Verdades de Fe (5/24) El contenido de la fe

En nuestro repaso de las Verdades de Fe (todos los dogmas y doctrinas de la Iglesia católica), hoy de modo breve, pero con textos puntuales del Magisterio, examinaremos la temática del contenido de la fe, con los siguientes puntos particulares: las fuentes de la Revelación, la Sagrada Tradición, nexo entre Escritura y Tradición, e historicidad de las narraciones bíblicas. [En la imagen: fragmento de "San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno, el Teólogo", un ícono ruso del siglo XVIII].

Notas: 1) Las proposiciones en letra negrita y entre comillas " " son las palabras textuales de los dogmas (1° y 2° grado) o de las proposiciones próximas a la fe (3° grado). El resto es mi comentario o explicación; 2) las frases en negrita grande evidencian los dogmas de primer grado, las que están en negrita normal los dogmas de segundo grado; 3) en la medida que me ha sido posible, he convertido en positivo las sentencias en negativo, para así mostrar al lector qué es lo que la Iglesia enseña. De lo cual se comprende fácilmente qué es lo que la Iglesia condena.

   

Las fuentes de la Revelación

   

----------"El sacrosanto, ecuménico y universal Concilio de Trento, legítimamente reunido en el Espíritu Santo, bajo la presidencia de los tres mismos Legados de la Sede Apostólica, poniéndose perpetuamente ante sus ojos que, quitados los errores, se conserve en la Iglesia la pureza misma del Evangelio que, prometido antes por obra de los profetas en las Escrituras Santas, promulgó primero por su propia boca Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios y mandó luego que fuera por ministerio de sus Apóstoles 'predicado a toda criatura' (Mt 28,19s; Mc 16,15) como fuente de toda saludable verdad y de toda disciplina de costumbres; y viendo perfectamente que esta verdad y disciplina se contiene en los libros escritos y las tradiciones no escritas que, transmitidas como de mano en mano, han llegado hasta nosotros desde los apóstoles, quienes las recibieron o bien de labios del mismo Cristo, o bien por inspiración del Espíritu Santo; siguiendo los ejemplos de los Padres ortodoxos, con igual afecto de piedad e igual reverencia recibe y venera todos los libros, así del Antiguo como del Nuevo Testamento, como quiera que un solo Dios es autor de ambos, y también las tradiciones mismas que pertenecen ora a la fe ora a las costumbres, como oralmente por Cristo o por el Espíritu Santo dictadas y por continua sucesión conservadas en la Iglesia Católica" (Concilio de Trento, Denz. 1501).

----------Es en el seno de la Iglesia, y en la mediación actuada por el Magisterio de la Iglesia, que el fiel cristiano tiene acceso a la divina Revelación en sus dos fuentes, Sagrada Escritura y Sagrada Tradición. No existe un acceso directo e inmediato del fiel a la divina Revelación sino mediado por la Iglesia, que nos la trasmite a través de dos documentos escritos como fuentes originarias de la verdad católica: la Sagrada Escritura y el Magisterio pontificio, expresión y codificación viva de la Tradición apostólica.

----------Pero el Magisterio de la Iglesia, que es el único intérprete auténtico de la Escritura y la Tradición, ha venido formándose y acrecentándose desde san Pedro Apóstol hasta el actual Papa con la puesta por escrito de las enseñanzas orales ofrecidas en el curso de la historia por los Sumos Pontífices y por los Concilios Ecuménicos, los cuales, además de explicarnos las palabras del Señor, han acogido y reconocido como veraces y fuentes de Revelación los documentos de la tradición oral de los apóstoles, subsecuentemente explicados, comentados y desarrollados por los Padres, por los Doctores y por los Santos.

   

La Sagrada Tradición

   

----------"La predicación apostólica, que está expuesta de un modo especial en los libros inspirados, debía conservarse hasta el fin de los tiempos por una sucesión continua. De ahí que los Apóstoles, comunicando lo que de ellos mismos han recibido, amonestan a los fieles que conserven las tradiciones que han aprendido o de palabra o por escrito (2 Ts 2,15), y que sigan combatiendo por la fe que se les ha dado una vez para siempre (Jds 3). Ahora bien, lo que enseñaron los Apóstoles encierra todo lo necesario para que el Pueblo de Dios viva santamente y aumente su fe, y de esta forma la Iglesia, en su doctrina, en su vida y en su culto perpetúa y transmite a todas las generaciones todo lo que ella es, todo lo que cree.

----------Esta Tradición, que deriva de los Apóstoles, progresa en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo: puesto que va creciendo en la comprensión de las cosas y de las palabras transmitidas, ya por la contemplación y el estudio de los creyentes, que las meditan en su corazón y, ya por la percepción íntima que experimentan de las cosas espirituales, ya por el anuncio de aquellos que con la sucesión del episcopado recibieron el carisma cierto de la verdad. Es decir, la Iglesia, en el decurso de los siglos, tiende constantemente a la plenitud de la verdad divina, hasta que en ella se cumplan las palabras de Dios" (Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, cit., n.8).

----------Progresa el conocimiento del contenido de la Sagrada Tradición, de modo que eso que ella contiene viene conocido siempre mejor y aumenta su certeza, hasta llegar a ser proclamado dogma, como ha sucedido para la fe en la Inmaculada Concepción de María o de su Asunción al cielo.

   

Nexo entre Escritura y Tradición

   

----------"La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma divina fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin. Ya que la Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición transmite íntegramente a los sucesores de los Apóstoles la palabra de Dios, a ellos confiada por Cristo Señor y por el Espíritu Santo para que, con la luz del Espíritu de la verdad la guarden fielmente, la expongan y la difundan con su predicación; de donde se sigue que la Iglesia no deriva solamente de la Sagrada Escritura su certeza acerca de todas las verdades reveladas. Por eso se han de recibir y venerar ambas con un mismo espíritu de piedad y de respeto" (Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, cit., n.9).

   

Historicidad de las narraciones bíblicas

   

----------"Aquellos libros de la Sagrada Escritura que se tienen por históricos, ora totalmente, ora en parte, deben ser considerados como tales, excepto, sin embargo, el caso, que no ha de admitirse fácil ni temerariamente, en que, sin oponerse el sentido de la Iglesia y salvo su juicio, se pruebe con sólidos argumentos que el hagiógrafo no ha querido escribir una historia verdadera y propiamente dicha, sino que ha querido proponer, bajo la apariencia y la forma de historia, una parábola, alegoría, o algún sentido alejado de la significación propiamente literal o histórica de las palabras" (Respuesta de la Pontificia Comisión Bíblica de 23 de junio de 1905, Denz. 3373).

----------"La investigación ha probado ya lúcidamente que el pueblo de Israel se aventajó singularmente entre las demás antiguas naciones orientales en escribir bien la historia, tanto por la antigüedad como por la fiel relación de los hechos; lo cual en verdad se concluye también por el carisma de la divina inspiración y por el peculiar objetivo religioso de la historia bíblica" (Pío XII, Encíclica Divino Afflante Spiritu, del 30 de septiembre de 1943, n.24).