Por natural y sagrado principio, la conciencia tiene el derecho-deber de aceptar la verdad objetiva, lo cual no excluye en absoluto la objetividad de la verdad religiosa enseñada por el Magisterio de la Iglesia, sino que es simplemente su desarrollo y aplicación en el ámbito civil del antiguo precepto canónico "nemo ad amplectendam fidem catholicam invitus cogatur" (nadie está obligado a abrazar la fe católica en contra de su voluntad). Es evidente que ese derecho supone la sociedad civil moderna, en la cual conviven grupos de diversas religiones. [En la imagen: una fotografía de los Padres durante una de las sesiones del Concilio Vaticano II].
----------Subsecuentemente, el papa León XIII habla de las "libertades modernas" en tono despreciativo no por un desprecio apriorístico de la modernidad, sino en relación al sentido falso con el cual los liberales hablaban de lo "moderno", como hemos visto para Pío IX. Continúa diciendo León XIII en la encíclica Libertas:
----------"Pero hay que reconocer, si queremos mantenernos dentro de la verdad, que cuanto mayor es el mal que a la fuerza debe ser tolerado en un Estado, tanto mayor es la distancia que separa a este Estado del mejor régimen político. De la misma manera, al ser la tolerancia del mal un postulado propio de la prudencia política, debe quedar estrictamente circunscrita a los límites requeridos por la razón de esa tolerancia, esto es, el bien público. Por este motivo, si la tolerancia daña al bien público o causa al Estado mayores males, la consecuencia es su ilicitud, porque en tales circunstancias la tolerancia deja de ser un bien. Y si por las condiciones particulares en que se encuentra la Iglesia permite ésta algunas de las libertades modernas, lo hace no porque las prefiera en sí mismas, sino porque juzga conveniente su tolerancia; y una vez que la situación haya mejorado, la Iglesia usará su libertad, y con la persuasión, las exhortaciones y la oración procurará, como debe, cumplir la misión que Dios le ha encomendado de procurar la salvación eterna de los hombres.
----------Sin embargo, permanece siempre fija la verdad de este principio: la libertad concedida indistintamente a todos y para todo, nunca, como hemos repetido varias veces, debe ser buscada por sí misma, porque es contrario a la razón que la verdad y el error tengan los mismos derechos. En lo tocante a la tolerancia, es sorprendente cuán lejos están de la prudencia y de la justicia de la Iglesia los seguidores del liberalismo. Porque al conceder al ciudadano en todas las materias que hemos señalado una libertad ilimitada, pierden por completo toda norma y llegan a colocar en un mismo plano de igualdad jurídica la verdad y la virtud con el error y el vicio. Y cuando la Iglesia, columna y firmamento de la verdad, maestra incorrupta de la moral verdadera, juzga que es su obligación protestar sin descanso contra una tolerancia tan licenciosa y desordenada, es entonces acusada por los liberales de falta de paciencia y mansedumbre. No advierten que al hablar así califican de vicio lo que es precisamente una virtud de la Iglesia. Por otra parte, es muy frecuente que estos grandes predicadores de la tolerancia sean, en la práctica, estrechos e intolerantes cuando se trata del catolicismo. Los que son pródigos en repartir a todos libertades sin cuento, niegan continuamente a la Iglesia su libertad" (n.23).
----------"Para mayor claridad, recapitularemos brevemente la exposición hecha y deduciremos las consecuencias prácticas. El núcleo esencial es el siguiente: es absolutamente necesario que el hombre quede todo entero bajo la dependencia efectiva y constante de Dios. Por consiguiente, es totalmente inconcebible una libertad humana que no esté sumisa a Dios y sujeta a su voluntad. Negar a Dios este dominio supremo o negarse a aceptarlo no es libertad, sino abuso de la libertad y rebelión contra Dios. Es ésta precisamente la disposición de espíritu que origina y constituye el mal fundamental del liberalismo. Sin embargo, son varias las formas que éste presenta, porque la voluntad puede separarse de la obediencia debida a Dios o de la obediencia debida a los que participan de la autoridad divina, de muchas formas y en grados muy diversos" (n.24).
----------"La perversión mayor de la libertad, que constituye al mismo tiempo la especie peor de liberalismo, consiste en rechazar por completo la suprema autoridad de Dios y rehusarle toda obediencia, tanto en la vida pública como en la vida privada y doméstica. Todo lo que Nos hemos expuesto hasta aquí se refiere a esta especie de liberalismo" (n.25).
----------Después de León XIII, quien insistía sobre todo en el principio de la tolerancia, con el papa Pío XII volvemos a ver el derecho a la libertad religiosa, donde se subraya la necesidad de que el acto de fe en Dios sea libre: "si algunos, sin fe, son de hecho obligados a entrar en el edificio de la Iglesia, a acercarse al altar, a recibir los sacramentos, no hay duda de que los tales no por ello se convierten en verdaderos fieles de Cristo; porque la fe, sin la cual 'es imposible agradar a Dios' (Heb 11,6), debe ser un 'libérrimo homenaje del entendimiento y de la voluntad'. Si alguna vez, pues, aconteciere que contra la constante doctrina de esta Sede Apostólica, alguien es llevado contra su voluntad a abrazar la fe católica, Nos, conscientes de nuestro oficio, no podemos menos de reprobarlo" (enciclica Mystici Corporis, n.47).
----------Estas enseñanzas pontificias no hacen más que preparar las enseñanzas conciliares sobre la libertad religiosa. En efecto, dice el Concilio Vaticano II: "aumenta el número de aquellos que exigen que los hombres en su actuación gocen y usen del propio criterio y libertad responsables, guiados por la conciencia del deber y no movidos por la coacción. [...] Ahora bien, puesto que la libertad religiosa que exigen los hombres para el cumplimiento de su obligación de rendir culto a Dios, se refiere a la inmunidad de coacción en la sociedad civil, ella deja íntegra la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de los hombres y de las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo" (declaración Dignitatis humanae, n.1). Tenemos en estas últimas palabras una confirmada, aunque velada, condena del indiferentismo y una reafirmación de la objetividad de la verdad y por tanto del deber por parte de todos de adecuarse a ella.
----------El Concilio no pretende por otra parte negar el poder legítimamente coercitivo de la pública autoridad, tanto civil como eclesiástica, que permite a ella frenar al delincuente inculcándole el temor de la pena o prescribir el estimular el bien prospectando el premio y amenazando el castigo donde estén en juego los intereses del bien común, sino que se refiere propiamente al derecho de elección de la religión, donde el hombre no puede ser empujado o impedido a creer contra su voluntad, según el adagio agustiniano: nemo invitus ad finem cogatur. Es verdad que Cristo amenaza el infierno para quien se revela a su ley, pero aquí se supone que aquel al cual Cristo se dirige sepa en conciencia que Cristo es el Salvador.
----------La Iglesia, en cambio, reserva para sí el derecho de coerción para los delitos, como por ejemplo, el de herejía o de cisma, los cuales amenazan la seguridad y la normalidad de la vida eclesial. Pero este tipo de coerción nada tiene que ver con una supuesta constricción en el aceptar la doctrina de la fe, ya que en los casos mencionados no se trata de sujetos no todavía católicos, como tales extraños a la jurisdicción eclesiástica, sino que se trata de sujetos ya pertenecientes a la estructura eclesial, los cuales la perturban o ponen en peligro su normal desarrollo y su paz interna.
----------La coerción, en cambio, está prohibida cuando se trata de hacer conocer o abrazar la verdadera religión, por lo cual cada uno tiene el derecho-deber de hacer en conciencia su elección, sin ser objeto de engaño, presiones, lisonjas, amenazas o violencia, como lamentablemente en cambio sucede en la religión islámica, la cual precisamente confunde la justa amenaza del castigo para el creyente con la cuestión del acceso a la fe religiosa, el cual en cambio debe ser del todo libre y voluntario, por deber de conciencia y en base a la atracción ejercida por la obligación moral.
----------También sobre este punto, como ha ocurrido con otros, lamentablemente la enseñanza del Concilio ha sido malentendida por la interpretación subjetivista de los modernistas, los cuales, no creyendo en una verdad objetiva, con el pretexto de que no se puede ser constreñidos con la fuerza o con amenazas a abrazar la fe católica, dejan a la conciencia de cualquiera plena libertad de obrar en religión cualquier elección sin temer ninguna consecuencia lamentable o ningún castigo.
----------Por el contrario, los lefebvrianos han querido ver en el principio de la libertad religiosa una contaminación libertaria o subjetivista, de matriz indiferentista, que en realidad no existe, ya que el Concilio en varios lugares insiste claramente y perentoriamente sobre el principio tradicional de la obligación moral por parte de cada uno debidamente informado de abrazar la verdadera fe, o sea la religión católica, so pena de condenación eterna. Por cierto, causa pena y compasión la figura que ellos hacen repitiendo en este punto a diestra y siniestra el mismo latiguillo de siempre, como si fueran propagandistas evangélicos que repiten una y otra vez el folleto que han memorizado para repetir en su proselitismo mientras van tocando timbre casa por casa. Da la impresión de que los lefebvrianos no hacen siquiera el menor esfuerzo para reflexionar con sensatez el Magisterio de la Iglesia para descubrir su continuidad en este punto hasta el Concilio Vaticano II.
----------Pero el punto es precisamente aquí el: debidamente informado, lo que no siempre puede ocurrir y no por culpa del interesado; en cuyo caso su buena fe lo excusa en el aceptar una religión errónea, que él en su conciencia juzga correcta. "Este Concilio Vaticano declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de individuos como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, sólo o asociado con otros, dentro de los límites debidos" (Ibid., n.2).
----------Más adelante sigue diciendo la declaración Dignitatis humanae: "Cuando este Concilio Vaticano declara acerca del derecho del hombre a la libertad religiosa, tiene su fundamento en la dignidad de la persona, cuyas exigencias se han ido haciendo más patentes cada vez a la razón humana a través de la experiencia de los siglos. Es más; esta doctrina de la libertad tiene sus raíces en la divina Revelación, por lo cual ha de ser tanto más religiosamente observada por los cristianos. Pues aunque la Revelación no afirme expresamente el derecho a la inmunidad de coacción externa en materia religiosa, sin embargo manifiesta la dignidad de la persona humana en toda su amplitud, demuestra el proceder de Cristo respecto a la libertad del hombre en el cumplimiento de la obligación de creer en la palabra de Dios, y nos enseña el espíritu que deben reconocer y seguir en todo los discípulos de tal Maestro. Todo esto aclara los principios generales sobre los que se funda la doctrina de esta Declaración acerca de la libertad religiosa. Sobre todo, la libertad religiosa en la sociedad está de acuerdo enteramente con la libertad del acto de fe cristiana" (Ibid., n.9).
----------Este pasaje es extremadamente importante desde el punto de vista dogmático. En efecto, el concepto de libertad religiosa, estando fundado sobre la Revelación, aparece como verdad próxima a la fe. Esta doctrina, como observa el Concilio, ha madurado a través de los siglos y sólo con el Concilio viene solemnemente reconocida por la Iglesia. He aquí otra doctrina nueva del Concilio Vaticano II y de gran importancia, que se puede considerar un desarrollo de aquella definición dogmática del Concilio de Trento con la cual ese gran Concilio había definido contra Lutero la existencia del libre albedrío.
----------Continúa el Concilio: "Un elemento fundamental de la doctrina católica, contenido en la palabra de Dios y enseñado constantemente por los Padres, es que los seres humanos, al creer, deben responder voluntariamente a Dios, y que, por tanto, nadie debe ser forzado a abrazar la fe contra su voluntad. En efecto, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza, ya que los seres humanos, redimidos por Cristo Salvador y llamados por Jesucristo a la filiación adoptiva, no pueden adherirse a Dios que se revela a sí mismo, a menos que, atraídos por el Padre, rindan a Dios el obsequio racional y libre de la fe" (Ibid., n.10).
----------En conclusión, la doctrina dogmática del Concilio Vaticano II sobre la libertad religiosa no debe suscitar preocupaciones acerca de una temida discontinuidad con el pensamiento tradicional de la Iglesia. Esperamos que esto resulte demostrado por el acercamiento y objetiva confrontación de las enseñanzas precedentes al Concilio con las propias del Concilio. En el adoctrinamiento de la Iglesia se observan las constantes que tienen raíces evangélicas y que por lo tanto, aunque de manera menos clara y menos perfecta, sobre todo con graves defectos desde el punto de vista de la conducta práctica -pero se sabe que aquí los hombres pecan-, están presentes desde siempre en la doctrina y en la praxis de la Iglesia.
----------Existe la continuidad y existe el progreso. Siempre se ha conocido el principio de la buena fe y de la buena voluntad, siempre se ha sabido que la fe debe ser abrazada voluntariamente, siempre ha existido el principio de la tolerancia, siempre ha existido el principio de la libertad, siempre la Iglesia ha predicado el deber de todo hombre de abrazar la religión de Cristo como la verdadera religión. Y también hoy la Iglesia repite los mismos inmutables y sagrados principios.
----------La Iglesia en el Concilio Vaticano II no ha hecho más que profundizar estos principios utilizando las verdades conquistadas por el pensamiento moderno, como el primado de la persona sobre el bien común, el valor del pluralismo religioso, la importancia del convencimiento personal y del actuar libre, la voz de Dios en la conciencia antes aún que en la objetividad de la estructura social, aunque fuera la misma Iglesia visible. Todo ello sin caer en absoluto en el subjetivismo y en el irracionalismo protestante, en el liberalismo individualista o en el indiferentismo oportunista y escéptico. Conjunción en cambio de conciencia y verdad, de verdad y libertad, de libertad y disciplina, de disciplina y caridad.
Estimado Padre, leyendo su artículo, y leyendo los comentarios que ya se han producido, veo que las consecuencias que usted extrae contradicen las premisas...no le reconozco..., más bien veo al jesuita criticado por Pascal... Evite que Tomás de Aquino se revuelva en su tumba... Le pido no cancele esto mi intervención amistosa de corrección fraterna de una objetiva herejía... Gracias por la atención.
ResponderEliminarps. realmente grande es el humo de satanás que nubla las mentes y los corazones gratos a Dios, como el suyo querido Padre...
Estimado profesor Rouco,
Eliminarno he entendido bien a qué se refiere diciendo que en mi artículo las consecuencias contradicen las premisas.
A no es no A, ergo A es no A... Entre Islam y Cristianismo hay oposición total en la doctrina; ergo pueden dialogar bien. El prof. Karol Wojtyla en la primavera de 1977 en un seminario católico sobre las relaciones entre cristianismo y marxismo -tema por entonces de gran actualidad- afirmó que cierto diálogo era posible y necesario como el de imaginarse una "bola de nieve asada"... El suscripto estaba presente en el seminario-conferencia del entonces obispo de Cracovia y profesor de filosofía moral en la Universidad de Lublin (Polonia).
EliminarEstimado profesor Rouco,
Eliminarusted que aprecia a santo Tomás de Aquino, sabe que un principio metodológico fundamental del Aquinate, en su análisis de las doctrinas no católicas, era el distingue frequenter, que era la aplicación del mandamiento paulino: "examinad todo, conservad lo bueno" (1 Ts 5,21).
Yo no digo, como hace Rahner, que una frase puede ser verdadera y falsa a un mismo tiempo; digo en cambio que es necesario distinguir lo verdadero de lo falso.
Ahora bien, en una doctrina religiosa, cualquiera que ésta sea, existen muchos contenidos. Una enseñanza que nos viene del Concilio Vaticano II es que en las otras religiones existen verdades parciales; lo cual no quiere decir que no haya también errores, en cuanto que el Concilio enseña que la plenitud de la verdad salvífica se encuentra solo en el cristianismo y sobre todo en el Catolicismo.
Padre: sobre la cuestión en curso encuentro dificultades para aceptar sus dictados, mientras que encuentro más apropiados a los principios neotestamentarios los razonamientos del prof. Maximo Rouco. Además de la contrariedad ya expresada en el pasado por algún Papa en materia de ecumenismo, parece que la misma Santa Madre de Dios aprecia poco o nada estos encuentros religiosos, si queremos creer las confidencias hechas a don Stefano Gobbi, ya en el momento del primer encuentro en Asís. El jugo de estas confidencias puede también parecer imaginativo para algunos, pero lo que habría dicho Maria Ss. al fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, más allá de la credibilidad que podemos dar a estas revelaciones, es seguramente indiscutible. He aquí el texto que lleva la fecha del 27/10/1986: Jornada mundial de oración por la paz. La tarea confiada a la Iglesia.
Eliminar"Hoy invocáis la paz con una jornada, que reúne a los representantes de todas las religiones, en una comunión de oración y ayuno. Este es el camino que os he indicado: la paz puede llegar a vosotros como don de Dios.
Cuanto más queráis construir la paz solo a través de discusiones humanas y acuerdos recíprocos, tanto más se alejará de vosotros.
Por eso es necesario que la humanidad vuelva a Dios en el camino de la conversión y del cambio de corazón.
Solo Jesucristo os ha mostrado el camino para llegar al Padre en su Espíritu de Amor.
Es necesario que todos los hombres lleguen al conocimiento de la Verdad y a acoger y seguir el Evangelio de Jesús.
Esta es la tarea confiada a la Iglesia.
Esto es lo que hoy deben hacer sus ministros, los consagrados, todos los fieles: con la valentía de los mártires y con la fortaleza de los confesores de la fe, hay que anunciar al mundo entero la buena nueva de que solo Jesucristo es vuestro Salvador y vuestro Redentor.
Solo Jesucristo puede llevarte a la paz.
Hay que predicarlo a todos, sin miedo y sin compromisos, cumpliendo su divino mandato: 'Id por todo el mundo y anunciad mi Evangelio a todas las criaturas: quien crea y sea bautizado será salvo'.
El intento de reunir todas las religiones, incluso aquellas que adoran dioses falsos y mentirosos, en la perspectiva de una unión religiosa mundial para la defensa de los valores humanos, es vano, peligroso y no conforme al deseo de mi Corazón Inmaculado. Puede, más aún, conducir a una mayor confusión, a la indiferencia religiosa y hacer aún más difícil el logro de la verdadera paz.
Por esto hoy os digo: anunciad a todos Cristo; sed fieles solo a Cristo y a su Evangelio y llegaréis a ser verdaderos constructores de Paz".
Estimado Francisco,
Eliminarlas palabras que usted refiere de la Virgen no me parecen del todo convincentes.
Aprecio la condena del sincretismo. Sin embargo, me parece que el anuncio de Cristo se propone de una manera demasiado brusca.
El Concilio Vaticano II ciertamente tiene como objetivo evangelizar a Cristo, pero prudentemente propone pasos preliminares que se refieren a la promoción de los valores humanos, al diálogo interreligioso y al ecumenismo.
Por lo demás, tenga usted presente que se trata de una revelación privada, la cual como tal debe ser evaluada a la luz del Magisterio.
Estimado padre Filemón de la Trinidad, incluso los satanistas creen en el único y verdadero Dios, pero se engañan, como su padre, de poder impunemente hacer lo que quieren. No sé si conoce la creencia islámica en relación con la crucifixión de Jesús; ellos tienen otro libro, aunque profesan tener solo uno: "las explicaciones del Profeta", de donde proviene su convicción de que en la cruz no había estado Jesús sino Judas, aunque todos vieran a Jesús. De esto podemos entender que creen que Dios también hace de "ilusionista" pero que pueda seguir siendo "perfecto". "¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo, que niega al Padre y al Hijo" (Juan 2,22).
ResponderEliminarEstimado Genaro,
Eliminarefectivamente el punto de nuestra fe referente al sacrificio de Cristo es, como he reconocido en mi artículo, una verdad que el Corán no reconoce. Sin embargo, nosotros los cristianos tenemos el deber de hacer todo lo posible, con la ayuda del Espíritu Santo, para demostrar a los musulmanes la historicidad de las narraciones evangélicas sobre la pasión de Cristo.
Escribo habiendo conocido de cerca la fe islámica, como consecuencia de la "conversión" lamentablemente de una cuñada que se casó con el novio musulmán; en ese tiempo he profundizado en el Corán y su credo, relacionándome también con el Imán. Le aseguro que no admiten diálogo abierto, de hecho les está absolutamente prohibido consultar nuestros Textos Sagrados e incluso no pueden hacernos leer a nosotros "paganos" sus textos religiosos. En resumen, el Islam ha blindado a sus fieles con sus hijos y parientes en una esfera impenetrable, haciendo vano para ellos el Sumo Sacrificio de Cristo y transportándolos de vuelta a antes del nacimiento pasión y muerte de nuestro Señor. Su misma difusión desproporcionada deja entender que hay una dirección sobrenatural que los gobierna y ésta no viene ciertamente del Espíritu Santo. El padre Amorth decía que solo dos espíritus mueven los ánimos... ¡Saque usted mismo las conclusiones!
EliminarEstimado Genaro,
Eliminarle agradezco por esta información útil, que nos mantiene los ojos abiertos, y nos recuerda estar alertas y ser precavidos.
Como usted habrá entendido por mis razonamientos, yo no me baso tanto sobre datos de hecho, a los cuales obviamente también hay que tener en cuenta, sino sobre aquel esperar contra toda esperanza (Rom 4,18), del cual habla san Pablo, un esperar basado en la enseñanza del Concilio, que, como dije en mi artículo, es una novedad absoluta.
Por cuanto respecta luego a la acción del demonio y a la del Espíritu Santo, recordemos que el diablo actúa también entre nosotros y que el Espíritu Santo actúa también entre ellos.
Tan cierto como que existen las "quimeras"... ideas de la razón...
EliminarNingún esfuerzo moral es capaz de superar errores doctrinales, salvo intervención mastodóntica del Espíritu Santo de Jesucristo, precisamente, no nuestro.
EliminarEstimado profesor Rouco,
Eliminares cierto, pero tanto ellos como nosotros estamos llamados a obedecer los impulsos del Espíritu Santo.
No se olvide de la idea de la bola de nieve asada... de wojtyliana memoria...
EliminarEstimado profesor Rouco,
Eliminarsan Juan Pablo II se refería evidentemente al aspecto ateo y materialista del marxismo.
No precisamente, sino más bien al de su pretencioso humanismo conciliable con el cristianismo como opina Bergoglio, que acepta el crucifijo con hoz y martillo de sus amigos barbudos, también ellos exjesuitas...ca va sans dire... No defienda lo indefendible...que abofetea a las ancianas chinas (una vergüenza que permanecerá imperecedera en toda la historia de la iglesia) ante el rostro del cardenal Zen... Para todo hay un límite y en este punto digo ¡BASTA! Manteniendo estima y afecto por usted, padre Filemón, pero no creo que los burros vuelen para decirlo con el gran santo Tomás...
EliminarEstimado profesor,
Eliminarme gustaría invitarle a la moderación. No me parece que usted esté actualmente en un estado de calma, que también es indispensable para dar una evaluación objetiva de la conducta del Papa.
Hagamos, mi muy querido Padre Filemón, con el cual pretendo mantener y corroborar estima espiritual y amistad cristianas, hagamos que en nuestros diálogos no hablemos más del De Cuius, haciendo como si no existiera. En el fondo basta Jesucristo para salvar el alma y el testimonio de los grandes Papas que también hemos tenido hasta hace poco, incluyendo a Benedicto XVI. Por lo tanto no se ha acabado aún a quien personalmente me refiero independientemente de cualquier otro dicho Papa, El fruto de la conspiración de la mafia de San Galo. Así ambos estamos tranquilos, no. No hablemos más de él y vivamos en paz. El resto lo dejamos a Dios, incluyendo cualquier desastre que el pandillero pueda hacer. La historia lo demostrará y si él la verá con el Padre: vicario de Cristo o Anticristo que pueda ser. La cosa no me concierne más. Fin de cualquier discusión sobre esto que "perder el tiempo a quien más lo sienta". Extendamos un lamentable velo de misericordia y lo ponemos de una vez por todas entre fenomenológica y ontológica "epoché". De hoc satis. Con amistad cristiana, Máximo Rouco. Los papas pasan, la iglesia de Jesucristo permanece. La verdad siempre sale a la luz o se manifiesta desde arriba. ¡Punto!
EliminarUltimísimo p.s.: sobre la cuestión ISLAM/CRISTIANISMO sigo a dos excelentes pastores como Mons. Sandro Maggiolini, Mons. GIACOMO BIFFI... Y BENEDICTO XVI DE REGENSBURG Y NO AL FRAILE DE MENDOZA.
EliminarQuerido profesor,
Eliminarno podemos evitar relacionarnos con el Papa. ¿Qué católicos seríamos? En cuanto al Fraile de Mendoza, ¿no recuerda usted ya el celo deñ Santo Padre Domingo por la conversión de los Cumanos? Lo que me impulsa a escribir sobre estos temas, es mi propia vocación sacerdotal y docente, que está llamada a iluminar las mentes para la salvación.
Relacionarnos con el papa es necesario siempre que sea digno en pensamientos, palabras, obras y no solo en omisiones. Por lo demás, bastan y sobran Jesucristo y su Espíritu santo trinitario y el ejemplo de tantos santos también entre los papas. Para mí, san Pablo VI. En todo caso, un punto de referencia lo tengo ahora en el papa Benedicto XVI, que fuera derrocado del trono pontificio por la conspiración de la Mafia de san Gallo. Hay un interesante testimonio de Aldo Maria Valli a este respecto. En cuanto a los Frailes... no descuide el ejemplo de Siger de Brabante influenciado y corrompido por el diálogo con los musulmanes... Un buen amigo sacerdote me advirtió en cierta ocasión que ante el diálogo con los hijos de Mahoma había que permanecer lejos de ellos y de quien se hiciera promotor de tal diálogo. Sería el fin de la iglesia católica, siempre me lo decía. Y añadía: "no. tome como oro colado la palabra de nadie, incluyendo la del padre Filemón... Persona buena e inteligente pero a veces carece de equilibrio filosófico y teológico".
EliminarEstimado profesor Rouco,
Eliminarreitero nuestro deber de católicos de acoger el Mgisterio doctrinal del papa Francisco, dejando todas aquellas intervenciones que representan sus opiniones privadas.
En cuanto al sacerdote amigo, usted sabe bien que yo conozco a quién usted se esta refiriendo. Asimilaba el pensamiento musulmán al de Emanuele Severino. Pero allí se equivocaba, porque el pensamiento de Severino es muy diferente del Corán, porque Severino es un panteísta, implícitamente ateo, mientras que el Corán es teísta.
Por cuanto respecta a las críticas hechas a mí por P. ..., le digo con toda franqueza que no me reconozco. Pero aparte de eso, lo que más lamento es que nunca me las haya manifestado abiertamente. Ahora, yo considero este gesto como un acto de traición. Además, por desgracia ahora no puedo interpelar al P. ..., porque ya ha terminado su peregrinar por este mundo.
Dice San Juan Bosco:
ResponderEliminar"Se puede decir que el Corán es una serie de los errores más atroces contra la moral y contra el culto del Dios verdadero. Por ejemplo, excusa del pecado a quienes niegan a Dios por miedo a la muerte; permite la venganza; asegura a sus seguidores un paraíso, pero lleno sólo de placeres terrenales, en resumen, la doctrina de este falso profeta permite cosas tan obscenas que el alma cristiana se horroriza al mencionarlas."
Lo saco de una página del tratado popular de 1853 titulado ''El católico educado en su religión'' de San Juan Bosco.
No le copiaré aquí lo que sigue, pero san Juan Bosco relata el nacimiento, el desarrollo y la historia del Islam. Merece ser tenido en cuenta...
Estimada Roselina,
Eliminarle agradezco por recordarme estos escritos de san Juan Bosco.
Quisiera señalarle que mi intención al escribir sobre el Islam en otros artículos de este blog (o en los comentarios a este artículo, porque los letores han vuelto a plantear el tema), no es tanto histórica o biográfica, sino que es teológica.
Lo cual quiere decir que mi punto de vista, como usted habrá visto en mis artículos anteriores sobre el Islam, si los ha leído, consiste sobre todo en examinar dos dogmas fundamentales del Cristianismo, la Santísima Trinidad y la Encarnación, y en poner de relieve las razones teológicas, exhortando al fiel islámico a tomarlas en consideración, sobre la base de que también él, como sabemos por el Evangelio, está llamado al encuentro con Cristo.
Padre, un encuentro con Cristo solo puede ocurrir en la verdad . Recuerdo todavía con gran desaliento cuando en el Vaticano se me hizo recitar libremente con los presentes Obispos y Bergoglio pasajes del Corán que alababan contra "los infieles" y los incrédulos. Un pasaje de la Virgen de las tres fontanas aclara todo bien cuando cita:
EliminarVirgen de la Revelación :
(Apariciones de las tres fontanas - Roma )
"... lo que ustedes llaman paz no es más que engaño porque falta la conversión y todo se está preparando para una guerra satánica"
Estimada Roselina,
Eliminarsi lo que usted narra es lo que ha sucedido, ciertamente no hay que aprobar el hecho, también porque en el Corán hay muchos pasajes que en sí mismos se concilian con nuestra fe.
Para los musulmanes los "no creyentes" (o "incrédulos") serían todos los no musulmanes, "Dios" sería Alah y "el apóstol" sería "Mahoma"
EliminarLe adjunto el video con las traducciones al italiano de los pasajes. Véalo y lo entenderá: https://youtu.be/HxWir6T0-nk
Estimada Roselina,
Eliminarlo que usted dice es verdad, pero no nos impide a nosotros los cristianos, con la ayuda del Espíritu Santo, hacer todos los esfuerzos para acercarlos a Cristo.
En tierra santa (he estado allí) los musulmanes han saqueado y quemado durante siglos todos los lugares más sagrados. Pero, ¿cómo no ver todo el odio y el desprecio que nutren hacia nosotros?
ResponderEliminarEstimada María Simona,
Eliminarlo que usted dice no es cierto. Muchos lugares santos existen todavía y hay palestinos que se convierten al cristianismo.
No querido padre, hay palestinos que se han apoderado de los lugares santos. Como le he dicho, he estado allí. La mezquita de al-Aqsa en la explanada del templo es un ejemplo. Lo mismo ocurre en el lugar de la Ascensión.
Eliminary pronto vendrán por la Basílica de San Pedro de Roma, con nosotros que los esperamos llenos de caridad y de misericordia. Basta, no me haga seguir.
EliminarEstimada María Simona,
EliminarRoma, en cuanto Sede de Pedro, está protegida por Cristo y por lo tanto los musulmanes se ilusionan, es decir, se engañan, que pueden conquistarla.
Estimada Simona,
Eliminares cierto que los musulmanes están invadiendo Europa, pero esta es solo la ocasión para los cristianos de fortalecerse en su fe y ser más persuasivos en el difundirla.
Estimado padre, sí, claro, sí, sí... porque no puedo esperar a que violen a mis hijas y degüellan a mis hijos en el nombre de Alah. Espero ser persuasiva en ese día y tal vez conseguir que firme una copia del documento de Abu Dhabi. Basta padre, me estoy volviendo ofensiva...
EliminarEstimada María Simona,
Eliminarprecisamente para evitar que estas cosas malas puedan verificarse, el Papa ha firmado el acuerdo de Abu Dhabi.
¿Usted sabe en realidad lo que está pasando en Europa? La inmigración está islamizando naciones enteras. Suecia, por ejemplo, Inglaterra. Ya existen estados islámicos con tribunales y todo lo demás dentro de las naciones europeas que los acogen. Cuando sean más que nosotros porque tienen más hijos, se acabó.
EliminarPor eso creo que la iglesia está fomentando de manera maligna la islamización a través de la inmigración. Pacíficamente pero conscientemente.
Estimada María Simona,
Eliminaryo también creo que la Iglesia debería adoptar una actitud inspirada en el deber de evangelización hacia la inmigración islámica. Por supuesto, es necesario que ellos puedan disfrutar del derecho a la libertad religiosa. Sin embargo, el respeto de este derecho no nos impide organizar la manera de presentarles nuestra fe.
Simona: Pero, ¿cómo se puede escribir esas tonterías y fingir creerlass??!
Eliminar¿A qué se refiere exactamente? ¿A lo que escribí yo?
Eliminarexactamente
Eliminar¿A qué concepto más exactamente se refiere?
EliminarPrácticamente a todo, ya que lo que escribe me parece ser fruto de la ignorancia (ya que no me es posible decir deshonestidad intelectual).
EliminarSi usted no puede ser más preciso, no puedo argumentar ni discutir. pero veo que usa términos inapropiados para una persona educada.
EliminarVeo racismo en sus afirmaciones... Y yo con los racistas no hablo, es solo tiempo perdido.
EliminarEn realidad es mejor que no me hable más porque usted es más que ofensivo.
EliminarEstimado Carlos,
Eliminaren un comentario anterior ya le he advertido del tono de sus expresiones, y le he pedido que modere su lenguaje hacia un respeto mayor y más delicado hacia las personas de sus interlocutores.
Si no cambia el modo de expresarse, deberé pedir al administrador de este blog que no publique ya ninguno de sus comentarios.
Está advertido.
Olvidémonos de todo esto, que es mejor. Hagamos hablar a los conversos del islam y paremos con estas lamentables comedias. Posiblemente borrando también el n.16 de Lumen Gentium, fuente de innumerables equívocos.
ResponderEliminarP.D. la palabra "diálogo" no existe en el Evangelio, sin embargo se ha convertido en un fetiche. Existe en cambio la predicación de Jesucristo Salvador del mundo.
Estimado Marcos,
Eliminarla doctrina del Concilio Vaticano II que usted cita es doctrina dogmática, por lo tanto, doctrina infalible. Ella corresponde a la declaración Nostra Aetate en su número 3, ella también doctrina infalible.
Por tanto, lejos de rechazar, como hace usted, una enseñanza tan valiosa, hay que agradecer al Espíritu Santo que ha inspirado a la Iglesia a poner en luz esos puntos de contacto entre el cristianismo y el islam, algo que el Magisterio de la Iglesia nunca había hecho hasta ahora.
Por cuanto respecta a lo que usted dice sobre el diálogo, tenga presente que, aunque en el Evangelio no existe la palabra "diálogo", como tal, sin embargo existe su realidad, por el hecho de que toda la predicación de Jesús y la predicación de la Iglesia antes y después de Pentecostés, y todas las conversaciones de las cuales se nos narra en el Evangelio y en el Nuevo Testamento en general, no son más que diferentes modos de dialogar.
No Filemón, usted nos engaña para justificar lo injustificable. La Iglesia Católica es una Iglesia docente, su carisma es de maestra, con autoridad sobre todo el orbe. No es una Iglesia "dialogante" como usted y los modernistas del vaticano segundo han querido imponer. Cristo no vino a dialogar en el sentido que usted propone. Él vino a enseñar Su doctrina, la cual contiene absolutamente todo lo bueno, verdadero y bello que puede contener. Las falsas religiones nada le pueden aportar a la religión católica, ya que al ser una doctrina perfecta, nada le falta, no necesita mejorar nada. Salvo que usted crea que no es perfecta en realidad.
EliminarCuando se mezcla la verdad con el error, la que sale perdiendo es la verdad.
Por último, el mismísimo Yves Congar, uno de los grandes artífices de las novedades conciliares, admitió que según los exégetas no hay nada dicho explícitamente en el Evangelio sobre el derecho a la libertad religiosa.
Pero más allá de esto, su intento por salvar lo insalvable está condenado al fracaso, "por sus frutos los conocereís"
Estimado padre, sobre la infalibilidad dogmática de TODAS las palabras del Concilio Mons Schneider tiene una opinión diferente y en mi humilde opinión muy bien argumentada.
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarreconozco que hoy está difundida una práctica del diálogo ecuménico e interreligioso con la cual se toma nota de los valores comunes, pero a menudo sucede que nosotros católicos nos detenemos en este nivel, como si no hubiera nada más que hacer.
En cambio, los documentos del Concilio, Nostra Aetate y Unitatis Redintegratio, prescriben que nosotros, católicos, sobre la base de este acuerdo preliminar, ayudemos a nuestros hermanos separados a alcanzar esa comunión plena con la Iglesia que aún les falta, abandonando sus errores.
Son ya cerca de cuarenta años que en mis clases y en mis publicaciones he venido haciendo estas precisiones sobre el verdadero diálogo promovido por el Concilio. Por eso yo no tengo nada que ver con la concepción modernista del diálogo, que se limita a una simple confrontación de ideas, confundiendo la herejía con una simple idea diferente que el hermano separado tiene todo el derecho de mantener, una práctica del diálogo que, por lo tanto, no tiene como resultado el acercamiento de los no católicos a Roma, sino más bien el fenómeno lamentable de los católicos, que continúan llamándose tales, pero ya no lo son, porque han asumido ideas no católicas que no han sido refutadas y que en definitiva parecen más cómodas y más agradables, porque no podemos esconder que entre las doctrinas éticas de las distintas religiones, la ética cristiana es la más austera y la más exigente porque se propone la conquista de los valores más altos.
Por eso el enfoque relativista del diálogo dado por los modernistas tiene como resultado la conversión de los católicos a las otras religiones, por el hecho de que la ética de estas religiones es menos exigente y desciende a compromisos con el mundo.
También en lo que se refiere al diálogo hay que distinguir (1) na religión en sí misma (2) del fiel de esa religión.
Respecto a (1) es claro, como dice el Concilio, que la religión católica contiene la plenitud de la verdad, mientras que las otras tienen lagunas de más o menos gravedad.
En cuanto a (2) los fieles de las distintas religiones, puede suceder que un católico, al no haber recibido una instrucción suficiente, se encuentre con lagunas, quizás sin saberlo, por lo que en un diálogo con un no católico puede perfectamente llenar estas lagunas gracias a un no católico, que puede iluminarlo.
Por lo tanto, está claro que el catolicismo como tal no tiene nada que aprender de ninguna otra religión. En cambio es muy posible que un católico no bien formado se encuentre a aprender de un hermano no católico una verdad cristiana, que él no conocía.
Estimado Marcos
Eliminarel Concilio, además de tener una parte pastoral, posee una parte dogmática, aunque no enseñe nuevos dogmas definidos.
Mientras que la parte pastoral puede ser discutible, la parte dogmática es infalible y esto se aplica a las doctrinas de todos los Concilios, como ya definió en su tiempo el papa León X contra Lutero, el cual sostenía que las doctrinas de un Concilio pueden estar equivocadas.
Calzolari es, probablemente, uno de aquellos que creen "a corriente alterna" en la doctrina de la Iglesia: cree en lo que comparte y no cree en lo que no comparte. En resumen, una Iglesia modelo "supermercado", toma lo que le conviene. Y como guinda del pastel, la habitual entrevista de algún oscuro monseñor dispensador de verdad. A Calzolari "le gusta ganar fácil".
EliminarMe parece que aquí se ha pasado fácilmente del positivismo jurídico (la ley es justa porque la ha aprobado el parlamento), al positivismo teológico: es cierto porque lo dice el Papa (en lugar de lo contrario: lo dice el Papa porque es verdad). Y se ha extendido arbitrariamente la infalibilidad de las condiciones precisas del Concilio Vaticano I a todo el Magisterio ordinario y, en un tiempo (absit iniuria) también a los rutines de Su Santidad. Si un Papa ha dicho A y otro dice B tengo el derecho, como fiel, de plantear el problema y no aceptar la fácil atajo por el que vale la proposición más reciente. Un enfoque similar habría condenado a su tiempo a San Pablo porque "se resistía en la cara" de Pedro, y hoy todos estaríamos circuncidados.
EliminarSr. Carlos: ¿pero por qué nadie lee los sólidos argumentos de Mons. Schneider antes de acusarme de subjetivismo? Es precisamente porque el subjetivismo me repugna que me irritan ciertas contradicciones "papales".
EliminarDespués de estas tan sentidas exhortaciones del Sr. Calzolari, no nos queda más que gritar a todos...... Schneider Papa subito!!!!!!!
EliminarOk, si el Papa dice que 2+2=5 diremos que tiene razón porque es el Papa.
EliminarSr Carlos Bianchi: no somos papolatras como hay muchos en los alrededores..., desde la papolatría a la santificación del CV2 el paso es corto. En efecto, me parece que además de canonizar a los papas han canonizado el CV2.
EliminarEstimados,
Eliminarno voy a volver a refutar los errores negacionistas del Concilio Vaticano II, que son comunes a los lefebvrianos, filolefebvrianos e indietristas en general.
Todo fiel católico puede informarse ya suficientemente, después de sesenta años de celebrado, que el Concilio Vaticano II, como ya he dicho, fue convocado con toda regularidad canónica por un Papa legítimo, san Juan XXIII, se desarrolló según las normas y se concluyó según las normas canónicas por otro Papa legítimo, san Paulo VI. Contiene documentos doctrinales y documentos pastorales. Los primeros, en cuanto emanados de un Concilio, son infalibles, aunque no se trate de dogmas definidos solemnemente. Los segundos, en cambio, dado que no implican la infalibilidad, pueden ser discutidos y es lícito también detectar algunos errores, como por ejemplo la tendencia buenista y misericordista.
Quienes deseen una exposición más detallada, en el ámbito de la Teología Fundamental y del tratado De Revelationes, tienen a su disposición los varios artículos que he escrito en el blog al respecto.
EliminarEl modo como algunos lectores escriben opinando de estos temas, me hace sospechar que mis artículos no son leídos, y que se lanzan a comentar en este foro sin siquiera una simple lectura.
Aparte de la pequeña quisquilia de que nosotros creemos en un Dios Uno y Trino y ellos no (¿tal vez este es uno de los "defectos" del Islam?) me parece evidente que el único camino posible es la tolerancia y no el diálogo, por otra parte imposible entre visiones de Dios y de todo lo que se deriva diametralmente opuestas. O se sigue el camino del "diálogo" sobre los aspectos comunes, eliminando todo lo que es identitario y en primer lugar Dios mismo. Pero ¿es un objetivo aceptable para un católico?
ResponderEliminarAl margen, señalo que un sacerdote egipcio amigo nuestro, que vive en las afueras de El Cairo, nos decía que para los islámicos la Trinidad es inconcebible, pero si solo intuyen su naturaleza, se convierten inmediatamente.
Estimado Andrés,
Eliminartenga ante todo en cuenta que diálogo y tolerancia no se excluyen entre sí, porque se ubican en distintos planos, el diálogo en el plano intelectual o cognoscitivo, y la tolerancia en el plano práctico o de la ética.
Por eso, el diálogo del cristiano con un sujeto de otras religiones, comienza por centrarse en puntos doctrinales que son comunes a ambos interlocutores, como es por ejemplo el monoteísmo, o sea el Dios Uno, Creador, Omnipotente y Misericordioso, o bien el diálogo intenta persuadir por ejemplo al musulmán acerca del valor de la Trinidad. Siempre a nivel cognoscitivo.
Por su parte, la tolerancia, en cambio, es un problema práctico, ético, se refiere a la libertad religiosa (que es precisamente el tema de mi artículo, aunque en este foro los lectores parece que sólo quieran hablar de los musulmanes). ¿Y por qué la libertad religiosa, además de ser para el católico una doctrina dogmática fundada en la divina Revelación, es un problema práctico? Pues bien, porque es un derecho civil que los Estados deben respetar, y para nosotros cristianos también es un deber de caridad, que se refiere al modo de realizar una convivencia pacífica, incluso entre los contrastes doctrinales.
Padre Filemón, le agradezco por la respuesta. Sin embargo, aunque ya no esté de moda, el deber de caridad debería ser llevar a los demás a la verdadera fe, la única que salva, es decir, la de Jesucristo. El diálogo para ver si podemos ponernos de acuerdo no creo que sirva de mucho. La tolerancia es debida hacia quien se obstina en el error. La libertad religiosa no es un valor católico, habiendo sido condenada en varias ocasiones como uno de los peores males por el Magisterio perenne.
EliminarGracias, Andrés, por estas palabras, que de todos modos ¡son incomprensibles para la mayoría!
EliminarPadre: nuestro fin no es realizar una convivencia pacífica sino llevar a todos a la verdadera fe. ¿No?
EliminarPadre: precisamente desde que la iglesia comenzó a DIALOGAR y dejó de ENSEÑAR, han comenzado las herejías cristianas. Dialogar implica que uno habla y el otro escucha, luego el otro habla y el otro escucha. Enseñar implica algo muy simple, uno habla y el otro escucha STOP!
EliminarCristo enseñaba no dialogaba!
Si queréis dialogar desvístase de su sotana y haga política. Pero ser un consagrado no implica diálogo. San Pío docet.
Estimado Andrés,
Eliminarel anuncio del Evangelio está siempre de moda.
Por cuanto respecta al diálogo, usted debe entender algo que es de sentido común, el diálogo es el punto de partida para obrar la evangelización. ¿Cómo podría usted hacer obra de evangelización si no comienza por dialogar con el evangelizando?
Por cuanto respecta a la libertad religiosa, rectamente entendida, es un tema tratado por un documento conciliar especialmente escrito a propósito, el decreto Dignitatis Humanae, documento que, examinado atentamente, se muestra en continuidad con el magisterio precedente (como no podía ser de otro modo).
Estimados Ric Cia y Rita Mariani,
Eliminarlo que he expresado a Andrés, vale para sus intervenciones.
Padre Filemón, todos nosotros, los católicos, no progresistas, nos hemos quedado sorprendidos por este ponteficato. Estábamos acostumbrados con Juan Pablo II y con Benedicto XVI, a luchar contra los enemigos habituales de la Iglesia en favor de los valores cristianos. Era hermoso, todos con la misma opinión, con los mismos sentimientos, con el mismo celo.
ResponderEliminarAhora, en cambio vemos que la Santa Iglesia simpatiza precisamente con esas realidades que nosotros estamos acostumbrados a combatir. Sacan de sus responsabilidades a los tradicionalistas y ponen a los progresistas, muchos de los cuales están en estado de excomunión porque tienen posiciones anticatólicas. Simpatizan con los gay pryd, mientras combaten a los familiy day. No creen en la existencia del diablo. Quieren legalizar el matrimonio gay, porque dicen que en la Biblia Dios no condena a los homosexuales. Nos sugieren votar por la izquierda, precisamente en favor de aquellos partidos que tienen en su programa la destrucción de la Iglesia y lo hacen con ese método que es posible aplicar, es decir, con las leyes que destruyen la moral y los valores cristianos: gender, aborto, eutanasia, matrimonio gay, alquiler de vientres, adopciones gays, incesto, destrucción de la familia y de todo valor humano. Ciertamente el papa Francisco, con sus palabras, ha condenado estos males, pero en la práctica parece que hace lo contrario. De todos modos, aunque no puedo estar de acuerdo, acepto a Francisco como mi Papa, porque soy católico. Rezo por él, sigo sus hermosas palabras. Admiro su preferencia por los pobres y las periferias. Tiene carismas que le faltaban a sus predecesores. Aunque no lo entiendo, lo escojo porque el Espíritu Santo lo ha elegido.
Una cosa es cierta: que el papa actual es un castigo de Dios
EliminarLo peor sería el cisma. ¡Nunca debemos cometer el error de los cismáticos! Solo Dios sabe por qué ha permitido la existencia de cismáticos, como los lefebvrianos.
Eliminarsí, y por eso al Papa lo acepto tal como es
EliminarEstimado Padre: usted está de acuerdo conmigo, pero por prudencia, no puede decirlo, para que no les suceda algo que no desea, quizás en su ministerio sacerdotal...
EliminarEstimado Pedro,
Eliminaryo no tengo miedo de sufrir por Cristo y creo que ya lo he demostrado en varias ocasiones.
Por lo tanto, si ahora yo tengo esta línea en mi blog, la cual, por otra parte, es mi línea de siempre, no lo hago por miedo a ser atacado otra vez, sino por razones de conciencia, sobre todo porque doy razones bien precisas de lo que digo y estoy dispuesto a entrar en discusión con mis objetores.
Estimado Padre Filemón, quiero que sepa que, en lo que a mi respecta, su honestidad intelectual está fuera de toda duda.
EliminarMás que orar con los islámicos se debería anunciar el AMOR DE CRISTO AL ISLAM Y HACERLO CONOCER Y AMARLO
ResponderEliminarEstimada María Teresa,
Eliminarestoy de acuerdo que debemos anunciar a Cristo a los musulmanes, pero ya es mucho poder orar juntos al mismo Dios.
En mi opinión usted está completamente fuera del camino. Le pido disculpas si me permiteo comentar esto. Pero no es posible lo que usted dice. No tenemos el mismo Dios. Y Dios es solo UNO. Y no es Allah!
EliminarRita: NUESTRO DIOS ES UN DIOS DE AMOR Y DE MISERICORDIA, Y DE PERSÓN. ELLOS REZAN A UN DIOS DE VENGANZA, Y PARA ELLOS LOS QUE TIENEN A OTRO DIOS SON INFIELES Y MERECEN LA MUERTE, POR ESO DEBEN ABRIR LOS OJOS ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE.
EliminarComparto lo que dices Rita. El Dios de los cristianos NO es el mismo Dios de los musulmanes
EliminarEstimada Rita, María Teresa y Luciana,
Eliminarsi ustedes son católicas, las invito a leer la declaración Nostra Aetate, sobre todo en su número 3, del Concilio Vaticano II.
Padre Filemón, es cierto que los musulmanes, como nosotros, creen en un solo Dios, creador de todas las cosas, y eso se ve. Lo toman en serio más que nosotros los cristianos. Rezan postrados por tierra, ayunan un mes entero, o incluso dos. Pero yo me pregunto; cómo es posible que su inteligencia, no se dé cuenta, que Dios, no puede ser lo que ellos adoran. Cómo es posible creer que todos los musulmanes, buenos y malos van al cielo y que todos los no musulmanes, buenos y malos van al infierno. Para ellos el paraíso consiste en tener a disposición las más bellas vírgenes para tener sexo. Para el islam, la mujer no tiene derechos, sino que es propiedad absoluta del hombre. No es libre sino esclava durante toda su vida.
ResponderEliminarSegún las revelaciones privadas, especialmente de los grandes santos, como San Juan Bosco, el islam es el primer anticristo. No solo niega que Jesús es el hijo de Dios, sino que él no murió en la cruz y por lo tanto, no redimió al mundo. Aquí hay algo claramente diabólico, Mahoma dijo que Jesús es su precursor. Este es el típico estilo de satanás, que se pone por encima de Dios. Entonces para convertir a la gente, usa el método satánico; o te conviertes o te mato.si un musulmán deja el islam, es automáticamente condenado a muerte y así sucesivamente. ...
Estimado Pedro,
Eliminarusted expone una serie de dificultades innegables. Pero usted debería poder entender que yo no puedo responder punto por punto a sus preguntas en los límites de este foro.
Le repito que, como dice la declaración Nostra Aetate en su número 3, los islámicos adoran al verdadero Dios, aunque no conozcan su Misterio Trinitario.
En este mismo blog escribí hace tiempo un artículo titulado "Viaje apostólico a Baréin: el Dios Trinitario y la fe islámica". Búsquelo en este blog, y allí encontrará algunas respuestas a sus preguntas. El propósito de ese artículo mío es abordar dos temas bien delimitados: la Santísima Trinidad y la Encarnación. Esa publicación no pretende abordar todas las demás cuestiones controvertidas. Le pido amablemente, si quiere debatir conmigo, que discuta los puntos precisos de los que hablo.
Para mí, decir que adoran al Dios verdadero es una blasfemia
EliminarPadre Filemón: Si bien los judíos no creen en Dios Trinidad ni en la encarnación, sin embargo, no es difícil aceptar que ellos creen en el verdadero Dios. El Dios musulmán, no tiene nada de divino, más bien, parece al revés, es decir, lo contrario del amor. El Dios judío alguna vez ordenó a Israel que exterminara a ciertos pueblos, pero solo hizo justicia por su extrema perversión, como lo hizo con Sodoma y Gomorra de otra manera. En todo el antiguo testamento, es muy claro que el Dios judío es Amor, lento a la ira y rico de Misericordia.
EliminarEstimada Rita,
Eliminarvuelvo a llamarle la atención. Si usted es católica, entonces, en el caso de afirmar que el Concilio Vaticano II está blasfemando al enseñar una doctrina dogmática vinculante para el católico, entonces ipso facto usted se ubica fuera de la comunión eclesial.
Tome por favor conciencia de ello.
Estimado Pedro,
Eliminarya le hemos leído repetidas intervenciones suyas afirmando lo mismo. Usted no acepta la enseñanza doctrinal dogmática vinculante del Concilio Vaticano II acerca del Dios de los Islámicos. Por lo tanto, usted se ubica lejos de la comunión con la Iglesia Católica. ¿Tomó conciencia de ello?
mejor que eso, se podría decir... M.R.
ResponderEliminar¿Qué quiere decir?
EliminarQuerido padre Filemón de la Trinidad, leyendo los comentarios a sus artículos encuentro muy pocas personas que están de acuerdo y me preocupa.
ResponderEliminarUsted es muy amable y humilde para responder a todos nosotros que criticamos en un sentido o en otro, pero en todo caso, críticas son.
La preocupación nace del hecho de que noto una desconexión entre los dirigentes de la Iglesia y su pueblo medianamente preparado.
Todos los discursos de hoy en día en boga,
1) Misericordia a más no poder, con anulación del pecado y por tanto de sus consecuencias,
2) la inexistencia del infierno, porque Dios es bueno y no hay nadie que vaya allí,
3) ecumenismo desenfrenado del que se deduce que todos los credos hacen caldo a tal punto que Dios es Uno y es siempre el mismo igual para todos,
4) la obsesión por los pobres, los migrantes, y los primeros entendidos solo en sentido físico y económico, borrando y olvidando a los pobres en espíritu,
y muchas pero muchas otras cosas, hacen presa solo sobre el pueblo católico poco preparado y con poca instrucción bíblica mientras que aquellos que tienen un poco pero realmente poco, como el suscripto, de conocimiento de la Sagrada Escritura se horrorizan de todo esto.
Estimado Vicente,
Eliminarun problema grave de hoy es el hecho de que el Papa está siendo instrumentalizado por los modernistas y masones, quienes se crean un Papa a medida, hecho para ellos, que en realidad no es el verdadero papa Francisco, aunque el papa Francisco a veces tiene ciertas expresiones que podrían ser interpretadas en ese sentido.
Esos fenómenos heréticos que usted denuncia existen efectivamente, pero no provienen del magisterio auténtico del Papa, sino que son interpretaciones instrumentales que quisieran presentar a un Francisco, que no existe.
Por lo tanto, haga el esfuerzo personal usted de interpretar al verdadero Francisco y deje las interpretaciones modernistas.
Estoy totalmente de acuerdo con usted en cuanto a la instrumentalización, pero me permito decirle que el Santo Padre no hace nada para despejar ciertas dudas y, como un correcto Pontífice, confirmar a todos en la fe correcta.
EliminarEstimado Vicente,
Eliminarno digamos que no hace nada, digamos que podría hacer más.
Aunque aprecio la exquisitez de sus argumentos, debo decir honestamente que no puedo compartir la oportunidad de un diálogo con aquellos que dicen odiarnos y despreciarnos por nuestra fe en Cristo Señor.
ResponderEliminarHistóricamente, Mahoma era un belicista y violador de niños.
Omito todo lo dicho por los demás lectored en los comentarios anteriores y prefiero recordar la conferencia de Ratisbona de BXVI.
Y confiar en la 'DOMINUS IESUS ", sobre la absoluta exclusividad de Jesús en la Redención del mundo, pero todos estos pensamientos me los ha enseñado usted en sus clases y en sus artículos!
Así que estoy un poco sorprendido...
Le agradezco, sin embargo, sobre todo por la clara exposición del Misterio Trinitario y de la Encarnación en otros artículos que he leído.
Estimado Lucas,
Eliminarel odio depende del libre albedrío. Por consiguiente, una persona que hoy odia, mañana podrá amar.
Por cuanto respecta a la famosa intervención del papa Benedicto en Regensburg fue muy valiente y lo pagó muy caro. El papa Francisco prefiere callar sobre este punto. En mi opinión, se debería poner de relieve tanto lo positivo como lo negativo.
Por cuanto respecta a la Dominus Iesus es un documento importantísimo. Sin embargo, no debe ser contrapuesto a la necesidad del diálogo, porque el diálogo con el Islam apunta por ahora al acuerdo sobre el monoteísmo y sobre la fraternidad.
La meta que nosotros los cristianos debemos proponernos, con la ayuda del Espíritu Santo, es tratar de persuadir a los musulmanes del primado de Cristo, sin por ello desconocer los aspectos positivos del Corán.
Además, hoy no podemos ignorar la presencia entre nosotros de muchos musulmanes y por tanto debemos preguntarnos: ¿cómo evangelizarlos?
Padre, oremos para que la Iglesia nunca pierda su ansia misionera.
EliminarPadre: ¿evangelizarlos, apoyándolos? Dígame querido Padre qué hay de positivo en el Corán que no esté ya contenido en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.
Eliminar¿El Papa Francisco prefiere callarse?
La verdad no debe ser silenciada sino proclamada.
Estimado Vicente,
Eliminarsi el Corán de los musulmanes se ha elaborado asumiendo algunas enseñanzas bíblicas, ¡estemos agradecidos a Dios! ¿Acaso no es eso algo positivo, que debemos valorar?
Ciertamente, no podemos desconocer que en el Corán existe el problema gravísimo de todos aquellos elementos que están en oposición a nuestra fe, sobre todo los misterios de la Trinidad y de la Encarnación.
De todos modos, la base bíblica es una óptima base de diálogo para tratar de presentarles, en un segundo paso, esos dos Misterios de la fe (como yo he sugerido en uno de mis artículos en este blog).
Padre, por favor, no sigamos encontrando retazos de colores para justificar un alejamiento de nuestra fe.
EliminarTomar inspiración del Antiguo Testamento para crear una falsificación de Dios no significa nada.
Plagiar a diestra y siniestra para crear algo para el propio uso y consumo no representa nada.
En realidad, tenemos que hablar más bien sólo de una impostura.
Estimado Vicente,
Eliminares cierto que Mahoma se ha inspirado abundantemente en el Antiguo Testamento, pero esto va todo en mérito suyo.
El problema con el Islam se refiere sobre todo al Nuevo Testamento, donde tenemos a Cristo que nos revela el Misterio Trinitario y la Encarnación. Pero el Antiguo Testamento es la base del Nuevo, porque Jesús mismo ha dicho de que no había venido a abolir la Ley, sino a darle plenitud.
Esta complementación de la Ley consiste precisamente en añadir el conocimiento de los Misterios cristianos al conocimiento de Dios, propio del Antiguo Testamento. Por lo tanto, el musulmán, si escucha al Espíritu Santo, está en las condiciones de pasar del Antiguo al Nuevo Testamento.
Para mí, ignorante, porque de Jesús hablo solo de lo que siento en el corazón, no puedo competir en teología con nadie, he comprendido solo una cosa, que se está extentendiendo la base o fundamento para una religión global que se está realizando con los diálogos... pobre cristo!
EliminarEstimado Padre, ¿qué Espíritu Santo puede tener un musulmán si no ha sido bautizado?
EliminarNo me diga, por favor, que el Espíritu Santo está presente en todos, pues de lo contrario el Bautismo y la Confirmación se convierten en simples simulacros.
Además, no hay que recurrir tampoco al demonio, ¿o se basa en las Sagradas Escrituras para que los satanistas sean una religión y tengan sus lados positivos?
Estimada María Teresa,
Eliminarefectivamente, parece que la masonería presiona para la realización de una religión sincretistica mundial sobre base puramente racional, relativizando a las religiones reveladas, con el fin de ejercer ese dominio mundial, al cual siempre la masonería ha aspirado.
Sin embargo, debemos confiar en la prudencia del Papa, quien ciertamente está al tanto de los planes diabólicos de la masonería, por lo cual debemos considerar que su práctica del diálogo puede obtener buenos efectos, como se ha demostrado ya hace algunos años por el acuerdo de Abu Dhabi con el Islamismo.
Estimado Vicente,
Eliminarya he respondido a esa su pregunta, que usted mismo me había formulado anteriormente en eta serie de artículos. Revise, por favor sus intervenciones, y lo verá.
Estimado Padre: yo no puedo entenderlo. Usted ahora, en la respuesta a la sra, habla de religiones reveladas, las únicas dos son el judaísmo y el cristianismo; otras no existen.
EliminarEl acuerdo de Abu Dhabi es obsceno, el solo hecho de definir a todos los hombres como hijos de Dios lo hace herético.
Todos los hombres son criaturas de Dios, solo quien ha recibido el bautismo tiene la dignidad de Hijo.
Eso les dice Jesucristo, y usted lo sabe muy bien, mucho mejor que yo, por eso digo que no puedo entenderlo.
Estimado Vicente,
Eliminarefectivamente al Papa le complace la expresión "hijos de Dios" en un sentido lato, para indicar nuestra común pertenencia al género humano, todos creaturas creadas por Dios.
Pero usted se equivoca atribuyendo esa expresión al acuerdo de Abu Dhabi, porque allí esa expresión, "hijos de Dios", no se utiliza, por la sencilla razón de que el Corán la rechaza formalmente.
En efecto, el musulmán se desentiende de la perspectiva para nosotros, cristianos, del todo normal, de poder ser "hijo de Dios", por el hecho que, para nosotros cristianos, ser hijos de Dios es una participación en la Filiación divina de Jesús.
Ahora bien, como ellos no reconocen a Jesús como Hijo de Dios, la consecuencia lógica es que la existencia de hijos de Dios para ellos es imposible.
Por lo tanto, es normal que en el acuerdo de Abu Dhabi el papa Francisco no haya utilizado la expresión "hijos de Dios" (pues en tal caso, si hubiera insistido en ella, es posible que el acuerdo de Abu Dhabi no hubiera existido). Eso no quita que sea verdad que al Papa le complace tal expresión, pero en sentido lato, en cuanto los hombres son todos creaturas de Dios. La participación por la gracia en la filiación divina es otra cosa, pertenece al orden sobrenatural.
Padre, la expresión usada por el Papa crea confusión y sincretismo para la gente común ser cristianos o cualquier otra cosa no cambia nada y así también la declaración de Abu Dhabi que pone a todas las religiones en el mismo nivel.
EliminarExpreso las mismas dudas que el Sr. Vicente: las religiones no son todas iguales.
EliminarTengo muchas dudas también con respecto a lo dicho por Francisco I sobre María SS.:
Jamás Corredentora, a lo máximo ayuda de los migrantes y discípula mestiza. ¿Se acuerdan?
Estoy terriblemente confundido!
Padre Filemón, ¿me puede ayudar!?
Estimado Vicente,
Eliminarel Papa no pone en absoluto a todas las religiones en el mismo plano. Predica continuamente a Cristo, que es el único Salvador del mundo. Exhorta continuamente a la evangelización.
Por cuanto respecta a Abu Dhabi, el acuerdo es sobre algunos puntos muy precisos, de carácter universalmente humano, destinados a la búsqueda de la justicia, de la fraternidad y de la coexistencia pacífica. Ciertamente no se mencionan los errores del Islam, pero esto no significa que el Papa los apruebe.
Estimado Lucas,
Eliminaren primer lugar el Papa nunca dijo que todas las religiones son iguales, sino que no hace más que predicar a Jesucristo.
Si creyera también en Mahoma, alternaría la predicación del Evangelio con la del Corán. Si no lo hace es evidente que prefiere a Cristo.
Por cuanto respecta a la Virgen, el Papa la presenta como madre de todos los pueblos y protectora de los migrantes, y esto ha sido una buena idea ya que el problema de las migraciones sigue siendo un problema gravísimo.
Querido padre Filemón, el Papa no los aprueba, y yo le creo, pero nunca lo ha dicho abiertamente, en realidad, por como habla, el común fiel entiende otra cosa. Hacer ciertas afirmaciones, como no hacer proselitismo, decir como en este anuncio "todos somos hijos de Dios", no hace más que crear confusión y destruir nuestra Fe.
Eliminar¿Puntos muyprecisos en la declaración de Abu Dhabi en busca de la coexistencia pacífica? ¿Pero con quién? Los imanes en el mundo árabe son muchos y cada uno de ellos piensa diferente.
¿Que el Papa prefiere Cristo al Corán? ¡Bueno sería lo contrario!
EliminarTambién para nosotros los católicos es un problema gravísimo los migrantes, porque dentro de pocos años se cancelará el catolicismo y en Europa parece que reinará el islam
EliminarCon el mayor y más sincero respeto, me parece que su defensa del Papa es una... especie de defensa de oficio.
EliminarHace algún tiempo, leí el artículo de un teólogo que suponía una - digamos - patología del Santo Padre, una especie de Alzheimer o demencia senil, con claros síntomas de: falta de contacto con la realidad, excesiva repetición de los mismos conceptos (puertas abiertas a todos, ecologismo, etc.), culto de la personalidad, egocentrismo, desconfianza hacia opiniones contrarias (dubia).
¿Acaso este teólogo tenía razón?
Oremos por la Iglesia de Jesús.
Con afecto y estima inmutables.
Estimado Vicente,
Eliminarcuando el Papa dice que todos somos hijos de Dios evidentemente no se refiere a la filiación en sentido cristiano, sino que usa esta expresión en un sentido lato, que es posible encontrar también en el lenguaje popular, refiriéndose al hecho, reconocido también por el Corán, que todos somos criaturas de Dios.
Por cuanto respecta al proselitismo el Papa ha explicado varias veces lo que él quiere decir con esta palabra: se refiere a un modo ineficaz o contraproducente de testimoniar el Evangelio, en cuanto no va acompañado del buen ejemplo.
Cuando eñ papa Francisco quiere hablar del deber de difundir el Evangelio en la forma correcta, entonces no usa el término proselitismo, sino que usa el término "evangelización" o apostolado.
Estimada María Teresa,
Eliminarel compromiso de nosotros los católicos para acercar a los musulmanes es muy importante para hacer que puedan conocer a Cristo y así corregir los errores del Corán.
Estimado Lucas,
Eliminaryo defiendo al Papa donde sé que puedo y debo defenderlo, por la salvación de mi alma y para cumplir mi deber de sacerdote y teólogo. Y aquí estaría dispuesto a dar mi vida para defender al Papa.
Por lo tanto, su insinuación de que la mía fuera una defensa de oficio me hace reír, porque soy una persona sincera y no soy un hipócrita y un oportunista. Y por mi sinceridad recibo contínuos ataques de quienes, aunque autodenominándose "católicos" han hecho de su odio y guerra contra el Papa el leit motiv de sus vidas, incluídos lamentablemente algunos publicistas argentinos, como usted debe saber.
Por otra parte, sé muy bien en qué campo un Papa puede ser criticable, y éste puede ser el ámbito de la conducta moral, de sus opiniones personales y del gobierno de la Iglesia.
Una Iglesia que se ha autodestruido con el ecumenismo, ahora extendido a todas las religiones , dice Francisco que todas las religiones son salvadoras siempre y cuando sean de buena fe , elogia a los musulmanes, nuestros enemigos desde siempre, olvida que la única fe que conduce a la salvación es la católica, entonces habla de la casualidad , como si nuestra vida fuera al azar, perdiendo la fe , porque en realidad el Evangelio dice que todo sucede si permitido o querido por Dios ,nuestro Dios que nada tiene que ver con Allah, que es demoníaco en todas sus prescripciones, una fe que como paraíso promete goces al fiel , pero te das cuenta ellos son solo carnales, nada tienen de espiritual, enemigos sin vergüenza del cristianismo, y nosotros en vez de tratar de convertirlos, hemos abolido el proselitismo, por lo tanto el mandato de Cristo para ir y bautizar en el nombre del Padre , Hijo y Espíritu Santo a cada pueblo y nación, también aquí se habla de pueblos y naciones, pero este Francisco quiere africanizar Europa, favoreciendo el Islam , esta es pura locura, los europeos pronto serán invitados en su propia casa . Cuánto odio hacia Italia , hacia Europa, hacia nuestra religión, hacia la soberanía popular, que siempre es despreciada, con sumo gozo de una Iglesia cada vez más alejada de Cristo , que ha tenido miedo del covid-19, más que hacer procesiones, Súplicas, como bajo enfermedades más terribles como la peste bubónica, se ha quitado el precepto de la misa dominical, y las iglesias durante la pandemia han dado la Eucaristía en mano con mucho de máscara. Donde está la luz de las gentes? ¿Qué ha sido de ella? Desde que para ser cristianos tenemos que suicidarnos , haciéndonos invadir por millones de africanos , y islamizándonos, para mí hoy la Iglesia no es solo confusa, sino que trae división entre los fieles , porque ya no es de Cristo , sino que sigue huellas humanas , con ideas anti católicas, el pontífice puede hacer sí dogmas, pero no puede ir en contra del Evangelio , porque las palabras de Cristo no pasarán, si alguien lleva un evangelio distinto a este , también fuera uno de nosotros , o un ángel de luz , sea anatema para vosotros.
ResponderEliminarEstimado Eros,
Eliminarveo que usted toca un problema extremadamente importante, es decir, esta inmigración islámica masiva en muchos paísed europeos, y que también comienza a notarse en nuestra América, una inmigración a la cual estamos asistiendo desde hace muchos años.
Es cierto que los más fanáticos declaran abiertamente que quieren obligarnos a aceptar su fe.
Sin embargo, si nosotros prestamos atención al apostolado del Papa, nos daremos cuenta de que cuando él predica la acogida no significa en absoluto que nosotros debamos ser súcubos o rehenes de ellos, sino que es evidente que el Papa con esta acogida se refiere a nuestro deber de anunciarles el Evangelio.
Estimado Padre: solo usted puede dar esta interpretación, en realidad de anuncio no se habla nunca sino solo de acoger y si luego vemos los resultados de tantos sacerdotes que para acoger eliminan nuestras tradiciones, me parece que la invasión será inevitable.
EliminarEstimado Vicente,
Eliminarlas expresiones con significado implícito no necesariamente vienen a contradecir el principio de la lealtad del lenguaje, sino que pueden servir para ocultar a personas malvadas el significado de lo que se dice.
Este lenguaje es usado también por Jesús, cuando dice por ejemplo: "quien tiene oídos para entender, que lo entienda", o bien cuando oculta ciertas cosas a los extraños y las revela a los Apóstoles.
También el Papa, en ciertas circunstancias, está obligado a usar un lenguaje críptico o esotérico para defenderse de las malas insinuaciones. Sin embargo, quien tiene buena voluntad sabe interpretar y comprender.
Padre, permítame decir que en este caso no estoy de acuerdo.
EliminarEl expresarse explícitamente es un deber moral del cristiano, figurémonos si no es deber del Papa; Jesucristo nos ha dicho: "Sea vuestro hablar sí, sí y no, no, lo superfluo viene del maligno"
Entonces, ¿quién más que él debería hablar clara y explícitamente?
Se habla mucho de la misericordia, pero nos olvidamos de lo que son las obras de misericordia:
Aconsejar a los inseguros.
Enseñar a los ignorantes.
Amonestar a los pecadores.
Si un sacerdote se equivoca, debe ser corregido.
Estimado Vicente,
Eliminarcomo ya le he dicho, el Santo Padre no se expresa explícitamente para no crear efectos contraproducentes. Los sacerdotes que renuncian a evangelizar a los inmigrantes no hacen ciertamente la voluntad del papa Francisco, aunque el Papa no lo dice explícitamente.
Es evidente que cuando habla de acogida, no puede referirse solo al hecho material de la acogida, sino que debe implicar evidentemente un acercamiento de carácter espiritual.
Le reitero entonces, lo que le dije en mi respuesta anterior, con la esperanza de que reflexione mejor sobre el sentido de mis palabras.
Las expresiones que no lo dicen todo explícitamente y que, por ende, cuentan con un significado implícito, no necesariamente vienen a contradecir el principio de la lealtad del lenguaje, sino que pueden servir para ocultar a personas malvadas el significado pleno de lo que se dice.
Como ya le he hecho ver, este lenguaje ha sido usado también por Jesús, cuando dice por ejemplo: "quien tiene oídos para entender, que lo entienda", o bien cuando oculta ciertas cosas a los extraños y se las revela luego a los Apóstoles.
Pues bien, también el papa Francisco, en ciertas circunstancias, está obligado a usar un lenguaje críptico o esotérico para defenderse de las malas insinuaciones. Sin embargo, quien tiene buena voluntad sabe interpretar y comprender. Haga el esfuerzo de hacerlo así.
Querido padre, yo también puedo aceptar un lenguaje críptico, aunque usarlo demasiado a menudo es engañoso. Pero lo que no puedo aceptar es la falta de corrección de quien está en el error, porque esto no solo es una falta de Misericordia hacia quien está equivocado sino que también crea muchos problemas relacionados con quién se induce a error.
EliminarEstimado Vicente,
Eliminarefectivamente, el Papa debería ser más celante en la condena de las herejías.
Plenamente de acuerdo con usted, Padre.
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