lunes, 9 de septiembre de 2024

Sobre politeísmo y diálogo interreligioso

La Convención que el papa Francisco ha firmado junto con el Gran Imán de Indonesia, recuerda la Convención de Abu-Dhabi con el Imán Al-Tayyeb de El Cairo. Ambas se sitúan en coherente desarrollo de los documentos conciliares Nostra aetate, Unitatis redintegratio y Dignitatis humanae, promotores de la colaboración entre los fieles de las diferentes religiones, en la común búsqueda de la paz mundial, animada por la común convicción de que para obtenerla es necesario orar a ese único Dios, fundamento y garante de la fraternidad e igualdad humanas. [En la imagen: el papa Francisco y el gran Imán Nasaruddin Umar, el pasado 5 de septiembre, en la mezquita Istiqlal de Yakarta, durante el encuentro interreligioso con representantes de las seis religiones reconocidas oficialmente en el país: islam, budismo, confucianismo, hinduismo, catolicismo y protestantismo].

En la línea del Concilio Vaticano II
   
----------Como sabemos, la famosa Declaración conciliar Nostra aetate, del 28 de octubre de 1965, del Concilio Vaticano II, ha suscitado muchas discusiones y oposiciones. Pero también ha sido malinterpretada, como si autorizara el indiferentismo o el sincretismo o el relativismo religioso, negando la primacía del cristianismo y la obligación de todo hombre de obedecer a Cristo para conseguir la salvación. Algunos la han contrapuesto también a las enseñanzas del beato Pío IX, sobre todo a las encíclicas Quanta cura o Qui pluribus o al Syllabus, como si fuera una negación de esas enseñanzas.
----------Recuerdo que en 1986, algunos de mis hermanos sacerdotes expresaron palabras de perplejidad por no decir desaprobación hacia el famoso Encuentro interreligioso de oración por la paz organizado por el papa san Juan Pablo II en la ciudad de Asís, como si tal iniciativa fuera de una naturaleza tal que favoreciera el relativismo religioso o insinuara la idea de la igualdad de todos los cultos, negando así la obligación de todo hombre de obedecer a Cristo para obtener la salvación.
----------En efecto, en aquella ocasión, hace ya casi cuarenta años, algunos periódicos franceses modernistas o laicistas hablaron con satisfacción de "reconciliación entre los dioses" y de la legitimidad del culto a todos los dioses. La masonería, por su parte, con tono alegre y triunfante, expresó entusiásticamente sus felicitaciones al Papa que había comprendido finalmente el principio de la libertad religiosa que la masonería propugnaba desde el siglo XVIII y que su tesis de la relatividad e igualdad de todas las religiones hubiera sido así finalmente aceptada por la Iglesia. Nada más falso. Los cardenales Willebrands y Etchegaray, por su parte utilizaron expresiones ambiguas, tales como para favorecer el equívoco.
----------Sin embargo, es cierto que el acontecimiento de aquella jornada en Asís necesitaba una interpretación cuidadosa a la que no todos pudieron acceder, y tampoco podemos negar que tal vez no fue algo del todo prudente, tanto es así que iniciativas pontificias de este tipo han sido abandonadas, aunque el papa Francisco ha querido conmemorarla y en sus viajes apostólicos no deja de encontrarse con los exponentes de las otras confesiones religiosas cristianas y de rezar al Espíritu Santo para que done la gracia de la unidad, mientras que son frecuentes los encuentros con comunidades judías y musulmanas.
----------Pero ahora en estos encuentros interreligiosos el Papa limita la oración a aquella junto con los exponentes de las tres religiones monoteístas evitando cuidadosamente contactos con miembros de religiones animistas, totemistas, chamanistas, espiritistas, idolátricas, politeístas o panteistas.
----------Sin embargo, el contraste entre Pío IX y los Papas del preconcilio por una parte y, por la otra, el Concilio, es solo aparente. En una larga discusión que he mantenido en estos días (y que pronto publicaré en este blog) he vuelto a aclarar, como lo he hecho otras veces, la posición de la Iglesia sobre un tema similar, es decir, aquello que ha sido el pasaje histórico de la religión de Estado propugnada desde Pío IX a san Pío X al derecho a la libertad religiosa enseñado por la declaración Dignitatis humanae del Concilio Vaticano II.
----------Pero los dos problemas son muy similares y reciben básicamente la misma solución. Ellos están también relacionados con la cuestión de cómo tratar con los herejes, cuestión que recibe una solución diferente en Pío IX y en el Concilio: Pío IX subraya el deber de oponerse a la herejía, mientras que el Concilio, llamando a los herejes "hermanos separados", en el decreto Unitatis redintegratio propone un método de corrección que prevé dos etapas: una primera etapa, en la cual católicos y no-católicos juntos toman nota de las doctrinas de fe que han permanecido en común después de la separación de los herejes de la Iglesia.
----------Comprobada esta concordia de base en los mencionados valores comunes, el Concilio fija la segunda etapa, en la cual los católicos se deben esforzar por que los hermanos separados, llenando lagunas, superando obstáculos y corrigiendo sus errores, puedan llegar a la plena comunión con la Iglesia católica.
----------Se equivocaron gravemente aquellos que interpretaron la iniciativa del papa san Juan Pablo II en 1986, y se equivocan también gravemente los que interpretan del mismo modo las actuales iniciativas del papa Francisco, como gestos que supusieran la renuncia a considerar el cristianismo y el catolicismo en particular como la religión más alta y absolutamente libre de errores, en comparación con las demás, que poseen también verdades salvíficas, pero defectuosas en ciertos aspectos, habiendo sido fundadas por simples creaturas humanas, mientras que solo el catolicismo ha sido fundado por el Hijo de Dios.
   
La dificultad de una elección
   
----------¿Con qué criterio han sido elegidos los representantes de las diferentes religiones? Me refiero a aquella famosa jornada de oración de Asís, en 1986. ¿Algunos se han ofrecido espontáneamente? No es fácil saberlo. Los criterios de elección no han sido de dominio público. Ni se sabe oficialmente cuáles han sido los consejeros del papa san Juan Pablo II. Suponemos, de todos modos, que han sido sus consejeros los organismos dedicados precisamente al ecumenismo y al diálogo interreligioso.
----------Ciertamente el Papa, como santo varón que era, habrá pedido luz y consejo al Espíritu Santo y protección contra los engaños del demonio, que en esta materia tan relacionada con la salvación, es especialista, como es sabido, en engañar incluso a las almas de los pastores, de los doctos e incluso de los santos.
----------Se ha tratado, por consiguiente, de una operación de selección o cribado muy difícil, tarea compleja, delicada y arriesgada, que ha presupuesto un refinado discernimiento, una verdadera y propia discretio spirituum y gran competencia en la ciencia de las religiones.
----------Ciertamente el papa Wojtyla se habrá valido de expertos, pero un Papa en decisiones de este género no es infalible. Y es comprensible que él haya encontrado fuertes perplejidades en el cardenal Ratzinger, por entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que en el 2000 habría de publicar la Declaración Dominus Iesus en la cual se reafirma "la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia" y, por tanto, el primado del cristianismo sobre las demás religiones, sin desmentir la doctrina de la declaración Nostra Aetate, ni del decreto Unitatis redintegratio ni de la declaración Dignitatis humanae.
----------Evidentemente, sin embargo, el Papa ha elegido fieles de religiones monoteístas o reconducibles al monoteísmo explícito o implícito, excluyendo a representantes de cultos fetichistas, idolátricos o politeístas, en la suposición que el Dios de las religiones monoteístas no debe ser entendido como un Dios exclusivamente propio de esa religión, en el sentido de ser otro Dios diferente con respecto a aquel de otra religión, porque no sería el verdadero Dios sino un dios pagano como han malinterpretado los periódicos franceses.
----------Se puede decir, sin embargo, que el Dios cristiano no es el judío y no es el musulmán haciendo referencia a lo que el cristiano, el judío y el musulmán sabe acerca de la naturaleza divina, conocida por medio de Cristo por el cristiano, por medio de Moisés por el judío, por medio de Mahoma por el musulmán. Pero, como observa el Concilio, no se trata de dioses diferentes, sino de diferentes conocimientos del mismo verdadero Dios. Se trata de diferentes grados de conocimiento del mismo Dios.
----------Como explica bien la declaración Nostra aetate del Concilio, el Dios de las tres religiones monoteístas, cristiana, judía e islámica, es el mismo verdadero y único Dios, creador del cielo y de la tierra, dotado de aquellos atributos que las tres religiones Le reconocen y que son considerados por el documento. También las religiones orientales como el brahmanismo, el budismo, el taoísmo y el sintoísmo pueden ser reconducidas al monoteísmo.
----------Naturalmente, mientras el concepto cristiano de Dios, sobre todo el católico, está libre de defectos, el de las otras religiones es carente en varios aspectos, pero el Papa, bien consciente de ello, quiso asumir una actitud de benevolente tolerancia. El riesgo que hay que evitar es el de que bajo un cierto culto religioso pagano se esconda el demonio, como ya hizo notar san Agustín a raíz de la advertencia de la Sagrada Escritura.
----------El encuentro de Asís de 1986, repetido al año siguiente con mayor prudencia y más cuidadosa elección de los representantes, fue un hecho que nunca había sucedido en la memoria de hombre, y que tenía algo de milagroso, casi como para anticipar la humanidad escatológica, si no fuera por el hecho de que los defectos de las diferentes religiones nos recordaban que todavía estamos en esta tierra.
----------Sin embargo, este sereno, recogido, cordial y piadoso encuentro de los representantes de las religiones para pedir a Dios el don de la paz en un clima de fraternidad, en el olvido de los enfrentamientos sangrientos ocurridos en el pasado entre fieles de diferentes religiones, ha sido un significativo testimonio del valor pacificador, humanizante y fraternizador de la religión frente a un mundo recorrido por el materialismo, la impiedad, el fundamentalismo, por persistentes conflictos religiosos y persecuciones religiosas, por el ateísmo, por la superstición y por el agnosticismo.
   
La paz en la verdad
   
----------Es preciso señalar, por otra parte, que la convivencia pacífica entre los fieles de las diversas religiones solamente es posible sobre la base de una verdad religiosa o teológica aceptada por todos. Esto quiere decir que el problema religioso no puede prescindir del problema de cuál es la verdad sobre Dios y sobre el destino del hombre. Muchos de nosotros somos honestos en el plano de la verdad, pero no entendemos el sentido de ser religioso y qué propósito tiene la religión.
----------Creo que la respuesta viene de estas palabras que aquel Santo Pontífice pronunció al dirigirse a los asistentes: "la dimensión de la oración, que a pesar de la real diversidad de las religiones, busca expresar una comunicación con un Poder que está por encima de todas nuestras fuerzas humanas. La paz depende fundamentalmente de este Poder que llamamos Dios, y que, como nosotros los cristianos creemos, se ha revelado a sí mismo en Cristo. Este es el significado de esta jornada de oración. La segunda cosa común es la convicción de que la paz va más allá de los esfuerzos humanos, sobre todo en la presente situación del mundo, y que por tanto su fuente y realización deben buscarse en esa Realidad que está más allá de todos nosotros. Esta es la razón por la que cada uno de nosotros reza por la paz".
----------La Convención que el papa Francisco ha firmado junto con el Gran Imán de Indonesia en su visita a ese País, recuerda la Convención de Abu-Dhabi con el Imán Al-Tayyeb de El Cairo. Se sitúan en coherente desarrollo de los documentos conciliares Nostra aetate, Unitatis redintegratio y Dignitatis humanae, promotores de la colaboración entre los fieles de las diferentes religiones, en la común búsqueda de la paz mundial, animada por la común convicción de que para obtenerla es necesario orar a ese Dios, fundamento y garante de la fraternidad e igualdad humanas, que ya la razón natural, como enseña el Concilio Vaticano I descubre en la religión natural y que, si viene conocido por fe por nosotros cristianos en la divina revelación que nos ha hecho Jesucristo, no por ello no es vía de salvación para todos los que le buscan de buena fe entre las sombras y los simulacros, que Lo buscan, tal vez inconscientemente e implícitamente, "aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo; porque en realidad, él no está lejos de cada uno de nosotros" (Hch 17,27).

46 comentarios:

  1. Ante este nuevo viaje del papa Francisco, la alegría exultante de cierta prensa, y las amargas críticas de ciertos blogs y portales indietristas, demuestran las dos caras del cisma en la Iglesia católica. Mientras las fuerzas modernistas se alegran porque ven cumplidas en estos viajes sus metas de sincretismo y de construcción de una "super-Iglesia" donde todas las religiones sean igualmente controladas por la masonería internacional; las fuerzas, minúsculas aunque ruidosas, del pasadismo filolefebvriano lloran por la debacle de Roma, y se abroquelan más y más en sí mismas, considerándose el resto fiel, del cual se restaurará la "Roma eterna", no la actual. Mientras tanto, el anciano Papa, sólo pretende cumplir lo que él ha aprendido y recibido del Concilio Vaticano II. Y los católicos fieles, le entendemos. Gracias, padre Filemón, por recordárnoslo.

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    1. Estimado P. Carlos,
      estoy totalmente de acuerdo con éste su análisis. Actualmente la situación está clara. Estamos ante dos verdaderos partidos, ambos cismáticos, donde fluye también la herejía y también el odio, porque falta la caridad. Esto es una cosa escandalosísima, porque es totalmente contraria al mandato de Cristo y totalmente contraproducente en relación con la evangelización, porque nos hace inconfiables a los ojos del mundo, que se burla de nosotros, que pretendemos enseñar la paz a los demás y no nos llevamos bien entre nosotros.
      No hay que perder el ánimo. Es necesario ayudar al Papa a poner paz en la Iglesia, porque el Espíritu Santo le ha dado sobre todo a él el carisma de obrar la paz en la Iglesia. A mi parecer, es necesario que lo utilice más. Pero, al mismo tiempo, nosotros, que amamos al papa Francisco, debemos ayudarlo a encontrar los caminos de la paz. En particular -y esto lo digo desde hace veinte años- es necesario que, a la luz del Concilio Vaticano II y de la Tradición, relacionemos el valor del progreso con el de la conservación y el valor de la Tradición con el de la renovación.

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  2. No se puede justificar lo injustificable...

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    1. Federico: Ipse dixit

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    2. No tanto: los estudiosos medievales con 'ipse dixit' se referían a Aristóteles... solo quería hacer ironía con quien se siente superior.

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    3. Estimado Federico,
      ¿a qué se está refiriendo?

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  3. Me siento tratado como un imbécil.

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    1. No, quien se siente imbécil ( a mí me pasa a menudo) está en el camino del conocimiento.... quien es imbécil quiere decir que necesita mejorar aprendiendo.... quien se siente sabio está en el camino de la soberbia del sabelotodo...

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    2. Estimado Mauro,
      ¿me podría clarificar, por favor, qué es lo queusted quiere decir?

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    3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    4. "Mauro": otra vez por esta vereda?... Tenemos cámara, y nos damos cuenta quien pasea el perro... Mauro no tiene problemas en pasar (hasta ahora). Pero vos no... (te olvidás siempre de la bolsita).

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    5. Por si hace falta aclararlo, yo soy el Mauro del primer comentario, y no he vuelto a comentar, hasta ahora. Le respondo al padre Filemón de la Trinidad: lo que quiero decir es que, yo, como católico que soy, y poniéndome en lugar de un católico europeo, quizás viviendo en París o en Italia, me sentiría tratado como un imbécil por un musulmán que se aprovecha de mi hospitalidad, sacando partido de mi buenismo católico.

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    6. Estimado Mauro,
      comprendo ahora su expresión, y comprendo sus sentimientos.
      Es cierto que es un hecho constatable el que el diálogo interreligioso que la Iglesia lleva adelante, parece a veces tener como respuesta el aprovechamiento y la manipulación por parte de exponentes de otras religiones que parecen servirse de la caridad y misericordia católicas.
      Sin embargo, a la vista de esos hechos, es necesario tener una mirada sobrenatural, que nos permita ver también la acción de la divina Providencia. Es el Espíritu Santo que guía a la Iglesia en su acción evangelizadora, y es el Espíritu Santo el que, en definitiva, realiza la conversión de los corazones, claro que sirviéndose de nuestra acción humana.
      Lo cual no quita que, a la par de este misterio de salvación que se va realizando en la historia, también vaya in crescendo el misterio de perdición, no por causa de la voluntad positiva divina, sino por causa del libre albedrío humano, que rechaza la gracia.

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  4. El diálogo es una cosa, considerar las religiones todas en el mismo nivel, es en cambio una herejía hermosa y buena (ver la herejía de Arrio, negando la divinidad de Jesús). El que esto suscribe, nacido y vivido 17 años en un país musulmán, nunca nos hemos puesto a su nivel como religión a pesar de las persecuciones, conscientes de que Jesucristo es Dios, único salvador... sino hacerse los capazos del imam de turno. He leído el Corán en lengua árabe y sé lo que piensan de nosotros. Basta hablar de inmigración, ecología y fraternidad universal este último traducido en dinero: pone a las otras religiones al mismo nivel que el cristianismo.
    "No penséis que he venido para poner paz en la tierra; no he venido para poner paz, sino espada" Mateo 10,34).

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    1. Esrtimado Ara,
      recordándome, como usted me recuerda, que es falso decir que todas las religiones son iguales, usted está dando un golpe a una puerta abierta.
      No entiendo por qué me dice estas cosas.
      Si hubiera leído mis escritos, se daría cuenta de que estoy convencido de todo lo contrario, sosteniendo con la Iglesia el primado del cristianismo sobre las otras religiones.
      La fraternidad universal, de la que habla el Papa, no tiene nada que ver con la tesis masónico-liberal de la igualdad de todas las religiones, porque esta hermandad significa simplemente el hecho de que los hombres somos todos hermanos en cuanto creaturas pertenecientes al único género humano.
      Ciertamente a esta fraternidad natural se añade la hermandad sobrenatural, que es la de los hijos de Dios, que es nuestra condición de cristianos. En este sentido no todos son hermanos, sino que, por el contrario, san Juan llega a decir que algunos son hijos del diablo, aunque también ellos estén llamados a la salvación.
      En cuanto a las palabras de Jesùs que usted me cita al final, se refieren a la necesidad de saber oponernos a los enemigos de Dios. Sin embargo, recuerde que Cristo vino a salvar a todos.

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  5. "La verdad siempre es correcta, aunque nadie esté del lado de la justicia y el error siempre es lo equivocado, incluso si todos están del lado de la injusticia. A nuestros ojos necesitamos, como dice Chesterton, 'no una Iglesia que esté en lo correcto cuando el mundo está en lo correcto, sino de una Iglesia que esté en lo correcto cuando el mundo está en lo incorrecto'. La actitud de la Iglesia hacia el mundo moderno sobre esta importante cuestión puede simbolizarse en la historia de las dos mujeres que se presentaron a la corte de Salomón (1Re 3,16-28). Ambas reclamaban un hijo para sí mismas. La madre legítima insistía en tener el hijo entero, o nada, porque un hijo es como la verdad: indivisible. La madre ilegítima, por el contrario, estaba dispuesta a aceptar un compromiso: aceptaría dividir al niño, y el niño moriría, víctima de esa tolerante amplitud de miras" (Verdades y mentiras, de F. Sheen)

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    1. Estimado Mauricio,
      en principio, es decir, en línea de máxima, estoy de acuerdo con estas declaraciones de principio, pero me pregunto a qué las aplica usted.

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    2. Las aplico tanto a la corriente modernista de la Iglesia católica como al modernista papa Francisco I

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    3. Estimado Mauricio,
      evidentemente usted no sabe lo que es el modernismo. Me doy cuenta de ello por el hecho de que usted acusa de modernismo al Papa.
      El modernismo, para decirlo simple y sencillamente, es una herejía que consiste en idolatrar el pensamiento moderno. Los modernistas, por ejemplo, son los rahnerianos.
      En cambio, el Santo Padre, en la línea del Concilio Vaticano II, a la luz de la Palabra de Dios, distingue en la modernidad lo positivo de lo negativo. El Concilio asume lo positivo de la modernidad y rechaza lo negativo de la modernidad.
      Debemos ser modernos, porque la vida cristiana es un continuo progreso, pero no modernistas, porque esta es una forma anti-evangélica de ser modernos.

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    4. Estimado p. Filemón, ¡no provoque! yo sé muy bien lo que es el modernismo! Pero a diferencia de usted no me trepo por los espejos para defender a uno de los peores papas en la historia de la iglesia católica.

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    5. Estimado Mauricio,
      yo no me trepo a los espejos, sino que uso el discernimiento, que proviene del criterio proporcionado por las doctrinas del Concilio Vaticano II, doctrinas que son infalibles.
      Usted, ¿qué criterios utiliza para hacerse su concepto de modernismo? ¿El de Mons. Lefebvre? ¿O el de los que dicen que el Magisterio Pontificio vale solo hasta Pío XII?

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    6. también eso!!! no utilice frases efectistas para su beneficio: yo no sigo a Lefebvre. Quédese tranquilo p. Filemón y trate de ser más prudente.

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    7. Estimado Mauricio,
      si usted no sigue a Lefebvre, en tal caso debo deducir que usted sigue al Concilio Vaticano II, pues Lefebvre es cismático y sospechoso de herejía precisamente por no seguir al Concilio Vaticano II.
      Pero yo estoy siguiendo el Concilio, tal como lo hace el papa Francisco.
      Entonces, ¿por qué usted no está de acuerdo conmigo y con el papa Francisco? ¿Acaso no entiende que la verdadera crítica al modernismo se hace siguiendo las enseñanzas del Concilio y del papa Francisco?

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  6. Consecuencia del sedicente Diálogo Religioso y de la Acogida, más o menos, fraterna. Los musulmanes ocupan ahora amplios espacios en los países occidentales, véase Francia, Inglaterra, Bélgica y la propia Alemania. En la banlieue musulmana de París, NI SIQUIERA PUEDEN ENTRAR LOS POLICÍAS FRANCESES!!! TERRITORIO DAR ES ISLAM!!! Terreno Estado de los musulmanes. Y también en Italia se están acercando a lo mismo. ¿Acaso una hermosa chica milanesa puede ir a pasear por la noche en la plaza de las drogas y similares, donde los hijos de Mahoma hacen de Maestro? NOOOOOO He visto la situación con mis propios ojos!!! Pero mientras tanto a uno de nuestros sacerdotes católicos todavía se le prohíbe celebrar públicamente la S. MISA en Arabia Saudita. ¿Pero de qué diálogo estamos hablando? Pero ¿qué relaciones religiosas son, si los musulmanes, judíos y otros tienen siempre automáticamente la razón y nosotros los católicos siempre estamos equivocados? La verdad de los hechos clama venganza. La derrota del catolicismo, que ya no tiene fuerza para hablar ni protestar, sino que sólo quiere complacer y adular a los poderosos. Tristeza Infinita...

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    1. Estimado Vicente,
      los hechos tristes que usted constata, yo también los constato. Sin embargo, usted razona de un modo demasiado humano. En una situación de este género debemos recordarnos la luz que nos viene de la fe, la fuerza de la gracia, nuestro deber de escuchar al Papa, los buenos frutos que provienen del diálogo, la caridad que debemos también tener hacia los musulmanes y la esperanza teologal en el socorro de esa gracia, que quiere salvar en Cristo a todos los hombres.
      La conversión de los musulmanes compromete ciertamente nuestras fuerzas, pero, como lo recuerda a menudo el Papa, será efecto de la gracia del Espíritu Santo. No somos nosotros, sino que es Dios quien cambia los corazones, aunque sea estimulado por el ejemplo de caridad que nosotros damos.

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    2. Le agradezco por su respuesta, padre Filemón

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  7. Padre Filemón, ¿por qué Bergoglio no lleva las llaves de Pedro en la banda?

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    1. Estimado Pedro,
      ¿es tal como usted dice que en la banda (que es doble) no está el símbolo de las llaves de Pedro?
      Yo no lo puedo asegurar. Pero si así fuera, quizás es que las haya quitado.
      Sea como sea, ¿qué significa eso?
      No me parece que pueda tener importancia.
      Lo esencial a tener en cuenta es que el Papa es ese Portero, que si no nos hace entrar en el Reino, nosotros no podemos entrar.

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    2. Padre: segurísimo. Las han tenido todos los pontífices desde que hay cámaras fotográficas... El que da escándalo al Evangelio y que tiene problemas con el código canónico no las pone... Repito, ¿por qué Pedro no lleva las llaves como señal en su faja? ¡Escríbanle, hága que se las ponga!

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    3. Pedro: yo diría que se añadan también las llaves del coche papal, así se llega más rápidamente a la meta: anunciar el Evangelio al mundo entero... De todos modos, inténtelo con el teleobjetivo, tal vez pueda fotografiar bien esas llaves…🤣😅😂🤣🤓😎

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    4. Estimado Pedro,
      me gustaría que me documentara con una foto la ausencia del símbolo de las llaves en el cinturón del Sumo Pontífice. Sin embargo, como ya le he dicho, no es el caso insistir demasiado en estas cosas, porque usted debería saber bien cómo, en el transcurso de los siglos, la simbología presente en el vestido del Sumo Pontífice ha sido sometida a cambios y recientemente a simplificaciones, quizás excesivas. Como ya le he dicho, lo esencial para nosotros los católicos es obedecer dócilmente al Papa cuando ejerce el poder de las llaves.

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    5. ¿la foto? Solo tiene que escribir en google "pope francis o papa francisco". Le pago un helado si me trae una evidencia. Ya he pasado por todo. No existe. Nunca fue adornada con el símbolo del pontífice de la Sagrada Iglesia Apostólica Romana. Las llaves que todos los papas tenían. ¿Será que a este papa le gusta dar confusión y escándalo? ¿Por qué? usted que está en el círculo, escríbale, que hay alguien que mira las estolas y se escandaliza.

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    6. Estimado Pedro,
      le repito que no vale la pena preocuparse por saber si en el cinturón del Papa existe o no existe el símbolo de las llaves. Como ya le he dicho, y se lo repito, lo importante es saber y tener presente que el papa Bergoglio es Pedro, al cual Cristo dijo: "A ti te entrego las llaves del reino de los cielos. Entrará aquel al que has abierto y se quedará fuera aquel al que no has abierto."

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  8. Quizás a algunos les crea fastidio y les incomoda que Dios quiera salvar a todos.... pero es así.... las propias frustraciones no se descargan sintiéndonos perfectos y dotados de un privilegio único que los demás no merecen... Cristo ha muerto y resucitado por todos, nos guste o no, ... si luego alguien no acepta la salvación debe asumir conscientemente su propia responsabilidad en lugar de señalar con el dedo a los demás...

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    1. Estimada Rosa Luisa,
      también esta vez no puedo más que estar de acuerdo con lo que usted dice.

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  9. Estimado Padre, creo que debería informarse mejor de quienes son los musulmanes. Una buena fuente son los libros de Magdi Allam, un musulmán convertido al cristianismo. Me parece que usted tiene bastante ingenuidad al respecto.

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    1. Estimado Máximo,
      conozco bien a Cristiano Magdi Allam. Fue bautizado por Benedicto XVI, pero, con la ascensión al trono del papa Francisco, desaprobando el comportamiento del Papa frente al Islam, salió de la Iglesia.
      El mundo islámico es muy vasto y está compuesto por diversas corrientes. Existen movimientos fanáticos y violentos, pero, gracias a Dios, la mayoría muestra el deseo de vivir en paz con nosotros, los católicos, y esto se demuestra por los acuerdos que el Papa ha firmado con eminentes personalidades del Islam.

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    2. El problema es que los musulmanes moderados nunca se oponen a los movimientos extremistas o terroristas. Bastaría que la Liga Árabe los condenara oficialmente, que Irán fuera considerado un estado peligroso. El buenismo europeo tiene sus raíces en el miedo y esto ha causado acuerdos con grupos extremistas, desde el Lodo Moro hasta hoy. Por desgracia el Islam no es una religión de paz ni de justicia (ver la situación de las mujeres) y hacerse amigos es como tener en casa un pequeño pitón que cuando crece te aplasta. En mi opinión el Papa, los cardenales y obispos deberían evitar hacer política cuando no son competentes en la materia y deberían ocuparse únicamente de cosas espirituales. Espero a ver cómo será el próximo Papa, pero si la Iglesia continúa en estas herejías, me uno a los tridentinos.

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    3. Estimado Máximo,
      cuando el Papa ha firmado las conocidas convenciones o acuerdos con el Imam de El Cairo o con el de Indonesia, la prensa no ha dado ninguna noticia de protestas o de contestación a nivel de las Naciones islámicas. Este es un signo alentador, que nos hace entender que los grupos fanáticos no tienen resonancia en el conjunto del mundo islámico, que ha demostrado acoger con benevolencia los actos realizados por el Papa.
      En cuanto al deber del Papa de no hacer política, eso es evidente; no le corresponde a él. Pero el problema de la relación de la Iglesia Católica con los fieles del Corán no es un problema político, sino que es un problema sobre todo espiritual, moral y religioso, que pone en juego la fe de nosotros, los católicos, respecto al carisma de Pedro, que tiene, entre otras cosas, la función de indicarnos cuáles son los caminos de la paz entre los fieles de las grandes religiones.
      Esto quiere decir que usted, como católico, debe hacer estas consideraciones y no resolver la cuestión de la relación entre la Iglesia y el Islam como si se tratara de una relación entre derecha e izquierda en el Parlamento o Congreso nacional. El hecho de que usted invoque la espiritualidad, me hace entender que en realidad no tiene un concepto exacto de la espiritualidad, porque no sabe apreciar la espiritualidad de la conducta del Papa con respecto al mundo islámico.

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  10. Bergoglio esta vez lo ha hecho peor: no solo favoreció el relativismo religioso o insinuó la idea de la igualdad de todos los cultos, negando así la obligación de todo hombre de obedecer a Cristo para obtener la salvación, sino que ha declarado prácticamente su herejía sin margen de malentendidos que realmente piensa así.
    "Todas las religiones son caminos para llegar a Dios. Son, para hacer una comparación, como diferentes lenguajes, diferentes dialectos, para llegar a ese objetivo. Pero Dios es Dios para todos. Si tú empiezas a luchar sosteniendo 'mi religión es más importante que la tuya, la mía es verdadera y la tuya no lo es', ¿dónde nos llevará todo esto? Hay un solo Dios, y cada uno de nosotros posee un lenguaje para llegar a Dios. Algunos son sijs, musulmanes, hindúes, cristianos: Hay varios caminos que llevan a Dios".
    ¿Qué significado tiene, en este punto, la evangelización? ¿Y la misionalidad? ¿Por qué los católicos sacrificaron todo, incluso la vida misma, para predicar el Evangelio si cada fe es igual a la otra y todas llevan en igual medida a Dios como cosas intercambiables?
    Esto no es catolicismo, es una nueva religión sincretista, basada en un concepto de "hermandad" y "fraternidad" masónica que por lo tanto niega o cancela la Trinidad cuando conviene . No condenar esta posición desde su posición de pastores es ser cómplices del desastre.

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    1. Estimado Gabriel,
      comprendo sus dificultades. Le invito a leer el artículo que publicaré hoy, dedicado a aclarar lo que el Papa ha entendido decir. En efecto, es impensable que el Papa proponga el indiferentismo religioso, aunque alguien desprevenido a primera vista pueda tener esta impresión. Sin embargo, si usted sigue las explicaciones que daré en mi artículo, se dará cuenta de cómo el Papa está en continuidad con la Tradición.

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    2. ¡Usted tiene una gran fantasía!

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  11. Estoy de acuerdo en que, en el ámbito pastoral, aunque aplicando los principios doctrinales, es necesario tomar referencia a la evolución histórica, por la cual, por ejemplo, los Estados europeos, que en la Edad Media, siendo gobernados por soberanos católicos, rendían homenaje al Papa, en cambio, hacia el final de la Edad Media y sobre todo con la Reforma luterana varios Estados no rindieron homenaje al Papa, sino que impusieron su gobierno en sentido anticatólico. ¿Qué ha hecho el Papado para resolver esta situación? Hay que tener presente que, ya en el siglo XVII, el Papa en Polonia accedió a que el soberano permitiera la libertad religiosa. Padre,¿no sería bueno que usted escribiera un artículo histórico sobre este hecho, que el Papa permitió la libertad religiosa en Polonia?

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    1. Estimada Ana María,
      efectivamente el tema que usted propone es muy interesante. El principio de la libertad religiosa ha nacido en el siglo XVII, después del tratado de Westfalia de 1648. En esta fecha, Europa se dividió en Países católicos y Países protestantes. Ahora bien, sin embargo, aquí la libertad estaba limitada en el sentido de que había que elegir entre un País católico o un país Protestante. El verdadero derecho a la libertad religiosa nace con las revoluciones del siglo XVIII: la revolución americana y la revolución francesa.
      En cuanto a su interés por Polonia, yo no soy historiador de la Iglesia. Pero puedo indicarle una obra muy bien hecha, de Joseph Lecler "Historia de la tolerancia del siglo de la Reforma", ediciones Morcelliana, Brescia, 2004, en dos tomos. Aquí se habla no solo de Polonia, sino de la situación de todos los Estados europeos.

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