El padre Javier Olivera Ravasi es protagonista en redes sociales y hay muchos que le siguen, lo que nos habla de evidentes dotes que podrían ser usadas para producir una inmensa cantidad de bien y dar una contribución valiosísima a la obra de la Iglesia para la realización de la reforma promovida por el Concilio Vaticano II en comunión con el Papa, y para la salvación del mundo. Desgraciadamente no es así, dado el manifiesto indietrismo filo-lefebvriano de las ideas predicadas por este sacerdote argentino. En esta breve nota intentaré hacer luz sobre algunas recientes expresiones del conocido youtuber acerca de su fundamentalismo.
----------En una charla en Montevideo, el pasado 20 de septiembre, dedicada a explicar su concepto de contra-revolución, el padre Javier Olivera Ravasi, expresó estas ambiguas y provocativas palabras: "...los integristas, los fundamentalistas. Cuántas veces hemos escuchado a algunos que han querido 'ofendernos' diciéndonos 'eres un fundamentalista'. Y yo respondo: 'gracias, muchas gracias'. Claro, porque yo busco los fundamentos (no me quieran correr por el lado del islamismo), porque si yo no tengo fundamentos ¿entonces qué? Como dice el Salmo 10, cuando los fundamentos se mueven ¿qué podrá hacer el justo?".
----------Se trata de palabras tan ambiguas como provocativas. Curioso: son algunas expresiones ocasionales del papa Francisco las que suelen ser cualificadas también de ambiguas y provocativas, acusaciones que la mayoría de las veces provienen (frecuentemente por buenos motivos) del indietrismo, como es la corriente en la que se inscribe el padre Olivera. Pero vemos aquí que los mismos calificativos pueden ser atribuidos a las frases de Olivera, pues el término "fundamentalista" es ambiguo, tal como inmediatamente pasaré a demostrar, y porque el contenido y el estilo de toda aquella conferencia en tierras uruguayas fueron provocativos (como suelen serlo todos los discursos de este sacerdote argentino) al punto de incluir provocativas declaraciones (generadoras de ulterior confusión) acerca de los condenados por delitos de terrorismo de Estado en las pasadas dictaduras militares en Argentina o acerca de su personal situación eclesial.
----------Estando así las cosas, por el bien tanto del padre Olivera como de sus muchos seguidores en las redes telemáticas, quienes en su ingenuidad o en su ignorancia pueden permanecer gravemente confundidos en la fe, es que pasaré a explicar el concepto de "fundamentalismo", y en qué sentido puede hablarse legítimamente de un "fundamentalismo católico". Naturalmente, mis explicaciones podrán llevar a los lectores a responder a la pregunta del título de este artículo: ¿Qué clase de fundamentalista es el padre Olivera Ravasi? ¿Cuáles son los "fundamentos" en los que -tal como él dice- basa su prédica y su acción?
----------Puestos sin más a esa tarea, comencemos por advertir que desde hace algunos años tanto en el mundo católico en su cotidianeidad como en el mismo lenguaje del Magisterio de la Iglesia se ha extendido el uso de un término despectivo que tiene su origen en una secta del mundo protestante, pero que en las intenciones de los adherentes a tal secta, debería tener un significado positivo: "fundamentalismo", término que, en efecto, viene de "fundamental". Y, de hecho, el propósito de la citada secta era el de establecer lo que en el cristianismo es "fundamental", lo cual se recabaría del fundamento bíblico. Hasta aquí nada que objetar. Excepto que después, tal fundamentalidad, para esta secta, estaría dada por los textos bíblicos interpretados ingenuamente, de modo atrasado u obsoleto, sin valerse de la moderna exégesis histórica-crítica.
----------Así, por ejemplo, cuando Jesús dice en los Evangelios que si el ojo escandaliza es necesario quitarlo, o cuando el libro del Génesis dice que el mundo fue creado en seis días, o que existen las aguas por encima de los cielos, las palabras deben ser entendidas a la letra, literalmente.
----------Por consiguiente, "fundamentalismo" ha devenido sinónimo de exégesis grosera, superada e ingenua, la cual termina por absolutizar o volver rígidos los dichos, formas o figuras de la Biblia, los cuales, en cambio, deben ser puestos en relación con los tiempos o con la particular cultura del hagiógrafo o interpretados según las exigencias de los géneros literarios o de los modernos descubrimientos filológicos o arqueológicos.
----------Dicho esto, se vuelve claro que el fundamentalismo es un defecto en la interpretación de la Biblia y del cristianismo. En tal sentido se habla de fundamentalismo también en el documento La interpretación de la Biblia en la Iglesia, publicado por la Comisión Bíblica en 1993, dedicado a la actualización de los métodos de la exégesis católica. En la misma acepción se habla también de "fundamentalismo islámico". En consecuencia, el Magisterio de la Iglesia, retomado desde diversas partes, como por ejemplo los documentos de los últimos capítulos generales de la Orden de los Frailes Predicadores, condena el fundamentalismo como mentalidad creadora de falsas seguridades, tal como para generar en la conducta de quienes las acogen, actitudes agresivas e intransigentes hacia aquellos que no comparten el mismo enfoque.
----------Pero este término ha devenido también un arma en las manos de los modernistas y de los relativistas, los cuales, siendo historicistas y refractarios a la intangibilidad y a la inmutabilidad del dogma católico, consideran "fundamentalismo" la certeza y la firmeza con la cual el católico fiel al Magisterio se adhiere a la doctrina de la fe y la defiende sin vacilación, sin compromisos y sin descuentos ni cortapisas. De tal modo, el término ha devenido ambiguo y para conocer su significado, es necesario verificar por quién es usado.
----------Ahora bien, cuando el término fundamentalismo es utilizado por el Magisterio en sus enseñanzas, tal significado debe ser tomado en consideración sin más ni más por el buen fiel católico, ya que esa enseñanza le es vinculante, porque allí se denuncia una forma de conservadurismo retrógrado o de tradicionalismo superado o de injustificada rigidez o un irracional fanatismo en el sostener opiniones discutibles o incluso concepciones erradas. Pensemos, por ejemplo, en la vieja concepción de la sujeción de la mujer al varón o del pueblo judío como pueblo maldito o de las otras religiones como manifestaciones satánicas o de la religión católica como religión de Estado o de la democracia como sistema anárquico, y cosas por el estilo.
----------Por el contrario, cuando el término fundamentalismo es utilizado por los modernistas, la acusación de fundamentalismo debe ser entonces tomada solamente en honor de aquellos que son objeto de tal acusación, porque en tal caso ellos no son sino los auténticos católicos fieles a la Iglesia, no solo en su aspecto tradicional, sino también en la forma que ella ha asumido en el postconcilio. El católico acusado de fundamentalismo por los modernistas, que no vacilan en lanzar tal acusación incluso al Papa y al propio Magisterio de la Iglesia, no tiene más que complacerse en aquella "perfecta alegría", de la cual habla Santiago (Sgo 1,2), cuando uno viene insultado por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
----------Al respecto, vale tomar en consideración que, para los modernistas, la preocupación de determinar con exactitud y precisión los "fundamentos", o sea, los contenidos de la fe y la identidad católica, oficio, éste, que es propio de todo buen cristiano y sobre todo del Magisterio de la Iglesia, es "fundamentalismo", y se sostiene esta grave falsedad quizás con el pretexto del "primado de la caridad". Pero este es un modo deshonesto para escapar de las rigurosas exigencias de la verdad y para poder jugar sobre el equívoco, o bien es signo de una mentalidad relativista, la cual olvida que la caridad no es más que la puesta en práctica de la verdad. Separada de la verdad, la caridad viene sometida a todos los equívocos posibles e imaginables.
----------Si pudiera resultar de utilidad citar uno de muchos ejemplos, es ésta precisamente la posición del padre Gerardo Luigi Cardaropoli, quien, en su libro "Vaticano II: el evento, los documentos, las interpretaciones" (EDB, Bologna 2002), se expresa así: "Cuando a partir de la fe se abre camino la pretensión de saber lo que Dios quiere, se termina por desencadenar procesos de fundamentalismo" (p.118).
----------Expliquemos lo que este autor intenta expresar. Cardaropoli claramente dice que el fundamentalismo es la "pretensión" de saber qué es lo que Dios quiere en base a la fe. Entonces, quisiera preguntarle al ilustre teólogo franciscano, ¿en base a qué el cristiano sabe cuál es la voluntad de Dios? El autor no lo dice y está claro el por qué: si lo dijera, se equivocaría. Porque, en efecto, es precisamente la fe la que nos dice qué es lo que Dios quiere. Luego Cardaropoli concluye este necio discurso con otra necedad (del error no puede nacer más que el error) y dice: "lo que caracteriza a los cristianos no es la fe, sino la caridad".
----------Pero entonces me gustaría preguntar a Cardaropoli: ¿qué es una caridad sin la fe? Que la caridad y no la fe sea la perfección de la vida cristiana, lo concedo; pero no debemos olvidar que la caridad cristiana está caracterizada por la fe cristiana. Hablar de caridad para prescindir de la fe no es cristianismo, sino impostura. Por eso, la preocupación de fundar la caridad sobre la verdad de fe claramente definida no es fundamentalismo, sino auténtico cristianismo, vale decir, cristianismo católico, basado en el Magisterio de la Iglesia.
----------Es necesario, por tanto, cuidarse del fundamentalismo denunciado por el Magisterio de la Iglesia sin dar ningún peso al fundamentalismo del cual hablan los modernistas, según los cuales viene a ser "fundamentalista" el mismo Magisterio de la Iglesia con su preocupación por determinar de modo claro y unívoco la identidad católica, o bien los fundamentos inconcusos de la doctrina de la fe, sin por esto ignorar la evolución doctrinal y su referencialidad a los diversos contextos históricos, y el pluralismo teológico, la existencia de interpretaciones opinables de la Sagrada Escritura y de tradiciones que pueden haber tenido ya su tiempo.
----------Pero dicho eso, también nos es necesario advertir que así como no debemos dar ningún valor ni peso al "fundamentalismo" tal como lo entienden los modernistas, que incluso acusan de "fundamentalismo" al mismo Magisterio de la Iglesia, igualmente, tampoco debemos dar ningún peso al "fundamentalismo" del cual hablan los indietristas, pues en general ellos consideran modernista al propio Magisterio de la Iglesia, ya que ellos en general no aceptan el progreso doctrinal producido en la Iglesia en las últimas décadas, rechazan las doctrinas nuevas enseñadas por el Concilio Vaticano II, y tampoco aceptan el progreso en las enseñanzas magisteriales de los Papas del postconcilio. No haré aquí una lista de las doctrinas nuevas en el Magisterio de las últimas décadas, que implican un mejor conocimiento de la inmutable verdad de la Palabra de Cristo; pero al menos pensemos en algunos evidentes desarrollos doctrinales, como por ejemplo, como he dicho líneas arriba, la superación de la vieja concepción de la sujeción de la mujer al varón o del pueblo judío como pueblo maldito o de las otras religiones como manifestaciones satánicas o de la religión católica como religión de Estado o de la democracia como sistema anárquico, etc. Son precisamente los indietristas, a causa de un mal entendido "fundamentalismo", quienes en general rechazan estos nuevos desarrollos doctrinales, a los cuales consideran desarrollos modernistas, o sea heréticos, acusando con ello de herejía al Magisterio.
----------He dicho en el inicio del artículo que las ideas del padre Olivera Ravasi se inscriben en el indietrismo filo-lefebvriano, y sus publicaciones, sus videos y sus conferencias, que son de dominio público, prueban de sobra esta cualificación. Todo aquel que haya leído alguno de sus textos o escuchado algunas de sus declaraciones, advierte claramente que Olivera niega el progreso doctrinal en el Magisterio de la Iglesia, acusando a tales enseñanzas de "progresismo", término que para él es equivalente en la práctica al de "modernismo", con lo cual no tiene más remedio que rechazar las doctrinas nuevas del Vaticano II, por cierto un Concilio notoriamente progresista, ¡pero de ninguna manera modernista! (ni podría serlo).
----------Se refiere al "progresismo" a veces con otras expresiones similares, por ejemplo: "la progresía imperante", o "la progresía actualmente imperante", y a veces expresa como sinónimos "progresismo" y "modernismo", por caso cuando expresó: "fray Bartolomé de las Casas fue una especie de modernista o progresista antes de tiempo [...] era algo así como los 'curas progre' de hoy..." (entrevista, octubre de 2022). Y no son pocas las ocasiones en la que equipara el "progresismo" al "marxismo" o a los "zurdos" o a una no mejor definida "izquierda": "A una revolución cultural en clave marxista o en clave liber-progresista (que en el fondo son lo mismo) sólo se la puede combatir con una contrarrevolución...", dijo en octubre de 2022.
----------En repetidas ocasiones Olivera se ha manifestado en contra de la doctrina de la libertad religiosa, presentándose como acérrimo defensor de la vieja línea pastoral de la religión de Estado, hoy obsoleta por inaplicable: "La contrarrevolución intenta nuevamente buscar que la filosofía del Evangelio gobierne de vuelta los Estados", expresó también en octubre de 2022. Y en la misma ocasión expresó: "Entre los numerosos intentos que los católicos han querido hacer como mezcla o unión entre el catolicismo y el comunismo, uno de ellos ha sido la famosa teología latinoamericana de la liberación...", condenando en bloque toda teología de la liberación, sin hacer las debidas distinciones, como sí las ha hecho el Magisterio de la Iglesia. Las citaciones podrían ser muchas; estos son sólo muy pocos ejemplos tomados al azar.
----------De mayor gravedad son las expresiones en las que Olivera se mantiene obstinadamente apegado a las obsoletas ideas de que todo es falsedad en las otras religiones y que son manifestaciones satánicas, con lo cual rechaza la doctrina dogmática que está en la base del ecumenismo tal y como lo enseña el Concilio Vaticano II: "Existe una religión que es la única verdadera, las otras son falsas, mal llamadas religiones, porque no religan, salvo con la nada, porque son falsas" (Cali, octubre 2022).
----------Y respecto a la veracidad del Magisterio pontificio, Olivera repite el discurso lefebvriano que sólo tiene en cuenta la doctrina de la infalibilidad tal como había sido enseñada por el Concilio Vaticano I: "Seguiré al Papa en todo lo que hable sobre el tema de la fe y de la moral, de modo definitivo, para la Iglesia universal y cuando sea constante con la tradición y la enseñanza de la Iglesia, pero en el resto de las cosas podré disentir" (entrevista, agosto de 2021), sin sentirse vinculado a lo enseñado por el papa san Juan Pablo II en 1998 en la carta Ad tuendam Fidem. Me gustaría preguntarle a Olivera: ¿quién es el que puede juzgar cuando el Papa sea "constante con la tradición y la enseñanza de la Iglesia"? Pensar que el Papa en ámbito doctrinal, o sea cuando nos explica la Palabra de Cristo pueda no estar en continuidad con el Magisterio precedente, es neto error en la fe. ¿Acaso pretende Olivera conocer la Palabra de Cristo mejor que el Vicario de Cristo?
----------En ocasiones Olivera, en su prédica "contra-revolucionaria", ni siquiera mantiene la necesaria lucidez y serenidad para distinguir las ideas equivocadas de las personas equivocadas, cayendo en contradicciones en sus mismos discursos: "Uno no tiene que atacar las personas sino, llegado el caso, las ideas. La persona es, obviamente, siempre respetable. La Iglesia siempre ha atacado el error, pero no al que se equivoca, pues todos nos equivocamos, todos somos pecadores. [hasta aquí todo bien, pero...] estos progresistas, un James Martin por ejemplo, estos personajes nefastos..." [...] "...un hombre miserable como Voltaire, el revolucionario francés [...] personajes nefastos, como pueden ser Rousseau o Voltaire" (entrevista, agosto de 2021); "...los teólogos de la liberación, Boff, Sobrino y compañía, todos estos miserables..." (entrevista, octubre de 2022).
----------Se trata sólo de un puñado de citaciones que no pretenden probar nada, sino sólo dar testimonio de las ideas que animan por doquier la prédica llamada "contra-revolucionaria" del padre Javier Olivera Ravasi, y que los mismos lectores pueden encontrar, incluso más explícitas, en el material publicado por este sacerdote argentino. Queda manifiesto entonces que este "fundamentalismo" es precisamente el fundamentalismo rechazado por el Magisterio de la Iglesia, y de ninguna manera puede ser considerado legítimo fundamentalismo católico, el cual sólo puede serlo el que defiende los fundamentos de la fe y de la vida cristianas tal y como son enseñados por el Magisterio de la Iglesia, único interprete inequívoco de la Palabra de Cristo.
----------Para ir finalizando estos apuntes, digamos que el remedio al fundamentalismo denunciado por la Iglesia, o sea el pseudo-fundamentalismo difundido por Olivera, es la leal apertura a la sana modernización del catolicismo promovida por el Concilio Vaticano II y por el postconcilio, lo que conlleva inescindiblemente el respeto por el verdadero sentido de la Tradición, de la cual el mismo Concilio es eximio testigo, desde el momento en el cual, con sus desarrollos doctrinales, explícita de ella sus inagotables riquezas.
----------Por el contrario, es necesario denunciar con firmeza la turbidez de la operación modernista que quisiera hacer pasar por fundamentalista la posición del católico fiel a la Iglesia de siempre, la cual -como dijo san Paulo VI- se conoce y se muestra mejor a sí misma en los documentos del Concilio y del postconcilio.
----------Es necesario, por tanto, prestar mucha atención al término "fundamentalismo" y distinguir bien el significado que de él da el Magisterio de la Iglesia, de aquel que de él dan los modernistas o los indietristas. En el primer sentido el fundamentalismo es absolutizar un relativo, es atrincherarse o aferrarse a un pasado que ya ha quedado atrás y una injustificada resistencia a lo nuevo, aún cuando venga enseñado por la Iglesia; en el segundo caso es la diligencia y el cuidado con los cuales el católico bajo la guía de la Iglesia, precisa con claridad y certeza la verdad de fe. Ver en esto, por un lado, una actitud detestable, como hacen los modernistas, es solo signo de su confusión mental y de su deslealtad. Y ver modernismo en los progresos del Magisterio, como hacen los indietristas, creyéndose auténticos fundamentalistas católicos, es lefebvrismo.
----------Entonces, retomando aquellas palabras de Olivera el pasado 20 de septiembre, cuando dijo: "Cuántas veces hemos escuchado a algunos que han querido 'ofendernos' diciéndonos 'eres un fundamentalista'...", este sacerdote argentino no debería apresurarse en "responder: 'gracias, muchas gracias'. Claro, porque yo busco los fundamentos...". Debería ante todo preguntarse quiénes le están acusando de "fundamentalista"; y al mismo tiempo preguntarse cuáles son los "fundamentos" que está buscando para su fe. Si estos "fundamentos" son los del Magisterio de la Iglesia, auténtico intérprete de la Tradición que llega hasta el Concilio Vaticano II, hasta las enseñanzas de los Papas del postconcilio y hasta las del Papa actual y, más aún, si sus acusadores son los modernistas, entonces sí, puede responder "gracias, muchas gracias", porque tales acusaciones no irían más que en su honor. Pero, si Olivera advierte que quien en realidad le está acusando de "fundamentalista" es el Magisterio de la Iglesia, a causa de que los "fundamentos" que ha encontrado para su fe son falsos fundamentos, entonces no le es posible otra respuesta más que la necesaria conversión. Es necesario que el padre Olivera discierna estas cosas, como las discierne cualquier honesto observador.
----------Nadie duda que el padre Javier Olivera Ravasi, en cuanto relevante protagonista en las redes sociales telemáticas, y con tal destacada cantidad de seguidores, está munido de evidentes habilidades de captación de oyentes, dotes que podrían ser usadas para producir una inmensa cantidad de bien y dar una contribución valiosísima a la obra de la Iglesia para la realización de la reforma promovida por el Concilio Vaticano II en plena comunión con el Papa, y para obrar la salvación del mundo. Desgraciadamente no es así, dado el manifiesto indietrismo filo-lefebvriano de las ideas predicadas por este sacerdote argentino.
----------Él se autodenomina fundamentalista, pero lamentablemente en un sentido repetidamente condenado por el Magisterio de la Iglesia. El padre Olivera, por desgracia, al sostener estas imposturas, se está haciendo daño a sí mismo y con sus propias manos. Ruego a San Francisco Javier, de quien él repetidamente se ha manifestado fiel devoto, que lo ilumine a fin de que la gran misión que pretende llevar a cabo resplandezca en toda su belleza y sean frustradas las insidias en las que lo ha hecho caer el antiguo Adversario.
Querido padre Filemón, ¡qué hermoso artículo! ¡Creo haberlo comprendido todo! (y eso ya es mucho para mí). . comparto plenamente su postura, que es la de la Iglesia. Roguemos por el querido padre Javier Olivera Ravasi, para que pueda poner al servicio de la Iglesia todas sus indudables habilidades... solo quisiera preguntarle algo que me crea dudas.. Si decimos que todos los "ismos" son malos, entonces,cómo es posible hablar de un "fundamentalismo católico"... me parece una contradicción.
ResponderEliminarNo sea idiota Herminia. Y el cristianismo?. Y el catolicismo? Y el tomismo?
EliminarQuerida Herminia, no te hagas problemas, no eres ninguna idiota. Déjalo pasar. Sólo hay que tener en cuenta que lo de "todos los ismos son malos" es una frase hecha, que es muy ambigua. El aspecto de verdad de esa frase es cuando significa falta de equilibrio y de realismo. El aspecto de error, está indicado por el hecho de que en nuestra lengua se ha hecho costumbre usar palabras terminadas en "ismo" y que no significan nada malo: cristianismo, catolicismo (una palabra que a Pío XII no le gustaba nada de nada) o tomismo, como ha dicho el maleducado que te contestó.
EliminarQuerida Herminia,
Eliminarme alegra que mi artículo te haya agradado, lo hayas comprendido y te fuera de utilidad.
Comparto tu intención en la oración, pidiéndole a María que interceda por todos aquellos sacerdotes que, como el padre Olivera, se encuentran extraviados en su fe y alejados de la plena comunión con el Vicario de Cristo.
Por cuanto respecta a tus dudas acerca de la existencia de un "fundamentalismo católico", debemos decir ante todo que tal fórmula expresiva, al menos por lo que yo alcanzo a conocer, no se encuentra entre las expresiones del Magisterio de la Iglesia.
Sin embargo, yo la he usado porque considero absolutamente legítima la necesidad para un fiel católico de querer basar su fe, su fe culta, su fe cada vez más cultivada, buscando los fundamentos de esa fe, que no pueden ser otros más que aquellos que se derivan de la enseñanza del Vicario de Cristo, último testigo auténtico de la Tradición viviente que se remonta a San Pedro, el primer Papa. Por supuesto también, la enseñanza del Obispo diocesano, sucesor de los Apóstoles en comunión de fe con el Vicario de Cristo.
Hablar de "fundamentalismo católico" significa reconocer el aspecto positivo de la intención del padre Olivera, por ejemplo, cuando dice en la conferencia que he citado en mi artículo, querer basar su fe en los "fundamentos", lo cual es absolutamente correcto.
Sin embargo, el error de Olivera, al igual que el de otros "fundamentalistas" de tendencia pasadista o indietrista, es equivocarse en el discernimiento de los fundamentos en los que basan su fe, como creo haber explicado suficientemente en mi artículo.
De ahí que la expresión "fundamentalismo católico" nos permite distinguir este lícito, y aún más, necesario, "fundamentalismo", de ese otro fundamentalismo enfermo, que es el fundamentalismo indietrista, que termina por negar la autoridad del Magisterio, auténtico intérprete de la Tradición apostólica viviente que llega hasta el Papa reinante.
Por cuanto respecta a tu preocupación por las palabras terminadas en "ismo", no tienes que hacerte problemas por cuestión de palabras, pues lo importante son los conceptos que expresan. Algunos vocablos finalizados en "ismo" indican valores positivos: cristianismo, catolicismo, tomismo, agustinismo, etc. Otros indican valores negativos, en cuanto implican la exageración de alguna cosa, como por ejemplo: idealismo, materialismo, existencialismo, etc.
Estimado Ernesto,
Eliminarlo que dices es correcto, y lo comparto.
Por otra parte, es interesante la noticia que das acerca del papa Pío XII y el término "catolicismo". ¿Tienes el dato preciso de cuando lo dijo, el discurso, la alocución o el documento en que está expresado? Me interesaría mucho saberlo.
Querido padre Filemón, lamentablemente no, no tengo el dato preciso. Me ha quedado la memoria de que a Pío XII no le agradaba el término "catolicismo", por connotar, como es posible suponerlo, una primacía o exclusividad que, más allá de su sentido correcto, excluyera los valores positivos en las demás formas del cristianismo (al menos esa es la idea que a mí me ha quedado). Pero no tengo la fuente precisa.
EliminarDa vergüenza ajena... errores y mentiras... ¿no le fa vergüenza, padre Filemón?
ResponderEliminarAnónimo: debería ser más explícito... aclarando cuáles son los errores y mentiras que descubre en el artículo.... y de qué debería tener vergüenza su autor... O quizás no quiere aclarar las cosas... para que nadie se de cuenta de que cae en los mismos errores del fundamentalismo del cual se habla en este artículo...
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminar¿a qué se refiere usted? Nada hay en mi artículo que sea causa para mí de vergüenza. ¿A qué se refiere al hablar de errores y mentiras?
Querido padre Filemón, ¡excelente reflexión!, que debería conmover las mentes de otros indietristas argentinos, con las mismas ideas o peores que las del padre Olivera, seguramente confundidos, aunque no sea tan simple afirmar que estén en buena fe, dadas las advertencias y enseñanzas que desde hace décadas vienen haciendo los Papas.
ResponderEliminarNuevamente: Gracias!, por mantenerse al pie del cañón, en la "buena batalla".
Querido Ernesto,
Eliminarme alegro que mi reflexión te haya sido de utilidad, y agradezco tu consenso.
Por cuanto respecta a los frutos de mi prédica frente a modernistas o indietristas, no me atribuyo capacidad ninguna de conmover la mente de nadie, obra divina que dejo en manos del Espíritu Santo, alma de la Iglesia, y de María Santísima, intercesora de todas las gracias, la cual supongo velará con una premura especial la fidelidad en la fe de hijos suyos tan dilectos como son los sacerdotes.
Te comprometo a unirte a mis rezos por tanto fiel católico (laico o sacerdote) confundido en su fe. La oración es la primera estratagema en esa "buena batalla" de la que hablas, y que debemos librar hoy, como nos pide el Papa, contra las insidias del demonio, para la plena aplicación de las doctrinas y directivas del Concilio Vaticano II, único remedio hoy por hoy contra el modernismo y el indietrismo, venenos difundidos en el mundo por el antiguo Adversario.
Estimado Padre, mi deber sería agradecerle día a día por sus publicaciones. No lo hago, pero usted puede dar por descontado mi personal agradecimiento para todos y cada uno de sus aportes, cotidianamente.
ResponderEliminarSin embargo hoy me siento en el deber de agradecerle particularmente por este artículo, que pone en claro las desviaciones filo-lefebvrianas de un sacerdote con cierto predicamento en mi país, aunque, a decir verdad, en ámbitos siempre marginales, del indietrismo o falso tradicionalismo.
Los argumentos de su artículo son irrebatibles. Gracias.
Sergio Villaflores (Valencia, España)
Estimado Sergio,
Eliminarle agradezco sus buenas palabras, al mismo tiempo le agradezco también su consenso por el artículo publicado, cuyo objetivo ha sido exclusivamente clarificar de modo sencillo la ambigüedad de los términos "fundamentalismo" y "fundamentalista", esforzándome benévolamente por encontrar el aspecto positivo con el que habían sido usados por el padre Olivera en la citada conferencia, aunque, lamentablemente deviniendo él en propagandista de un tipo de fundamentalismo indietrista condenado por el Magisterio de la Iglesia.
Aprovecho esta ocasión, ya que le sé habitual lector de mi modesto blog, para pedirle encarecidamente que dedique algún momento en sus plegarias cotidianas a rezar fervientemente para que la divina Providencia ilumine a tantos sacerdotes confundidos, sea por las ideologías neo-modernistas como por las ideologías indietristas, para que encuentren la vía de volver a la Verdad del Señor tal como es enseñada siempre verazmente por la Iglesia, en la plena comunión con el Papa, Vicario de Cristo, Maestro supremo de la Fe y Pastor universal al Reino de Dios.
Filemón, Olivera Ravassi te pasa el trapo en visitas y comentarios. Rescatate, que va a parecer que le tenés celos. Dedicate a criticarlo a Tucho si sos macho.
ResponderEliminarAnónimo... ¿Cuál es el sentido de las visitas y seguidores si no se sigue a la Verdad tal cual la enseña la Iglesia?... usted parece olvidarse que el propio padre Filemón ha destacado el alcance de las publicaciones de olivera... seguidas por muchos... aunque lamentablemente no sirvan para la actual orientación que ha dado a la Iglesia católica el Concilio Vaticano II.... por otra parte, respecto a las intervenciones del cardenal Fernández,... no tiene más que repasar las veces que sobre él ha escrito el padre Filemón.... Pero vuelvo a mi idea principal: ¿piensa usted que el número de visitas y la cantidad de comentarios es señal de fidelidad a la Verdad de Cristo y de la Iglesia?...
Eliminarel Viernes Santo, Barrabás tuvo más "visitas" y "seguidores" que Jesús...
Eliminar¿celos?... Anónimo: ¿no se da cuenta de la obra de misericordia hacia los equivocados, como el padre Olivera Ravasi, que ha cumplido el padre Filemón con este artículo?...
EliminarDisculpe, Anónimo... ¿pero es que el padre Olivera ha criticado al cardenal Tucho? Sería interesante que usted nos citara los artículos en que el "macho" Olivera ha criticado al Cardenal, para conocer cuáles son sus críticas...
EliminarEl "macho" Olivera ha condenado, como debe ser, a la bendición de putos que propició el Tucho
EliminarAnonimo: indíqueme, por favor, la fuente de la que usted recaba esa intervención de Olivera. Quisiera conocer cómo se expresa.
EliminarMary, lo pide lo tiene
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=SlYvhZdfDi0
La expresión usada por el anterior Anónimo, para referirse, supongo, a los homosexuales y lesbianas que no intentan corregirse de su tendencia orgánico-psicológica, sino que dan rienda suelta a ella, es una expresión que, por decir lo menos, parece armonizar con el modo provocativo de hablar del padre Olivera y de su entorno de seguidores, lamentablemente, que ni siquiera respetan al prójimo.
EliminarGracias, padre Olivera, miraré el video y daré mi opinión
EliminarLa indicación de ese video es una estupidez. El video es de hace tres años, cuando todavía mons. Fernández no era Cardenal, ni se había escrito todavía FS (diciembre de 2023). O sea usted no habló de FS ni del cardenal Tucho, si éste es el único video suyo...
EliminarMary, tienes toda la razón... ¡Marche un video para que no te la cuenten! Ja, ja, ja, ja..... O sea que sin hablar del cardenal F. ni de FS, que todavía no existían... ¡el "macho" Olivera habló del cardenal y de FS!... No, no, no... todos sabemos que Olivera, cada vez que habla contra el Papa o contra el Magisterio de la Iglesia, tira la piedra y esconde la mano... nunca menciona al Papa... astutamente... Pero ni aún así puede esconder su lefebvrismo.
Eliminarvi el video. Me llamó la atención que Bermúdez allí mencionó el caso de un sacerdote al que le llamó "girovago"... lo investigué y me informé que se trata de sacerdotes sin diócesis... lo cual está prohibidísimo por el derecho canónico... Pero mi pregunta es: ¿Olivera no es un sacerdote "girovago"? ¿O esta bajo algún obispo? .... alguien me podría responder?
EliminarLos Obispos no deben permitir la existencia de presbíteros "girovagos". El papa Francisco ha tomado cartas en el asunto. Supongo que en el caso mencionado, la responsabilidad la tiene el Obispo de San Rafael... y le será pedida la rendición de cuentas por lo que haga o deje de hacer... No me gustaría está en su pellejo...
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarsi me debo expresar con toda franqueza, siento compasión por usted para el caso que haya dicho lo que ha dicho en sus cabales. Prefiero suponer que ha sido un lapsus distractivo de su parte.
¿Acaso a usted le parece que un sacerdote como yo, que apura ya su octava década de vida, y siendo mi principal interés el estar bien dispuesto día a día para mi encuentro con el Señor, puedo sentir "celos" por aquello que usted indica?
Tenga en cuenta que soy teólogo desde hace cuarenta años, habiendo cumplido labores académicas de gran responsabilidad, y otros servicios en la Iglesia, que considero mis méritos y guardo en mi corazón. Descansando ya, en mi jubilación, he encontrado en este blog, y con la ayuda de un par de colaboradores caritativos, la oportunidad de seguir cumpliendo mi vocación de teólogo.
Estoy contento con los lectores que me siguen diariamente, porque estoy sereno y seguro en mi conciencia de transmitirles la Palabra de Cristo como la enseña la Iglesia, y no mis propias ideas o ideologías, tranquilo de estar cumpliendo en fidelidad al Magisterio mi tarea como teólogo. Que seguiré cumpliendo mientras Dios me de vida y fuerzas para cumplirla.
Por cuanto respecta a las eventuales críticas al cardenal Fernández, son testimonio de ellas mis varias publicaciones al respecto en este blog, a las que usted puede acceder con las herramientas de búsqueda que seguramente usted sabe utilizar. Pero no sólo eso, también sé criticar al Papa (como también usted puede comprobar), porque lo hago con la conciencia de saber en qué ámbito puedo mostrar mi respetuoso disenso con el Santo Padre, y en cuál ámbito no. ¿Me he explicado bien?
Estimado Rosa Luisa,
Eliminarle agradezco sus buenas palabras, y su sostén en la tarea que llevo a cabo en este sitio.
Querida Herminia,
Eliminarha sido muy oportuna tu intervención. La masa eligió a Barrabás y no a Jesús. No hay duda que en la riqueza de significados de aquella escena del Viernes Santo, se halla también la enseñanza de que el número no produce Verdad.
Estimado Anónimo,
Eliminarsi usted se ha referido a las directivas pastorales de la declaración Fiducia Supplicans, le invito a releer el documento para advertir que allí se deja bien en claro que no existe ninguna bendición al pecado. Cosa que también el Santo Padre ha puesto en claro repetidamente, luego de publicado el documento, explicándolo.
Acerca de este tema, creo que es sumamente importante comprender bien el significado de los documentos de la Iglesia y favorecer una aplicación sabia y prudente en cada contexto eclesial concreto.
Una cosa importante a tener en cuenta es la siguiente: una cosa es tener dificultades en cuanto a la aplicación de la declaración FS en el propio ámbito pastoral, y otra cosa muy distinta es la que puede ser una oposición doctrinal.
Está claro que, si bien las dificultades pastorales pueden ser legítimas en cuanto a la aplicación de los documentos, no es admisible en los fieles católicos (obispos, sacerdotes y laicos) ninguna eventual oposición doctrinal.
Estimado Ludovico,
Eliminarrespecto a la situación personal del padre Javier Olivera Ravasi nada tengo que decir, ni podría, dado que no poseo información suficiente para opinar de nada.
Mi artículo es, como fácilmente todos pueden darse cuenta, de perfil y contenido doctrinal, referido a la explicitación del concepto que expresan los términos "fundamentalismo" y "fundamentalista". La ambigüedad de estos términos exige una explicación, dada la frecuencia con que son usados en ámbito eclesial, usados a veces a propósito y a veces a despropósito.
La ocasión para volver a tratar de este tema (del cual ya había tratado incluso en este blog) me la dio el haber escuchado la conferencia del padre Olivera del pasado 20 de septiembre. ¿Por qué me hice eco de esta conferencia? ¿Acaso la postura indietrista de este sacerdote no se repite también en otros, aquí en Argentina y en el resto del mundo? Por cierto que sí; sin embargo, el daño que producen estos errores es mayor cuanto mayor es la audiencia en la que se difunden. De ahí que he considerado útil y conveniente decir una palabra clara acerca del uso indebido que el padre Olivera ha hecho en esa conferencia del término "fundamentalismo". Creo haberme explicado bien. Hasta el momento no se me han hecho objeciones al núcleo formal del artículo, por lo que estimo haberme explicado suficientemente bien. No obstante, agradecería se me plantearan dudas y objeciones, porque eso me ayuda a corregir eventualmente expresiones mal utilizadas o matices mal aplicados. Quedo a la espera de ellas.
Por otra parte, junto al mal uso que ha hecho del término "fundamentalismo" el padre Olivera, un indietrista, he querido añadir también el mal uso que del mismo término hace el padre Cardaropoli, un neo-modernista, para que mi nota presentara un mayor equilibrio y objetividad. Ambas posiciones son erróneas en la fe o, como ha solido expresar el papa Francisco, ambas son corrientes que se ubican en las márgenes del caudal central del río de la Iglesia.
Entonces..., quedamos que esa guapeada del Anónimo que dijo que Olivera había hablado contra el cardenal Fernández y contra Fiducia Supplicans resultó ser un tiro al aire por si alguno picaba... O sea que los de la "religión que no te la cuenten", también te la cuentan...
EliminarDisculpe, Padre, pero me parece injusto e incorrecto que usted diga que el padre Olivera haya se haya expresado provocativamente "acerca de los condenados por delitos de terrorismo de Estado en las pasadas dictaduras militares en Argentina o acerca de su personal situación eclesial." De donde ha sacado eso?
ResponderEliminarFabio: repase el video, esas expresiones existen.
EliminarTípico de la izquierda, identificar la condena al terrorismo subversivo con la defensa del terrorismo de Estado. Han vivido del cuento ese desde que asumieron los Kirchner.
EliminarPadre..., deje de contarla... Que no te la cuenten... no siga llamando "defensa contra el marxismo" al "terrorismo de Estado"...
EliminarMary, pero ahí el Padre Olivera puede ser comprendido en sus miopías... es para él una cuestión personal, familiar... Lo cual, claro está, le impide ver las cosas con suficiente objetividad...
EliminarSí, Dino, de acuerdo, ha habido defensa contra la subversión marxista, pero se la ha combatido con el terrorismo de Estado... Que la Justicia haga pagar a los responsables por esos crímenes... De modo que no hay impunidad, y tampoco, por comprensible que sea Ravasi, no puede tampoco impunemente ir contándosela a todos... Yo tengo derecho a decirle: no me la cuente... Llamemos a las cosas por su nombre: terrorismo de Estado.
EliminarFascismo, Mary, fascismo. No hace falta decir que todos estamos de acuerdo.
EliminarEstimado Fabio,
Eliminarconfirmo lo que he expresado acerca del punto que usted menciona, y no considero ni injusto ni incorrecto lo que he dicho. Basta con que usted escuche la conferencia del padre Olivera de la fecha mencionada, para comprobar por usted mismo el modo provocativo con que se ha expresado sobre los dos puntos indicados:
1. En primer lugar, por cuanto respecta a los condenados por su acción terrorista en el Estado, durante las pasadas dictaduras militares en Argentina, Olivera ha expresado que los que están en prisión han sido condenados injustamente por haberse enfrentado a la subversión marxista, sin agregar nada más. Ciertamente que es verdad que en nuestro país, en las décadas de los años 60 y 70 existía la subversión marxista, a la cual era necesario enfrentar, incluso de modo policial y militar. Pero dicho eso, otra cosa muy distinta es la manera de enfrentar la subversión y, en tal sentido, el delito de terrorismo de Estado ha sido más que probado por la Justicia. Pero del terrorismo de Estado, Olivera no dice una sola palabra. Ahora bien, esto no quita que, dicho eso, puedan existir entre los condenados por delitos de terrorismo de Estado casos particulares que la Justicia debe considerar en su concretez y singularidad; pero ese ya no es tema de mi competencia.
2. En segundo lugar, acerca de su personal situación eclesial, el padre Olivera no tenía ninguna obligación de referirse a ella. Sin embargo, me parece de sentido común que hacia su personal situación eclesial (i.e., incardinación en su diócesis o actividad transitoria en otra diócesis o situación de "girovago" o cual ella sea) le correspondía, o bien mantener el silencio y no decir nada, o bien explicar a sus seguidores y oyentes cuál es su situación eclesial. Sin embargo, Olivera, en la conferencia citada, ni guardó silencio ni explicó nada, sino que, de modo provocativo expresó que "lo habían echado". Ahora bien, si nos atenemos a la información eclesial oficial, tanto de parte de su diócesis de origen, San Rafael, como de la diócesis transitoria en la que estuvo algunos años en situación irregular, Zárate-Campana, los respectivos Obispos (o sus representantes) se expresaron en términos muy claros acerca de la situación de Olivera, y ninguno de ellos expresó que lo hubieran expulsado. Por otra parte, si en ambos comunicados oficiales de las diócesis citadas hubiera error o falsedad, Olivera no lo aclaró, ni desmintió los comunicados, al menos que yo sepa (corríjaseme, por favor, si ignoro algo al respecto).
En conclusión, y por cuanto respecta al punto que usted pregunta, confirmo lo que he dicho: el padre Olivera se expresó sobre estos dos temas del modo habitual con que suele hacerlo para cualquier tema: en tono provocativo y falseando la verdad. Ahora bien, si el caso es que sbre ambos temas Olivera no ha falseado la verdad, tampoco ha explicado cuál es ella. Simplemente ha tenido externalizaciones provocativas, como es habitual en su estilo, lamentablemente.
Estimado Anónimo,
Eliminarusted ha escrito: "Típico de la izquierda, identificar la condena al terrorismo subversivo con la defensa del terrorismo de Estado. Han vivido del cuento ese desde que asumieron los Kirchner."
Estas mismas o parecidas palabras se las he escuchado algunas veces al padre Olivera.
Si no le entiendo mal, usted quiere rebatir a quien condena al terrorismo de Estado (como es obvio hacerlo para todo sano mentalmente) con la acusación de que se está defendiendo el terrorismo subversivo. Corríjame, por favor, si me equivoco en la comprensión de sus palabras, y en tal caso explíquese mejor.
Pues bien, al menos tal como he entendido sus palabras, respondo diciendo que nadie duda que aquí en Argentina tuvimos terrorismo subversivo pro-marxista, en la década del Sesenta y Setenta. Pero también es indudable que hemos tenido terrorismo de Estado, y esto no necesita ser mayormente probado, pues sobran las pruebas. Si lo negáramos sería igual a que un soldado americano al entrar en Auschwitz-Birkenau en la liberación de Polonia en 1944 negara la existencia del terrorismo del Estado nazi en la Alemania de Hitler.
No sé qué edad tendrá usted, pero yo tengo la suficiente para haber vivido con clara conciencia de la situación en la Argentina de esas épocas, y tengo amigos y conocidos, desaparecidos o muertos, de ambos lados. Por lo tanto, sé de lo que le estoy hablando. No he tenido necesidad de que ningún gobierno me "relate" nada para saber de lo que se ha tratado una historia de la que he sido protagonista.
Estimada Mary,
Eliminar¿usted se está dirigiendo a mí? Yo no soy el que llamo "defensa contra el marxismo" al "terrorismo de Estado". Lea con atención, por favor, el mensaje que he dejado al Anónimo anterior.
Estimado Daniel,
Eliminarefectivamente, si indagamos los presupuestos ideológicos en los que se ha fundado el terrorismo de Estado de las dictaduras militares argentinos de las décadas de los Sesenta y Setenta, podemos encontrar vínculos doctrinales con el fascismo y el nazismo europeos. Pero en Argentina ello venía desde una generación anterior, es decir, desde tres décadas antes.
En los años 1930s y 1940s estas ideologías europeas, hoy llamadas por algunos ultra-derechistas, enraizaron en algunos sectores de la sociedad argentina. De hecho, existió en nuestro país un fascismo autóctono que permeó a distintas ideologías y en distintos momentos de nuestra historia, desde el peronismo al anti-peronismo, y desde el nacionalismo católico a la concepción represiva de la última dictadura militar de la que estamos hablando en los años 60 y 70, y en la de treinta años antes. Así, el fascismo en su versión argentina se vincula con el llamado nacionalismo católico y fue concebido como un instrumento sagrado para "salvar a la Nación" de lo que se solía describir como "las calamidades provocadas por la democracia liberal, el socialismo y el capitalismo".
De hecho, el padre Olivera Ravasi ha manifestado en más de una ocasión sentirse deudor de estas doctrinas, a través del pensamiento por ejemplo del padre Julio Meinvielle, destacado y meritorio filósofo y teólogo (lúcido crítico de Karl Rahner, por ejemplo), pero que, lamentablemente, en este campo de la sociopolítica cayó víctima de las mencionadas ideologías.
¡No, querido Padre, no! No me dirigía a Ud., sino al p.Olivera, de quien es lo anterior.
EliminarEstimada Mary,
Eliminarqueda entendido entonces.
Estimado Padre,
ResponderEliminaragradezco su artículo, que me da la oportunidad de considerar el caso de un hermano sacerdote, un caso sumamente doloroso, que aflige a la Iglesia en Argentina, en la que, al menos los Obispos involucrados en el caso, personalmente mi parecer es que no han actuado con la debida prudencia.
Conozco el derrotero del padre Olivera, su formación en el IVE, su previsible inclinación hacia un tradicionalismo descaminado, su incomodidad ante un problema que afectó gravemente a su orden, aunque no debería haber afectado a su vocación y misión sacerdotal personal en la orden, su invención de un instituto cuya realidad es aparente o al menos no como el propio Olivera "se la ha contado" a su público, su desobediencia y sus últimos cuatro o cinco años en situación irregular aunque -hay que decir la verdad- sobre la cual han hecho la vista para otro lado los Obispos implicados, y sus muy conocidas derivaciones hacia el indietrismo (como dice el Papa), de clara tendencia pro-lefebvriana (al menos en las ideas lefebvrianas más características), tendencia por todos conocida, y su infidelidad al actual Magisterio de la Iglesia y su desobediencia a las directrices pastorales del Papa.
Mi parecer personal, conociendo muy de cerca a este sacerdote, es que su problema es, fundamentalmente, un problema de obediencia sacerdotal, problema agravado por toda su inclinación al indietrismo pro-lefebvriano.
Digo esto porque sus noveles años como sacerdote en el IVE no alcanzaron para probar su promesa sagrada de obediencia al Obispo y/o superiores, pasando en el curso de pocos años a desarrollar su vida sacerdotal de modo absolutamente autónomo, independiente, sin tener que obedecer a nadie. Y repito, de este problema, buena parte de la responsabilidad es de los Obispos implicados en el caso.
Siento mucha amargura por este caso, porque se trata de un sacerdote por quien siento mucho aprecio y de quien valoro sus óptimas cualidades humanas, sobre todo en el ámbito de la predicación y la oratoria. Lamentablemente, como usted dice en su artículo, estas habilidades han sido por él mal usadas, no a favor de la Iglesia, sino en contra de la unidad de una Iglesia católica que, más que nunca hoy, debe encolumnarse tras el Romano Pontífice en la obra de la plena realización del Concilio Vaticano II.
Finalmente, quiero manifestarle a usted, más allá de este mi parecer sobre el padre Olivera, que estoy perfectamente de acuerdo con usted en su reflexión acerca del fundamentalismo, y le agradezco muchisimo este trabajo, que me ayuda también en mi ministerio, para ayudar también a fieles confundidos por estas o parecidas ideas.
Marcelo: completamente de acuerdo.
EliminarPara una persona que habla tanto y tan libremente como Olivera Ravasi, es imposible mantener controladas y escondidas las ideas subyacentes a su pensamiento. Y además como su catecismo de bolsillo le hace repetir una y otra vez las mismas ideas, no es nada difícil conocer lo que piensa.
EliminarEstimado Marcelo,
Eliminaragradezco y valoro positivamente su intervención. Sin embargo, mi artículo se ha referido, como es fácil advertir y ya he aclarado, no a la actual personal situación eclesial del padre Olivera Ravasi, sino a un tema doctrinal particularmente importante, como es el distinguir, por un lado, el que podemos llamar el auténtico "fundamentalismo católico" (una expresión que, si bien no es frecuente, yo considero legítima, bien entendida) y, por otro lado, los falsos fundamentalismos, como el fundamentalismo indietrista o el fundamentalismo al que se refieren los modernistas.
Ahora bien, si al tratar sobre este tema me he referido al caso del padre Olivera, el motivo es simple y fácil de justificar: se trata de alguien que, al parecer, ha logrado mucho predicamento en las redes telemáticas, por lo cual, los errores de su predicación (los cuales he señalado y refutado brevemente), aunque sean errores comunes y compartidos con otros sacerdotes argentinos, en su caso hacen enorme daño, en razón de la difusión que adquiere su propagación masiva entre su auditorio.
Le agradezco por las noticias que proporciona acerca del padre Olivera, que nos ayudan a contextualizar y por ende a comprender mejor sus errores y eventualmente sus raíces y motivos.
Ahora bien, la individuación de los errores doctrinales en la predicación de este sacerdote argentino y su general tendencia indietrista o filo-lefebvriana, sin embargo, no nos tiene que hacer pasar por alto los innegables aspectos positivos y también verdades en su predicación. En efecto, como he dicho, su manifiesta intención de "buscar los fundamentos" (así se ha expresado él) de la fe católica y de la vida católica, es indudablemente una intención correcta. Su error general, como ya he dicho, ha sido el de buscar estos fundamentos donde no debía, vale decir, en un pasado que él entiende que no ha tenido continuidad doctrinal en las nuevas doctrinas enseñadas por el Concilio Vaticano II y por los Papas del postconcilio.
¿Qué es lo que nos indica esta constatación?
Pues bien, nos indica que debemos actuar en diálogo con él según lo enseñado en el n.3 de Unitatis Redintegratio para el diálogo con todos aquellos hermanos cristianos que, en un grado u otro, en mayor o menor medida, no están en plena comunión con la Iglesia de nuestro tiempo. El método indicado por el Concilio implica un primer paso, que es el de hacer pie en las verdades que tenemos en común, reconociendo como es debido los aspectos positivos de la predicación y de la actuación de nuestro hermano, para luego, en un segundo paso, tratar, con prudencia, misericordia pero también con firmeza, que advierta con claridad sus errores, encontrando por nuestra parte los mejores y más eficaces argumentos de fe y de razón para lograr su conversión, y pueda vivir su fe y su sacerdocio en plena comunión con la Iglesia y el Vicario de Cristo.
Unimos nuestra oración intercediendo por el bien de este hermano sacerdote, y poniendo nuestras intenciones en el Inmaculado Corazón de María.
Se trata de un fundamentalismo equivocado, y creo -al menos por los videos que he escuchado del p.Olivera Ravasi- que su predicación es un buen resumen del indietrismo al cual se refiere el Papa Francisco... Olivera es un buen ejemplo de lo que se quiere decir cuando se habla de pro-lefebvrismo... En la época de TRADITIONIS CUSTODES escribía artículos invitando a los fieles a asistir a las Misas de los lefebvrianos... En los días anteriores al último SINODO comentaba un libro lefebvriano que denunciaba el modernismo del SINODO... En la época de FIDUCIA SUPPLICANS malinterpretando la pastoral del Papa como si se buscara bendecir el pecado... Cuando apareció FRATELLI TUTTI criticando la encíclica de Francisco como si estuviera criticando la Revolución Francesa.... No hacía falta este artículo para conocer el cripto-lefebvrismo de Olivera; pero se le agradece, Padre Filemón, por la claridad de su exposición que nos recuerda que hay fundamentalismo católico y fundamentalismo no católico. Gracias.
ResponderEliminarMire, mientras siga manteniendo su apellido usted es un indietrista.
Eliminar¡Muy buena! Es una cargada que ya he recibido muchas veces!
EliminarSe lo digo en serio. No entiendo como no se le cae la cara de vergüenza usando ese apellido.
EliminarLo exhorto a que lea la Carta Novo Millenio Inenunte y proceda a modificar el apellido, usted tiene que reparar esa injuria permanente.
EliminarAnónimo: no puedo creer que usted me lo diga en serio. Consulte un psicólogo, hágame caso. ¿Qué tiene que ver mi apellido? Disculpe, pero sin conocerlo a usted, y sólo basándome en sus tonterías, le digo que sólo un desquiciado puede extraer todas esas locuras de un simple apellido como el mío, que no tiene nada que ver con los que mataban moros en la España de la reconquista, sino que simplemente es mi apellido, del que no tengo ninguna vergüenza ni sueño en cambiarlo, porque es mi "patria", mi padre, mi abuelo... de ellos lo recibí. Mi apellido es mi familia, y no todas las locuras que me doy cuenta usted ha imaginado. En serio, acuda a un terapeuta.
EliminarGabriel, quédese tranquilo, que usted tiene toda la razón. Somos responsables de nuestros actos libres, y usted no ha elegido su apellido con su libre albedrío. Puede sentirse orgulloso de su apellido, porque su apellido es su familia, sus padres, sus abuelos... no hace falta que yo se lo diga.
EliminarNo tiene que injuriarme diciendo que soy un desquiciado. Usted usa un apellido que hoy ha quedado totalmente superado, a partir de las nuevas enseñanzas magisteriales que vedan combatir otras religiones. Lo que corresponde es purificar la memoria y cambiar el apellido. Ni más ni menos.
EliminarAnónimo: Creo que el Sr Matamoros tiene razón: por lo que usted dice, usted está fuera de quicio... ¿Acaso está diciendo que san Juan Pablo II le está pidiendo al Sr Gabriel que cambie su apellido?... No se ofenda Anónimo, pero va en serio: ¿no le parece que está delirando?... El Santo Papa de ningún modo está pidiendo eso. Señáleme dónde el Papa lo dijo.
EliminarMuchachos... tranquilos... he detectado que alguien aquí está "paseando el perro"... Quien tiene que entender, me entiende.
EliminarDino: el Anónimo desquiciado... no le va a poder responder... porque el Papa no lo dijo...
EliminarEstimado Gabriel,
Eliminarsi bien no puedo decir que yo haya visto muchos videos del padre Olivera, creo haber visto los suficientes como para hacerme una idea, suficientemente cierta, de sus posturas indietristas, muy cercanas a los básicos errores lefebvrianos, de modo que estoy substancialmente de acuerdo con su intervención.
Lo juzgo por sus propias palabras, mal servidor:
ResponderEliminar"...concluye este necio discurso con otra necedad (del error no puede nacer más que el error)".
Del error de sostener que todo magisterio es infalible, incluso Amoris laetitia y Fiducia supplicans, se siguen algunas de sus necedades, Filemón.
Anónimo: es cierto que del error no puede nacer el error... pero piense aunque sea un poquito, nada más que un poquito, por favor...: no es posible que haya error en el Magisterio de la Iglesia... por lo tanto, el Magisterio no enseña el error, del Magisterio de la Iglesia no nace el error... salvo los que lo interpretan mal...
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarpor cuanto respecta a mi frase: "concluye este necio discurso con otra necedad (del error no puede nacer más que el error)", debe ser ubicada en el contexto del breve análisis que en el artículo he hecho de algunos pasajes del padre Gerardo Cardaropoli, y obviamente mi expresión hace referencia a las leyes de la lógica formal. De una premisa falsa no puede derivarse una conclusión verdadera.
Ahora bien, el sostener que "todo magisterio es infalible" es una afirmación verdadera, a condición de que estemos hablando del Magisterio de la Iglesia y, en concreto del Magisterio del Papa y de los Concilios, y además, a condición de que se trate de Magisterio doctrinal (no de directiva pastoral o de gobierno o disciplinar).
Ahora bien, efectivamente, como he explicado repetidas veces en este blog, el concepto de "infabilidad" no quiere decir otra cosa más que veracidad, o sea, que la enseñanza del Magisterio del Papa cuando enseña o explica o explicita la Palabra de Cristo, no puede sino ser veraz, es decir, no contiene error, es decir, es irreformable, aunque puede ser en el futuro profundizada o formulada de con un mayor conocimiento de la verdad de la Palabra de Cristo, que permanece siempre inmutable aunque mejor conocida gracias a la acción del Espíritu Santo en la Iglesia.
Ahora bien, por cuando respecta a la exhortación apostólica Amoris Laetitia y a la declaración Fiducia supplicans, usted debe distinguir en ambos documentos pontificios los aspectos doctrinales, los cuales siempre son verdaderos, de los aspectos pastorales-gubernativos-disciplinares, que son contingentes y reformables.
Por cuanto respecta a su afirmación de que yo expreso "algunas necedades", le hago presente que el calificativo "necio" hace referencia a una afirmación que manifiesta ignorancia o pasa por alto el buen sentido común o no tiene en cuenta los primeros principios del razonamiento. Por lo tanto, le invito a indicarme cuál o cuales de mis afirmaciones son a su juicio "necias" para tener la eventual oportunidad de corregirme, o bien de corregirlo a usted si su indicación no tuviera sentido. Quedo por lo tanto a la espera de su indicación, mientras tanto confirmo mi convicción de que en mi artículo no existe ningún error ni necedad; pues de hecho nadie hasta ahora me ha indicado lo contrario, ni se me ha objetado el núcleo formal de mi argumentación.
Por ultimo, me da la impresión que en su intervención existe una cierta animosidad hacia mi persona. Le invito a serenarse y a dialogar con tranquilidad y objetividad, pues es el único modo de que podamos llegar a la certeza sobre los temas aquí tratados.
Estimada Rosa Luisa,
Eliminarconcuerdo con su intervención.
"Pensar que el Papa en ámbito doctrinal, o sea cuando nos explica la Palabra de Cristo pueda no estar en continuidad con el Magisterio precedente, es neto error en la fe".
ResponderEliminarEntonces hay que dar la sagrada comunión a los que viven practicando la fornicación adulterina, bendecir a las parejas de sodomitas y aceptar que todas las religiones conducen a Dios. ¡Qué sagaz es usted, Filemón, y qué ortodoxa su doctrina de la evolución doctrinal! ¡Mañana Jesucristo quizá no sea ya más Dios ni la Santísima Trinidad sean ya tres Personas! Sí, sostenerlo será de rígidos indietristas, fariseos, aferrados a lo obsoleto y retrógrado. ¡Viva la evolución doctrinal de Filemón!
Anónimo: ¿usted bromea o habla en serio?... ¿No es usted capaz de pensar ni siquiera un segundo?... El Papa no se equivoca cuando nos enseña como maestro de nuestra fe... en lo demás se puede equivocar... ¿Hace falta que se lo explique?
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarreitero cuanto he declarado en la frase mía que usted cita: Pensar que el Papa en ámbito doctrinal, o sea cuando nos explica la Palabra de Cristo pueda no estar en continuidad con el Magisterio precedente, es neto error en la fe.
Para explicar ello con suma brevedad, le hago presente que quienes afirman que el Vicario de Cristo en la tierra pueda equivocarse cuando transmite la Palabra de Cristo o la explica o la explicita o la profundiza en su significado, cometen error en la fe, o sea, caen en herejía al acusar al Papa de hereje (error en la fe), porque estarían diciendo implícitamente que NS Jesucristo ha engañado a su Iglesia al prometerle a Pedro y a sus sucesores el confirmar a sus hermanos en la fe hasta que Él vuelva al final de los tiempos.
Por cuanto respecta a sus otras afirmaciones, en primer lugar, usted está haciendo una mezcla entre el Magisterio del Papa, o sea, su enseñanza doctrinal, y sus directiva en el ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinar.
Como católico usted debe saber que en lo primero, o sea, en la enseñanza doctrinal, el Papa siempre es veraz, no comete error, pues Cristo ha prometido asistirle para confirmar a los fieles de la Iglesia en la fe; pero en lo segundo, o sea, en el ámbito de sus directivas pastorales-gubernativas-disciplinares, el Papa puede cometer errores, por ejemplo de imprudencia o de injusticia, etc. El Papa no puede fallar en su fe, mientras que podría fallar en todas las demás virtudes.
Por cuanto respecta a dar la Santa Comunión a divorciados vueltos a casar, se trata de una determinación pastoral-disciplinar sobre la cual el Papa tiene competencia, en lo que se denomina el "poder de las llaves", sujeto a la discreción prudencial pastoral del Vicario de Cristo, sin que esta medida de orden pastoral afecte para nada la doctrina inmutable acerca del Sacramento del Matrimonio.
Por cuanto respecta a las directivas del Papa en la declaración Fiducia supplicans, la bendición de parejas en situación irregular no implica la bendición del pecado, sino que, como está bien explicitado en ese documento, se trata de la bendición sobre la recta intención de la pareja en situación irregular que pide la ayuda a la Iglesia de Dios en la bendición (un sacramental) para iniciar o mantener un camino de conversión del pecado a la gracia.
Por cuanto respecta a la afirmación de que todas las religiones conducen a Dios, efectivamente, es una enseñanza dogmática del Concilio Vaticano II, en cuanto se enseña que en el cristianismo no católico o en los que abrazan otras religiones no cristianas, existen "semina Verbi", es decir, semillas del Verbo de Dios, que vienen de Cristo y conducen a Cristo. Esto no significa, por supuesto, que todas las religiones estén a la par de la religión cristiana: la Iglesia católica es la comunidad que cuenta (ella, no siempre sus fieles) con la plenitud de la verdad sin que exista error alguno. Por el contrario, en las demás comunidades eclesiales cristianas no-católicas y en la demás religiones no-cristianas siempre los aspectos de verdad están mezclados con el error. Esta enseñanza hace pie en el Magisterio precedente, por ejemplo en el del beato papa Pío IX cuando enseña la salvación para aquellos que em buena fe, y sin culpa, no conocen a Cristo.
Por cuanto respecta a la evolución doctrinal o progreso doctrinal que se vive en la Iglesia desde hace dos mil años y continuará hasta el final de los tiempos, se trata de evolución no en los contenidos de la Fe, no en el depósito de la divina Revelación, sino que se trata de la evolución del conocimiento de esas verdades inmutables.
Por cuanto respecta a la divinidad de NS Jesucristo, ha sido definida dogmáticamente ya en el Concilio de Nicea, en el 325, y su intelección ha evolucionado i.e. progresado en el curso de los siglos, tratándose de una verdad inmutable, imposible de ser desmentida. Dígase lo mismo del dogma trinitario.
¿He explicado bien lo que significa evolución doctrinal?
Estimada Rosa Luisa.
Eliminarsus afirmaciones son exactas.
Yo tenía entendido que el Papa es infalible solamente cuando habla ex cathedra.
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarefectivamente, es verdadera la afirmación: "el Papa es infalible cuando habla ex cathedra". Ahora bien, es necesario que entendamos correctamente esta afirmación, por lo cual es necesario hacer la precisión de aquello que la Iglesia intenta decir cuando dice que el Papa, desde la cátedra de Pedro (ex cathedra Petri), es infalible, o sea veraz o verídico, en materia de fe y moral, no se equivoca, y sus afirmaciones son irrebatibles, irreformables, aunque pueden ser mejores y mejor explicitadas en su verdad con el paso del tiempo y la ayuda de la gracia de la asistencia del Espíritu Santo a su Iglesia para progresar en el conocimiento de la Verdad de NS Jesucristo.
Pues bien, al hablar así, la Iglesia no dice otra cosa más que el Papa cumple la tarea de confirmar a los hermanos en la fe, oficio que Cristo confió a Pedro, tarea que permanece en los Sucesores de Pedro, por el hecho de que Jesús les ha prometido que estará con ellos hasta el fin del mundo. Está claro que fuera de estas ocasiones en las cuales el Papa lleva a cabo su oficio petrino, es una persona falible como todos nosotros, por lo cual no posee ese carisma de infalibilidad del cual goza en los momentos en que desempeña su tarea de Maestro de la Fe para toda la Iglesia.
¿Cuáles son las conclusiones que sacamos de lo que se acaba de afirmar?
En primer lugar, estamos diciendo que el Papa es veraz, no se equivoca, no puede cometer error y sus afirmaciones no pueden en el futuro tampoco considerarse erróneas, cuando y en todo cuanto hace para explicar a la Iglesia universal la Palabra de Cristo, para hacerla entender, para explicitarla, para profundizarla. ¿Cuando ocurre esto en concreto? Por ejemplo en sus documentos oficiales (por supuesto en cuanto en ellos se contiene de doctrinal, es decir, de enseñanza de la Palabra de Cristo y de sus consecuencias para la vida cristiana), encíclicas, cartas apostólicas, exhortaciones apostólicas, motu proprios, etc., en las audiencias generales de los domingos y de los miércoles, en sus homilías, en sus discursos, etc...
En segundo lugar, estamos diciendo que el Papa es falible cuando se refiere a temas que no conciernen a la Fe y a la vida cristiana y cuando no habla a la Iglesia universal. ¿Cuando ocurre esto en concreto? Cuando el Papa envía una misiva personal a algún fiel, cuando responde a una entrevista periodística, cuando dialoga con alguien o con algún grupo de personas de modo improvisado y a título personal, cuando se refiere a cuestiones políticas o filosóficas o científicas (siempre que no sean conexas con la Fe), o cuando toma determinaciones en el ámbito de la pastoral, del gobierno de la Iglesia o de la disciplina de la Iglesia. En todos estos ámbitos y ocasiones, el Papa puede equivocarse como cualquier ser humano.
En otros tiempos, los Papas se expresaban muy poco públicamente a la Iglesia universal, y respecto a sus expresiones privadas, éstas no trascendían (¡no existían diarios, ni menos redes telemáticas en internet!). Pero hoy ocurre lo contrario. En concreto, habiendo compartido nuestra vida ya por más de una década con un Papa tan locuaz como el papa Francisco, podemos discernir que así como son muchas las ocasiones en que ha hablado, habla y seguirá hablando ex cathedra Petri, también ha habido, hay y habrá muchísimas más ocasiones en que no habla desde la cátedra de Pedro, sino como doctor privado, como simple hombre falible.
¿Y quién te dice, Filemón, que tú no eres un modernista moderado y que por eso atacas a quien es en verdad fiel a la tradición de la Iglesia, que tú diluyes en mayor o menor grado?
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminar¿cual es el pasaje de éste mi artículo o de alguna otra publicación mía, que le ha hecho pensar que yo soy un modernista? Si no me lo señala no puedo saber lo que usted piensa, y ni siquiera pueda saber lo que usted entiende por la palabra "modernista". De modo que si usted no me aclara esto, su afirmación, desgraciadamente, queda vacía de contenido.
En otras palabras, me gustaría que usted me explicara por qué motivo usted me considera un modernista. Si usted hubiera seguido mis escritos, se habría dado cuenta de que yo combato el modernismo desde hace cuarenta años.
Mucho me temo que usted no tiene un concepto correcto de modernismo y lo confunde con el progresismo.
Yo soy un progresista, como por ejemplo lo ha sido Maritain y lo es el Concilio Vaticano II , y lo es el mismo Sumo Pontífice. Pero en esto no hay nada de malo, más bien se trata de un deber nuestro como cristianos, un deber individual de cada fiel cristiano, y un deber de todos como Iglesia, porque la Iglesia camina en la historia, progresa en la sabiduría y en la santidad y en particular hoy tiene la tarea de poner en práctica ese progreso que el Concilio Vaticano II ha estimulado en la Iglesia.
El modernismo no es la pura y simple atención a los valores modernos, sino que es la idolatría de todo lo que es moderno, tanto de lo bueno como de lo malo. El modernismo no es el saber captar críticamente a la luz del Evangelio lo bueno que hay en la modernidad, sino que es la pretensión impía de juzgar el Evangelio en base a la sumisión a los errores modernos.
En definitiva, si usted no aclara sus palabras, entonces, amigo mío, sus palabras son meros sonidos en el aire, de los que nadie puede conocer su signidicado. Le invito, entonces, a dialogar, a darme a conocer su pensamiento, para que yo pueda conocer lo que usted entiende por modernismo.
El de la ideología del padre Olivera Ravasi, es decir, su predicación cripto-lefebvriana no es el único entre los sacerdotes de Argentina, aunque afortunadamente es una muuuuuy reducida minoría, ... prácticamente insignificante... aunque supongo que habrá más, porque yo conozco pocos... el de Olivera es un caso particular, raro, porque me parece que se han combinado en él algunos elementos, azarosos seguramente... pero que han concluido en lo que es... dada sus habilidades discursivas (aunque se le nota poca instrucción teológica, o al nivel de medianía), dada la fortuna en lograr seguidores, y otro elemento fuerte ha sido su libertad de acción, al no verse sujeto (o no querer estar sujeto) a autoridad alguna... haciendo lo que se le ha ocurrido... Claro que, quiero aclarar, el tema de los seguidores es relativísimo... y de hecho contraproducente... porque me pregunto... si lograr 200, 300, 400 mil seguidores predicando la ideología x (y no la doctrina católica), y te das cuenta (¡¡por gracia de Dios!!) que te has equivocado en lo que predicas... ¿vas a tener la valentía para ver desinflar el globo que has inflado, comenzando de una buena vez a predicar la doctrina católica?... Es una situación que me imagino psicológicamente muy difícil para cualquiera. Cuando alguien se ha fanatizado, se ha obstinado en el error, vive en una burbuja ideológica, compartida con 400.000 seguidores... no es fácil salir... me imagino...
ResponderEliminarQué bien Francisco, fácil juzgar desde afuera. ¿Conoces acaso todo lo que dices sobre el P. Olivera? ¿Porqué no le das el beneficio de la duda (que es de derecho natural)? Quizá deberías hacer un poco de caso al Papa Francisco y no caer en las murmuraciones (al P. Filemón se lo podemos pasar, ya que puede tener motivo de iluminar conciencias, pero ojo porque si escandaliza es culpable de ese pecado; así de claro lo deja el P. Royo Marín en su "Teología Moral para Seglares, que fue un teologo de fuste y reconocido en el mundo entero). O quizá (ya que eres un experto teólogo y por eso juzgas con indiscreción el nivel de teología del P. Ravasi) repasa un poco la doctrina moral sobre la murmuración (esto ya es de derecho divino). No te apresures a condenar amigo que al final nadie sabe si está justificado delante de Dios; más vale ser como el publicano que pedía perdón por sus pecados que como el fariseo que agradecía no ser como los demás (pasadista- indietrista y todas las demás injustas globalizaciones que hace el Padre Filemón sin fundamento y de la que dará cuenta a Dios).
EliminarPadre
"No todo el oro reluce, ni siempre van perdidos los que vagan; no muere lo que es viejo y vigoroso ni llega a la raíz profunda la fría escarcha"
Estimado Francisco,
Eliminarpuedo comprender lo que usted ha querido decir, y estoy sustancialmente de acuerdo con sus impresiones, aunque no en lo referido a las concretas causas o motivos que han llevado al padre Olivera Ravasi a sus actuales errores contra la fe o, para decir lo menos, sus errores al valorar el actual Magisterio de la Iglesia, el cual, contra lo que opina este sacerdote argentino, está en perfecta continuidad con el Magisterio precedente, tal cual formuló de modo sintético y eficaz el papa Benedicto XVI respecto al Magisterio del Concilio Vaticano II: "reforma en la continuidad", o "continuidad en el progreso". Acerca de esas causas o motivos sobre los cuales usted se permite a abordar, nada puedo decir yo, porque desconozco la trayectoria personal de vida del padre Olivera.
Por cuanto respecta a la singularidad del caso del padre Olivera, es cierto lo que usted afirma, que no es el único caso de sacerdotes indietristas en Argentina. Pero lo que sorprende en el caso de Olivera es su aparentemente gran predicamento en las redes telemáticas, el crecimiento numérico de sus seguidores, esto combinado con una predicación que, en el curso de los años, ha ido in crescendo en oposición al Magisterio de la Iglesia, sin que ningún Obispo argentino, en todos estos años, se haya decidido a tomar cartas en el asunto. Me refiero particularmente al Obispo de San Rafael y, en último caso, al Obispo de Zárate-Campana, en cuya diócesis se encontraba en situación irregular Olivera, desde hace cinco años, según tengo entendido.
Dada esta situación, aparentemente hubiera sido muy fácil, con fundamentos canónicos, intervenir en el caso. Pero pasaron los años, no se lo hizo y ello ha terminado por agravar la situación, en el contexto de una oposición indietrista al pontificado de Francisco, colectivo indietrista que si bien es minúsculo en el seno de la Iglesia, sin embargo es una minoría ruidosa, que atrae al sentimiento de una especial clase de católicos, inclinados a una vivencia de su fe reducida a la liturgia, la espiritualidad individualista, y el pseudo apostolado devenido en proselitismo carente de auténtico testimonio evangélico.
Considero también razonable lo que usted dice acerca de la particular psicología que puede vivir aquella persona que ha logrado un determinado número de seguidores, y las dificultades de asumir el riesgo de perder a sus fans, al convertirse a la Verdad predicada por la Iglesia. Pero yo no acentuaría tanto esta dificultad, pues "basta la gracia": quien recibe el don divino capaz de convertirse a la Palabra de Cristo, recibe también un fortalecimiento de sus dotes naturales para vivir la gracia. Por eso es que yo más bien acentuaría el hecho eventual de que las indudables habilidades retóricas del padre Olivera, en el caso que mediara su conversión, recibirían un eficaz caudal de gracia de estado, para convencer a sus seguidores para la propia conversión de cada uno de ellos.
Recemos, estimado Francisco, para que estos deseos y esperanzas nuestras, puedan cumplirse, para bien de la Iglesia en Argentina.
Estimado Anónimo,
Eliminarcomprendo sus sentimientos, pero a mi entender, el anterior lector no ha caído en el pecado de la murmuración, sino que están a la vista sus buenos sentimientos hacia el padre Olivera, que son también mis buenos sentimientos.
Ante el caso de este sacerdote, un caso que ha adquirido repercusión pública, los auténticos fieles católicos, preocupados por la difusión de los errores y los malos ejemplos en la comunidad católica a la que pertenecen, en este caso la comunidad católica de nuestro país, se sienten llamados a indagar todos los aspectos de la personalidad de aquel por quien auspician su conversión y quieren hacer todo lo posible por lograrla. Por ejemplo, el poder conocer las raíces originarias de la deformación indietrista en el catolicismo de Olivera Ravasi, ayudaría al fructuoso diálogo con él, un diálogo que no necesariamente tiene que ser presencial, en la actualidad, en la que disponemos de las redes digitales, con las que podemos dialogar con muchos y actuar benéficamente hacia ellos, de manera directa o indirecta.
Tenga en cuenta que aquí nadie a condenado a nadie, pues ese juicio último está reservado a Dios. Se trata solamente de tener preocupación los unos por los otros, siendo premurosos de estos casos, como el que estamos abordando, que afectan tanto a la unidad en la Iglesia, y que antes de inclinar a los errores contra la fe, inclinan a muchos a actitudes de verdadero cisma, aunque no se trate de cisma formal o declarado, pero que eso no quita que sea verdadero cisma y, por tanto, alejan a muchos de la comunión con la Iglesia Católica y con el Vicario de Cristo.
Y esto que estoy diciendo, lo digo pensando en primer lugar en los Obispos argentinos, que no han intervenido en todos estos años, particularmente los dos diocesanos a quienes afecta el caso: el Obispo de Zárate-Campana, quien se desvinculó del tema de modo abrupto, y actualmente el responsable del caso, el Obispo de San Rafael.
Por cuanto respecta a lo que usted llama mis "injustas globalizaciones", le hago presente que el calificativo de "pasadistas" que yo suelo usar, tiene exactamente el mismo significado que el de "indietristas", que es el usado por el Santo Padre en ámbito doctrinal, vale decir, ex cathedra Petri, para cualificar a aquellos que erran en su fe, apegados como están a tradiciones superadas y negando el progreso doctrinal que ha significado el Concilio Vaticano II y el Magisterio pontificio del postconcilio. Por lo tanto no se trata de "sin fundamento", como usted dice, sino que el fundamento está dado por el Magisterio pontificio, al cual usted, si se considera de veras católico, debe sentirse vinculado.
Gracias, Padre, por su reflexión, ampliamente iluminadora y clarificadora en su sencillez argumentativa. Es exasperante cómo la mente de estos sacerdotes y laicos del submundo lefebvriano están tan enceguecidos que se arrogan la autoridad de conocer mejor la Palabra del Señor mejor que su Vicario en la tierra...
ResponderEliminarEstimado Aureliano,
Eliminarle agradezco por sus buenas palabras, y me complace que mi publicación le haya sido de utilidad. También me alegra que usted califique mis argumentos de sencillos y entendibles, porque ése es precisamente mi propósito: el elaborar argumentaciones teológicas sobre los temas que nos acucian, pero con la suficiente sencillez argumentativa para que cualquier mente honesta de buen sentido común me pueda comprender.
Por cuanto respecta al punto de sus preocupaciones, efectivamente, eso que usted llama "submundo lefebvriano" es uno de los dos grandes problemas de la Iglesia actual, aunque el más grave es el otro extremismo, el del neo-modernismo, solucionado el cual se solucionará ineludiblemente el problema lefebvriano, el cual no es otra cosa más que una pésima reacción al problema modernista.
Me alegra que usted, como buen católico haya comprendido de modo tan claro cuál es el carozo de la cuestión que afecta tanto a modernistas como a lefebvrianos: la soberbia de pretender comprender la Palabra de Nuestro Señor mejor que su Vicario en la tierra.
Estimadísimo padre Filemón. Le agradezco sus labores... Jubilado y con tiempo hoy para dedicar a la lectura que alimente mi fe, encuentro sus escritos muy sabrosos para meditar,... aunque es cierto que algunos tienen una hondura a la que no soy capaz de llegar... Quisiera pedirle, de su bondad, la amabilidad de recomendarme algún libro en el cual beber la sana doctrina católica ... algo sólido (ese "alimento sólido" del que habla el apóstol Pablo) aunque no demasiado teológico... porque soy una persona sencilla y de básica instrucción. Aguardo su respuesta.
ResponderEliminarEstimado Saverio
Eliminarle agradezco sus palabras, que son para mí muy reconfortantes y alentadoras, para continuar mi tarea como teólogo, al servicio de la Iglesia, en fidelidad a su Magisterio.
Por cuanto respecta a la hondura de algunos de mis artículos, le animo a que no se desaliente y emprenda también con esfuerzo la tarea de comprenderlos, porque toda la metafísica, por más alta que parezca o por más elevadas que sean sus vértices, nace de los primeros principios básicos de la inteligencia humana. Así que, ¡adelante!, sólo se necesita un poco de esfuerzo y paciencia, cosas que, desgraciadamente, en nuestros tiempos en que se pretende que todo se nos solucione con un click en el celular, hablar de paciencia y de esfuerzo parezca medieval.
Respecto a su pedido, no tengo la menor duda de recomendarle un solo libro: el Catecismo de la Iglesia Católica, al cual le recomiendo leerlo desde principio a fin, reservándose un tiempo fijo cada día, y cumpliendo este auto-compromiso con fidelidad y constancia. El libro lo encuentra aquí:
https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html
Un extracto del libro, también de fuente oficial de la Sede Apostólica, es el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, que encuentra aquí:
https://www.vatican.va/archive/compendium_ccc/documents/archive_2005_compendium-ccc_sp.html
Indietrismo, filo-lefevbriano...? Qué tonterías dice? Cómo puede tener un análisis tan pobre de la realidad? Quién puede creer realmente en esa estupidez del indietrismo? Les han lavado el cerebro. Una pena. Los frutos de tanta prédica estúpida están a la vista de cualquiera que quiera ver.
ResponderEliminarMiguel: ninguna tontería... salvo que usted no sea católico. Sobre el indietrismo consulte el magisterio del Papa Francisco, y sobre el filo-lefebvrismo, tiene que entender que es un modo de decir pro-lefebvrismo. ¿Sabe usted lo que es el lefebvrismo, no? Porque si no sabe estas cosas, no me va a poder entender...
EliminarSergio Villaflores (Valenci, España)
Estimado Miguel
Eliminarcuando en mis artículos hablo de indietrismo y de filo-lefebvrismo, no estoy hablando de tonterías. Ambas corrientes de pensamiento cristiano (en realidad son una sola corriente, porque el lefebvrismo es una especie del género indietrismo) implican, primero, alejamiento de la comunión con el Vicario de Cristo y por ende alejamiento de la comunión en la Iglesia Católica (cisma) y, segundo, errores en la fe (herejías).
Por cuanto respecta a la palabra "indietrismo": se trata de un neologismo ideado por el actual Romano Pontífice, para aquellos que, sin distinguir debidamente entre la Sagrada Tradición, como fuente de la divina Revelación, y las tradiciones eclesiales humanas, permanecen apegados a estas segundas e incluso a estadios previos de la Tradición Apostólica, sin llegar a comprender, por un lado, que las tradiciones eclesiales humanas pueden cambiar, quedar obsoletas y necesitar ser superadas por otras, y, por otro lado, que los estadios de la Sagrada Tradición más cercanos a nosotros, como por ejemplo lo es el Magisterio del Concilio Vaticano II y el Magisterio de los Papas del postconcilio hasta el Papa actual, están en perfecta continuidad con los estadios precedentes de la Tradición. Aún más, los estadios anteriores de la Sagrada Tradición deben ser comprendidos a partir de la mejor luz de la divina Revelación que la Iglesia ha logrado en los estadios más recientes de la Sagrada Tradición.
Por cuanto respeta al lefebvrismo, se trata de la corriente cismática y herética, nacida en los años 1970s. del obispo francés Marcel Lefebvre, que tiene sus seguidores hasta hoy. Se denomina filo-lefebvrismo a aquel colectivo de pensamiento que comparte algunos de los errores y posturas del lefebvrismo, aunque sin que necesariamente se pertenezca formalmente a las comunidades cismáticas lefebvrianas.
Por lo tanto, en lo que le acabo de decir no hay ningún "lavado de cerebro", sino que simplemente le estoy manifestando, de modo breve y sencillo, puntos doctrinales que son vinculantes para todo católico que sea digno de su condición.
Estimado Sergio,
Eliminarcompletamente de acuerdo con los términos de su intervención.
Efectivamente, también yo tengo la sospecha de que el Sr. Miguel Grosso no sea católico, o, en el mejor de los casos, no tenga suficiente conciencia de lo que implica ser católico.
El artículo es calumnioso, y su autor ha elaborado un burdo ataque a un intransigente defensor de la tradición y de la Iglesia católica de siempre.
ResponderEliminarEstimado Padre Filemón de la Trinidad
EliminarComo era la primera vez que tomaba contacto con su blog, del cual no tenía conocimiento alguno, y sólo llegué hasta aquí por haberme interesado por lo que escribió sobre el Padre Javier Olivera Ravasi, me he dado una vuelta por algunas de sus notas. Mi primera impresión, en una rápida lectura de sus últimos posts, es que usted, tal como se expresó aquí otro lector, es un modernista, moderado, sí, pero modernista al fin de cuentas, que no logra soportar la fidelidad de sacerdotes como el padre Olivera Ravasi, fieles al Magisterio perenne de la Iglesia.
Estimado Nicolás,
Eliminaren este foro que está a disposición de los lectores para que puedan publicar opiniones, preguntas, comentarios, objeciones, etc., usted tiene el derecho y la libertad de hacerlo, por supuesto, pero al mismo tiempo, si plantea opiniones distintas a las del autor del artículo u objeciones al autor, usted tiene el deber de fundamentarlas con los motivos, razones o argumentaciones que estén a su alcance.
Ahora bien, usted indica que mi artículo es calumnioso. Por lo tanto, su deber es indicarme el motivo de su cualificación o el pasaje en el que a usted le ha parecido que caigo en el pecado de calumnia.
Por cuanto respecta a cuando usted dice que el padre Olivera Ravasi es "un intransigente defensor de la tradición y de la Iglesia católica de siempre", antes de responderle, me gustaría conocer cuál es el significado que usted le da a la palabra "tradición" que usted ha usado. Al mismo tiempo, necesito saber qué es lo que entiende usted por "Iglesia católica de siempre".
Estimado Nicolás,
Eliminarme alegra que haya descubierto este blog. Sepa, entonces, que será siempre bienvenido a él, y que con gusto recibiré y responderé sus comentarios en este foro, para recibir y atender a sus intervenciones tras leer mis artículos.
Por cuanto respecta a la acusación que usted me hace de ser un "modernista moderado", no me queda más que repetirle lo que le dije en mi respuesta anterior: usted es libre de publicar su opinión en este foro, pero, al hacerlo, tiene el deber (impuesto simplemente por el honesto buen sentido común) de justificar su opinión, no necesariamente con largos argumentos elaborados, sino señalando sencillamente los motivos o razones por las que opina de tal modo.
Por lo tanto, le invito a que me indique, por ejemplo, qué entiende usted por "modernismo", y por "magisterio perenne de la Iglesia". Si es tan amable, al respecto, ¿por qué motivo usted piensa al parecer que yo no soy fiel al "magisterio perenne de la Iglesia", tal como usted lo llama?
Mire, Padre, digo que su artículo es calumnioso precisamente porque es calumnia decir que Olivera Ravasi no es un defensor de la Tradición y de la Iglesia de siempre... Toda la discusión se centra en el Vaticano II , o quizás la manera en que lo están concretando, porque se pone en Ruptura con la Santa Tradición de la Iglesia , al menos desde el punto de vista LITÚRGICO !
EliminarSi de los frutos se reconoce la planta, hay que admitir que la planta injertada por el CVII tiene muchas hojas y pocos frutos... Una planta que hace sombra, pero que, de hecho, no sacia. Los frutos se marchitan en las ramas modernistas y si los comes también te hacen daño. Lo único bueno que queda es debido a un daño: no es una planta mala, sino que se enferma fácilmente, sufre de todo tipo de tiempo y se contamina fácilmente.
EliminarEstimado Nicolás,
Eliminarle hago presente que la Misa novus ordo, aprobada por San Paulo VI, y que es hoy el único rito romano de la Misa aprobado y vigente para toda la Iglesia católica (excepción hecha de contados grupos particulares) conserva los elementos esenciales, tradicionales, sustanciales y permanentes de la Misa instituida por Nuestro Señor en la Última Cena. La Iglesia no puede cambiar la sustancia de la Misa. Creerlo sería herejía o gravísimo malentendido. El Novus Ordo Missae, respecto al vetus ordo, cambia solo elementos accidentales y contingentes.
Estimado Nicolás,
Eliminarle hago presente que el modernismo es una falsa interpretación del Concilio. Interpretémoslo y apliquémoslo como nos enseñan el Catecismo y los Papas del postconcilio y veremos abundancia de frutos.
Estimado Padre, de las enseñanzas del querido padre Olivera Ravasi he aprendido que si eran cosas accidentales no deberían haber elaborato un Misal distinto , queriendo eliminar el Misal de San Pío V Papa !
EliminarPor no hablar de la desacralizadora , pro-sacrílega , herética Comunión en las manos !!!! sobre lo cual el padre Olivera Ravasi también nos ha enseñado claramente la doctrina.
Estimado Nicolás,
Eliminarpor el contrario a cuanto usted dice, se ha podido hacer un nuevo Misal precisamente para aportar cambios accidentales, útiles para el presente, que respetan la sustancia inmutable contenida en el Misal precedente.
La Comunión en la mano es permitida por la Iglesia y podemos confiar en esta disciplina. ¿Si no qué católicos somos? ¿Quiere decidir usted en lugar de la Iglesia?
Estimado Padre: hay miríadas de argumentos y motivos que hacen que la llamada Comunión en las manos, sea como he escrito, es decir : irreverente , desacralizadora , filosacrílega , herética y peor ! Si usted quiere le enumero estos temas ! ...
EliminarAdemás, si vamos a investigar la historia reciente, también partiendo de la instrucción Memorial Domini ( ... ), sobre el tema de confiar en quien tomó esa medida , se puede ver cómo ha nacido todo esto:
En la Mentira y DESOBEDIENCIA por parte de cada vez más obispos !
Por último: ni siquiera la Sacrosanctum Concilium había decretado hacer Otro misal , modificado y Sustitutivo del Misal ya vigente
EliminarTodo esto que le transmito lo he aprendido de las enseñanzas clarísimas brindadas por el padre Javier Olivera Ravasi, quien también me ha enseñado que la Iglesia ya ha decidido desde hace siglos , y, sin embargo, sobrevino la desobediencia , documentada por el Memoriale Domini , desobediencia por parte de los Obispos, y en consecuencia mencionada práctica filosacrilega !
EliminarSe sabe bien que la Santa Comunión se recibe Gestualmente estando de rodillas, sobre la lengua, y de manos del Sacerdote Celebrante que Distribuye , utilizando correctamente al menos el Platillo para la Comunión de los fieles ! ..
EliminarSe sabe que en cambio quisieron tirar todo esto por la borda, y por qué motivos? .
Se sabe que los Ministros que Distribuyen no usan el Platillo y si lo usan se lo ponen únicamente a quien Recibe sobre la lengua , mientras que a los demás dejan sin Plato la Sagrada Hostia en la palma de su mano izquierda !
¿Dónde estaría lo Justo y lícito en esta práctica? Toda fundada sobre Mentira objetiva y una ilusión Contra la Doctrina !
¿De qué quiere hablar?
Si una cosa está objetivamente CONTRA el Sacramento y la Doctrina , así como esta práctica filosacrilega del comulgar en las manos , entonces la decisión NO ESTÁ FUNDADA y tampoco puede ser válida!
Le debo mi vuelta a la fe al padre Javier Olivera Ravasi, y gracias a él he aprendido lo que significa comulgar verdaderamente y el modo cómo debemos comulgar, ¡consulte sus videos en Youtube! ¡Alli está todo, clarisimamente expuesto!
Padre, espero que quiera responder , porque además de los Documentos hay sobre todo argumentos Objetivos a considerar
EliminarSiempre a propósito de la llamada Comunión en las manos , magistralmente expuesta y argumentada por el padre Javier Olivera Ravasi, será mejor que la Iglesia vuelva a la Doctrina Explicada por Santo Tomás de Aquino sobre estas Realidades y que sea Fiel a dichas Explicaciones , sobre todo en la Norma y Praxis Litúrgica !
EliminarAdoro Te Devote ...
Visus , TACTUS , gustus
In Te FALLITUR ( !!! ... ) ,,
Otra cosa que Falsa Comunión "en las manos " ! Se trata de Engaño, ilusión y mentira, falsedad del verbo "tomar " ( con las manos ) !
La llamada Comunión en las manos está CLARAMENTE Contra la Doctrina, por lo tanto... !
Padre: ¿No quieres usted responder sobre la invención de la llamada Comunión en la mano?
EliminarPorque es la Iglesia que lo había prohibido justamente en los últimos cuatro siglos
Se suponía que la Iglesia estaba equivocada... ?
Lo que se consideró prohibir, ahora lo hacen pasar - con mentira - por bueno... ?
Estas oscilaciones no pueden venir de Dios!!!! Así me lo ha explicado el padre Javier, ¡¡¡Vea los videos!!!
Estimado Nicolás,
Eliminaren sus últimas siete intervenciones usted gira y gira sobre el mismo tema, repitiendo siempre las mismas cosas, a las cuales ya le he respondido. Por mi parte, estoy seguro que el padre Javier Olivera Ravasi no le ha transmitido estas cosas, al menos tal como usted las expresa, porque no tienen fundamento ninguno, y ni haría falta tomarse la tarea de refutarlas, porque se refutan por sí mismas. Seguramente el padre Olivera le ha transmitido muchas verdades, pero no estas cosas en las que usted insiste, que son de una falsedad fácilmente demostrable.
Ya le he dicho que lo primero que usted debe conocer acerca de la teología de la Misa, es que en la Misa existen aspectos inmutables, pues son de institución divina, y aspectos mutables, cambiantes, contingentes, abrogables, sustituibles, precisamente porque no son de institución divina, sino que son de institución humana, vale decir, eclesial, provenientes de esa autoridad que tiene el Papa y que se llama "poder de las llaves".
El buen fiel católico, instruido por el Magisterio de la Iglesia (al cual usted, si es que se considera católico, está vinculado), debe saber qué cosa en la tradición litúrgica puede ser cambiada y qué cosa no. Argumentos como los suyos son los que a veces se escuchan de quienes rechazan las novedades litúrgicas oficiales producidas a partir del Concilio Vaticano II y en las decisiones de disciplina litúrgica emanadas de los Papas del postconcilio, es que "desde hace dos mil años siempre se ha hecho así". Es un argumento muy usado, tan usado como falso y sin ningún valor.
En efecto, incluso el hecho, por ejemplo, de que una mujer durante la Misa proclame las Lecturas anteriores al Evangelio o que una mujer dé un anuncio a los fieles o que una mujer distribuya la Comunión o que la Comunión sea dada al fiel en la mano, todas ellas son cosas que nunca se habían visto en dos mil años (salvo excepcionalmente). Sin embargo, la Iglesia, en virtud de su poder jurisdiccional-pastoral, ha querido hoy estas cosas. Las ha querido y las ha implementado, porque tiene autoridad para hacerlo. Por el contrario, nunca jamás podrá suceder que una mujer consagre la Eucaristía o escriba una encíclica o administre la confirmación.
Poner en comparación la Verdad infalible con una verdad inventada por el hombre a su gusto y placer, y para fines puramente personales, me parece totalmente surrealista! Recordemos no dar nuestras perlas a los cerdos porque de lo contrario el partido neo luterano-protestante pasaría realmente ¡como la verdadera Iglesia, Católica y Apostólica Romana! Debemos empezar a escribir la VERDAD y no lo que nos pasa por la cabeza según nuestros sentimientos y humores, aunque ya no es nada fácil, dado que ya los juegos parecen estar hechos..., pero tenemos que salvar lo salvable llevando las almas desprevenidas al conocimiento de la Verdad infalible. Pax vobiscum
ResponderEliminarEstimado Luciano,
Eliminarestoy de acuerdo.
Excelente artículo, Padre. GRACIAS.
ResponderEliminarEstimada Catalina,
Eliminarme alegra que mi reflexión le haya sido de utilidad.
Padre, usted no entiende que el padre Olivera Ravasi está defendiendo la santa tradición, y la Iglesia católica de siempre. ¿O es que entre los valores superados está también el del matrimonio heterosexual y que dura mientras dure la vida natural? ¿Debemos actualizarnos con la nota del Papa Francisco, ideada por el Cardenal Walter Kasper ( ambos miembros autorizados de la Logia Masónica Mafia de S.Gallo como denunciado por uno de los mismos miembros antes de morir el Cardenal Godfreed Daneels ) y alabada por el Director de la revista de los jesuitas Civiltà Padre Antonio Spadaro que sostiene que los sacramentos se pueden dar a los divorciados vueltos a casar civilmente? ¿Que uno puede vivir en un estado de gracia aun estando en una situación objetiva de pecado...?... Acaso todo esto es la tradición?...
ResponderEliminarEstimado Emilio,
Eliminarno haga caso de lo que digan eventualmente Kasper o Spadaro. En cuanto al matrimonio, aténgaser al Catecismo de la Iglesia Católica, que es la enseñanza del Papa. En cuanto al tema de los divorciados que se han vuelto a casar, le aconsejo que lea los artículos que he publicado en este mismo blog, que son unos cuantos, y dando respuesta a todas las objeciones de mis lectores, sin que nadie me haya dado argumentos irrebatibles en contrario.
Argumentos se le dan, pasa que usted se cocina y se come su propia comida.
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarusted me dice dos cosas, y las dos cosas son falsas.
1. En primer lugar, me está diciendo que se me han dado argumentos, pero que (si lo entiendo bien a usted), no los tengo en cuenta debidamente y por lo tanto no respondo a las objeciones que en esos argumentos se me plantearían.
Tal afirmación es falsa. Por cuanto respecta a ello, le pido que me indique una objeción que se me haya argumentado acerca de lo que he escrito en este artículo. Le hago presente que el tema de este artículo ha sido dar la definición del "fundamentalismo" y, consecuentemente, distinguir lo que podríamos llamar el "fundamentalismo católico", de algún otro fundamentalismo del que se hable en ambiente católico, como es el caso del "fundamentalismo indietrista", que yo he ejemplificado, como uno de sus casos evidentes, en las expresiones del padre Olivera en la mencionada conferencia del pasado mes de septiembre, y en otras expresiones precedentes de Olivera.
Dicho esto, le repito el pedido: indíqueme la objeción argumentada que me haya hecho algún lector al tema tal cual lo he desarrollado, y supuesto que se me haya hecho tal objeción, indíqueme por qué motivo a usted le parece que no he tenido en cuenta los argumentos o no los he respondido debidamente.
No me podrá indicar nada. Porque esas objeciones a mi artículo no existen, o, si existen, las ha refutado debidamente.
2. En segundo lugar, quienes "se cocinan y se comen su propia comida" son los idealistas y los gnósticos, que están muy bien descriptos en el Magisterio del papa Francisco en las ocasiones en que ha condenado -como nunca antes había sucedido en la Iglesia- el gnosticismo, y ha renovado la secular condena al idealismo. Los que "se cocinan y se comen su propia comida", son aquellos que, en el ámbito de lo religioso, y en concreto de la religión cristiana, se construyen su propio cristianismo, ya sea en base a un imaginario contacto directo con la Escritura (por ejemplo, el luteranismo), o un imaginario contacto directo con la Tradición (por ejemplo, el lefebvrismo), o incluso sin el menor contacto ni con la Escritura ni con la Tradición, sino en base a imaginarias concepciones de la historia y del mundo, elaboradas subjetivamente (de esta clase de subjetivistas hay muchos).
Por el contrario, como filósofo y teólogo -y lo soy desde hace cincuenta años- sé perfectamente que mi misión en la Iglesia es colaborar con el Papa o, dicho en general, con el Magisterio de la Iglesia, para explicar, explicitar y profundizar la Palabra de Cristo, vale decir, el depósito de la divina Revelación finalizada con la muerte del último Apóstol, tomando contacto con esa divina Revelación, no de manera individual subjetiva, sino acogiendo con humildad el testimonio de la Escritura y de la Tradición, tal como nos es transmitido por vía del Magisterio de la Iglesia, y ayudando como teólogo al propio Magisterio para una progresiva mejor y más profunda intelección a través del tiempo de la Palabra de Cristo, vale decir, preparando así nuevos desarrollos dogmáticos del Magisterio.
Comprendo cual es su postura, tengo perfecta conciencia de sus ideas, pero por eso mismo, con benevolencia, pese a su mal ánimo al escribirme repetidamente, me esfuerzo en hacerle comprender estas cosas, porque lo único que me interesa en lo que concierne a usted, es la salvación de su alma y nada más, y para ello no hago más que cumplir mi labor de teólogo.
No puedo menos que reconocer que usted tiene razón: nadie le ha planteado objeciones al tema desarrollado en su artículo; y las demás objeciones off topic usted las ha respondido a todas, y nadie le ha contra-argumentado... No comparto sus posturas, pero, honestamente, no puedo menos que reconocer que nadie se las ha refutado debidamente.
EliminarNinguna duda: Filemón es un modernista hecho y derecho, por eso no hace más que defenderlo al papa Francisco y todas sus tonterías ecologistas, homosexualistas y masónicas. Es cierto que el padre Olivera Ravasi se ha cuidado mucho de nombrar al Papa... ¡hay que ser también astutos como serpientes! dijo Jesús, pero eso no le ha impedido criticarlo cada vez que el Papa se salía con alguna de sus tonterías... Un Papa modernista, como todos después del CVII.
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminara la luz de lo que usted ha escrito, evidentemente no sabe lo que es el modernismo. Me doy cuenta de ello por el hecho de que usted acusa de modernismo al Papa.
Como ya he expuesto en repetidas ocasiones, el modernismo es una herejía que consiste en idolatrar el pensamiento moderno. Los modernistas, por ejemplo, son los rahnerianos.
En cambio, el Santo Padre, en la línea del Concilio, a la luz de la Palabra de Dios, distingue en la modernidad lo positivo de lo negativo. El Papa asume lo positivo y rechaza lo negativo.
Debemos ser modernos, porque la vida cristiana es un continuo progreso, pero no podemos ser modernistas, porque esta es una forma anti-evangélica de ser modernos.
Estimado Padre, aprecio sus trabajos y todo lo suyo tiene evidentemente sus méritos; pero no puedo comprender cómo no se da cuenta que a raíz del CVII y de lo que han dicho y hecho los últimos Papas, la Iglesia se ha intoxicado de modernismo, y hoy lo padecemos. La impresión es que esto ya no tiene arreglo...
EliminarEstimado Padre: Gracias a lo que me ha enseñado el Padre Javier Olivera Ravasi, tengo bien claro cuando debo seguir el Magisterio de los Papas y cuando no. Sé muy bien que la Iglesia no sostiene que los Papas siempre enseñen de manera infalible cuando no hablan ex cátedra. Por cierto... ha habido unos pocos Papas que se equivocaron al no ejercer su magisterio extraordinario. Por ejemplo el caso del Papa Honorio I, quien enseñó un error cristológico que facilitó la difusión de la herejía monotelita, y fue formalmente condenado por ello por varios concilios de la Iglesia y papas posteriores. Esto es lo que he aprendido del querido Padre Olivera Ravasi.
EliminarPero hoy en la Iglesia católica abundan los papólatras, y por eso hemos llegado al extremo de que si alguien quizás hoy no está de acuerdo con ciertas posturas, incluso políticas o prudenciales, de algunos Papas, uno termina siendo mal visto o considerado una especie de cismático, al menos en potencia.
Le va a negar la historia y los concilios. Filemón cuando la verdad incomoda, la suprime. Todo para meter la realidad en el molde ultramontano y papólatra.
EliminarAnónimo: ¿alguna vez, en lugar de dar escupitajos al suelo, se va a animar a aportar algún argumento probatorio?... Estaríamos felices por ver la idea, al menos una, que le haya venido a la cabeza...
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarcomprendo su estado de ánimo, y también yo pienso que el neo-modernismo que ha surgido en las últimas décadas (mucho peor que el modernismo de los tiempos del papa san Pío X) es el mayor error contra la fe en la actualidad, la peor herejía. En eso estamos de acuerdo.
Pero le hago presente que usted no razona como católico al atribuir la herejía del modernismo al Concilio Vaticano II y a los Papas del post-concilio, porque, si usted lo dijera con total consciencia y conocimiento de lo que está diciendo, el que cae en herejía es usted.
Ahora bien, es necesario que nos entendamos sobre lo que es el modernismo.
Como le he dicho a otro lector, usted debe tener bien presente que el modernismo es una herejía, o mejor, un conjunto de herejías, que nacen de idolatrar el pensamiento moderno y que fue justamente condenado por el papa san Pío X. Para decirlo en una frase breve: el modernista idolatra a tal punto la modernidad, que llega a juzgar el Evangelio en base a los criterios de la modernidad, y no al revés, como debería hacer el cristiano.
Ahora bien, en base a esta definición del modernismo, es absolutamente indebido considerar modernistas a las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II y el Magisterio pontificio que le ha seguido, que precisamente se inspira en esas doctrinas.
Por lo tanto, el hecho de que yo (como todo auténtico católico) acepte este Magisterio no está en absoluto en contraste a la aceptación de las verdades eternas enseñadas por la fe católica, porque el actual Magisterio de la Iglesia no las pone en absoluto en discusión, como hacen los modernistas, sino todo lo contrario, nos las hace conocer y aplicar mejor que lo que ocurría antes del Concilio.
Por tanto, como dijo justamente Benedicto XVI, entre el antes y el después del Concilio no existe una ruptura, sino una continuidad en el progreso. Ver una ruptura es exactamente el defecto de los filo-lefebvrianos y de los modernistas: los primeros para lamentarse y los segundos para alegrarse.
Por cuanto respecta a su expresión final ("esto no tiene arreglo"), está a la vista que su estado de ánimo le hace correr el riesgo de caer en la desesperación, que es precisamente lo que desea satanás. Como auténtico católico, usted debe confiar en que la verdadera solución al actual estado de cosas, el verdadero triunfo contra el modernismo, es la plena aplicación de las doctrinas del Concilio Vaticano II.
Estimado R.M. de M.,
Eliminarle hago presente que la concepción de la infalibilidad pontificia que usted manifiesta en su intervención, y que usted dice que se la enseñó el padre Olivera, no es correcta. Y efectivamente, la concepción de infalibilidad pontificia a la que usted hace referencia es precisamente la de Olivera Ravasi, es cierto, y ella no es la concepción católica, sino la lefebvriana, o, para expresarlo mejor, lo que Olivera Ravasi enseña acerca de la infalibilidad pontificia es la excusa que los lefebvrianos vienen esgrimiendo para excusarse de aceptar las nuevas doctrinas enseñadas por el Concilio y por los Papas del postconcilio.
Esto la Iglesia lo viene explicando de manera clara desde hace sesenta años, y particularmente desde 1998, desde el Magisterio del papa san Juan Pablo II en la carta Ad tuendam fidem.
En definitiva, lo que sobre este tema el padre Olivera le ha "contado", no es más que el cuento herético que los lefebvrianos vienen contándole a sus secuaces desde hace cinco décadas o más, un error en el que Olivera también ha caído con toda ingenuidad y en el que se mantiene obstinadamente.
No me haga explicar por enésima vez lo que ya he explicado muchas veces en mis artículos en este blog.
Estimado Anónimo,
Eliminarme gustaría conocer cuál es su razonamiento para argumentar usted las acusaciones que me lanza. ¿Cuál es la historia que según usted yo estaría negando? ¿Cuáles son los concilios que yo estaría negando? ¿Cuál es la verdad que usted dice que me incomoda y suprimo? ¿Cuáles son los argumentos para llamarme ultramontano y papólatra?
Con verdadero gusto le escucharé en el caso que usted me diga algo, porque hasta ahora no me ha dicho nada (salvo lanzar insultos al viento), solamente ha lanzado palabras al aire, sólo palabras. Pero no me ha manifestado ninguna idea, ningún juicio conceptual. Haga un esfuerzo, cualquier ser humano pensante puede unir un concepto a otro concepto, y estoy seguro que usted también puede hacerlo, en lugar de lanzar sólo palabras al aire.
Si de veras le interesa la verdad católica y vivir según ella, empecemos por dar un primer paso: trate de responder a las preguntar que le acabo de hacer, y entonces podré conocer cuáles con sus objeciones a lo que yo he expuesto, porque hasta ahora usted no me ha objetado nada.
Estimada Rosa Luisa,
Eliminarcomparto sus mismos auspicios.
Anónimo: no te esforcés tanto en dar algún argumento, a ver si se te descose el pantalón...
EliminarPadre: el dato histórico que usted niega es la herejía del papa Honorio, herejía que, aunque rara en un Papa, tira por tierra todo lo que usted dice acerca de la infalibilidad pontificia. Ese dato histórico es irrefutable.
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarpuede permanecer usted sereno y seguro, como buen católico, de que un Papa jamás puede ser hereje, es decir, jamás puede cometer un error contra la fe, al enseñar la Palabra de Cristo a la Iglesia, porque en tal caso estaríamos implícitamente afirmando que Cristo sería mentiroso al habernos prometido que Pedro y sus sucesores confirmarían hasta el final de los tiempos nuestra fe en Él, y afirmar esto sería una gravísima blasfemia, hasta tal punto que, el hecho de acusar de herético a un Papa, convierte ipso facto en herético a su acusador.
Esa serenidad y seguridad suya como católico bajo la guía del Papa debe ser en usted distintivo claro ante los demás de su identidad católica.
De modo que puede usted quedarse tranquilo de que la supuesta herejía del papa Honorio I no tira por tierra en absoluto lo que la Iglesia afirma acerca de la veracidad o infalibilidad pontificia, tal cual fue germinalmente afirmada por el Concilio Vaticano I, y desarrollada con mayor profundidad por el papa san Juan Pablo II en 1998 con la Carta Apostólica Ad tuendam Fidem.
Ese dato histórico que usted dice que es irrefutable, hace rato ya que los serios historiadores católicos lo han refutado con argumentos que, esos sí, son irrefutables.
Para decirlo de modo breve: efectivamente, el papa Honorio I fue condenado por el Concilio Constantinopolitano III del 681. Sin embargo, en el 682, el papa san León II dio una interpretación de la precedente sentencia conciliar, que resolvió definitivamente la cuestión, reprochando a Honorio, no en sentido doctrinal, sino acusándolo de haber sido negligente al frenar la herejía monotelita. Por ende, dicha negligencia ha sido en Honorio un error pastoral, no un error en la fe.
Los historiadores pasadistas filo-lefebvrianos, como es el caso de Roberto de Mattei o del padre Javier Olivera Ravasi, por ejemplo, deberían estar agradecidos y satisfechos de que la Iglesia haya podido defenderse desde hace ya mucho tiempo de la acusación de herejía al papa Honorio, gozosos de ver así confirmada la guía segura e inequívoca que los católicos tenemos en el Papa, Maestro de nuestra Fe. Sin embargo, como ellos están atrapados desgraciadamente por su ideología negadora de las doctrinas nuevas del Concilio Vaticano II y del magisterio pontificio postconciliar, siguen insistiendo y machacando con su matraca del "hereje papa Honorio".
Me remito también a lo que saldrá publicado mañana en mi tercera nota acerca del progreso en el dogma cristológico.
El querido padre Javier Olivera Ravasi está siendo víctima de una campaña para su desprestigio, orquestada por los Obispos argentinos, de la cual usted, padre Filemón, se ha hecho partícipe. Vergonzoso...
ResponderEliminarNo tenga usted la menor duda, Anónimo, que en el caso de Olivera Ravasi hay pan y hay chorizo... tiempo al tiempo...
EliminarHéctor, sabe usted, lo que es vergonzoso en el caso Javier Olivera Ravasi, además de lo que predica este cura lefebvrista trasnochado, es que los Obispos argentinos no hayan tomado las debidas medidas hace años, especialmente los obispos de Zárate y de San Rafael. Eso es lo vergonzoso.
EliminarLe tienen envidia a Olivera Ravasi porque tiene un tejemaneje y un zumbulfo
EliminarAnónimo: Por lo visto, yo diría que usted tendría que tener cuidado de lo que envidia... Repase los posts del padre Filemón de estos días... ¿usted envidiaría a los herejes que se ganaban favores de los gobernantes de turno para difundir sus herejías?... Siendo un católico, como yo supongo que usted lo es, no tendría por qué dudar de su respuesta, que sería negativa..., pero tengo mis dudas... Por lo tanto, la pregunta es... ¿envidiaría a alguien sospechoso de herejía como lo es el padre Olivera Ravasi?...
EliminarEstimado Héctor,
Eliminarno puedo menos que responderle con mi absoluto rechazo a la acusación que usted me hace, pues ella no tiene ningún sentido ni razón de ser.
Y me explico: si fuera válida su acusación de que yo estuviera complotando contra el padre Ravasi, también se me podría acusar de complot por todos los artículos que en mi blog he escrito, escribo y escribiré, contra sospechosos de herejías tanto del neo-modernismo como del pasadismo filo-lefebvriano. En tal caso se me acusaría de complot para desprestigiar a Rahner, a Schillebeeckx, a Küng, a Boff, a Gutiérrez, y a tantos otros (algunos teólogos contemporáneos nuestros) cuyas ideas ha analizado, individuando sus herejías, y refutándolas. Para comprobar lo que digo, no tiene más que repasar mi blog.
Y note usted que es mucho mayor el número de artículos que escribo contras las ideas neo-modernistas que el número de artículos que escribo contra las ideas lefebvrianas o filo-lefebvrianas (menos profundas, y más fáciles de rebatir). Y esto porque tengo clarísima conciencia de que el más grave problema actual en la Iglesia en cuanto a errores en la fe es el del neo-modernismo, solucionado el cual terminará por solucionarse el problema del indietrismo, porque es funcional al primero.
Otro argumento que responde a su falsa acusación está dado por el contenido de mis artículos, incluido el presente. No se trata de acusaciones personales de herejía, sino que se trata de acusaciones de sospecha de herejía porque lo que se está criticando no son las personas, sino sus ideas. En el presente artículo, el tema en cuestión es la auto-calificación que O.Ravasi se hace a sí mismo de "fundamentalista". Ahora bien, a partir de esa definición de sí mismo hecha por O.Ravasi, yo abordo teológicamente la definición del término "fundamentalismo", profundizando en las distinciones que se deben hacer entre los fundamentalistas; terminando por adscribir a O.Ravasi un tipo de fundamentalismo, precisamente para dar respuesta a la pregunta del título de la nota.
¿Me he explicado bien?
Comparto a pleno el fundamentalismo católico del padre Olivera Ravasi. Al igual que yo, el padre Olivera busca fundamentar su fe en los fundamentos de verdad de la Iglesia de siempre, no la que quieren presentarnos nacida del Concilio VatII y de los Papas que le siguieron, puro y duro modernismo.
ResponderEliminarMaría Victoria: Si ese es su fundamentalismo... ¡que Dios me cuide de él!... porque del fundamentalismo musulmán me cuido sola...
EliminarPero, María Victoria, ¿cómo puede usted afirmar que el verdadero fundamentalismo católico, el que es legítimo, podría ser el fundamentalismo que niega precisamente el Magisterio de la Iglesia católica? No le parece contradictorio?
EliminarSergio Villaflores (Valencia, España)
Estimada María Victoria,
Eliminarrespondo por puntos a su intervención.
1. Por cuanto a lo que usted me dice, acerca de que comparte el fundamentalismo del padre Olivera Ravasi, le pediría que releyera mi artículo, porque es evidente que si lo ha leído, no lo ha entendido. En mi escrito, he definido lo que puede ser denominado "fundamentalismo católico", que no es más que la fe católica rectamente vivida siguiendo la Palabra de Cristo tal como la enseña el Magisterio de la Iglesia.
Ahora bien, una vez dicho eso, he diferenciado el fundamentalismo católico de ese otro falso fundamentalismo que es el fundamentalismo indietrista, al cual también he definido y descripto (me remito a lo escrito en mi artículo).
Finalmente, he demostrado con algunos ejemplos tomados de las propias palabras del padre Olivera Ravasi, que el fundamentalismo que él propugna es precisamente el fundamentalismo indietrista, que él toma sobre todo de los errores lefebvrianos.
2. Por cuanto respecta a su respeto por la que usted llama la "Iglesia de siempre", quisiera entenderla benévolamente, en el sentido que usted se refiera a la inmutabilidad del depósito de la Verdad revelada por Nuestro Señor, que la Iglesia conserva fielmente y profundiza cada vez mejor desde hace más de dos mil años. En este sentido, me complace, en línea de principio, su actitud de querer permanecer fiel al Magisterio de lo que usted llama la "Iglesia de siempre", que es precisamente la Iglesia gobernada por el Papa, hoy Francisco I.
3. Desgraciadamente, las últimas palabras de su intervención me hacen evidente que usted no tiene un recto concepto de lo que llama "la Iglesia de siempre", pues rechaza el Magisterio del Concilio Vaticano II y de los Papas del postconcilio. Con ello, usted me está dando prueba de que también está intoxicada por las enseñanzas lefebvrianas. Por lo tanto, no tengo más remedio que citarle a Ud. aquellas palabras que el recordado papa Benedicto XVI les dirigiera a los cismáticos lefebvrianos, cuando les llamó la atención diciéndoles que si ellos no aceptaban las doctrinas nuevas del Concilio, se mantenían lejos de la comunión con la Iglesia. También el papa Francisco se ha referido a esta misma verdad, cuando poco tiempo atrás expresó que quien no acepta el Concilio Vaticano II, no es católico.
Anónimo: no sé si estamos hablando de lo mismo... con sus imágenes choripaneras... Si lo que usted ha querido decir es que no había razón para el artículo del padre Filemón..., entonces creo que está más que probado que sí hay motivos... Si no lo ve así, vuelva a leer el artículo... De todos modos, el que tiene que demostrar su afirmación es usted mismo...
EliminarEstimado Padre: sé que usted ha hablado en su post de la legitimidad de un fundamentalismo católico auténtico y no desviado, como el de Olivera Ravasi, porque la palabra ¨fundamentalismo¨ (más o menos como pasa con la palabra ¨tradicionalismo¨) siempre inclina a pensar en los extremismos... Para mi gusto, yo dejaría de hablar de fundamentalismo, dejando la suposición de que se trata de algo desviado.
ResponderEliminarDe todos modos, creo que lo que usted llama ¨fundamentalismo¨ católico, no es más que el cristianismo católico hecho y derecho, es decir, el rectamente fundado en el Magisterio de la Iglesia. Y punto.
Estimado Aureliano,
Eliminarestoy sustancialmente de acuerdo con su intervención.
Es interesante la comparación que usted hace entre el término fundamentalismo y el término tradicionalismo, no naturalmente en el sentido de que sean sinónimos, claro que no, sino en el sentido de que entrambos términos pueden expresar un significado negativo o un significado positivo.
De hecho, desde hace muchos años yo vengo expresando, y también en este blog, que existe un "sano tradicionalismo", vale decir, un auténtico tradicionalismo católico, esto es, el del fiel católico que es fiel a la Sagrada Tradición, fuente de la divina Revelación cristiana. Y vengo hablando de este "sano tradicionalismo" precisamente para diferenciarlo del tradicionalismo lefebvriano (que se da entre cristianos no-católicos) o del tradicionalismo filo-lefebvriano (que se da entre católicos), entrambos falsos tradicionalismos católicos, porque entrambos ni siquiera distinguen entre Sagrada Tradición, la cual, repito, es divina fuente de la Revelación cristiana, y las tradiciones católicas creación de la Iglesia para responder a las diferentes culturas históricas, en el espacio-tiempo y, por lo tanto, meras creaciones humanas, contingentes, cambiantes.
Pero tiene usted razón, de hecho hay quienes propugnan que sólo se hable de "tradicionalismo" en sentido negativo.
Algo parecido pasa, como he dicho, con el término "fundamentalismo", que hoy ha asumido a tal punto un significado negativo, en cuanto extremismo fundamentalista, de cualquier signo, que parecería no razonable usar la expresión "fundamentalismo católico", o sea, parecería un contrasentido.
Sin embargo yo, por un esfuerzo de benevolencia hacia el padre Olivera Ravasi, que se autodenomina "fundamentalista", y para considerarlo en buena fe cuando se considera un "fundamentalista" "católico", entonces, he tratado de ofrecer los aspectos que me parecen esenciales en lo que podría denominarse un auténtico "fundamentalismo católico". Y al respecto, estoy de acuerdo con usted en que el fundamentalismo católico, si es rectamente entendido, no es más que -como usted dice- el cristianismo católico rectamente fundado en el Magisterio de la Iglesia" que, por supuesto, llega hasta el Papa actualmente reinante.
Para colmo de males, y me parece que aquí no se ha mencionado, entre los males de la predicación del cura Ravasi (dejando de lado sus virtudes, que las tiene), para colmo de males, ha sido fogonero de la campana electoral de Milei... ¿Se sentirá también responsable Ravasi de lo que está sucediendo en Argentina?... Tendría que pesar en su conciencia...
ResponderEliminarLamentablemente fue así, no hay duda que Olivera Ravasi hizo campaña política por el impresentable Milei, y esto no le corresponde a un sacerdote... Creo que esto ha sido posible porque este cura se ha cortado solo y no tenía que responder a ningún Obispo ni superior... Lamentable... Pero si entramos en estos temas, no nos vamos a poner de acuerdo, porque juegan las opiniones políticas... Mantengámonos, si es posible, discutiendo el tema del post que ha publicado el Padre Filemón, pues de ese tema se trata.
EliminarY no olvidemos que toda su prédica nazi-fascista, convertida el año pasado en propaganda pro-Milei (fascismo también), la hizo Olivera bajo la episcopal mirada del Obispo de Zárate... Me pregunto para qué están los Obispos si no es para vigilar estas cosas...
EliminarEstimado Aureliano,
Eliminarno es fácil dar un juicio siempre sereno y objetivo acerca de las diversas opiniones de los diferentes partidos políticos o corrientes políticas que dirimen ideas en una determinada Nación, y mucho menos cuando esas fuerzas políticas llegan al gobierno. Sin embargo, providencialmente tenemos desde hace mucho tiempo una Doctrina Social de la Iglesia que nos ayuda a valorar desde un punto de vista superior, a nivel de principios, basados ciertamente en una recta filosofía ética social, el acontecer socio-político de un país. En tal sentido, y en ese ámbito, las opiniones de los católicos no pueden de ningún modo estar todas libres y abandonadas a la subjetividad, porque existen, como digo, principios éticos que deben ser siempre respetados. Providencialmente también, aquí en nuestro país contamos con Obispos y con una Conferencia Episcopal que, hablando de modo general, desde hace décadas ya ha sabido tomar distancia del accionar del Estado, como corresponde, respetando a los gobernantes su derecho a actuar en el ámbito de lo temporal; separación de la Iglesia y del Estado que le ha permitido desde hace tiempo a nuestros Obispos tener la libertad de manifestar los principios de la Doctrina ética católica, también meritoriamente.
Por cuanto respecta al tema de la participación en campañas electorales, ciertamente no condice con la misión de un Obispo o un presbítero, dedicado a la cura de almas en un determinado contexto nacional, y a la universalidad que le debe caracterizar, para atender a todo su rebaño, más allá de ideas políticas partidarias.
Estimado Daniel,
Eliminarcomparto sustancialmente su intervención, y me remito a lo que le respondí al lector anterior.
Estimado Anónimo,
Eliminartoca usted un tema preocupante, que es de vieja data. Lamentablemente, y esto no sólo en Argentina, sino también en buena parte de las diócesis del mundo, aunque estoy hablando de modo muy general, los Obispos han perdido esa premura por la vigilancia doctrinal, y por poner a salvo al rebaño a ellos confiado de los lobos vestidos de ovejas, que con sus errores contra la fe o contra la doctrina de la Iglesia, confunden o desvían las mentes de los fieles.
Intenté entrar con mi nombre y apellido y no pude, no sé por qué.
ResponderEliminarSoy José Gutiérrez, y soy magister en Filosofía y Teología. Y por más que leo y releo, no encuentro el "pecado" del P. Ravasi, ni el motivo de tanta animosidad.
He leído cuanto menciona usted en su artículo, y sigo sin ver la razón tan "grave" como para atacar a un hermano sacerdote, hablando de él con nombre y apellido, como si fuese fuente de herejías... Me parece no solo "vergonzoso", sino muy deplorable... Poco ético y nada caritativo...
¿Me puede aclarar qué es lo que ha hecho o dicho, el P. Olivera (aparte de expresiones, dudosamente interpretadas, para sentirse en la obligación de reprenderlo públicamente?
¿Qué "herejía" ha sostenido o sostiene?
Porque yo he seguido y escuchado muchas horas de sus conferencias, y todavía no le he encontrado ninguna herejía... sino todo lo contrario. Es un Tomista convencido y muy bien formado. Eso por lo menos es lo que he visto hasta ahora.
Desde luego, me parece objetivamente bastante pueril entrar en distinciones de "fundamentalismos", interpretando lo que él ha querido decir o no...
Creo que deberíamos buscar con más objetividad la verdad y el contenido de lo que habla.
Si el P. Olivera fuese un desobediente, estoy de acuerdo en hacerlo público... Pero aquí nadie ha dicho eso, sino que HAN SEMBRADO LA DUDA (lo que es muy inmoral) y encima sobre algo que quizás sea una calumnia...
Y si me dicen que estar en desacuerdo con las palabras y especialmente con las obras del actual Papa es una herejía, siento decirles que es una gran falsedad.
El Papa no puede cambiar la Doctrina NI LA MORAL porque NO ES DUEÑO ni de la Doctrina ni de la MORAL y práctica de la Iglesia, y sin embargo, sigue, por ejemplo, teniendo a un Jesuita LGTB de mano derecha en el Vaticano desde hace muchos años... Sus palabras pueden ser correctas, pero sus actuaciones son muy dudosas... Lo que no es excusa para faltarle al respeto, pero sí para aclarar la Fe de los creyentes (como supuestamente intentan hacer con este artículo)
No soy "lefebrista" ni lo he sido, pero ETIQUETAR a alguien así, ya me parece muy bajo... especialmente si llega a ser una calumnia... pues no me puedo dejar llevar de antipatías por su modo de hablar, u otras tonteras por el estilo. No deja de ser un tipo de INSULTO. No sé si con base o no.
Me ha chocado demasiado el trato y el objetivo de este artículo.
Y me ha escandalizado sobremanera, además, los comentarios destemplados que he leído, y que no han sido corregidos ni aclarados por los administradores.
En fin, ruego a Dios que ilumine nuestras mentes, y para todos les deseo miles de BENDICIONES.
Estimado José,
Eliminarrespondo por puntos a tus señalizaciones, tratando de seguir tu discurso:
1. Hay tres formas de hacer comentarios en Blogger: puedes hacerlo con tu nick en Blogger si tienes cuenta, o bien puedes hacerlo indicando tu nombre y apellido, o bien, finalmente, de forma anónima, como lo has hecho, aunque indicándome finalmente tu identidad.
2. En ningún momento he hablado yo de "pecado" del padre Olivera Ravasi, aunque finalmente, de mi artículo habrás podido deducir que de las propias expresiones de J.O.Ravasi se deducen sospechas claras de enseñanza contra las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, varias de ellas de valor dogmático, por lo que se trataría de errores contra la fe.
3. Respecto a la "animosidad" que has creído haber notado en esta publicación, puedo comprender tus sentimientos, pero por tus demás palabras en tu intervención, puedo sospechar dos cosas: (a) sospecho que no has leído debidamente mi artículo, o, si lo has leído, no lo has entendido. Mi artículo no se refiere ni a la vida ni a la obra del padre J.O.R. sino al término "fundamentalismo" y al uso que el propio J.O.R. hace uso de él y de la adjetivación de "fundamentalista", con la cual él mismo se cualifica. (b) Sospecho que no distingues entre mi artículo y las demás intervenciones de los comentaristas en este foro. De estas segundas, si es de tu interés, deberías dialogar con los demás comentaristas del foro, y preguntarles a ellos por los motivos de sus comentarios o por las dudas que tengas. Lo que intento decirte es que yo respondo solamente por lo que escribí en mi artículo, aunque estoy dispuesto también a contestarte preguntas que quieras hacerme respecto a los demás temas que hayan planteado los demás lectores.
Estimado José,
Eliminarcon respecto a tu segundo párrafo, 4. te repito que la gravedad del tema al que me he referido está claramente reflejada en mi artículo, y así en otras ocasiones como me he referido a otros publicistas, tanto europeos, españoles o de otras nacionalidades, como americanos y argentinos, también lo he hecho con este publicista argentino, a quien por supuesto he identificado con nombre y apellido, pues como teólogo, tengo el deber de señalar las enseñanzas que son sospechosas de ser errores contra la fe. Esto lo vengo cumpliendo desde hace cuarenta años, y Dios providente me ha permitido seguir haciéndolo en mi ancianidad, sirviéndome ahora de las nuevas herramientas de comunicación telemática. Al respecto me indicas, muy suelto de cuerpo, que mi argumentos son dudosos. Te hago presente que esta afirmación tuya no vale de nada, está vacía de contenido, porque no aportas argumentos para objetarlas, o por lo menos, no me indicas tus dudas. Indícamelas en concreto, y sabré responderte.
5. De lo antes dicho deducirás que, por el contrario a todas esas acusaciones que te permites cargar sobre mis hombros, tengo clara consciencia, como teólogo, de estar cumpliendo mi deber de misericordia hacia los equivocados, hacia quien está en el error, o hacia quien divulga el error (una de las siete obras de misericordia espiritual, que yo tengo que cumplir precisamente por ser teólogo de la Iglesia católica). De lo cual deducirás que no es mi caso "reprender públicamente" a nadie (eso le compete al Obispo o a la Santa Sede), sino que mi deber es señalar "públicamente" el error que se está difundiendo. Ciertamente, los errores que difunde el padre Olivera (algunos de los cuales he individuado con precisión en mi artículo) son también difundidos por otros sacerdotes y laicos, también argentinos. Me preguntarás, entonces, ¿por qué hablo aquí sólo del padre O.Ravasi? A esta pregunta ya he respondido en mi artículo, pero lo repito: lo hago por la cantidad de oyentes que parecen seguir sus doctrinas, por lo cual, el daño que hace con sus errores se multiplica, mucho más que otros que están equivocados pero su círculo de influencia es menor.
6. Por cuanto respecta a que tú no has encontrado herejías en las enseñanzas de O.Ravasi, te sugiero que purifiques tus criterios de discernimiento a la luz del Catecismo de la Iglesia Católica, que es el instrumento inmediato más al alcance de los laicos no suficientemente preparados teológicamente. Y por cuanto respecta a la calificación de "tomista" con la que lo cualificas, te hago saber que hay tomismo y hay tomismo. Está el tomismo fijista, preconciiar, que meramente sigue a la letra las enseñanzas de Santo Tomás, y está el tomismo al que nos llama a practicar hoy la Iglesia, a partir del Concilio Vaticano II, siendo fiel a los principios sistemáticos de Tomás, para tratar de interpretar a partir de ellos los problemas de nuestro tiempo. Recientemente el papa Francisco ha puesto nuevamente como modelo de teólogo a Tomás de Aquino, pero, cuidado, precisamente para practicar este discipulado tomista, este tomisto actual, no el preconciliar.
7. Me preguntas "¿Qué "herejía" ha sostenido o sostiene?". Como respuesta me remito a los tres o cuatro puntos que (a simple modo de ejemplo) he dado en mi artículo acerca de negaciones del padre Olivera respecto a enseñanzas dogmáticas del Concilio Vaticano II y de los Papas del postconcilio. Respecto a esto, una sugerencia que me permito darte, ya que me haces la pregunta, es tener bien presente cuales son las doctrinas nuevas enseñadas por el Concilio Vaticano II y por el Magisterio del postconcilio hasta el Papa actual. Ellas significan un progreso, no negador del Magisterio precedente, por supuesto, sino profundizador, explicitador, clarificador. Podrías, entonces, hacer un elenco de esas nuevas doctrinas, y, si de veras tienes interés en el tema, hacer una honesta y objetiva confrontación comparativa entre esas nuevas doctrinas y lo que le has escuchado al padre Olivera acerca de los temas a los que se refieren esas nuevas doctrinas. Creo que con esa tarea personal, eliminarás todas tus dudas al respecto.
Eliminar8. ¿Por qué razón consideras "pueril" el tema de mi artículo. Lo dices, simplemente, pero no argumentas. Crees que te sales con la tuya con demasiada facilidad con la acusación de que soy pueril en mis razonamientos o que me equivoco. Sin embargo, si quiere tener razón, debe demostrar dónde soy pueril y por qué razón, y dónde o por qué me equivoco. Si no, el que se equivoca eres tú. Debes tener presente que las afirmaciones gratuitas no demostradas no tienen ningún valor, como ya te he dicho.
9. Estoy plenamente de acuerdo contigo en que "deberíamos buscar con más objetividad la verdad", pero ten en cuenta que, si es que te consideras verdaderamente católico, esa verdad la encontramos los católicos bajo la guía del Magisterio de la Iglesia, cuyo vértice final y cimiento, es el Magisterio del Papa, el único ser humano en todo el planeta a quien NS Jesucristo ha garantizado que nos confirmaría en la fe. Por lo tanto, esa búsqueda de la verdad, nosotros, los católicos, no la llevamos a cabo por un imaginario contacto directo con la Escritura, como creía Lutero y creen los protestantes, o con un surrealista contacto directo con la Tradición, como creía Lefebvre y creen hoy los lefebvrianos y filo-lefebvrianos. Nuestra identidad doctrina católica se ve juzgada por nuestra fidelidad al Magisterio de Pedro.
10. Por cuanto respecta a la supuesta desobediencia eclesial del padre Olivera, de eso no he tratado en mi artículo, a menos que te refieras a cuando he citado su provocativa expresión (de la mencionada conferencia en Montevideo) de que "me han echado". Simplemente yo he contrastado esa provocativa afirmación de Olivera, con los dos comunicados oficiales emanados por las diócesis de Zárate y de San Rafael, donde de ninguna manera se deriva que lo haya expulsado, sino que el propio Olivera se encontraba en una situación irregular. Por ende, no he sembrado ninguna duda en base a mis supuestos, sino que meramente he repetido lo que está atestiguado por tales documentos públicos.
Estimado José,
Eliminarpor cuanto respecta a tu tercer párrafo: 11. Por cuanto respecta a las enseñanzas del Papa, como lo vengo expresando repetidamente, también en este blog, el auténtico fiel católico, debe distinguir entre: (a) enseñanzas doctrinales, i.e., cuando el Papa explica la Palabra de Cristo y sus consecuencias para la vida cristiana; y (b) sus directivas o determinaciones en el ámbito pastoral-gubernativo-disciplinar. Pues bien, en el ámbito de lo doctrinal, las enseñanzas del Papa son siempre verdaderas, inequívocas, veraces, irreformables, siempre continuadores de las enseñanzas precedentes, aunque eventualmente las profundiza, las clarifica, las explicita, cada vez más, siendo siempre y progresivamente una mejor enseñanza que la precedente, porque esto es precisamente lo que nos ha prometido nuestro Señor que sucedería en la Iglesia, hasta el fin de los tiempos. Pero las directivas del Papa, en el ámbito de los pastoral-gubernativo-disciplinar, pueden a veces pecar de injusticia o de imprudencia, y, por ende, pueden ser reformables por otra Papa (aunque por supuesto, siempre estamos obligados, sobre todo los sacerdotes, a seguir las directivas del Papa también en este ámbito, mediadas por las resoluciones de nuestro Obispo, aún cuando cuando mantengamos en nuestro íntimo un disenso teórico con tales disposiciones).
12. Por supuesto, si alguna enseñanza del Papa afecta lo dogmático, disentir con ella, es sospechoso de herejía. El teólogo lo más que puede en su competencia es la de declarar sospecha de herejía y argumentar al respecto (como hago yo). Mientras que la declaración de herejía corresponde al Papa, normalmente por medio de sus colaboradores más cercanos en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
13. Por supuesto que en mi artículo, como tú dices, intento "aclarar la Fe de los creyentes" contra, como ya he dicho, los mencionados errores del padre Olivera. (como supuestamente
14. Me alegra que no seas lefebvrista, porque de ser seguidos de sus doctrinas estarías en cisma y probablemente te harías sospechoso de alguna o algunas de las herejías que obstinadamente propugnan los lefebvrianos. Sin embargo, debes distinguir en mis artículos, cuando uso el término "lefebvriano" y "filo-lefebvriano". En el primer caso, se trata de fieles cristianos no católicos, que formalmente están en cisma, porque pertenecen a las comunidades lefebvrianas. En el segundo caso, se trata de católicos, que, sabiéndolo o no, conscientes o no, siguen alguna o algunas de las enseñanzas y prácticas erróneas, algunas errores contra la fe, de los lefebvrianos.
Estimado José,
Eliminaren tu párrafo final me indicas: "Me ha chocado demasiado el trato y el objetivo de este artículo. Y me ha escandalizado sobremanera, además, los comentarios destemplados que he leído, y que no han sido corregidos ni aclarados por los administradores", lo cual me confirma en las dos sospechas de las que te hablé al inicio:
Por un lado, si has leído mi artículo, no lo has entendido, ni siquiera en su núcleo temático formal.
Por otro lado, no distingues entre mi artículo (del cual soy responsable), y las intervenciones de los demás lectores. Respecto a estas últimas, te repito, deberás dialogar con ellos para objetarles o sacarte tus dudas.
He visto que has intervenido hoy con nuevos comentarios. Mañana, pasado, o en los días siguientes, te responderé, Dios mediante.
Estimado Padre, creo conveniente, después de analizar más en profundidad su texto, aclarar mi postura a favor del P. Olivera. Soy José Gutiérrez.
ResponderEliminarCreo que usted es el equivocado al hacer afirmaciones muy sorprendentes en un sacerdote católico.
Cito texto de su artículo:
“Ahora bien, cuando el término fundamentalismo es utilizado por el Magisterio en sus enseñanzas, tal significado debe ser tomado en consideración sin más ni más por el buen fiel católico, ya que esa enseñanza le es vinculante, porque allí se denuncia una forma de conservadurismo retrógrado o de tradicionalismo superado o de injustificada rigidez o un irracional fanatismo en el sostener opiniones discutibles o incluso concepciones erradas”.
Es a lo menos DESHONESTO, apelar al Magisterio en general para defender la postura de los que se consideran “avanzados” por no decir “progresistas”, y que claramente expresan QUE HAY QUE SEGUIR TODO LO QUE DIGA EL PAPA, de manera “vinculante” como dices literalmente…
Esto no solo es falso sino una gran mentira que lleva a confusión a los que no saben de teología…
El Magisterio de la Iglesia NO ES LO QUE DIGA EL PAPA, gracias a Dios, puesto que puede ser un PAPA malo o incluso herético… ¿Entonces, hay que seguir TODO LO QUE DIGA como usted dice??? …
Este dilema ha sido resuelto hace muchos años con la distinción que el mismo P. Olivera hace, según su cita, y que tú le echas en cara: El Papa NO ES DUEÑO DEL MAGISTERIO NI DE LA MORAL de la Iglesia, GRACIAS A DIOS… Y solo cuando habla EX CATEDRA, (no en su doctrina ordinaria, incluidas la Encíclicas, que PUEDEN ESTAR EQUIVOCADAS), es cuando HAY QUE SEGUIR AL PAPA si quieres ser católico, pues es entonces, Y SOLO ENTONCES, cuando dejas de estar en comunión con la IGLESIA UNIVERSAL.
Que no aceptes esta distinción me parece muy grave (moral y teológicamente hablando), pues como supuestamente aceptas, ESTA DEFINIDO EN EL DOGMA DE LA INFALIBILIDAD del Papa en el Vaticano I.
Lo mismo se diga de la INTERPRETACION DEL VATICANO II. El mismo Concilio NO DIJO NINGUNA HEREJIA, pero tampoco ES DOGMATICO.
Y menos “dogmática”, es la interpretación de muchos en la Iglesia, incluyéndole a usted mismo al parecer, y al mismo Papa actual.
LO OPINABLE NO ES VINCULANTE, (solo es vinculante, lo que REPITE del MAGISTERIO DE LA IGLESIA de los demás Concilios y Magisterio AUTENTICO, que por supuesto, hay que seguir manteniendo, sin cambiar ni una coma, porque es de FE).
Por ello, me parece muy calumnioso atacar a un sacerdote que “opina” (SIN SALIRSE DEL DOGMA), que tanto el Papa como su “línea” “bando” o como le quieras llamar, que no está de acuerdo con dichos y prácticas DUDOSAS (NO TRADICIONALES, CON MAYUSCULAS) …Y solo porque no se somete a vuestra “interpretación”, LO CONDENÁIS … Queréis que TODOS SE SOMETAN A VUESTRAS INTERPRETACIONES, y de lo contrario LOS ATACAIS Y DESECHAIS COMO “no católicos” … ¡Qué fuerte!
"¿Qué es lo que haría CRISTO en mi lugar?", decía el gran Padre Hurtado S.J.
¡SOIS VOSOTROS LOS FUNDAMENTALISTAS que sin ningún “fundamento” llamáis “trasnochado” “conservadurismo retrógrado o de tradicionalismo superado o de injustificada rigidez o un irracional fanatismo” A TODOS LOS QUE NO OS DICEN AMÉN A VUESTRAS IMPOSICIONES, y más encima, con la EXCUSA (MENTIROSA) de que hay que obedecer al Magisterio, que, por cierto, ¡lo interpretáis como os da la gana! Porque me cuesta entender que un "teólogo" no sepa estas cosas... Si estoy en lo cierto en todo lo que acabo de decir, entonces, yo también soy “lefebrista” y “conservador” y todas las etiquetas que me queráis poner…
YO NO SOY DE LEFEBRE; NI DE OLIVERA, sino que SOY DE CRISTO…
PIDO A DIOS QUE NOS DE A TODOS LA GRACIA DE VER LAS COSAS COMO ÉL LAS VE (=FE) Y QUE NOS HAGA AMAR COMO ÉL AMA(=CARIDAD).
Estimado José,
Eliminardel mismo modo que he hecho al abordar tu anterior intervención, te respondo por puntos:
1. Comprendo tu sorpresa ante el texto que citas de mi artículo, y digo que te comprendo porque me doy cuenta de lo imbuido que estás de algunos errores contra la doctrina católica.
Por tanto, confirmo mi declaración acerca de que cuando el término "fundamentalismo" es utilizado por el Magisterio en sus enseñanzas, tal significado debe ser tomado en consideración sin más ni más por el buen fiel católico, ya que esa enseñanza le es vinculante, porque allí se denuncia, respecto a la interpretación de la Palabra de Cristo, o sea, en el ámbito doctrinal, una forma de conservadurismo retrógrado o de tradicionalismo superado o de injustificada rigidez o un irracional fanatismo en el sostener opiniones discutibles o incluso concepciones erradas.
Afirmar esto expresa honestidad con nuestra condición de católicos, puesto que, como ya te he dicho, nosotros los católicos no somos luteranos, para basarnos directa o inmediatamente en la Escritura, ni somos lefebvrianos, para basarnos directa o inmediatamente en la Tradición. Si así yo creyéramos, entonces ni nos basaríamos en la Escritura ni nos basaríamos en la Tradición. Te hago presente, entonces, que, a diferencia de los protestantes como de los lefebvrianos, nosotros accedemos a la Escritura y a la Tradición, que son las dos fuentes de la divina Revelación, a través de la interpretación que de la Escritura y la Tradición hace el Magisterio de la Iglesia, magisterio viviente que llega hasta el Papa actualmente reinante.
Al respecto, ya te he explicado que la enseñanza del Papa que para nosotros es vinculante, o sea, enseñanza a la que debemos seguir, es su enseñanza doctrinal, es decir, cuando nos explica la Palabra de Cristo y su aplicación para nuestra vida. Por lo tanto, no seguimos al Papa en todo lo que dice, por ejemplo, no lo hacemos cuando se refiere a cuestiones climáticas, o sociológicas, o artísticas, o científicas en general, donde habla como doctor privado, y no como Maestro de nuestra Fe.
2. El Romano Pontífice no puede ser hereje y, por consecuencia, la acusación de herejía hecha a la persona del Papa, convierte en hereje a quien así le acusa. El Papa, como ya te he dicho, y como vengo explicando desde hace cinco décadas, académicamente y en mis publicaciones, es la única persona en todo el género humano que goza de un particular carisma dado por NS Jesucristo para no errar en la fe. El Papa no puede pecar contra la virtud de la Fe, aunque puede pecar contra cualquier otra virtud y, de hecho, en los más de dos mil años de historia de la Iglesia, hemos tenido Papas pecadores contra todas las virtudes, pero nunca contra la virtud de la Fe, nunca han errado en la Fe. Afirmar lo contrario implicaría afirmar que Jesús nos ha mentido al asegurarnos que Pedro y sus sucesores confirmarían la Fe de la Iglesia. Esto sería una grave blasfemia contra Jesucristo.
Eliminar3. Por cuanto respecta a tus afirmaciones concernientes al Concilio Vaticano I y al Concilio Vaticano II, son manifestativas de tu postura indietrista (expresión innovada por el papa Francisco), que es la misma que la del padre Olivera Ravasi.
EliminarSon los lefebvrianos los que, usando un deshonesto recurso o subterfugio para evadir el carácter vinculantes de las nuevas doctrinas y dogmas del Vaticano II, recurren al concepto de infalibilidad pontificia enseñado por el Vaticano I. La enseñanza sobre la infalibilidad del Concilio Vaticano I permanece siempre verdadera, pero te hago presente que ella es parcial, porque el Concilio Vaticano I se refiere sólo al primer grado del Magisterio, según lo ha enseñado dogmáticamente el papa san Juan Pablo II en 1998, en la Carta Apostólica Ad tuendam Fidem, también sirviéndose del dicasterio de la Fe para explicar ésta su enseñanza.
El Magisterio del Papa es veraz, no erra en la fe, no sólo en el primer grado de sus enseñanzas, sino también en el segundo y en el tercero. Como te he dicho, pensar lo contrario, i.e., pensar que el Vicario de Cristo pueda equivocarse cuando nos enseña, explica o explicita la Palabra de Cristo, sería blasfemar de Cristo y decir que nos ha engañado en sus promesas de indefectibilidad de la enseñanza de Pedro y de sus sucesores.
El carácter dogmático del Concilio Vaticano II, además de su carácter pastoral, es una evidencia, pero aún así, aún siendo evidente para la honesta mirada, ese carácter dogmático ha sido aclarado por los Pontífices del postconcilio, desde san Paulo VI en adelante, precisamente en razón de las ya mencionadas herejías lefebvrianas y también de las herejías modernistas, pues, como debes saber, los modernistas niegan la inmutabilidad de los dogmas. Te repito, son los lefebvrianos y los filo-lefebvrianos quienes se refugian en la declaración de infalibilidad del Vaticano I, para excluir su obediencia a las doctrinas nuevas del Vaticano II. Lamentablemente, el padre Olivera Ravasi sigue este mismo criterio de los lefebvrianos, criterio claramente sospechoso de herejía.
Es continuación de lo anterior (Tuve que dividir el mensaje)
ResponderEliminarOtra cosa que me parece muy falsa y delicada, es decir que si estoy en contra de la “democracia” no puedo ser católico, COMO DEJAS A ENTENDER EN EL PÁRRAFO CITADO…
En primer lugar, la Iglesia y el Magisterio JAMAS se “casa” con un sistema político o social. La Doctrina Social de la Iglesia, NO ES UN SISTEMA SOCIAL O POLITICO, sino un conjunto de principios que son mínimos, para que CUALQUIER SISTEMA POLITICO O SOCIAL sea mínimamente aceptable por un cristiano y sea racional.
Por ello, la Iglesia Católica CONDENÓ el LIBERALISMO y todo tipo de SOCIALISMO Y MARXISMO, que, al ser colectivistas, son inmorales, pues van contra la dignidad del ser espiritual… Pero hizo y hace una aclaración: El marxismo y socialismo, NO TIENEN NADA DE APROVECHABLE, pero el Liberalismo, sí, si evita los excesos…
¿Dime qué cosa no ha condenado el Magisterio de la Iglesia, de la llamada “Teología de la Liberación?... ¿cómo puedes dejar abierta la puerta a algo aprovechable del marxismo o del socialismo??? … ¿o tú también estás de acuerdo en que al sacerdote recién ordenado le entreguen en el ofertorio de la Misa una ametralladora? ¡¡¡ESO HACIAN!!!
Otra cita falsa y muy delicada, entre algunos ejemplos:
“…con lo cual rechaza la doctrina dogmática que está en la base del ecumenismo tal y como lo enseña el Concilio Vaticano II" ...
Esto deberías saber bien QUE NO ES VERDAD… ¿cómo puedes decir que lo que dice el Vaticano II (PASTORAL, NO DOGMATICO) sea “doctrina dogmática”? …
¿Cómo es posible que esto sea un simple “error de tu parte?
Espero que estas reflexiones te ayuden a aclararme la duda original: ¿Por qué tanto interés en DESACREDITAR a un buen sacerdote? ¿Porque no piensa como tú? ...
Yo no estoy de acuerdo con él en varias cosas, PERO NO JUSTIFICA QUE LO CRUCIFIQUE EN UN BLOG…
Si estoy equivocado, por favor házmelo saber.
Y como no puedo entrar con mi correo y nombre te los dejo aquí: José Gutiérrez, jage1415@gmail.com
PIDO A DIOS QUE NOS DE A TODOS LA GRACIA DE VER LAS COSAS COMO ÉL LAS VE (=FE) Y QUE NOS HAGA AMAR COMO ÉL AMA(=CARIDAD).
Y que quien nos vea, pueda decir que ve a CRISTO, ENCARNADO por nuestro amor.
FELIZ NAVIDAD
4. No llegó a darme cuenta en qué pasaje de mi artículo me he referido a la democracia. ¿Me lo podrías indicar, e indicarme tus dudas y objeciones?
EliminarDe los temas sociopolíticos a los que luego te refieres, sólo te indicaré algunas guías de reflexión, porque se salen de la temática que he presentado en mi artículo:
Respecto al comunismo, te señalo dos artículos míos en este mismo blog, en estos enlaces:
Un artículo del 2020: https://linumfumigans.blogspot.com/2020/02/querida-amazonia-texto-y-contexto-6.html
Y otro artículo del 2021: https://linumfumigans.blogspot.com/2021/02/una-lejana-y-modesta-mirada-la-espana.html
Me resulta fatigoso repetir afirmaciones y explicaciones ya realizadas y, por lo que noto de tus intervenciones, no conoces mis anteriores artículos en este blog; por lo que te recomiendo que antes de tratar un determinado tema, y con mucha más razón si me haces objeciones, al menos te tomes el trabajo de comprobar si he publicado algo al respecto. Encontrar lo cual te resulta muy fácil con las herramientas de búsqueda provistas por el mismo blog.
Acerca de la teología de la liberación he escrito varios artículos explicativos. Búscalos, por favor, antes de referirte al tema o antes de hacerme alguna crítica. Primero léeme, y luego hablamos, si quieres.
Pero aún así, te hago presente que el propio Magisterio de la Iglesia, durante el pontificado de san Juan Pablo II, siendo su prefecto de la Fe el cardenal Ratzinger, se refirió al tema de la teología de la liberación en dos documentos:
Uno ciertamente muy crítico de los aspectos erróneos de la teología de la liberación, en 1984. Lo encuentras en este enlace de la Santa Sede:
https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19840806_theology-liberation_sp.html
Y el otro documento, de 1986, destacando también aspectos positivos:
https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19860322_freedom-liberation_sp.html
Sr. José Gutiérrez, si usted sigue creyéndole a DQTLC (dejame que te la cuento), te la va a seguir contando...
EliminarQueridísimo padre Filemón: sé que ya se lo dije, y varias veces, pero lo repito para que a nadie le queden dudas...: admiro la paciencia y benevolencia que tiene para atender todas y cada una de las necedades que dicen incluso maleducados y arrogantes... Que Dios le bendiga, y le siga protegiendo de sus enemigos... ¡Ad multos annos!...
EliminarTotalmente de acuerdo, Marcelo. Como bien los llama usted, las publicaciones de "Dejame que te la cuento", se la han contado a muchos, no sólo en teología, en liturgia, sino también en historia, que parecería que debería ser aquello en lo que más pudiera destacar Olivera, dada la pobreza de sus rudimentos teológicos, pero no es así, también en historia ha sido "Dejame que te la cuento", sobre todo en historia argentina de los años sesenta, setenta, ochenta... No es casual que haya hecho propaganda a Milei antes de las elecciones.
EliminarDisculpen, pero seamos totalmente francos, Dejame Que Te la Cuento la ha contado en muchos sentidos... Si no díganme, ¿qué es eso de la ¨orden san elías¨ y del apostolado contra revolucion cultural de Olivera? ¿No son otro cuento más de Dejame que te la cuento?... Y lo de las cuentas en el exterior?...
EliminarEstimada Rosa Luisa,
Eliminarle agradezco sus buenas palabras y sus oraciones.
Que Dios la bendiga en esta Navidad, y le deseo un bendecido Año Santo 2025.
Querido Ernesto,
Eliminaraprovecho la ocasión de tu intervención en este foro, para desearte un bendecido Año Santo 2025.
Concuerdo substancialmente con tus comentarios, pero trata de mantener más la serenidad, como a menudo te lo aconsejo, pues ella es condición necesaria para que nuestros discernimientos sean lo más objetivos posible.
Estimado Anónimo,
Eliminarle sugiero sea más cauteloso y prudente en sus afirmaciones y sugerencias.
Por cuanto respecta a la denominada "orden de san elías", nada prácticamente puedo decir, pues ni su existencia ni su actividad me constan debidamente.
Ahora bien, por cuanto respecta a lo que Olivera Ravasi denomina su apostolado "contra revolución cultural", le sugiero lea o relea los artículos que he escrito acerca de ese concepto.
Y por cuanto respecta a las denuncias de actividades financieras en el exterior, tampoco me consta nada de tales hechos.
Padre Filemón, he leído y releído su artículo. Me parece interesante y aleccionador, y creo que Ud. da en el clavo al tratar de definir el pensamiento del padre Olivera Ravasi por su carácter fundamentalista, lo cual, hay que reconocer, es una calificación que el propio Olivera Ravasi se hace a sí mismo. Además, por una respuesta a un lector, usted ha sugerido que vendría a ser evidente el carácter retrógado o indietrista o preconcilar del fundamentalismo de Olivera, al comparar lo que él piensa acerca de las que usted llama "doctrinas nuevas" del Concilio Vaticano II. Por lo tanto, me parece de sumo interés aquí que usted me aclare, si es posible, cuáles son esas "doctrinas nuevas" del Vaticano II.¿Es posible que Ud. me aclare esta cuestión?
ResponderEliminarMateo: para quien conoce lo que predica el padre Javier Olivera Ravasi (y no es difícil saberlo, porque su prédica se reduce en todos sus vídeos y conferencias a tres o cuatro ideas que repite hasta el cansancio una y otra vez), no es tampoco difícil prever que Olivera no pasaría un exámen acerca de fidelidad a las doctrinas nuevas enseñadas por el Concilio Vaticano II, a menos que hiciera aceleradamente un curso de actualización doctrinal.
Eliminar¿Y cuáles serían, en concreto, esas doctrinas nuevas del CVII?
EliminarEstimado Mateo,
Eliminarle agradezco sus buenas palabras y su consenso hacia las ideas que he desarrollado en mi artículo acerca del fundamentalismo del padre Olivera Ravasi.
Efectivamente, usted me ha interpretado correctamente: el fundamentalismo del padre Javier Olivera Ravasi es de carácter indietrista, marcadamente filo-lefebvriano, por su adscripción a varios de los errores presentes en la prédica de los lefebvrianos.
Y efectivamente, no hay más que comparar las doctrinas nuevas enseñadas por el Concilio Vaticano II con los principios básicos de la predicación de Olivera (yo en mi artículo he señalado algunos de ellos) para advertir el carácter marcadamente indietrista filolefebvriano de la predicación de Olivera.
Por cuanto respecta a las doctrinas nuevas del Vaticano II, el exponerlas aquí en detalles excedería los objetivos y el espacio de este foro de comentarios. Creo que es suficiente con darle algunos ejemplos de estos puntos dogmáticos nuevos: el concepto de liturgia, el concepto de Revelación, la relación entre Escritura-Tradición, el conocimiento implícito de Dios, el concepto de Iglesia, la colegialidad episcopal, la definición de laicado, el concepto de libertad religiosa, el concepto de la vida religiosa, el ecumenismo, la validez de las religiones no cristianas, la relación Iglesia-mundo, la relación María-Iglesia, etc.
Estimado Marcelo,
Eliminarsi bien su intervención ha sido escrita con un tono provocativo, y creo que no suficientemente respetuoso, coincido -en base a lo que he llegado a conocer de las doctrinas difundidas por el padre Olivera- con su juicio.
Pero hay un punto en su intervención que resulta interesante, y quisiera subrayar.
Usted habla de "exámen". Pues bien, tomando tal concepto en un sentido más bien amplio, considero muy necesario que los Obispos que en sus diócesis se enfrenten a problemas de indietrismo en su clero, pero no sólo de indietrismo, sino también de neo-modernismo, tengan muy a mano y bien presente el elenco de las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, porque ellas son el criterio central para juzgar, desde lo alto del actual Magisterio de la Iglesia, la postura de fidelidad al Magisterio de todo sacerdote.
Estimado Anónimo,
Eliminarconsulte por favor los ejemplos que le di al Sr. Mateo Castaño de las doctrinas nuevas del Concilio.
Repitiéndole en parte a usted, entonces, son ejemplos de doctrinas nuevas del Concilio: el concepto de liturgia, el de Revelación, el de la relación entre Escritura y Tradición, el concepto de Tradición, de conocimiento implícito de Dios, de santidad, de sacramento, de Iglesia, de historia de la salvación, de laicidad, de vida religiosa, del primado petrino, de colegialidad episcopal, de ecumenismo, del monoteísmo común al cristianismo, al judaísmo y al islamismo, de libertad religiosa, de escatología, de mariología. Todos estos conceptos son verdades divinas mejor conocidas, o bien doctrinas teológicas confirmadas, o bien datos de fe mejor iluminados y enriquecidos. Todos estos, aportes del Concilio Vaticano II y del Magisterio pontificio postconciliar.