Verdades de Fe (4/24) La Revelación

En nuestro repaso de todos los dogmas y doctrinas de la Iglesia católica, hoy examinaremos el tema de la divina Revelación en general, con los siguientes puntos: el hecho de la revelación, el contenido de la revelación, la religión católica contiene la plenitud de la verdad, los medios de la salvación, la fe teologal y la creencia, la revelación divina contiene también verdades racionales. [En la imagen: fragmento de una miniatura que muestra a santa Hildegarda de Bingen recibiendo la inspiración divina y transmitiéndola a su escriba: una ilustración del códice Rupertsberger del Liber Scivias, aprox. 1180].

Notas: 1) Las proposiciones entre comillas " " son las palabras textuales de los dogmas (1° y 2° grado) o de las proposiciones próximas a la fe (3° grado). El resto es mi comentario o explicación: 2) las frases en negrita grande evidencian los dogmas de primer grado, las que están en negrita normal los dogmas de segundo grado; 3) en la medida que me ha sido posible, he convertido en positivo las sentencias en negativo, para así mostrar al lector qué es lo que la Iglesia enseña. De lo cual se comprende fácilmente qué es lo que la Iglesia condena.

   

El hecho de la revelación

   

----------"Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad (Ef 1,9), mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina (Ef 2,18; 2 Pe 1,4). En consecuencia, por esta revelación, Dios invisible (Col 1,15; 1 Tm 1,17) habla a los hombres como amigos (Ex 33,11; Jn 15,14-15), movido por su gran amor y mora con ellos (Bar 3,38), para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía.

----------Este plan de la revelación se realiza con hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas. Pero la verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación" (Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, cit., n.2).

   

El contenido de la revelación

   

----------Las verdades reveladas vienen por la Iglesia formuladas en los dogmas. "Mediante la revelación divina quiso Dios manifestarse a Sí mismo y los eternos decretos de su voluntad acerca de la salvación de los hombres, para comunicarles los bienes divinos, que superan totalmente la comprensión de la inteligencia humana" (Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Dei Verbum, cit., n.6).

----------"Los artículos del Símbolo Apostólico tienen para los cristianos de nuestro tiempo el mismo significado que tenían para los cristianos de los primeros tiempos" (Santo Oficio, Decreto Lamentabili, cit., Denz. 3462).

   

La religión católica contiene la plenitud de la verdad

   

----------"La Iglesia tiene potestad de definir dogmáticamente que la religión de la Iglesia católica es la única verdadera religión" (Beato Pío IX, Syllabus de los errores modernos, cit., Denz. 2921).

----------La religión cristiana, fundada por el Hijo de Dios, contiene sin errores toda la plenitud de la verdad salvífica, presente sólo en parte en las otras religiones.

----------"La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. Anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6), en quien los hombres encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo todas las cosas (2 Cor 5,18-19)" (Concilio Vaticano II, Declaración Nostra aetate, del 28 de octubre de 1965, n.2).

   

Los medios de la salvación

   

----------La religión católica contiene la plenitud de los medios de salvación presentes sólo en parte en las otras confesiones cristianas:

----------"Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de la salvación, puede conseguirse la plenitud total de los medios salvíficos. Creemos que el Señor entregó todos los bienes de la Nueva Alianza a un solo colegio apostólico, a saber, el que preside Pedro, para constituir un solo Cuerpo de Cristo en la tierra, al que tienen que incorporarse totalmente todos los que de alguna manera pertenecen ya al Pueblo de Dios" (Concilio Vaticano II, Decreto Unitatis redintegratio, del 21 de noviembre de 1964, n.3).

----------La religión cristiana es superior a todas las otras porque ha sido fundada por el Hijo de Dios, a diferencia de las otras, fundadas por simples hombres. Cristo, Hijo de Dios, Fundador de la religión cristiana, es el único Salvador del mundo, ya que la salvación de la humanidad no puede sino venir de Dios, mientras que las otras religiones, comprendida la hebrea, no han sido fundadas sino por hombres, por más eminentes que fueran. Por esto el mismo Moisés ha sido sustituido por Jesucristo, por más que Moisés hubiera sido inspirado por Dios.

----------Sólo el cristianismo contiene una verdadera y propia Revelación divina sobrenatural, cuyo contenido se resume en el misterio trinitario. Por esto sólo el contenido de la revelación cristiana es objeto de una fe teologal, mientras que, como afirma la Declaración Dominus Iesus de la Congregación para la Doctrina de la Fe citada más adelante, las doctrinas de las otras religiones, cuyo contenido no supera de por sí la capacidad de la razón natural, son simple objeto de "creencia", si bien también para ellas se pueda hablar de revelación divina, pero es una revelación que no sobrepasa, como la cristiana, la comprensión de la humana razón. La creencia, por tanto, no es una fe divina, sino una fe sólo humana en la sabiduría de los Fundadores de las individuales religiones, por otra parte no carentes de errores, así como es falible el hombre sobre esta tierra, por más dotado que esté de altas virtudes y de cualidades humanas.

   

La fe teologal y la creencia

   

----------"Debe ser firmemente retenida la distinción entre la fe teologal y la creencia en las otras religiones. Si la fe es la acogida en la gracia de la verdad revelada, que permite penetrar en el misterio, favoreciendo su comprensión coherente, la creencia en las otras religiones es esa totalidad de experiencia y pensamiento que constituyen los tesoros humanos de sabiduría y religiosidad, que el hombre, en su búsqueda de la verdad, ha ideado y creado en su referencia a lo Divino y al Absoluto" (Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Dominus Iesus, del 6 de agosto del 2000, n.7).

----------Cristo es el Logos Salvador, que ilumina a todo hombre, por lo que Él dona la plenitud de la verdad salvífica sólo a la religión cristiana, ausente de ella cualquier error, pero hace descender rayos de su luz salvífica también a las otras religiones, las cuales aspiran y tienden inconscientemente a Él como a la plenitud de la verdad.

----------"Queriendo llamar a sí a todas las gentes en Cristo y comunicarles la plenitud de su revelación y de su amor, Dios no deja de hacerse presente en muchos modos no sólo en cada individuo, sino también en los pueblos mediante sus riquezas espirituales, cuya expresión principal y esencial son las religiones, aunque contengan lagunas, insuficiencias y errores. Por lo tanto, los libros sagrados de otras religiones, que de hecho alimentan y guían la existencia de sus seguidores, reciben del misterio de Cristo aquellos elementos de bondad y gracia que están en ellos presentes" (Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Dominus Iesus, cit., n.8).

   

La revelación divina contiene también verdades racionales

   

----------"En la divina Revelación existe un contenido moral específico y determinado, universalmente válido y permanente" (San Juan Pablo II, Encíclica Veritatis splendor, del 6 de agosto de 1993, n.37).

----------La Revelación contiene, más allá de los misterios divinos que podemos captar sólo con la fe, también verdades especulativas y prácticas, de por sí accesibles a la razón.