martes, 12 de diciembre de 2023

Extensión y límites del poder del hombre sobre la naturaleza: diálogo entre la ciencia experimental, la filosofía y la teología (1/3)

El hecho de que la ciencia físico-matemática haya podido elaborar la famosa teoría del big bang no quiere decir que ella esté segura de que allí inicia el tiempo, porque esto supondría un juicio de tipo metafísico, que podría ser puesto a la par del pronunciamiento del Concilio Lateranense IV de 1215, que enseña que el mundo ha tenido un inicio en el tiempo. Pero el caso es que nosotros no sabemos qué ha sucedido antes del big bang, porque la ciencia experimental retrocede siempre en el campo de los fenómenos, los cuales ocultan al científico el ente, que es objeto de la metafísica y no de la ciencia experimental. [En la imagen: fotografía de relámpagos en las afueras de Oradea, Rumania, durante la tormenta del 17 de agosto de 2005 que causó grandes inundaciones repentinas en el sur del país. Un rayo es una forma de transmisión de energía].

Las armónicas relaciones entre ciencia experimental, filosofía y teología
   
----------Varios amigos, habituales lectores de mi página de Facebook, docentes de ciencias experimentales pero también interesados en la filosofía, han introducido el tema apasionante y de gran actualidad, al que se refiere el título de este artículo, con una serie de sus intervenciones estimulantes, a las cuales he respondido con mucho placer, aunque desde mi punto de vista de filósofo y de teólogo.
----------Mis interlocutores son expertos en ciencias físico-matemáticas, ámbito que, francamente hablando, no es campo de mi especialidad, por lo cual he aprendido de ellos muchas cosas, lo que me ha estimulado a aclarar las relaciones de la ciencia experimental matemática con la filosofía y con la teología.
----------Creo importante aclarar que mis interlocutores y yo, tratando de física experimental, no creemos estar siempre exentos de posiciones criticables, sobre todo por parte de los lectores competentes.
----------Sin embargo, el interés que ofrece esta discusión con ellos, mantenida en forma de chat en Facebook, que ahora publico, consiste en el resaltar la posibilidad de utilizar nociones de la cosmología aristotélica para comprender filosóficamente y metafísicamente los recientes descubrimientos de la físico-matemática.
----------De esta manera, a través de la mediación de la filosofía, es posible crear una conexión entre la ciencia experimental matematizada, y la teología, algo de lo cual siempre tenemos necesidad, porque lamentablemente a menudo la ciencia suele ensoberbecerse, pretendiendo refutar la teología, mientras que, por otra parte, sucede que los teólogos, de tendencia idealista o gnóstica, razonan de manera abstracta, desligados de la experiencia sensible, como dice el papa Francisco, de tal manera que ellos, cerrados en sus ideas, se vuelven incapaces de fundar una acción moral atenta a las reales necesidades del hombre y sobre todo de los pobres, tanto de los que sufren físicamente como de los que sufren en su espíritu.
----------Las conclusiones que surgen de este debate nos vuelven más conscientes de la universalidad de los principios ontológicos, sobre todo la dualidad materia-forma, sustancia-accidentes, materia-energía, que rigen todo el universo físico desde el mundo astral hasta el mundo de las partículas subatómicas.
----------La constatación de la universalidad de estos principios nos permite elevar nuestro pensamiento desde la ciencia experimental a la metafísica, es decir, desde el conocimiento experimental del ente móvil-sensible hasta la determinación de su causa creadora, es decir, la existencia de Dios.
----------Pues bien, a continuación iré transcribiendo del modo más ordenado posible todas las intervenciones de los amigos que han compartido este diálogo (las frases enteras encomilladas les pertenecen), e inmediatamente añadiré mis respuestas y observaciones, las que en su momento les expresé, aunque agregando ocasionalmente algunas consideraciones nuevas si las considero necesarias
   
La ciencia experimental nada puede decir acerca del origen del universo
   
----------Comenzó diciendo uno de mis interlocutores: "Diego Fusaro dice que la sociedad tecno-capitalista está hoy destruyendo el cristianismo y en general todo lo que es sagrado".
----------Comento diciendo que, dejando de lado por el momento mis justificadas sospechas acerca de la rectitud de los conceptos de "cristianismo" y de "sagrado" a los que se esté refiriendo Diego Fusaro en la frase citada, dada la corriente de pensamiento en la que este filósofo italiano explícitamente está enrolado, lo menos que puede decirse es que esta constatación es actualmente de dominio público en los ambientes católicos más sensibles a las necesidades de la humanidad y de la Iglesia de hoy.
----------El propio papa Francisco se ha empeñado y comprometido en una serie de arriesgados contactos con los mayores protagonistas del proyecto masónico internacional, que tiene como programa de acción el así llamado transhumanismo. He abordado esta grave cuestión en uno de mis recientes artículos en este blog, dedicado a Galileo Galilei, René Descartes y Giordano Bruno. Debemos pedirle al Señor que le dé al Papa la sabiduría para amansar o domar estas fuerzas satánicas y someterlas al poder del Espíritu Santo.
----------"En mi opinión no deberíamos ir en contra de la ciencia, que no es atea. A lo máximo es agnóstica".
----------Respondo diciendo que, la ciencia experimental no es atea o, para expresarnos mejor, no puede ser atea, porque de por sí el nivel de su saber, que concierne exclusivamente a los fenómenos o sea a las cosas materiales, es de tal grado que su trabaja se desarrolla dentro del mismo nivel de la realidad fenoménica y, por lo tanto, no se plantea la pregunta sobre cuál es la causa de este nivel de la realidad. Esa pregunta se la plantea la filosofía, la cual considera este nivel de realidad bajo la razón de ente móvil y sensible.
----------Esto significa que la filosofía introduce a la metafísica, que es la ciencia del ente en cuanto ente. En este punto la razón se da cuenta de que los entes, que son objeto de nuestro conocimiento científico-experimental y filosófico, son contingentes y por eso, aplicando el principio de causalidad, la metafísica, interrogándose sobre la causa del ente, llega a afirmar la existencia de Dios como creador del ente.
----------Volviendo a la ciencia experimental, no podemos decir propiamente que ella sea agnóstica respecto a la existencia de Dios, porque la ciencia experimental, en base a su propio estatuto epistemológico, no se plantea ni siquiera el problema de la existencia de Dios y, por tanto, no suspende el juicio, como podría hacer un filósofo de posturas agnósticas, el cual, al plantear el problema, se abstiene de expresar un juicio.
----------"Sin embargo, cuando la ciencia aborda el problema del origen del universo un poco hace metafísica".
----------Respondo diciendo que, la ciencia física propiamente no se interesa en los orígenes del universo, sino que simplemente indaga en el pasado hasta ese punto en el cual ella ya no puede retroceder más.
----------El hecho de que la ciencia físico-matemática haya podido elaborar la famosa teoría del big bang no quiere decir que ella esté segura de que allí inicia el tiempo, porque esto supondría un juicio de tipo metafísico, que podría ser puesto a la par del pronunciamiento del Concilio Lateranense IV de 1215, que enseña que el mundo ha tenido un inicio en el tiempo. Pero nosotros no sabemos qué ha sucedido antes del big bang, porque la ciencia experimental retrocede siempre en el campo de los fenómenos, los cuales ocultan al científico el ente, que es objeto de la metafísica y no de la ciencia experimental. Si se hubiera descubierto que el big bang no es un simple fenómeno, sino una realidad de naturaleza ontológica, entonces ciertamente se plantearía el problema de su causa y se debería deducir que ha sido creado de la nada.
----------Ahora bien, una conclusión semejante sólo le es posible a la metafísica, pero, como he dicho, nosotros no podemos tener un conocimiento metafísico del big bang, porque lo conocemos sólo como fenómeno. Por lo tanto, la metafísica no tiene nada que decir respecto al big bang y deja ese campo a la física, la cual no tiene competencia para decirnos si allí estamos o no estamos en los orígenes del universo.
----------Llegados a este punto de nuestra reflexión, podríamos entonces preguntarnos: ¿quién ha causado el big bang? Esta es una pregunta más que legítima, desde el punto de vista físico, pero a decir verdad debemos esperar que esta causa sea a su vez otro fenómeno más. Sin embargo, no se puede excluir que el big bang sea efectivamente, desde el punto de vista ontológico, el origen del mundo. Quiere decir entonces que antes sólo tendríamos la nada. Pero, al respecto, la ciencia experimental o la ciencia físico-matemática, sólo cuenta con el concepto del vacío, pero no con el concepto de la nada. La nada es una noción metafísica. Es sólo la metafísica la que puede decir que el mundo ha sido creado de la nada.
   
Con el big bang no hemos llegado en absoluto al origen del universo
   
----------"El big bang ha sido causado por las oscilaciones del vacío cuántico hace unos 14 mil millones de años. Entonces ha tenido origen nuestro universo y en consecuencia el tiempo. Aquí la frontera entre física y metafísica es verdaderamente borrosa. [...] Este orden requiere entonces una excepción: la vida. Una vez más, el no creer recurre al azar. Es cierto que la ciencia no habla de creación desde la nada".
----------Respondo diciendo que, el hecho de que la ciencia físico-matemática, en la retrocesión que es capaz de hacer de los fenómenos, haya podido alcanzar por ahora precisamente el límite de los catorce mil millones de años, no nos autoriza a afirmar que en ese momento el mundo haya tenido origen.
----------De hecho, ¿quién nos puede garantizar que antes del fenómeno del big bang no haya habido un fenómeno precedente, que lo haya provocado? Por eso considero que los catorce mil millones no constituyen un punto insuperable, después del cual debería quedar la nada, sino que simplemente representan el límite al que hemos llegado por ahora. Pero yo pienso que con el perfeccionarse de los medios de indagación, algún día podremos darnos cuenta, por ejemplo, de que podemos retroceder a quince mil millones.
----------"Por ahora dicen que son las fluctuaciones del vacío que no es la nada".
----------Respondo diciendo que, dado que los científicos físico-matemáticos hipotetizan fluctuaciones azarosas del vacío cuántico, conviene tener en cuenta que el problema del azar está conectado con el problema de la causalidad. Según la teoría del azar, la sucesión de los fenómenos no estaría regulada por necesidad, sino simplemente por la sustitución de un fenómeno por otro, o bien por simple sustitución, como pensaba Hume, sin que el fenómeno precedente sea la causa del posterior.
----------Ahora bien, tal teoría presupone que consideramos los fenómenos sin hacer uso de la razón, por lo cual la ciencia deviene imposible. Pero incluso admitiendo (y no concediendo, por supuesto) que el azar exista, siempre deberíamos suponer la existencia de los fenómenos mismos.
----------Ahora bien, si quisiéramos preguntarnos cuál es el origen primero de los fenómenos, necesitaríamos encontrar un fenómeno inicial antes del cual no existiera nada. Sin embargo, nuestra experiencia de siempre, por refinada que sea con los métodos científicos y aunque hoy tengamos métodos de indagación más perfectos que nunca, nos atestigua que, en nuestro conocimiento del cosmos, tanto por cuanto respecta a lo pequeño como por cuanto respecta a lo grande como por cuanto respecta al pasado, nunca dejamos de descubrir las novedades. Por lo cual nos viene la convicción de que esta búsqueda nunca podrá tener término.
----------Ateniéndonos al plano fenoménico de la ciencia físico-matemática, por tanto, tenemos la sensación, que ya tenía Aristóteles en su tiempo, de que el mundo exista ab aeterno. Con esto no se puede decir que el mundo no haya sido creado y no quiere decir que nosotros no debamos retroceder en las causas hasta llegar a una causa primera. Sólo que esta retrocesión debe ser hecha con método metafísico, que concierne a la causa del ser. En cambio, con el método físico la retrocesión no termina nunca.
----------Por otra parte, nosotros sabemos sólo por la fe que el mundo ha tenido un inicio en el tiempo, en el sentido de que el tiempo ha tenido un inicio. La razón nos dice que el mundo ha sido creado por Dios. Pero, aquí hay que decirlo una vez más, la retrocesión según el método de la física experimental o físico-matemática no es capaz de llegar a un inicio del tiempo, antes del cual exista la nada. ¿Por qué? Porque, como he dicho, nuestro retroceder fenoménico, según la física, no tiene nunca termino.
----------Es cierto que la física no puede hablar de creación a partir de la nada, porque no es capaz de retroceder a las causas en sentido ontológico, sino que lo hace sólo desde el punto de vista de los fenómenos.
----------Ahora bien, aquí hay que afirmar que Kant tenía razón cuando decía que la causa de un fenómeno es otro fenómeno. En cambio, nosotros nos planteamos el problema de la creación cuando consideramos la cosa en sí, es decir, el ente contingente. Sólo entonces nos damos cuenta de que el mundo ha sido creado. Por tanto, para llegar a Dios se debe superar el mundo de la experiencia o sea del ámbito de los fenómenos, y captar el ser de las cosas, es decir, las cosas en sí, distinguiendo el ser necesario del contingente.
----------Hago la observación de que el vacío supone ciertamente la existencia de los cuerpos. Doy un ejemplo banalísimo. Podemos hablar de una botella vacía. ¿Pero cómo hago para hablar del vacío, si no es en relación con la botella? Por consiguiente, el vacío supone la botella.
----------Ahora bien, pasando a la consideración del cosmos, el discurso es similar. Admitamos también que el big bang esté conectado con el vacío. Admitamos incluso que pueda existir un vacío antes del big bang. Pero entonces se necesitará admitir una realidad física fenoménica, que preceda en el tiempo.
----------Y por tanto, una vez más, tenemos que reconocer que no hemos llegado en absoluto a los orígenes del universo. Además, debemos considerar que el vacío supone el espacio, pero el espacio, como ya ha demostrado Aristóteles, es un accidente externo de los cuerpos, es decir, es el espacio existente entre dos cuerpos. Y estamos como al principio: hablar del vacío supone la existencia de los cuerpos y por tanto de los fenómenos.
   
La materia y la energía
   
----------"No, el vacío cuántico no supone el espacio, son partículas que duran pocos instantes. Luego el famoso bosón de Higgs los vuelve estables, se forma la materia y el espacio-tiempo. El vacío cuántico es energía de suma cero. Hay partículas que no duran, en cuanto energías contrapuestas las anulan".
----------Respondo diciendo que, si nosotros hablamos de partículas, necesariamente debemos hablar de compuestos de materia y forma, es decir, de sujetos que tienen la forma de la partícula. El hecho de que estas partículas se estabilicen, no significa por tanto que la materia surja en ese momento, sino que la materia prima también estaba allí en el curso de la duración de la partícula, que es la materia segunda.
----------Por tanto, con el estabilizarse de la partícula no es que pasemos de la no-materia a la materia, o digamos, del no-ser al ser, sino que simplemente asistimos a partículas que pasan del movimiento a la estasis. Pero la materia prima está presente tanto en el movimiento como en la estasis. Por consiguiente, con el verificarse de la estasis no podemos decir que es en ese momento que la materia comience a existir.
----------Por lo tanto, en el plano de la ciencia física experimental, no podemos hablar del origen del mundo material. Por cuanto respecta al espacio-tiempo, estas dos dimensiones ya están presentes en las partículas en movimiento, porque, como bien explica Aristóteles, el tiempo presupone el movimiento de un cuerpo, mientras que el espacio hace posible el movimiento local de las partículas.
----------Por cuanto respecta a la energía, tratándose de energía física, también de ella es necesario afirmar indudablemente que está compuesta de materia y forma. En todo caso, se puede hablar de forma accidental respecto a la forma sustancial, que constituye la partícula. Por cuanto respecta a la anulación de la materia, sería necesario sostener que ésta pasa del ser al no-ser.
----------Ahora bien, esto es metafísicamente posible. Sin embargo, dado que Dios conserva en la existencia la materia que Él ha creado, el suponer que Él la quiera anular no está en consonancia a la bondad y a la providencia divinas. Este principio fue enunciado en su momento por Lavoisier con el famoso principio de que nada se destruye, a menos que se entienda decir que las partículas se corrompen o se disuelven o se desintegran, estando evidentemente compuestas de partes, como cualquier sustancia material.
----------"La partícula no es materia, es energía. El término en física se presta al equívoco.
----------En física, la letra h indica el quantum de energía, es decir, la partícula mínima. El término se utiliza para indicar un aspecto de la energía distinto de la longitud de onda. Lavoisier enuncia una ley que se refiere a la química y alude a los átomos.
----------En la realidad subatómica, la materia se destruye transformándose en energía en las reacciones nucleares. Cuando la energía se transforma en materia, se forma la pareja materia-antimateria. La luz está hecha de fotones, partículas privadas de masa o materia. Nuestro universo tiene un inicio. Pero actualmente no podemos decir de la nada. Sigue un orden, no creo que la armonía del universo sea fruto del azar. Sin embargo, el fin del universo científicamente no podemos demostrarlo.
----------En este punto puede tomar el relevo la metafísica clásica  en las partes que aún son válidas. Entonces se entiende que se necesita el don de la fe. Entre las partículas elementales se distingue el bosón de Higgs que tiene masa y se la confiere a las otras partículas".
----------Respondo diciendo que, debemos decir que la partícula es materia por el hecho de que ella señala su presencia a nuestros sentidos, bajo modalidades matemáticas, mediante las instrumentaciones científicas, que nosotros usamos para detectar su existencia.
----------Por lo tanto, incluso si nosotros con nuestros sentidos no podemos percibirla directamente, sin embargo por medio de nuestros instrumentos de investigación y cálculos matemáticos indirectamente ella puede ser percibida. Ahora bien, indudablemente lo que es percibido por nuestros sentidos es una realidad material.
----------"La energía no tiene masa. Cuando se transforma en masa genera la pareja materia y antimateria".
----------Respondo diciendo que, por cuanto respecta a la energía, el discurso que debe hacerse es similar. No existe propiamente una distinción entre materia y energía, en cuanto que también la energía es una fuerza de orden material. Una distinción que podemos hacer es aquella entre un cuerpo estático y un cuerpo dinámico o bien entre materia inerte y materia activa. 
----------De hecho, también de la energía atómica nosotros podemos tener una percepción sensible mediante las instrumentaciones científicas y los cálculos matemáticos, que nos permiten llegar a su conocimiento.

43 comentarios:

  1. Se puede encontrar una solución a estos "enigmas" estudiando las obras de R. Steiner.

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    1. Estimado Alberto,
      para poderle responder necesito que me diga exactamente a cuáles "enigmas" usted se refiere.

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    2. Big bang, origen del mundo, de la materia, todo lo que usted conversó con el científico en el chat de Facebook. Filosofía y ciencia en diálogo sobre el poder del hombre sobre la naturaleza.

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    3. La materia es "luz condensada", el "big bang" del que habla la ciencia es sólo la última de las tres evoluciones cósmicas que preceden a la evolución actual de la Tierra: Antiguo Saturno, Antiguo Sol, Antigua Luna. El "big bang" no es otra cosa que la "reaparición", después de una fase "durmiente" llamada "pralaia", de la última evolución cósmica anterior, Antigua Luna, para continuar la evolución en la actual Tierra.

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    4. Estimado Alberto,
      según los datos científicos, la luz es una energía física irradiante emitida por un cuerpo luminoso, la cual luz viaja por el espacio a una altísima velocidad, iluminando los objetos que choca. Ella es objeto de nuestra vista y es una energía física que nos permite ver los objetos que de otro modo permanecerían en la oscuridad.
      Se trata por tanto de un simple fenómeno ondulatorio electromagnético, que no entraña ninguna posibilidad de condensación, porque por su esencia no es condensable, es decir, algo enrarecido, que pueda volverse denso, como lo son los gases o los líquidos.
      Sin embargo, si por condensación de la luz entendemos referirnos a un fenómeno de transformación de la energía en materia, podríamos pensar que las partículas elementales, que componen la energía luminosa, asumen una forma distinta a la de los fotones, dando origen a una materia estática o sólida o densa, que es la que corresponde a aquella que es la "materia segunda" o sea el "synolo" de Aristóteles, es decir, la "materia prima" formada por una diferente forma sustancial.
      Por cuanto respecta a la cuestión del Big Bang, no es de competencia de los científicos demostrar cuándo ha iniciado el tiempo, porque no disponen de un método epistemológico suficiente para afrontar una cuestión de este tipo, que no concierne a la ciencia de los fenómenos, sino a la metafísica, debido al hecho de que el inicio del tiempo equivale a establecer el origen de lo creado, cosa que es sólo posible para quienes consideran el mundo desde el punto de vista ontológico y precisamente para quienes consideran su contingencia.
      Ahora bien, incluso metiéndonos en el plano metafísico, lo que se puede decir acerca de los orígenes del mundo es que ha sido creado, pero en cuanto a establecer el inicio del tiempo, que correspondería al inicio de la existencia del mundo, ni siquiera la metafísica puede saberlo, porque de por sí el mundo podría existir desde siempre.
      Entonces, ¿quién nos dice que el tiempo y por tanto el mundo han tenido un inicio? La revelación cristiana, que la Iglesia ha interpretado en el Concilio Lateranense IV de 1215, el cual nos enseña que Dios "simul ab initio temporis utramque de nihilo condidit creaturam spiritualem et corpoream" (Denz. 800).
      El hecho de que la ciencia, retrocediendo en el tiempo, haya llegado hasta unos 14 mil millones de años, no es, por tanto, prueba de que el mundo haya comenzó a existir en ese momento. De hecho, estoy convencido de que incluso antes del Bing Bang existía el mundo. ¿Pero cómo era? No lo sabemos.
      Por lo tanto, las teorías que usted me cita, que imagino son las de Steiner, no tienen fundamento ni en la ciencia ni en la filosofía ni en la fe. ¿Por qué no tienen fundamento? Porque estas tres fuentes de conocimiento, que son las que tenemos a disposición, no nos informan sobre este punto.

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  2. Es necesaria otra fuente de conocimiento para poder responder a los "enigmas", y es la facultad humana de "clarividencia", que precisamente poseía el esoterista R. Steiner quien no ha expuesto "teorías" sino respuestas concretas y veraces.

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    1. Estimado Alberto,
      por cuanto respecta a la clarividencia, ella está efectivamente documentada como fenómeno parapsicológico, pero en base a la documentación científica que hemos acumulado desde hace dos siglos, se deriva que el horizonte de las percepciones parapsicológicas está limitado a una fenomenología que retrocede a un pasado que no llega a la cuestión del origen del mundo, sino que sólo toca un pasado mucho más cercano a nosotros.
      Por otra parte, es posible que Rudolf Steiner se valiera de mensajes recibidos de espíritus angélicos.
      Al mismo tiempo debemos tener presente que la revelación cristiana, como he dicho, enseña que el tiempo ha tenido un inicio. Por tanto, si en las visiones de Steiner, estamos ante una concepción cíclica, que retrocede en el tiempo indefinidamente, debemos constatar que esta visión contrasta con la revelación divina que se deriva de la Sagrada Escritura.
      Por lo tanto, desde este aspecto, es necesario decir que la visión no es atendible, por lo cual, si se debiera tratar de una comunicación angélica, hay que decir que lamentablemente se trataría de personalidades angélicas mentirosas.
      Otra consideración que se puede hacer es la comparación con los kali-yuga del hinduismo, que son ciclos cósmicos de larguísima duración, indefinidamente repetitivos.

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    2. No son "ciclos cósmicos repetitivos" sino "evolutivos" y que no retroceden indefinidamente sino que tienen un comienzo en el tiempo. La clarividencia no es un "fenómeno parapsicológico" sino una disposición particular de las estructuras sutiles humanas, en particular el cuerpo etérico y astral, liberado del vínculo físico. Steiner logra remontarse al origen por el hecho de que su clarividencia accede a un "registro cósmico", llamado akasha, donde son precisamente "registrados" todos los desarrollos evolutivos.

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    3. Estimado Alberto,
      el cuerpo astral, entendido como cuerpo de materia sutil sujeto a la influencia astral, que se añade al cuerpo físico y que permite al alma ejercer tal clarividencia que hace al hombre conocer experimentalmente o sensiblemente la evolución del universo a partir del inicio del tiempo, no existe y no puede existir, porque efectivamente el hombre es un compuesto de espíritu y cuerpo, pero la distinción entre cuerpo físico y cuerpo astral no tiene ningún fundamento objetivo basado en la experiencia, y es una teoría que contrasta con la revelación cristiana, según la cual el cuerpo humano es un sujeto material informado por un alma espiritual, que es la forma sustancial del cuerpo. El cuerpo humano sin duda puede recibir influencias astrales, las cuales sin embargo no determinan actos cognitivos, sino que sólo los condicionan, ya que son influencias materiales, mientras que el conocer es acto del espíritu.
      Los supuestos conocimientos de los que Steiner se jacta, por tanto, se pueden reconducir, como por otra parte él mismo ha dicho, a revelaciones de "entidades superiores". Pero, dado que al hombre no le está permitido ni en base a la razón ni en base a la fe saber cuál ha sido la evolución del mundo a partir del inicio del tiempo, hay que concluir que las supuestas "revelaciones" provienen de entidades mentirosas que engañan al hombre haciéndole creer tener conocimientos que al hombre no se le permite tener.

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    4. Por cuerpo astral entiendo esa parte del alma, sensitiva, en la cual residen sentimientos, pasiones, deseos... Pero en el hombre también hay un cuerpo etérico y un yo más allá del físico. No ha existido ninguna comunicación de seres engañosos a Steiner, se trata de "iniciación clarividente"... Luego ha surgido la religión oficial con la influencia del Imperio Romano, lo que ha contribuido para eliminar importantes "verdades ocultas".

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    5. Estimado Alberto,
      es cierto que los poderes de este mundo intentan continuamente rebajar el nivel de los misterios revelados por Jesucristo, reducirlos a las dimensiones de nuestros deseos mundanos.
      Sin embargo, Cristo ha prometido a los Apóstoles y a sus Sucesores estar siempre con ellos hasta el fin del mundo en su tarea de anunciar integralmente todos los misterios de la salvación. Gracias a esta protección que Cristo ha asegurado a la Iglesia, ella no obstante las persecuciones que sufre a lo largo de la historia, consigue de todas maneras, asistida por el Espíritu Santo, anunciar fielmente los misterios de la salvación.
      En Jesucristo nosotros nos podemos confiar, habiendo dado abundantes pruebas de ser creíble y de conocer profundamente los secretos divinos en cuanto Hijo del Padre.
      Pero este Steiner no puede ser comparado con Jesucristo. Nadie niega que él haya dado una contribución a la formación espiritual de la humanidad, de modo particular en el campo de la educación y del progreso humano.
      El punto delicado es, como ya he dicho, la pretensión de Steiner de poseer verdades reveladas que refutan las enseñanzas de Jesucristo. En este punto es claramente evidente que no puede y no debe ser seguido.

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  3. Imaginemos que Aristóteles habla de la parte "etérica" por el simple hecho de que él, al igual que otros "filósofos" griegos como Platón, Sócrates o bien los pertenecientes a la escuela pitagórica, son "iniciados" en los misterios. El propio Pablo era un iniciado y Steiner lo toma como ejemplo retomando la famosa frase "No yo sino Cristo en mí" que tiene un profundo significado oculto. Los primeros Padres de la Iglesia son "iniciados". Ellos conocían perfectamente estas cosas expuestas, y mucho más. Las profundidades del significado de Cristo y del "misterio del Gólgota" expuestos por este esoterista son inalcanzables especialmente para la teología moderna, que como dice el propio Steiner ya no es Cristiana.

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    1. Estimado Alberto,
      no tengo ninguna dificultad en reconocer que Sócrates, Platón y quizás incluso Aristóteles fueron sensibles a las sugestiones del ocultismo de Pitágoras, pero siempre estamos ahí. Si las doctrinas pitagóricas están en contraste con las doctrinas cristianas, no pueden ser aceptadas.
      Por cuanto respecta a san Pablo y a los Padres de la Iglesia, ellos fueron iniciados en los misterios revelados por Jesucristo y no ciertamente en los misterios paganos.
      Me complace saber que Rudolf Steiner estaba interesado en la figura de Cristo, pero, por lo poco que he podido saber, he notado inmediatamente que su concepto de Cristo no se corresponde con la realidad de los hechos, testimoniados por la Iglesia desde hace 2.000 años.

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    2. En Steiner el impulso del Cristo es fundamental en la evolución humana, sin él la humanidad se habría hundido completamente en la materia. He aquí el por qué Steiner insiste tanto sobre la peligrosidad, ahora más presente que nunca, del mal del materialismo.

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    3. En Steiner el reconocimiento de la Divinidad de Cristo es absoluto.

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    4. Excepto que la "religión oficial" en su nacimiento, también debido a la influencia distorsionadora del Imperio Romano, ha "restringido" aquellas áreas del conocimiento relevables de iniciaciones mistéricas.

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    5. Los Templarios del siglo XIV eran portadores de grandes conocimientos mistéricos ocultos en el ámbito cristiano pero han sido erróneamente perseguidos por la propia Iglesia Católica porque en sus exponentes ha sido atacada por un muy poderoso "demonio solar", Sorat, quien los instigó a asesinar a los Templarios.

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    6. Estimado Alberto,
      he entendido que a Steiner le mueve una profunda exigencia de espiritualidad y de educación espiritual del hombre y aprecio su polémica contra el materialismo. Así lo demuestran, entre otras cosas, las escuelas que él ha impulsado.
      Pero la pregunta que me hago es qué espiritualidad propone Steiner, porque, si esta espiritualidad prevé una refutación del concepto del hombre como persona compuesta de alma espiritual y cuerpo, tal como resulta de las enseñanzas de las Escrituras y en particular de Jesucristo, en la interpretación del dogma de la Iglesia católica, está claro que no podemos estar de acuerdo con Steiner en este punto preciso.
      Por cuanto respecta al seguimiento de Cristo, siendo Él Hijo de Dios y Maestro de la verdad absoluta, no podemos seguirlo con reservas, permitiéndonos contradecirlo en puntos que atañen a la concepción de la evolución humana y a la dignidad del hombre, sino que es nuestro deber aceptar con fe todo lo que Él nos revela en nombre de Dios Padre.
      Me complace saber que Steiner acepte la divinidad de Cristo. Sin embargo, debemos tener presente que la verdadera fe en la divinidad de Cristo, como he dicho anteriormente, requiere la aceptación de todas sus enseñanzas y la renuncia a negar siquiera una de ellas, en nombre de una revelación que no se refiere a Él, sino a otras entidades superiores no mejor definidas.

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    7. Absolutamente no. Steiner no refuta ni contradice el hecho de que el hombre esté compuesto de alma y cuerpo. Basta hacer sólo una observación "crítica" al Concilio de Constantinopla donde ha sido reducido el hombre como compuesto únicamente de alma y cuerpo, eliminando el tercer componente fundamental: el espíritu.

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    8. Steiner no sólo acepta todas las enseñanzas de Cristo, sino que en ellas profundiza la parte "esotérica" de la acción de Cristo considerando el hecho de que la religión oficial expone de ella la parte exotérica.

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    9. En el ámbito católico, por ejemplo, Steiner estima mucho al Cardenal Newmann a pesar de decir que este Cardenal no ha podido expresar todo su potencial esotérico espiritual debido a la acción obstaculizadora de los poderes ahrimánicos, es decir, de los poderes satánicos.

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    10. Los misterios que Jesucristo nos ha revelado son custodiados e interpretados por la Iglesia por mandato de Cristo. Por tanto, quien quiera conocer estos misterios debe acudir al Magisterio de la Iglesia, el cual los resume en el Catecismo de la Iglesia Católica.
      Otra cosa a tener en cuenta es que no existen misterios superiores a los enseñados por la Iglesia Católica, porque nuestro Señor Jesucristo, como nos lo ha dicho abiertamente, nos ha revelado todo lo que el Padre celestial ha querido para nuestra salvación.
      Por cuanto respecta a los Templarios, no se puede descartar que ellos hubieran aceptado algunas teorías gnósticas, condenadas por la Iglesia, pero lo que ahora los historiadores han comprobado es que la Orden fue suspendida por el Papa tras las presiones ejercidas por Felipe el Hermoso, quien tenía necesidad dinero, e ideó un proceso ilegal contra los Templarios a fin de apoderarse de las enormes riquezas que ellos habían acumulado, desviándose desgraciadamente del noble fin propio de una Orden fundada por san Bernardo para defender a los peregrinos cristianos de las insidias musulmanes en Tierra Santa.

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    11. Si usted se refiere al Concilio Constantinopolitano I del año 381, en él tenemos la definición de la divinidad del Espíritu Santo. En cuanto al espíritu, como componente de la persona humana, tenemos la concepción cristiana del hombre en san Pablo (1 Tes 5,2), quien habla de "espíritu, alma y cuerpo". Esta tríada hace referencia a los poderes del alma humana. Pablo llama "espíritu" (pneuma) a las potencias espirituales del alma espiritual, intelecto y voluntad; llama "alma" (psyché) a las potencias psíquicas: las sensitivas aprensivas y las sensitivas apetitivas. En cuanto al cuerpo (soma), evidentemente es la parte material de la persona, animada por el alma.
      Esto quiere decir que ese Concilio no niega en absoluto la dimensión espiritual del hombre, sino que simplemente no habla de ella. Un Concilio que en cambio habla de ella es el Concilio Lateranense IV de 1215, el cual enseña que el hombre está compuesto de espíritu y cuerpo, y también el Concilio de Viennes de 1312, que enseña que el alma espiritual es la forma sustancial del cuerpo.
      Éstas son realidades filosóficas, que son confirmadas por la fe.

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    12. Por cuanto respecta al menos a la antropología, la admisión de la existencia de un cuerpo astral y de un cuerpo etéreo, como ya le he dicho, es completamente ajena a la antropología cristiana, la cual tratando de la corporeidad habla sólo de una corporeidad material informada, vitalizada y activada por un alma espiritual inmortal, creada a imagen de Dios y llamada por Cristo a una vida divina y sobrenatural, que san Pablo llama la vida de los hijos de Dios, que son movidos por el Espíritu Santo (Rom 8,14).

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    13. Por cuanto respecta al cardenal Newman, que él haya tenido dificultades por parte del demonio, ciertamente se puede admitir, porque esto también les sucede a los santos. En cuanto al hecho de que él no haya podido expresar todo su potencial esotérico, porque el demonio se lo impidió, también lo puedo admitir. Lo que no puedo admitir es que en el elemento esotérico, considerado por Newman, pueda haber contenidos sustentados por Rudolf Steiner, que no sean compatibles con la doctrina cristiana, según ya le he dicho.

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  4. No están en conflicto con los misterios ocultos revelados en las escuelas pitagóricas, ni con las revelaciones ocultas de Steiner a la figura de Cristo que aparece en las Escrituras, más bien hay una profundización en la comprensión del "Misterio Crístico".

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    1. Estimado Alberto,
      distingamos como corresponde, por favor, las escuelas pitagóricas de las teorías de Steiner, quien, si no he entendido mal, se consideraba cristiano. Por cuanto respecta a las escuelas pitagóricas, no es concebible que ellas hayan revelado misterios tales como para completar o para corregir lo que ha enseñado Cristo, quien, como dije, en cuanto Hijo de Dios, ha revelado a la humanidad todos los misterios de la salvación, de modo que a esta revelación no hay nada que agregar o que quitar.
      Por cuanto respecta a Rudolf Steiner, si él se profesaba cristiano, me esperaría de él una plena aceptación de los misterios cristianos, tal como resultan de la Sagrada Escritura y de la Tradición cristiana, interpretados por el magisterio de la Iglesia Católica, cosa que lamentablemente, escuchando cuanto usted me cuenta sobre él y leyendo algunas noticias acerca de él, no corresponde a la verdad.

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    2. El Concilio de Constantinopla no puede reducir la dimensión humana de tres (Cuerpo, alma, Espíritu) a dos (cuerpo, alma) porque esto es un error que sienta las bases del "materialismo", además de no ser verdad.

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    3. Dice R Steiner: "Como en el Concilio de Constantinopla el espíritu fue eliminado, es decir, se estableció por dogma que el hombre sólo tiene cuerpo y alma y que es herético hablar del espíritu, asimismo se tenderá de otras maneras a eliminar el alma, la vida del alma. Vendrá el tiempo, y acaso ni siquiera en un futuro demasiado lejano, en el cual en un congreso similar al celebrado en 1912, esto se desarrollará aún más, donde se presentarán tendencias similares, en las cuales se dirá que es patológico pensar en el espíritu y en el alma, y que están sanos sólo los que hablan sólo el cuerpo. Será considerado un síntoma patológico, si alguien creyera o arribara al concepto de que hay un espíritu y un alma; ellos serán considerados enfermos".

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    4. Estimado Alberto,
      la antropología cristiana prevé tanto la bipartición de la naturaleza humana como la tripartición. De tal manera, las dos doctrinas se pueden conciliar. Cuando la Iglesia, en los Concilios que ya he citado, se limita a hablar de espíritu o de alma espiritual, en la noción de espíritu, entendido como principio de la vida humana, están incluidas virtualmente las potencias vitales sensitivas y vegetativas, correspondientes a aquellas que Aristóteles llama alma sensitiva y alma vegetativa.
      En cambio, con el término espíritu la Iglesia se refiere formalmente al alma espiritual, forma sustancial del cuerpo, principio de la vida espiritual, que contiene virtualmente las potencias sensitivas y vegetativas, así como las potencias motrices del cuerpo. Se trata de aquella alma que Aristóteles llama "alma racional".

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    5. Según Denzinger, el Concilio de Constantinopla no ha tratado de antropología, sino que proclamó el dogma de la divinidad del Espíritu Santo.
      Es posible que el Concilio haya condenado a un hereje que sostenía que el Espíritu Santo es el alma espiritual. De donde probablemente se inspiró el Concilio para proclamar la divinidad del Espíritu Santo.
      Por tanto, el Concilio no habría negado la espiritualidad del alma, sino simplemente la pretensión de identificar el alma con el Espíritu Santo.
      Por ello es falso afirmar que el Concilio haya prohibido afirmar la espiritualidad del alma. Al contrario, como ya he dicho, la espiritualidad del alma será afirmada por el Concilio Lateranense IV de 1215.
      Por lo que tengo entendido, Steiner quiere atacar las corrientes positivistas y freudianas que se estaban afirmando en las primeras décadas del siglo XX, y puedo estar de acuerdo con esto.
      Se puede decir que en este punto Steiner ha sido incluso profético, porque hoy asistimos al surgimiento de una antropología llamada transhumanismo, la cual asimila la inteligencia humana al funcionamiento de una máquina, mientras que, correspondientemente, se piensa que se puede construir una máquina pensante.

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  5. Steiner prefiere que exista una distinción entre el alma y el espíritu humano, el Concilio ha puesto un poco en sombra esta importante distinción al hablar genéricamente de "alma espiritual".

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    1. Estimado Alberto,
      creo que se debe hacer una distinción, pero no se trata de una distinción real, sino sólo de una distinción de razón, en lo interno de una misma forma sustancial, que es el alma.
      El término "alma" ciertamente significa algo diferente del término "espíritu", porque las plantas, los animales y el hombre tienen alma. Hay, sin embargo, una diferencia, que las dos primeras almas no son espirituales, aunque sí inmateriales, en el sentido de que emergen o son educidas de la "materia prima" y en el momento de la muerte retornan al seno del "materia prima".
      Le recuerdo que la "materia prima" ha sido descubierta por Aristóteles, mientras que Platón aún no tenía conocimiento de ella, porque la consideraba como un ser que no es, o bien como un vacío.
      Por cuanto respecta al espíritu, éste, como ha establecido Aristóteles, es una pura forma subsistente (usia coristé), lo que corresponde a la idea platónica.
      Ahora bien, el alma humana es espiritual, porque es una forma capaz de subsistir por sí sola sin la materia, y sin embargo no es puro espíritu, porque es creada por Dios para dar forma a una cierta materia, por lo cual de esta unión nace ese compuesto de materia y forma, que es la naturaleza humana.
      Por como piensa Steiner, tengo como la impresión de que él distingue alma humana y espíritu humano, como si fueran dos sujetos o hipóstasis distintos. Pero, si así fuera, se rompería la unidad de la naturaleza y de la persona humana, porque nosotros, aunque compuestos de alma y cuerpo, no somos dos sujetos, sino un solo sujeto.

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  6. En cuanto al peligro de las "máquinas", Steiner hace sobre este peligro un examen profundo de la influencia nefasta no sólo sobre el hombre sino, a través de él, sobre la Tierra misma.

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    1. Respecto al peligro de las "máquinas", estoy de acuerdo con las advertencias de Steiner y, de hecho, las encuentro en armonía con las enseñanzas del papa Francisco, cuando el Santo Padre nos advierte de los daños provocados por un uso imprudente o descriteriado de la técnica, ya sea en el ambiente humano como en ambiente natural.

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    2. Respecto a que Steiner entendiera que existen dos sujetos: no, bsolutamente no. En Steiner no existen dos sujetos distintos en "alma" y "espíritu". Sólo existe un único "yo". Creo que podemos asimilar el concepto de "espíritu" en Steiner al de "yo".

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    3. Es sólo una cuestión de términos: la antropología de Steiner no contradice la antropología expuesta por la Iglesia. Sin embargo, hay algunas profundizaciones que se derivan de la facultad de clarividencia de Steiner.

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    4. Lo que usted llama "alma sensitiva", Steiner lo llama "cuerpo astral", pero ambas cosas realizan las mismas funciones: emociones, sentimientos, impresiones de los objetos externos...

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    5. Cuando el hombre apareció por primera vez en la tierra tenía esta "alma sensible" o "cuerpo astral". Luego la evolución ha llevado a que el hombre tuviera un "alma racional" precisamente en el período griego, y mucho más tarde, alrededor del siglo XIV, se desarrolló en el hombre el "alma consciente".

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    6. Hay una contribución del “yo”, o espíritu, en el desarrollo de estas tres partes del alma. Ésta es la importancia de la distinción entre espíritu y alma.

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    7. En cambio, en cuanto a lo que usted llama "alma vegetativa", que tenemos en común con las plantas y los animales, Steiner la define como "cuerpo etérico", no es perceptible por los sentidos humanos, y aún no ha sido descubierto por la ciencia porque con los instrumentos disponibles no es detectable. Aristóteles menciona algo sobre esta "fuerza vital", "son fuerzas del crecimiento y de la vitalidad" pero no son parte del alma espiritual del hombre sino todavía su "parte material".

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    8. Para darle una idea de lo que es la "fuerza etérica", es necesario partir de los cuatro elementos fundamentales y procediendo en sentido ascendente de "refinación": Tierra, Agua, aire, fuego, estos son los 4 elementos fundamentales. Continuando más allá este "refinamiento" entramos en esta "materia y fuerza etérica" que no es visible con los sentidos.

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    9. Estimado Alberto,
      me alegra que Steiner admita un único yo. Sin embargo, el “yo” no es mi espíritu. El "yo" es el nombre que yo uso cuando soy consciente, vale decir, cuando me tengo presente a mí mismo, en cuanto compuesto de espíritu y cuerpo.

      Las funciones de las cuales usted habla dependen del alma sensitiva. Por tanto, no es apropiado poner en juego la noción de la corporeidad.

      Cuando el hombre ha aparecido en la tierra, evidentemente ha aparecido como hombre. Ahora bien, decir hombre significa "animal racional". Por tanto, no existe un hombre primitivo que todavía no sea racional. No se trataría de un hombre, sino más bien de un simio.

      ¿Cuáles serían estas tres partes anímicas?

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