Si es necesario velar por el orden de los conceptos, que es lo mismo que respetar la jerarquía de los saberes, entonces debemos respetar al científico su competencia científica, en el ámbito de los fenómenos materiales y sensibles considerados matemáticamente; debemos respetar al filósofo su competencia filosófica, en el ámbito de las razones o causas naturales que explican la realidad y que nos permiten llegar a la causa primera y creadora, Dios; y finalmente, debemos respetar al teólogo su competencia teológica, sabiendo que el teólogo es ese humilde servidor de ese mismo Dios que, habiendo querido revelarse a sí mismo y su plan de salvación del hombre, se sirve del teólogo para explicar, con el socorro de su Espíritu Santo, lo que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado a conocer, y que nos es transmitido infaliblemente a través de su Vicario en la tierra, el Romano Pontífice, "hasta llegar a la plenitud de la verdad". Eso, distinguir para unir.
----------El filósofo Carlos Daniel Lasa [n.1959] publicó en Infocatólica el pasado 20 de diciembre, un breve artículo titulado Una breve reflexión sobre Ad theologiam promovendam, donde se fatiga en lidiar con la teología y con el papa Francisco, los dos a la vez, y lamentablemente, como demostraré a continuación, no da en el blanco con sus disparos, tanto a la teología como a las enseñanzas del Santo Padre.
----------El profesor Lasa es un docente conocido en los círculos académicos de la filosofía argentina y en algunos ambientes católicos. Sus raíces filosóficas son indudablemente tomistas y maritainianas, y originariamente las encontró en destacadas figuras del tomismo argentino, cursando el tradicional cuatrienio filosófico con Octavio Nicolás Derisi (metafísica), Guillermo Blanco (antropología), Gustavo Eloy Ponferrada (introducción a la filosofía, gnoseología, cosmología, ética), Vicente Ciliberto (historia de la filosofía), y otros renombrados maestros del Seminario Mayor San José de La Plata, a finales de los años '70 y principios de los '80 del pasado siglo. Con posterioridad, dejando ya atrás sus estudios eclesiásticos, decide profundizar sus conocimientos filosóficos en ámbitos cordobeses, obteniendo su doctorado en la Universidad de Córdoba en 1993, continuando su carrera docente en varias universidades argentinas, principalmente en la de Villa María, y siendo autor de libros, ensayos y artículos que jalonan una trayectoria intelectual verdaderamente fructuosa.
----------En años recientes ha incursionado en el periodismo digital, con oportunos y agudos artículos en blogs personales y otros medios telemáticos, iluminando desde el ámbito de su competencia, la mirada filosófica, la actualidad social argentina e incluso la actualidad eclesial, aventurándose también a ámbitos que, a primera vista, de por sí son ajenos a su competencia profesional, como es el campo de la teología. Sin embargo, al católico culto -y Daniel Lasa por cierto lo es- no le está prohibido, sino todo lo contrario, discernir los aspectos vinculantes y no vinculantes para la fe católica de las Actas del Magisterio de la Iglesia, así como, ya en el ámbito subordinado de la razón, analizar los contenidos de verdad natural en los mismos documentos.
----------Y esto último es precisamente lo que Lasa intenta hacer en el mencionado artículo de días atrás, con el análisis crítico de la Carta apostólica en forma de motu proprio Ad theologiam promovendam, promulgada el pasado 1° de noviembre por el papa Francisco. Por cierto, los lectores recordarán que en este blog, el pasado 14 de noviembre, publiqué mi análisis de este documento del Papa, en el artículo titulado El Papa impulsa y guía la tarea de los teólogos. Por tanto, allí se encuentran los presupuestos de lo que a continuación expresaré, en el breve espacio de este artículo, en el que transcribiré el texto completo de lo publicado por Lasa, dividido en 15 pasajes (encomillados y en letra cursiva) con mi respectiva respuesta.
----------1. Comienza diciendo el doctor Lasa: "El Papa Francisco ha promulgado, recientemente, un Motu proprio sobre la teología. Las afirmaciones vertidas en el documento, manifiestan, una vez más, el rechazo de la metafísica como la única vía válida, según la tradición de la Iglesia católica y de la encíclica de Juan Pablo II Fides et ratio, para llevar a cabo un recto intellectus fidei".
----------Respondo diciendo que es cierto que el Papa no usa nunca el término "metafísica", sin embargo, ello no nos autoriza a decir que el Romano Pontífice rechaza el rol de la metafísica en la inteligencia de la fe. Para comprenderlo, al profesor Lasa le bastaría con recordar las repetidas ocasiones en que el Santo Padre ha venido refiriéndose a aquellos que son los valores fundamentales de la realidad tanto humana como divina. Tal enseñanza del Papa se encuentra en línea con lo que conocemos ha sido la postura filosófica de Jorge Mario Bergoglio antes de su llegada al solio pontificio. En referencia a esto, en junio de 2022 publiqué en este mismo blog un comentario a unos apuntes o síntesis de metafísica, que el entonces padre Bergoglio escribió cuando desarrollaba estudios en Alemania. Se trata de un escrito breve, que el año anterior había sido divulgado por La Civiltà Católica. Mis comentarios fueron publicados, como he dicho, en un artículo titulado La metafísica del padre Bergoglio (un artículo de cierta extensión, dividido en cuatro partes).
----------Por otra parte la repetida referencia del papa Francisco a la sabiduría del Aquinate es evidentemente una exhortación a apreciar debidamente la metafísica, en la cual santo Tomás de Aquino es un gran maestro. Atento como parece estar el profesor Lasa a las últimas expresiones del Magisterio pontificio, debo suponer que son de su conocimiento las recomendaciones que ha hecho recientemente el Papa al estudio de la filosofía y de la teología del Doctor Angélico. Al respecto vale tener presente que en dos discurso del 22 de septiembre de 2022, el Santo Padre volvió a confirmar a Tomás como Doctor Communis Ecclesiae, algo que ni siquiera el papa san Juan Pablo II ni el papa Benedicto XVI habían hecho, y más recientemente, a mediados de este año 2023, el Papa ha vuelto a recomendar a Tomás de Aquino como teólogo y como santo.
----------2. Dice Lasa: "Aquí, el problema fundamental es el punto de partida. Desde el comienzo, el Papa nos dice que la 'universalidad debe ser descartada y reemplazada por la singularidad'..."
----------Respondo diciendo que no puedo evitar informar, ni de un modo menos abrupto, que las palabras que Lasa cita: "la universalidad debe ser descartada y reemplazada por la singularidad", no se encuentran en el texto del motu proprio Ad theologiam promovendam (que en el sitio web oficial de la Santa Sede está archivado solamente en lengua italiana). Ahora bien, si realmente existieran esas palabras, el profesor Lasa tendría toda la razón: las citadas palabras denotarían una forma de ockhamismo decididamente en desacuerdo con la doctrina católica, algo que evidentemente no se puede encontrar en un Papa. De modo que el problema para lo expresado por Lasa es que tales palabras no se encuentran en el texto firmado por Francisco.
----------3. Sigue diciendo el profesor Lasa en su artículo: "Proceder del primer modo, continua el Pontífice, equivaldría a repetir 'fórmulas y esquemas del pasado' y caer en el 'campo de lo abstracto e ideológico'. ¿Qué está afirmando el Papa? Nada más y nada menos que este principio: el hombre carece de un conocimiento directo del ser. Mi alma ya no tiene una potencia denominada intellectus que es capaz de leer dentro de las cosas aquello que estas cosas tienen como participación del ser".
----------Respondo diciendo que, en ese párrafo, Lasa incluye otra cita del motu proprio, y ella sí, efectivamente, se encuentra en el texto pontificio. Lasa en realidad hace referencia a dos números de la Carta del Papa. Por un lado, se refiere a la primera frase del motu proprio, en el n.1: "para promover la teología en el futuro, no podemos limitarnos a volver a proponer abstractamente fórmulas y esquemas del pasado". Por otro lado, hace referencia a una frase del n.7: "...la teología puede contribuir al actual debate de repensar el pensamiento, mostrando ser un verdadero saber crítico en cuanto saber sapiencial, no abstracto e ideológico...".
----------Ahora bien, cuando el Santo Padre hace aquí referencia a "formule e schemi del passato", es más que evidente que se está refiriendo a una teología escolástica ya superada por aquella teología, escolástica también, pero más avanzada, que es la promovida por el Concilio Vaticano II, a fin de hacer a la teología más en contacto con los hombres de nuestro tiempo, de tal modo que ellos puedan ser más receptivos a la escucha de la Palabra de Dios. Es probable que Lasa, por lo ya dicho en los breves datos biográficos indicados al principio, no haya conocido tal teología escolástica, que providencialmente otros muchos hemos conocido. O más bien, es probable que Lasa no conozca no sólo la nueva escolástica teológica, sino tampoco la antigua, salvo por sus textos, pero si así fuera, se haría más incomprensible lo que expresa.
----------Como ya he dicho líneas arriba, la exhortación que repetidamente nos ha hecho el Santo Padre a seguir la sabiduría de santo Tomás de Aquino, equivale a saber apreciar el valor del ser, porque, como sabemos, la metafísica de santo Tomás es una metafísica del ser.
----------Por consiguiente, si el Romano Pontífice nos invita a la sabiduría, al conocimiento sapiencial, es obvio que el Papa sobrentiende la potencia intelectiva de nuestra alma, que es precisamente el sujeto del conocimiento metafísico, gracias al cual nosotros distinguimos el ser por esencia del ser por participación.
----------4. A continuación dice el prof. Lasa en su artículo: "De este modo, todo orden universal y objetivo que es menester conocer para adecuarse en el obrar, resulta inaccesible. El punto de partida no puede ser la universalidad sino la singularidad. Es decir, la universalidad ya no será primera, sino el resultado, el producto del encuentro de las diversas singularidades propias de los pueblos".
----------Respondo diciendo que, efectivamente, amor por la sabiduría significa amor por los valores universales. Y al respecto, vale tener presente que el propio papa Francisco, en la encíclica Fratelli tutti, retoma la exhortación a respetar los "valores no negociables", como ya lo había hecho, repetidamente, el benemérito papa Benedicto XVI. Es cierto que en alguna ocasión, con su locuacidad y usual incontinente verba, el papa Francisco se expresó de modo improvisado, al comienzo de su pontificado, con palabras que a todos nos dejaron boquiabiertos, diciendo que "nunca había entendido eso de los valores no negociables". Providencialmente, años después, como he dicho, en un contexto más grave y magisterial, como es el de una carta encíclica, el Santo Padre se expresó clara y firmemente en defensa de los universales "valores no negociables".
----------Al fin y al cabo, el Romano Pontífice, Vicario de Cristo y Supremo Maestro de la Verdad, que se define también como Pastor Universal de la Iglesia, de ninguna manera podría no apreciar los valores universales, que están en la base de nuestro saber y de nuestra acción moral.
----------Por otra parte, Lasa se muestra incómodo con que "el punto de partida no puede ser la universalidad sino la singularidad". Al respecto, sería necesario que, llegados a este punto, Lasa tuviera presente que, si bien la universalidad de los valores es ciertamente la primera cosa desde el punto de vista de la importancia ontológica, sin embargo, como enseña santo Tomás de Aquino siguiendo a Aristóteles, desde el punto de vista temporal o de la génesis del conocimiento, las primeras cosas con las cuales entramos en contacto son las singulares cosas materiales y sensibles, de las cuales recabamos por abstracción los valores universales. Esto es una verdad gnoseológica fundamental para la filosofía realista, aristotélico-tomista y, por cierto, el doctor Lasa ha conocido esta verdad en su primer curso de gnoseología (dictado por el padre Viola, siguiendo apuntes de Ponferrada). Y estoy seguro que, maritainiano como es, no ha abandonado esta verdad del realismo gnoseológico.
----------5. Luego Lasa se cita a sí mismo, y dice: "Esta peculiar 'teología', llamada 'del pueblo', 'no encuentra su punto de partida ni en un ver (teoría) un orden inteligible en el seno del ser, ni tampoco en un oír la eterna Palabra de Dios. El punto de partida no puede encontrarse en la eternidad sino en el tiempo: el inicio es siempre histórico, contingente, temporal. En realidad, para esta posición teológica, el hombre no es capaz de pensar sub specie aeternitatis sino solo sub specie temporis'. Para esta 'teología', 'ningún hombre (…) puede tener un punto de partida fijo que se sustraiga de la historia y de su relatividad. (…) La inteligencia de la fe, de este modo, no puede llevarse a cabo a partir de una razón metafísica abstracta, propia del pensamiento griego, sino desde una práctica esencialmente histórica. El intellectus fidei formulado desde una metafísica del ser resulta totalmente ingenuo por cuanto no tiene en cuenta que la formulación temática de esos principios que considera eternos es puramente histórica, forma parte de una cultura determinada, e implica opciones históricas co-culturales y ético-políticas' (cfr. Carlos Daniel Lasa. 'Teología del pueblo': ¿Teología o ideología?. en Anales de Teología, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile, 19/2, 2017, pp. 225-226)".
----------Respondo diciendo que, la así llamada "teología del pueblo", al menos en los términos en que aquí Lasa la describe, es claramente una concepción historicista de la fe y de la teología de la fe, pero Lasa debería tener sumo cuidado y prestar atención de no atribuir al papa Francisco ese historicismo, del cual muchos teólogos hoy son víctimas y que tal vez quisieran atribuir al Papa, con la exaltación del método inductivo. Es cierto que el término "pueblo" aparece media docena de veces en el texto de la Carta del Papa; y también es cierto que Francisco se ha referido a la categoría de "pueblo" como "categoría mítica". Pero no debemos caer en la usual tendencia a adscribir al magisterio del Papa actual las ideas de tal o cual concepción filosófica o teológica, como lo han hecho críticos de las enseñanzas del Papa, los cuales ciertamente no son auténticamente católicos. No puedo extenderme aquí acerca de esta temática. Al lector interesado en ella le sugiero mi artículo La teología del pueblo, el papa Francisco, y el mito del pueblo, en este mismo blog.
----------Es cierto que el Papa, en esta carta Ad theologiam promovendam, exalta el método inductivo y no habla del deductivo. Esto ciertamente es una carencia en este motu proprio, carencia que también he señalado en mi artículo, ya citado, donde analizo esta carta, además de ofrecer una versión de la misma en lengua española. Pero, una vez más, Lasa debería tener presente que, al recomendar el Papa la sabiduría de santo Tomás de Aquino, está implícita también la recomendación del segundo método, el método deductivo, en el uso del cual el Aquinate es indudablemente el gran maestro, y por tal razón ha sido el papa Francisco (y no Juan Pablo II ni Benedicto XVI), quien lo ha confirmado como Doctor Communis Ecclesiae.
----------6. Sigue diciendo el profesor Lasa: "El 'ser', como lo señala uno de sus mentores, el sacerdote jesuita Juan Carlos Scannone, deja su paso al 'estar' en virtud de la esencial historicidad de este último. Ahora bien, si el punto de partida resulta ser lo particular, entonces el método de la teología debe ser cambiado. El mismo documento se encarga de afirmarlo: el método de la teología debe ser el inductivo".
----------Respondo, ante esta insistencia del profesor Lasa por querer adscribir al Papa un historicismo que dogmáticamente es imposible encontrar en las enseñanzas de ningún Vicario de Cristo, diciendo que, este Scannone es claramente un historicista, pero, repito lo que ya he dicho líneas arriba: hay que prestar atención de no atribuir al Romano Pontífice ese historicismo, del cual Scannone es víctima y que tal vez Scannone, y Lasa, quisieran atribuir al Papa, con la exaltación del método inductivo.
----------Por cuanto respecta al discurso de Scannone, que Lasa ha citado, debe recordarse, como siempre, que incluso en los errores hay una parte de verdad, debido al hecho que, efectivamente, incluso cuando se trata de desarrollar la ciencia moral o la teología especulativa, es necesario efectivamente partir empíricamente de la consideración de los datos concretos, pero, al tener que encontrar los principios de la acción, está claro que debemos partir de valores que sólo podemos captar mediante el método abstractivo, ya que lo que debe mover a la acción es la consideración del fin último, que es Dios mismo, purísimo espíritu, ser trascendente, que solamente podemos captar prescindiendo de cualquier dato material.
----------Al negar este punto de partida, es indudable que el padre Juan Carlos Scannone se equivoca de modo grave, y reduce de este modo la acción humana a una mezquina búsqueda de intereses subjetivos y terrenos, completamente indigna de un hombre que se considera discípulo de Cristo.
----------7. "A partir de un nuevo lugar teológico (nº 8), esto es, la voz de cada pueblo, podrá auscultarse el sentido común de la gente en el cual habitan muchas imágenes de Dios".
----------Respondo diciendo que el papa Francisco, en el n.8 de la Carta, habla del "saber del sentido común de la gente" ("il sapere del senso comune della gente"). Ahora bien, este saber o pensamiento común de la gente, o del pueblo, no es otra cosa que lo que los tomistas llaman la metafísica espontánea de la razón natural y que el padre Reginald Garrigou-Lagrange llamaba simplemente "sentido común".
----------Pues bien, si luego a este sentido común lo queremos llamar "voz del pueblo", no entiendo que haya ningún problema, porque nuestro pensamiento puede armonizarse perfectamente con el conocido principio "vox populi, vox Dei", que incluso es adoptado por la Iglesia en las Causas de Beatificación, como elemento de ayuda para verificar la posibilidad de proclamar Beato a algún Siervo de Dios.
----------8. "La nueva teología debe ser el reflejo de la Iglesia sinodal: debe ser una 'teología en salida' (nº 3). Ya no se tratará de adaptar, de modo puramente extrínseco, los contenidos de la teología cristalizados (léase: la intelección de las verdades reveladas) a nuevas situaciones. Esos contenidos deben ser re-formulados".
----------Respondo diciendo que, en esta pasaje, Lasa se refiere a dos expresiones del papa Francisco (casi dos neologismos suyos) que parecen causarle molestia y hasta podría decirse gran fastidio. Por un lado le molesta la expresión "Iglesia sinodal", concepto acerca del cual hemos tenido oportunidad de reflexionar repetidamente en los últimos meses en este blog. La expresión "teología sinodal" o "comunional" se encuentra no sólo en el n.3 de la Carta del Papa, sino también y sobre todo en el n.6. Por otro lado le molesta la expresión "teología en salida", que se encuentra, efectivamente, en el n.3 de este documento.
----------Por cuanto respecta a esas dos expresiones, "teología sinodal" y "teología en salida", ellas no hacen más que referirse, usando otros términos (más accesibles a todos los fieles, no necesariamente cultivados ni en la filosofía ni en la teología) a lo que ya venía expresando el Papa con las palabras "sapere del senso comune della gente". De modo que se aplica aquí lo que he dicho en mi respuesta anterior.
----------Es necesario, sin embargo, prestar atención a que en la mente del Papa no se trata de reformular (el dogma o la doctrina) en el sentido de cambiar los conceptos a la manera modernista, sino de encontrar nuevos modos expresivos, que sean más comprensibles para los hombres de nuestro tiempo.
----------9. Insiste luego Lasa diciendo: "De allí que la teología actual exija re-pensarse tanto epistemológica como metodológicamente. La reflexión teológica, nos dice el Papa, está llamada a operar un cambio de paradigma (nº 4). Dado que la teología está llamada a ser contextual, es decir, a ser 'capaz de leer e interpretar el Evangelio en las condiciones en las cuales los hombres y las mujeres viven cotidianamente' (nº 4), aquella se ejercerá a partir del diálogo con las diversas tradiciones y con los distintos saberes y disciplinas. De allí la nota de inter-disciplinariedad que caracteriza este nuevo locus".
----------Respondo diciendo que, el nuevo paradigma que propone el Papa no es otra cosa que el programa del Concilio Vaticano II, porque con el Concilio ha ocurrido un verdadero giro epocal, un punto de inflexión, y ello en el sentido del famoso discurso inaugural del papa san Juan XXIII, según el cual hoy la Iglesia quiere profundizar de una manera más evangélica el valor de la divina misericordia.
----------Por cuanto respecta a la voz del pueblo como lugar teológico, me parece que la idea es correcta, en cuanto se refiere al común sentir, que coincide con la metafísica natural de la mente humana, aquella que santo Tomás llama "ratio naturalis". Este es un tema que ya he tenido ocasión de considerar en detalle y repetidamente en este blog (por ejemplo, en mis respuestas a lectores en el artículo antes citado).
----------10. A continuación escribe el doctor Lasa: "No puedo dejar de preguntarme si dentro de la referida inter-disciplinariedad podrá sostenerse una jerarquía de los saberes. Si bien la cuestión no se responde de modo explícito, sí se lo hace implícitamente cuando el documento afirma que el ser es relación. Por lo tanto, la jerarquía entre los saberes quedará suprimida".
----------Respondo diciendo que el Santo Padre habla ciertamente del ser como relación, pero está claro que lo relativo es relativo a un absoluto, el cual evidentemente es superior a lo relativo. Por lo demás, cuando el Papa habla de la sabiduría de santo Tomás de Aquino, es evidente que el Santo Padre presupone una jerarquía de las ciencias, ya que la sabiduría es el vértice del saber, que tiene por objeto a Dios mismo, mientras que las otras ciencias son inferiores, en cuanto que su objeto son las realidades de este mundo.
----------Corresponde en este punto hacer referencia a otras temáticas usuales en la enseñanza del papa Francisco. En tal sentido, es oportuno aquí señalar también que el Papa subraya frecuentemente aquella que es la responsabilidad del hombre frente a la naturaleza, que el hombre debe saber utilizar para su bien. Y aquí es evidente entonces la subordinación del saber físico respecto al conocimiento del hombre, creado a imagen de Dios. Es obvio que aquí hay una jerarquía entre los saberes.
----------11. Dice luego el profesor Lasa: "Los católicos deberemos dejar de pensar en términos de eternidad, de permanencia, buscando captar la realidad como esencialmente cambiante, histórica y contingente. La asunción de la categoría 'estar' en lugar del 'ser' nos está indicando la esencial fluidez de todo lo que es, como así también, la radical situacionalidad del ser del hombre en este mundo".
----------Respondo diciendo que, la visión de la realidad como devenir y como historia no tiene nada que ver con la visión sapiencial del Santo Padre, que nos habla continuamente de la absolutidad del misterio de Cristo, que es evidentemente el mismo ayer, hoy y siempre.
----------Al mismo tiempo, el Santo Padre tiene un vivo sentido del progreso histórico, que sin embargo él no ve como fin en sí mismo, a la manera de los historicistas, sino como camino progresivo de la humanidad y de la Iglesia hacia Cristo, que vive en lo eterno y nos promete la vida eterna.
----------12. A continuación el prof. Lasa expresa: "El cristiano, privado de toda realidad permanente, solo podrá interpretar e interpretar-se dentro de su estrecho horizonte vital y en función de las estrictas exigencias de su transcurrir. De allí que la teología del pueblo no pase de ser una mera ideología, esto es, una expresión de una determinada situación histórico-social de un pueblo, la cual responde a intereses de clase, a motivaciones inconscientes y a condiciones concretas de existencia social".
----------Respondo diciendo que la "teología del pueblo" que brota de las enseñanzas del Santo Padre no debe ser interpretada en esta clave sociologística y filomarxista, que es criticada con justa razón por Lasa, sino en referencia a la teología del Pueblo de Dios, que es la Iglesia misma, la humanidad redimida por Cristo.
----------Incluso cuando el Papa dice que el pueblo es un "mito", según tengo entendido, él entiende referirse al hecho de que el pueblo tiene como una cierta personalidad misteriosa e impredecible, en la cual se manifiesta la voz de Dios. Al respecto, insisto, el lector interesado en este tema puede recurrir, si lo desea, a mi artículo La teología del pueblo, el papa Francisco, y el mito del pueblo, en este mismo blog
----------Aún así, aún diciendo todo esto, el Papa mantiene un correcto equilibrio, porque reconoce que el pueblo puede asumir también posiciones equivocadas, por lo cual el pueblo en ciertos casos también debe ser corregido y llevado al buen camino, y ésta es la misión de los profetas.
----------13. Luego Lasa vuelve a citarse a sí mismo, diciendo: "Toda especulación teórica, si es que pretende ser inculturada, no podrá sino ponerse al servicio de los referidos intereses, motivaciones y condiciones concretas de existencia social (Cfr. Carlos Daniel Lasa, art. cit., p. 245)".
----------Respondo diciendo que, estoy de acuerdo con la necesidad de contrarrestar esta cultura historicista y relativista, que ahora está muy extendida en todas partes en diversas formas.
----------14. "Considero que el Papa actual, siempre preocupado por el peligro de que la fe se transforme en ideología, debiera estar seriamente preocupado y ocupado para que esta pseudo-teología no llegue a corromper el contenido de la auténtica fe católica".
----------Respondo diciendo que, ciertamente el Papa se opone a las mencionadas "ideologías", o "colonizaciones ideológicas", corrientes que incluso quieren transformar en ideología el contenido objetivo de nuestra fe. El Papa se opone a ello, claro que sí, pero, en mi opinión, debería hacer un poco más al respecto.
----------15. Termina Lasa su artículo diciendo: "Como refiere el gran teólogo español Cándido Pozo, 'la gravedad de la crisis actual radica en el enfrentamiento entre dos teologías de signo contrario: una teocéntrica, de dirección vertical, y otra antropocéntrica, de dirección horizontal. ‘Dios delante de nosotros’ o ‘Dios a la espalda’, según la formulación de la disyuntiva que ha hecho Hans von Balthasar'. (Teología humanista y crisis actual en la Iglesia, en Iglesia y secularización. Madrid, B.A.C., 1971, pp. 63-64)".
----------Respondo diciendo que me complace que Lasa, como filósofo en su propio ámbito, respetuoso del distinto y propio ámbito de la teología, recurra finalmente a la autorizada voz de los teólogos. Y, al respecto, estoy totalmente de acuerdo con las ideas de Pozo y con las de von Balthasar.
----------Y para concluir, me permitiría recordarle al doctor Carlos Daniel Lasa algo que estoy seguro él, como buen tomista que es, en la línea renovadora de Jacques Maritain, que es también la línea del Concilio Vaticano II, sabe muy bien: si es necesario velar por el orden de los conceptos, que es lo mismo que respetar la jerarquía de los saberes, entonces debemos respetar al científico su competencia científica, en el ámbito de los fenómenos materiales y sensibles considerados matemáticamente; debemos respetar al filósofo su competencia filosófica, en el ámbito de las razones o causas naturales que explican la realidad y que nos permiten llegar a la causa primera y creadora, Dios; y finalmente, debemos respetar al teólogo su competencia teológica, sabiendo que el teólogo es ese humilde servidor de ese mismo Dios que, habiendo querido revelarse a sí mismo y su plan de salvación del hombre, se sirve del teólogo para explicar, con el socorro de su Espíritu Santo, lo que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado a conocer, y que nos es transmitido infaliblemente a través de su Vicario en la tierra, el Romano Pontífice, "hasta llegar a la plenitud de la verdad". Eso, distinguir para unir.
Si, es cierto, sorprende. Las dificultades por las que atraviesa el razonamiento del doctor Lasa en su artículo, son realmente evidentes. Pero sólo ahora las veo claro. Había leído antes el artículo en Infocatólica, y no me había dado cuenta de los problemas. Es notable como este tipo de portales te meten gato por liebre.
ResponderEliminarGracias, padre Filemón.
Estimado Anónimo,
Eliminarme complace que mi artículo le haya sido útil.
Sim embargo, quisiera puntualizarle un par de cosas respecto a lo que usted ha expresado.
Me sorprende que le sean "evidentes" las aporías del artículo del doctor Lasa. En mi opinión, no son tan evidentes. De hecho, no dudo que Lasa haya escrito su artículo en absoluta buena fe; pero cuando se trata de argumentos filosóficos y teológicos, como es el caso de éste, no es suficiente con una sola lectura, a vuelo de pájaro o superficial, para comprender el fondo de las argumentaciones. Por otra parte, para una comprensión profunda se necesita ser competente en filosofía y teología, lo cual no implica de mi parte ni arrogancia ni pedantería, porque es de buen sentido común que para discutir por ejemplo de física cuántica yo debo ser físico, y para discutir de medicina debo ser médico, etc. Por lo tanto, no se alarme si, en el caso que usted no estuviera preparado ni filosófica ni teológicamente, este tipo de artículos lo pueda haber confundido o lo pueda haber llevado a engaño.
En segundo lugar respecto al juicio por usted expresado hacia la web Infocatólica, estoy de acuerdo, y es de lamentar que hoy abunden páginas en la web que a semejanza de esa, o incluso peores, ni siquiera pueden ser consideradas católicas en sentido estricto, dado que ni siquiera manifiestan ser capaces de distinguir en qué ámbitos y bajo que condiciones pueden ser discutidas las expresiones del Papa, y en cuáles acusar de error al Papa implica, objetiva y materialmente, ubicarse en sospecha de herejía y cisma.
Llama la atención la facilidad con la que se ponen las etiquetas de "no católico" o "católico".
EliminarNo me parece que se deba juzgar de un modo tan simplista la conciencia de los demás.
"No juzguéis, para que no seáis juzgados"...
Estimado José,
Eliminarefectivamente, concuerdo con Ud. en que hoy, lamentablemente, a causa de un renacido modernismo, historicista, relativista y subjetivista, existen muchos que se autodenominan "católicos", pero se hacen un catolicismo a su medida, para su propia comodidad.
En muchos católicos se ha olvidado que la competencia para definir quien es "católico" corresponde al Papa, vértice actualmente expresivo del Magisterio de la Iglesia, y esclarecedor del Magisterio precedente, en el conjunto de la línea de la Sagrada Tradición.
En función de ese subjetivismo, quien subjetivamente se considera "católico", puede juzgar subjetivamente de "no-católico" a otro fiel cristiano. Como Ud. dice, es un modo simplista de juzgar a los demás.
Pero aquí no se trata de juzgar la conciencia de los demás en su relación con Dios (precisamente a eso se refiere el dicho de Jesús por usted citado: "No juzguéis, para que no seáis juzgados"), pues nadie sino sólo Dios puede entrar en el sagrario de la conciencia de cada hombre (exceptuando el caso del Sacramento de la Penitencia, donde el penitente abre voluntariamente ese sagrario al confesor).
De lo que aquí se trata es de juzar objetivamente la condición de "católico", y el criterio objetivo para ello es, en cuanto a la fe, lo enseñado actualmente por el Catecismo de la Iglesia Católica y el actual Magisterio del Papa, Maestro de la Fe, y en cuanto a la caridad, por la obediencia al Papa, Pastor del Pueblo de Dios peregrino hacia el Reino de los cielos.
En la web de infocatólica, el día 15 de febrero, el profesor Lasa ha publicado una interesante contestación a este articulo de Fr. Filemón.
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminargracias por avisarme.
He podido publicar algo, continuando el diálogo con el amigo prof. Lasa. Lo encuentra en este enlace:
https://linumfumigans.blogspot.com/2024/02/teologia-escolastica-y-tomista.html