El nacimiento de Jesucristo: el hecho, su recuerdo, y su huella

Si los descubrimientos paleo-antropológicos nos indican que existen piedras labradas con una antigüedad de dos millones de años, entonces, que Jesús de Nazareth haya nacido hace sólo dos mil años quiere decir que Él nos es cercanísimo... [En la imagen: fragmento de "San José y Cristo niño", óleo sobre lienzo, de 1640, obra de Guido Reni, conservado y expuesto en el Museum of Fine Arts, Houston, Texas, USA].

----------Queridos amigos lectores,

----------¿Qué son dos mil años en la historia del hombre? Si los paleo-antropólogos han encontrado antiguas piedras labradas que cuentan con dos millones de años, entonces Jesucristo nos es cercanísimo. Tal vez nos podríamos preguntar por qué no ha nacido antes. Sin embargo, cualquiera sea la respuesta que hallemos, debemos confiarnos de las decisiones del Padre celestial. Y ello sobre todo porque sabemos con certeza que todos los hombres son llamados por Cristo a la salvación y pueden salvarse.

----------Ciertamente también aquellos hermanos nuestros, quizás somáticamente muy diferentes a nosotros y acaso parecidos a los simios, de modo quizás inconsciente e implícito han podido encontrar a Cristo, y es de suponer que muchos nos esperan en el paraíso del cielo.

----------Nosotros, los cristianos, nos alegramos de este nacimiento, lo celebramos en la liturgia, lo volvemos a evocar en el recuerdo con la lectura de los Evangelios, es para nosotros un día de gran fiesta junto con nuestros hermanos en la fe. Pero es interesante notar cómo este acontecimiento y este recuerdo han dejado su huella en muchos que han abandonado la Iglesia e incluso han abandonado la fe. Es como la luz de una estrella que les llega después de haberse apagado. Sólo con la diferencia de que esta estrella, a diferencia de las estrellas del firmamento que ya han desaparecido, se puede volver a encender.

----------En muchos de los que han abandonado la fe ha permanecido el calor de un fuego que se ha apagado, y he aquí entonces la ocasión de la Navidad para hacer fiesta con familiares y amigos, y para un intercambio de regalos. Sienten que en Navidad es necesario ser más buenos, aunque no saben exactamente el por qué. Pero mientras tanto el fuego podría reavivarse.

----------¡Que esta Navidad pueda reavivar en muchos corazones la nostalgia de ese Cristo y de esa Iglesia que han abandonado quizás tras malos ejemplos o agravios recibidos de fieles o pastores! Que esta Navidad pueda ser ocasión para un examen de conciencia: ¿qué ventajas han obtenido por haber abandonado la fe? ¿Un crecimiento en la virtud? ¿Una mayor victoria sobre el vicio y el pecado? ¿Una visión o una comprensión mejor del sentido de la vida? ¿Una mejor perspectiva de felicidad?

----------Después de transcurridos dos mil años, todavía hoy, muchos hermanos Judíos, en la misma Tierra Santa donde Jesús ha vivido, permanecen absolutamente sordos al llamamiento del Evangelio: se trata de aquellos por cuya salvación Cristo principalmente ha venido y que, en los dos mil años anteriores, habían recibido su preanuncio por medio de innumerables signos de divina benevolencia.

----------En esta misma tierra bañada por la sangre de Cristo, habitan muchos de nuestros hermanos, seguidores de Mahoma. También para ellos surge la pregunta sincera y desde nuestro corazón: ¿por qué esta sordera hacia el Evangelio, después de catorce siglos del nacimiento del Islam?

----------¿Y cómo es posible el actual sangriento y cruel conflicto fratricida entre Judíos y Musulmanes, entrambos descendientes de Abraham, de quien desciende el Salvador? ¿La Navidad no les dirá algo también a ellos? ¿Cómo es posible tanta sordera a la llamada de Cristo?

----------Jesús ha querido nacer compartiendo la condición de los pobres. No había lugar para él en el albergue, para Él, quien a todo hombre acoge en el abrazo de su misericordia. Los pobres deben sentir que el Hijo de Dios está con ellos. Y los ricos son exhortados a mirar hacia el establo de Belén, donde ha nacido Aquel Que les ha concedido riquezas no para convertirlas en instrumentos de pecado, sino en ocasión e instrumentos de eterna salvación, empleándolas a favor de los pobres, siguiendo el ejemplo de Él, quien siendo rico se hizo pobre para enriquecer a muchos. ¡Paz y bien para todos!