miércoles, 13 de diciembre de 2023

Extensión y límites del poder del hombre sobre la naturaleza: diálogo entre la ciencia experimental, la filosofía y la teología (2/3)

La negación de la materialidad de las partículas subatómicas supone una gnoseología que reduce la entidad física a la entidad matemática, que es una entidad mental. Este procedimiento puede dar a la mente humana la ilusión de un pleno dominio sobre la naturaleza física, pero en realidad, si nosotros pretendemos tener un tal dominio sobre la naturaleza, terminamos reclamando para nosotros un poder que es en verdad divino, y que en realidad no tenemos, por lo cual el resultado de un tal enfoque de la realidad material se puede convertir en una forma de materialismo. [En la imagen: una ilustración de la evolución del Universo en tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal, a partir del Big Bang, según la NASA].

La pretensión de un dominio de la naturaleza que no nos corresponde
   
----------"La energía es una fuerza sin masa material. Pero el problema es otro. ¿Cómo hace el bosón de Higgs para tener masa? He aquí por qué la han llamado la partícula de Dios".
----------Respondo diciendo que, por cuanto respecta a la destrucción, ella corresponde a lo que Aristóteles llama "corrupción", que no es una anulación de la sustancia, sino que es su desintegración, en cuanto que toda sustancia material está compuesta de partes, por lo cual la materia prima de esta sustancia pierde su estructura compuesta, la cual cambia en otra estructura.
----------En palabras simples, se puede decir que pierde una forma para adquirir otra. La materia no se anula, sino que se une a la forma para formar la sustancia material, se trate de la molécula, se trate del átomo o se trate de los componentes del átomo, es decir, de los elementos subatómicos, hasta las partículas elementales.
----------En cuanto a la pareja materia-antimateria, esto no significa que pueda existir algo contrario a la materia primaria, porque ella, en cuanto simple sujeto de la forma, no tiene contrarios. La contrariedad se encuentra sólo entre las formas o entre las acciones, que tienen o generan energías opuestas entre ellas, por lo cual se crea una conflictualidad u oposición polar, pero uno y otro polo son siempre entidades materiales. Por lo tanto siempre estamos dentro del ámbito de la materia común a las dos polaridades.
----------"Bueno, la llaman antimateria y si se encuentra con la materia se produce la aniquilación de ambas".
----------Respondo diciendo que, si nos estamos refiriendo a la luz, ella no puede estar privada de materia, porque, si así fuera, debería ser una luz espiritual.
----------Ahora bien, no debemos confundir la luz física con la luz espiritual. De hecho, la luz física es perceptible por nuestros sentidos, mientras que la luz espiritual sólo es perceptible por el intelecto o puede ser imaginada en forma de pura extensión cuantitativa, según el modelo de la gnoseología de Descartes.
----------En efecto, es necesario recordar que la realidad está compuesta de cuerpos y de espíritus, es decir, de realidades materiales y de realidades espirituales. Si nosotros decimos que la luz física es inmaterial, venimos a decir que es espiritual y corremos el riesgo de reducir lo espiritual a lo material.
----------"El fotón no tiene masa, esto dicen los físicos".
----------Respondo diciendo que, la negación de la materialidad de las partículas supone una gnoseología, similar a la de Berkeley, que reduce la entidad física a la entidad matemática, que es una entidad mental. Este procedimiento puede dar a la mente humana la ilusión de un pleno dominio sobre la naturaleza física, pero en realidad, si nosotros pretendemos tener semejante dominio sobre la naturaleza, entonces terminamos reclamando para nosotros un poder divino, que en realidad no tenemos, por lo cual el resultado de un tal enfoque de la realidad material se puede convertir en una forma de materialismo.
----------En efecto, si nosotros reducimos la materia al pensamiento, entonces el pensamiento necesariamente se materializa, con el resultado de que, queriendo hacer intervenir los fines prácticos, ya no entra en juego la voluntad, la cual depende del intelecto, sino que entra en juego la pasión o el apetito sensitivo, que pueden depender ya sea de la imaginación matemática o de la experiencia sensible. Aquí es donde tenemos el nacimiento del empirismo y del cientificismo positivista.
----------Este enfoque pragmatista y materialista, en lugar de hacernos señores de la naturaleza, en el respeto de sus leyes y del orden en ella puesto por el Creador, corre el riesgo de someternos a los antes mencionados impulsos emotivos que se encuentran en nuestra conducta humana, por lo cual en lugar de ser señores de la naturaleza nos convertimos en sus esclavos. De tal modo la materia prima, que es humillada al negar su existencia, de algún modo se venga sometiendo a sí la actividad de nuestro espíritu.
----------Es decir, lo que sucede es que nuestros apetitos pierden su nobleza de tender al bien inteligible y por tanto al bien moral, y son sustituidos por los apetitos sensibles, cuyo objeto son los bienes sensibles. Existe entonces el riesgo de una degradación moral, por lo cual el sujeto ya no está orientado hacia la virtud, sino hacia el vicio, y de modo especial hacia los vicios carnales como son la avaricia, la gula y la lujuria.
----------Se puede decir, por consiguiente, que todo parte del vicio de la soberbia, que, como he dicho, es la pretensión de quitarle a Dios lo que a Él le pertenece y reclamarlo para uno mismo, con la pretensión de determinar la naturaleza de la materia, deteniéndose solamente en la forma matemática (la res extensa de Descartes) y olvidándose de la materia prima, que es en cambio su soporte ontológico. Por lo cual en las sustancias materiales, si no hay materia prima, tampoco puede haber forma.
----------En efecto, la forma subsiste por sí sola solamente en aquellas que son las sustancias puramente espirituales, como son los ángeles y las almas separadas. Además, existe una suprema Forma completamente exenta de materia, que es Dios. Y sin embargo la materia primaria existe en cuanto ideada por Dios, que es idéntica a la esencia divina, siendo en Dios una idea divina. En cambio, la materia prima, en cuanto creatura, recibe su existencia de Dios y existe fuera de Dios.
   
La teoría física del big bang no ha demostrado el inicio del mundo en el tiempo
   
----------"Estimado padre, debemos alejarnos del aristotelismo. Al inicio la materia no existe, el vacío cuántico es sólo energía. La masa la confiere el bosón de Higgs. Dios creó el bosón. Puede usted escuchar una conferencia en YouTube de Guido Tonelli, quien ha estado entre los descubridores del bosón. También está Fabiola Giannotti, que es creyente y dirige el CERN. Ha participado en la investigación que ha puesto en evidencia el bosón de Higgs. En broma, se puede decir que el bosón es como el acto de Aristóteles, es decir, da forma a lo que no lo tiene. Surgen así la energía y la materia de nuestro universo".
----------Respondo diciendo que el hecho de que nuestro universo haya tenido un inicio, es ciertamente una cosa plausible, pero no considero que la teoría física del big bang haya demostrado este inicio en el tiempo por el motivo que ya he dicho, esto es, que es posible que existan fenómenos precedentes a los del big bang.
----------Como ya lo he dicho, nosotros sabemos con certeza que el tiempo ha tenido un inicio solamente porque la divina revelación nos lo ha hecho saber. Además, la verdad de que el mundo haya sido creado de la nada, es un dato que se alcanza a saber sólo a través de la teología natural, mientras que considero que la físico-matemática no podrá nunca demostrar una cosa de tal género.
----------Considero también que la físico-matemática no puede demostrar cuál sea el fin del universo, porque se trata de un fin trascendente, que es Dios mismo. Ahora bien, como he dicho y repetido, la físico-matemática, si no se eleva al nivel de la metafísica, no puede demostrar la existencia de Dios.
----------Si por masa se entiende algo estático y extenso, entonces puedo estar de acuerdo. Pero si en cambio se quiere concebir la masa como algo que abstrae de la materia prima, entonces afirmo que esto es imposible, porque la extensión y la forma no pueden existir sin la materia prima. De lo contrario, estaríamos de vuelta como estábamos al comienzo. Ya lo he dicho: se llegaría a concebir la masa como una simple res extensa de tipo cartesiano, reduciendo la materia a materia pensada, tal como lo hacía Berkeley.
----------La luz y las otras energías sin masa, sin embargo, siguen siendo energías materiales, por lo tanto son energías verificables mediante la experiencia y el cálculo matemático, vale decir, haciendo uso de la físico-matemática, según el método cartesiano-galileano.
----------Ahora, entonces, puedo agregar a su anterior afirmación de que "la antimateria, si se encuentra con la materia, se produce la aniquilación de ambas", respondiéndole que si la antimateria se encuentra con la materia entonces es indudablemente imposible que esta última sea aniquilada, porque sólo Dios tiene el poder de aniquilar la materia. De hecho, sin embargo, Dios no lo hace, porque habiéndola creado, la materia es algo bueno, porque Él es bondad infinita y no puede sino crear cosas buenas. Por este motivo, aunque pudiendo Dios anular la materia, no lo hace. Por este motivo, en lugar de aniquilación sería mejor hablar de transformación o eventualmente de una desaparición a los ojos del científico.
----------También por cuanto respecta al fotón, éste no tiene masa, porque es energía. Pero la energía también es un hecho material. En efecto, si no fuera una realidad material, ¿qué sería? ¿Espíritu? De hecho, hay dos casos: la realidad es o bien material o bien espiritual. Por tanto, si una realidad no es material, será espiritual.
----------"Bueno, en el medio esta la energía que no es espiritual. Leibniz ha sido quien empezó a hablar de ello. E inventó la mónada como centro de fuerza".
----------Respondo diciendo que, si usted se está refiriendo al inicio del universo, entonces reitero mi convicción de que la físico-matemática no es capaz de llegar a saber cuál es el inicio del universo, pues su plano propio es lo fenoménico. En cambio, nosotros conocemos este inicio sólo por la fe. Por otra parte, es cierto que en el inicio del universo la materia no existía, en cuanto que ella es creada de la nada.
----------Por cuanto respecta a la energía, ella supone la materia, porque la energía es un accidente de la sustancia material, la cual está siempre compuesta de materia y forma. La energía sola, por consiguiente, no existe, tal como sabemos que tampoco existen los accidentes sin la sustancia.
----------Por cuanto respecta a la masa, conferida por el bosón, en base a los actuales conocimientos, puedo entender que el bosón tenga esta función, que es la de cuantificar la sustancia e instituirla en su carácter estático. Estoy plenamente de acuerdo en que el bosón es creado por Dios.
----------El bosón, confiriendo la masa, claramente da forma a la materia, la cual por lo tanto está presupuesta, aunque hay que entender que también ella es creada por Dios. Por cuanto respecta al vacío y al espacio, como ya he dicho, presuponen la existencia de cuerpos y no los precede.
----------"Según los físicos, nuestro universo ha tenido inicio hace 13.800 millones de años. Sobre esto, usted puede encontrar más detallada información en internet".
----------Respondo diciendo que, como creyentes podemos recordar el comienzo del libro del Génesis 1,1-5, donde se nos dice: "Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se cernía sobre las aguas. Entonces Dios dijo: 'Que exista la luz'. Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día".
----------Por cuanto respecta a la interpretación del bosón como forma y como acto de la materia, puedo estar con ello plenamente de acuerdo.
----------Por cuanto respecta a la concepción de Leibniz, para él la sustancia material está compuesta de materia y de forma, pero para Leibniz esta forma es una autoconciencia latente que va despertando gradualmente según los diversos grados de los entes, subiendo la escala hasta la mónada suprema, que es Dios, que es puro espíritu. Por eso, según Leibniz, todo el universo es virtualmente viviente con un pasaje a través de los tres grados de la vida, que culminan en la espiritualidad.
----------Por esto, siempre según Leibniz, la mónada material libera una energía o una fuerza, que no es transitiva, sino inmanente, porque la mónada leibniziana es una sustancia completa en sí misma, que tiene relación con todas las demás infinitas sustancias del universo. Pero en su visión falta la acción de la causalidad eficiente, por lo cual para él la energía sólo se configura como una perfección interna a la mónada, que corresponde a la perfección de otra según una armonía preestablecida por Dios.
----------Ahora bien, está claro que en la cosmología leibniziana la diferencia entre el espíritu y la materia no está clara. La materia viene matematizada como en Descartes, pero esto implica una materialización del pensamiento, por lo cual la tendencia idealista se invierte en el materialismo.
----------"La referencia a Leibniz era sólo para resaltar desde cuando se empieza a hablar de energía. En cuanto a la edad del universo, ha sido calculada teniendo en cuenta su velocidad de expansión".
----------Respondo diciendo que, es útil tener presente que el término energía proviene del griego energheia ya usado por Aristóteles. Nosotros traducimos con el término "acto", pero debemos recordar que los escolásticos distinguían un acto primero de un acto segundo. El acto primero es el acto de ser de la sustancia; el acto segundo es la acción que se puede muy bien expresar como "energía".
   
Las relaciones de la ciencia experimental, la filosofía y la fe
   
----------"Escúcheme, Padre: usted necesita salir de estas concepciones anticuadas. Estuvieron bien alguna vez, pero hoy tenemos que escuchar a los científicos. Naturalmente conjugando ciencia y fe. Admiro a Aristóteles, ha sido uno de los grandes, hay que estudiarlo, pero hay que ir más allá. Lo que usted sabe es bueno a nivel histórico. Naturalmente, también Santo Tomás históricamente ha hecho una obra fundamental. La Iglesia todavía lo ve como un punto de referencia".
----------Respondo diciendo que, las nociones cosmológicas que nos propone Aristóteles, en lo que se refiere a la naturaleza y a las funciones de la sustancia material, no son simples opiniones que hayan sido ya superadas por un mejor conocimiento, sino que corresponden a esas nociones espontáneas de la razón que todos nos formamos desde el mismo momento en el cual usamos nuestra razón natural.
----------El hecho de que estas nociones fundamentales hayan sido elaboradas por Aristóteles, que vivió en el siglo IV a.C., no significa que debamos acantonarlas, confinándolas a ese período, así como por ejemplo, el hecho de que en los tiempos de Aristóteles el hombre tuviera 32 dientes, no es un hecho que concierna sólo a la época de Aristóteles, sino también a hoy.
----------Se trata de nociones deducidas de la razón como tal, que todos nosotros poseemos independientemente del tiempo y del espacio. Ellas pueden ser afinadas, perfeccionadas, explicitadas, mejoradas y profundizadas, pero no pueden ser abandonadas en absoluto sin que con ello se pierda la luz de la razón.
----------Por cuanto respecta a los científicos, comprendo muy bien que hayan elaborado conceptos y términos propios de su ciencia, que es ciencia de los fenómenos. Y yo me inclino respetuosamente ante ello. Pero el fenómeno se refiere a aquella que es la sustancia material, por lo cual el lenguaje de la física se conjuga con el lenguaje de la cosmología filosófica, fundada por Aristóteles.
----------Por esto, así como yo respeto el ámbito de competencia de los científicos, es necesario que ellos también respeten la competencia de los filósofos y de los metafísicos, de lo contrario corren el riesgo de encerrarse en su experimentalismo y de no poder elevar su intelecto a los valores superiores intelectuales y morales, los cuales constituyen la condición de posibilidad del acceso a la fe cristiana.
----------Es cierto que debemos conjugar la ciencia con la fe, pero no se puede pasar directamente de la ciencia de los fenómenos al plano de la fe, porque la fe supone las nociones de la cosmología filosófica, por lo cual es necesario que medie la filosofía, como ciencia que conecta las ciencias físicas con el conocimiento de fe. Pretender pasar directamente de la física experimental al dogma de fe, quiere decir renunciar a entender el significado del dogma, para formular el cual la Iglesia utiliza conceptos derivados de la cosmología filosófica, como los conceptos de materia, forma, sustancia, accidente, esencia y naturaleza.
----------Por cuanto respecta a santo Tomás de Aquino, se puede hacer un discurso similar al de Aristóteles. Tomás ha recopilado las nociones fundamentales aristotélicas respecto a la cosmología. Al mismo tiempo, ha recogido al sistema ptolemaico, que hoy ha sido sustituido por la física cuántica. Desde este punto de vista, está claro que Tomás está superado, en cuanto aceptaba un sistema físico que hoy está superado.
----------Pero eso sólo en cuanto al plano de lo fenoménico. En cambio, por cuanto respecta a las nociones de la cosmología filosófica, ellas tienen un valor perenne, como he dicho, y por lo tanto es necesario que los físicos de hoy las tengan en cuenta, no para abandonar su nivel epistemológico, sino para darle esa apertura gnoseológica, que permite a la física experimental elevarse al nivel de la filosofía y de la metafísica.
----------Por consiguiente, entre los filósofos y los científicos debe existir siempre este diálogo, en el respeto de sus respectivas competencias y en la capacidad de comprender recíprocamente sus respectivos lenguajes específicos. De esta manera, el científico puede introducirse en la filosofía y encontrar en la filosofía el fundamento gnoseológico de su saber experimental, mientras que el filósofo tiene la posibilidad de dar al propio filosofar una base experimental conforme a la ciencia moderna.
----------"Bueno, pero usted debe reconocer que Aristóteles ya fue criticado en la época helenística. Las formas están en relación con nosotros. Luego estuvo la controversia sobre los universales. Pero entiendo que el dogma de la transustanciación nos obliga a admitir sustancias y accidentes".
----------Respondo diciendo que, Aristóteles fue criticado por los neoplatónicos, pero si vamos a eso hay que decir que siempre ha sido criticado por la corriente platónica, incluso hasta nuestros días, en los cuales el platonismo se ha convertido en el idealismo y, en el campo de la moral, se configura como ese rigorismo moral que es objeto de la crítica del Santo Padre.
----------Las formas existen en sí mismas, creadas por Dios, porque la forma es esa determinación de la sustancia por la cual ella viene cualificada y cuantificada. Por esto la forma es acto de la materia y da el ser tal a la sustancia. La forma es también la determinación de la esencia.
----------Si la forma es inmaterial coincide con la esencia. Pero si en cambio la forma se compone con la materia, para constituir la sustancia, entonces la forma es sólo la parte formal de la sustancia. Debemos distinguir la forma específica de la forma individual. La primera es la forma de la especie por encima de los individuos. La forma individual depende de la materia signada por la cantidad.
----------Por cuanto respecta a la universalidad de la esencia, la teoría de Aristóteles sigue siendo válida, en cuanto sostiene que lo universal, aún siendo en sí mismo una abstracción de la mente, tiene un fundamento en la realidad. Por esto, la teoría de Aristóteles evita tanto el error de los platónicos, que ponen lo universal fuera y por encima del individuo concreto, como el error de los nominalistas, para quienes lo universal no tiene ningún fundamento real, sino que es el signo con el denominamos a un conjunto de individuos similares entre sí.

40 comentarios:

  1. Estimado padre Filemón. Acabo de leer la segunda parte de su artículo, y ya tendría preguntas para hacerle, y algunas observaciones. Pero, antes que nada, respondo ahora a su última pregunta.
    Cuando el hombre apareció en la tierra no era como es ahora: estaba prácticamente desprovisto de "yo" y tenía sólo un alma sensitiva, no tenía clara percepción de la realidad externa pero sí clara percepción de la realidad de la que provenía, la espiritual.

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    1. Estimado Alberto,
      el alma vegetativa es el alma de las plantas y las funciones vegetativas emanan también del alma sensitiva del animal y del alma espiritual del hombre. Esto quiere decir que este tipo de alma se manifiesta en las funciones vitales vegetativas, que son objeto de una ciencia experimental. Por cuanto respecta a las plantas, ellas son estudiadas por la botánica.
      En cambio, en el animal (hombre y bestias) la vida vegetativa tiene una base cerebral, por lo cual su estudio es objeto de la neurología.
      Debemos decir que en el hombre la vida vegetativa emana del alma espiritual, aunque reconociendo la profunda diferencia entre el vegetar y el pensar, por el hecho de que si nosotros admitimos dos almas distintas, rompemos la unidad de la persona humana.

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    2. Por cuanto respecta a los cuatro elementos de los cuales usted hablaba en uno de sus comentarios anteriores, constituyen la materia de la química medieval, hoy ampliamente superada por la famosa tabla de Mendeleiev, que es la primera enumeración de verdaderos elementos químicos, que ha sido enriquecida hasta nuestros días.

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    3. Cuando el hombre apareció en la tierra, evidentemente era un hombre.
      Ahora bien, la autoconciencia es una propiedad esencial del hombre, por lo que no se puede admitir que tuviera un alma meramente sensitiva.
      Luego usted se contradice, cuando afirma que tenía una clara percepción de la realidad espiritual de la cual provenía. Por lo tanto, esto significa que poseía un conocimiento espiritual.
      Entonces esto quiere decir que usted se debe decidir: los primeros hombres ¿tenían o no tenían el espíritu?

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  2. La realidad natural externa le era apenas perceptible, pero junto a ella en cambio percibía muy bien la realidad espiritual detrás de la naturaleza, en la práctica tenía una clarividencia natural muy desarrollada.

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    1. Estimado Alberto,
      veo que de tanto en tanto, usted habla de clarividencia. Ahora bien, es necesario que aclaremos de una vez por todas este concepto. Usted ha dicho que no se trata de conocimiento paranormal. Por otra parte, si he entendido bien, Steiner habla de una revelación recibida de entidades superiores. Pero, verificando los contenidos de esta revelación, si usted bien recuerda, constaté que ellos están en contraste con la verdad revelada por el Cristianismo.
      Por lo tanto, no se puede confiar en estas entidades. Por consiguiente, ellas no aseguran ninguna clarividencia, sino que engañan a nuestro espíritu haciéndonos creer que conocemos cosas superiores, que a nosotros no nos es permitido conocer, o que no existen en absoluto.
      Como dice Dante, contentémonos con los misterios que nos ha revelado Jesucristo. Ellos satisfacen sobreabundantemente nuestro deseo de conocimiento. Y no pretendamos refutar las enseñanzas de Cristo con los pretendidos misterios, que son sólo fruto de la fantasía.

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    2. Repito, Steiner no ha recibido nunca revelaciones de Entidades. Su visión es la del "clarividente".

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    3. La autoconciencia es una propiedad que el hombre ha ido adquiriendo a lo largo de las épocas evolutivas, al principio no tenía autoconciencia porque además de no haber encarnado aún el yo, necesitaba ya en ese tiempo que tuviera los sentidos vueltos hacia el mundo exterior, cosa que no tenía.

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    4. El hombre, al principio, veía a través de su cuerpo astral o sensitivo el mundo espiritual del cual había descendido.

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    5. Aquella disciplina de los "cuatro elementos" es la que se refiere a la alquimia medieval, que es muy superior a cualquier química, incluso la moderna, la química moderna no ha superado precisamente en nada a la alquimia medieval. De hecho, la ciencia y la química aún no han descubierto el éter, del éter no saben nada, por lo que no pueden explicar el éter de la vida, el éter químico, el éter de la luz y el éter del calor. ¿Cómo hacen las plantas para crecer en altura superando la fuerza de gravedad? ¿Cómo puede el hombre mantenerse en posición erguida sin ser aplastado contra el suelo por la fuerza de la gravedad? ¿Cómo se unen dos átomos para formar una molécula? Todo esto sucede gracias a la fuerza etérica de la cual la química y la ciencia moderna nada saben.

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    6. ¿Cómo hace para crecer y desarrollarse el cuerpo humano, y para no dispersarse si no está "mantenido unido" por la fuerza etérica, por el "cuerpo etérico" que usted confunde con el "alma vegetativa"?

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    7. Intente pedirle a un químico que "construya" la vida con sus conocimientos químicos.

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    8. Repito, acerca de este "éter", algo ha dicho Aristóteles. Entonces, ¿qué es lo que decimos?... ¿Hablamos entonces de "las fantasías y los sueños de Aristóteles"?

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    9. Estimado Alberto,
      volviendo al tema de la clarividencia, según tengo entendido, se trata de una facultad (que decía poseer Rudolf Steiner) de ver intelectualmente realidades por encima de la simple razón, pero independientemente de aquellos contenidos de fe que son transmitidos por la Iglesia.
      Ahora bien, la única autoridad de la humanidad poseedora de la facultad de transmitir a toda la humanidad contenidos inteligibles sobrehumanos, es, por mandato de Jesucristo, la Iglesia Católica.
      Por tanto, la pretensión de poder poseer una tal "clarividencia" que permita el conocimiento de los misterios divinos superiores a la comprensión de la razón, independientemente de recibir tal revelación de la Iglesia Católica, es una pretensión desorbitada, que la Iglesia condena bajo el nombre de gnosticismo, expresión que el papa Francisco ha usado precisamente para definir esta pretensión del hombre de obtener sin la revelación cristiana un saber sobre misterios divinos.

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    10. Por cuanto respecta a los cuatro elementos, ya le he dicho que corresponden a un conocimiento primitivo del mundo de la naturaleza inanimada. Estos cuatro elementos son sustancias que aparecen en aquella que es la experiencia más común y ordinaria. Pero el progreso de la ciencia física, sobre todo a partir del siglo XVIII, ha demostrado que en realidad las sustancias químicas son mucho más numerosas que estas cuatro.

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    11. El éter en el pasado era una hipotética sustancia material enrarecida, imponderable, incorruptible, esparcida por todas partes, que impedía la existencia del vacío y servía para explicar la ondulación de la energía luminosa, porque esta ondulación era comparada con las ondas del mar, que evidentemente no pueden existir sin el mar.
      Pero un mejor conocimiento de la naturaleza de los rayos luminosos en el siglo XIX nos ha hecho comprender que el movimiento ondulatorio de la energía electromagnética pertenece a la misma energía y no tiene necesidad de depender de otra sustancia llamada éter.
      Llegados a este punto, la ciencia ha abandonado la hipótesis del éter, por lo cual hoy podemos decir clara y llanamente que el éter no existe.

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  3. Cuando los Padres de la Iglesia afirman que los llamados "paganos" son en realidad Cristianos, están en lo correcto, porque, siendo ellos mismos "iniciados", sabían muy bien que, por ejemplo, en las escuelas mistéricas iniciáticas de la antigua Grecia, realmente entraban en contacto con Cristo, porque lo percibieron en el Sol.

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    1. Estimado Alberto,
      los Padres de la Iglesia tuvieron la sabiduría y el discernimiento de encontrar en los sabios paganos una preparación al Evangelio, por lo cual organizaron la evangelización teniendo en cuenta aquellas convicciones filosóficas o incluso mistéricas, en el nivel de la razón, las cuales podían servir de introducción a la acogida de los misterios sobrenaturales revelados por Jesucristo.
      Se puede añadir que, como enseña la Iglesia, los paganos en buena fe ya están en contacto con Cristo, aunque no lo sepan. Sin embargo, dado que no conocen explícitamente a Cristo, no se los puede considerar cristianos, al menos de modo explícito.
      Por cuanto respecta al título de Cristo como "Sol invictus" es un título muy bello, que le fue asignado en los primeros siglos por los cristianos para significar que Cristo es la luz que vence las tinieblas.

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    2. Cierto, pero esto de "sol Invictus" es el exacto significado exotérico. Pero los propios primeros Cristianos iniciados esotéricamente sabían que esa frase significaba que Cristo, tal como era identificado en los misterios antes de Su encarnación, era un "Espíritu Solar", es decir, era Entidad que estaba presente en el Sol y de la cual los rayos mismos eran una manifestación externa del Poder que Cristo derramaba sobre la tierra desde el mismo sol.

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    3. Después de Su encarnación, el Cristo ya no es más un "espíritu solar" sino que se ha convertido en un "Espíritu de la Tierra", se ha unido a la Tierra, predisponiendo la evolución espiritual de los hombres.

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    4. Estimado Alberto
      en todas las religiones el sol es la imagen de la divinidad. Sin embargo, la Sagrada Escritura prohíbe como idolátrica la adoración del sol. Por lo tanto, evidentemente Cristo como Sol Invictus no puede ser considerado en relación con el sol en sentido físico, sino que, como he dicho, es asimilado al sol en cuanto así como el sol ilumina a los planetas, igualmente Cristo ilumina a la humanidad. Si nosotros postuláramos una relación física entre Cristo y el sol, caeríamos en ese materialismo del cual Steiner rehuía con razón.

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    5. En cuanto a la unión de Cristo con la tierra, la idea no me parece inconveniente, siempre que se la entienda como mediada por la humanidad que el Verbo ha asumido en la unidad de la persona divina, tal como para presentar a Cristo salvador de la tierra por la mediación del hombre redimido por él.
      Aquí parece encontrarse una valorización cristiana de la ecología, y esto es de gran actualidad, y que recuerda el sesgo cósmico de la cristología de Teilhard de Chardin.

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    6. Durante la encarnación de Cristo en la tierra Su cuerpo físico fue el de Jesús, en la Resurrección el Cristo, el "Espíritu Cristo" ha "asumido otro cuerpo", la Tierra, es Espíritu de la Tierra. No sólo ha redimido al hombre, sino también al "sustentamiento material" del hombre. Trate de pensar en la conexión que se puede tener con la "Transustanciación".

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    7. Cuando el hombre se alimenta diariamente del fruto de la Tierra, como es el pan, eso es ya el "cuerpo de Cristo" porque a partir de Su resurrección se ha convertido en Espíritu de la Tierra. Por lo tanto ahora, desde la Venida del Cristo a la tierra, el hombre en realidad simplemente alimentándose también recibe las fuerzas espirituales Crísticas inherentes a la tierra.

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    8. Esto era impensable para los hombres que vivían antes de la encarnación del Cristo.

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    9. Naturalmente, siempre es necesaria la correcta disposición del hombre para acoger el "impulso crístico"; depende de su libertad acogerlo o no.

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    10. Las palabras de Jesucristo: "estoy con vosotros hasta el fin", deben ser entendidas en un sentido "espiritual", pero también en un sentido más "material" porque se ha convertido en el "Espíritu de la Tierra".

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    11. Así como antes de Su encarnación terrena era el "Espíritu del Sol", después de Su encarnación se ha convertido en el "Espíritu de la Tierra".

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    12. En las escuelas mistéricas griegas, o bien egipcias o paleo-persas, con Zaratustra sobre todo, no veían el "Sol físico" en el Sol, sino que percibían "Una inmensa Entidad Espiritual" o bien la Fuerza Espiritual de esta "Entidad".

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    13. Estimado Alberto,
      si he entendido correctamente, esta interpretación de la figura de Cristo, con particular referencia a la Encarnación y a la Resurrección, con la Encarnación el Cristo Solar, es decir, el Cristo Espíritu, deviene Cuerpo y Tierra. Cumplida su misión en este mundo, Cristo vuelve a ser Espíritu, Entidad Solar.
      Si he entendido correctamente, entonces tendría que hacer algunas observaciones.
      La verdadera Encarnación es el hecho de que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, es decir, el Hijo, asume en unidad de Persona, la naturaleza humana de Cristo. Por consiguiente, no hay mutación del Espíritu en la materia, sino una unión de dos sustancias: Dios, como Hijo, con una naturaleza humana compuesta de alma y cuerpo, para formar una sola divina Persona.
      Por lo tanto, en la resurrección no es que Cristo Cuerpo se convierta en Cristo Espíritu, sino que Cristo, resucitando de entre los muertos, hace que su alma humana vuelva a animar su Cuerpo, de modo tal que ahora Jesucristo está vivo en el cielo.
      Por cuanto respecta al Espíritu, ciertamente existe un Espíritu de Dios, pero éste es el Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y que es el Espíritu de la resurrección y de la vida, es decir, el Espíritu que hace resucitar de la muerte para una vida inmortal.

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    14. Por "Cristo Solar" entiendo el "Cristo" antes de la encarnación terrena, es decir, para hablar en términos un poco "materiales", cuando el "Cristo habitaba" el Sol. Después de Su encarnación, muerte y resurrección el "Cristo habita la Tierra": es decir, Steiner ve a Cristo como un Espíritu que "asume" el "Cuerpo de la tierra", no es que el Cristo se convierta él mismo en materia tierra, sino que es el Espíritu de la Tierra.

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    15. Así pues, el tema es claramente "complejo" pero hay que partir de algunas premisas sin las cuales no se puede entender el misterio de la encarnación. En primer lugar debemos distinguir atentamente las "dos entidades": por una parte el "Cristo" que es el "Logos" que desciende de "alturas" inconcebibles para la mente humana porque es Dios. Por la otra parte tenemos al hombre Jesús con un propio "yo" humano.

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    16. Ningún ser humano puede acoger en sí en encarnación al "Cristo", al "Verbo", porque es tal la potencia que viene inmersa en un cuerpo humano que éste sería "desintegrado" al instante.

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    17. Sólo Jesús ha sido "preparado" de modo particular para poder "soportar" en sí mismo un tal poder infinito. ¿Qué sucede en la encarnación del Cristo con las "estructuras anímico espirituales físicas" de Jesús? Lo que sucede es que "el yo humano de Jesús" se desprende, abandona las estructuras restantes y viene contemporáneamente reemplazado por la "Entidad Cristo" que toma posesión de él. Tenga sólo en cuenta que durante Su permanencia terrena Cristo tenía que aflojar "temporalmente" su control sobre las estructuras de Jesús, de lo contrario su cuerpo no habría aguantado hasta su crucifixión y muerte.

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    18. Por supuesto, cuando se habla del "cuerpo" después de la resurrección, no es de la misma naturaleza que el cuerpo físico antes de la muerte.

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    19. El "sudar sangre" de Jesús en el Huerto de Getsemaní no es consecuencia del hecho del "miedo a la muerte" de Jesús sino del límite del soportar, es decir, de la "resistencia física" del Cristo encarnado en Jesús, el Poder que puede derivar del Cristo, que es infinito", no es imaginable.

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    20. Es decir, era paradójicamente necesario acelerar la crucifixión y la muerte, de lo contrario habría sido Cristo mismo en Su inmenso Poder el que hubiera "asesinado" al Hombre Jesús.

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    21. Estimado Alberto,
      según la revelación cristiana, no se da un Cristo antes de la encarnación, porque Cristo es el Verbo Encarnado.
      Por tanto, antes de la Encarnación, existía ab aeterno el Hijo engendrado por el Padre.
      Ahora bien, es cierto que el Verbo, después de su Encarnación, ha habitado entre nosotros en esta tierra.
      Si por Espíritu se entiende el Verbo, entonces se puede decir que el Verbo al encarnarse asume un cuerpo de tierra, en cuanto asume una naturaleza humana compuesta de espíritu y cuerpo.

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    22. El Cristo no es el Logos que desciende del cielo, sino que es el Logos el que ha descendido del cielo, porque el Logos deviene Cristo sólo con la Encarnación, en cuanto Cristo es el hombre-Dios.
      Es cierto que el Logos desciende de alturas inconcebibles para la mente humana, pero esas alturas no son otras que la Persona divina del Padre.
      Estoy de acuerdo en que por un lado Cristo es el Hijo de Dios, por lo tanto es de naturaleza divina, y por otro lado posee una naturaleza humana.
      También estoy de acuerdo en que Jesús tenía un "yo" humano, relativo a su naturaleza humana, compuesta de alma y cuerpo; pero también poseía un "Yo" divino, relativo a su divinidad. Al mismo tiempo Él también tenía un Yo Personal, relativo a la Persona divina.
      Sin embargo, hay que tener presente que Jesús era una Persona divina en dos naturalezas. Tenía dos intelectos y dos voluntades correspectivamente a sus dos naturalezas, naturaleza humana y naturaleza divina, vale decir, una naturaleza humana unida hipostáticamente a la naturaleza divina.

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    23. Por último, en efecto, el cristiano acoge a Cristo en sí mismo, no porque se convierta en Cristo, sino porque acoge su gracia, que le hace partícipe de su vida divina.

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