domingo, 15 de mayo de 2022

El papa Francisco, Cirilo, Putin, Dugin, y la Tercera Roma (1/3)

Los pueblos son arrastrados a las guerras o por pasiones nacionalistas o por habilísimos seductores, que saben adular, fascinar, sobornar e hipnotizar a las multitudes, falsos profetas de la palabra mágica, aduladores del pueblo fingiendo servirlos, cuando en realidad pretenden su propia afirmación y dominar las conciencias, tal vez ellos mismos engañados ilusoriamente antes de ser engañadores con sus ilusiones.

Una visión cristiana gnóstica para dominar el mundo
   
----------"Rusia no es europea, es civilización con aspectos asiáticos y europeos, somos la tercera Roma, también continuadores de Genghis Khan, del imperio mongol". La frase pertenece a Alexander Dugin [n.1962], un influyente analista moscovita, laureado en estudios de filosofía y de ciencias políticas desarrollados en tiempos de la URSS. Su nombre y sus ideas aparecerán una y otra vez en la presente reflexión, que presentamos en tres partes, y en la que intentamos individuar algunas raíces ideológicas que parecen sustentar las intenciones de la actual guerra en Ucrania. Comencemos con algunos presupuestos.
----------Las guerras son acciones coercitivas colectivas voluntarias, ardientes de pasión a menudo desenfrenada, impulsadas por cierto tipo de intenciones concebidas por un pensamiento a menudo entusiasta y excitado por perspectivas heroicas, atrayentes, contagiantes y fascinantes, tanto como para empujar a los pueblos y a las naciones incluso a asesinar y a arriesgar la vida en la esperanza de vastas conquistas o de alcanzar aquellas metas o aquellos objetivos o aquellos bienes que les hacen vislumbrar o que les prometen quienes los han persuadido a enzarzarse en conflictos sangrientos, prolongados y terribles.
----------¿Qué es lo que impulsa a los hombres armados a estas empresas dramáticas, que requieren decisión, claridad de intenciones, convicción, disciplina, esfuerzo, resistencia, sacrificio, coraje, adiestramiento, tenacidad, temeridad, ingentes esfuerzos y molestias? Son las ideas. Son intenciones concebidas por la mente. Es la arraigada convicción de que está bien, es justo, es un deber hacerlo así.
----------Ahora bien, ¿cuáles son las ideas que están detrás de la invasión de Ucrania por parte de los rusos? Algunos dicen: no son ideas, son puros intereses materiales de dominio, son pasiones desencadenadas, son instintos de venganza, impulsos diabólicos. Sí, por supuesto, existe eso, pero no sólo eso. Los soldados rusos no son calamidades naturales, no son un tsunami, no son un ejército de langostas, no son el coronavirus. No son ni siquiera las hordas de los bárbaros del siglo V o de los tártaros del siglo XIII. Son miembros de uno de los Estados y de los ejércitos más modernos, poderosos y mejor organizados del mundo. Son personas humanas, son en su mayoría cristianos ortodoxos, "son nuestros hermanos", diría el papa Francisco.
----------¿Pero, cómo es posible que ocurra todo esto? Sin embargo, es posible. Es un hecho. Y la historia de siempre lo demuestra. Contra factum non valet argumentum. También los cristianos pueden ser crueles y asesinar a otros cristianos. También los cristianos pueden ser instigados por el demonio. También los cristianos pueden ser engañados por las ilusorias utopías, cegados por la soberbia, impulsados ​​por la codicia de las riquezas, envidiosos del primado que tienen los otros, vencidos por las pasiones. También los cristianos pueden enloquecer. También los cristianos pueden equivocarse en el juzgar si vale la pena hacerse asesinar y a su vez asesinar. Los ortodoxos pueden asesinar a católicos y los católicos pueden asesinar a ortodoxos. Esto es lo que está sucediendo en Ucrania y no es la primera vez.
----------Los pueblos son arrastrados a las guerras o por pasiones nacionalistas o por habilísimos seductores, que saben adular, fascinar, sobornar e hipnotizar a las multitudes, falsos profetas de la palabra mágica, aduladores del pueblo fingiendo servirlos, cuando en realidad pretenden su propia afirmación y dominar las conciencias, tal vez ellos mismos engañados ilusoriamente antes de ser engañadores con sus ilusiones.
----------Uno de ellos es el docto y fecundo filósofo-teólogo Alexander Dugin (o Aleksandr Duguin), algunas de cuyas ideas tienen eco y se encuentran en los discursos del presidente Putin y del patriarca Cirilo. Pero en su mayoría son ideas de la fe cismática ortodoxa rusa, ya que en el complejo de su pensamiento Dugin no es un cristiano, sino un gnóstico esotérico fuertemente sincretista por sus vastísimos y variadísimos conocimientos históricos y teóricos en los campos filosófico y teológico oriental y occidental.
----------Tratemos entonces, de ver cuáles son las ideas de Dugin que pueden haber influido en los cristianos Cirilo y Putin, y cuáles con probabilidad les sean a ellos ideas extrañas, por la evidente incompatibilidad no sólo con el cristianismo, sino con una recta concepción de Dios, del hombre y del mundo, aunque sin excluir, sin embargo, que Cirilo y Putin puedan estar engañados por algunos errores.
   
El Dios emanador del hombre y del mundo
   
----------La visión teológico-metafísica de Dugin es intermedia entre el teísmo y el panteísmo, y para ser precisos es el teísmo plotiniano del Uno-Todo no creador sino emanador y difusor de la multiplicidad de los entes, multiplicidad considerada como totalidad y comunidad de los diferentes, que en la sociedad humana se traduce en la sinodalidad (sobornost) pluralista y diversificada de los pueblos, de las naciones, de los territorios, de las patrias, de las religiones, de las costumbres y de las culturas.
----------En la raíz de Plotino [205-270], como sabemos, está Platón [427-347 a.C]. Todo el cristianismo oriental griego, como es sabido, siempre ha estado bajo la órbita de la filosofía de Platón. Los Padres griegos son platónicos. Ahora bien, para Platón, Dios es el Bien por encima del ser. El principio supremo de la unidad, ligado al amor, al eros, y por tanto a lo bello. No excluye la verdad, sino que la trasciende, así como el bien y la belleza son la plenitud y la perfección del ente. La contemplación afectiva es más importante que la especulación intelectual. La experiencia mística, apofática, es más importante que el conocimiento conceptual expresado en la palabra. La teología negativa prevalece sobre la teología positiva.
----------Por lo demás, Dios no es el creador sino el emanador del mundo. El ser fluye de Dios; no es creado de la nada. Dios ciertamente es superior al mundo como el cielo es superior a la tierra, como el todo, holos, es superior a la parte, meros, como la esencia, ousía, es superior al fenómeno, fainomenon, como la idea, eidos, es superior a la imagen, el eikón, como el modelo, parádeigma, es superior a la imitación, la mimesis, como la nóesis, el nous, la intelección, es superior a la sensación, la aisthesis, como el noetòn, lo inteligible, es superior a aisthetòn, lo sensible, como la ciencia, gnosis, es superior a la opinión, doxa, como la voluntad, bulè, es superior a la pasión, pathos, como el amor, eros, es superior a la concupiscencia, la epithymìa, como el espíritu, nous, es superior al cuerpo, soma, como lo eterno, el aiòn es superior al tiempo, chronos.
----------Sin duda, una teología como la del ortodoxo Dugin, basada únicamente en la noción platónica de la participación, sin la modificación que le da la noción aristotélica de la analogía, no está del todo al reparo del panteísmo, porque la participación no alcanza a expresar con claridad la distinción ontológica entre lo participado y el participante, pudiendo el participante ser parte de la esencia del participado. En cambio, el principio de analogía, al situarse decisivamente en el plano del ente, del ser y de la existencia y no sólo de la esencia, distingue más claramente la existencia del mundo de la existencia de Dios. Y de hecho la Sagrada Escritura, para demostrar la existencia de Dios, recurre a la analogía (Sab 13,5).
----------Dios es el Uno-Todo, un tema que por cierto es fundamental en la teología de Vladimir Serguéyevich Soloviev [1853-1900], tema que él ha asumido de Friedrich Schelling [1775-1854], tema ciertamente de origen plotiniano. El Padre, el Entero originario que se determina y se distingue (y aquí tenemos la Trinidad), se participa en los espíritus finitos, hombre y ángeles, se finitiza, se divide, se multiplica, se materializa, se temporaliza, se expande y desciende en la multiplicidad (y aquí tenemos los entes finitos), hasta la oposición, en el actuar del hombre y de los ángeles, del bien con el mal, de la justicia con el pecado. Se trata del proceso procliano de la permanencia, stasis, de la salida, exodos, y del retorno, epistrofè.
----------Pero he aquí que, cuando los entes llegan al máximo extremo de la distancia, de la conflictualidad, de la división, de la multiplicidad y de la oposición a Dios, el Padre ordena en Cristo y por obra de Cristo, Verbo hecho carne, el retorno y la recomposición de todo en la unidad primordial y originaria. Es entonces que todo se reconcilia con todo y retorna al Uno, es decir, a la unidad comunitaria y pacífica del Espíritu. Esta es claramente una visión en la cual, como en Orígenes [184-253], el infierno no existe.
----------No obstante su voluntad de situarse en la tradición filosófico-teológica rusa, contraponiéndola a la tradición occidental, Dugin no parece sustraerse del todo al encanto de la filosofía idealista romántica alemana, rozando de ese modo el panteísmo, que es endémico en la filosofía india, que él quisiera asumir en la síntesis teológica euro-asiática, que es el programa y la propuesta de su teología, que mejor sería llamar gnosis o teosofía. Por lo demás, debe recordarde que de la filosofía alemana antes mencionada, estuvieron influidos en el siglo XIX los filósofos rusos, como por ejemplo el mencionado Soloviev y los eslavófilos.
----------La concepción de la Santísima Trinidad del ortodoxo Dugin excluye la procesión del Hijo del Padre con daño para la dignidad del Hijo, privado de su poder pneumático, con la consecuencia de ignorar la espiritualidad e infalibilidad del carisma petrino, vicario de Cristo y de privar a la Iglesia de su guía humano.
----------De ahí, a falta de un principio de comunión y de unidad, nace el particularismo nacionalista y autocefalista de las Iglesias ortodoxas, en perennes contrastes doctrinales y pastorales entre ellas y siempre con el riesgo de una subordinación al poder político, como vemos hoy en la actitud del patriarca Cirilo hacia Putin.
----------Es cierto que toda la Iglesia oriental ortodoxa percibe fuertemente el principio de unidad que viene del Espíritu Santo, animador de la sinodalidad (sobornost), y esto sin duda ha permitido a la Ortodoxia oriental conservar el Símbolo de la fe, los sacramentos y la disciplina eclesial, así como la estima y la práctica de la santidad, que son ámbitos donde el protestantismo ha abierto las puertas a procesos degenerativos y corruptores, que en los siglos posteriores a Martín Lutero [1483-1546], con el aporte de René Descartes [1596-1650], han alcanzado el panteísmo, el ateísmo y el nihilismo que hoy están a nuestra vista.
----------Nada de todo esto hay en la Ortodoxia, que ha mantenido el respeto por los primeros siete Concilios ecuménicos anteriores al cisma, por la Patrística, por la sacralidad de la liturgia y por la santidad de la Iglesia, produciendo una riquísima historia de espiritualidad, que encuentra un eco insistente en los llamamientos de Dugin a la importancia de la Tradición y de los valores morales perennes y absolutos, al culto de Dios, a la virtud y a la santidad, contra el protestantismo, el secularismo, el liberalismo, el individualismo, la hybris, el relativismo, la demagogia, el materialismo, el ateísmo, el modernismo y la corrupción moral de Occidente.
----------Dugin, haciendo leva sobre el tradicional misticismo ruso, sostiene que la Rusia cristiana ortodoxa tiene la misión de acoger, sublimar, sujetar, purificar, coordinar y unificar las grandes visiones metafísico-religiosas tradicionales populares de Asia, las cuales, según él, poseerían todas esta teología tradicional, sapiencial, espiritual, popular, monista, emanatista, cíclica, litúrgica, iniciática y apofática. Y las visiones a las que se refiere Dugin serían el brahmanismo indio, el budismo japonés, el parsismo persa, el Islam sudasiático y el taoísmo chino. Dugin extrae esta visión sincretista de las religiones asiáticas de las obras de Julius Evola [1898-1974]. Esta tendencia sincretista también empuja a Dugin hacia la teosofía.
----------Al respecto del misticismo ruso, y sin querer entrar aquí en demasiadas referencias acerca de la teología mística de la Iglesia de Oriente, me limito a recordar que el misticismo cristiano ruso se reúne a través de la mística de san Gregorio Palamás [1296-1359], con la espiritualidad del Monte Athos del siglo XI, hasta Dionisio el Areopagita y el monasterio egipcio de Santa Caterina del Sinaí del siglo V, con los Padres Griegos y finalmente con los Padres del desierto del siglo II. En tal ámbito, es famosa la colección de dichos de los Padres del desierto, llamada Filocalia. Recuérdese que es característica de la oración rusa la "Oración de Jesús", tomada del Relato anónimo de un peregrino ruso, e inspirada en el paulino "orad siempre". Finalmente, el himno mariano Akàthistos (de pie), joya de la devoción mariana rusa, es maravilloso. La veneración del icono en la Ortodoxia oriental es un sacramental. El altar de la Misa está oculto por el iconostasio.
----------Dugin polemiza contra el globalismo masónico y liberal difundido por los Estados Unidos, contra la modernidad, efecto del abandono de los valores morales tradicionales, perennes y universales, contra la irreligión y la pérdida del sentido de lo sacro y del misterio, contra el ateísmo blasfemo y prometeico, que según él es el efecto de la tierra que hace el asalto el cielo, es el fruto del racionalismo arrogante, positivista, hedonista, empirista y materialista pagano que perduró en el cristianismo occidental católico, influido por el legalismo del derecho romano y por el naturalismo evolucionista aristotélico, presente en la teología escolástica y en los dogmas católicos proclamados después de 1054, y también influido por el cristianismo protestante, culminando en la hybris del antropocentrismo marxista primero y del idealismo panteísta alemán después.
----------Para Dugin, Occidente tiene un modo falso e hipócrita de acercarse a Dios, un modo privado del sentido de lo sagrado y de la percepción de la incomprensibilidad y de la inefabilidad divinas, con la blasfema pretensión de ver la esencia divina, mientras que se pueden sólo ver sus energías, según la visión a la que se adscribe Dugin. El enfoque occidental, por otra parte, sería según Dugin, un enfoque banalizado, racionalista, superficial y puramente exotérico, privado de la dimensión iniciática, hesicástica y esotérica del verdadero cristianismo, conservado por la primera tradición ortodoxa griega (Segunda Roma), y luego rusa (Tercera Roma).

2 comentarios:

  1. Es cierto lo que el autor dice: "una subordinación al poder político, como vemos hoy en la actitud del patriarca Cirilo hacia Putin".

    Y es casi lo mismo que ha dicho Francisco en una entrevista reciente: "Hablé con Kirill durante 40 minutos vía Zoom. Los primeros 20 minutos me leyó, con una tarjeta en la mano, todas las justificaciones para la guerra. Le escuché y le dije: No entiendo nada de esto. Hermano, no somos clérigos de Estado, no podemos usar el lenguaje de la política sino el de Jesús. Somos pastores del mismo pueblo santo de Dios. El patriarca no puede transformarse en monaguillo de Putin".

    Aunque, por supuesto, este no me parece que sea el tono ni las palabras que puede usar un Papa.

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    1. Estimado anónimo,
      el Papa probablemente ha querido reprochar al Patriarca Cirilo por su aquiescencia frente a la invasión de Ucrania. Cirilo probablemente ha hablado del sufrimiento padecido por los ruso-parlantes a manos de los ucranianos del Donbass, desde 2014, como ya lo había hecho en su homilía del 6 de marzo pasado.
      Quizá el Papa podría haber tomado en cuenta estos sufrimientos, porque, así como es justo entristecerse e indignarse por los sufrimientos infligidos por los rusos en Ucrania, también debemos afligirnos y entristecernos por los sufrimientos infligidos por los ucranianos a los ruso-parlantes del Donbass.
      Se necesitaría conocer el texto del patriarca Cirilo.
      Por cuanto respecta al Papa, es cierto que es un Pastor de almas, y que debe tener el lenguaje de Jesús y no el de un político, sin embargo me parece que el recordar los sufrimientos de los rusoparlantes del Donbass no es contrario al lenguaje del Evangelio, sino que de hecho debe suscitar en nosotros una piedad que es un deber, sin por ello evitar condenar la ferocidad de los rusos en Ucrania.

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