jueves, 12 de mayo de 2022

Algunas sentencias de sabor gnóstico, y derivaciones éticas

El gnosticismo (gnoseología de fondo de las actuales corrientes modernistas, y en cierto modo también de las corrientes pasadistas), hoy lamentablemente gana adeptos entre aquellas personas que quieren sobresalir y hacerse notar por su inteligencia, que se vanaglorian de comprender discursos abstrusos, que quieren darse aire de perspicacia crítica, de huir de todo dogmatismo y falsas certezas, y de superar la ingenuidad y la tosquedad del pensar común, que aman las afirmaciones absurdas, que quieren dominar a los demás con sus ideas, que saben escapar a cualquier crítica, que quieren lucirse dando muestras de refutar feroces adversarios, y que siempre saben vencer en todos los debates que enfrentan.

Algunas relevantes sentencias de sabor gnóstico
   
----------Hemos hecho hasta aquí un largo recorrido a través de las características distintivas del gnosticismo, sobre todo el vigente en la actualidad, que impregna hoy muchos ámbitos del saber y del vivir. De hecho, como lo indicaremos al final de esta última nota, la derivación ética del gnosticismo es el actual buenismo. Pero en esta serie de notas que hoy concluimos, nos hemos focalizado más bien en la gnoseología del gnosticismo, que está también en la base del modernismo; en cierto modo, puede decirse que el gnosticismo es uno de los nombres del modernismo, o mejor dicho, el gnosticismo es el modernismo en su aspecto gnoseológico; teniendo también en cuenta que la gnoseología gnóstica de fondo también en cierto modo influye en la gnoseología de las actuales corrientes pasadistas, aunque se autoproclamen opuestas al modernismo.
----------Por si acaso el lector se ha desorientado en la línea argumentativa que hemos seguido en esta serie de notas, recuerdo (para aquel lector que lo necesite), el orden de las notas que hemos dedicado al gnosticismo: 1) un primer llamado de atención puede tenerlo el lector en la breve crónica informativa que hemos titulado: El papa Francisco, el cardenal Müller y el gnosticismo; para luego pasar al tema específico, con las siguientes notas: 2) Comprendamos el gnosticismo: su significado general; 3) El conocimiento según el gnosticismo; 4) El papa Francisco y su condena del gnosticismo; 5) Elementos estructurales de la gnoseología gnóstica; 6) Los tres principios fundamentales del gnosticismo; y 7) la presente nota, en la que nos enfocaremos sobre todo a presentar algunas relevantes sentencias de sabor gnóstico, y sus derivaciones éticas.
----------Pues bien, puestos ahora a la tarea de elegir algunos ejemplos de destacables sentencias de sabor gnóstico, nada mejor que elegirlas ante todo entre las de aquellos pensadores que hoy aparecen al mundo como el non plus ultra del saber humano; y por eso indicaré algunos pasajes tomados de textos de Kant, Fichte, Schelling, Hegel, Husserl y Heidegger, señalando también algunas sentencias de Bontadini, Rahner, Severino y Barzaghi. Siempre elegir algunos es dejar de lado a otros, pero aquí la elección no es tan difícil, porque este elenco es de lo que actualmente el mundo tiene como lo más granado del pensamiento humano (¡pobres filosofía y teología!). Por otra parte, ¿valdría la pena que me extendiera aquí citando autores o publicistas de menor relevancia o menor difusión? ¿Valdría la pena citar las sentencias de sabor gnóstico en publicista modernistas o pasadistas de la actualidad, muchas veces inconscientes de su gnosticismo? No lo creo oportuno hoy. Llegado el caso, los citaremos en alguna nota a propósito, pero no ahora.
   
El gnosticismo en Immanuel Kant
   
----------Kant [1724-1804] sitúa el principio del gnosticismo en su famosísima "revolución copernicana": en lugar de hacer girar nuestra razón en torno a las cosas, Kant propone hacer girar las cosas en torno a nuestra razón. ¿Pero esto qué implica? Que las cosas ya no dependen de Dios, sino de nuestra razón. Lo que es como decir que la razón posee por sí, "a priori", un saber absoluto divino y creador, que piensa, idea, proyecta, forma y crea las cosas. Y esto es precisamente la gnosis.
----------Escuchemos a Kant: "Hasta ahora se ha admitido que todo nuestro conocimiento debiera regularse sobre los objetos; pero todos los intentos de establecer en torno a ellos alguna cosa a priori, por medio de conceptos, con lo cual se habría podido ampliar nuestro conocimiento, asumiendo un tal presupuesto, no lograron nada. Por lo tanto, finalmente, hagamos la prueba de ver si seremos más afortunados en los problemas de la metafísica, planteando la hipótesis de que los objetos deban regularse sobre nuestro conocimiento" (Crítica de la razón pura, editorial Colihue, Buenos Aires, 2007, p.20).
----------Deja estupefacto la falsedad de la afirmación de Kant, que pretende, con una incalificable presunción, invalidar todo el saber metafísico acumulado por la civilización europea en veinte siglos de historia a partir de Aristóteles. Por otra parte, a este burdo rechazo del realismo gnoseológico, Kant no tiene nada mejor que oponer el antiquísimo idealismo de Parménides y el subjetivismo de Protágoras como si constituyeran la perspectiva de quién sabe qué innovación y rigurización del pensar filosófico.
----------Este proponerse de modo fanfarrón como heraldos de un saber absolutamente nuevo, verdaderamente crítico, finalmente faro de la verdad, liberador de la humanidad de las tinieblas del error, es típico del gnóstico y del idealismo moderno desde Descartes a Fichte, Hegel, Husserl, y hasta Severino. He aquí, pues, la proclama kantiana: "Llamo trascendental a todo conocimiento que se ocupa no de los objetos, sino de nuestro modo de conocimiento de los objetos, en cuanto que este debe ser posible a priori" (Ibid., p.58).
----------Por tanto, no una ciencia de las cosas como regla de la razón, sino una ciencia de la razón como regla de las cosas. Pero así como la razón está fundada sobre sí misma, según cuanto resulta del cogito cartesiano, esta ciencia es la ciencia de la razón absoluta, es decir, la gnosis.
----------Notable para nuestro tema es el concepto kantiano de "apercepción pura", que corresponde al cogito cartesiano y que Kant, como Descartes, identifica con el intelecto: "Toda múltiple intuición tiene una relación necesaria con el Yo pienso. Esta representación es un acto de espontaneidad… Yo la llamo 'apercepción pura' para distinguirla de la empírica o también apercepción originaria, ya que es aquella autoconciencia que produce la representación Yo pienso" (Ibid., p.137). "Y por tanto la unidad sintética de la apercepción es el punto más alto al cual se debe ligar todo el uso del intelecto, toda la lógica misma, y ​​después de ella la filosofía trascendental, de hecho, esta facultad es el mismo intelecto" (Ibid. p.138).
----------¿Cuál es el objeto de esta apercepción pura? Lo dice Kant: "El punto más alto al cual se debe ligar todo el uso del intelecto". ¿Y cuál es ese punto más alto, ese absoluto? Naturalmente, es la autoconciencia absoluta, el Yo pienso. Y he aquí que llegamos a la gnosis.
   
El gnosticismo en Johann Gottlieb Fichte
   
----------Para Fichte [1762-1814], el concepto supremo no es el del ente absoluto, sino el de yo. Objeto supremo de la ciencia no es el ser supremo, sino el yo absoluto. Él, sin embargo, teniendo presente la oposición del ser al no-ser, de lo verdadero a lo falso, del sí al no, y del bien al mal, siente la necesidad de poner una duplicidad en el Absoluto. Pierde de vista la simplicidad y la unidad del Absoluto.
----------¿Por qué? De nuevo y siempre, por la influencia recibida del cogito cartesiano, que tiende a resolver el ser en el pensamiento. El yo pienso y el yo soy son la misma cosa. El objeto del pensamiento tiende por tanto a ser, como diría Kant, el Yo mismo pensamiento, como más tarde dirá Gentile.
----------¿Pero qué encontramos en el pensar? Pues bien, la oposición entre sujeto y objeto, como dirá Schelling. Pero entonces, si el cogito es el Absoluto, el Absoluto se divide en sí mismo en sujeto y objeto, se divide en sí mismo en Yo y no-Yo. Y he aquí rencontradas todas las demás oposiciones. Es de aquí que luego sacará Hegel su dialéctica. El Absoluto, para él, es dialéctico, es un "silogismo".
----------Dice por eso Fichte: "El principio absolutamente primero, ya que no debe fundar solamente una parte del saber humano, sino el entero saber, debe ser común a toda la doctrina de la ciencia. La división es posible sólo mediante una contraposición, cuyos términos deben, sin embargo, ser iguales a un tercero. Puesto que el Yo es el concepto supremo y dado que el Yo se contrapone a un no-Yo, está claro que este último no podría ser contrapuesto sin ser puesto, y de hecho, en el concepto supremo en el Yo. Por ende, el Yo se debería considerar bajo dos aspectos: como aquello en lo cual es puesto el no-Yo y como lo que es opuesto al no-Yo. Y por eso mismo estaría puesto en el Yo absoluto" (La doctrina de la cienca, Aguilar, Buenos Aires, 1975, p.51).
----------En el gnosticismo en Dios está también el no ser, lo falso, el mal. Y esto porque el gnóstico confunde el plano lógico con el plano real. Como en el plano de la lógica, la ciencia es la ciencia de los opuestos, el gnóstico cree que esas oposiciones existen también en Dios. De aquí la famosa coincidentia oppositorum en Dios, ya presente en Nicolás de Cusa [1401-1464]. De esta dobleza o duplicidad divina ya se había hecho mención en la concepción maniquea de lo divino, la cual reaparece en el siglo XVII con Giordano Bruno [1548-1600] y Jakob Böhme [1575-1624], para tener su máxima afirmación sistemática en Hegel.
   
El gnosticismo en Friedrich Schelling
   
----------También en Schelling [1775-1854] está presente el dogma fundamental del idealismo: la identidad del pensar con el ser, que Schelling expresa así: "Esa identidad inmediata de sujeto y objeto sólo puede existir allí, donde lo representado es al mismo tiempo también lo representante, lo intuido es también lo intuyente. Pero esta identidad de lo representado y del representante sólo existe en la autoconciencia" (Sistema del idealismo trascendental, Editorial Anthropos, Barcelona, 2005, p.35).
----------La ciencia, por tanto, no es ciencia de una realidad externa a la conciencia, sino que es ciencia de la autoconciencia, la cual, siendo la identidad del pensamiento y de ser, es el absoluto del pensamiento y del ser, y la ciencia será ciencia de la autoconciencia absoluta: la gnosis.
----------Dado que todo lo real se resume en mi yo, el saber no puede consistir en el hecho de que el yo se ocupe de una realidad externa, distinta de él, sino que el objeto del saber supremo es el mismo yo, fuera del cual no existe nada: "Si la proposición: Yo soy es el principio de toda la filosofía, no podrá haber ninguna otra realidad, sino la que es igual a la realidad de esta proposición. Pero esta proposición no dice que yo soy para algo fuera de mí, sino solamente que yo soy para mí mismo. Por tanto, todo lo que es, en general, podrá ser sólo para el Yo; otra realidad, en general, no existe" (Ibid., p.49).
----------La autoconciencia, para Schelling, es "el acto absoluto, mediante el cual es puesta cada cosa por el yo" (Ibid., p.67). Pero ella se desdobla en una polaridad de opuestos, el uno contra el otro, que justifica la oposición entre lo real y lo ideal, lo objetivo y lo subjetivo, lo limitable y lo ilimitable. Cabe señalar que Schelling no habla de simple distinción, sino de "lucha" (Ibid., p.70), lo que hace pensar que también se está refiriendo a la oposición entre verdadero y falso, bien y mal.
----------Surge entonces el problema de cómo sea posible que en el Absoluto existan tales contrastes. Schelling buscará salvarse hablando de "indiferencia". Pero Hegel, justamente, no estará convencido. Sin embargo, la solución que él propone, la de la "síntesis dialéctica", tampoco ella convence. No se puede reducir el aut-aut a un simple et-et. A ambos se les escapa que bien y mal no están en Dios, sino bajo el control de Dios.
   
El gnosticismo en Georg Wilhelm Friedrich Hegel
   
----------Hegel [1770-1831] contrapone lo que él llama "metafísica ingenua", que considera característica del realismo escolástico medieval, al pensamiento moderno de Descartes, como superación de la distinción pensamiento-ser y posición de su identificación.
----------"Considerando el principio del saber inmediato en relación a su punto de partida, vale decir con aquello que antes se ha llamado metafísica ingenua", Hegel considera que "en los tiempos modernos" tal metafísica ingenua ha sido superada por la cartesiana de la simple "inseparabilidad del pensamiento respecto del ser del pensante -cogito ergo sum: es del todo lo mismo que para mí en la consciencia sea inmediatamente revelado el ser, la realidad, la existencia del yo... y que esa inseparabilidad es sin duda el primer (no mediado ni probado) y más cierto conocimiento" (Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas, Abada Editores, Madrid 2017, p.83).
----------El saber absoluto, la gnosis, es el retorno del espíritu sobre sí mismo desde la alienación de sí en el hombre, alienado de sí a partir de la autoconciencia absoluta. La autoconciencia se pone a sí de sí misma, se opone a sí misma y retorna de sí a sí misma.
----------"Esta última figura del espíritu, el espíritu que da a su completo y verdadero contenido; al mismo tiempo, la forma del sí mismo y que, con ello, realiza su concepto a la par que en esta realización permanece en su concepto, es el saber absoluto; es el espíritu que se sabe en la figura de espíritu o el saber conceptual. La verdad no sólo es en si completamente igual a la certeza, sino que tiene también la figura de la certeza de sí misma, o es en su ser allí, es decir, para el espíritu que la sabe, en la formulación del saber de sí mismo" (Fenomenología del Espíritu, Fondo de Cultura Económica, México 1971, pp.466-467).
----------"La conciencia, en cuanto espíritu que aparece y que se libera en su camino de su carácter inmediato y compacto, viene a ser saber puro, que tiene por objeto aquellas esencialidades puras mismas, tal como en y para sí son. Ellas son los pensamientos puros, el espíritu que piensa su propia esencia. El automovimiento de esos pensamientos es su vida espiritual, y es aquello por lo cual se constituye la ciencia y de lo cual es ella exposición" (Ciencia de la Lógica, vol.I, Abada Editores, Madrid 2011, p.186).
   
El gnosticismo en Edmund Husserl
   
----------Es la propuesta gnóstica de dejar de lado la actitud realista de la subordinación de la conciencia a la realidad para sustituirla con la visión de la propia autoconciencia como conciencia purificada de la referencia a un real externo y entendida ella misma como operación por la cual el ser deviene ser de conciencia, por ende no ya la conciencia relativa al ser, sino el ser relativo o "correlato" de la conciencia. Es la "reducción fenomenológica", es decir, el ser reducido a ser-pensado, de modo que el pensante no piensa un ser distinto de sí, sino que se piensa a sí mismo. Lo que es precisamente la gnosis. Véase la notable crítica de Maritain a Husserl contenida en Les degrés du savoir (Desclée de Brouwer, Bruges 1959, pp.195-208).
----------Dice Husserl [1859-1938] en uno de sus textos: "Procedamos, por lo pronto, señalando directamente y contemplando, puesto que el ser que se trata de señalar no es otra cosa que lo que designaremos, por razones esenciales, como 'esencias puras' (Erlebnisse), 'conciencia pura', con sus 'correlatos puros' y, por otra parte, su 'yo puro' desde el yo, desde la conciencia, las vivencias (Erlebnis) que se nos dan en la actitud natural y que deben ser extraídas en su pureza" (Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, Fondo de Cultura Económica, México 1962, p.75).
----------Husserl se expresa como si el objeto del conocimiento tuviera necesidad de ser "purificado" por la propia autoconciencia, y no fuera más bien la autoconciencia que llega a ser pura, verdadera y sincera en la medida en que se adecua a la realidad externa. Está claro que aquí, como en Protágoras, es la conciencia la que quiere ser la medida de lo real y no es lo real la medida de la conciencia.
----------Husserl precisa luego: "Se comprende ahora que, de hecho, frente a la actitud teórica y experimental natural, cuyo correlato es el mundo, ha de ser posible una nueva actitud, para la que, a pesar de desconectar este universo natural psicofísico, queda algo remanente: el campo entero de la conciencia absoluta. En lugar, pues, de vivir ingenuamente en la experiencia y de investigar teóricamente aquello de que se tiene experiencia, la naturaleza trascendente, llevemos a cabo la reducción fenomenológica. En otras palabras: en lugar de llevar a cabo de un modo ingenuo los actos inherentes a la conciencia constituyente de la naturaleza, con sus tesis trascendentes, y de dejarnos determinar a tesis trascendentes siempre nuevas por las motivaciones implícitas en esos actos, ponemos todas estas tesis fuera de juego..., no las hacemos con lo demás; dirigimos la mirada de nuestra aprehensión e indagación teórica a la conciencia pura en su absoluto ser propio" (Ibid., p.115).
----------El gnóstico quiere persuadirnos de que es una ingenuidad mirar las cosas consideradas fuera de nosotros, como si ellas estuvieran verdaderamente fuera de nosotros, mientras que todo en realidad se halla en nuestra conciencia absoluta y en ella tiene fundamento y existencia. Se trata pues de desviar la atención de la realidad externa y volverla hacia nuestro yo, que no es otra cosa que el ser absoluto y la conciencia absoluta. La verdadera sabiduría es la autoconciencia absoluta. Y esta es la gnosis.
----------Husserl ve en Descartes y Kant a sus predecesores en la fundación de la fenomenología: "Kant dio el paso hacia la inversión trascendental de una manera totalmente original, como sabemos por su desarrollo, al darse cuenta en su propio pensamiento que ella había sido la tendencia general del desarrollo de la filosofía desde Descartes en adelante. En realidad, a través del descubrimiento cartesiano del yo pienso, se había planteado el problema característico de la época moderna: éste ya había sido el descubrimiento de la subjetividad trascendental" (Kant y la idea de la filosofía trascendental, Il Saggiatore, Milano 1990, p.14).
----------Es decir, es el hombre moderno quien, según Husserl, ha descubierto que ese Dios externo, objetivo y trascendente, que hasta entonces estaba puesto más allá y por encima de las cosas como creador de las cosas, consideradas como externas al yo, en realidad no es otra cosa que la dimensión trascendental y originaria, experiencial, atemática y preconceptual, del yo empírico y categorial. Por tanto, la ciencia de Dios, la teología, se resuelve en la ciencia del Yo, en la Autoconciencia, la cual pone el ser de las cosas como ser pensado de las cosas. Esta es precisamente la gnosis. Y de aquí viene el modernismo.
----------Nuevamente Husserl: "En efecto, el significado del todo peculiar de Kant en el ámbito de toda la historia de la filosofía no debe verse sino en lo que él mismo ha visto y que también expresó repetidamente y con decisión. Su eterno significado se encuentra, por lo tanto, en la revolución 'copernicana', de la que tanto se habla y se comprende poco, que debía conducir a una interpretación fundamentalmente nueva y rigurosamente científica del sentido del mundo; al mismo tiempo, sin embargo, se encuentra en la nueva fundación de la relativa 'ciencia totalmente nueva' en cuestión: la ciencia trascendental, que, como señala el propio Kant, 'es única en su género', y de la cual, como él mismo llega a sostener, 'nadie había concebido previamente ni siquiera el pensamiento, por lo cual incluso la idea misma fue ignorada" (Ibid., p.130).
----------La maravillosa ciencia nueva e inmortal, nunca antes concebida, ciencia no de las cosas externas que conducen a Dios, sino la autoconciencia del propio yo como absoluto pensante de las cosas pensadas, es el narcisismo intelectual propio del gnosticismo, cultivado en la India desde hace ya 36 siglos.
   
El gnosticismo en Martin Heidegger
   
----------Para Heidegger [1889-1976], interpretando a Kant, el conocimiento de las cosas, aquello que él llama "conocimiento óntico", basado sobre la experiencia y expresado en los conceptos, presupone y deriva de una precomprensión (Vorverständnis) originaria, global y trascendental, del ser autoconsciente, experiencial y preconceptual, que él llama "ontológica". Heidegger lo expresa así:
----------Dice Heidegger, por citar solo algunos de sus textos: "El conocimiento ontológico, es decir aquí siempre conocimiento preontológico, es la condición de la posibilidad para que a un ser finito (Wesen) en general pueda oponerse en general algo así como el ente mismo, como objeto. El ser finito requiere de esta facultad fundamental de orientarse hacia…, dejando que algo se le oponga, se produzca la objetivación" (Kant y el problema de la metafísica, Fondo de Cultura Económica, México, 1954, p.78). "La pregunta por el ser, como pregunta por la posibilidad del concepto de ser, surge a la vez de la comprensión preconceptual del ser" (Ibid., p.180). "La revelabilidad del ente (verdad óntica) gira alrededor de la revelación de la constitución del ser del ente (verdad ontológica); pero el conocimiento óntico por sí solo no puede nunca orientarse 'según' los objetos, ya que sin el conocimiento ontológico carece de un posible hacia dónde" (Ibid., p.41).
----------Por consiguiente, el conocimiento ontológico se funda en la autoconciencia originaria, vale decir, aquello que Kant denominaba apercepción pura. Dice Heidegger: "La esencia del yo reside en la autoconciencia pura. Pero este ser-consciente del sí da la determinación de la forma y el modo en que el yo existe en esta conciencia: este yo es transparente hacia sí mismo. Esta transparencia no es lo que es sino en la medida en que contribuye a determinar el ser del yo" (Ibid., p.129)
----------De modo similar a Descartes, también en Heidegger el ser del yo está determinado por el pensamiento del yo. El objeto del pensamiento es el yo absoluto. Esta es la gnosis.
   
El gnosticismo en Gustavo Bontadini
   
----------Para Bontadini [1903-1990] el ser es el ser pensado. "Un acto de pensamiento es ya aquello mediante lo cual surge la separación entre pensamiento y ser: el cual ser era por lo tanto pensado y por lo tanto, lejos de constituir una esfera ajena al pensamiento, estaba realmente incluido en el pensamiento" (Introduzione a Cartesio, Discorso sul metodo, Editrice La Scuola, Brescia 1957, p.XVII). La separación entre pensamiento y ser no es real, sino pensada. En realidad, el pensar es idéntico al ser.
   
El gnosticismo en Karl Rahner
   
----------Dice Rahner [1904-1984]: "La esencia del ser es conocer y ser conocido en una unidad primigenia, a la que nosotros queremos llamar conciencia o transparencia ('subjetividad', 'conocimiento') del ser de todo ente... La naturaleza del ser es conocer y ser conocido en una unidad originaria: en otras palabras: es ser consciente y transparente" (Oyente de la Palabra, Herder, Barcelona, 1976, p.60).
----------Aquí Rahner confunde el ser con el ser divino. En efecto, sólo en Dios el ser se identifica con el pensar y el pensar se identifica con el ser. Sólo en Dios el ser se identifica con el ser pensado y el ser pensado es el ser. En Dios, el pensar es su ser; el sujeto pensante se identifica con el objeto del pensar, es decir, con Dios.
----------Ahora bien, Dios es pensamiento absoluto y objeto infinito de su pensar. Pero si el pensamiento es el ser, también el pensar humano que pertenece al ser, será pensar absoluto del ser como ser absoluto. Por lo tanto, pensar humano y pensar divino se identifican. Pero esto es precisamente la gnosis.
   
El gnosticismo en Giuseppe Barzaghi
   
----------El padre Giuseppe Barzaghi [n.1958], de la Orden de Predicadores, formula la propuesta de suspender el ejercicio del pensamiento conceptual para situarse desde el punto de vista del pensamiento absoluto o "puro pensamiento" que tiene por objeto lo Absoluto, que sería la autoconciencia originaria no conceptual o, como él la llama con el lenguaje de los idealistas, el "yo trascendental". 
----------Barzaghi dice: "Perderse en el puro pensamiento no es renunciar absolutamente al conocimiento. Perderse en el puro pensamiento, es decir, en el puro acto de pensar, quiere decir suspender momentáneamente el conocimiento: el conocimiento en sentido estricto, es decir, el conceptual, el de la concepción objetiva. Pero tal vez no se trate de la suspensión del conocer originario y último. Ese conocer en el cual somos más conocidos que cognoscentes: 'Entonces conoceré tal como soy conocido' (1 Cor 13,12).
----------Se trata del conocer, o mejor dicho, del saber absoluto, incondicionado... Para captar el Espíritu absoluto es necesario, en cualquier modo, identificarse con él. El maestro Eckhart dice que sólo el pobre en espíritu se encuentra en la condición de captar esta identidad (Beati pauperes spiritu, quia ipsorum est regnum coelorum, en Sermoni tedeschi, Rusconi, Milano 1997, pp.130-138). Él es todo, el entero, el ser. El pobre en espíritu capta, en el fondo de su propia alma, la identidad con el Absoluto que es Dios.
----------A esta profundidad del alma la llamo pensar o acto del pensar en estado puro. Entrar, por así decir, en este estado puro del pensamiento como acto o actividad del pensar realmente se asemeja al perderse en el supra-pensamiento. Captar el pensamiento como acto o actividad pura es el captar la condición de posibilidad de los conceptos que es sin conceptos...
----------La autoconciencia es un dato originario, se trata de la inmediata transparencia a sí del pensamiento: 'la conciencia que tiene como contenido la autoconciencia es la misma conciencia que está contenida en la autoconciencia' (Emmanuele Severino, Essenza del nichilismo, Adelphi, Milano 1995, p.238). Y sigue diciendo Barzaghi: El pensamiento se sabe originariamente y nunca se ignora. Pero lo que quiero decir con la referencia al pensamiento puro, o al pensar como acto, es que existe un primado de absolutidad del pensamiento-pensante respecto al pensamiento-pensado. La inobjetividad del pensamiento como acto significa sólo esto: el pensante-pensante es el horizonte absoluto, la condición absoluta de los conceptos, entre los cuales se da -como concepto junto a otros conceptos- el concepto mismo del pensante, pero que es precisamente así pensante-pensado... El pensamiento-pensante es como el Yo trascendental de los idealistas" (Philosophia. Il piacere di pensare, Il Poligrafo, Padova 1999, pp.10-12).
   
La perspectiva ética del gnosticismo
   
----------El gnosticismo es un ideal de vida basado sobre la convicción de poder adquirir una ciencia absoluta o un pensamiento absoluto, cuyo objeto sería la propia autoconciencia entendida como ser absoluto. En palabras simples, el gnóstico cree que su pensar coincide con el ser y que su ser sea pensar. Ahora bien, sin embargo, como sólo en Dios ser y pensar coinciden, se sigue la consecuencia de que el gnóstico cree ser Dios y tener la misión de hacer conscientes a los hombres de su ser divino.
----------El gnóstico se presenta como maestro e indicador de la verdad absoluta, más allá de toda apariencia, semejanza, opinión, probabilidad, ilusión. El gnóstico cosecha discípulos sobre todo entre las almas conducidas al radicalismo del saber y de la certeza, al amor de los primeros principios, amantes de la argumentación, dotados de fuerte poder abstractivo, capaces de vencer las atracciones de los sentidos, deseosos de elevarse a los vértices del espíritu y del conocimiento, sedientos de verdad, de certeza, de saber, de absoluto, de eternidad, de espiritualidad, llevados a la conciencia de sí (auto-conciencia) y a la reflexión, estimadores del pensamiento, de la razón, de la inteligencia, del saber.
----------El gnóstico gana adeptos entre aquellas personas que quieren sobresalir y hacerse notar por su inteligencia, que se vanaglorian de comprender los discursos abstrusos del gnóstico, que quieren darse un aire de perspicacia crítica, de huir de todo dogmatismo y falsas certezas, y de superar la ingenuidad y la tosquedad del pensar común, que aman las afirmaciones absurdas, que quieren dominar a los demás con sus ideas, que saben escapar a cualquier crítica, que quieren lucirse dando muestras de refutar feroces adversarios, y que siempre saben vencer en todos los debates que enfrentan.
----------La ética gnóstica está enteramente centrada en el pensar y en la palabra, que expresan y propagan la autoconciencia del gnóstico, el cual, convencido de ser la aparición en la tierra del Absoluto o, como dice Severino, de la Verdad del Ser, está cierto y seguro de anunciar la verdad absoluta y salvífica, por lo cual no admite críticas ni objeciones de ningún tipo a su pensamiento.
----------La derivación ética del gnosticismo es el buenismo. Si todo hombre es inconscientemente Dios y Dios es bondad infinita, no tiene sentido distinguir a buenos y malos, bienaventurados y condenados, sino que todos en el fondo, en sentido "trascendental", son buenos. Dios, por su parte, no castiga a nadie, sino que salva a todos, tiene misericordia pot todos. No existen predestinados o elegidos distintos de los no predestinados y no elegidos, sino que todos son predestinados y elegidos. Si nosotros juzgamos hereje o malvado a un prójimo nuestro, eso significa simplemente que él tiene ideas y orientaciones de vida diferentes a las nuestras. Dejémoslo en paz.

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