martes, 10 de mayo de 2022

Elementos estructurales de la gnoseología gnóstica

Continuemos con nuestras reflexiones acerca del gnosticismo, y sobre todo acerca de su gnoseología, siguiendo a modo de trasfondo las indicaciones del papa Francisco en su exhortación apostólica Gaudete et Exsultate.

----------Retomamos hoy nuestras reflexiones acerca de la herejía gnóstica (los tres artículos anteriores escritos a este propósito, han sido estos: Comprendamos el gnosticismo: su significado general, El conocimiento según el gnosticismo, y El papa Francisco y su condena del gnosticismo).
----------Recientemente el Santo Padre, reunido con cofrades jesuitas en Malta, les decía: "me gustaría que todos los novicios leyeran Gaudete et exsultate", y a la vez se lamentaba de que ese documento ha sido pasado por alto por muchos: "Sí, esa Exhortación Apostólica ha sido archivada". Esta frase, como es hoy lamentablemente frecuente, ha sido mal interpretada por ciertos blogs sedicentes católicos, escritos por modernistas mal llamados "progresistas" o pasadistas mal llamados "tradicionalistas", que interpretan a su modo cualquier expresión del papa Francisco, aún al precio de dejar expuesta su supina ignorancia acerca de documentos pontificios, de los cuales a veces da la impresión de no haber leído ni siquiera el título.
----------Uno de esos blogs calificó días atrás a la exhortación apostolica Gaudete et exsultate de "catálogo de insultos", sin advertir, quizás, que ha sido el primer acto del magisterio pontificio, en toda su larga historia, que ha condenado formalmente la herejía gnóstica. Por cierto, el gnosticismo es el modernismo en su aspecto gnoseológico; por lo tanto, es probable que el hecho de que la exhortación apostólica Gaudete et exsultate haya sido poco tenida en cuenta, o haya sido "archivada" como dice el papa Francisco, se deba precisamente a esa dura condena que este documento expresa acerca del gnosticismo, y que precisamente sea el poder de los modernistas, hoy tan activo en la Iglesia, el que ha querido y logrado que este documento esté "archivado". Por lo demás, parece que tampoco los pasadistas, como frecuentemente ha venido ocurriendo en estos sesenta años, logran darse cuenta (cruel ironía para ellos) de estas operaciones modernistas, aunque los pasadistas se llamen a sí mismos los grandes defensores de la Iglesia contra el modernismo.
----------Ha sido en la nota anterior de esta serie (El papa Francisco y su condena del gnosticismo) en la que hemos reflexionado sobre el modo como el Romano Pontífice traza de modo preciso el perfil del gnosticismo, y señala sus notas y características particulares, manifestando su formal rechazo condenatorio. Pues bien, continuemos ahora examinando las características gnoseológicas de esta herejía.
   
Estructura esencial del método gnóstico
   
----------Podríamos hablar, en efecto, de una "anagogía gnóstica". Es lo que propone el padre Giuseppe Barzaghi, tergiversando el sentido que a este término habían dado los Padres de la Iglesia, los cuales intentaban el arte pedagógico del maestro espiritual que eleva gradualmente la mente del discípulo desde la experiencia de las cosas terrenas al gusto por las realidades celestiales.
----------En cambio, para Barzaghi la anagogía es el acto consciencial con el cual el yo empírico se eleva más allá de sí mismo y adquiere la "mirada de Dios" (lo dice Barzaghi en La mirada de Dios. Ensayos de teología anagógica, Siena, 2003) y, superando el plano "humano" y "psicológico" del realismo gnoseológico, alcanza la autoconsciencia absoluta del "yo trascendental" y ve que "todo es eterno" y que el yo es Dios.
----------El gnosticismo distingue un saber originario absoluto e inmediato, incontrovertible e irrefutable, el saber de la totalidad o de lo absoluto, privilegio del gnóstico, del saber empírico, aproximativo, derivado, psicológico, propio del pensar común, mediado y relativo, inmerso en las apariencias, y falsificable.
----------El dato originario, dice Barzaghi, el dato "fenomenológico", es el Ser absoluto, el Pensamiento absoluto. La distinción entre ser humano y ser divino, pensamiento humano y pensamiento divino, continúa Barzaghi, es una "inferencia" establecida por santo Tomás, es decir, no refleja la verdad y el pensar originarios absolutos, cultivados, según Barzaghi, por Severino. Por eso, según este pensador dominico, quien quiera, como el filósofo, ir a lo originario y no detenerse en lo derivado, ir a las fuentes y no detenerse en los arroyos, debe superar la distinción humano-divino y captar el ser puro y el pensamiento puro, que son simplemente divinos.
----------Existen dos formas fundamentales de gnosticismo: primero, existe el gnosticismo eternalista, por el cual el hombre, después de una oportuna iniciación en la obra por el gnóstico, toma conciencia de ser Dios. Y, segundo, existe un gnosticismo historicista, por el cual el hombre, oportunamente guiado por el gnóstico, actúa su potencialidad latente para devenir Dios.
----------Según el gnosticismo historicista, el Absoluto es devenir, es historia: devenir Dios, devenir hombre, síntesis de materia y espíritu, de Dios y mundo. El plano humano y material no es falso, pero es ingenuo, mítico, representativo, infantil, acrítico, inadecuado. Por tanto, debe ser cambiado, desarrollado, hecho crecer, madurar y progresar hasta superar lo finito para devenir infinito. El pasado debe ser superado en lo moderno. Es el gnosticismo heraclíteo, hegeliano, modernista y rahneriano.
----------Debe distinguirse el gnosticismo conceptual del gnosticismo místico. Dios, para el gnóstico, no es necesariamente conocido en el concepto determinado: este es el gnosticismo de Hegel. Pero existe también un gnosticismo, denunciado también por la encíclica Pascendi de san Pío X, gnosticismo para el cual Dios es el Incognoscible, el aghnoston, se entiende incognoscible en el concepto, pero no en sentido absoluto; si no, no habría ya gnosticismo, que quiere decir precisamente saber, conocer.
----------¿Entonces, cómo es conocido Dios en el gnosticismo místico? Nos lo dice Schelling: por intuición. Pero para Schelling lo Absoluto es indiferente a la determinación y a la conceptualidad, al ser esto o aquello, porque es a un mismo tiempo esto y aquello. Y nos lo dice también Rahner, para quien Dios es misterio absoluto, indecible, no-conceptualizable, innominable, incomprensible, sino sólo experimentable en una experiencia preconsciente (Vorgriff) atemática, preconceptual y trascendental.
----------En lugar del término "Dios" el gnóstico prefiere "Absoluto", porque, como lo explica por ejemplo Barzaghi, el término Dios está ligado al yo empírico y psicológico de la conceptualidad de la gnoseología realista y no se eleva a la "mirada de Dios", propia de la "conciencia absoluta", supraconceptual, propia del yo trascendental y de la gnoseología de Emanuele Severino, por ejemplo.
----------Respecto a la actitud del gnosticismo frente a las modernas ciencias experimentales, se pueden señalar dos direcciones de fondo: ante todo la actitud de Hegel, quien en su Lógica forzadamente e incorrectamente ha insertado muchas nociones de física y de química, consideradas como atributos de la Razón absoluta, nociones citadas por Hegel y que han hecho sonreir de compasión a los competentes.
----------Y la actitud mucho más seria de Schelling de su filosofía de la naturaleza, que por la competencia que ha demostrado, ha suscitado la admiración de los científicos. El caso es que Schelling ha tenido la astucia de reconocer la validez de la gnoseología realista en el campo de las ciencias experimentales, reservando el gnosticismo al campo del saber moral, espiritual y teológico, por lo que su gnoseología es una síntesis de objetivismo y subjetivismo, por lo cual el Absoluto es indiferente al uno y al otro y al mismo tiempo es lo uno y lo otro. Una verdadera obra maestra de suprema duplicidad intelectual y moral.
----------Bontadini dice, con tono de satisfecho triunfo, que el idealismo es irrefutable. Y Barzaghi afirma que el realista anti-idealista, que intenta refutarlo, es un imbécil, aunque le guste a Barzaghi, en ocasiones, para un público ingenuo, hacerse el realista, pero para mezclar a santo Tomás con Severino.
   
El gnosticismo desde Kant a Hegel
   
----------Kant distingue una razón "dogmática", el realismo gnoseológico, sin fundamento de certeza, de una razón "crítica", fundada en el "yo pienso", que sería la "pura razón". La primera piensa que puede captar algo a priori girando en torno a las cosas, pero, según Kant, esto no ha permitido construir una metafísica como ciencia.
----------Kant, entonces, a fin de que se pueda llegar a construir una metafísica científica, propone cumplir su famosa "revolución copernicana", haciendo de modo que las cosas giren en torno al intelecto. El Absoluto, para Kant, no es el Dios real, captado por la razón especulativa a partir de las cosas, sino el Deber inmanente a la conciencia moral. Pero Dios, según Kant, no es el Ser real subsistente, summum Ens, sino que es la Idea de Dios, regla suprema de la razón. Este será también el Absoluto moral de Fichte.
----------Kant compara el pasaje desde la razón metafísica de la escolástica medieval a la razón iluminista, ocurrido según él gracias a Descartes, al pasaje de una etapa infantil de la razón, necesitada de "andadores", a la etapa madura, autónoma y autosuficiente del adulto, que se las arregla por sí.
----------Las ideas innatas de Descartes se convierten en Kant en las formas a priori del intelecto. Descartes admitía como posible el conocimiento de la esencia de las cosas, a partir del cogito. Kant admite ciertamente la existencia de la cosa en sí, pero la declara incognoscible. Es necesario observar, sin embargo, que la cosa en sí kantiana no es la realidad tout court, sino que es la cosa material, el objeto de la física. Los entes matemáticos, como ya para Descartes, son perfectamente cognoscibles. Para Kant, el espíritu es cognoscibilísimo y realísimo, tanto es verdad esto que es el objeto de la crítica de la razón.
----------Así también, según la gnoseología kantiana, los valores morales son cognoscibles en sí mismos con certeza. Vale aclarar aquí, que Kant consideraba imposible una metafísica construída partiendo del conocimiento de la esencia de las cosas en sí, pero no pretendía en absoluto renunciar a poner los "prolegómenos de toda metafísica futura que quiera presentarse como ciencia".
----------Lo que ocurre es que Kant ha ignorado el concepto tomista de razón humana, como participación de la razón divina. Estamos pues ante un concepto gnóstico de razón, en cuanto se trata de una razón, que se supone capaz por sí de conocer toda la verdad sobre Dios, sin que sea necesario que Dios le revele de Sí cosas que sólo Él conoce y que la razón humana no llega ella sola a saber.
----------Por consiguiente, tenemos ya aquí un concepto gnóstico de la razón, que alcanzará su vértice en Hegel, para el cual no existe una razón humana y una razón divina, sino que la razón de por sí es divina, por lo cual el hombre, en cuanto razona, es divino. Los gnósticos interpretan a su favor también la distinción paulina entre el pensar adulto y el pensar infantil. En efecto, el gnóstico es el pensador adulto, crítico, autoconsciente, sabio, filósofo. Y su tarea es la de despertar al hombre de su "sueño dogmático", es decir, de la tendencia realista, para decirlo con Kant, a volverlo consciente de su propia divinidad.
----------También la gnoseología kantiana está cerrada y prisionera del cogito cartesiano. Lo vemos no sólo por el rol fundamental que el yo pienso desarrolla en la fundamentación del conocimiento, sino también en el hecho poco señalado por los historiadores, pero de fundamental importancia al respecto, de la identificación que hace Kant del intelecto con aquello que él llama "apercepción pura y originaria" (Crítica de la razón pura, Tecnos, Madrid, 2004, p.137), que no es más que un nombre para indicar el cogito cartesiano.
----------De hecho, Kant dice que es "esa autoconciencia que, en cuanto produce la representación Yo pienso -que debe poder acompañar a todas las demás y es en cada consciencia una e idéntica- ya no puede ser acompañada por ninguna otra. A la unidad de ella la llamo también unidad trascendental de la autoconciencia, para indicar la posibilidad del conocimiento a priori, que de ella deriva".
----------Kant no tiene en cuenta que el intelecto no ejerce su actividad sólo en la autoconciencia, sino que, como han observado justamente Schelling y Jacobi, posee su acto supremo en la intuición intelectual. De hecho, la visión beatífica celestial es precisamente una intuición intelectual. Salvo que Kant creía que ella fuera sólo prerrogativa de la ciencia divina y, por tanto, negaba que el intelecto humano pueda ser intuitivo.
----------En cualquier caso, al margen de esta preocupación kantiana por distinguir el pensamiento humano del pensamiento divino, queda siempre claro que en Kant, no obstante su preocupación por fijar los límites de la razón humana, su concepto de razón, de origen cartesiano, es de tal manera que no parece abrirse al influjo de la superior Razón divina. De este modo, con el pretexto de la autonomía de la razón, Kant funda una gnoseología y una moral, que tienden a ponerse como principio del ser y no parecen tomar su regla y medida de una realidad ontológica presupuesta al ejercicio de la razón y de la conciencia, sino puesta por la misma conciencia: el sum como puesto por el cogito, como bien entenderá Fichte.
----------Sin embargo Kant, manteniendo la cosa en sí externa a la conciencia, conserva todavía en su filosofía un residuo de realismo gnoseológico, al cual él estaba muy apegado. Y por ello no aceptó la eliminación de la cosa en sí hecha por Fichte. Pero en Kant se trata de un realismo incompleto, porque de la cosa queda sólo la existencia, pero la esencia es desconocida. Es cierto que existe el fenómeno como manifestación de la cosa, por lo cual Kant afirma que las cosas existen, pero nosotros las conocemos sólo tal como se nos aparecen. Lo que implicaba que el intelecto no se limitaba a producir los conceptos, sino que el intelecto, utilizando el material de la experiencia, llegaba a producir la forma misma del objeto.
----------Por lo tanto, bajo este aspecto, la actividad del intelecto humano usurpa la función del intelecto divino, que es el verdadero y único ideador de la esencia de las cosas. Y he aquí, entonces, que se advierte claramente el despuntar de un principio del gnosticismo. Fichte se vinculará aquí al discurso kantiano y, en lugar de conducirlo a un pleno realismo, impulsa aún más allá la tendencia idealista-gnóstica, cerrando totalmente el yo en sí mismo y rechazando la exterioridad y la independencia de la cosa. He aquí que entonces, en Fichte, el yo se convierte en Yo absoluto. He aquí entonces el pleno gnosticismo.
----------Ciertamente, en cuanto para Kant no es ya la cosa la que es norma objetiva del saber, sino que es a la inversa: es la auto-conciencia o apercepción la que regula la esencia de la cosa, entonces está claro que, como se dará cuenta Fichte, no obstante todas las protestas de Kant, no es ya el pensamiento el que depende del ser, sino que es el ser el que depende del pensamiento. La cosa en sí es la cosa en mí. No hay nada fuera de mí. No es la idea la que depende de la realidad, sino que es la realidad la que depende de la idea. No es el yo el que está sujeto a Dios, sino que es el yo el que pone a Dios en el yo como término asintótico del esfuerzo moral hacia el Yo absoluto. Como dirá Fichte, no es el yo el que supone su objeto (cosa en sí) y se adecua a él, sino que es el yo el que pone su objeto (no-yo) adecuado a él.
----------Lo que ocurrió es que Fichte no pudo evitar preguntarse qué tiene que hacer esta cosa en sí, ignota en sí misma, que no sabemos de dónde viene ni adónde va; no sabemos qué hacer con este caput mortuum, con esta absurdidad de una cosa sin inteligibilidad y sin esencia, con una cosa existente pero incognoscible. Y entonces, por lo tanto, Fichte la rechazó y la alejó de los intereses de la filosofía, y la cosa en sí permaneció ajena en la siguiente historia del idealismo, hasta la aparición de Husserl, con su famoso slogan "¡a las cosas mismas!". Husserl venía de estudios de matemáticas y de lógica, por lo cual suscitó esperanzas entre los realistas; pero luego vino la desilusión, cuando él también cayó en la trampa de Descartes.
----------Y Schelling dirá que no es el sujeto el que debe adecuarse al objeto, sino sólo en las ciencias experimentales, porque en filosofía es el objeto el que se adecua al sujeto. Hegel dirá que racional y real son la misma cosa, identificando el pensamiento con el ser. Y luego Bontadini dirá: no hay distinción real entre pensamiento y ser, porque el pensamiento es intrascendible y el ser es el ser pensado. Así lo dirán también Rahner y Barzaghi. El ser es el ser de consciencia, dirá Husserl. El ser es el ser humano en el tiempo, dirá Heidegger. Y Gentile dirá: el ser es el acto del pensar. "Esta lámpara es el ser", dirá luego Severino. En todo caso, el saber humano es identificado con el saber divino. He aquí el gnosticismo.
----------En cuanto a Hegel, la fe, en él, no es un saber superior al de la razón, sino que pertenece al campo de la Vorstellung, de la representación sensible e imaginativa, del orden del mito y de la metáfora, es la figura que introduce a la realidad, que es concibida sólo por el concepto y por la razón.
----------Pero al mismo tiempo Hegel cae en un espiritualismo que podemos llamar carnal y materialista, dando impulso al posterior materialismo dialéctico de Marx, y Hegel lo hace en el momento en el cual, transformando la materia en un ente de razón, materializa el pensamiento, ya que, si la materia es pensamiento, entonces será igualmente cierto también lo inverso, vale decir que el pensamiento es materia.
----------Según Hegel, la serpiente dice la verdad, desengaña a Adán y Eva del fraude del cual fueron víctimas por obra de un Dios mentiroso y celoso de su supremacía. Ella se presenta como reveladora de la verdad y de la impostura divina. Ella es la primera de los gnósticos y la maestra de todos los gnósticos hasta el fin del mundo. La serpiente, en efecto, según Hegel y Fromm, permite verdaderamente a Adán y Eva "abrir los ojos, permanecer inmortales, más aún, llegar a ser como Dios conociendo el bien y el mal" (cf. Gén 3,4-5).
----------El episodio del pecado original, relatado por la Biblia, plantea también una cuestión de fe vital y completamente actual: cuando se trata de alguien que nos asegura conocer qué es la felicidad humana, o nos habla de nuestro eterno destino y de nuestros supremos intereses, ¿a quién tenemos que creer? ¿A Cristo o a Satanás? ¿Al Papa o al gnóstico? ¿A santo Tomás o a Hegel?
----------¿Qué han hecho Adán y Eva al comer el fruto? Según Hegel han afirmado su libertad. Y de hecho el conocimiento divino del bien y del mal produce la libertad. ¿Por qué Eva vió que el árbol era bueno para adquirir la sabiduría”? ¿Qué es esta sabiduría? Es la gnosis.
----------Así, para Hegel y Fromm, en Adán y Eva se abren verdaderamente los ojos y ellos toman consciencia de ser como Dios. La serpiente les había dicho la verdad. Es cierto que la Biblia relata que Adán y Eva "se dieron cuenta de estar desnudos" (Gén 3,7) y que habían perdido el don de la inmortalidad. Pero respecto a ello, Fromm afirma que esto fue solo la venganza de Dios, quien ahora debía aceptar que el hombre le estuviera a la par, fuera su igual, y le hiciera frente, se volviera su antagonista. Ya no el hombre que hace las cuentas o trata con Dios, sino Dios que hace las cuentas o trata con el hombre.

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