martes, 22 de marzo de 2022

Comprendamos el gnosticismo: su significado general

Nuestro Señor Jesucristo vino a revelar que el mentiroso no es Dios, sino el demonio. Esa es la preocupación fundamental de la Biblia y es el motivo por el cual ha sido escrita la Biblia. Toda la Biblia es una contínua puesta en guardia contra el gnosticismo, su refutación, su remedio a través y gracias a Jesucristo.

----------Los lectores que cotidianamente siguen este blog, seguramente recordarán que tenemos varios temas que han quedado abiertos en las últimas semanas. Por un lado, hemos iniciado el análisis de la encíclica Pascendi, o más precisamente el análisis del concepto de "subconsciente" en la encíclica del papa san Pío X, concepto fundamental para comprender la gnoseología del modernismo.
----------Por otro lado, venimos analizando las recientes expresiones del papa Francisco acerca del actual conflicto bélico entre la OTAN y Rusia por Ucrania y particularmente hemos intentado comprender las varias declaraciones del Santo Padre acerca de la guerra, en su significación general. Este es un tema que ha adquirido mayor actualidad estos últimos días, por la consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María Santísima, que el Papa cumplirá el próximo viernes 25.
----------Por otro lado, mis referencias a Andrea Grillo respecto a la Eucaristía y sobre todo al dogma de la transubstanciación, por lo visto no han dejado del todo satisfechos a algunos lectores, que me han pedido una mayor profundización del tema, por lo cual deberé explicar algo más mis conceptos.
----------Finalmente, por otro lado, el Papa ha vuelto a referirse al gnosticismo, en su reciente misiva al cardenal Müller, de la cual hemos informado en nota reciente. En esa ocasión prometí seguir tratando acerca del gnosticismo, lo cual haré precisamente en esta nota, dando algún paso más, al menos considerando en primer lugar el significado general del gnosticismo.
   
Un interesante diálogo con dos lectores
   
----------Tras mi breve nota solo informativa titulada El papa Francisco, el cardenal Müller y el gnosticismo, surgió un interesante diálogo con dos de mis habituales lectores, que aquí reproduciré (con pequeños agregados a mis respuestas), a modo de introducción al tema que plantearé en este artículo.
----------Comentario de J.M.C.: "Estimado padre Filemón: este diálogo entre el Papa y el cardenal Müller es ciertamente consolador. Pero el punto que me llama la atención es el sentido que el Papa pretenda dar a los términos "gnosticismo", "gnósticos"... Tiendo a pensar que el Papa usa la palabra "gnosticismo" para evitar usar el término "modernismo". Al igual que los Papas anteriores, que evitaron usar el término "modernismo" (¿quizás para no ser llamados "conservadores" recurriendo al mismo término usado por San Pío X en la Pacendi?). Pero entonces, si esto fuera cierto, ¡debemos concluir que el Papa Francisco es el Papa que una vez más ha condenado al modernismo! Tiendo a pensar que sí".
----------Mi respuestaEstimado J.M.C., por lo pronto, como todos sabemos, el papa Francisco ha condenado el gnosticismo en la exhortación Gaudete et Exultate, algo que nunca antes había ocurrido en el Magisterio de la Iglesia. Respecto al modernismo, lo cierto es que san Pío X condenó el modernismo de su tiempo, el cual no es el mismo modernismo que existe en la actualidad, aunque tenga sus raíces en aquél.
----------Es cierto que los Papas del postconcilio no usan el término modernismo. Ahora bien, yo creo que no usan la palabra "modernismo" probablemente para no dar espacio a los pasadistas, que se han apoderado de ese término, en parte legítimamente, en cuanto se refieren a Pío X y en cuanto critican a Rahner, pero en parte ilegítimamente, en cuanto encuentran modernismo en las doctrinas del Concilio Vaticano II.
----------Estoy de acuerdo con usted en considerar que con el término "gnosticismo" el papa Francisco se esté refiriendo al modernismo de hoy, en el sentido de que el gnosticismo es un aspecto del modernismo. Pero debe considerarse que el modernismo es un fenómeno más vasto que el gnosticismo, en cuanto que el gnosticismo es una doctrina de la ciencia y del conocimiento, mientras que el modernismo es un complejo más amplio de doctrinas que tocan la filosofía, la teología, la moral, la exégesis bíblica y la espiritualidad.
----------Ahora bien, dado que los Papas del postconcilio han denunciado indudablemente muchas desviaciones teológicas modernas, nosotros nos podríamos preguntar: ¿con qué términos los Papas han designado esas desviaciones hoy tan extendidas? San Paulo VI hablaba de secularismo; el papa san Juan Pablo II hablaba de subjetivismo; Benedicto XVI hablaba de relativismo; mientras que el papa Francisco recientemente ha hablado del pensamiento único, para significar el hecho de que los modernistas han adquirido hoy un tal poder en el campo filosófico y teológico al punto de imponer de algún modo su pensamiento.
----------Por cuanto respecta a la posición actual del papa Francisco, hay que afirmar que él ha asestado un fuerte golpe contra el modernismo, condenando el gnosticismo. Desafortunadamente, sin embargo, el Santo Padre es un poco demasiado indulgente hacia el modernismo, corriente que tiende a instrumentalizarlo.
----------De cualquier modo, siempre se puede decir que todos los Romanos Pontífices del postconcilio, incluido el papa Francisco, en cuanto prolongan las doctrinas del Concilio Vaticano II, están combatiendo el modernismo, en el sentido de que, sin aceptar los errores del modernismo, han sabido acoger las instancias válidas de los modernistas, los cuales pretendían recuperar los aspectos válidos del pensamiento moderno. Salvo que la equivocación de los modernistas ha sido que, en lugar de juzgar el pensamiento moderno a la luz de la doctrina tomista, como siempre han recomendado los Papas, se han visto involucrados y viciados en el error, porque han evaluado el modernismo con los criterios equivocados del propio modernismo.
----------¿En cambio, qué objetivo ha cumplido el Concilio Vaticano II? Lo sabemos: ha realizado una verdadera modernización del pensamiento católico al aceptar los aspectos válidos del pensamiento moderno y rechazando los errores del pensamiento moderno, a la luz del Evangelio.
----------Comentario de Abel"Estimado padre, es muy interesante lo que usted dice en el comentario anterior. Si es posible suponer que los Papas del postconcilio evitaron usar el término "modernismo", y en su lugar usaron términos alternativos, creo que se debe hacer una distinción entre los que usted menciona. 1) Por un lado, los términos que, como "gnosticismo", se referirían a un solo aspecto del modernismo: el aspecto gnoseológico en este caso. 2) Por otro lado, los términos más totalizadores y, por tanto, más equivalentes al término modernismo: secularismo, subjetivismo, relativismo. ¿Compartiría usted esta opinión?".
----------Mi respuestaEstimado Abel, efectivamente, el término gnosticismo es más específico, porque se refiere al conocimiento, por lo cual puede referirse al concepto de ciencia, al concepto de filosofía y al concepto de teología. En cambio, los otros términos son efectivamente más comprensivos.
----------En efecto, el secularismo es la tendencia a rebajar lo divino y lo sobrenatural al nivel de lo humano, de lo natural, de lo secular, de lo mundano, si no incluso a veces al nivel de lo político.
----------El secularismo puede conducir, y de hecho conduce con frecuencia, al materialismo, al ateísmo y, paralelamente, a la mundanización de todos los valores morales, sin que se salven de esta mundanización los superiores valores de la metafísica y de la religión.
----------El término subjetivismo tiene más relación con el idealismo y en general con las filosofías fenomenistas, así como con la postura protestante. El subjetivismo es la reducción de toda la realidad a la propia subjetividad o a la propia autoconciencia. Y aquí el gran maestro es, por supuesto, Descartes. La objetividad viene a menos, y el sujeto se siente autorizado a tratar la realidad según sus propios gustos personales. La voluntad tiende a abandonar la relación con Dios y a replegarse sobre sí misma.
----------El relativismo es la tendencia a negar valores absolutos o no negociables. Se asemeja al subjetivismo, porque el único absoluto deviene el propio yo. El relativismo termina por absolutizar lo relativo y por lo tanto pierde de vista el verdadero Absoluto, que es Dios, y pierde de vista el valor de las criaturas, incluido el propio yo, porque todo eso viene a ser absolutizado según las preferencias personales del sujeto.
----------Característica propia del relativismo es la mutabilidad de la verdad, en cuanto que el relativismo considera que la verdad es siempre relativa al tiempo, o sea que no existe la verdad absoluta. De tal modo, lo que era falso ayer puede volverse verdadero hoy y viceversa, lo que era verdadero ayer puede volverse falso hoy. Por otra parte, esta es la nota más característica del modernismo. Por consiguiente, el relativismo en este sentido también se puede calificar como historicismo y evolucionismo.
   
Significado general del gnosticismo
   
----------La palabra gnosticismo viene de gnosis, o sea del griego: ghnosis, que significa "ciencia", "conocimiento". Es afín al término griego idea, que significa "vista", "visión". La raíz vid es sánscrita. De ella viene el término vidya = videncia, clarividencia, conocimiento. De ahí la literatura Veda, que significa ver.
----------Afín a idea es eidos = aspecto, specie, de eidon = veo, sánscrito Vedah y oida = sé, conozco, términos respectivamente aoristo y perfecto de orao = veo, conozco con infinitivo idèin, de nuevo la raíz vid, veo de vid también viene el latín video. Y la raíz vid, de la cual videa, idea. En definitiva, todo se suma en el concepto del ver y del saber. Y naturalmente ver la verdad.
----------El gnosticismo es la doctrina filosófica, de antiquísima tradición y de origen indio, que sostiene que el hombre (empíricamente un ente frágil, falible y caduco) en realidad es, originariamente, potencialmente e inconscientemente, Dios, y esto sobre la base de la convicción de que el pensamiento coincide con el ser, que el intelecto humano coincide con el intelecto divino, de modo que puede elevarse por sí mismo, con una apropiada disciplina o iniciación, al pensamiento absoluto o a la ciencia absoluta o bien al pensamiento divino.
----------El gnosticismo se presenta como la ciencia absoluta del Absoluto. Es decir, es la pretensión del hombre de gozar del saber divino. Pero como el saber divino tiene por objeto el ser divino, el gnóstico considera ser Dios. "Tat tvam asi": "tú eres Eso", es decir, tú eres Dios. Es la declaración que el maestro yoga hace al discípulo al término de la iniciación a la experiencia del Absoluto.
----------El gnosticismo, como es bien sabido por los historiadores, ha sido 1) un grandioso suceso y un complejo fenómeno doctrinal y de costumbres importantes y dramáticas en la historia de la Iglesia de los primeros siglos, y 2) es al mismo tiempo un vicio intelectual recurrente, dictado por la soberbia. Nosotros aquí lo consideraremos no desde el primer punto de vista, sino sólo desde este segundo.
----------En este segundo sentido, por lo tanto, el gnosticismo es un modo de considerar la razón humana como intrascendible, infranqueable. El gnóstico no quiere admitir que exista una realidad que supere la capacidad de entender y de demostrar de la razón. El gnosticismo es, por ende, un racionalismo absoluto. No hay nada que la razón no pueda comprender perfectamente, completamente y exhaustivamente.
----------Ahora bien, lo que acabo de decir no significa que, para el gnóstico, la razón no progrese continuamente en el descubrimiento de nuevas verdades. Pero siempre se trata de verdades que están al alcance de la razón, porque la razón humana es divina, como dirá más tarde Hegel. Para Hegel, la ciencia de la lógica es la ciencia del Logos divino, del cual la lógica humana no es más que la apariencia empírica. De manera similar, más tarde, Husserl distingirá una "lógica formal" de una "lógica trascendental".
----------Por eso, para el gnóstico una fe religiosa no tiene sentido. No tenemos necesidad de creer en un Dios que nos revele verdades sobre Él, que con nuestra razón no sepamos ya conocer por cuenta nuestra. Este racionalismo que rechaza la revelación divina está presente en la masonería.
----------En sustancia, el gnosticismo es esa doctrina secreta, elitista, esotérica e iniciática, de sujetos escogidos, por encima de lo común, que se presenta como una mística o, por el contrario, como plenitud de la luz de la razón, gracias a la cual el hombre que ha "abierto sus ojos" se ha despertado del "sueño dogmático", ha tomado conciencia de ser Dios, de ser el Ser, de ser el Uno y el Todo, llegando sin embargo a esta convicción gracias a una metódica instrucción por parte del gnóstico. En Argentina, hubo hace unos años un canal de TV, Infinito, ya desaparecido, uno de cuyos slogans era "Abre tu mente"; pues bien, sugería una línea gnóstica, a nivel de popularización, lo que suena contradictorio y, de hecho, parece que no fue redituable. 
----------Las formas fundamentales del gnosticismo son de hecho diversas. Mencionamos algunas: o el hombre toma conciencia de ser Dios; y esta es la forma más antigua, la del yoga indio; o cree ser una manifestación del dios, como ocurre en los antiguos misterios paganos órficos o eleusinos; o bien cree ser una aparición o revelación de Dios, una teofanía; y esta es la "verdad del Ser absoluto" de origen parmenídeo, retomada por Severino y Heidegger; o bien cree ser una manifestación o un "fenómeno" de la "subjetividad absoluta", y ésta es la fenomenología de Husserl; o bien cree ser una manifestación de la sabiduría divina y esto es la teosofía, o bien cree poder devenir Dios, y este es el gnosticismo hermético, de tipo mágico, por ejemplo el de Proclo, retomado en el siglo XVII por Giordano Bruno y en el siglo XIX por Hegel.
----------Junto al gnosticismo especulativo, que es su forma más característica, existe también un gnosticismo operativo. Dado que de hecho el gnosticismo es ciencia de la esencia de Dios, puede fácilmente suceder que él traspase de la ciencia al poder de Dios, por lo cual el gnóstico cree poseer el mismo poder divino. Tenemos aquí todas las formas de la magia, comenzando por la de los antiguos magos de Egipto hasta los persas y los del Renacimiento hasta llegar a Giordano Bruno, y también podemos pensar en la Cábala judía.
----------Este gnosticismo de la voluntad de poder lo encontramos en Nietzsche, inspirador de aquel "nacional-socialismo espiritual", que gozó del favor de Heidegger, a tal punto que él firmaba (como nos recuerda Andrea Colombo en Los Malditos. En el lado equivocado de la historia) en 1934 "junto con otros importantes exponentes de la mundo de la cultura un manifiesto en el cual se reafirma la 'confianza en Adolf Hitler como Führer del Estado, que salvará al pueblo alemán de la necesidad y de la opresión'...", mientras que el año anterior elogiaba a Hitler que "ha despertado una nueva realidad que pone a nuestro pensamiento en el camino correcto y le confiere fuerza de impacto". ¿Era la comprensión del ser?
----------Existe también un gnosticismo que se presenta como la voz de una "Tradición" que se remonta al origen de la humanidad, cuando el hombre habría poseído en base a su autoconciencia originaria, la Verdad absoluta y universal sobre su propio ser divino, verdad que estaría en el origen de todas las religiones y se expresaría en modos diversos pero siempre parciales, en las variadas religiones.
----------La masonería esotérica se considera a sí misma en posesión de esta supuesta "Tradición" de la así llamada "palabra perdida", que se trata de rencontrar. Incluso el "pensamiento rememorante", el andenken al que se refiere Heidegger, parece tener también esta resonancia gnóstica.
----------Quien esté en posesión de este saber tradicional sería, por lo tanto, capaz de evaluar la fidelidad o no a la "Tradición", en las diversas religiones, incluida la cristiana. Ahora bien, aquí conviene advertir que este concepto de tradición entra en contraste con el concepto católico de tradición y se pone y actúa como juez de ésta sin ningún título razonable para hacerlo, ya que pretende estar por encima de los auténticos custodios de la sagrada Tradición, que son los Apóstoles. El lector ya se habrá dado cuenta por sí mismo la presencia de similares ideas gnósticas en ciertos sectores cismáticos y heréticos del actual pasadismo católico.
----------En efecto, la Sagrada Tradición, de la cual la Iglesia Católica, por mandato de Nuestro Señor Jesucristo, se declara portadora por boca de los Sucesores de Pedro, los Romanos Pontífices, no es en modo alguno una supuesta particular determinación categorial, de una supuesta originaria revelación trascendental, como quisieran sus partidarios, sino que es precisamente la divina doctrina de Cristo, infinitamente superior al contenido de cualquier tradición humana, por más universal que sea, además de lo absurdo del contenido de dicha tradición, que pretende ser la revelación de la esencia divina del hombre.
----------El gnóstico, por otra parte, no se dirige a Dios como a otra persona, como a un Tú, en el coloquio o en la plegaria, y ni siquiera el gnóstico habla de Dios en tercera persona, como si fuera objeto de un saber objetivo y universal, porque Dios es él mismo (el gnóstico mismo), por lo cual, como observa el padre Barzaghi (de quien ya hemos tratado en este blog), no tendría sentido que rezara a sí mismo. Por eso, el gnóstico sustituye la oración con el autoanálisis, como hace Husserl en su fenomenología, o con la toma de conciencia del propio ser, como en el método yoga, o bien con la meditación o el soliloquio.
----------El gnosticismo se presenta como ciencia absoluta del Absoluto y como la ciencia misma que el Absoluto tiene de sí mismo. Por ende el gnosticismo es una forma de autoconciencia. Es la conciencia que el Absoluto tiene de sí mismo. Por ende en el gnosticismo indio el Absoluto (Brahman) es el ser (sat), efable (saguna) o inefable (nirgina), subjetivo (Nirvana) u objetivo (Brahman). Él es espíritu, mientras que la corporeidad es ilusoria, efímera y constrictiva. Es una jaula y una prisión.
----------La idea del cuerpo como jaula o prisión es la idea del castigo de una caída ancestral (Platón). Es la expresión o exteriorización material del Espíritu divino, destinada a volver a ser Espíritu (Hegel). El yo debe liberarse del cuerpo y tomar conciencia de ser Dios (yoga). El gnosticismo, pasando de Persia con el mazdeanismo, llegó a Grecia en el siglo VI a.C. primero con Parménides y luego con Platón.
----------Según el gnosticismo, el pensar coincide con el ser y el ser es pensar. De tal modo y en consecuencia, el pensante, o sea el ser, es el pensamiento y lo pensado. Como en Schelling, el sujeto es el objeto. La auto-conciencia es el conocimiento. O bien, como dice Bontadini, el pensamiento es intrascendible, porque coincide con el ser. No se da ser pensable fuera del pensamiento, porque el ser es el ser pensado. En cuanto a Severino, el ser es el ser absoluto. El pensamiento es el pensamiento absoluto. No es el pensamiento que depende del ser, sino que es el ser el que depende del pensamiento, como en Fichte.
----------La perspectiva de poder "devenir como Dios, conociendo el bien y el mal" (Gén 3,5) es la tentación fundamental del hombre, señalada por la Escritura desde sus primeras páginas. Pues bien, el gnosticismo propone, de modo abierto o de modo encubierto, precisamente esta misma perspectiva, no presentándola en modo alguno como una tentación, sino precisamente como el verdadero destino del hombre.
----------La gnosis pretende ser la consecuencia benéfica y divinizadora de haber comido del fruto del "árbol del conocimiento del bien y del mal" (Gén 2,17). ¿En qué consiste el fruto prohibido y por qué es prohibido? ¿Qué prohíbe Dios? Le prohíbe al hombre tomar para sí lo que sólo le pertenece a Él. Y en cambio el hombre, al escuchar al demonio, viene a encontrarse en una trágica e irremediable miseria.
----------De esta manera, el gnosticismo viene a presentarse como revelación de la verdad sobre el hombre y sobre Dios. Y así como la verdad nos hace libres, el gnosticismo se presenta también como escuela de libertad. El gnóstico distingue al hombre común del mismo gnóstico. Según el gnóstico, el hombre común, es decir el realista, que distingue el pensamiento del ser, que distingue el intelecto de las cosas, que basa su conocimiento partiendo de los sentidos, vive en las sombras, no conoce su verdadera grandeza, y la sitúa en un Dios fuera de sí mismo y por encima de Sí, creador de las cosas y de sí mismo.
----------El gnóstico quiere, por consiguiente, iluminar y liberar al hombre de la ingenuidad de creer que existan cosas fuera de él e independientemente de él, y creadas por Dios. Quiere darle una mirada crítica. Quiere demostrarle que su certeza es una falsa certeza, como dice Descartes, es "dogmatismo", como dice Kant. Quiere ampliarle su punto de vista estrecho y restringido a las cosas externas, y hacerle acceder a aquello que debe ser su verdadero punto de vista, el punto de vista del Absoluto.
----------Con su habilidad para disfrazarse, el gnosticismo se nos presenta hoy bajo el signo seductor y chispeante de la "modernidad", de una supuesta "actualización conciliar" que no es la auténtica del Concilio Vaticano II y la enseñada por el magisterio pontificio postconciliar, se nos presenta con las notas seductoras de un falso "pluralismo", de una falsa "libertad de pensamiento", de un supuesto "primado de la conciencia", presentados como superación de la vieja teología escolástica, superación del obsoleto realismo tomista (salvo que sea mezclado con Kant, Heidegger, Hegel o Severino), superación de la metafísica o, como dice Bontadini, superación del "dualismo gnoseológico". Típico exponente de esta estafa exitosa es Rahner.
----------Hay que tener en cuenta que el gnosticismo está presente en todas las religiones como efecto de una excesiva pretensión de cuanto puede dar el saber que es ofrecido por la religión (véase, por ejemplo, específicamente sobre el gnosticismo hebreo: Julio Meinvielle, Influsso dello gnosticismo ebraico in ambiente cristiano, editado por Ennio Innocenti, con una buena crítica del gnosticismo de Rahner, Edizioni della Sacra Fraternitas Aurigarum in Urbe, Roma 1988). En definitiva, se trata de una tentación fácil: así como la religión ofrece un saber que tiene por objeto a Dios, el fiel que aspira a saber sobre Dios más de cuanto le permite la religión, y no acepta los límites de su inteligencia, se imagina ser él mismo Dios, tal como pudiendo poseer acerca de Dios un saber absoluto. Y esto es precisamente la gnosis.
----------El gnóstico quiere convencer al hombre común de que su grandeza no está en el afán por tantas cosas y vanas aspiraciones, sino en el pensar, en el saber, en la ciencia. ¿Y ciencia de qué? Del Absoluto. Está en la ciencia absoluta de lo Absoluto, como dice Hegel. Pero, ¿quién es este Absoluto? No es otro que su yo. El Absoluto no está fuera de él, creador de una realidad exterior a él, que no ha hecho él. El Absoluto es él mismo, sólo que en lugar de mirar fuera de sí, vuelve la mirada al propio yo, hace un acto de autoconciencia.
----------El gnóstico practica la prudencia de la serpiente, pero no la sencillez de la paloma. En tal caso ya no hay verdadera prudencia, sino que emerge la presunción, la astucia y la duplicidad. Practica un rigorismo racional exagerado, se atormenta en un criticismo exasperado, aspira a ser más inteligente de cuanto le es permitido a la naturaleza humana, quiere siempre tener la última palabra, no está dispuesto a aceptar críticas.
----------Todo esto denota evidentemente la ausencia del factor equilibrante, dado por la sencillez de la mirada, es decir, por la serena docilidad y por la humilde obediencia a la verdad. Por sí sola, sin embargo, la simplicidad o sencillez devine ingenuidad y credulidad. Debe ser coadjuvada, controlada y vuelta cauta o prevenida por la prudencia, que hace la mirada alerta y atenta a las insidias y a los peligros.
----------Para el gnóstico el fundamento de la certeza, de la ciencia y de la verdad no es el contacto con cosas externas de cuya existencia no se puede dudar, sino que es la conciencia del propio yo (todo nace en el cogito, cartesiano). Es lo que Kant llamaba el "yo pienso", Schelling, el "sujeto", Husserl, "yo trascendental". Este es el mensaje de Descartes, que es el príncipe y el gran maestro del gnosticismo moderno.
----------Sin embargo, es necesario precisar claramente en qué sentido el idealista confunde el ser con el pensamiento. No es que el idealista confunda la fantasía o el sueño con la realidad, ni que el idealista sea un individuo sometido a alucinaciones. Aquí estamos evidentemente en la patología mental. De hecho, en el conocimiento de las realidades sensibles, el idealista sabe desenvolverse perfectamente bien y se puede decir que es un perfecto realista tomista. Dicho de otro modo: cuando el idealista docente universitario va a la secretaría o al cajero automático del banco a retirar su sueldo, él sabe distinguir perfectamente, para quedarnos en la famosa comparación de Kant, "100 táleros pensados de 100 táleros reales".
----------La confusión que él hace, mucho más grave que una perturbación de la imaginación, porque es efecto de una voluntad deliberada, es la de confundir el ser con el pensamiento, de identificar el pensamiento con el ser, el pensante con lo pensado y con lo pensable, lo actual con lo posible, el esse extra animam con el esse in anima, el ser intencional con el ser real, el ser real con el ser ideal, el conocimiento con la conciencia, el propio yo con el ser absoluto, el propio pensar con el pensar del Absoluto, el propio ser con el Ser absoluto.
----------La tentación del gnosticismo no es una tentación meramente vulgar o carnal, como puede ser la tentación de la avaricia, o la de la gula o la de la lujuria, sino que se trata de una tentación genuinamente espiritual, aunque después de hecho nos convierta en prisioneros de la carne.
----------De todos modos, la tentación, en este caso, no nos llega de hombres sensuales como Ockham, Hume, Darwin, Rousseau, Marx, Bertrand Russell, Teilhard de Chardin, Freud, Pannella o James Martin. Ella contagia en cambio a personas que saben apreciar los valores del espíritu, vicia a almas entregadas a la perfección, a intelectuales, científicos, filósofos, teólogos, moralistas, sacerdotes, guías espirituales, místicos.
----------La tentación del gnosticismo no entra en el orden de las tentaciones carnales, sino en el orden de las espirituales y, podríamos decir, propiamente diabólicas. Se necesita un refinado discernimiento espiritual, para saberlas reconocer, y son fácilmente engañados incluso hombres espirituales.
----------Nuestro Señor Jesucristo, como bien sabemos, entre otras verdades fundamentales para nuestra vida, nos vino a revelar que el mentiroso no es Dios, sino el demonio. En efecto, la preocupación de advertir al hombre de la insidia de la tentación genesiaca, de tener al hombre al reparo de esta tentación, de levantarlo de la miseria en la cual cae cediendo a esta tentación, la advertencia al hombre de la condenación eterna que es la consecuencia de ceder a esta tentación, el cuidado de indicar al hombre el verdadero camino de su grandeza y de su libertad, el proveer al hombre los medios para alcanzar la verdadera felicidad, es la preocupación fundamental de la Biblia y es el motivo por el cual ha sido escrita. Toda la Biblia es una contínua puesta en guardia contra el gnosticismo, su refutación, su remedio a través y gracias a Jesucristo.

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