martes, 18 de enero de 2022

La debatida cuestión del emeritado pontificio (2/3)

"Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad" (Jn 16,13). El papa Benedicto XVI, en la Declaratio de su dimisión, cuando todavía estaba en pleno ejercicio de su suprema autoridad magisterial apostólica, al distinguir munus y ministerium en el Papado, ha esclarecido aún más y mejor el significado de lo instituído por Nuestro Señor Jesucristo: "Tu es Petrus".

----------Continúo con la publicación de las intervenciones de los lectores, referidas a la cuestión del Emeritado Pontificio, incluyendo mis correspondientes respuestas. Como ya he dicho, los lectores han ofrecido sus intervenciones en el foro de este blog o bien me las han hecho llegar a mi casilla de correo electrónico. Aún con el elenco de hoy todavía restan otras intervenciones de lectores, que seguiré publicando.
----------6) ¿El equívoco de los dos Papas? Un lector de este blog ha expresado en el foro la pasada semana: "Leyendo la Declaratio, entiendo que la referencia al orar y al padecer se refiere a una 'espiritualidad pontificia' que el Papa emérito quiere cultivar, en comunión con el Papa Francisco y ad adiuvandum del mismo. A mi parecer, no existe ninguna distinción entre munus y ministerium en el papado, ni Benedicto XVI habría podido establecerla, siendo de derecho divino. No hay ningún carisma como en el caso del Obispo. Eso sí: una innovación que ha hecho Benedicto ha sido la de delinear la figura del Papa emérito (sobre la cual se basa el equívoco de los dos Papas), con el servicio de la plegaria 'en el recinto de San Pedro', 'en una nueva relación con la sede desde fuera de la concreta sustancia jurídica del Oficio'. Por otro lado, el propio Benedicto XVI afirma claramente que el Papa es uno solo (sin distinción alguna entre munus y ministerium, por lo tanto). Por otra parte, más allá de la reconstrucción que mira a desacreditar los actos externos de Benedicto XVI, favoreciendo un misterioso código secreto, en vista del cual el primero arrojaría división y confusión conscientemente en la Iglesia para erradicar la presunta cizaña (de manera poco evangélica), una declaración de sede impedida equivaldría al vía libre para una nueva elección válida".
----------RespuestaEl papa Benedicto XVI en la Declaratio de su dimisión, mientras dice, por un lado, renunciar al ministerium entendido como efectivo gobierno de la Iglesia, ahora en las manos del papa Francisco, por otro lado, refiriéndose al munus papal como "esencia del Papado", ha distinguido dos modalidades de su ejercicio, una modalidad de tipo espiritual, que ha reservado para sí, y la otra modalidad de tipo jurídico, a saber, el gobierno de la Iglesia, ahora ejercido por el papa Francisco.
----------Ciertamente, la institución del Papado o Sumo Pontificado es de derecho divino. Pero la distinción hecha por Benedicto XVI entre munus y ministerium, es decir, entre Papa emérito y Papa reinante, entra obviamente en el horizonte del pontificado y, por lo tanto, no afecta para nada el derecho divino. Por otra parte, entra en el poder magisterial del Romano Pontífice explicitar los contenidos de la fe.
----------Ahora bien, está claro que el Papado es un dato de fe. Por lo tanto, la distinción entre munus y ministerium hecha por Benedicto XVI (cuando estaba todavía vigente su autoridad magisterial petrina) es una explicitación dogmática de la esencia del Papado. La distinción se sitúa en lo interno del mismísimo carisma petrino. No hay ningún problema en admitir dos Papas distinguiendo Papa emérito y Papa reinante. Es necesario precisar, sin embargo, que si se trata del ministerium, es decir, del gobierno de la Iglesia, aquí el Papa es uno solo. Esto es lo que Benedicto XVI ha querido decir cuando ha dicho que el Papa es uno solo. Mientras que cuando ha dicho ser Papa para siempre se ha referido al simple munus.
----------7) Las confusiones histórico-pasatistas del profesor Roberto de Mattei. Un habitual lector de este blog citó textos del historiador italiano profesor Roberto de Mattei: "Permítame señalar dos pasajes de un artículo del profesor Roberto de Mattei del 11 de abril de 2018. Quizás Ud. ya conozca estos textos; pero permítame recordarlos, para ver si le sugieren otros comentarios, además de los que ya ha venido haciendo: 1) 'Para democratizar la Iglesia, los innovadores tratan de despojarla de su aspecto institucional y reducirla a una dimensión puramente sacramental. Es el paso de la Iglesia jurídica a la Iglesia sacramental o de comunión. ¿Y cuáles son las consecuencias? En el plano sacramental, el Papa, como obispo, es igual a todos los demás prelados. Lo que lo sitúa por encima de todos ellos y le confiere un poder supremo, pleno e inmediato sobre toda la Iglesia es su oficio jurídico. El munus específico del Sumo Pontífice no consiste en su potestad de orden, que comparte con todos los demás obispos del mundo, sino en su potestad de jurisdicción, o de gobierno, que lo distingue de todos los demás prelados. El cargo cuya titularidad ostenta el Papa no supone un cuarto nivel en las órdenes sagradas por encima del diaconado, el sacerdocio y el episcopado. El ministerio petrino no es un sacramento, sino un oficio, porque el Papa es el vicario visible de Jesucristo. La Iglesia-sacramento disuelve, por la propia visibilidad de la Iglesia, el Primado Petrino'.
----------2) 'Benedicto XVI tenía la facultad de renunciar al pontificado, pero habría debido, en consecuencia, renunciar al nombre de Benedicto XVI, a la sotana blanca y al título de papa emérito. En resumidas cuentas, tendría que haber dejado definitivamente de ser papa, e incluso haber dejado de residir en el Vaticano. ¿Por qué no lo ha hecho? Porque parece que Benedicto XVI está convencido de que todavía es papa, aunque sea un papa que ha renunciado al ejercicio de su ministerio petrino. Esta convicción nace de una eclesiología profundamente errónea, fundada en un concepto sacramental y no jurídico del Papado. Si el munus petrino es un sacramento y no un cargo jurídico, imprime carácter, pero en ese caso sería imposible renunciar al cargo. La renuncia presupone la revocabilidad del cargo, y es por tanto irreconciliable con un concepto sacramental del pontificado. Con toda razón el cardenal Brandmüller encuentra incomprensible la tentativa de establecer una especie de paralelismo contemporáneo entre un papa reinante y un papa orante: 'Un papado bicéfalo sería una monstruosidad', ha afirmado. 'El derecho canónico no reconoce la figura de un papa emérito.' 'El dimisionario, en consecuencia, ya no es obispo de Roma ni papa, ni siquiera cardenal'."
----------RespuestaLa cuestión planteada por De Mattei es efectivamente muy seria, es decir, se plantea el problema de la relación del oficio petrino con el aspecto sacramental y jurídico de la Iglesia. De Mattei afirma acertadamente que el oficio petrino es una institución jurídica y, de hecho, es de derecho divino.
----------El punto sobre el cual no estoy de acuerdo con el profesor Roberto de Mattei es la acusación que él hace al papa Benedicto XVI de estar influido por una concepción puramente sacramental y no jurídica de la Iglesia, cosa que no tiene asidero ni resulta absolutamente.
----------Un punto delicado es la relación entre episcopado y papado. De Mattei tiene razón cuando dice que el papado no es un cuarto grado del Sacramento del Orden, por encima del episcopado. Sin embargo, el papa Benedicto, ha dicho que seguiría siendo Papa para siempre, aunque ya no esté en ejercicio. ¿Qué ha intentado decir? Nuestro pensamiento no puede dejar de dirigirse al "Tu es sacerdos in aeternum".
----------Ahora bien, aquí entonces es cuando personalmente expreso mi opinión. Y mi opinión es que esta convicción que tiene el papa Benedicto XVI, de seguir siendo de algún modo Papa, aunque ya no gobernando la Iglesia como Papa, debe de algún modo estar coligada con su sacerdocio episcopal. Por tanto, la tesis del profesor De Mattei, según la cual el papa Benedicto, dimitiendo de desarrollar su ministerio petrino, no sería ya Papa, queda en neto contraste con cuanto Benedicto ha dicho de sí mismo.
----------Indudablemente, mirando la historia como lo puede hacer un profesional de la historia, como De Mattei, por ejemplo el caso de Celestino V, todos sabemos que, una vez que renunció al ministerio petrino, abandonó el nombre de Celestino V y reasumió su nombre de monje, a saber, Pedro.
----------Ahora bien, en este caso del papa Benedicto, una consideración puramente histórica (como la de De Mattei) no es suficiente para dar un juicio acerca del valor de cuanto ha dicho el papa Benedicto sobre sí mismo, como Papa emérito. En efecto, nuestro deber como católicos, ante una declaración de tal género, no debe ser el de citar aquello que ha sucedido en el pasado, sino el deber de aceptar con confianza lo que el propio Benedicto ha declarado, todavía vigente su autoridad de Papa en ejercicio.
----------La idea expresada en la Declaratio por el Papa Benedicto, entre otras cosas, nos sugiere algo muy bello, y es que los Papas que se encuentran en el paraíso del cielo, aunque obviamente ya no gobiernan la Iglesia, en virtud de su carisma papal, que no han perdido, sino que perdura eternamente, desarrollan una preciosa acción de asistencia del Romano Pontífice actualmente reinante sobre esta tierra.
----------Si, por el contrario, fuera verdadera la tesis de De Mattei, de que ya no son Papas, perderíamos la preciosidad de esta deducción, que podemos hacer del concepto de Papa emérito.
----------Por cuanto se refiere al aspecto jurídico, hay que decir que el Papa dimisionario no pierde el munus jurídico de ser Papa e incluso lo conserva para la eternidad en el paraíso del cielo. Los Papas fallecidos, y por tanto también los Papas eméritos, siguen siendo sucesores de Pedro para siempre (su munus perdura), incluso en el cielo o en el infierno. Vuelvo a recordar: el papa Francisco ha declarado recientemente que el papado emérito ha sido instituído por el papa Benedicto.
----------8) Constatar humilde y obedientemente los hechos. Un lector, con aparentes perfiles pasadistas, filo-lefebvrianos o incluso benevacantistas, ha incluído varios mensajes en el foro, los cuales, por su extensión, resumo aquí en algunas de sus expresiones, junto con mis respectivas respuestas: "Porque Benedicto sigue siendo todavía Papa, el padre Filemón ha admitido que todavía es Papa en una forma diferente. Ahora bien, el Papa sólo puede ser uno. Si Benedicto es Papa y el Papa sólo puede ser uno, en consecuencia el verdadero Papa es Benedicto. Cuando Pedro, después de haber sido liberado de la cárcel, sale de Jerusalén para ir a Roma y Santiago toma las riendas de la iglesia en Jerusalén, este último NO se convierte en la cabeza de la Iglesia, es la cabeza solo de la Iglesia de esa ciudad, Jerusalén. En cambio, Pedro, yendo a Roma, sigue siendo cabeza de la Iglesia Universal y, por lo tanto, también de la Iglesia de Jerusalén. Explico lo que he dicho: incluso si Santiago-Bergoglio hace de obispo de Roma, sin embargo, el Vicario de Cristo, el Primado de la Iglesia Católica PERMANECE siendo siempre y en todo caso Pedro-Ratzinger. Hay que leer el capítulo 21 de Juan, capítulo profético. Roma es la sede del martirio y Benedicto lo está viviendo".
----------"De la Escritura se puede deducir que Jesús ha establecido a UN solo Pedro al frente de su Iglesia. Si Benedicto es todavía Papa, aunque sea emérito, no puede haber un segundo y si hay dos personas con el título de Papa, está claro que se debe dar 'precedencia' al primero de estos elegidos cronológicamente. En este punto Benedicto debería renunciar al título de Papa, en cuanto que podría, paradójicamente, ser él el antipapa. Creo que Benedicto es Papa, sigue siendo Papa. Así que me pregunto si Francisco realmente lo es. Y existe otra problemática: muchos de los actos de Bergoglio no son católicos y tengo fuertes dudas sobre su vida de fe y de oración. Su vida espiritual, unida a ciertos actos (dignos de un apóstata, o de un excomulgado) me hacen dudar mucho de que él sea el verdadero Papa o que todavía lo sea".
----------"Admito que no tengo competencia teológica ni menos algún tipo de autoridad para emitir juicios. Pero ver a un papa aceptando un crucifijo con la hoz y el martillo (la Iglesia siempre ha condenado el comunismo), que pone en escena ritos paganos como la pachamama (la iglesia siempre ha condenado estas formas de culto a los ídolos), sus incontrovertibles actos modernistas (existió un juramento anti-modernista), y una serie de otras cosas similares, innumerables, hacen que un católico como yo tienda a definir a este papa como no-católico. ... No son pocos los que no tienen ninguna estima por Bergoglio como papa y prefieren y extrañan a Benedicto".
----------Respuesta: Ante todo, la solución a la cuestión acerca de quién gobierna hoy la Iglesia, sobre la cátedra de Pedro (cuestión que sorprendentemente plantea el lector), no se la puede recabar de la Sagrada Escritura, sino simplemente de la humilde y obediente constatación de los hechos, y esto, en concreto, quiere decir: del hecho de que el papa Benedicto XVI ha dado la dimisión y en su puesto ha sido elegido legítimamente el papa Francisco, al cual Benedicto ha hecho profesión de obediencia, considerándose a sí mismo Papa emérito, título que también le ha reconocido el papa Francisco.
----------Es verdad de fe que el Papa reinante es uno solo. Benedicto XVI sigue siendo Papa, como él mismo ha dicho expresamente, en el sentido de que conserva el munus papal (ser Papa), que es la esencia del Papado, a pesar de haber renunciado al gobierno de la Iglesia, o sea al ministerium (hacer de Papa).
----------Este hecho inaudito, en el sentido de hecho sin precedentes, en toda la historia del Papado, nos obliga a decir que efectivamente hoy tenemos dos Papas, uno, Papa emérito y el otro, Papa reinante. Por consiguiente, Benedicto, sí, sigue siendo efectivamente Papa. Y el lector se pregunta: ¿pero entonces, quién es Francisco? Francisco ha sido legítimamente elegido Papa, en lugar de Benedicto, por lo cual él, según la ley del Señor, es la única Cabeza y Pastor, que apacienta la Grey de Cristo.
----------El papa Benedicto XVI no ha renunciado al título de Papa, porque él mismo, en pleno ejercicio de su autoridad magisterial, ha distinguido Papa emérito y Papa reinante, y él se ha reservado el título de Papa emérito. Por lo tanto, sigue siendo Papa, o sea, Papa para siempre, eternamente, como él mismo ha dicho, por lo cual no se puede absolutamente considerar un antipapa, porque el antipapa es un falso papa.
----------Aunque Benedicto siga siendo Papa, el lector no se debe plantear la pregunta de si Francisco es verdadero Papa. Basta que el lector tenga presente la distinción entre Papa emérito y Papa reinante.
----------Por otra parte, debo señalar que las acusaciones que el lector hace contra el Papa Francisco, son infundadas. Sobre todo es inaceptable la acusación de herejía, de apostasía y de digno de ser excomulgado.
----------El lector mismo reconoce no ser teólogo. Por mi parte, en cambio, soy teólogo desde hace varias décadas. No dudo de la fe de este lector y también puedo compartir algunas de sus críticas. Sin embargo, para orientarle en el modo de poder evaluar la conducta del Papa, quisiera pedirle que siga mis artículos (sobre el Papa ya he escrito muchos), que los siga con confianza, como se escucha la opinión de una persona competente. No digo que yo sea infalible. Sin embargo, creo que merezco ser escuchado.
----------Lo esencial que aconsejo sobre esta cuestión tan fundamental para la vida del católico, respecto al Papa, es que el lector se fije en lo esencial y lo esencial es precisamente que, para el católico, el Papa es el Vicario de Cristo, que en el nombre de Cristo tiene las llaves de la Reino de los cielos.
----------No hace falta decir el dolor que siento al ver a los teólogos surgidos de facultadas pontificias, incluso entre órdenes tan venerables como la de los Dominicos, que deberían ser luz en la Iglesia en cuanto a doctrina, alinearse con las facciones extremas del modernismo y del pasadismo.
----------Yo personalmente me esfuerzo en lo posible por evitar estos extremismos deletéreos, que desgarran la estructura eclesial y oponen hermanos contra hermanos y, a la luz de la Escritura, de la Tradición, del Magisterio y de la guía del Papa, cualquier Papa, desde Pedro a Francisco, intento todos y cada uno de mis días, aunque consciente de mi falibilidad, realizar plenamente mis deberes como católico, para poder manifestarme con autoridad y credibilidad ante los fieles y ante la Iglesia misma.
----------Por cuanto respecta al estimado lector, el consejo que le doy es lo que dijo una vez el papa Benedicto XVI en un encuentro con los sacerdotes. Dijo: si se quiere caminar por el recto camino, el punto de referencia para juzgar las ideas que circulan, es el Catecismo de la Iglesia Católica.

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