jueves, 27 de enero de 2022

El Nazismo en Martín Heidegger: sus vínculos con Karl Rahner y prospectiva de la actual situación eclesial de crisis de fe (1/3)

La gran tragedia de la edad moderna comienza con Martín Lutero y termina con Adolf Hitler. Pero hoy el virus capaz de arrojarnos todavía a la misma o similar tragedia está aún vivo, nada menos que en el seno de la Iglesia, y es la teología de Karl Rahner, quien tuvo en Martín Heidegger a "su único maestro".

La filosofía de Martin Heidegger y el Nazismo
   
----------Disponiéndome a tratar este delicado tema filosófico-teológico para el blog, a menudo han resonado en mi mente las palabras del difunto cardenal Giacomo Biffi [1928-2015], quien fuera arzobispo de Bolonia desde 1984 hasta 2003, cuando renunció por edad. Escribe en uno de sus libros: "A menudo nos encontramos con profetas de la nada, que no tienen nada que decir al hombre en cuanto hombre, pero lo dicen con gran empeño y abundancia de medios, anunciadores agresivos del vacío existencial, que ellos tratan de mimetizar con el destello de una racionalidad puramente formal, portadores de una cultura de la muerte, que tratan de imponerse como maestros de la vida" (Esplorando il disegno, LDC 1994, p.308).
----------Palabras que el doctísimo cardenal acompañaba con la advertencia contenida en el Libro de la Sabiduría: "Los impíos invocan a la muerte con gestos y palabras: teniéndola por amiga, se desviven por ella y han hecho con ella un pacto, porque son dignos de pertenecerle" (Sab 1,16).
----------Desde hace ya al menos unos setenta años, se viene desarrollando un amplio debate internacional acerca de Martin Heidegger [1889-1976], el cual debate incluso ha tenido repercusiones en el usualmente chato medio cultural argentino; pero creo que en las discusiones aún en curso no se ha indagado y reflexionado hasta ahora lo suficiente sobre el vínculo de este filósofo con el nazismo. Vínculo al cual Heidegger, como rector de la Universidad de Friburgo, diera gran importancia en el plano teórico, hablando de un "nacional-socialismo espiritual" y elogiando a Adolf Hitler [1889-1945] como "guía del pensamiento".
----------Este vínculo o acercamiento (en principio teórico) entre Heidegger y el nazismo, nos ayuda a comprender, por una parte, cuáles han sido las raíces intelectuales y los impulsos fundamentales del nazismo, y por otra parte, nos hace comprender mejor las consecuencias prácticas de la metafísica de Heidegger. De modo particular, al considerar cuales son en realidad esas consecuencias prácticas de la metafísica heideggeriana, comprenderemos por qué Heidegger ha tenido admiración por la doctrina nazi.
----------Será necesario entonces recordar brevemente los principios de la ontología existencial heideggeriana, poniéndolos en comparación con la doctrina y el programa nazi, que Hitler resume en su famosa obra Mein Kampf, la cual, por otra parte, más allá del programa histórico-político-nacional de orientación socialista-estatista, tiene a sus espaldas un trasfondo moral y espiritual bien profundos, enraizados en la tradicional y orgullosa autoconciencia que la "nobleza cristiana de la nación alemana" había madurado durante siglos, sobre todo a partir del formidable impulso que le dio Martín Lutero [1483-1546].
----------Lutero tuvo la genial pero diabólica idea, heraldo de enorme éxito entre los alemanes, que dura hasta el día de hoy, de concebir un modo alemán de ser cristiano. Hasta aquí nada malo; pero desde ahí se desarrolló el veneno del conflicto con la Sede Apostólica Romana, en la convicción obstinadísima de haber redescubierto o encontrado el auténtico Evangelio, que en la práctica era una reedición de la herejía de Marción [85-160], proponiéndose e imponiéndose Lutero como profeta, doctor y reformador cristiano del pueblo alemán, al que sin embargo pudo conquistar sólo en parte, porque siempre, hasta el día de hoy, ha permanecido una parte católica de la población que ha mantenido, a menudo en medio del sufrimiento y de la humillación, la fidelidad a Roma y a la precedente tradición católica, a menudo acusada injustamente por los protestantes de carencia de espíritu patriótico, cuando en realidad han sido y siguen siendos precisamente los católicos alemanes quienes han mantenido en alto el honor cristiano de esta gran y noble nación a lo largo de los siglos.
----------Una humillación de tal género sufrieron los católicos alemanes en ocasión del ascenso de Hitler al poder. En efecto, mientras los católicos, por su fidelidad a Roma, eran acusados ​​de anti-patriotismo, los protestantes educados por Hegel, siguiendo a Lutero, empujados a considerar el Estado como la manifestación suprema de la voluntad de Dios, no tuvieron dificultad en prestar al Führer una obediencia absoluta, que, como sabemos, los llevó, a muchos de ellos, a seguirle en una terrorífica guerra de agresión contra Europa, acompañada del exterminio de los alemanes de religión judía. Por eso se puede decir con certeza que la doctrina hegeliana del Estado es una de las bases teóricas del nazismo.
   
El nihilismo como alma del nazismo
   
----------La tendencia nihilista es de antiguo origen maniqueo-zoroastriano, y está ligada al concepto cíclico de la existencia, presente en el mundo pagano, tanto occidental como oriental, por ejemplo en la India, con el antiquísimo símbolo de la esvástica. El retorno al punto de partida anula todo el movimiento intermedio, si bien es cierto que en la antigüedad, por ejemplo en Platón [427-347a.C] y en el Pseudo-Dionisio (ss.V-VI d.C), el círculo es el símbolo de la perfección del espíritu, que se refleja sobre sí mismo.
----------Por otra parte, vale decir que no se puede excluir que la coincidencia del punto de llegada con el punto de partida pueda ser entendida como la correspondencia de la causa eficiente con la causa final, lo que sería signo de sabiduría. Pero desafortunadamente, de hecho, la esvástica no ha sido asumida por los nazis del modo mencionado, sino para significar la eterna oposición vida-muerte, que es un principio también perteneciente a la masonería esotérica (kein Leben ohne Tod, kein Tod ohne Leben).
----------También las antiguas cosmovisiones o concepciones dualistas y gnósticas de la realidad tienen un aspecto nihilista, en cuanto que consideran la materia como no-ser y como mala, en oposición al espíritu. Desde este punto de vista, Pitágoras [569-475] y Platón no están exentos de un matiz nihilista.
----------El nihilismo como negación de Dios, entra en el cristianismo precisamente con el ya mencionado Marción, sobre todo con su desprecio por el Dios del Antiguo Testamento; y en el curso de la historia del cristianismo cada tanto reaparece el nihilismo, como por ejemplo con los cátaros o albigenses del siglo XIII. El pesimismo luterano hacia la razón y el libre albedrío ciertamente tiene un carácter nihilista.
----------Más tarde, el idealismo alemán, que reduce el ser al pensar y el objeto al sujeto, tiene ciertamente un aspecto nihilista, en cuanto que niega la realidad exterior o la disuelve en la idea, para concluir finalmente con el ateísmo, olvidando el hecho de que es partiendo de las cosas como nosotros podemos saber que Dios existe. Pero si el ser se reduce a las ideas del sujeto, como afirma el idealismo, está claro que el sujeto no llega a Dios, sino que más bien se encierra en su propio mundo, se hace Dios de sí mismo y se queda con un puñado de moscas en la mano. Es la miserable historia de Friedrich Nietzsche [1844-1900].
----------Lo interesante es que la historia del nihilismo va de la mano con el odio hacia los judíos, a causa de la valoración bíblica del ser creado e increado. En efecto, se nota que todo nihilista es siempre un antisemita, y si uno lo piensa, se ve que es lógico que sea así, porque ningún pueblo, como el de los antiguos israelitas, tiene el sentido de la realidad, tanto sea ella la material creada, como la espiritual divina.
----------Para definir el nihilismo nietzscheano-nazi, ubiquémoslo en el cuadro más amplio y oportuno del nihilismo en general. En efecto, el nihilismo tiene muchas formas. En general, es la tendencia a negar el ser, ya sea el ser material como el ser espiritual, mundano o divino, el propio o el ser del otro.
----------El nihilismo, como todo movimiento práctico del espíritu, es la aplicación práctica de una teoría. Veamos entonces en primer lugar la base teórica o gnoseológica. Ella se centra sobre Dios y sobre la acción humana. El nihilismo teórico es la convicción de que el ser no existe; el ser es nada, no vale nada. Todo es nada. Eso está bien expresado por el amargo y desconsolado lamento del Qohelet: "todo es vanidad". Esto es también el nihilismo budista. Sin embargo, en el Qohelet, la vanidad de la cual habla es la vanidad de este mundo. Queda siempre afirmada la existencia de Dios, que da sentido al mundo creado por Él.
----------El nihilismo nazi aparece como potencia de ser, ser en expansión, ser agresivo, y sin embargo supone el cuadro gnoseológico antes mencionado. Sin embargo, la existencia no tiene sentido para él. Existe originariamente solo la nada. La nada es el fondo de todas las cosas. Todo es apariencia. Todo es subjetivo, no hay nada objetivo. La metafísica es ilusión. Nada es inteligible. De todo se puede dudar. Afirmar y negar son la misma cosa. Esto se encuentra también en los sofistas griegos y en los escépticos.
----------Una forma diferente de nihilismo es el nihilismo hegeliano, para el cual el ser es contradicho o anulado por la nada. El ser coincide con el no-ser. El ser no puede estar sin el no-ser. Para la filosofía de Hegel, el ser es, y al mismo tiempo no es. Todo deviene, todo pasa y todo retorna.
----------Otra forma es el nihilismo de Giacomo Leopardi [1798-1837]. Para el nihilismo leopardiano el ser surge de sí desde la nada, todas las cosas vienen de la nada y retornan a la nada. Lo más viene de lo menos y lo más retorna a lo menos. Todo es absurdo, aleatorio, sin sentido y sin razón. No hay nada por lo cual valga la pena vivir. Se trata de un nihilismo pesimista. Por el contrario, el nihilismo nazi es optimista. Es un himno a la vida, que sin embargo termina con la muerte trágica, es un "ser-para-la-muerte".
----------También hay que referirse al nihilismo nazi como nihilismo teológico. Para el nazi, Dios es el expandirse del hombre como voluntad de poder. Dios está en el nazi no como un Tú que está presente al yo, sino como fuerza originaria, íntima, profunda y fundamental del yo. El nazi no niega simplemente la existencia del Dios creador cristiano, sino que lo suprime activamente, lo asesina, lo anula, como enseña Nietzsche.
----------En tal sentido, hay que notar la diferencia con el nihilismo hegeliano. Para el nihilismo hegeliano, Dios es identidad de ser y no-ser. Él es por tanto nada y ser al mismo tiempo. El mundo no es una cosa, sino que es nada. Dios es todo y nada. Por lo tanto, Dios no crea, es decir, no saca al mundo de la nada. Sino que el mundo pertenece a la esencia de Dios, que es ser y no-ser a un mismo tiempo, verdadero y falso, bueno y malo. Dios se niega a sí mismo como el no-ser niega el ser. Dios no puede existir sin el mundo. Así como el ser se identifica con el no-ser, así Dios se identifica con el mundo.
----------Por su parte, el nihilismo práctico es una forma de desprecio o de odio frente a lo real. Lo real aparece odioso y malvado. De ahí el deseo o el intento de anular lo real como enemigo, para sustituirlo con la propia voluntad, con las propias ideas o con un mundo ficticio inventado por nosotros.
----------El "instinto de muerte", o "pulsión de muerte", de lo cual habla Sigmund Freud [1856-1939], el "ser-para-la-muerte" (sein zum Tode) de Heidegger, el afirmarse a expensas de los otros, el espíritu polémico o litigioso, el espíritu de contradicción, la violencia, el espíritu de opresión -como la "voluntad de poder" (Wille zu Macht) de Nietzsche-, la voluntad de dominio, la voluntad homicida, el espíritu prometeico, la voluntad de anular a Dios, son formas de nihilismo. El nihilismo nietzscheano y nazi tiene así el carácter de un nihilismo agresivo, para el cual el ser es malo y debe ser destruido. Es el odio o el desprecio por la realidad, por el ser y por lo tanto por lo verdadero y lo bueno. Es voluntad destructiva, voluntad de muerte, de anular, de aniquilar, de asesinar. Esta es la forma más grave, que bordea con la locura, como le sucedió a Nietzsche, según sus bien conocidas fórmulas: "la verdad es mentira"; "es necesario transvalorar todos los valores".
----------Está claro que ningún nihilista cree seriamente que el ser no exista o que sea un sueño o que sea contradictorio, porque se trata de una tal absurdidad, que no es ni siquiera pensable. Existe más bien la reducción heraclíteo-hegeliana del ser al devenir. Y es en el fondo la idea heideggeriana del ser, si no fuera que ella tiende al nihilismo con su creer que el ser "aparece" de la nada.
----------Pero también la idea de un devenir absoluto se puede expresar con palabras, pero no se puede pensar realmente. La idea correcta del devenir es sólo la de Aristóteles [384-322a.C], como pasaje de la potencia al acto. Pero aquí estamos siempre sobre el plano del ser y no hay ninguna contradicción.
   
El nacimiento y el fin de la tragedia
   
----------La empresa nazi fue concebida y realizada bajo el signo de una concepción trágica de la vida y en particular del héroe, que combate por una causa desesperada, sabiendo desde el principio que será derrotado y no obstante ello se lanza a la guerra. La empresa nazi se inspira en la concepción nietzscheana de la vida y del superhombre, cuyos principios ya están presentes en su obra juvenil El nacimiento de la tragedia, docto trabajo de filólogo y conocedor de la literatura griega, donde ya desde entonces aparece la teoría nietzscheana del origen o fuente de la serenidad apolínea, que representa la racionalidad, desde un fondo originario tenebroso, caótico y desenfrenado, lo dionisíaco, que representa la autocomprensión del yo.
----------En la ulterior producción nietzscheana, con Ecce homo, aparece el mito de lo Fatal, el Destino (Geschick), que tendrá gran importancia en Heidegger y en el nazismo. Al mismo tiempo, Nietzsche elabora la famosa teoría del superhombre y de la voluntad de poder, desde la cual la perspectiva del hombre que por una parte está destinado a la muerte, mientras que por otra parte quiere ilimitadamente su propio poder y su propia autoafirmación, por lo cual, si por un lado ama el Destino (amor Fati), por el otro se siente como Destino en lugar de Dios, a quien suprime (muerte de Dios) para afirmarse a sí mismo.
----------Zarathustra, en el libro de Nietzsche Así habló Zaratustra, es el modelo del superhombre, que asciende a las alturas de la verdad y desde allí desciende compasivamente entre los hombres para enseñarles a ascender desde donde él ha descendido, para que tomen conciencia de su infinito poder, que al mismo tiempo es carrera hacia la muerte, en un eterno ciclo de vida-muerte y muerte-vida.
----------La tesis que aquí expongo (este artículo en breve serie de tres partes) es que la gran tragedia de la edad moderna comienza con Martín Lutero y termina con Adolf Hitler. Pero hoy el virus capaz de arrojarnos todavía a esta tragedia (el "arrojamiento", Geworfenheit o "deyección", como lo llama Heidegger) está todavía vivo, y es la teología de Karl Rahner, el cual, por su explícita declaración, expresada en los últimos años de su vida, afirmó que Heidegger había sido su "único maestro".
----------En 1933, el mismo año del ascenso al poder de Hitler, el profesor Martín Heidegger se convirtió en rector de la Universidad de Friburgo y asumió el papel de filósofo oficial y más autorizado del Partido Nacional Socialista, cuya membresía mantuvo sin ningún arrepentimiento hasta 1945, aunque ya en 1934 había dado la dimisión, no sin embargo por un apartarse de la doctrina nazi, sino porque, a su decir, el Nazismo, en los hechos había fracasado en su esencia y por haber renunciado a su radicalismo "espiritual".
----------Precisamente, ese concepto impregnado de radicalismo "espiritual" que Heidegger se había hecho del ideal nazi se derivaba de Nietzsche, el cual, si bien hiciera derivar el espíritu del cuerpo, sin embargo presagiaba y auspiciaba una progenie de señores, caballeros, o amos, que emergieran sobre la masa de los débiles y de las ovejas no sobre base biológica, como será entendido después en el nazismo racista, sino por la fuerza de la voluntad, por la cual, como ya decía Hegel, "la voluntad se quiere a sí misma".
----------Otro ingrediente del ideal nazi, que motivaba e impulsaba la implementación de la empresa nazi, era la idea de la misión humanizadora, liberadora y salvífica del pueblo alemán, como pueblo elegido por Dios entre todos los pueblos para enseñar al mundo el verdadero concepto de Dios y la libertad divina.
----------De ahí se derivaba la convicción de que Alemania debía esperar y de hecho esperaba, por derecho divino, el dominio sobre todos los pueblos: Deutschland über Alles, mediante la guerra de conquista, calcada ideológicamente sobre el modelo bíblico de cómo Israel, por voluntad divina, conquistó la tierra prometida expulsando de ella o haciendo prisioneros a los habitantes que a su paso encontraba.
----------De ahí surge el antisemitismo nazi: considerándose que el alemán es el pueblo divinamente elegido, no podía tolerar a su lado a otro pueblo elegido, como el de los israelitas. La idea racista fue una materialización de la idea de la misión liberadora-dominadora, de carácter espiritual. En tal sentido, Heidegger se negó a aceptar tal vulgarización, por lo cual a sus ojos el nazismo perdía así su elevación espiritual.

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