viernes, 28 de enero de 2022

El Nazismo en Martín Heidegger: sus vínculos con Karl Rahner y prospectiva de la actual situación eclesial de crisis de fe (2/3)

Es asombrosa y desagradable la hipócrita astucia con la cual Martín Heidegger, tras la derrota de aquel nazismo en el cual él había jugado un rol de primer plano, sin dar ningún signo de arrepentimiento, logró rehacer su imagen de "profundo investigador del ser", tanto que no desdeña hablar sin ningún pudor de Dios "salvador del hombre" y del hombre "pastor del ser" y "casa del ser", excepto para mantener un cordial desprecio por la teología cristiana, a la que altivamente llamaba vulgar y burda "onto-teología". Y este mistificador sería aquel a quien Karl Rahner llamará precisamente y nada menos que su "único y verdadero maestro".

Martín Lutero y la misión del pueblo alemán
   
----------Lo dicho: uno de los ideales que motivaban e impulsaban la puesta en acto de la empresa nazi, era la idea de la misión humanizadora, liberadora y salvífica del pueblo alemán, como pueblo elegido por Dios entre todos los pueblos para enseñar al mundo el verdadero concepto de Dios y la libertad divina. De ahí se derivaba la convicción de que Alemania debía esperar, por derecho divino, el dominio sobre todos los pueblos, mediante la guerra de conquista, sobre el modelo bíblico de cómo Israel, por voluntad divina, conquistó la tierra prometida. De ahí surge el antisemitismo nazi: considerándose que el alemán es el pueblo divinamente elegido, no podía tolerar a su lado a otro pueblo elegido, como el de los israelitas. La idea racista fue una materialización de la idea de la misión liberadora-dominadora, espiritual, de Alemania.
----------En el fondo era la idea ya lanzada en su tiempo por Lutero con su panfleto An den christlichen Adel des deutscher Nation von des christlichen Standes Besserung (A la nobleza cristiana de la nación alemana sobre la reforma de la sociedad cristiana). Gracias a Lutero el pueblo alemán descubría, contra la Roma falsificadora farisaica del Evangelio y contra los Judíos del Dios terrible del Antiguo Testamento, el verdadero anunciador del Evangelio de la misericordia divina para todos, sin obras y sin méritos, que la indisciplinada soldadesca de alemanes luteranos impondrán a los habitantes de Roma con el Saqueo de 1527.
----------Con esta exaltación beliguerante e irracional del pueblo alemán, Lutero, en nombre de Alemania, se tomaba la revancha, primero, de aquella Roma pagana imperial, que en la Antigüedad había tratado de domarla; luego, contra aquella Roma de los Papas, que la había explotado y humillado.
----------Lutero, con su Dios interior, irracional y fatal, se ponía así, con una violenta polémica contra la Roma papal, en la estela de una precedente tradición espiritual aparecida en el siglo XIV con Meister Eckhart de Hochheim [1260-1328], quien, sin caer en los excesos antirromanos de Lutero, aunque sin embargo agrediendo la plena comunión doctrinal con Roma, inauguraba un modo específicamente alemán de hacer teología, fundada sobre la categoría de Gemüth, es decir, como "sentimiento" pre-racional y místico.
----------El término Gemüth es muy difícilmente traducible, porque representa un complejo de factores psíquicos de por sí distintos entre sí, pero que vienen expresados todos juntos en el Gemüth. Podría ser asimilado al término bíblico "corazón". El Gemüth conlleva fineza de mirada interior, de gusto y discernimiento, profundidad de intuición, sabiduría moral, pureza de conciencia, robustez de convicción.
----------Pero Lutero, rompiendo con Roma, ha extraviado al pueblo alemán de su verdadera misión en el interior de la civilización y de la Iglesia, misión que ya había visto la luz en siglos anteriores con sus santos, como por ejemplo san Bonifacio de Maguncia [672-754], san Bruno de Colonia [1030-1101], santa Hildegarda de Bingen [1098-1179], santa Gertrudis de Helfta [1256-1302], san Alberto Magno [1193-1280] y los místicos renanos. En cambio Lutero ha exaltado a su pueblo de una manera equivocada, inyectándole el virus de la soberbia, el cual, en el curso de los siglos siguientes, a causa de un progresivo distanciamiento de la verdad y de la fe cristiana, lo ha conducido a la locura del nazismo y a la catástrofe de la segunda guerra mundial.
----------Persiste de este modo, a lo largo de los siglos, la convicción de los alemanes de ser el pueblo elegido por Dios, lo que va de la mano con otra irracionalidad ideológica: la obstinada convicción de que Alemania posee una propia, poderosa y revolucionaria teología, expresión del genio intuitivo y guerrero alemán, contraria y superior a aquella teología racional y moderada latina o griega, que los alemanes consideraban una teología débil o decadente. Y esta convicción de ser el pueblo sano, fuerte y elegido, persiste a lo largo de los siglos, hasta llegar al nazismo y al mismo Karl Rahner [1904-1984], con la convicción del primado de la filosofía y de la teología alemanas sobre todas las otras filosofías y teologías de la humanidad.
----------Así en el siglo XV aparece una obra que llegará a ser famosa: la Teología Germánica (Theologia Deutsch o Der Franckforter) auto-incensación de Alemania y de su teología, de autor desconocido (se cree que fue escrita a finales del siglo XIV por un sacerdote de la orden teutónica), teología del fondo oscuro del alma y del ímpetu místico inefable, obra de la cual Lutero se encargó de la publicación. Este libro, con su tendencia inmanentista, ciertamente concurre a la constitución y a la fama de la teología de Lutero.
----------También la famosa tesis cusana de la coincidentia oppositorum en Dios ha sido explotada luego por los filósofos idealistas, probablemente malinterpretando el pensamiento del buen Nicolás de Cusa [1401-1464], para avalar al absurdo Dios de los idealistas, el Dios de la contradicción, del sí y del no.
----------Los intelectuales luteranos alemanes se dieron cuenta de cómo y cuánto podían utilizar a su favor el famoso cogito de René Descartes [1596-1650] desde su primera aparición, a pesar de que había sido inventado por un católico: véase, por ejemplo, lo que acontecerá con Gottfried Leibniz [1646-1716]. De hecho, el yo cartesiano, más allá de su aparente racionalidad, armoniza muy bien con el yo luterano. Basta poner como objeto interior inmediato de la autoconciencia cartesiana la Palabra de Dios, como hizo Lutero, en lugar de la idea innata cartesiana, y todo el juego está hecho y funciona perfectamente. Es cierto que Lutero era sustancialmente realista del realismo bíblico. Pero el suyo era un realismo interiorista, de tipo agustiniano, desconfiado de la experiencia del sentido, por lo cual el pasaje al idealismo no era para nada difícil.
----------Ese pasaje lo hizo la gnoseología kantiana y desde entonces, hasta Nietzsche y Heidegger, el sujeto o el yo ha devenido amo del ser, a pesar de Lutero, que sin embargo supo conservar el realismo bíblico católico, presente en el mismo santo Tomás de Aquino [1225-1274] y en Guillermo de Ockham [1285-1347], que había sido maestro de Lutero. En efecto, para el Aquinate y para Ockham, como enseña la Sagrada Escritura, el ser no es producto o expansión del yo, sino que es creado por Dios.
----------Luego, en el siglo XVII aparece Jakob Böhme [1575-1624], retorcido y paradójico filósofo del Abgrund, del abismo insondable y del Dios cruelmente misericordioso, origen tanto del paraíso como del infierno, tanto del bien como del mal. Böhme, visionario genial y temerario, de fantasía desenfrenada, ignorantísimo de filosofía escolástica, pero tanto mejor, será considerado por los alemanes como el philosophus teutonicus por excelencia, y preparará el surgir del idealismo del siglo XIX, sobre todo con Fichte, Hegel, Hölderlin y Schleiermacher, donde el Gemüth deviene el Gehfühl, sentimiento del Absoluto. El Gemüth también está presente en Kant, quien también habla del abismo o "baratro de la razón" (die Abgrund des Vernunft).
----------También hay que mencionar en este desarrollo intelectual al hebreo Baruch Spinoza [1632-1677] el cual, aunque judío, fue cooptado por los idealistas, sobre todo por Hegel, como "aquel con quien es necesario comenzar para hacer filosofía". El hecho de que Spinoza haya sido justamente expulsado como impío de la sinagoga después de haber sido golpeado por cherem (del hebreo חרם, excomunión) fue para los idealistas un título adicional de gloria, que los confirmaba en su antisemitismo.
----------Georg Hegel [1770-1831] y Friecrich Schelling [1775-1854] ven en Giordano Bruno [1548-1600], príncipe del ocultismo mágico renacentista, un inspirador y precursor del panteísmo idealista, con particular referencia a la oposición del ser con el no-ser, que, según el Nolano, sería una fuente de poder mágico. Hegel se inspira en esto para su dialéctica y para el "poder de lo negativo". Bruno, aunque no es alemán, es adoptado por los idealistas como una nueva pieza de la "filosofía alemana".
----------El Gemüth reaparece como trasfondo de la conciencia en Edmund Husserl [1859-1938], maestro a un tiempo de Heidegger y de Edith Stein [1891-1942]. Paradigmática es para la cultura alemana y para la historia de la civilización europea y de la Iglesia, lo sucedido con la relación entre estas tres grandes figuras de la filosofía alemana. Edmund Husserl y Edith Stein, ambos judíos, y Martin Heidegger, antisemita.
----------Al respecto, debe recordarse que Husserl, al comienzo de su investigación filosófica, fue suscitador de grandes esperanzas en muchos espíritus anhelantes del verdadero saber, decepcionados o insatisfechos por el historicismo relativista, por el mezquino positivismo y por el chato psicologismo de la época. Se sentía también la necesidad de retornar al realismo gnoseológico, empañado por el idealismo hegeliano. Fue así como Husserl lanzó su famoso programa: "¡retornemos a las cosas mismas!".
----------Y para llevar a cabo tal programa, para el cual hubiera bastado retornar a santo Tomás de Aquino, como pocos años antes el papa León XIII [1878-1903] había invitado a hacer, Husserl concibió un plan extremadamente ambicioso, a saber, nada menos que el de fundar una nueva ciencia, la "fenomenología", la cual finalmente, después de la crisis de las ciencias europeas, habría asegurado definitivamente a la humanidad el método, los principios y los contenidos de la "filosofía como ciencia".
----------Al inicio Husserl hablaba de una wesenschau, una intuición o experiencia del ser como esencia objetiva, que aparece como "fenómeno", que venía a ser considerado como el dato de hecho, manifestación o revelación inmediata y cierta de la verdad universal, espiritual y lógica a la conciencia.
----------Hasta ese punto, tanto Heidegger como Stein siguieron a Husserl. Pero luego, tanto el primero como la segunda comenzaron a tomar distancias. Heidegger, sensible por una parte a la temática del sujeto existente concreto y por otra a la temática del ser que aparece en los presocráticos, inicia su ontología existencial, mientras que Stein (después que Husserl, faltando a sus promesas, quiso revalorizar a Descartes y por lo tanto abrazó el idealismo) descubrió el realismo tomista y lo aceptó.
----------A tal punto Edith Stein abrazó el tomismo que escribió una obra de metafísica: "Ser finito y ser eterno" (Endliche sein und ewigen sein) con la cual destacaba el hecho de que el hombre, partiendo del conocimiento de las cosas, en su finitud se encuentra frente al Ser eterno, o sea Dios, por lo cual venía a refutar el subjetivismo autorreferencial tanto de Husserl como de Heidegger, ambos cerrados a la realidad objetiva del ser, y por lo tanto cerrados al encuentro del yo con Dios: Husserl, por el hecho de que para él el ser, desprovisto de su independencia de la conciencia, se reducía a ser un simple "correlato" o "fenómeno" de la conciencia; Heidegger, porque había reducido el ser a la finitud y temporalidad del frágil hombre pecador y mortal.
----------Es interesante la comparación entre el desenlace del camino existencial de Heidgger y el de Stein. Esta, religiosa, Teresa Benedicta de la Cruz, habría de morir mártir en Auschwitz en 1942. Heidegger, en cambio, tan perfecto histrión como siempre lo había sido, lo fue hasta el final y, no obstante la pésima impresión que había tenido con el nazismo, siguió hablando de él, y supo una vez más, con increíble habilidad mistificatoria, atraer a su alrededor la atención tanto de los ateos como de los creyentes desprevenidos.
----------Así, tras el ignominioso final de su venerado Führer, tuvo el vergonzoso descaro de presentarse en 1946, con su famosa Carta sobre el humanismo, precisamente él, el teórico del "ser-para-la-muerte", como abogado ahora de la dignidad del hombre, "pastor del ser", rechazando con el afectado desdén de casta virgen el astuto y vulgar guiño propuesto por su digno compadre Jean Paul Sartre [1905-1980], existencialista ateo, de asociarse a su "existencialismo", porque él, decía Heidegger, era el "filósofo del ser", concluyendo en la famosa frase: "ahora sólo un dios nos puede salvar", pero que en realidad no es para nada el Dios cristiano, sino lo "sagrado" de Friedrich Hölderlin [1770-1843] y por tanto, de nuevo, el dios de los nazis.
   
Ulteriores desarrollos del Gemüth
   
----------El Gemüth se rencuentra en Heidegger y en el nazismo. Está ciertamente cerca del Gefühl de Friedrich Schleiermacher [1768-1834] y subyace al Geist hegeliano. Immanuel Kant [1724-1804], en su Crítica de la Razón pura, usa el término; pero hay versiones imprecisas que lo traducen por "espíritu".
----------El Gemüth también está estrechamente relacionado con la Erfahrung, como experiencia espiritual o interior, tanto en Hegel, como en Heidegger, como también en Rahner: aquel con una connotación emotiva del acto moral; mientras que esta es un acto meramente gnoseológico. El motivo recurrente del Gemüth es la convicción de que la razón conceptual no es la función gnoseológica primaria y profunda del hombre, sino que esta función primaria yace a-prióricamente, más en profundidad, previamente y pre-categorialmente en el espíritu o en la conciencia. Por esta semejanza del yo oscuro ininteligible y a-priórico con la auto-conciencia cartesiana, Descartes, aún siendo católico, pero en realidad auto-céntrico, encontrará mucho éxito en Alemania al surgir del egocentrismo idealista alemán, hasta llegar al Yo absoluto de Johann Gottlieb Fichte [1762-1814] y al yo de Nietzsche, que se afirma sobre las cenizas del Dios que ha matado.
----------De modo que la teología alemana, en su atormentada historia, oscila continuamente entre dos tendencias contrarias, entre las cuales nunca encuentra paz: la gnóstica del Dios gnostòs, cognoscible, racional, comprensible, y conceptualizable, que encuentra su máxima expresión en el Dios-Concepto de Hegel, donde el misterio es revelado; y la agnóstica del Dios ágnoston, de la misterio-sofía pagana, incognoscible, irracional, ininteligible, no-conceptualizable, misterio absoluto e impenetrable.
----------Este Dios se encuentra en Heidegger (lo "sagrado") y en Rahner. No es tanto el verdadero Dios, sino más bien "un" dios o "el" dios, lo que deja entender un trasfondo politeísta. Este es el dios de Hölderlin, de Heidegger y del nazismo, no privado de referencias a la antigua mitología germánica.
----------Los teólogos alemanes siempre han hecho un enorme esfuerzo por comprender y aceptar la noción analógico-participativa del ser, que es la garantía para acceder a una noción auténtica de Dios, como es la bíblica, que evita tanto el gnosticismo politeísta como el agnosticismo de la falsa mística. Se trata de la noción paulina de Dios, para la cual Dios es cognoscible, pero incomprensible; se puede hablar de Él con verdad y por analogía, pero, en el ápice de la experiencia mística, es mejor callar.
----------El alemán siente la necesidad de la experiencia mística, de sentir a Dios consigo, y es un óptimo deseo; sabe que Dios está en lo profundo de su conciencia, "intimior intimo meo", pero le falta criterio, humildad y sobriedad para sumergirse en estas profundidades abisales e inescrutables, por lo cual se pierde incautamente en la oscuridad, pero a pesar de ello pretende profetizar o vaticinar, cuando en realidad pronuncia con aires oraculares palabras sin sentido, que los ingenuos escuchan ávidamente y hacen objeto de interminables discusiones e interpretaciones, sin sacar nunca una araña del agujero.
----------Es asombrosa, pero también desagradable, al respecto, la astucia con la cual Heidegger, tras la derrota de aquel nazismo en el cual él había jugado un rol de primer plano, sin dar ningún signo de arrepentimiento, logró rehacer su imagen, desvanecida desde hacía muchos años detrás de la exaltación de Nietzsche, del profundo investigador del ser, tanto que no desdeña hablar de Dios "salvador del hombre" y del hombre "pastor del ser" y "casa del ser", excepto para mantener un cordial desprecio por la teología cristiana, a la que altivamente llamaba "onto-teología", cosa vulgar y burda, mientras que por el contrario, sí, su Dios era el "Dios divino". Y este mistificador sería aquel a quien Rahner ha llamado su "único y verdadero maestro".

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