Al cabo de esta serie de notas (que por el momento concluiremos), espero haber hecho algún aporte para que quede más claro a los lectores que el título de "Papa Emérito" no es un mero título honorífico, y mucho menos una ficción. Respecto al munus (ser Papa), hoy existen dos Papas en vida: Francisco y Benedicto; pero respecto al ministerium (hacer el Papa), hoy existe un solo Papa: el papa Francisco.
----------Una tercera y última entrega (al menos por ahora) de las intervenciones realizadas por algunos lectores de este blog, con mis correspondientes respuestas. Además, al final de la presente publicación, añado un reciente artículo de un periodista italiano, al que adjunto breves comentarios.
----------9) ¿"Papa emérito": título honorífico? Un lector ha insistido con sus objeciones. Dice: "Disculpe, pero, esta renuncia parcial en la Declaratio, ¿dónde la encuentra? El Papa está describiendo las diversas formas en que se ejerce el munus petrino, es obvio que tanto la oración como el sufrimiento, para el Papa están relacionados con su gracia de estado, que el Papa puede perder en virtud de la renuncia a su oficio. No hay ningún carácter, ni posibilidad de fraccionar el oficio de Pedro (a lo máximo se puede estar como San Pablo, íntimamente ligado a San Pedro y en Roma). El mismo Benedicto XVI dice que no hay dos Papas, también porque esto sería contrario a la función unificadora del primado de jurisdicción petrino. El título de Papa emérito, en cambio, es eminentemente honorífico, como el de profesor emérito, como un sabio (orante) al que puede dirigirse el Papa reinante (como por lo demás lo ha indicado el Papa Francisco)".
----------Respuesta: He hablado a propósito del papa Benedicto de una renuncia al ministerium, es decir, al ejercicio del gobierno de la Iglesia. Por cuanto respecta al munus, en la Declaratio el papa Benedicto lo ha referido a la esencia del papado, el cual se puede ejercer de dos modos: con la plegaria y con el sufrimiento, y esta es la modalidad que Benedicto se ha reservado para sí; mientras que el otro modo es la palabra y la acción, es decir, el gobierno de la Iglesia, que actualmente ejerce el papa Francisco.
----------Esto significa que Benedicto no ha renunciado al munus, pero no sólo eso, sino que en otro lugar él ha declarado ser Papa para siempre. Naturalmente, Papa que conserva el munus, pero que ya no ejerce el ministerium, por haber sido legítimamente confiado por el Colegio Cardenalicio al papa Francisco.
----------Ahora bien, la distinción hecha por Benedicto XVI no fracciona el oficio petrino, sino que distingue en él el simple ser Papa (munus) del hacer el Papa (ministerium).
----------Cuando Benedicto XVI ha dicho que no hay dos Papas, no se ha referido naturalmente al munus, sino que en tal referencia tiene en cuenta el ministerium. En efecto, el ministerium hoy es ejercido solamente por el papa Francisco, mientras que, en cuanto se refiere al munus, hoy tenemos efectivamente dos Papas: el Papa emérito, que es Benedicto XVI, y el Papa reinante, que es Francisco I.
----------En conclusión, el título de Papa emérito no es sólo un título honorífico ni una ficción jurídica o quimera legal, sino que representa el hecho de que Benedicto es realmente Papa, porque él mismo se ha designado como Papa, aunque no reinante, es decir, Papa emérito.
----------10) ¿El emeritado pontificio es una ficción? El mismo lector anterior insistió con sus argumentos objetantes, diciendo ahora: "Entonces, ¿me está diciendo que cuando el papa Francisco reza o sufre por la Iglesia no lo hace como Papa, ya que Benedicto se lo ha reservado para sí?, y entonces, ¿esta oración no forma parte del ministerio, es decir, del ejercicio del Papado?, porque si no forma parte, según usted, debe ser un ejercicio solo del papa Francisco. Si, por el contrario, no formara parte, significaría que no está íntimamente ligado a la esencia y a la función del Papa, que es un "oficio concedido por el Señor individualmente (y subrayo individualmente) a Pedro, el primero de los Apóstoles, y para ser transmitido a sus sucesores", que quedaría sólo como una potestad de gobierno, por lo cual no sería relevante. De lo que dice Benedicto XVI, creo que para él forma parte del ministerio, incluso de los modos de ejercer el oficio papal, de hecho en caso de ser Papa estaría primero. No es casualidad que hable de ello en la descripción de sus funciones antes de renunciar a ser y ejercer el oficio de Obispo de Roma. En cuanto al emérito, si bien no puede tener cargo alguno, la especial relación que tuvo con la Sede Apostólica y su experiencia como Papa constituyen ciertamente características que permiten una cercanía y un rol, tal vez en referencia sólo al gobierno como el del rey en las monarquías constitucionales, pero como oración y como vida ascética se podría discernir algo especial (aunque no superponible a una espiritualidad relacionada con el estado actual del Papa). Sería interesante profundizar en esto, también porque el Papa emérito me parece que lleva una vida monástica".
----------Respuesta: En primer lugar, es obvio que no solo el papa Benedicto, sino también el papa Francisco sufre y reza. Así como el sufrir y el orar forman parte de la vida de todos los cristianos, estos momentos del espíritu no caracterizan en absoluto el ministerium (ministerio) papal, el cual por lo tanto está reservado al papa Francisco, ministerium al cual el papa Benedicto, en la Declaratio, anuncia explícitamente querer renunciar, mientras define, aunque en modo genérico, este ministerio como "actuar y hablar".
----------También está claro que, si Francisco ejerce el ministerio, dado que es el ministerio del Papa, este ministerio se funda sobre el munus, es decir, sobre el ser Papa, mientras que Benedicto es Papa sin ejercer el ministerio. Por cuanto respecta al emeritado, es decir, al Papa emérito, es útil leer una entrevista al papa Benedicto en el libro de Peter Seewald, Benedicto XVI. Una vida (editorial Mensajero, 2020).
----------11) Artículo de Américo Mascarucci. Por último, me complace publicar un artículo del periodista italiano Américo Mascarucci, al que añado mis breves comentarios relacionados, acerca de la debatida y difícil cuestión de los fundamentos jurídicos, del aspecto teológico, de la figura moral y espiritual, y de las características institucionales del Papado Emérito.
----------"La historia de la renuncia de Benedicto XVI al solio pontificio es decididamente intrigante y debo decir que me ha apasionado muchísimo también a mí. Sin embargo, aunque muchas de las tesis presentadas en apoyo de la supuesta invalidez de la Declaratio dimisionaria también pueden ser convincentes y merecedoras de discusión y profundización (lo que no significa compartirlas), dos aspectos en particular siempre me han llevado a dudar de la validez del entero razonamiento."
----------"En primer lugar, no me convence la idea de que Benedicto XVI haya podido organizar una falsa o ficticia renuncia con una metodología cuasi científica, como si le hubiera sido posible a él establecer ya aguas arriba quién sería el Papa salido del cónclave. Como si ya estuviera escrito, o fuera matemáticamente cierto, que el elegido habría sido un 'producto' de la así llamada 'mafia de San Galo' (¿pero no era Angelo Scola el gran favorito?). Por más predecible que pueda ser un evento, nunca un evento se da por descontado, porque en el cálculo de las probabilidades siempre hay incógnitas a considerar. En cambio, me parece mucho más creíble considerar que Benedicto XVI haya decidido retirarse convencido de dejar la Iglesia en manos más seguras, dado que él, por su avanzada edad y por una escasa propensión para la gestión del poder, no se consideraba capaz de gobernar los conflictos internos, los choques de poder, los escándalos y las continuas filtraciones de información reservada. Después de todo, si la llamada 'mafia de San Galo' ya había sido derrotada en el cónclave del 2005, ¿por qué debería haber prevalecido en el cónclave del 2013?"
----------Comentario: Porque representa al rahnerismo, que va en crecimiento.
----------"Segundo aspecto: la historia de Ratzinger es una historia de profundo amor por la Iglesia, un amor que se ha manifestado claramente y coherentemente durante y después del Concilio Vaticano II. El joven Ratzinger, que entró en el Concilio como innovador y en ciertos aspectos como modernista siguiendo los pasos de De Lubac, von Balthasar y otros, comprendió perfectamente el peligro representado por los giros progresistas de Karl Rahner, Hans Kung, Suenens, y se convirtió en fautor de esa hermenéutica de la continuidad que interpreta el Vaticano II en perfecta continuidad con la historia y la tradición de la Iglesia."
----------Comentario: Debemos distinguir modernismo de progresismo. El modernismo es un movimiento herético, que continúa el modernismo condenado por san Pío X. El progresismo es una corriente eclesial del todo ortodoxa, que subraya la importancia en la Iglesia del factor progreso de la renovación. Cuando uso aquí el término progresismo lo hago en el sentido de sano progresismo o tendencia a la siempre necesaria renovación y progreso en la vida de la Iglesia, tal como suele hablarse de sano tradicionalismo, en el sentido de necesaria tendencia a la conservación en la Iglesia. Sin embargo, dada la deformación y falsificación que hoy se ha producido en los términos progresismo y tradicionalismo, como bien sabe el lector, se han constituído hoy en dos corrientes extremistas y frecuentemente heréticas y cismáticas.
----------"Su acción siempre ha estado encaminada a aunar tradición e innovación, como lo testimonia su labor como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y como pontífice; con el motu proprio Summorum Pontificum sobre el rito tridentino para exaltar precisamente esa hermenéutica de la continuidad del Concilio del cual es hoy quizás el máximo exponente viviente. ¿Es posible que precisamente él pueda haberse convertido en el protagonista de un gesto tan clamoroso, destinado a hacer precipitar a la Iglesia en el caos, desgarrando el mundo católico e incluso generando confusión en el pueblo de Dios? Porque si realmente ha pretendido renunciar, allanando el camino para el advenimiento de un falso papa, ¿cómo se le podría perdonar un tal engaño con todas las consecuencias nefastas que de hecho se derivarían de él?"
----------Comentario: La tesis de la falsa dimisión, a la que aquí alude el periodista Mascarucci, es de tal modo temeraria y ridícula, que ni siquiera es para ser tomada en consideración, si no fuera porque cuenta algunos seguidores, que hacen algún ruido. Por eso la he discutido en este blog.
----------"Dicho esto, sin embargo, es cierto que los sostenedores de la invalidez de la Declaratio pueden seguir adelante con sus convicciones también gracias a una cierta 'ambigüedad' del papa emérito y a la interpretación de algunos gestos o signos que efectivamente podrían llevar a engaño. ¿Por qué mantener el traje talar blanco? ¿De veras es creíble que lo haya hecho porque ya no tenía el de cardenal? ¿Por qué siempre ha dicho 'el papa es uno' pero sin especificar nunca 'el papa es Francisco'?"
----------Comentario: Cuando Benedicto ha dicho que "el Papa es uno", es evidente que se refería al Papa reinante, el papa Francisco. Todos saben que el papa Benedicto ha hecho profesión de obediencia al papa Francisco, mientras que este último lo considera Papa emérito.
----------"Finalmente: ¿realmente Benedicto está en ignorancia de la existencia de católicos que han estado sosteniendo desde hace tiempo que su dimisión sería inválida, que él sigue siendo todavía el único papa reinante y que Bergoglio no es más que un antipapa? ¿Que la Iglesia estaría gobernada por un impostor, por un hereje, y que por tanto las misas celebradas en comunión con el papa Francisco serían de hecho sacrílegas? ¿Y por qué no pone fin a todo esto diciendo claramente que es una tontería, que él ha renunciado válidamente, que Francisco es el único Papa y que por lo tanto toda la Iglesia debe estar en comunión con él? ¿Es tan difícil decir una palabra clara y definitiva sobre esto?"
----------Comentario: Se entiende la actitud de Benedicto porque es tan evidente la falsedad de todos esos rumores difundidos por gente resentida o cismática o desquiciada, que no vale la pena negar sus argumentos fantasiosos. Todos esas voces maliciosas no hacen más que causar dolor al papa Benedicto.
----------"Sin embargo, ha tenido muchas ocasiones, y las declaraciones realizadas en los últimos años a biógrafos acreditados o periodistas amigos, han sido puntualmente utilizadas por los partidarios de la invalidez precisamente para dar más fuerza a la tesis, hasta el punto de sostener la existencia de un 'código Ratzinger' a través del cual el emérito haría entender al mundo que el Papa sigue siendo él. Y entonces es lícito preguntarse por qué nunca Ratzinger haya dado un golpe, precisamente él que hoy corre el riesgo de ser en la Iglesia elemento de confusión, de discordia, de laceración. 'Que tu palabra sea sí, sí, no, no' dice Jesús. ¿Por qué entonces Benedicto no habla y pone fin a todo esto?"
----------Comentario: Al Papa Benedicto, debido a su salud debilitada, le fatiga hablar. Por lo demás, quienes sostienen la tesis de que Benedicto XVI es el verdadero Papa son tan obstinados y arrogantes, que aun respondiendo a sus ataques, con ello nada se logra.
Estimado padre Filemón,
ResponderEliminaryo también mantengo algunas de las dudas que plantean los lectores de estos comentarios. Sin embargo, estoy totalmente seguro, al leer sus artículos, de que el Papa en el cargo (ministerium) es Francisco.
Siempre he dicho que la cuestión de los dos papas no requiere sólo del derecho canónico, sino que reclama también la teología en la medida en que, por derecho divino, Papa debe haber solo uno.
Por eso me parece que se requiere la intervención de la máxima autoridad, no importa si es el Papa o la Congregación de la Fe. Entiendo que ahora no es el momento más oportuno, pero sin duda lo será cuando el protagonista o los protagonistas de esta nueva situación pasen a mejor vida.
Hoy, mientras nosotros discutimos fraternalmente sobre este tema del Emeritado Pontificio, el desafío más insidioso que debemos combatir y hacer un frente común, proviene no solo de los Minutella y sus acólitos (Cionci y compañía), sino también de las diversas intervenciones de los filo-lefebvrianos, como los gritos amanerados que se escuchan en un blog autóctono de bajo vuelo, o como los desquicios de monseñor Vigano, quien ya se nota que ha perdido completamente la cabeza y ni siquiera puede ser llamado hereje, porque para ser hereje se debe conservar la razón.
Todos ellos no se limitan, más o menos legítimamente, a criticar el motu proprio T.C., sino que desacreditan al Vaticano II, a los papas, desde Jn. XXIII, y sobre todo lo que más me hace sufrir es el desprecio hacia la S. Misa N.O. La Misa, ya sea V.O. o N.O., es la Misa de la Iglesia y por tanto de Cristo y de los apóstoles.
Viganó, es de lamentar, aprovechando su condición de obispo, está sembrando confusión, escándalo y sospecha en las personas más ingenuas y desprevenidas, incluso entre feligreses sencillos y piadosos, como he podido comprobarlo, con gran perjuicio para la Santa Iglesia de Dios.
Sin embargo, me llama la atención que no haya decidido entrar a la cismática Fraternidad de San Pío X. Al fin de cuentas, está claro que a él el cisma lo tiene sin cuidado. Quién sabe: ¿acaso querrá ponerse a la cabeza de tantos "pasadistas" que no gravitan hacia los lefebvrianos y forman otras comunidades cismáticas?
Estimado Ernesto,
Eliminarconcuerdo con tus comentarios y comparto tus preocupaciones. No hay duda de que en el momento oportuno el Papa (un Papa, no sé cuando ni quién será ese Papa) deberá tomar posición acerca del status jurídico del Papa emérito. Al respecto de ese status, menciono un elenco de temas que, en mi opinión el Papa deberá determinar: 1. Sobre las competencias específicas del Papa emérito. 2. Sobre la relación con el Papa reinante. 3. Sobre su relación con la Iglesia. 4. Cuáles actividades pastorales le son permitidas. 5. Valor de sus pronunciamientos doctrinales. 6. Su residencia. 7. Sus salidas. 8. Sus audiencias. 9. Las relaciones con el Colegio Cardenalicio y la Curia Romana.
Gracias, muy interesante todo. Por como lo expresa BXVI en la entrevista, la posición es correcta, para mí, vínculo espiritual especial me parece perfectamente bien, es la distinción entre munus y ministerium (además de que su renuncia es completa) lo que me parece no posible, ni disponible para ninguna autoridad humana, y me recuerda las disputas (ilógicas para mí, más que infundadas) entre sucesión material y formal de los Papas (tesis de Cassicianum).
ResponderEliminarEstimado Sergio,
Eliminarla distinción entre munus y ministerium es el presupuesto de lo que ha hecho el papa Benedicto XVI dando la dimisión, es decir, seguir siendo Papa sin ejercer el oficio petrino. Este acto ha sido cumplido en el ejercicio pleno del poder pontificio, en conformidad con el correspondiente canon 332 §2 del Derecho Canónico.
Esto quiere decir que la separación entre munus y ministerium está perfectamente disponible, pero naturalmente en base a aquello que es el carisma pontificio.