martes, 9 de marzo de 2021

Todos los Papas del postconcilio han condenado el rahnerismo

A consecuencia de lo indicado en la nota de ayer, sobre los dos artículos publicados una quincena atrás en L'Osservatore Romano, explicaré ahora, tal como lo prometí, mi afirmación de que los Papas han condenado el rahnerismo, que tanto daño ha hecho y sigue haciendo en el postconcilio.

----------Entonces, la tesis que aquí defendemos es que, efectivamente, los Papas han condenado el rahnerismo, aunque sin nombrar a Karl Rahner.
----------Ahora bien, la tesis parece contradecir la pregunta que acerca de esta cuestión muchos se hacen: ¿por qué los Papas del postconcilio no han condenado nunca a Karl Rahner? A decir verdad, todos los Romanos Pontífices, desde el inmediato postconcilio, denunciaron la perversa operación de quienes pretendían servirse del Concilio Vaticano II para destruir la Iglesia. Claro que cada uno de estos Papas usó una expresión particular para designar en una palabra este fenómeno corruptor que devastaba y devasta a la Iglesia.
----------Sin embargo, es cierto que ellos nunca han mencionado a Rahner, ni para condenarlo ni para alabarlo. ¿Por qué motivo? Pues bien, vale recordar que Rahner había hecho una contribución positiva al Concilio y gozaba de gran prestigio en amplios ámbitos eclesiales debido a su pasado preconciliar indudablemente valioso. Al mismo tiempo, los rahnerianos, ya desde el inmediato postconcilio, aumentaron su prestigio y su poder en la Iglesia, difundiendo la interpretación rahneriana del Concilio (inauténtica, por cierto).
----------El caso es que los Romanos Pontífices han evitado expresar el nombre de Karl Rahner, probablemente para no dar la impresión de estar en contra precisamente de ese Concilio que ellos mismos también habían guiado y aprobado. Sin embargo, los Papas manifestaron su oposición a Rahner al excluir la interpretación rahneriana del Concilio, a la cual contrapusieron la interpretación auténtica, es decir, la suya propia, años después codificada oficialmente en el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, que es una clara negación del famoso Curso fundamental sobre la fe, de Rahner, y también es corrección del famoso Catecismo Holandés, que se había redactado en perfecta sintonía con Rahner.
----------Por otra parte, los Papas del postconcilio se han servido con eficacia de la Congregación para la Doctrina de la Fe para condenar a autores de menor calibre que Rahner, pero siempre seguidores del famoso teólogo jesuita o, al menos, en acuerdo con el pensamiento de Rahner.
----------En todo caso, considero que sería de utilidad para los lectores que podamos aquí recordar las principales intervenciones pontificias contra los errores rahnerianos. Pero antes que nada recordemos que a la Iglesia le interesa señalar el error y cómo se lo corrige, y no tanto quién ha iniciado la corriente de pensamiento erróneo o ha inventado el error, más o menos como al médico le interesa alertar contra una cierta enfermedad y no tanto mencionar los nombres de quienes la han contraído o la difunden.
----------Por lo tanto, enumeremos a continuación breve y someramente algunos de los más significativos enfrentamientos del Papado con el rahnerismo postconciliar.
----------En primer lugar, el papa san Pablo VI habló de "secularismo", o bien del "humo de Satanás que ha penetrado por alguna fisura en el interior de la Iglesia"; y diez años después del fin del Concilio Vaticano II habló de un "pensamiento no católico", que había penetrado en el interior de la Iglesia, y de la "tempestad" que se había desencadenado, mientras esperábamos la primavera prometida por el Concilio, y también habló de la "auto-demolición", que la Iglesia estaba operando en sí misma.
----------Famosa ha seguido siendo la incalificable arrogancia con la cual Rahner se atrevió a acusar a san Pablo VI de haberse equivocado al prohibir los anticonceptivos en la estupenda encíclica Humanae vitae, obra maestra de argumentación racional y de sabiduría católica, programa profético de la práctica cristiana de la unión entre el hombre y la mujer, tal que, si se hubiera aplicado correctamente, habría promovido eficazmente los valores de la familia y de la dignidad de la mujer, y probablemente habría impedido la espantosa propagación actual de la lujuria en todas sus formas, incluso las más abominables y contra natura.
----------En segundo lugar, el papa san Juan Pablo II se movió con especial energía en su batalla por la verdad y contra la falsedad sobre dos directrices de marcha: 1) lucha contra el ateísmo y 2) reconstrucción de la moral, con una especial atención a la familia y a la justicia social.
----------Claro que hay que decir que en Rahner no se encuentran claros y explícitos rastros de ateísmo: y sin embargo, en su teoría del "cristianismo anónimo" también los ateos se salvan. Y por lo demás, en su perspectiva buenista y misericordista todos se salvan, porque todos están en gracia y tienden a Dios. Rahner no habla nunca de castigos divinos y parece que para él no existen. La muerte de Cristo no tiene valor de sacrificio cultual, expiativo o de satisfacción vicaria, sino que es sólo la muerte del mártir.
----------Por cuanto respecta al ámbito de la moral, el papa san Juan Pablo II en la encíclica Veritatis Splendor de 1993 condena, sin mencionar el nombre del autor, la concepción rahneriana de la "opción fundamental" con el lenguaje mismo de Rahner. El Papa rechaza la idea de que el actuar moral bueno tenga su origen en un dinamismo subjetivo originario incontenible, preconceptual, atemático y trascendental hacia Dios (términos rahnerianos típicos), que se expresa en actos categoriales, propios del libre albedrío y desprovistos de relevancia en orden a la consecución del fin último del hombre. El verdadero pecado no se encontraría en el campo de los actos categoriales, sino sólo en la falta de aquella opción de "fe" trascendental.
----------Se trata de una visión, la de Rahner, que se acerca a la de Martín Lutero, para quien el actuar total humano se presenta como determinado por la voluntad divina, que justifica al hombre gratuitamente, independientemente de las obras ineficaces del libre albedrío y de la observancia de los diez mandamientos, observancia que resulta inútil, o como mucho facultativa.
----------Sin embargo, si Dios para Rahner es el "horizonte de la trascendencia humana", y si la gracia no se agrega a la naturaleza humana, sino que la gracia conduce a la naturaleza humana, necesaria e inevitablemente al desarrollo final divino, ¿cómo, desde esta perspectiva, el teísmo panteísta de Rahner no se transformaría en ateísmo? ¿Cómo podría el hombre que deviene Dios no convertirse en hombre sin Dios, dado que él mismo es Dios? ¿Acaso Marx no sale de Hegel? El materialismo marxiano es un materialismo idealista y el idealismo hegeliano es un idealismo materialista. Y Rahner está vecino al uno y al otro.
----------En tercer lugar, el papa Benedicto XVI, como bien sabemos, habló del relativismo y de la necesidad de respetar los "valores no negociables", y el papa Francisco ha retomado con tono vigoroso la misma expresión de Benedicto, para sostener al final de la encíclica Fratelli tutti, el fundamento absoluto (no negociable) de la fraternidad humana. Pero si vamos a ver a qué se refieren todos estos Papas, nos daremos cuenta de que siempre está en juego al menos un aspecto del rahnerismo.
----------En los tiempos de los trabajos y las sesiones del Concilio Vaticano II, Joseph Ratzinger, perito teólogo conciliar, fue amigo y colaborador de Karl Rahner. Pero terminado el Concilio, y habiendo Rahner manifestado públicamente su enfoque idealista, Ratzinger puso distancias y desarrolló contra Rahner una severa crítica: "En el planteamiento básico, Rahner ha asumido grandes dosis del concepto de libertad de la filosofía idealista, un concepto de libertad que, en realidad, sólo se adapta al Espíritu absoluto -a Dios- pero no al hombre" (Teoría de los Principios Teológicos, Herder, Barcelona, 1985, p.201).
---------- Luego, en 1981, Ratzinger fue nombrado por el papa san Juan Pablo II Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y desde allí tuvo modo de censurar a varios teólogos más o menos vinculados a Rahner. Naturalmente, los rahnerianos no se lo perdonaron, y ellos ciertamente han jugado un papel importante para obtener su dimisión en 2013, después de que la así llamada "mafia de San Gallo" dirigida precisamente por rahnerianos, hiciera un trabajo clandestino para obstaculizar el magisterio del papa Benedicto.
----------Por su parte, debemos tener siempre presente que el papa Francisco atacó al rahnerismo con un golpe claro y lo demolió en su formidable condena del gnosticismo, testimonio de extraordinaria agudeza especulativa; una condena que nunca antes había sido pronunciada por el magisterio pontificio.
----------En efecto, durante casi dos siglos los teólogos católicos más alertas, más atentos y prevenidos, habían venido denunciando un retorno del gnosticismo, preanunciado ya con el advenimiento del pensamiento de Hegel, y puesto en práctica por la masonería esotérica. Pues bien, tocaba finalmente al tan "antidoctrinario" papa Francisco dar un golpe mortal al monstruo, eligiendo el contexto doctrinal más adecuado: una Exhortación apostólica, la Gaudete et exsultate, del 2018, dedicada a la vocación a la santidad.
----------De modo inverso, el silencio del papa Francisco sobre Rahner en todos sus ocho años de pontificado, cuando es bien sabido que nunca ha ocultado a nadie sus preferencias, propensiones, simpatías y conexiones culturales y espirituales con muchos autores (y además no siempre católicos) es extremadamente significativo.
----------En resumidas cuentas, es de ciegos negar un hecho histórico irrefutable: aún sin mencionar a Karl Rahner, lo cual podría ser considerada una decisión pastoral y de gobierno pasible de críticas y con fundados argumentos en contra, sin embargo, todos los Papas han condenado el rahnerismo postconciliar.

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