viernes, 31 de julio de 2020

La extraña actitud de Pablo VI ante el "magisterio paralelo" (3/4) La desobediencia de los hijos de San Ignacio de Loyola

No es simpático hoy, 31 de julio, en el día del litúrgico recuerdo de san Ignacio de Loyola, hablar de uno de los momentos y aspectos más obscuros de la Compañía de Jesús; pero ya que lo hemos prometido, continuaremos hoy con el tema, a fin de que los lectores no pierdan el hilo conductor de lo que estamos exponiendo. Varias veces en este blog hemos reflexionando sobre el extraño pontificado de Pablo VI, y de la extraña personalidad de este Pontífice. Al respecto, decir algo acerca de su conflictiva relación con la Compañía y con algunos de sus miembros más destacados, puede ser iluminador sobre el tema.
   
----------En la nota anterior, referida sobre todo a Karl Rahner, adelantábamos que el rahnerismo, aunque tiene sus propias características, es solo la punta del iceberg de una decadencia generalizada de la Compañía de Jesús, que se inicia con el generalato del padre Pedro Arrupe [1907-1991], elegido en 1966. El hecho fue que los Jesuitas, bajo la influencia o el ascendiente de este Prepósito General que gobernó en el inmediato postconcilio, malinterpretaron el verdadero sentido de la renovación conciliar.
----------Por supuesto, el "kaliyuga" de la Compañía no comenzó ni con el padre Arrupe ni con el padre Arturo Sosa [1948-] actual prepósito, ni mucho menos con el Concilio Vaticano II, sino mucho antes. Lo primero que hay que decir es que los Jesuitas no fueron del todo corregidos tras el reclamo hecho por el papa Pío XII a la "nouvelle théologie" del padre Henri de Lubac [1896-1991], ni de hecho tampoco por la ética de la situación condenada por el Santo Oficio en 1958. El caso fue que en enorme número los jesuitas estuvieron influenciados en esos años por el evolucionismo del padre Pierre Teilhard de Chardin [1881-1955], cuyas enseñanzas también habían sido condenadas por el Santo Oficio en 1962. El "magisterio paralelo" jesuita seguía su curso a pesar de todas esas condenas, y después de algunas décadas la Compañía había retornado a su defecto innato de un espiritualismo inmanentista y voluntarista, que ya se había manifestado en el tomismo afectivo de Pierre Rousselot [1878-1915] y Joseph Maréchal [1878-1944], del cual Rahner se apartará.
----------Debería recordarse que las ideas y la conducta de los Jesuitas, no todos, pero de aquellos jesuitas que mayormente hicieron sufrir al papa Pablo VI y luego sucesivamente al papa Juan Pablo I (sí, estimados lectores, tuvieron tiempo de hacerlo aún en los escasos 33 días que este Papa gobernó la Iglesia) y al papa san Juan Pablo II, causando graves daños a las almas y a la Iglesia, fueron las ideas y la conducta que surgieron de la Teología de la Liberación, fundada en Alemania bajo el nombre de "Teología Política" por Johannes Baptist Metz [1928-2019], discípulo de Rahner, y luego adaptada a las condiciones de América Latina por Gustavo Gutiérrez [1928-] con aquel famoso librito suyo, "Teología de la liberación", editado por la española Sígueme en 1972, y que yo leí en mis tiempos del Seminario. ¡Ay, ay, ay, el daño (y el bien, naturalmente) que han hecho a las almas y a la Iglesia, las editoriales españolas!
----------Pero otro día hablaré del modo como la Teología de la Liberación o Teología Política de Metz trabaja sobre los recursos teológicos que le aporta Rahner (parecido a como trabaja Marx con los recursos que le aporta Hegel); pero eso será otro día, porque de lo contrario esta nota no me la leerá nadie. Lo que importa aquí es decir que el rahnerismo produce dos venenos: uno directamente, en el campo doctrinal, moral y espiritual, con su hegelismo heideggeriano y bultmanniano; y otro indirectamente, por la mediación de Metz y de los teólogos sudamericanos de la liberación, en el campo social y político.
----------Ahora bien, y volviendo al papa Pablo VI, el Pontífice del inmediato postconcilio, muy consciente de las grandes empresas de los Jesuitas del pasado, y valiéndose del denominado "cuarto voto" jesuítico, tuvo la idea de asignarles a los miembros de la Compañía, como tarea en la cual pudieran emplear su ciencia teológica, su extraordinaria energía, su iniciativa y su heroísmo, de las cuales en el pasado habían dado tantas pruebas, la lucha contra el ateísmo, del cual habla particularmente el Concilio Vaticano II, considerándolo "uno de los problemas más serios de nuestro tiempo" (según expresa la constitución pastoral Gaudium et Spes n.19). El Concilio recomienda "diligencia" al afrontar este problema. Y ofrece una serie de ideas, de indicaciones, de observaciones y de sugerencias útiles para los estudiosos, filósofos, teólogos y pastores.
----------Bien sabido es que además de los votos de pobreza, castidad y obediencia comunes a todos los sacerdotes de vida religiosa (no los seculares), los miembros de la Compañía de Jesús agregan, por decisión de su fundador, San Ignacio de Loyola, el de la absoluta fidelidad al Papa. Pareciera este último voto innecesario, por ser algo tácito, pero si revisamos las herejías y los cismas que han existido contra el magisterio docente y el poder de gobierno de los Papas, este cuarto voto jesuita cobra una gran significación, convirtiendo a la Compañía en un poder temible dentro de las duras confrontaciones que se libran en el seno de la Iglesia Católica. Pues bien, en el inmediato postconcilio, el papa Pablo VI les asignó una tarea específica a los Jesuitas: la lucha contra el ateísmo.
----------En las próximas notas trataremos de explicar, con algún detalle, narrando hechos muy concretos del reciente pasado, cómo el papa san Pablo VI fue expresa y literalmente traicionado por la Compañía de Jesús (con la honrosa excepción de muchos de sus miembros).

4 comentarios:

  1. Padre Filemón: No debe ser fácil hablar de este modo sobre los Jesuitas. Ud. y yo sabemos bien que aquí en Mendoza ha habido meritorios sacerdotes de la Compañía de Jesús, y no hemos sido pocos los que todavía venimos al club católico en gran medida por haber cursado estudios en San Luis Gonzaga.
    Pero sí, los hechos son los hechos. Espero sus próximas notas.

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  2. Fr Filemón: Gracias por esta serie de notas. Y por favor, no tema profundizar en cuestiones filosóficas y teológicas. Me interesa sobre todo lo que sugiere de las raíces de la Teología de la Liberación (Metz y su dependencia de Rahner). Es asfixiante lo que hoy se encuentra en muchos blogs y páginas webs católicos; pero al menos aquí podemos encontrar alguna orientación.
    Veo, por ejemplo, que se ha originado cierto cosquilleo porque últimamente Ud. no se ha dedicado al cotilleo eclesiástico argentino. No les haga caso. Siga en lo suyo.

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  3. Pepito el pistolero31 de julio de 2020, 16:08

    Papagayo del Olmo: me parece que el tema al que usted se refiere no es de cotilleo eclesiástico. Se refiere al cierre del seminario más numeroso de Argentina y que implica un cambio no menor en la formación del clero.
    De todos modos, no es mi blog. Solamente sugerí que parecía un tema de importancia.

    Por las dudas:
    * cotilleo 1. m. coloq. Acción y efecto de cotillear.

    * cotillear 1. intr. coloq. Hablar de manera indiscreta o maliciosa sobre una persona o sus asuntos.
    2. intr. coloq. Esp. Husmear, fisgar, curiosear.
    3. tr. coloq. Esp. Contar algo con indiscreción o malicia.

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  4. Pepito:
    El tema al que Ud. se refiere no será de cotilleo eclesiástico para la Santa Sede o para la CEA o para los Obispos y sacerdotes argentinos, o para los seminaristas de ese seminario cuyano. Pero para algunos blogs que he visitado es de cotilleo eclesiástico: puro chusmerío (interpretación de intenciones, presunción de motivaciones, consejos para que se hagan lefebvrianos, y un largo etc.). Efectivamente: para esa clase de gente el tema es de cotilleo eclesiástico.

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