Adelanté a los lectores que el título de estas notas es engañoso, a menos que... antes de que termine la serie se haga pública la constitución Praedicate Evangelium, con lo cual sí podríamos hablar de hecho de la reforma de la Curia Romana querida por el papa Francisco. Por el momento sólo son conjeturas. De modo que en estos artículos solamente me refiero a la Curia Romana a partir de los datos de la Fe, de la historia de la Iglesia y de lo que nos brinda el buen sentido común, que ya es suficiente para estar vacunados con buena teología antes del chismorreo con el que seguramente nos abrumarán las noticias en el futuro próximo, si se producen las consecuencias que los cronistas ya pronostican tras la nueva constitución.
----------El cardenal Gerhard Müller viene refiriéndose a la reforma de la Curia Romana con cierta frecuencia. En una entrevista a fines del 2017 dijo: "Como el primero y el último, el intérprete más importante de esa revelación de Dios en Cristo Jesús, [el Papa] no es una persona aislada, sino la cabeza de la Iglesia Romana... y, por lo tanto, él depende de la cooperación cualificada y comprometida de esa Iglesia Romana en la forma de los Cardenales y los dicasterios de la Curia Romana". Lo que en esa ocasión dijo Müller son cosas obvias... aunque tal vez no tan obvias en esta era en gran medida ultra-papalista, en la que el papa Francisco se ha mostrado siempre impaciente con los miembros más inteligentes y teológicamente mejor formados de su Curia; y a la vez se lo ve felizmente satisfecho de rodearse de cuestionables colaboradores (considero que no hace falta dar ejemplos). Lo que, a mi humilde entender, quiere subrayar el cardenal Müller es que la Curia Romana tiene un status teológico, y que eso es lo que debería primar sobre cualquier otra consideración de orden político o personal, sea quien sea quien ocupe la Sede Petrina.
----------Las palabras del cardenal Müller (sin que estemos obligados a estar de acuerdo, ni tomar partido a favor de sus dichos) pueden servirnos de buena introducción al tema. A principios del 2019, refiriéndose de nuevo al mismo asunto, fue duramente crítico, expresando que la reforma del papa Francisco a la curia romana es "azarosa", "incoherente" e "ignorante". ¡No parece poca cosa! Sin que existiera todavía una Constitución de reforma (la cual parece conoceremos pronto), Müller sin embargo podía, tras seis años del actual pontificado, referirse a "la reforma de Francisco", con sólo ser testigo de lo que el Papa ha venido haciendo al respecto por motu proprio. Lo que de hecho dijo Müller en mayo de 2019, fue que la inminente reforma de la Curia Romana es una "yuxtaposición azarosa de 16 ministerios que de alguna manera están puestos al servicio del Papa, los obispos en particular y las Conferencias Episcopales".
----------En aquella entrevista de hace exactamente un año, el cardenal Müller expresaba que no puede discernir en la "reforma" un concepto coherente del origen, naturaleza y misión de la Iglesia. A partir del borrador que Müller ha conocido, por un lado él ve una "espiritualización de la actitud requerida para el personal de la Curia", lo que luce positivo; pero por otro lado ve un "concepto secularizado de la Iglesia, gobernada como una corporación internacional". Refiriéndose en concreto a la Congregación para la Doctrina de la Fe, su ex prefecto expresó que lo que afirma el borrador sobre ella exhibe una "ignorancia teológica impactante". Y lo explica: "Términos básicos de la teología, como Revelación, Evangelio, Sagradas Escrituras, Tradición apostólica o Magisterio eclesiástico son utilizados erróneamente o en una forma distorsionada". El ex prefecto del Santo Oficio terminaba su entrevista expresando sus esperanzas de que pasajes como el citado sean reformulados desde cero por competentes teólogos y canonistas.
----------Estos juicios de alguien con tal autoridad teológica y experiencia en el tema, suenan alarmantes, y no parecen ofrecernos buenos augurios sobre el contenido de la inminente constitución Praedicate Evangelium. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos ni hagamos prematuras conjeturas. Contentémonos con explicar cuáles son los fundamentos revelados, históricos y racionales de la Curia Romana.
----------Desde los primeros tiempos de la Iglesia, los Papas siempre se han valido de colaboradores que los ayudan en el cumplimiento de su oficio de pastores universales de la Iglesia, según una multiplicidad de encargos, oficios, encomiendas, tareas, roles, misiones, cometidos, correspondientes a los múltiples aspectos que conforman el Ministerio Petrino, y siempre de acuerdo a una jerarquía de roles, desde los grados y niveles más altos, que son propios de los colaboradores más importantes, hasta descender a los grados más bajos que, sin por ello ser menos necesarios, son de carácter meramente ejecutivo.
----------De tal modo, desde muy antiguos orígenes, los Papas han pensado en valerse de ayudantes de su confianza, desde los encargos más elevados, delicados y de mayor responsabilidad apostólica, hasta las tareas más humildes, atinentes a su vida y seguridad privada y a su persona física o a sus necesidades personales (piensen los lectores por ejemplo en lo que hoy se llama la "familia pontificia").
----------Es evidentemente un hecho que, con el transcurrir de los siglos, este colegio de ayudantes del Papa se ha vuelto cada vez más complejo, a medida que la Iglesia, extendiéndose por todo el mundo, haciéndose más "católica", universal, vio aumentar y multiplicarse sus incumbencias, y también en relación a la complejidad cada vez mayor de la misma misión pontificia por un progresivo esclarecimiento, a la luz del Evangelio y con la asistencia del Espíritu Santo, de sus deberes en sí mismos y en relación con la Iglesia, con las naciones, con los poderes civiles y con la estructura eclesial.
----------De este modo se ha ido estructurando la hoy llamada "Curia Romana". En esto, los Papas han tomado indudablemente ejemplo de los usos y costumbres del Imperio Romano, porque eso mismo habían hecho los Emperadores. Sin ir más lejos, el mismo nombre de este organismo, "curia", revela su origen y sentido: la "curia" del Emperador desarrollaba precisamente esa tarea de ayudar al Emperador a llevar a cabo su oficio. La institución de la Curia Papal, por lo tanto, no es de derecho divino, no ha sido Jesucristo quien la quiso, ninguno de los Papas jamás ha declarado cosa semejante, sino que la Curia Romana ha nacido de una consideración práctica, de buen sentido, o sea, de sentido común, cosas en las cuales la sabiduría romana (de paradigmático sentido práctico) es indudablemente excelsa, permitiéndole organizar el inmenso Imperio, cuya historia todos hemos conocemos desde nuestra temprana edad, desde nuestra instrucción primaria y secundaria. Por otro lado, se sabe que la praxis del Cristianismo, aunque fundada sobre la verdad de fe, sobre la Revelación, no es en modo alguno contraria al buen sentido común y a lo que dicta la común razón práctica o la sabiduría que es posible encontrar en los variados pueblos y en las variadas culturas.
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----------Continuaremos...
----------De tal modo, desde muy antiguos orígenes, los Papas han pensado en valerse de ayudantes de su confianza, desde los encargos más elevados, delicados y de mayor responsabilidad apostólica, hasta las tareas más humildes, atinentes a su vida y seguridad privada y a su persona física o a sus necesidades personales (piensen los lectores por ejemplo en lo que hoy se llama la "familia pontificia").
----------Es evidentemente un hecho que, con el transcurrir de los siglos, este colegio de ayudantes del Papa se ha vuelto cada vez más complejo, a medida que la Iglesia, extendiéndose por todo el mundo, haciéndose más "católica", universal, vio aumentar y multiplicarse sus incumbencias, y también en relación a la complejidad cada vez mayor de la misma misión pontificia por un progresivo esclarecimiento, a la luz del Evangelio y con la asistencia del Espíritu Santo, de sus deberes en sí mismos y en relación con la Iglesia, con las naciones, con los poderes civiles y con la estructura eclesial.
----------De este modo se ha ido estructurando la hoy llamada "Curia Romana". En esto, los Papas han tomado indudablemente ejemplo de los usos y costumbres del Imperio Romano, porque eso mismo habían hecho los Emperadores. Sin ir más lejos, el mismo nombre de este organismo, "curia", revela su origen y sentido: la "curia" del Emperador desarrollaba precisamente esa tarea de ayudar al Emperador a llevar a cabo su oficio. La institución de la Curia Papal, por lo tanto, no es de derecho divino, no ha sido Jesucristo quien la quiso, ninguno de los Papas jamás ha declarado cosa semejante, sino que la Curia Romana ha nacido de una consideración práctica, de buen sentido, o sea, de sentido común, cosas en las cuales la sabiduría romana (de paradigmático sentido práctico) es indudablemente excelsa, permitiéndole organizar el inmenso Imperio, cuya historia todos hemos conocemos desde nuestra temprana edad, desde nuestra instrucción primaria y secundaria. Por otro lado, se sabe que la praxis del Cristianismo, aunque fundada sobre la verdad de fe, sobre la Revelación, no es en modo alguno contraria al buen sentido común y a lo que dicta la común razón práctica o la sabiduría que es posible encontrar en los variados pueblos y en las variadas culturas.
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----------Continuaremos...
Soy del parecer que convendría recordar esto que ha enseñado San Vicente de Lerins:
ResponderEliminar"Porque siempre ha sido el caso en la Iglesia, que cuanto más un hombre está bajo la influencia de la religión, tanto más pronto está para oponerse a las innovaciones".
Ante las noticias (preocupantes) de innovaciones, de una reforma de la Curia Romana, a manos del papa Francisco... recemos a San Vicente de Lerins.
El Cardenal Mueller me genera sentimientos encontrados. A veces, como ha sido el caso de las declaraciones que se citan en esta nota, aparece de modo valiente y franco, liderando públicamente la manifestación de verdades que deberían ser la normalidad en el entorno vaticano o, al menos, en el colegio cardenalicio (pero no es así); y otras veces, como en el caso, por ejemplo, de su ingenua firma de la carta abierta de mons. Vigano, me da la impresión de someterse a los dictados de lo "políticamente correcto".
ResponderEliminarTodo este tema plantea la cuestión de cuál es exactamente el status de un papa, y el status de sus acciones y sus enseñanzas, si ese Papa: 1) se niega a ejercer su propio ministerio de enseñanza, su oficio docente, al negarse -por ejemplo- a responder directamente a legítimos dubia, o a quienes respetuosamente le han planteado francas correcciones, y 2) se niega consultar con los miembros responsables de su consejo de ancianos, es decir, la Curia Romana.
ResponderEliminarEstimado Anónimo de las 08:43:
ResponderEliminarPodría decirse que frecuente y rutinariamente el Papa Francisco no pasa las pruebas, no aprueba los exámenes que debería aprobar todo buen Papa, pero... todos estamos rezando para que le vaya mejor en los exámenes finales.