domingo, 20 de diciembre de 2020

La Alianza del pueblo judío con Dios jamás ha sido revocada

He tomado nota de que aún hoy, tras siete años, no se acallan las críticas a una expresión del papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, del 24 de noviembre de 2013, el primer año de su pontificado, cuando afirmaba: "Una mirada muy especial se dirige al pueblo judío, cuya Alianza con Dios jamás ha sido revocada, porque 'los dones y el llamado de Dios son irrevocables' (Rm 11,29). La Iglesia, que comparte con el Judaísmo una parte importante de las Sagradas Escrituras, considera al pueblo de la Alianza y su fe como una raíz sagrada de la propia identidad cristiana (cf. Rm 11,16-18). Los cristianos no podemos considerar al Judaísmo como una religión ajena, ni incluimos a los judíos entre aquellos llamados a dejar los ídolos para convertirse al verdadero Dios (cf. 1 Ts 1,9). Creemos junto con ellos en el único Dios que actúa en la historia, y acogemos con ellos la común Palabra revelada" (n.247). Recordemos, pues, la doctrina al respecto.

----------Algunos se han asido a esa frase: "la Alianza del pueblo judío con Dios jamás ha sido revocada" como testimonio de una supuesta "herejía" del papa Francisco. Pero sabemos bien que jamás un Papa puede ser un hereje o un falsario en la fe, y que mientras él puede corregir a todos, no puede ser corregido por nadie.
----------Antes de referirme concretamente a la expresión del Papa en la Evangelii Gaudium, digamos al menos algo sobre la famosa cuestión teológica acerca de la posibilidad del Papa hereje, que volvió a plantearse en los últimos años, y que ha producido en algunos no sólo errores dogmáticos, sino también errores históricos, por ejemplo, entre los teólogos podemos mencionar a monseñor Brunero Gherardini [1925-2017], y entre los historiadores a Piero Vasallo y Roberto de Mattei, todos ellos citando a supuestos Papas heréticos que, en realidad, son casos bien conocidos por la apologética precisamente para mostrar cómo en cambio el Papa, cuando enseña como Maestro de la fe al pueblo de Dios (confirma fratres tuos), no se equivoca nunca, ya sea que enseñe solo o como presidente del Concilio Ecuménico, sin que para ello sea necesaria la circunstancia de la definición solemne. Es suficiente el segundo nivel de magisterio, según lo enseñado por el papa san Juan Pablo II y el Apéndice a la Carta apostólica Ad tuendam fidem.
----------Ciertamente, el Romano Pontífice puede equivocarse también en la fe cuando habla de hecho como doctor privado, y son aquellos precisamente los casos que citan Gherardini, Vasallo y De Mattei, entre otros. Al respecto, el cardenal Tomás de Vío Cayetano [1469-1534] escribió un estudio interesante sobre el Papa hereje, el cual con eso mismo se aparta de la autoridad pontificia. El Papa hereje carece en este mismo acto del derecho de enseñar la fe, precisamente porque enseña la herejía que es lo contrario de la fe.
----------Pero es evidente que el Papa, en cuanto Papa, gracias a la asistencia del Espíritu Santo, no puede en absoluto ser herético, porque eso es una contradictio in terminis. Cayetano sostiene que el Papa hereje (¡hereje como doctor privado!) puede ser depuesto por el colegio cardenalicio. Por consiguiente esos ejemplos que citaba mons. Gherardini (los mismos que sigue obstinadamente citando por ejemplo Roberto de Mattei) para sostener que el Concilio Vaticano II se ha equivocado, no tienen ningún valor.
   
Las críticas lefebvrianas y sedevacantistas
   
----------Dicho lo anterior, volvamos ahora nuestra mirada a la cuestión de la Alianza de Dios con el pueblo hebreo. La afirmación del papa Francisco en Evangelii gaudium, en el 2013, causó que algunas voces tradicionalistas alzaran la voz de alerta.
----------Por ejemplo, el sacerdote lefebvriano Franz Schmidberger, actual Director del Seminario de la FSSPX de Zaitzkofen, se expresó el 16 de diciembre de 2013 con estas palabras:

"Leemos en el n.247 de Evangelii Gaudium, que 'la alianza del pueblo judío con Dios nunca ha sido revocada'. ¿Pero no ha sido esta alianza instituida por Dios a fin de preparar su Encarnación salvadora en la persona de Jesucristo? ¿No era ella una sombra y un modelo que tenía que dar lugar a la realidad: umbram fugat veritas? ¿No es la nueva y eterna Alianza cumplida en el santo sacrificio de Cristo en el Calvario la que ha reemplazado a la antigua? ¿No se partió el velo del templo de arriba abajo en el momento del sacrificio del Gólgota? Si, según la declaración de san Pablo, en el capítulo XI de la Epístola a los Romanos, una gran parte o incluso la totalidad de los judíos se convertirán al final de los tiempos, es sólo mediante el reconocimiento de Cristo, único Salvador de todos y cada uno de los individuos, y mediante la integración a la Iglesia formada por paganos y judíos convertidos. No hay un camino de salvación separado para los judíos aparte de Cristo. Por lo demás, la Iglesia ha asimilado desde hace mucho tiempo los valores del judaísmo del Antiguo Testamento. Pensemos especialmente en la oración de los Salmos y en los libros del Antiguo Testamento. Ya no podemos hablar de una 'rica complementariedad' con el judaísmo contemporáneo".

----------El padre Paul Kramer, sacerdote sedevacantista que cuenta todavía con algunos seguidores, así se expresaba a fines del 2013:

"El 'Papa' Francisco en la Evangelii Gaudium n. 247 dice: 'Una mirada muy especial se dirige al pueblo judío cuya Alianza con Dios jamás ha sido revocada'. Este texto es una profesión de su herejía, se opone directamente a la definición dogmática solemne del papa Eugenio III y del Concilio Ecuménico de Florencia, y a  la doctrina enseñada por el magisterio supremo del Papa Benedicto XIV en Ex Quo Primum, que establece en varias ocasiones y de forma explícita,  citando la definición de Florencia, que la Alianza mosaica ha  sido 'revocada' y 'abrogada'. He estado diciendo durante años que cuando un 'papa' enseñare oficialmente explícita y claramente una  herejía de modo rotundo, contradice el dogma infaliblemente definido de la fe católica, y entonces cualquiera conocerá que él es el falso papa profetizado en muchas profecías de la Iglesia  y en las apariciones marianas aprobadas. San Roberto Belarmino, San Alfonso María de Ligorio, San Antonino y el Papa Inocencio III, todos ellos enseñan que cuando el Papa se muestra como un hereje manifiesto, es decir, manifestando claramente una herejía notoria, cesa de ser papa (o, si ya era un hereje público habría sido  elegido inválidamente) porque él no es católico -no es miembro de la Iglesia Católica. Belarmino explica que el Romano Pontífice es la cabeza visible de la Iglesia, y la cabeza es miembro de ella. Uno que no es miembro no puede ser la cabeza, y por lo tanto la elección al pontificado supremo de un hereje público es canónicamente nula y sin efecto. La herejía de Bergoglio en el n.247 es un caso tan claro y  manifiesto de  herejía pública, expresada en términos marcadamente  inequívocos, que se puede decir sin duda que si esta proposición del n.247 no es manifiestamente herética, entonces de nada se puede decir que lo sea. Es moralmente imposible que alguien que manifiestamente muestra tal desprecio claramente expresado a  un dogma definido de fe negándolo claramente,  pueda creerse que  lleva válidamente el cargo de Romano Pontífice. San Francisco de Asís predijo un Papa elegido no canónicamente que no sería 'un verdadero pastor, sino un destructor'. Bergoglio claramente encaja en la descripción".

----------Desequilibrios y divagaciones ideológicas semejantes a las de Schmidberger y Kramer pueden hallarse todavía en otros exponentes de un cerrado fijismo doctrinal, el cual no es por cierto el principal problema que hoy aqueja a la Iglesia (el problema más grave es el causado por el modernismo), pero que aunque se trate de grupos de mínima cuantía, siguen causando algún revuelo y confusión entre los fieles católicos no suficientemente precavidos.
----------Por cuanto respecta a la Alianza de Dios con el pueblo hebreo, ella sustancialmente no le ha sido revocada, en cuanto san Pablo en la Carta a los Romanos (capítulos 9-11) asegura que Israel en la Parusía se convertirá a Cristo, es decir, reconocerá en Jesús el Mesías prometido en la Alianza Mosaica. Por lo tanto, es necesario distinguir en el concepto de Alianza de Dios con la humanidad dos aspectos:
   
1) La Alianza en sí misma
   
----------Una cosa es la Alianza en sí misma, en su inmutable y divina sustancia. Ella consiste esencialmente en dos cosas, que permanecen en ambos Testamentos: 1. Dios quiere salvar al hombre; 2. el hombre debe obedecer a Dios.
----------Esta Alianza se manifiesta por primera vez con Noé, pero Cristo, a pesar de todos los cambios accidentales que han tenido lugar (por ejemplo, la abolición de la circuncisión o del sacrificio del cordero o del antiguo sacerdocio) no ha  hecho más que llevarla a su cumplimiento y darle un eficacia resolutiva (la remisión de los pecados), que la primera no tenía.
----------De hecho, Dios salva a todos mediante Cristo y la Iglesia (al menos invisiblemente), pero también puede salvar sin los sacramentos.
----------Indudablemente existe una notable diferencia entre las dos Alianzas, porque mientras en la primera Dios salvaba mediante el símbolo de sacrificios de animales, en la Nueva Él salva mediante el Sacrificio de su mismo Hijo. Pero, como ya decía san Agustín, la Antigua prefigura la Nueva y la Nuevo revela las prefiguraciones de la Antigua.
----------Por otra parte, si Dios hubiera querido, podría habernos salvado incluso solo con la Antigua. Si ha querido salvarnos con la Nueva, no es porque la Antigua no salvaba, sino porque ha querido salvarnos mejor con un amor mas grande, dándonos a su propio Hijo.
----------Se mantiene cierto el hecho que la Antigua salvaba en relación a Cristo; pero también se mantiene siempre que Dios, si hubiera querido (de potentia absoluta), podría salvarnos incluso sin Cristo.
----------En tal sentido, tratándose de una decisión divina ab aeterno e irrevocable del Dios fiel, la Alianza nunca jamás ha sido revocada. Eso fue lo que intentaba decir el Papa.
   
2) La Alianza en su desarrollo histórico
   
----------Otra cosa en cambio es la Alianza considerada en su desarrollo histórico. En tal sentido, ciertamente, se habla de varias Alianzas, así como se habla de varias edades del mismo individuo o del progreso del conocimiento de una misma verdad.
----------Por lo tanto, Dios en la historia, como es narrado por la misma Sagrada Escritura y como el mismo Cristo declara, ha querido posteriormente perfeccionar esta única y eterna Alianza para remediar la infidelidad de los hombres y porque Él ha querido manifestar en Cristo mayormente, definitivamente y supremamente su misericordia.
----------En tal sentido, la Iglesia habla de una "Nueva Alianza", la cual sin embargo está en continuidad con la Antigua, según las mismas palabras de Jesús, que no ha venido para abolir la Ley, sino para llevarla a cumplimiento.

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