sábado, 29 de agosto de 2020

El papa Francisco y la sanción a Enzo Bianchi

Termino hoy mi serie de seis notas para tratar de interpretar la sanción impuesta por el papa Francisco al hermano Enzo Bianchi, fundador y ex prior de la Comunidad Monástica de Bosè. Para orientar al lector, indico las notas anteriores: 1) Enzo Bianchi y la Comunidad Monástica de Bosè; 2) Papa Francisco: ¿el Gran Reformador?; 3) Papa Francisco: ¿el Papa de un nuevo paradigma?; 4) Papa Francisco: sus méritos y sus defectos; y 5) El papa Francisco y el Espíritu Santo.
     
----------Finalicé mi nota de ayer aludiendo al Espíritu Santo, el Espíritu de Nuestro Señor Jesucristo, que está llamando al papa Francisco a ser el buen pastor, ese que debe dar "su vida por las ovejas" (Jn 10,11). Se equivocan los que reducen la interpretación de estos siete años de pontificado a su aspecto meramente humano, como en mi opinión se han equivocado los confabulados de San Galo (lo dije ayer) creyendo haber elegido en Bergoglio un instrumento flexible y manipulable. Se olvidan de la particular presencia y acción del Espíritu Santo en el Vicario de Cristo, Sucesor de Pedro y Cabeza visible de la Iglesia.
 
Errores usuales en observadores y opinadores argentinos
   
----------Sobre todo los que hemos vivido mucho tiempo en Argentina, casi toda nuestra vida, vemos lo fácil que es malinterpretar al Papa ahora que el Papa es un argentino. Hay muchos que han convivido con el padre Jorge Mario Bergoglio, con el provincial jesuita, con el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Iglesia en Argentina.  Han visto y han podido valorar tal o cual mérito del hombre y del obispo Bergoglio, o han sufrido tal o cual defecto de su talante o de su acción de gobierno, y no pueden ser sino leales y francos a lo que ellos han visto como realidad objetiva y tienen derecho a juzgarla como realidad objetiva: esto ha sido hecho bien, dicen, y esto ha sido hecho mal. Pero, el caso es que aquel hombre y aquel Obispo, es hoy el Obispo de Roma, el Vicario de Cristo, el Sucesor de Pedro, la Cabeza visible de la Iglesia. Y, como tal, ya no es solo un hombre, ni siquiera es un mero obispo, porque goza de un carisma, un don, que no da el Espíritu Santo sino a un solo hombre y un solo Obispo en toda la Iglesia. Y es frecuente que muchos observadores argentinos del papa Bergoglio pierdan de vista esta visión de fe, al haber contemplado (y quizás sufrido) demasiado al hombre, al religioso, al provincial, al sacerdote, al obispo Bergoglio, y no advierten que ya no es lo mismo.
----------Por supuesto, no se trata en absoluto de papolatría, sino de dato de fe. Por supuesto, la gracia supone la naturaleza, y la gracia del Papado supone la naturaleza libre de Jorge Bergoglio, pero la gracia repara la naturaleza, la eleva, la sobrenaturaliza, y en ese único cristiano que es elegido Papa la gracia actúa en su libertad de modo distinto a cualquier otro cristiano. Por eso sabemos que si bien en la Iglesia ha habido Papas con todos los pecados posibles e imaginables, ninguno de ellos ha podido enseñar nada contra la Fe ¡porque no lo permite el Espíritu Santo! Recordemos, entonces (como yo se lo he recordado a un comentarista en el foro estos días), lo que todos sabemos por Catecismo: que Pedro y cada uno de sus sucesores, recibe de N.S. Jesucristo dos encargos: 1) el de confirmar a los fieles en la fe, y 2) el de guiarlos a alcanzar la vida eterna. Pues bien, el rol de la libertad humana, en el Papa (en esta única persona en todo el mundo en un tiempo determinado) es distinto en el cumplimiento del primer oficio y en el cumplimiento del segundo oficio. Para decirlo breve y rudamente: en el primero de sus oficios el Papa no puede pecar (en el ámbito de la docencia de la fe), en el segundo (en el pastoral) sí. Es libre sólo en su segundo oficio. Meses atrás expliqué esto con algún detalle en el post: El misterio de la dignidad pontificia, que podrían releer si hay dudas.
----------Otro malentendido, en el que usualmente caen los opinadores argentinos, es decir que el papa Francisco está llevando a cabo en su oficio magisterial y de gobierno la aplicación en la práctica de una así denominada "teología del pueblo", argumentando que él ha recibido tal o cual influencia de tal o cual teólogo argentino (los argentinos siempre tienden a sobrevalorar todo lo que sea argentino). No entro aquí a analizar semejante "teología del pueblo", ni aseguro que ella pueda tener real status teológico, o se trate más bien de una ideología. Pero lo que sí puedo afirmar es que, sin negar las influencias ideológicas, o filosóficas, o teológicas que haya podido recibir Jorge Bergoglio, lo cierto es que siempre el papa Francisco ha manifestado indiferencia y hasta aversión hacia todo pensamiento abstracto, sea filosófico o teológico. ¡Incluso no pierde oportunidad de ironizar sobre la labor de los teólogos, los cuales "deberían ser encerrados en una isla" dijo bromeando. En todo caso, la tal "teología del pueblo", como comentó alguien en nuestro foro, tan sólo sería para consumo argentino, porque no ha tenido ninguna incidencia destacable a nivel internacional, donde como sabemos, la omnímoda influencia para la reviviscencia del modernismo post-conciliar ha sido la del pensamiento de Karl Rahner.
----------De modo que es notoria la diferencia en cuanto a postura o actitud ante la labor intelectual entre el papa Francisco y, digamos a modo de ejemplo reciente, el papa Benedicto XVI. Con sus equivocaciones (a veces con sus graves defectos) el papa Francisco manifiesta un marcado interés pastoral. A eso me referí en mi nota de ayer, y dije él ha venido repitiendo y ahondado en sus primeros siete años de pontificado viejos errores propios de las enseñanzas pastorales del Concilio Vaticano II. Pero personalmente, confiando en la acción del Espíritu Santo, rezo y espero del papa Francisco que Dios lo fortalezca en su misión de buen pastor, comenzando por entender que no se debe tener miedo o repugnancia a la abstracción, cuando ella está justificada por las exigencias del conocimiento teológico y moral.
 
El Espíritu Santo mueve al papa Francisco a ser un Buen Pastor
 
----------Porque la buena pastoral es la prudente aplicación en lo concreto de la sana doctrina, que por su esencia es una verdad abstracta. Es la aplicación en la praxis de la verdad práctica. La antipatía por la verdad abstracta, que cada tanto aflora en ciertos discursos, que quieren ser prácticos, con el pretexto de que la acción es en lo concreto, es en realidad un signo de cierta ignorancia, porque la abstracción es el clima propio del pensar, y actuar sin basarse sobre el pensamiento no es tener sentido de lo concreto, sino actuar, como suele decirse, "con la cabeza en el saco" o como hacen los animales, que no usan la razón, o como dice el mito argentino: "escondiendo la cabeza como el avestruz". En ese mito argentino (que supongo que sólo se trata de un mito) al pobre avestruz falsamente se le atribuye cobardía ante el peligro; pero yo me atrevería a decir que los pastores que no se atreven a pensar su pastoral desde la sana doctrina y la sana teología, es porque, efectivamente, manifiestan claramente una cobarde ignorancia.
----------Porque si bien es cierto que la pastoral se refiere al actuar, sin embargo el actuar por sí solo no puede ser norma en sí mismo, no puede constituir doctrina. La pastoral por sí sola no hace doctrina y, por tanto, no puede sustituir esa doctrina que debe ser norma de la pastoral o del actuar, a fin de que la acción sea buena, según Dios, y no cause desastres. La doctrina no emerge de la pastoral, aunque sea cierto que actuando se puede comprender mejor la verdad que se está poniendo en práctica. Pero es la praxis la que surge de la teoría, así como es del ver que podemos entender cómo debemos movernos. Un pastor que no conoce la sana doctrina es un ciego, guía de ciegos, como dijo Nuestro Señor: "Son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caen en la fosa" (Mt 15,14).
----------Por otra parte, el arte del buen pastor también radica en saber hablar cuando es necesario hablar y saber callar cuando es necesario callar. El buen pastor habla y de hecho insiste o, si es necesario, alza la voz donde es necesario insistir y alzar la voz, es decir, en el caso que se trate de verdades importantes, que pocos escuchan o practican, verdades que quizás no son de fácil comprensión y que, por lo tanto, necesitan ser aclaradas o explicadas. o liberadas de errores o equívocos, mientras calla no por respeto humano, sino donde no hay necesidad de hablar, es decir, en el caso de verdades elementales o evidentes, ya conocidas por todos y comúnmente practicadas, al menos por la mayoría.
----------El arte del buen pastor es también saber corregir a los fieles descarriados y saber defender al rebaño de los lobos. Debe poder reconocer al lobo bajo la piel del cordero. No debe tomar por lobo un cordero que lo llama de nuevo a su deber. Existen pastores, que no huyen, no porque no le tengan miedo al lobo, sino porque ni siquiera notan su presencia. Confunden a los lobos con ovejas inofensivas o reformadores, y no se dan cuenta que en cambio esas supuestas ovejas están desgarrando a las verdaderas ovejas del rebaño.
----------El buen pastor no deja entrar nuevas ovejas sin haber verificado que están sanas, para no contagiar a las demás. Cura a las enfermas y fortalece a las sanas. Las llama una por una (cf. Jn 10,3). Trata a cada una según sus necesidades, a los corderos como corderos, a la oveja adulta como oveja adulta. Se asegura de que se lleven bien y en caso de conflicto juzga con imparcialidad entre oveja y oveja (Ez 34,20), dando a cada uno lo suyo. Premia a los buenos y castiga a los malos. Intenta aumentar el número de las ovejas, invitando a las adecuadas y exhortando a las que se encuentran en mal estado a que se acerquen a él. Apresa a las ovejas malvadas y rebeldes y las pone en un redil aparte para que se corrijan.
   
La sanción a Enzo Bianchi: signo de una nueva línea pastoral
   
----------Como dije, todo parece indicar que el papa Francisco ha dado recientemente con la sanción a Enzo Bianchi una clara señal de que quiere corregir su excesiva indulgencia hacia los modernistas y aceptar las apremiantes peticiones y súplicas que desde hace tiempo le llegan de todos los buenos católicos para que sea verdaderamente el Padre de todos los católicos, sin parcialidad, sino esforzándose por mediar entre conservadores y progresistas, para que ambas sensibilidades colaboren entre sí por el bien de la Iglesia, evitando los extremos del ultra-tradicionalismo y del modernismo.
----------Efectivamente, Bianchi es el exponente más popular y más famoso y al mismo tiempo más insidioso y seductor de ese cristianismo buenista, misericordista, laicista, naturalista, sincretista, facilista, liberal y hedonista, sin obligaciones estrictas, sin pecado original y sin penitencias ni sacrificios expiatorios, sin jerarquías eclesiásticas o jerarquías de religiones, dotado de un vago halo místico, considerando al Papa un simple líder religioso como todos los demás, que atrae a los no católicos, luteranos, anglicanos, ortodoxos, judíos, musulmanes, masones, esoteristas, budistas, taoístas, brahmanistas.
----------La Iglesia heréticamente rediseñada por Bianchi no se distingue del mundo, no existe para él un criterio para decir quién está afuera y quién está adentro. Por consiguiente no se entra y no se sale. Todos están en la Iglesia ("cristianos anónimos" al decir de Rahner). Están fuera los que excluyen a los otros. Su lema es: acoger a todos, no excluir a nadie. No la fe, sino las fes. Ningún muro, sino solo puentes. Todos vivimos juntos: Iglesia-mundo. Todos son hijos de Dios. Todos son perdonados, nadie es castigado. No existen condiciones para entrar ni para salir. Quien se considera dentro y quiere permanecer dentro, está afuera ("la Iglesia no tiene que curarse a sí misma"), quien está fuera está adentro ("Iglesia en salida"). El futuro es ahora; el ahora es el futuro. La Iglesia rediseñada por Enzo Bianchi es, en el fondo, una extremización de la defectuosa pastoral demasiado amplia y demasiado de izquierda del papa Francisco.
----------Mi impresión (puedo equivocarme, pero debo ser franco con lo que veo) es que ahora el Papa se ha dado cuenta de que no es así y por eso ha removido de su cargo a Bianchi. El papa Francisco parece haberse dado cuenta de que junto a la misericordia es necesario recuperar la justicia, la severidad, sin retornar a los excesos anteriores al Concilio Vaticano II, sino en la forma evangélica enseñada por el Concilio, de lo contrario la Iglesia se convierte en un burdel y una jaula de locos y de bestias feroces.
----------La expulsión de Enzo Bianchi de la Comunidad Monástica de Bosè, siendo él el máximo exponente del rahnerismo popular y aplicado pastoralmente, es en pocas palabras una clara advertencia al mundo del rahnerismo, no sólo al popular y pastoral, sino también al mundo del rahnerismo culto y académico que actúa como soporte y justificación cultural del rahnerismo popularizado en la pastoral de tantos obispos y sacerdotes. "Ya basta -parece decir el papa Francisco- os habéis burlado bastante de mí, he soportado demasiado, se acabó nuestro viaje juntos, convertíos y creed en el Evangelio".
----------El Papa parece haberse disgustado con toda la propaganda glorificadora que le ha montado desde el inicio de su pontificado la maquinaria mediática modernista, queriendo manipularlo para sus propios e inconfesables objetivos, esa inmensa fanfarronada que han construido en torno al papa Francisco los modernistas con la esperanza de tenerlo de su lado. Si en un primer momento Francisco se ha dejado deslumbrar por este fuego de artificio, ahora, al darse cuenta de que ellos quieren la destrucción de la fe, de la Iglesia y del cristianismo, advierte con fuerza la llamada de su conciencia y de su deber. De modo que ahora parece que el Papa ha decidido que los modernistas deben retirarse en buen orden.
----------Ahora bien,  es claro que la disposición de la Santa Sede contra Bianchi no implica negar la validez de la institución por él fundada, en la Comunidad Monástica de Bosè. No la invalida, sino que se ha hecho efectiva esta sanción precisamente para que la Comunidad pueda seguir dando el fruto correcto, y para ello la Santa Sede ha decidido que debe ser podada, es decir, es necesario que Bianchi o quien lo continúa en el cargo de prior al frente de la institución, elimine de la praxis de Bosè aquellos aspectos que no se concilian con el verdadero ecumenismo, con la verdadera comunión eclesial y con el lugar y rol del Papa en la Iglesia, aspectos que están en el origen de la tensión y del malestar que actualmente se vive en Bosè y que han suscitado el descontento incluso en los Obispos de la región.
----------La pregunta es: ¿Cómo reaccionarán ahora los modernistas? Probablemente minimizarán y dirán que el alejamiento de Enzo Bianchi no significa que el papa Francisco condene supuestas desviaciones modernistas, sino simplemente que ha querido resolver su conflicto personal con el nuevo Prior de Bosè y lograr paz en esta comunidad perturbada por la excesiva injerencia del antiguo Prior.
----------Pero una explicación en estos términos tan banales de la intervención del Papa no es satisfactoria. Si ha sido necesario que interviniera el Papa, Pastor universal de la Iglesia, evidentemente aquí no están en juego los intereses particulares de Bosè, como los disensos en la comunidad o la cuestión del ejercicio de la autoridad en Bosè, problemas que puede resolver el propio Obispo de la diócesis, para lo cual el Ordinario local basta y sobra, también porque Bosè no depende de la Santa Sede.
----------¡Figurémonos si el Papa tuviese que molestarse cada vez en resolver todos los problemas y todas las querellas pastorales que surgen por rivalidad, egoísmo, mediocridad y despecho personales todos los días en las diócesis de todo el mundo! Si el Papa tuviera que intervenir en cada uno de los problemas con sacerdotes, parroquias y comunidades religiosas de todo el mundo... ¿Qué estarían haciendo entonces los obispos? Evidentemente, entonces, si aquí el Papa ha intervenido, se trata de una cuestión que interesa a toda la Iglesia, porque es precisamente la cuestión de la que he tratado en esta serie de artículos: tomar medidas contra la manipulación que hasta ahora ha hecho la maquinaria modernista con este Pontificado.
----------La intervención del papa Francisco, más allá de su personal prudencia, es en mi opinión una señal de que él está tomando distancia de consejeros inadecuados, y que ahora están comenzando a actuar mejores consejeros, más sabios, para ayudar al Santo Padre a seguir adelante con prudencia, sagacidad, sabiduría, modestia y coraje, la verdadera reforma de la Iglesia, aquella querida por el Concilio Vaticano II, siguiendo las huellas de los Pontífices precedentes, en la continuidad y no en la ruptura, a no ser la ruptura con el pecado. Así, el Santo Padre, corrigiéndose de sus errores, siendo instrumento del Espíritu Santo, quedará en la historia como un valiente y celoso continuador de la reforma conciliar.

8 comentarios:

  1. Gracias, p. Filemón por toda esta serie de notas, esperanzadoras y consoladoras, a pesar de todo.
    Añoro nuestras reuniones semanales en la academia. Volverán?

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  2. Estimado Padre: Llegado al final de sus notas sobre el caso Bianchi, no sé qué pensar de su opinión: eso de que el papa Francisco haya mostrado señales de un cambio en su postura de gobierno, sus defectos en pastoral, sus parcialidades... Me resulta muy difícil compartir su opinión.
    Seguramente Ud. conoce casos recientes en Argentina, en los que se dice que Roma ha estado inmiscuida. El cambio de obispo en San Luis y el futuro cierre del seminario de san Rafael, aquí en Mendoza... no me parecen que sean señales de ningún cambio en la línea pastoral del Papa.

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  3. Sinceramente, Fr Filemón, no me la creo. Respeto su opinión, y deseo que sea cierto lo que dice, pero me parece difícil que el Papa cambie un ápice de lo que ha hecho hasta ahora. De todos modos, como dije, ¡ojalá se le cumplan sus deseos!

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  4. Gracias, padre Filemón. Sigo diariamente sus artículos y esta serie me ha parecido iluminadora y esperanzadora. Rezo para que se haga realidad este cambio en el Papa Francisco.
    Nadia

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  5. Estimado Padre: He leído su serie de seis notas. Le estoy sinceramente agradecido por el servicio. Es un punto de vista el suyo, que no se observa frecuentemente entre los observadores vaticanistas.
    ¿Me ha convencido su opinión?
    No en un 100%, y creo que quizás ni siquiera en un 50%. Pero ¿puede suceder de otra manera cuando se trata de opiniones? A veces si y a veces no.
    Antes que Ud. me pregunte: cuando me refiero a su opinión, estoy hablando de lo que en su nota Ud. expresa como opinable, no cuando enseña o explica el dato de fe.
    Es particularmente importante su distinción entre las dos misiones que Cristo encomendó a Pedro, y que en la primera, como Maestro de la Fe, Pedro está especialmente asistido por el Espíritu Santo, y lo que enseña a la Iglesia para ser creído, es infalible.
    Por supuesto, si Ud. opina que en la misión de gobierno pastoral de la Iglesia el papa Francisco ha cambiado su actitud o su línea, pues de eso se trata: es su opinión, que puede ser igual o distinta a la mía, porque en eso el Papa, aunque auxiliado con las oraciones de todos nosotros, sus hijos, puede también equivocarse, y equivocarse muy feo a veces.
    Los casos que Ud. menciona en sus notas: su inesperada exhortación Querida Amazonia, sus reclamos al Episcopado Alemán para que cambien de actitud, sus silencios sobre Rahner, su firme sanción a Enzo Bianchi, son sorprendentes casos que podrían tomarse o no como signos de un cambio en su línea pastoral y de gobierno.
    Claro que están los otros casos, los que conocemos los argentinos: las curiosas renuncias de obispos argentinos, cierres de seminarios... Los argentinos siempre nos creemos (y Ud. lo dice) saberlo todo sobre Bergoglio. Puede ser, pero mi expresión lo indica: sobre Bergoglio. Pero nos olvidamos que también está el Espíritu Santo, que hoy asiste a Bergoglio como nunca antes lo había asistido en su vida.
    Quizás Ud. tenga razón. Rezo para que Ud. tenga razón. Y aún si no la tuviera, si se equivocara, y el papa Francisco siguiera siendo tan parcial como ha sido en sus medidas de gobierno de la Iglesia, aún si sus defectos continuaran, seguiré pidiéndole a Dios que provea su conversión en tal caso.
    Gracias, Padre, por estas notas.
    Siga escribiendo.
    Del Olmo.

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  6. Disculpen, pero, la renuncia del obispo anterior de San Luis, ¿no vino después de la visita de un representante de la Santa Sede? Tengo entendido que habló con el presbiterio de la diócesis, de modo que la Santa Sede se habrá informado antes. En todo caso, ha sido una renuncia, no una remosión.

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  7. Bueno..., todos sabemos lo que son esas visitas...

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  8. Anónimo 8:16,
    Disculpe, pero yo no sé "lo que son esas visitas".
    Por favor, ¿podría informarme? Se lo agradecería.

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