domingo, 23 de agosto de 2020

Rito Romano: Novus et Vetus. Palabras y realidades

Los debates sobre temas litúrgicos están a la orden del día en el actual movimiento restauracionista de las antiguas formas del Rito Romano Latino, aunque lamentablemente la gran mayoría de los debates son en el fondo discusiones sobre palabras que frecuentemente se usan de modo inapropiado. Por ejemplo, suele usarse la errónea expresión de "Misa Tridentina" por aquellos que no la celebran, sino que más bien celebran según el Misal no de Trento, sino de 1962, que había sufrido las reformas creativas del papa san Juan XXIII.
   
----------Suele usarse también la expresión "Misa de siempre" (y yo también la he usado en este blog a veces), pero es una expresión errónea, porque… ¿Cuál es la llamada "Misa de siempre", si el venerable papa Pío XII, por ejemplo, ya le había introducido en 1955 sus reformas creativas? Quienes parecen ser más tradicionalistas que la propia Tradición se oponen, por caso, a todo lo nuevo que en Liturgia apareció después de 1962, y afirman que en la Liturgia "nada se crea", pero… ¿Cómo explican la evolución y los cambios y reformas que en ella ha habido desde Trento y antes y después de 1962?... Las contradicciones (a veces inconscientes) en las que se discute frecuentemente sólo sobre meras palabras caen en divertidos ridículos.
----------Por esas y otras razones, me ha parecido útil actualizar este domingo unos apuntes, que escribí a fines de 2018, más al vuelo y más sueltos (e irresponsables!) que de costumbre, sobre estos temas. Con la ayuda de los lectores (y el mutuo intercambio de opiniones) confío que haremos algo más de luz sobre todo esto. Y como desde algún punto debo comenzar, comienzo por uno que me parece interesante:
----------Bien sabemos que con su Carta Apostólica en forma de motu proprio Summorum Pontificum, del 7 de julio de 2007, "sobre la liturgia romana anterior a la reforma de 1970", el papa Benedicto XVI ideó dos términos bastante extraños: "Forma Ordinaria" y "Forma Extraordinaria" del Rito Romano. Una buena pregunta es la siguiente: ¿Por qué Benedicto, hoy nuestro querido Papa emérito, ideó esa terminología? Quiero decir: ¿Por qué usó estos nuevos términos, si ya existían otros para nombrar aquello a lo que él se estaba refiriendo en su carta apostólica? En concreto: ¿por qué no mencionó en ningún momento en Summorum Pontificum la frase Novus Ordo Missae, que es precisamente la que durante décadas había denominado oficialmente en la Iglesia lo que él ahora llamaba Forma Ordinaria?... o sea, el Misal de Pablo VI, del cual se cumplieron 50 años el pasado 2019..., festivo aniversario para algunos, luctuoso para otros…
----------La respuesta es simple: el papa Benedicto XVI no quería usar la palabra novus. No quería perpetuar la idea de que el Misal Paulino, el Misal aprobado por el papa san Pablo VI, era "nuevo"; no quería perpetuar esa idea que venía siendo común tanto a los amigos como a los enemigos de ese Misal. Teniendo en cuenta su enseñanza doctrinal (entendida erróneamente de modo minimalista por algunos sólo como una hipótesis teológica personal) de la hermenéutica de la continuidad (en oposición a la hermenéutica de la ruptura) para interpretar el Concilio Vaticano II, para mí es indudable que el papa Ratzinger prefería que el Misal de 1969 hubiera sido promulgado explícitamente como formando parte de la tradición de los Misales que han estado en evolución desde 1570, en lugar de ser presentado, tal como sucedió, como un nuevo comienzo litúrgico otorgado a la Iglesia por el así denominado "Nuevo Pentecostés de 1964". No estoy haciendo con esto ningún juicio personal de valor, no estoy juzgando que el papa Benedicto haya tenido razón o no, ni siquiera estoy manifestando mi acuerdo con su hermenéutica de la continuidad (de cuya obligatoriedad dogmática ya he hablado antes en este blog), sino que sólo estoy relatando los hechos. Lo que intento explicar es que la terminología Novus / Vetus le pareció expresar al papa Benedicto XVI una hermenéutica de ruptura, y que él, en todo su pontificado se opuso a esa idea y a esa hermenéutica; más aún, convirtió la hermenéutica de la continuidad en el propio leit motiv de su pontificado y, en sí mismo, como ya sobradamente he explicado con detalle en otras notas, una verdadera doctrina dogmática pontificia, porque para el católico no hay otro modo de acoger las enseñanzas conciliares (cf. Dz 1479).
 
Rito Romano Vetus et Novus... y Sensibilidad
 
----------Repito, entonces, para que quede claro: con su motu proprio Summorum Pontificum, el papa Benedicto XVI ideó los términos "Forma Ordinaria" y "Forma Extraordinaria" del Rito Romano, simplemente porque, guiado por su principio de la hermenéutica de la continuidad, no había querido usar la palabra novus, y lo hacía así con la intención de negar que el Misal aprobado por el papa Pablo VI, fuera "nuevo", negando, de este modo, el recurso a una hermenéutica de la ruptura para interpretar las decisiones del Concilio Vaticano II, y esto porque, en definitiva, es inválido e ilegítimo interpretar las enseñanzas del Vaticano II con una hermenéutica de ruptura con la Tradición, lo que constituye herejía neo-modernista.
----------Sin embargo, vale recordar que el papa Francisco, a poco de iniciado su pontificado, concedió una entrevista al padre Antonio Spadaro S.J., donde hubo un par de interesante innovaciones terminológicas. Se trata del reportaje del 19 de Agosto de 2013, que causó tanto revuelo en los ambientes litúrgicos tradicionalistas, al expresar el Papa que la reforma conciliar es "absolutamente irreversible". El párrafo en cuestión, surgido tras la pregunta de Spadaro: "¿Qué hizo el Concilio Vaticano II? ¿Qué fue, en realidad?", es el siguiente:
----------"El Vaticano II supuso una relectura del Evangelio a la luz de la cultura contemporánea. Produjo un movimiento de renovación que viene sencillamente del mismo Evangelio. Los frutos son enormes. Basta recordar la liturgia. El trabajo de reforma litúrgica hizo un servicio al pueblo, releyendo el Evangelio a partir de una situación histórica concreta. Sí, hay líneas de hermenéutica de continuidad y de discontinuidad, pero una cosa es clara: la dinámica de lectura del Evangelio actualizada para hoy, propia del Concilio, es absolutamente irreversible. Luego están algunas cuestiones concretas, como la liturgia según el Vetus Ordo. Pienso que la decisión del Papa Benedicto estuvo dictada por la prudencia, procurando ayudar a algunas personas que tienen esa sensibilidad particular. Lo que considero preocupante es el peligro de ideologización, de instrumentalización del Vetus Ordo".
----------(1) En primer lugar: la Forma Extraordinaria de la Misa (denominación del papa Benedicto XVI) fue referida ahora por el papa Francisco, en la mencionada entrevista, como el Vetus Ordo. Esto, sin duda, es muy útil y, en mi opinión, muy pero muy bienvenido. Porque la palabra "extraordinaria" es a menudo mal entendida actualmente. Sabido es que las palabras, con el uso, se gastan y cambian de significado. Tomemos, como ejemplo aleatorio, la palabra "forense". Significa "concerniente a los tribunales de justicia". Pero debido a que se ha usado con tanta frecuencia en la frase "Ciencia forense", la elipse de la palabra "Ciencia" hace que la palabra "forense", en sí misma, signifique para muchas personas algo "científico", algo sólo reducido a jueces, fiscales y abogados. Del mismo modo, la aplicación eclesiástica más común de la palabra "extraordinaria" se encuentra en la frase "ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión", y por lo tanto, inevitablemente, para muchas personas, significa algo muy común, algo que "encuentras en todas partes". Y el caso es que esto simplemente no es verdad todavía respecto de la "Forma Extraordinaria" de la Misa. Incluso, en otros ámbitos de acalorada discusión litúrgica, suele ironizarse con la expresión "forma extraordinaria", asimilándola a algo "importante, espectacular, fuera de lo banal y común", relegándose, por ende, la expresión "forma ordinaria" para designar precisamente lo contrario de todo eso.
----------Por otro lado, la expresión Vetus Ordo, es puramente fáctica, puramente descriptiva y, de modo similar a su par Novus Ordo, está completamente, y felizmente, libre de juicios de valor, libre de ideologías (aunque nunca faltan quienes, de todos modos, sigan usando las palabras, éstas también, con ánimo ideológico). Uno podría suponer, a priori, y considerando sus antecedentes, que a Jorge Mario Bergoglio le han interesado poco y nada las cuestiones litúrgicas; pero si hacemos un esfuerzo por interpretar con benevolencia sus palabras en la entrevista, habría que decir que el papa Francisco, con esos términos, deseaba simplemente (y lo expresa claramente en el reportaje, al final del párrafo citado) quitar ideología a los debates litúrgicos, que muchas veces son verdaderas "Guerras sobre Liturgia"; y esto es absolutamente correcto. No hay lugar para la ideología al pie del Altar de Dios. Ni tampoco, para las guerras.
----------De modo que ahora, si los lectores quieren, en lugar de preguntar "¿Fuiste a una Misa de Forma Extraordinaria", en cambio podemos simplemente preguntar "¿Fue Vetus?". Es decir: más sucinto, más elegante. Si el papa Francisco ha usado convenientemente la palabra Vetus para referirse a lo que el papa Benedicto llamó Forma Extraordinaria, entonces también la podemos usar nosotros.
----------(2) La segunda innovación terminológica fue el uso de la palabra "sensibilidad". Su Santidad, en esa entrevista, se refirió a "alcune persone che hanno questa particolare sensibilita". Y vale recordar que ese uso de la palabra "sensibilidad" fue recogido y aplicado enseguida por el Nuncio en Francia en su reciente carta a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro en ese país: "quelle que soit leur sensibilite". Por lo tanto, ahora hay dos "sensibilidades" en la Iglesia latina: la del Vetus y la del Novus.
 
Rito Romano Vetus et Novus... y Orgánico?
 
----------Después de la liberación en 2007 de la forma tradicional del Rito Romano (según el Misal de 1962), en los años sucesivos ya se venía debatiendo sobre las cuestiones terminológicas a las que me estoy refiriendo. En todos esos años ya se pensaba que era buena idea concebir una mejor manera de referirse a lo que se venía denominando de diversas maneras. Se usaban diversas expresiones para referirse a lo mismo: el Rito Tridentino, el Rito Tradicional, el Usus Antiquior, la Forma Extraordinaria o, como suele decirse (de forma abusiva y errónea) en ambientes lefebvrianos: la Misa de Siempre (expresión con la cual se hace referencia al rito de 1962, que es el que los sacerdotes de la FSSPX celebran). Notemos que el hecho mismo de que se usaran varias maneras de decir lo mismo, indirectamente indicaba (e indica) precisamente que no todo el mundo está de acuerdo o conforme con esas variadas expresiones. Para que la gente se entienda, el sentido común y la simple Lógica y Gnoseología nos dice que es necesario usar las mismas palabras con los mismos significados, pues de lo contrario no existe el diálogo sino la cacofonía.
----------Agregando más leña al fuego de los debates, el cardenal Darío Castrillón Hoyos [1929-2018] utilizó desde el año 2008 otra denominación: el Rito Gregoriano, aunque no estoy convencido que el cardenal colombiano haya alcanzado ningún galardón con su preferencia. Ni la palabra "rito", ni la palabra "gregoriano", son en absoluto adecuadas. En primer lugar, el motu proprio Summorum Pontificum aclaró inteligentemente que la Forma Extraordinaria no es un "rito" separado; pues si lo hubiera sido, habría habido enormes problemas sobre su status canónico y la obtención de permiso para celebrarlo. Al enfatizar que solo hay un Rito Romano pero que existe en dos formas, el papa Benedicto XVI evitó esos problemas. Pero además, y desde un punto de vista histórico, ¿por qué "gregoriano"? Los elementos del Ordo Missae, tal como los dejó la obra revisionista del papa San Gregorio I [c.540-604], permanecen con pocos cambios en el rito post-conciliar de 1969 (al menos cuando se utiliza el Canon Romano); en lo que en este momento puedo recordar: en la Narración de la Institución y en el Libera nos. En cuanto a la preparación al pie del Altar, y las oraciones privadas en el Ofertorio y antes de la comunión, son elementos post-Gregorianos. El Rito o uso de Sarum, por ejemplo (originado en la diócesis de Salisbury y extendido hasta ser ampliamente utilizado en Inglaterra y Escocia en la década de 1530, hasta la Reforma Protestante) tenía textos bastante diferentes.
----------En suma, lo que intento decir es que debe haber un término mejor que todos los mencionados. De lo contrario, llamarlo la Forma Extraordinaria podría tener una ventaja apologética: los Obispos podrían ser conminados a no oponerse a la Forma Extraordinaria tal como -ironías aparte, por supuesto- no deben oponerse a la existencia de los Ministros Extraordinarios de la Eucaristía.
----------Probablemente, a más de un lector le podrá parecer que el Ordo Missae con toda justicia liberado en 2007 debería llamarse Misa "Tridentina". En realidad, Tridentina no es un mal término. La revisión del Misal había sido encomendada por el Concilio de Trento, aunque... desde el Misal promulgado por San Pío V [1504-1572], ha habido varias revisiones hasta el Misal de 1962 ó 1965, de modo que...
----------Supongo que a muchos de nosotros no nos gusta la expresión Forma Extraordinaria. Es cierto, vemos en ello la habilidosa labor del papa Benedicto, tranquilizando a sus timoratos Venerables Hermanos, pero... desearíamos que no fuera tan "Extra...". La expresión Misa Gregoriana del cardenal Castrillón está bien intencionada, pero no distingue este uso de otras formas de Misa Gregoriana, como el Rito Dominico, o el Rito de Sarum. Usus Antiquior es una expresión bastante agradable, pero algunas personas no son por naturaleza latinistas, y ciertamente lo lamentamos...
----------El Concilio Vaticano II dijo que los cambios en la Misa deberían ser "orgánicos", o sea "...que las nuevas formas se desarrollen, por decirlo así, orgánicamente a partir de las ya existentes" (cfr. Constitución Sacrosanctum Concilium n.23) y la antigua Misa ciertamente ha evolucionado orgánicamente (es decir, hasta el Misal de 1965, ¡no me malinterpreten!). Y la palabra "orgánico" es una palabra de buena onda en nuestra sociedad, pues señala lo que es saludable y natural, y que habría sido reconocido por generaciones anteriores. De modo que... ¿podríamos hablar de... la "Misa Orgánica"?... ¿No? Ah bueno, entonces es que aquí... ¡nadie aquí se toma en serio lo que digo!
 
Rito Romano Vetus et Novus …y sub-variantes
 
----------Cuando a fines de 2018 publiqué estos apuntes en mi anterior blog, algún comentarista me sugirió que todo lo que estaba escribiendo acerca de la Misa Novus y la Misa Vetus (permítanme las expresiones) era tiempo perdido, dado que en esa época circulaban las noticias de que el papa Francisco eliminaría la Comisión Eclessia Dei, y que, por lo tanto, se infería que lo resuelto por Summorum Pontificum tenía los días contados. Lo primero, sucedió poco después de publicar aquellos apuntes: lo segundo, no ha sucedido.
----------Sin embargo, hace dos años los comentaristas insistían: "Fr Filemón, no pierdas el tiempo con la Misa Tridentina, que desaparecerá de todos modos" me decían. ¿De veras te lo creías, amigo comentarista? ¿De veras puede creer alguien... que este Papa puede hacerlo? ¿De veras se creen algunos que este Papa es capaz de cambiar la Doctrina de la Iglesia?... Como hombre: se puede teorizar que es capaz. ¿Pero como Papa? ¿Se lo puede permitir el Espíritu Santo?... ¿Puede cambiar la estructura de la Iglesia? ¿Acaso puede, sería capaz, de cambiar la liturgia de la Iglesia y volverla aún más budista o protestante, o new age?...
----------En el clima de libre pensamiento y libre expresión que campea hoy entre blogueros "católicos" no faltan quienes responden: "Puede". Hay quien ha llegado a decir: "Puede, pero otra cosa es que pueda hacer todo eso en derecho, si lo hace lo hará ultra vires, y además... otra cosa muy distinta es que sobreviva al intento, o sobreviva en su oficio..." Queridos lectores, no me estoy inventando la frase: la ha escrito hace algunos años un respetable sacerdote católico. Sin embargo, hay que ser muy benevolentes con esas palabras, hay que interpretarlas forzando su sentido literal para poder entenderlas en sentido católico. Porque, y haciendo ante todo la esencial diferencia entre lo que son las enseñanzas inmutables del dogma, y las mutables medidas disciplinares, incluida la disciplina litúrgica, hay cosas que un Papa puede cambiar, pero... hay cosas que el Espíritu Santo le impide tocar, y esto solo rige para este único hombre en todo el planeta: el Pontífice Romano, por la sencilla razón de lo que la Iglesia ha creído desde sus orígenes y fue definido por el Concilio Vaticano I, y llamamos hoy: infalibilidad. Así que... tranquilos, todos tranquilos, sigamos siendo católicos...
----------Recapitulando lo que hemos venido reflexionando: en el motu proprio Summorum Pontificum el papa Benedicto XVI innovó en 2007 con los términos "Forma Ordinaria" y "Forma Extraordinaria" del Rito Romano, y en la entrevista del 2013 concedida al padre Antonio Spadaro S.J., el papa Francisco tuvo la brillante ocurrencia (y lo digo sin ironía) de cambiar el nombre de Forma Extraordinaria a Vetus Ordo. ¿Por qué negarle a Su Santidad que haya hablado correctamente en esa ocasión? Al menos a mí, sinceramente, así me lo parece. Francamente creo que ese neologismo que se le ocurrió hace siete años atrás, puede ser muy útil (a diferencia de otros desaconsejables neologismos a los cuales este Papa es tan afecto).
----------Para ir finalizando estos apuntes, y en base a la expresión sugerida por el papa Francisco: ¿Podríamos tomar la fórmula Vetus Ordo para aplicarla a cualquier Misa del Rito Latino celebrada de acuerdo con las rúbricas que existían en cualquier momento anterior a la publicación del Novus Ordo Missae de 1969? Esto incluiría varias sub-variantes. Es cierto que se podrían multiplicar infinitamente esas sub-variantes del Vetus Ordo, pero hablando en términos prácticos, serían tres sub-variantes:
----------(1) Vetus Ordo 1965, es decir, la Misa celebrada por aquellos que siguen el uso de 1965 (creo que en la actualidad existen comunidades que celebran esto por indulto particular de la Santa Sede), según el Ordo Missae que se promulgó ese año (y que se ordenó que se imprimiera en las futuras ediciones del Missale Romanum: ...et in novis Missalis romani editionibus assumeretur...). Si Summorum Pontificum no hubiera mencionado específicamente el Misal de 1962, este rito de 1965 se habría asumido natural y lógicamente como la forma final de la Antigua Misa antes de la introducción del Novus Ordo de Pablo VI.  El Ordo 1965 fue la forma utilizada por el arzobispo Marcel Lefebvre antes de que posteriormente decidiera volver al Misal de 1962. Omite el salmo Iudica me y el Último Evangelio; simplifica los gestos en la Doxología del Canon; introduce la Forma Ambrosiana ("Corpus Christi R Amen") en la Comunión, etc.
----------(2) Vetus Ordo 1962, es decir, el que el papa Benedicto XVI llama Forma Extraordinaria. En realidad, hay dos formas del Rito de 1962. 2.1: La forma autorizada como la Editio typica fue autorizada y publicada antes del Concilio. Falta San José en la oración Communicantes. 2.2: La forma de Diciembre de 1962, de después del inicio del Concilio, cuando el papa san Juan XXIII agregó a San José al Canon. Lógicamente, la forma 2.1 es la que se ajusta a las prescripciones de Benedicto XVI en Summorum pontificum. Pero la forma 2.2 es, creo, más comúnmente utilizada, aunque ilegalmente, por quienes celebran la "Misa de 1962".
----------(3) Vetus Ordo pre-1955, es decir, el rito tal como era antes de que el papa Pío XII y su aliado Annibale Bugnini se pusieran a trabajar en la revisión del Ordo Missae. De hecho, hay ciertas comunidades que celebran la Misa tradicional tal como era antes de las (si me lo permiten) "reformas post-conciliares del pre-conciliar" papa Pío XII. ¿Cómo podríamos llamar a esta sub-variante del Vetus Ordo? Quizás… Usus Authenticior?...
----------En conclusión, la expresión "Vetus Ordo", que le debemos al papa Francisco, se adapta como un paraguas para referirse a todas estas formas del mismo Rito Romano.
----------Como ya he escrito en alguna ocasión, supongo que el papa Benedicto XVI optó por "1962" en lugar de 1965 en su motu proprio simplemente por conveniencia o, si se prefiere, por utilidad política, porque mons. Lefebvre había optado por ese Misal anteriormente; lo cual me parece un ejemplo de la humilde, gentil y "ecuménica" cortesía del papa Ratzinger; es decir, de su deseo de hacer las cosas lo más fácil posible para la FSSPX; humildad y cortesía que para nada retribuyen de similar modo las expresiones oficiales de la Hermandad que se dice seguidora de las enseñanzas de su fundador.
----------Por último, las alteraciones ordenadas en 1967 no constituyen, en mi humilde (y falible) opinión, otra variedad del Vetus Ordo porque nunca se imprimieron en la forma de un Ordo Missae y no se ordenó que fueran incorporadas a las ediciones del Missale Romanum (de hecho, la adjunta Instructio incluye las palabras: firmis manentibus actualibus liturgicis libris).

16 comentarios:

  1. Simplificando; esta' el Rito romano Tradicional , en latin y con la musica sacra . de mas o menos 1500 años de uso, con ligeras variantes en su rezo
    Y el rito moderno, en lengua comun y musica con cantos actuales, originados
    en la hermeneutica de la continidad de Bugnini del Vat II y algun otro mason
    que lo acompañaba .
    El hoy casi rehabilitado Lutero dijo;destruyamos la liturgia y destruiremos el catolicismo
    Parece que no estaba tan equivocado ?

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  2. "Simplificando; esta' el Rito romano Tradicional , en latin y con la musica sacra . de mas o menos 1500 años de uso, con ligeras variantes en su rezo
    Y el rito moderno, en lengua comun y musica con cantos actuales, originados
    en la hermeneutica de la continidad de Bugnini del Vat II y algun otro mason
    que lo acompañaba . El hoy casi rehabilitado Lutero dijo;destruyamos la liturgia y destruiremos el catolicismo Parece que no estaba tan equivocado ?"

    ¡Qué mescolanza que has hecho, querido anónimo!
    ¿Quien le dijo que el novus ordo no se puede celebrar en latín?
    ¿A qué viene lo de la música? ¿A eso Ud. reduce la Misa?

    Anónimo: el postconcilio te ha tratado mal. ¿Te acordás del tango? "hoy te llaman milonguita... y darías toda tu alma por vestirte de percal..."
    ¡Qué mescolanza!
    ¿Has leído bien este artículo del padre Filemón? ¿Lo has entendido bien?...
    ¿Eres católico?

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  3. Es curioso el análisis de los términos que se van popularizando para referirse a temas tan debatidos como el de la evolución del rito de la Misa Romana. Las apreciaciones del padre Filemón son interesantes, sugestivas, y apuntan a cosas que puedo compartir personalmente, pero que, hay que decirlo, en gran medida caen en el ámbito de la opinión subjetiva.
    ¿Que el papa Benedicto XVI no haya querido usar el término NOVUS Ordo Missae para no usar la palabra "novus" y con ello no querer hacer referencia a una ruptura interpretativa? Parece lógico, y puedo compartir la opinión, pero nos seguimos manteniendo en el ámbito de lo opinable.
    ¿Que la denominación lefebvriana de "Misa de siempre" es ideológica, política y propagandística? Sin ninguna duda, porque sencillamente no existe lo que ellos denominan "la Misa de siempre", a menos que quiera uno referirse a "lo esencial" del Sacramento Eucarístico. Pero los lefebvrianos no quieren referirse a eso cuando dicen "Misa de siempre", sino que hacen referencia a todos los detalles del rito que ellos celebran, sea cual cual el que hayan elegido o les haya sido impuesto por sus superiores (cualquiera de las dos formas del rito de 1962).

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  4. Padre Filemón: Respecto a su afirmación: "El Benedicto XVI (...) en todo su pontificado (...) convirtió la hermenéutica de la continuidad en el propio leit motiv de su pontificado y, en sí mismo, (...) en una verdadera doctrina dogmática pontificia, porque para el católico no hay otro modo de acoger las enseñanzas conciliares (cf. Dz 1479)".
    Sin ninguna duda.
    Es una afirmación rotunda y verdadera como roca. Aunque lamentablemente olvidada por muchos.
    La cita del número del Denzinger es inobjetable: en la condena de uno de los errores de Martín Lutero está una clave clara de la errónea posición de quienes afirman que existe herejía en el Concilio Vaticano II.
    ¡Cómo se han desviado mentes tan lúcidas en este post-concilio a la deriva tras las ideas modernistas y rahnerianas!

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  5. Fr Filemón: Gracias por estos textos, que ya había leído (o al menos su primera versión) en su anterior blog. Pero me parece que ahora, a sesenta años del Concilio, y luego de todos los abusos litúrgicos del post-concilio, ya va siendo hora de que en la Iglesia se unifiquen ambas "formas" o, al menos, comience a trabajarse en ese sentido. Algo sobre esto mismo Ud. expuso en un post anterior.

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    1. Católico conciliar24 de agosto de 2020, 8:01

      Don Ernesto:
      Cuál era el anterior blog de Fr Filemón?

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  6. Mi "sensibilidad" (como se sugiere en el post) es tradicionalista. No soporto los abusos litúrgicos del post-concilio, y me causan vómitos los cantos en la mayoría de las Misas Novus Ordo en las parroquias argentinas. Asisto, cuando me es posible, a la Misa Vetus Ordo. Pero...! sé distinguir un verdadero tradicionalista de un falso tradicionalista. Lamentablemente muchos tradis parecen inclinarse por el Vetus Ordo sólo por el canto gregoriano y la polifonía.
    Eso es confundir el verdadero sentido de la liturgia con un mero sentimiento estético.

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  7. Anónimo, cuando dices: "Lamentablemente muchos tradis parecen inclinarse por el Vetus Ordo sólo por el canto gregoriano y la polifonía. Eso es confundir el verdadero sentido de la liturgia con un mero sentimiento estético", en realidad deberías completar la idea: sentimiento estético e ideología.
    Porque cuando les reprochas que lo único que se ve en ellos es sentimiento estético, gusto por la música, cuando a veces incluso el "sentirse bien con gente del mismo nivel económico", se tratan de justificar con los "principios" supuestamente doctrinales que les han impuesto, los cuales, como muchas veces se apartan del verdadero dogma católico (por ejemplo la infalibilidad de todo Concilio Ecuménico en cuestiones de fe y moral), son principios basados en mera ideología, es decir, construcción mental que es instrumento de propaganda.

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  8. Al Anónimo de las 7:48, le pregunto: qué tiene de malo asistir a una capilla u otra eligiendo la música?
    No hay mucha gente que asiste a los monasterios benedictinos por ese motivo?
    No hay gente que asiste a las Misas carismáticas por el ministerio musical?
    O sea, se va a Misa por Jesucristo. Pero a tal o cuál parroquia y horario por 10 millones de motivos válidos, incluso puedo ir a Misa de 8 para que me quede libre la mañana.

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  9. Anónimo de las 8:39: Soy a quien Ud. respondió. Estoy perfectamente de acuerdo con Ud., EN TODO. No hay nada de malo en preferir ir a una Misa por la Musica, o porque me agrada más como predica tal o cual cura, o porque me queda mejor para hacer el asado del domingo. Todo perfecto lo que dice Ud.
    Pero fíjese en lo que dice el primer comentario, de ayer a las 19,17, del anónimo que usó el argumento de la música para referirse a otra cosa, para legitimar el vetus ordo respecto al novus ordo.
    Es infantil y sólo sentimental y estético rechazar el vetus ordo porque se supone que allí la música es preferible (cosa que en ciertos casos puede ser, y en otros no,y además es sumamente discutible).
    Sin embargo, como dice otro comentarista, hay muchos tradis que tienen el argumento de la música (además de las razones ideológicas) para rechazar todo lo que les huela a posterior al Vaticano II.

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  10. Catolico conciliar: Ernesto seguramente se refería a ipsigloria, el anterior blog del padre Filemón.
    Me da la impresión que allí don File era algo más benevolente con los tradis. Me acuerdo que tenía un gran cartel con una entrada titulada: Ni lefebvristas ni sedevacantistas, aclarando que su postura estaba por supuesto alejada de unos y de otros; sin embargo me da la impresión que se manifestaba algo más benevolente con los lefebvrianos. No digo que negara que fueran cismáticos y herejes, pero me daba la impresión que Fr Filemón los soportaba un poco más. Ahora es evidente que los soporta muy poco. Aunque para ser precisos: a todos han que soportar, equivocados o no, pero otra cosa es la mayor o menor tolerancia ante los errores (herejías, frecuentemente sólo herejías materiales), y las separaciones o heridas a la Unidad de la Iglesia (cismas).

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  11. Católico conciliar24 de agosto de 2020, 14:50

    Cristero. Gracias por su respuesta.
    No recuerdo ese blog.
    Evidentemente lo conocí a Fr Filemón recién en éste.

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  12. Lo q importa es si la Misa trasunta sacralidad o no. Si se parece o no a la liturgia Celeste que dice el Apocalipsis.

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  13. Juancho:
    Me parece hermoso lo tuyo, pero ¿cómo hacer que se parezca?
    Siempre los seres humanos tratamos de explicar lo menos conocido por lo más conocido.
    ¿Cómo me explicarías que lo más conocido, la Misa en la tierra, pueda parecerse a lo menos conocido: la Liturgia del cielo?
    Tú dices: leamos el Apocalipsis. ¿Pero es claro lo que el Apocalipsis dice de la Liturgia celestial?
    En todo caso, yo confío e la infalibilidad de la Iglesia. Y por eso, un recurso a mano que todos los católicos tenemos es lo que los ha dicho el Magisterio sobre la Liturgia, especialmente el magisterio de nuestro tiempo: los últimos Papas y la constitución Sacrosanctum Concilium del Vaticano II.

    Nadia

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  14. Estimado Fr. Filemón:
    He entrado varias veces en su blog y leído con atención lo que dice. En esta última nota dice algo que me parece recordar ya ha dicho en anteriores ocasiones. Me refiero a lo siguiente: "Con la ayuda de los lectores (y el mutuo intercambio de opiniones) confío que haremos algo más de luz sobre todo esto". Me parece que es una frase retórica porque difícilmente puede servir su blog para hacerlo realidad. En primer lugar porque usted contesta muy poco a los comentarios. En esta nota no lo hace ni una vez. Y de ese modo no puede haber muto intercambio de opiniones. En segundo lugar porque salta muchas veces de tema de un día para otro, con lo que se hace imposible continuar exponiendo opiniones y puntos de vista. Eso me lleva a no entrar a hacer comentarios que presupongo que no van a ser contestados o que en el caso de que lo sean no van a ir más allá de un par de réplicas pero no de un verdadero deseo de hacer luz sobre estos asuntos.
    Es una lástima que el blog no tenga esa posibilidad a la que alude y se limite en realidad a sus exposiciones, que me parecen muy buenas y argumentabas pero con las que discrepo en algunas ocasiones y en otras muchas me gustaría matizar.
    Simplemente a modo de ejemplo, sobre esta nota en particular, me parece que si bien no se puede afirmar que el Concilio Vaticano II constituye una ruptura con la Tradición, no está tan claro que no se pueda afirmar que la reforma litúrgica como tal no la hizo el Vaticano II y que el Consejo (Consilio) encargado de hacerlo encabezado por Buginni, de hecho, llevó a cabo reformas en un sentido contrario a lo que los Padres conciliares habían manifestado. Por tanto, sí es legítimo afirmar que, de hecho, la reforma litúrgica y en particular el Novus Ordo se aparta en numerosos puntos y cambios de la tradición litúrgica de la Iglesia. No digo que eso suponga que la reforma es ilegítima, pero sí que en diversos puntos es abusiva, ha resultado muy negativa, ha desorientado y confundido, y ha propiciado no pocos errores doctrinales.
    Me gustaría poder seguir intercambiando opiniones y puntos de vista pero, como le he dicho, el modo que sigue su blog me parece que no lo hace posible.
    Un cordial saludo.

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  15. Querido José Gil Llorca,
    En oposición a su opinión, creo que sí, que me blog sirve para hacer realidad el mutuo intercambio. Su problema es que no lo hago como Ud. preferiría. Pero eso no lo puedo solucionar. Porque normalmente no participio en el foro. El que administra el blog y el foro es mi sobrino, Paolo Fitzimons. Como estos días se ha tomado un descanso vacacional, hoy intervengo un poco yo mismo.
    Tengo en cuenta los comentarios, y trato de responder a ellos en notas futuras, si veo que los temas pueden ser útiles para el resto de los lectores. En ese sentido, existe un intercambio, o mejor dicho: un enriquecimiento mutuo, o al menos mío, a partir de algunas útiles aportaciones de los lectores. Por eso el blog no tiene un tema unitario: ni es sólo de Liturgia, ni sólo de actualidad, ni sólo de Teología Dogmática, ni tampoco solo de exégesis bíblica. Es decir, es de todo un poco, siempre que tenga que ver con lo que hoy vivimos como católicos. Pero los posts no siempre son ordenados, a veces sí, a veces no. Paciencia, pero de lo contrario no podría salir adelante este blog.
    Si le resulta útil, bien; de lo contrario, lo lamento, y espero que pueda encontrar algo mejor que lo que yo humildemente le puedo ofrecer; y seguro que lo encontrará.
    Un cordialísimo saludo.
    Que el Señor y María Santísima le bendigan.

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