sábado, 24 de agosto de 2024

¿El Dios de los buenistas? Un Dios dialéctico (6/6)

Incluso grandes teólogos pueden caer en graves errores. Von Balthasar es ciertamente hombre de fe, de profunda inteligencia, de amplias visiones, de rica espiritualidad, cultísimo, de prodigiosa producción literaria, evidentemente práctico de un método de trabajo perfecto y perseverante, de corazón amplio, entusiasta por Cristo, amante de la Iglesia y del Papa, excepcional escritor, esteta finísimo, alma de poeta y de místico. Sin embargo tiene un modo de entender la teología basado no en el saber, sino en el sentir, no en la analéctica sino en la dialéctica, no en lo unívoco sino en lo equívoco, no en lo coherente sino en lo sorprendente, cualidades que hacen a la obra de arte, pero que en teología dañan el interés y el respeto por la verdad. Lo pulchrum perfecciona lo verum pero no puede contradecirlo. [En la imagen: fragmento de "Agnus Dei", mosaico que representa a Jesucristo como cordero místico de Dios, rodeado por veintisiete estrellas de oro y plata, enmarcado por motivo de guirnaldas, en el presbiterio de la Basílica de San Vitale, Ravenna, Italia].

Incluso grandes teólogos pueden caer en graves errores
   
----------¿Qué le ha sucedido a Hans Urs von Balthasar?  ¿Cómo es que un gran teólogo, sensible a los valores de la santidad, de la caridad, de la verdad, de la justicia, de la belleza, de la gracia, de la gloria y de la mística, se ha dejado engañar por errores tan graves en campo escatológico? Según el teólogo argentino padre Ignacio Andereggen, tales errores se han producido por una insuficiente vigilancia crítica frente a la imaginación y la emoción. Su esteticismo teodramático le ha jugado una mala pasada.
----------Así ha sucedido que para él, heredero a través de Hegel de la tenebrosa y retorcida mística de Böhme, donde los destellos de luz celestial se mezclan con los horrores de la angustia, todos son perdonados y todos son condenados, todos a la vez gozan de la alegría del paraíso del cielo y sufren por las penas del infierno, porque Dios mismo, en el cual está el bien y el mal, quiere para todos el bien y el mal, el pecado y la justicia, la vida y la muerte, la misericordia y el castigo.
----------Para Maurizio Cecchetti, que (en el artículo citado en la segunda nota de esta serie) sigue en esto a Von Balthasar, el Logos de Dios es la causa con su voluntad no solo de toda forma de bondad, alegría y belleza en el universo, sino también de toda maldad, dolor y fealdad: "El Logos-Hijo de Dios comprende no solo las bellezas del orden cósmico, sino también las fealdades de la maldad, del dolor y de la muerte...".
----------Cecchetti con estas expresiones impías ofende gravemente la infinita bondad divina. En efecto, es absolutamente falso que Dios quiera la maldad. Si ha ordenado la naturaleza animal y vegetal para que ésta implique la muerte del débil por el más fuerte o la selección natural, esto no es en absoluto una excepción a la bondad divina, si es bondad querer el orden de la naturaleza. Y tampoco es una excepción a la bondad divina el hecho de que Dios haya castigado a la humanidad descendiente de Adán sometiéndola a los trastornos y calamidades de la naturaleza.
----------No es en absoluto una derogación del supremo amor de Dios hacia el hombre o una excepción a la bondad divina el hecho de que Él castigue eternamente al que muere en estado de pecado mortal. Por el contrario, Dios sería cruel si se complaciera con estos males y los quisiera como tales, por el gusto de hacer sufrir. Pero esto es absolutamente impensable y blasfemo de solo pensarlo.
----------Si bien es verdad que la misericordia alivia y quita el sufrimiento, cuando Dios inflije un castigo, una pena, o envía el sufrimiento, no contraviene a la misericordia, sino que practica la justicia, de modo que si no indujera esos males de pena, pecaría contra la justicia, cosa que sería blasfemo de solo pensar en ello.
----------Está claro que bien y mal se excluyen el uno al otro. Sin embargo, hay que tener presente que el mal de pena, es decir, la justa punición, es un bien y es solo el pecado el que nunca se puede demostrar un bien. Y por eso, si Dios puede obrar o permitir el mal de pena, no puede querer absolutamente el pecado o el mal de culpa.
----------Por eso es gravísimo el error de atribuir a Dios la iniquidad o la maldad. La Iglesia ha definido también como horrible blasfemia la tesis de la predestinación al infierno inventada por el monje y teólogo benedictino Godescalco de Orbais en el siglo IX (tesis condenada en el Concilio di Quierzy del 853, Denz. 621). y se sorprende y lamenta mucho que Lutero se haya atrevido a exhumarla.
----------Martín Lutero se consideraba a sí mismo predestinado al paraíso del cielo y consideraba a los católicos predestinados al infierno. Posteriormente en el siglo XIX el luterano Friedrich D.E. Schleiermacher pensó ampliar misericordiosamente la predestinación al cielo a toda la humanidad y fundó la corriente de los buenistas, hoy florescientísima, a la que también se adhería Von Balthasar, pero con una precisión o salvedad, que él no fue un sostenedor, como hoy sigue corriendo la voz, del infierno "vacío", sino de su existencia no fuera de Dios, sino en Dios, beato y sufriente, principio del bien y del mal, en la línea de Böhme y Hegel. Por lo tanto, todos son al mismo tiempo beatos y condenados, justos y pecadores.
----------Cecchetti añade: "la despiadada crueldad de la selección natural es parte de la creatividad de Dios, pero no revela la naturaleza de Dios". No tiene sentido hablar de crueldad, que es una categoría moral, por cuanto se refiera al comportamiento de los vivientes inferiores al hombre, aunque tal comportamiento implique la muerte o la deficiencia de los más débiles. No tiene sentido definir "cruel" al león que mata a la gacela o al gato que mata a la laucha, como si cometieran una culpa moral, ya que en ello no hacen más que obedecer las leyes de su naturaleza, puestas en ellos por el mismo Creador. Por consiguiente, tampoco tiene ningún sentido negar que el comportamiento del león o del gato revele la naturaleza del Creador.
----------Por el contrario, la naturaleza de una obra revela la naturaleza del autor que la ha producido. El comportamiento del león que ataca, mata y devora a una gacela, o el del gato que ataca, mata y devora una laucha, está marcado por muy precisas leyes neurológicas, fisiológicas, psicológicas, físicas y dinámicas del comportamiento del mismo león o del mismo gato, leyes que revelan la sabiduría de la mente divina que las ha ideado y el poder divino que las ha creado y las hace poner en práctica.
----------Hans Urs von Balthasar, en Teología de los tres días (Encuentro, Madrid 2000), afirma: "Hay un calvario allá arriba, del que todo ha derivado". Y acababa de escribir que "el sacrificio de Cristo comenzó antes de que viniera al mundo y su cruz era la del 'cordero degollado desde los orígenes del mundo'...".
----------Esta tesis de Von Balthasar es absolutamente falsa. Es absurdo pensar que la muerte pueda corromper la naturaleza divina, que es vida eterna por esencia. Se puede hablar, como mucho, de muerte de Dios en el acontecimiento de la cruz en virtud de la comunicación de los idiomas (communicatio idiomatum), refiriéndose al sacrificio de la cruz. Pero hablar de la muerte de Dios en cuanto Dios ("en el cielo") y de "cordero degollado desde los orígenes del mundo" es una pura absurdidad e insensatez.
----------Continuar Cecchetti: "Entonces quizás solo la mística puede entrar en lo 'profundo' de una redención cósmica si, como señalaba también Baltasar: 'Dios solo va hasta el fondo en el abandono de Dios, Dios lleva la privación de Dios, Dios deja que Dios se hunda en la derelicción'...".
----------Es otra afirmación sin sentido. ¿Qué sentido tiene que Dios se abandone a sí mismo? ¿Cómo hace Dios para llevarse a la privación de sí mismo? La privación de Dios es el pecado: ¿Dios instigador del pecado? ¿Dios que impulsa a ir contra Dios? ¿Qué es este Dios que se dobla y deja ir a su duplicado en la derelicción?
   
El problema de la salvación es cosa seria y no un asunto de dialéctica
   
----------Ahora bien, digamos con toda franqueza: ¿no tenemos ya suficientes de estos delirios hoy abundantemente en circulación que a partir de la Cábala llevan a Böhme y luego a Hegel? Esto es un abuso de la comunicación de los idiomas (communicatio idiomtum). Aquí no se trata para nada de mística, sino de divagaciones blasfemas, que nada tienen que ver con la verdadera mística, sino que demuestran una fantasía incontrolada, dominada por un uso desregulado de la creatividad poética, que conduce a una pseudo-teología poetizante para sorprender al lector con imágenes desconcertantes y absurdas.
----------Pero aquello que podemos tolerar en la poesía, se vuelve inadmisible si se pretende hacer teología. En la teología, en efecto, no se trata de crear o inventar imágenes originales y sorprendentes, sino de conocer y dar a conocer cosas que no hemos adoptado ni inventado nosotros, sino realidades objetivas necesarias para el bien y la salvación del hombre. La teología es una ciencia, como lo es la ciencia médica.
----------El médico no debe inventar nada, sino simplemente conocer la dolencia o perturbación del paciente, hacer un diagnóstico correcto y ofrecerle una cura adecuada. El teólogo que quiere sorprender y hacer lo original, nunca será un médico de las almas, sino un exhibicionista que quiere dar espectáculo y que quiere a lo sumo disparar fuegos artificiales, cuando no se vuelve peligroso, si se toman en serio sus rarezas o enormidades, simpáticas quizás como expresiones poéticas, pero dañinas como medicinas del espíritu.
----------En efecto, ¿cuáles son las ventajas que ofrecen esos discursos de Von Balthasar a la vida espiritual?  ¿Qué espera obtener Von Balthasar con estas ofensas al Misterio de Dios, con esta mistificación de su santo Nombre? ¿Qué piedad religiosa, qué luz sobre Dios, qué impulsos de caridad suscitan estas expresiones repugnantes?  ¿Qué sabiduría se obtiene de estas tonterías?
----------¿Dónde la Escritura se expresa de esta manera? ¿Dónde los Padres y los Santos? ¿Dónde el Magisterio? ¿Dónde en los místicos católicos encontramos estas expresiones? ¿Qué clase de teología es ésta? Y no hay que decir que Von Balthasar, en su inmensa producción, no tenga también cosas excelentes. Detengámonos en estas y aquí cerremos un ojo con sentido de compasión por las boutades de un gran teólogo del siglo pasado, maestro de espiritualidad, hombre de fe, alma de poeta, admirador de los Santos, reformador de la Iglesia y precursor del Concilio Vaticano II.
----------Debemos decir, por tanto, que no solo existe lo bello, sino también lo horrendo; no solo el quod visum placet, sino también el quod visui repugnat. No exite sólo la gloria, sino también la ignominia. No existe sólo el orden, la armonía, la proporción, lo bien formado, lo moderado, lo equilibrado, sino también el desorden, la desarmonía, la desproporción, lo deforme, lo desmesurado, lo desequilibrado. Y las dos cosas no pueden estar juntas. Cristo ha venido a pacificar pero también a llevar una espada. Se debe separar lo que está separado y unir lo que está unido. Unir lo separado y separar lo que está unido no es obra divina sino del diablo.
----------Dejemos a los terremotos y a las catástrofes fuera de la divinidad. Las tempestades están en la superficie del océano, no en el fondo. Si también la Santísima Trinidad está en estos mismo problemas, entonces ¿quién nos sacará de ellos? Si la Trinidad no está en paz, ¿quién nos dará la paz? Si en Dios no encontramos la paz, ¿dónde la encontraremos? ¿En el gusto de hacer la guerra?
----------No transformemos la Trinidad en la tragedia de tres despistados como acaso podemos ser nosotros al atrevernos a hacer teología sin ningún tipo de control. No expongamos la Trinidad al ridículo. Mantengamos el sentido de lo sagrado. Mantengamos la seriedad de las cosas santas. Tengamos respeto por los que sufren. No nos burlemos de ellos. Si también el médico está enfermo, ¿quién cura al enfermo?
----------No solo existe la belleza del paraíso del cielo, sino también el horror del infierno, la belleza del ángel y la fealdad del demonio, como nos enseñan milenios de arte iconográfico de todas las religiones, aunque también en el infierno están presentes la sabiduría y la misericordia de Dios. Así como no existe un mal sin el bien, así también las cosas horribles conservan un resplandor de belleza.
   
La misión del teólogo
   
----------Von Balthasar es ciertamente hombre de fe, de profunda inteligencia, de amplias visiones, de rica espiritualidad, cultísimo, de prodigiosa producción literaria, evidentemente práctico de un método de trabajo perfecto y perseverante, de corazón amplio, entusiasta por Cristo, amante de la Iglesia y del Papa, excepcional escritor, esteta finísimo, alma de poeta y de místico.
----------Sin embargo tiene un modo de entender la teología basado no en el saber, sino en el sentir, no en la analéctica sino en la dialéctica, no en lo unívoco sino en lo equívoco, no en lo coherente sino en lo sorprendente, cualidades que hacen a la obra de arte, pero que en teología dañan el interés y el respeto por la verdad. Lo pulchrum perfecciona lo verum pero no puede contradecirlo.
----------La gloria de la cual habla san Juan no es el destello paradojal del estro poético, sino la verdad diamantina, luminosa y misteriosa del Logos. Este es el defecto fundamental de la teología de Von Balthasar.
----------Deber del teólogo no es crear, sino investigar; no es inventar, sino descubrir; no es sorprender, sino iluminar; no es la retórica sino el razonamiento; no es la paradoja sino la coherencia; no es la oscuridad sino la aclaración; no es la sugestión sino la explicación; no es el exhibirse, sino el servir; no es el angustiar, sino el consolar; no es el fascinar sino el responsabilizar; no es el hacerse admirar, sino el guiar a la admiración.
----------En todo caso, la creatividad y la inventiva deben ponerse en el lenguaje o en el modo de expresarse para hacer que los contenidos que se transmitan o enseñen sean atractivos y comprensibles, pero no en los propios contenidos, que son lo que son y no pueden ser cambiados o creados por nosotros sin con ello mismo causar daño a quien nos escucha.
----------Nadie niega que el teólogo puede hacer uso de la imagen, del símbolo, de la comparación, de la alegoría, de la similitud, de la analogía, de la parábola, del mito, del relato, de la metáfora, de la sinécdoque y del oxímoron. Pero siempre a condición de que todo esto sirva para elevar el pensamiento y el afecto desde lo sensible a lo inteligible, desde lo concreto a lo abstracto, desde lo físico a lo metafísico, desde lo material a lo espiritual, de lo visible a lo invisible, de la tierra al cielo, de lo natural a lo sobrenatural, desde el hombre a Dios.
----------El teólogo debe, sí, hacer gustar, pero debe hacer gustar lo que ha hecho ver. Debe, sí, entusiasmar, pero por aquello que ha demostrado ser verdad. Debe sí, hacer enamorar, pero de lo que ha demostrado ser bueno. No debe hacer leva sobre la simpatía, sino sobre la razón. Debe saber hacerse creer, más que admirar. Debe sacudir, ciertamente, sin embargo sacudir la conciencia más que la emotividad.
----------El teólogo puede ser también un místico, o puede ser también un poeta, o puede ser también un escritor, pero si se detiene a hacer el teólogo, ya con eso ha hecho suficientemente su deber. Debe en cambio tratar de hacerse santo; de lo contrario, corre el riesgo de no ser un buen teólogo.
----------Su órgano no es la fantasía, sino el intelecto. Su método no es impresionar, sino el hacer razonar; no es el seducir, sino el conducir; su propósito no es el emocionar, sino el hacer ver.
----------No debe confundir la fe con la experiencia. No debe confundir la razón con el sentimiento, el saber con el poetar, la mitología con la teología. Su deber no es la búsqueda de lo bello fin en sí mismo, sino mostrar la belleza de la verdad y de la bondad.

47 comentarios:

  1. Vuelvo al tema de nuestra conversación.
    La de Ignacio Andereggen es una opinión.

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  2. Algunas verdades que hay que creer no están consagradas como dogmas:

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  3. por ejemplo: Dios ofrece a todos el don de la fe porque quiere que todos se salven.

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    1. Estimado Jorge,
      por cuanto respecta a la cuestión del infierno vacío, en referencia a Von Balthasar, quiero decir algunas cosas.
      Primero. Andereggen no expresa una opinión suya en absoluto, sino que reporta las declaraciones de Von Balthasar, que son rastreables en mi apunte, que, como ya le he dicho, publicaré a la brevedad posible.
      Segundo. La doctrina según la cual no todos se salvan, es doctrina de fe enseñada por el Concilio de Quierzy (Denz. 623), luego por el Concilio de Trento (Denz. 1523).

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    2. Tercero. Las oraciones de la Iglesia por la salvación de todos no significan que la Iglesia crea que todos se salven, sino que simplemente expresa una oración a Dios para que proponga a todos la salvación eterna.
      Dios quiere salvar a todos, pero no todos acogen su santa voluntad. En efecto, algunos hombres quieren hacer su propia voluntad y Dios respeta su elección.
      Hay que tener presente que, mientras en el paraíso del cielo está esa humanidad que ha puesto en la visión beatifica el supremo propósito de su vida, mientras que en el infierno está esa humanidad que se ha negado a buscar a Dios por encima de todo.
      Por otro lado, mirando alrededor en nuestra sociedad, pregúntese: ¿cuántas personas hay que anhelan ver el Rostro de Dios, como supremo deseo de su vida?
      Es verdad que no conocemos lo que sucede en el interior de las conciencias, pero por los signos que vemos no faltan para nosotros motivos de preocupación respecto a muchos de nuestros hermanos.
      Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominicana, rezaba así: "¿Qué pasará con los pecadores?".

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    3. Cuarto. Es necesario tener presente también esta oración de Cristo al Padre: "No rezo por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos" (Jn 17,9).

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    4. Padre Filemón: "Al Infierno no te envían: vas tú, porque eliges estar allí. El infierno es querer alejarse de Dios porque yo no quiero el amor de Dios. Esto es el infierno. Va al Infierno solamente aquel que dice a Dios: 'No tengo necesidad de Ti, me arreglo yo solo', como hizo el diablo que es el único que nosotros estamos seguros que está en el Infierno". En estas pocas y simples palabras del papa Francisco está toda la doctrina católica sobre el Infierno."

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    5. "Hans Urs von Balthasar y la falsa cita sobre el infierno vacío.
      De aquí a sostener, sin embargo, que el infierno existe pero está vacío hay que hacer un salto enorme, injustificado y equivocado. Quien lo afirma a menudo hace remontar esta convicción al célebre teólogo Hans Urs von Balthasar, pero él nunca quiso decir una cosa semejante como ha explicado recientemente también el teólogo padre Angelo Bellon. Él mismo aclaró: 'Se han tergiversado repetidamente mis palabras en el sentido de que, quien espera la salvación para todos sus hermanos y todas sus hermanas, 'espera el infierno vacío' (¡qué expresión!). O en el sentido de que quien manifiesta semejante esperanza, enseña la 'redención de todos' (apokatastasis) condenada por la Iglesia, cosa que yo he rechazado expresamente: nosotros estamos plenamente bajo el juicio y no tenemos ningún derecho ni ninguna posibilidad de conocer por adelantado la sentencia del juez' (H.U. Von Balthasar, Esperar para todos. Breve discurso sobre el infierno, Jaca Book 1997, p.123)."

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    6. Esperar y orar para que todos se salven no es ciertamente una herejía, de hecho la Iglesia lo hace.

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    7. Cuando se cita cualquier pasaje de la Escritura es necesario tener en cuenta la analogía de la fe.

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    8. Estimado Jorge,
      el Santo Padre no quiere decir que en el infierno no hay ningún hombre, sino simplemente que no sabemos quién está allí.
      La Iglesia se limita a decir que hay alguno, pero no sabemos quién es.
      El Papa, además, ha pronunciado estas palabras muy claras: "Recemos a la Virgen para que nos bendiga a todos. ¡Nunca ir por la vida sin Jesús! Nunca buscar la salvación sin Dios: es Él quien salva. Así no iremos al infierno."
      https://www.vatican.va/content/francesco/it/speeches/2015/march/documents/papa-francesco_20150308_visita-santa-maria-madre-redentore.pdf
      Se trata de un discurso en modo condicional, que puede servir para refutar el buenismo rahneriano, según el cual, pecadores o no pecadores, en cualquier caso nos salvamos todos.

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    9. Estimado Jorge,
      usted me cita estas palabras: "Se han tergiversado repetidamente mis palabras en el sentido de que, quien espera la salvación para todos sus hermanos y todas sus hermanas, 'espera el infierno vacío' (¡qué expresión!). O en el sentido de que quien manifiesta semejante esperanza, enseña la 'redención de todos' (apokatastasis) condenada por la Iglesia, cosa que yo he rechazado expresamente".
      Aquí, Von Balthasar confunde la tesis de los buenistas, según los cuales todos se salvan, con la herejía de Orígenes, ya condenada por la Iglesia, la llamada apokatastasis, según la cual la pena del infierno, tanto para los hombres como para los demonios, sería temporal, porque al final de la pena, todos son perdonados, incluido el demonio.
      Ahora bien, aquí me parece que Von Balthasar hace una movida desleal: para poder hacer pasar su teoría del "todos salvados", la confunde con la teoría de Orígenes, y, así como Orígenes ha sido condenado por la Iglesia, dice que su teoría del "todos salvados" no está condenada, lo cual es falso, porque es verdad de fe que no todos los hombres se salvan, aunque no sabemos cuántos y quiénes son, ni siquiera sabemos acerca de la suerte de Judas.
      En efecto, la Iglesia nos dice solo quien está en el paraíso del cielo, mediante las beatificaciones y las canonizaciones de los Siervos de Dios.

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    10. Estimado Jorge,
      por cuanto respecta a las otras palabras de Von Balthasar que usted me ha citado: "nosotros estamos plenamente bajo el juicio y no tenemos ningún derecho ni ninguna posibilidad de conocer por adelantado la sentencia del juez", debo decir que aquí él confunde la supuesta certeza de saber ahora si estamos predestinados a la salvación, cosa excluida positivamente por el Concilio de Trento, con la doctrina de la Iglesia que enseña que no todos se salvan, de modo tal que, para sostener su teoría del "todos salvados", él identifica ilícitamente la doctrina de la Iglesia sobre el infierno, con la presunción de ser predestinados, explícitamente condenada por el Concilio de Trento.

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    11. Estimado Jorge,
      por cuanto respecta a mi citación de Jn 17,9, aquí no es absolutamente el caso de citar la analogía de la fe, ya que las palabras de Nuestro Señor son muy claras.
      ¿Qué significa, en efecto, que Él no reza por el mundo?
      En efecto, alguien podría decir: ¿pero acaso Cristo no es el Salvador del mundo? Sin embargo, Juan nos recuerda que Cristo ha vencido al mundo.
      Estas expresiones aparentemente contradictorias de Nuestro Señor, ¿qué es lo que significan? Evidentemente que en el mundo hay una parte buena y una parte mala, por lo cual está claro que el mundo que se salva es el mundo salvable, es decir, el mundo que se arrepiente de sus pecados.
      En cambio, el mundo por el cual Cristo no reza, ¿qué mundo es? Es el mundo de aquellos que no se arrepienten.
      He aquí por qué Jesús, hablando con el Padre, dice "aquellos que me has dado", lo que significa que no son todos los hombres, sino solo aquellos que se arrepienten o en otras palabras, son los predestinados a la salvación, lo que significa que no todos se salvan.

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  4. Me parece inútil repetir mis argumentos. Por otra parte también usted repite los suyos.

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    1. Estimado Jorge,
      sí, con la diferencia de que los míos son conformes a la fe católica, y los suyos son contrarios.

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    2. Von Balthasar no fue creado cardenal por Juan Pablo II? Cómo osa discutirlo?

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    3. Papa Francisco: "en el infierno no hay nadie. Ni siquiera las almas malvadas, entre las más malas."

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    4. ¿Es cierto que el Papa dijo esto? No lo sé

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    5. "Ha explicado que se trata de una 'esperanza' suya personal."

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    6. El Papa Francisco en la televisión: «A mí me gusta pensar en el infierno vacío. Espero que sea realidad»

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    7. No importa lo que diga: "Como tercer criterio es necesario prestar atención a la analogía de la fe, es decir, a la cohesión de las individuales verdades de fe entre sí y con el plan global de la Revelación y la plenitud de la economía divina" Benedicto XVI.

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    8. Sí, todos somos herejes, incluyendo al papa Francisco. 🙂

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    9. "Sin embargo, debo decir que a veces se hace pasar por tesis de von Balthasar lo que este teólogo no ha querido decir.
      Así, por ejemplo, se hace pasar por su tesis de que el infierno está vacío.
      Balthasar mostró su decepción por esta afirmación.
      Respondió a sus críticos con un pequeño libro titulado 'Esperanza para todos. Breve discurso sobre el infierno', de la siguiente manera: 'La solución por mí propuesta, según la cual Dios no condena a nadie, sino que es el hombre, que se niega definitivamente al amor, a condenarse a sí mismo, no fue en absoluto considerada.
      Había señalado también que la Sagrada Escritura, junto a tantas amenazas, contiene también muchas palabras de esperanza para todos y que, si transformamos las primeras en hechos objetivos, las segundas pierden todo sentido y toda fuerza: pero tampoco se ha tenido esto en cuenta en la polémica.
      En cambio, mis palabras han sido tergiversadas repetidamente en el sentido de que quien espera la salvación para todos sus hermanos y hermanas 'espera el infierno vacío' (¡qué expresión!).
      O bien en el sentido de que quien manifiesta semejante esperanza, enseña la 'redención de todos' (apokatastasis) condenada por la Iglesia, cosa que yo he rechazado expresamente: Estamos plenamente bajo juicio y no tenemos derecho ni posibilidad de conocer por adelantado la sentencia del juez.
      ¿Cómo es posible identificar esperanza y conocimiento? Espero que mi amigo se recupere de su grave enfermedad - pero quizás por eso acaso lo sé?" (p. 123).
      "Baste este texto a los que repiten por costumbre la pequeña formulita del «infierno vacío» de la cual son responsables las «deformaciones demasiado groseras en los periódicos". Padre Angelo Bellon op

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    10. Americo:
      ¿de nuevo vos paseando el perro por esta vereda?
      No te cansás, eh...
      ¿trajiste la bolsita?

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    11. Señor Américo González: no diga tonterías. ¿Acaso un buen teólogo como Von Balthasar no pudo haber tenido errores? ¿Acaso un hereje como Karl Rahner no ha hecho excelentes aportes al Concilio Vaticano II?
      Antes de escribir, piense un poquito lo que va a escribir.

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    12. Americo Gonzalez: ¿No sabe Ud. que eran los fariseos del tiempo de Jesús que encarnaban el pecado... y a la inversa... también la virtud?... Ellos consideraban todo pecado a la mujer infiel... la cual no merecía más que piedras, y la apedreaban... Y, al revés, ellos se consideraban a sí mismos todo virtud... sin reconocer ningún defecto... por eso Jesús les reclamó: quien esté libre de pecado que tire la primera piedra... El buen teologo von balthasar cometió sus errores... y por eso no merecía el cardenalato?.... O porque lo hicieron cardenal, todo en von balthasar era puro, santo y verdadero? No puede ser corregido?... Piense solo un poco...

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    13. Estimado Américo,
      le invito a reflexionar, y así se dará usted cuenta que su argumento es de necios.
      Antes que nada, tengo entendido que Von Balthasar no llegó a ser cardenal. Es cierto que san Juan Pablo II anunció su intención de nombrarlo cardenal en el siguiente consistorio, que se iba a celebrar el 28 de junio de 1988; y había previsto para él el título de San Nicola in Carcere. Pero no alcanzó a ser formalmente cardenal, porque Von Balthasar murió dos días antes del consistorio, el 26 de junio de 1988.
      Ahora bien, ¿por qué digo que es necio lo que usted dice?
      Si valiera de algo lo que usted dice, yo podría preguntarle: Bergoglio no fue creado cardenal por Juan Pablo II? Cómo osa discutirlo? Como usted lo hace... y encima siendo hoy Papa.
      Lo que me lleva a sospechar que usted no ha leído bien mi artículo (o lo ha leído a la ligera, o bien no lo ha leído). En mi artículo recalco que Von Balthasar ha sido un gran teólogo, precursor en muchos aspectos del Concilio Vaticano II, con una producción teológica muy valiosa en diversidad de aspectos. Pero que todo teólogo no está exento de claroscuros, de contradicciones, inadvertidas quizás, de errores.
      Por lo tanto, teniendo en cuenta que en mi artículo me refiero concretamente al Dios de la corriente buenista, y que me he referido a Von Balthasar exclusivamente en cuanto a su concepción soteriológica y escatológica, lo invito a releer mi artículo, si es que en realidad le interesa la verdad sobre estos temas, y no meramente oponerse por oponerse.

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    14. Estimado Jorge,
      como ya expliqué en mi blog, en un artículo dedicado a la entrevista del papa Frabncisco con Fazio en la TV italiana, el Papa antes de expresar su opinión, puso las manos delante, haciendo presente que lo que enseguida habría de decir "no es dogma", como para decir que no iba a hablar como Maestro de la Fe, sino como persona privada, expresando un voto suyo personal.
      Pero está claro que se trata solo de esto, ya que es inconcebible que un Papa pueda contradecir enseñanzas de fe ya existentes en la Tradición. Me refiero a la doctrina del Concilio de Quierzy y del Concilio de Trento.

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    15. Es lícito esperar que todos se salven

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    16. Estimado Jorge,
      si queremos hablar de la analogía de la fe, es necesario recordar que ésta es respetada solamente admitiendo que no todos son salvos, porque de lo contrario, en vez de verificarse la analogía, se crearía una discrepancia con otras nociones presentes en la Escritura, en la Tradición y en el Magisterio, como las de "elección" y la de "predestinación".

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    17. Ha invertido la analogía de la fe. "Por tanto, teniendo la sagrada Escritura que ser leída e interpretada a la luz del mismo Espíritu por el cual fue escrita, para obtener con exactitud el sentido de los textos sagrados, se debe cuidar con no menor diligencia el contenido y la unidad de toda la Escritura, teniendo debidamente en cuenta la viva tradición de toda la Iglesia y la analogía de la fe" (Dei Verbum).

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    18. Estimado Jorge,
      la Iglesia no nos autoriza a decir que nadie va al infierno. Esté atento y tenga cuidado, que este exceso de confianza de ir al cielo no le hace a usted en absoluto bien, sino que le quita las precauciones, la cautela y la prudencia, que son necesarias para evitar el pecado, de lo contrario, viniendo a menos el santo temor de Dios, sucede que el alma no solo no atrae a sí la misericordia divina, sino que aumenta la indignación divina con un riesgo mayor.
      La Iglesia nos hace, por otra parte, rezar a la Virgen de esta manera: "Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte", ¿por qué? Porque nadie tiene la garantía de la gracia final, sino que la debe pedir con humildad en la oración y con corazón arrepentido. La Iglesia nos invita a orar por la conversión de los pecadores. Si ya sabemos que todos van al cielo, ¿qué necesidad entonces hay de rezar?

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    19. Estimado Ernesto,
      comparto lo que dices. Es cierto, los seres humanos somos falibles. El mismo santo Tomás de Aquino cometió errores teológicos y filosóficos (ni qué hablar de los errores a nivel más bajo, histórico o científico, por no poder superar la ciencia de su tiempo).

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    20. Estimada Rosa Luisa,
      aprecio mucho sus pensamientos, y los comparto. Además, mis felicitaciones, porque es cierto lo que dice: es actitud farisaica pretender subsancializar el error o el pecado en la persona que los comete. Y efectivamente, pensar así es equipararse a los fariseos del tiempo de Jesús.

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  5. Estimado Padre: Tenga cuidado con su exceso de seguridad. Esperar que todos se salven no solo es correcto sino también misericordioso.

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    1. Dios quiere que todos los hombres sean salvos.

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    2. Estimado Jorge,
      se puede orar por la salvación de todos, pero no esperar, porque el objeto de la esperanza es solo mi salvación personal, y no la de los demás, porque cada uno es responsable de su propia elección.
      Ahora bien, orar por todos es pedir a Dios que proponga a todos el camino hacia la salvación.
      Por cuanto respecta a las palabras del Concilio, las conozco muy bien y son precisamente las que me han guiado como regla al decirle lo que le he dicho.

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    3. Dios, el cual «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad». SC

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    4. La predestinación se debe entender solo en sentido positivo.

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    5. Dios quiere que todos los hombres se salven, ¿sí o no?

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    6. "Lo primero es aquello de la voluntad salvífica universal de Dios, es decir, que Dios quiere salvar a todos los hombres, según lo que él mismo ha dicho por medio de San Pablo: "Quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tm 2,4)." Padre Angelo Bellon op

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    7. "Hay que recordar que el concepto de predestinación es solo positivo". Padre Angelo Bellon.

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    8. Sobre la predestinación que es solo positiva hay un documento de la CTI.

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    9. Estimado Jorge,
      le hago presente que, cuando se habla de la esperanza en sentido cristiano, no podemos hacernos un concepto nuestro de esperanza, sino que es necesario que tomemos el concepto de esperanza que resulta de la doctrina de la fe.
      En este sentido la esperanza es una virtud teologal por la cual cada uno de nosotros espera en su propia salvación.
      Esperar por la salvación de la humanidad no es objeto de la esperanza teologal. Puede parecer un buen sentimiento humano, pero no corresponde al concepto cristiano de esperanza.

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    10. Estimado Jorge,
      1) Por cuanto respecta a la misericordia divina, ella abarca solo a los predestinados a la salvación. Estos son aquellos que Dios elige y que por su misericordia conduce del pecado a la gracia, infundiendo en sus corazones el arrepentimiento de los pecados y otorgándoles a estos arrepentidos el perdón.
      Los predestinados son solo aquellos que Dios elige y salva del conjunto de la humanidad pecadora.
      Los otros son aquellos que, por su culpa, se niegan a aceptar el ofrecimiento de la salvación, cuyos medios Dios pone a disposición de todos por su misericordia.
      Sin embargo, es justo que aquellos que rechacen culpablemente esta misericordia caigan bajo la sanción de la justicia, que sin embargo siempre está mitigada por la misericordia.
      Los que son sancionados por la justicia divina, son los condenados del infierno.

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    11. Estimado Jorge,
      2) La predestinación a la salvación de aquellos que Dios elige para este fin, no implica en Dios ningún arbitrarismo irracional, sino que es conexa con la adquisición de los méritos, los cuales son a su vez don de la gracia divina. Cada hombre sabe por qué está en el infierno y por qué está en el paraíso del cielo.
      En otras palabras: Cristo Jesús es el Salvador del género humano, ningún hombre va al infierno por causa del pecado original, que ha sido quitado por la redención de Cristo, pero no todos los hombres aceptan a Cristo y por lo tanto no todos los hombres pueden entrar en el paraíso del cielo con Cristo. La iniciativa de la gracia pertenece a Dios; el hombre tiene la posibilidad de rechazarla o de acogerla. Si la acepta, esto es don de Dios; si la rechaza, es culpa del hombre. Hablar de predestinación a la salvación significa reconocer que la iniciativa de nuestra salvación depende de Dios.
      Si usted desea la base dogmática de estas doctrinas, consulte el Concilio de Quierzy del año 852 en el Denzinger.

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