La encíclica Fratelli tutti y los nuevos humanismos

Después de los prolegómenos de las seis notas anteriores, adentrémonos ya en la nueva Carta Encíclica Fratelli tutti, del papa Francisco. No lo voy a hacer de modo sistemático, sino refiriéndome a algunos puntos, que considero de mayor interés y utilidad para católicos; y tampoco lo voy a hacer de manera diaria y sucesiva, sino como vaya surgiendo la necesidad, dando por supuesto que se ha podido leer la encíclica ordenadamente, o ya se la esté estudiando con el sereno discernimiento del que hemos hablado.

----------Que nadie se sorprenda cuando digo que me referiré sólo a algunos puntos de interés para católicos, porque el documento está dirigido a todos los hombres de buena voluntad, no necesariamente a católicos; más aún: no ante todo a católicos ni a cristianos en general, sino a quienes ni siquiera tienen fe. Por eso es un texto que ha desagradado tanto a sectores abusivamente integristas o ultratradicionalistas, que piensan que el Papa sólo debería dirigirse a católicos (olvidando el "tengo otras ovejas que no son de este redil...", Jn 10,16) o que si se dirige a no creyentes debería hablarles sólo desde la Revelación y la Fe en la Revelación, y no también desde lo que llamamos los prolegómenos de la Fe. Se trata de un documento social, aunque no necesariamente un documento de Doctrina Social de la Iglesia para católicos; es un documento de teología moral no explícita, un ensayo de diálogo y apologética. Es un texto, podríamos decir, acerca de "humanismo integral", para decirlo con la expresión de Jacques Maritain [1882-1973], pero principalmente para no creyentes, enfocado a la fraternidad humana y la amistad social. Claro que, si tenemos presente la actual crisis de fe, el actual descreimiento del dogma y de la moral en y entre los católicos, entonces, ¿quién puede negar que este documento del Papa también está dirigido a sedicentes católicos convertidos en implícitamente agnósticos, viviendo la moral subjetiva que actualmente vive el mundo, de espaldas a la Ley de Dios?

----------Ahora bien, tratando de rastrear los motivos que hubieran podido llevar al papa Francisco a escribir esta encíclica, que debió haber tenido meses de elaboración entre sus colaboradores antes de ser corregido por el Papa el texto definitivo, supongo que deberíamos remontarnos a la agenda del Santo Padre en los meses anteriores a la actual pandemia, agenda que sin duda se ha visto trastocada por el confinamiento y las restricciones que se prolongan, pero que también, muy probablemente, ha hecho más necesario que antes cumplir ciertas metas que el Papa ya tenía agendadas. Supongo que los lectores ya están advirtiendo a qué me refiero: a las líneas de acción pontificia consecuentes a aquella declaración sobre la fraternidad humana firmada en Abu Dhabi, o al programado encuentro en Asís sobre economía, o al Pacto Educativo Global, por ejemplo. La agenda se ha trastocado, es cierto, pero no anulado, y esta encíclica lo manifiesta.

----------Pues bien, en la segunda mitad del año pasado, en Roma, y en el reducido ámbito de los intereses exclusivamente italianos, precisamente en los meses en que supuestamente comenzaban a aparecer en China las señales de la existencia de ese nuevo habitante de nuestro planeta que hoy ha modificado nuestra vida, el virus Covid-19, se verificaba una curiosa coincidencia de hechos que a los lectores quizás pueda parecerles sin importancia, y agarrada de los pelos para traerla aquí a nuestra consideración.

----------La coincidencia de hechos a la que me voy a referir ocurrió en el transcurso de unos pocos días. Por un lado, en los primeros días de septiembre de 2019, Giuseppe Conte [1964-....], lograba resurgir de las cenizas, inaugurando su segundo mandato como Premier italiano, y en el discurso programático de su nuevo gobierno (un discurso de 80 minutos, el más largo de la historia republicana italiana) hacía el lanzamiento de un "nuevo humanismo". Pocos días después, el 12 de septiembre, se hacía público un Mensaje del papa Francisco "para el lanzamiento del pacto educativo", dirigido a los jefes de Estado de todo el mundo, al final del cual el Papa invita a todos a "cultivar juntos el sueño de un humanismo solidario, que responda a las esperanzas del hombre y al diseño de Dios", y anunciando también para el día 14 de mayo de 2020 en Roma, en el Aula Pablo VI del Vaticano, un congreso dedicado a este importante tema.

----------Por cierto, tras las drásticas modificaciones que ha sufrido la agenda pontificia en la actual pandemia que aún se prolonga, aquella fecha se ha modificado, y será el próximo jueves 15 de octubre que el Papa volverá a tratar el tema de la educación en un video mensaje, en que relanzará la propuesta del Pacto Educativo Global. Se ha anunciado que el video del Papa se transmitirá durante un acto en la Pontificia Universidad Lateranense, promovido por la Congregación para la Educación Católica,

----------Volviendo a Giuseppe Conte, una figura con la cual los lectores argentinos de este blog podrían no estar tan habituados, quizás desconocedores de las últimas derivas de la política en Italia, hay que saber que en su primer mandato (de poco más de un año) su raigambre política la constituyó el Movimiento 5 Estrellas y la Liga del Norte de Matteo Salvini, y en su actual segundo mandato sigue siendo apoyado por "5stelle", pero no por el sector Salvini, aunque ha contado ahora con el apoyo del Partido Democrático.

----------Pues bien, habiendo mencionado la raigambre política de Conte, podríamos ahora preguntarnos acerca de su raigambre cultural, la cual se supone ha dado pie para que haya formulado en su discurso programático ese lanzamiento de un "nuevo humanismo", casi al mismo tiempo que el lanzamiento de un "humanismo solidario", formulado por el Papa, al menos como deseo para el Pacto Educativo Global.

----------Al respecto, no podemos pasar por alto el permanente apoyo a Conte del Movimiento 5 Estrellas, y las continuas referencias que ha hecho Conte de que su pensamiento está enraizado en la cosmovisión de esa agrupación, aún cuando el actual primer ministro surgió a la arena política italiana como independiente. Pues bien, aunque casi nadie habla de ello, Gianroberto Casaleggio [1954-2016], el emprendedor italiano especialista en comunicación e internet, experto en dinámicas de la red, modelos de comercio electrónico y marketing en la web, fundador del Movimiento 5 Estrellas, elaboró en su momento el proyecto de un nuevo humanismo político, que preconiza el advenimiento para 2054 de un super-gobierno planetario gobernado por un sistema de democracia directa y privado de partidos políticos.

----------Según Casaleggio, antes de que se cumpla este resultado final, la humanidad deberá afrontar una terrible guerra mundial entre las democracias de Occidente y las tiranías de Oriente. El video aún está disponible en You Tube en la cuenta oficial de Casaleggio e Associati. Ya sea refiriéndose tanto a Prometeus como a Gaia, Casaleggio habla como de "un gioco", (un juego de fuerzas), que implica la superación de las religiones en la pretensión, propia de cada una, de asegurar la salvación y la felicidad del hombre, salvación y felicidad que, en cambio, serán aseguradas por este proyecto global telemático-tecnológico.

----------Como seguramente aparece a la consideración del lector, se trata evidentemente de un proyecto a la vez ateo, holístico y panteísta, similar a la New Age, de tipo gnóstico, en el cual el hombre sustituye a Dios en la planificación tanto de la realidad como de la humanidad, la cual es entendida al mismo tiempo como señora e hija de la Tierra, con la cual forma una única viviente Totalidad absoluta.

----------Un proyecto de tal género no parece del todo ajeno al programa de la masonería esotérica, la cual, como es bien sabido, supera o va más allá de la masonería oficial teísta exotérica, para culminar en el gnosticismo panteísta y monista, rastreable también en el esoterismo islámico, que a su vez se puede muy bien conectar con el pensamiento monista-eternalista de Emanuele Severino [1929-2020] muy conocido filósofo italiano de relieve internacional, fallecido a principios de este año.

----------Con referencia a este cuadro ideológico (por favor, no pierda de vista el lector que estoy tratando de presentar la raigambre cultural del ministro Conte), quizás se explique el diálogo filosófico-político del premier Conte con Severino, que tuvo lugar en abril de 2019 (la imagen de arriba pertenece a ese coloquio) y se expliquen las graves preocupaciones, del padre Livio Fanzaga [1940-....] por el "nuevo humanismo", que Conte ha delineado como el centro inspirador de su nuevo programa de gobierno. Las preocupaciones del conocido director de Radio María, son razonables, aunque me parecen exageradas.

----------Según el padre Fanzaga, este nuevo humanismo sería incompatible con el cristianismo, porque es el humanismo del hombre que se hace Dios. Sin embargo, parecería que en oposición a este juicio del padre Livio, debería reconocerse que la visión sociopolítica del premier Conte estaría influenciada por la formación recibida en un centro de formación social católico.

----------Es de notar, por otra parte, que Conte, en su conversación con Severino (de útil lectura, si se cuenta con rudimentos filosóficos), le hizo presente con toda franqueza su concepción aristotélica de la realidad y la estima que él siente por el poder humanista de la técnica, mientras que es bien sabido que Severino consideraba la doctrina aristotélica del devenir y de la técnica, asumida por el cristianismo, como responsable de "la destructiva voluntad de poder, del nihilismo y de la locura de Occidente".

----------Cuando en aquella ocasión Conte reafirmó con tal franqueza sus convicciones, Severino reiteró entonces su concepción de la técnica como efecto de la prepotencia o soberbia nihilista, que según él sería causada por la fe en la productividad, consistente en la idea aristotélica de la acción por la cual el ente pasa de la potencia al acto, o más bien en la idea de que el agente puede hacer pasar una cosa del no ser al ser. Para Severino esto es contradictorio y nihilista, porque sería como decir que "el ser no es".

----------De aquí se entiende la negación de Severino de la existencia de Dios como creador. Y en tal sentido Severino es ateo. Sin embargo, no le falta la noción de Ser eterno. Y aquí se podría encontrar un asidero con el teísmo y con santo Tomás de Aquino, si no fuera porque luego para Severino, también el hombre y el mundo son eternos, porque no son entidades contingentes distintas del Eterno Ipsum Esse, sino que son el aparecer eterno y cíclico del Ser. Y el hombre para él es la "eterna mirada sobre el Ser". Es el Ser que se aparece a sí mismo. No es difícil entonces ver cómo en Severino el hombre sustituye a Dios.

----------Ahora bien, volviendo al papa Francisco, es necesario observar, por otra parte, que el encuentro promovido por el Santo Padre sobre el nuevo humanismo para el pasado mes de mayo (y que relanzará el próximo jueves) ha sido ciertamente programado antes del discurso de Conte, por lo cual es posible que el primer ministro italiano, de algún modo habiendo tomado conocimiento del proyecto papal mientras estaba aún en marcha, ha querido deliberadamente tocar también el tema en su recordado discurso programático de inicio de su segundo mandato. Si las cosas han sucedido así, o sea, si es el Papa quien ha influido en Conte, es más probable que Conte haya pensado más en el mensaje del Papa que en el proyecto de Casaleggio o en los proyectos ateos o masónicos. Así es al menos como los católicos italianos, por lo menos los que se preocupan de estar enterados de estas cosas, quisieran esperar de su primer ministro.

----------En cualquier caso, y ahora dejando de lado el mundillo político italiano y las preocupaciones particulares de los católicos italianos, y volviendo nuestra mirada a lo que a nosotros nos tiene que interesar en cuanto católicos, hijos de un mismo padre común, debemos convenir que aún en el caso en que el primer ministro Conte no se hubiese inspirado en el humanismo cristiano, podemos estar seguros, absolutamente ciertos, de que el llamamiento del papa Francisco, aunque presente tonos marcadamente seculares, no puede dejar de tener en el trasfondo aquel "hombre nuevo", del que habla san Pablo (Ef 2,15 y Col 3,10), y que representa al hombre redimido por Cristo, el nuevo Adán, el "hombre espiritual" (1 Co 2,15), el "hombre celestial" (1 Co 15,49), primicia del futuro hombre resucitado, nacido del bautismo.

----------El hombre nuevo, fruto de la gracia, creado a imagen de Cristo, movido por el Espíritu Santo e hijo de Dios (Rm 8,14), está actualmente "mortificando" (Col 3, 5) y sustituyendo gradualmente y progresivamente el actual "hombre viejo" (Rom 6,6; Ef 4,22; Col 3,9), la naturaleza caída consecuente al pecado original, el hombre carnal esclavo de la concupiscencia y destinado a la muerte.

----------En el curso de la historia, el hombre nuevo ha estado sujeto a periódicas fases de renovación, como por ejemplo el humanismo medieval y el humanismo del siglo XV. Pero, lamentablemente, varias veces en los últimos siglos han surgido nuevos humanismos destructivos del humanismo cristiano, como el humanismo iluminista, o el humanismo masónico, o el humanismo rousseauniano, o el humanismo hegeliano, o el marxista.

----------Podemos comprender entonces cómo el padre Livio Fanzaga, ante el anuncio de Conte, el año pasado, de un "nuevo humanismo", podía muy bien sospechar... ¿Es un verdadero nuevo humanismo en el sentido de la novedad del Evangelio o es un nuevo engaño del hombre que se hace Dios? Por cierto, no podemos estar seguros de cuál es la clase de humanismo de la que habla Conte.

----------Pero de la autenticidad del humanismo del papa Francisco podemos estar seguros y estar tranquilos: es el humanismo del Evangelio, el humanismo de santo Tomás de Aquino, el "humanismo integral" de Maritain, el nuevo humanismo del Concilio Vaticano II. De hecho, en su encíclica Fratelli tutti, el Papa usa sólo una vez la palabra "humanismo", y lo hace implicando en él la Fe cristiana, porque "frente a las tendencias" nacidas de todos esos nuevos humanismos, "la fe, con el humanismo que encierra, debe mantener vivo un sentido crítico... y ayudar a reaccionar rápidamente cuando comienzan a insinuarse" (n.86).