El concepto de pueblo en la encíclica Fratelli tutti

Casi un centenar de veces la palabra "pueblo" aparece en la carta encíclica Fratelli tutti. ¿Cuál es el significado que tiene en este documento la categoría "pueblo"? ¿Qué significa "pueblo" para el papa Francisco?...

----------El valor de la fraternidad y la amistad social, tema de esta encíclica, está ciertamente relacionado con el concepto de "pueblo", acerca del cual el papa Francisco dice ciertamente muchas cosas correctas. Sin embargo, hay un pasaje que nos resulta desconcertante, una frase que nos deja perplejos, y eso ocurre cuando en esta encíclica define al pueblo como entidad "mítica", cosa que ya había dicho en otra ocasión. Indudablemente, precaviéndose, casi anticipándose a cualquier eventual objeción, el Papa pone las manos por delante al precisar que no quiere decir que  el pueblo "siempre tiene la razón".

----------Sin embargo, permanece la impresión de una indebida sobrevaloración del pueblo. Porque hay que reconocer que el mito es una categoría ligada a la religión y a lo divino. Se habla de "personaje mítico" para indicar un gran personaje famoso circundado de un halo o aura de gloria, de misterio, o de leyenda. Quizás el Papa lo que intenta hacer es referirse a las resonancias afectivas o emotivas, así como al sentido de respeto que suscita en nosotros la idea de pueblo, sobre todo si se trata de nuestro propio pueblo, en el que nacimos. Quizás el papa Francisco quiera evocar la pietas parentum de la religiosidad romana.

----------En cualquier caso, tenemos que estar de acuerdo en que es necesario poner atención siempre a que la resonancia afectiva, o cuasi religiosa, no se nos imponga sobre la mirada lúcida y objetiva de la razón, que es la que siempre debe tener primacía al considerar objetivamente la realidad, porque, aunque el pueblo sea algo muy noble, sigue siendo siempre una realidad puramente humana, con sus méritos y sus defectos, con sus luces y con sus sombras, y eso el Papa no lo niega. Todo pueblo, en efecto, tiene su propia identidad, su propia fisonomía, que lo distingue de otros pueblos; tiene sus peculiares lados buenos y también tiene sus lados malos. Sin embargo, sobre todo si se trata de un gran pueblo, extendido en el tiempo y en el espacio, se trata de una realidad tan rica y variada, que posee una fuerte diversificación interna de clases, etnias, dialectos, tradiciones, historia local, usos y costumbres particulares.

----------Ahora bien, sabemos que el pueblo, que se organiza como sociedad civil sobre la base del derecho y de instituciones estables y de carácter constitucional, viene a constituir el Estado, que es un aparato institucional destinado y especializado en garantizar, custodiar, defender y promover el bien del pueblo y de los ciudadanos individuales, es decir, el Bien Común, para que ellos, los ciudadanos, vivan en el bienestar, en la concordia y armonía, en la paz, en la justicia, en la libertad y en el progreso.

----------Pero también hay que decir que el pueblo es una porción de la humanidad; no es la humanidad en su conjunto, aunque se hable de "población mundial"; ya que aquí el término se usa en sentido lato, impropio y vago, para indicar simplemente el conjunto de los habitantes del mundo. Porque el pueblo, en sentido propio y preciso, es un conjunto definido de personas unidas por un territorio común, por una lengua o idioma común, por un culto religioso común, por una literatura común, por una sabiduría común, por una historia, usos, costumbres, hábitos, gustos y tradiciones comunes, que constituyen su cultura.

----------El pueblo, en cuanto nos precede, nos ha criado, alimentado y educado, y del cual somos hijos a través de nuestra familia y de nuestros antepasados, constituye la Patria, lo que originariamente quiere decir: la tierra de los padres; y además, en cuanto es el pueblo del cual y en el cual hemos nacido, es la Nación.

----------En este punto de nuestra reflexión, es oportuno y correcto referirse a la democracia, como gobierno del pueblo a través de sus representantes. Vale aquí recordar la definición de Abraham Lincoln [1809-1865]: "Gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo". Santo Tomás de Aquino [1225-1274], en pleno medioevo y régimen feudal, definía al gobernante (princeps) "vicem gerens multitudinis".

----------Está claro que en el Papa se excluye la concepción rousseauniana del pueblo "obedeciéndose a sí mismo" y se supone un pueblo que obedece a Dios mediante la ley natural, pueblo que encuentra su modelo en Israel, el "pueblo de Dios" de la Sagrada Escritura. Será después Nuestro Señor Jesucristo quien distinga ea quae sunt Caesaris de ea quae sunt Dei, es decir, el Estado de la Iglesia, como se recordaba en el evangelio de ayer domingo, meditado también por el Papa en el Angelus rezado en la plaza San Pedro.

----------Pero es importante considerar que el pueblo tiene relación con dos realidades humanas que normalmente superan los confines del Estado o de la Nación: la raza y la religión. En la actualidad, muy raramente encontramos una nación en la cual pueblo, Estado, patria, religión, lengua, historia y raza sean una sola cosa. Algunos raros ejemplos de esto son India, China y Japón. Las razas generalmente abrazan bajo de sí varios Estados, como la raza árabe o la centro-africana o la eslava o la latina o la nor-europea.

----------En mi opinión, sobre este tema del pueblo, no hubiera estado mal si el Papa hubiera hecho en esta encíclica una referencia al pueblo italiano, ciertamente no por un movimiento de simple humana simpatía por la gente que hoy lo hospeda, sino por una precisa motivación teológica, en cuanto Roma, que es la Sede de Pedro desde hace 2000 años, es al mismo tiempo la capital de Italia.

----------¿Y qué es la Roma católica, sino la heredera de la antigua Roma? Es en esta luz que el venerable papa Pío XII hablaba de la "prediletta nazione italiana", la "amada nación italiana". Y es en este espíritu que el padre Vincenzo Gioberti [1801-1852], quizás con algo de retórica, escribió el famoso Primato morale e civile degli Italiani. ¿Y por qué durante veinte siglos, salvo rarísimas excepciones, sobre todo en los primerísimos tiempos del asentamiento, los Papas han sido siempre italianos? Se ha visto en ocasión de la cautividad de Aviñón, el significado de la serie de Papas franceses o francófilos. Por siglos los Papas han debido navegar entre las grandes potencias europeas, sobre todo Francia y España.

----------Reflexionando sobre estas cuestiones, podemos considerar lo ocurrido en el siglo XX, en que se asistió a la competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Al filo-americano Pío XII sucede san Juan XXIII, abierto al bloque soviético. Sorprende en 1978 la elección del anticomunista Wojtyla, papa san Juan Pablo II, quien, sin embargo, en colaboración con el habilísimo cardenal Casaroli, logró incluso la disolución de la Unión Soviética. Parecía el final del comunismo, pero no fue así: el comunismo seguía manteniéndose en China y continuaba mitigado en la teología de la liberación sudamericana.

----------Y llegamos así al papa Francisco, que no esconde sus simpatías por la teología de la liberación. ¿E Italia qué hace, cuál es su actitud, su postura? Italia, que nunca ha sido una gran potencia, pero que al mismo tiempo siempre ha sido fiel al Romano Pontífice, ha permitido a los Papas del pasado la independencia de las nacionalidades y de no ser expresión de una gran potencia nacional. Y, si bien se ve, si quizás san Juan Pablo II no estuvo completamente exento de cierto apego a la patria polaca anticomunista, Francisco no parece completamente exento de un cierto apego a la patria liberacionista.

----------Reflexión aparte en esta consideración sobre la categoría de "pueblo" a la que debe hacer referencia el Papa en esta carta encíclica, merece el pueblo hebreo, uno por raza, lengua, índole, literatura (la Biblia), gobierno, historia, usos, costumbres, tradiciones, religión y territorio. El pueblo hebreo aparece como modelo para todos los pueblos en base a la misma revelación bíblica. De la asamblea de Israel del Antiguo Testamento nace la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios de la Nueva Alianza.

----------Vemos así como la religión es una instancia que supera la noción de pueblo. La religión nace en un pueblo, pero luego se expande aún más por su instancia universalista y llega a involucrar a otros pueblos. El Islam, por ejemplo, nacido en Arabia, hoy también involucra pueblos africanos y orientales. Por siglos, el Islam ha intentado, sin éxito, penetrar en Europa, después de haber abatido al Imperio Romano de Oriente.

----------A decir verdad, no hubiera estado fuera de lugar que el papa Francisco, al considerar tantas veces en Fratelli tutti el tema del pueblo, hubiera hecho referencia también a la cuestión del Islamismo. Al respecto, los musulmanes, después de haber constatado en el caso de los europeos la inutilidad de los métodos impositivos y militares prescritos por el Corán, han ideado y practicado desde hace unos cuarenta años, en un continuo in crescendo, un método moderado, sutil y solapado, el de la inmigración de enormes filas, sobre todo de varones en buena salud, con el pretexto de ser personas que huyen de situaciones insostenibles y estar a la búsqueda de un futuro mejor. Pero una vez que llegan a los países europeos, salvo obviamente los que se integran con un honesto trabajo, se organizan en comunidades político-religiosas con sus lugares de culto, conservando sus leyes, hábitos, usos y costumbres.

----------Entre los musulmanes, ciertos grupos más fanatizados manifiestan abiertamente su voluntad de aumentar en número, para llegar mediante regulares elecciones al gobierno de las naciones europeas, e imponer en esos países la Sharia, como lo han hecho en otras naciones en siglos pasados, mientras los imanes más audaces en las mezquitas predicen la conquista islámica de Roma, al igual que en 1453 los musulmanes conquistaron Constantinopla. El papa Francisco nunca habla de todo esto, pero creo que haría bien en hacerlo, dada la relevancia del tema en relación con el problema no fácil de la convivencia fraterna con los islámicos, que si los europeos los consideran hermanos, no siempre los islámicos los consideran sus hermanos.