jueves, 22 de octubre de 2020

Fratelli tutti y la fraternidad entre los fieles de las religiones

Llegando al final de nuestro recorrido sobre la encíclica Fratelli tutti, consideraremos el tema que el papa Francisco desarrolla en la última parte de este documento, dedicada a la fraternidad entre los fieles de las diversas religiones. La idea central de esta última parte de la encíclica nos indica que es imposible una unión fraterna sin rendir culto juntos al verdadero Dios, al menos en virtud de la religión natural.

----------Sin embargo, antes de analizar más en detalle esa enseñanza del Papa, sus fundamentos, y sus consecuencias, demos la puntada final al tema de nuestra nota de ayer referida a los conflictos intra-eclesiales, y a la actitud que como discípulos de Cristo debemos asumir ante los falsos hermanos.
   
El combate espiritual
   
----------Hemos visto cómo es posible tomar las armas contra el hermano que es nuestro enemigo y cómo hacerlo en la actual situación de conflicto intra-eclesial entre opuestas facciones -los pasadistas y los modernistas-, entrambos pretendiendo vivir la fraternidad cristiana y católica, y cada uno osando enseñarla a la opuesta facción, jactándose de representar la verdadera Iglesia, pero en realidad haciéndose cada bando una secta, que a menudo se odian recíprocamente. Uno y otro bando intentan seducir y atraer a su lado a los católicos normales y equilibrados, que viven en verdadera comunión con la Iglesia y con el Papa.
----------Ahora bien, a ellos y al Santo Padre in primis, les corresponde la no fácil tarea de poner paz y, en la medida de lo posible, de hacer que las dos facciones se encuentren y dialoguen entre sí, objetivos que parecen ser algo casi imposible de alcanzar en la actual situación de beligerancia, tanta es la arrogancia, la confianza y la presunción de los unos y de los otros. Es notorio que mientras, por un lado, el Papa insiste tanto sobre la universalidad de la fraternidad humana y cristiana, por otro lado en cambio a estos dos partidos extremadamente sectarios lo que les falta es precisamente el sentido de la universalidad, que en definitiva, en el plano de la fe, no es otra cosa que la catolicidad (katholikòs = universal) de la Iglesia.
----------Por lo tanto, es necesario ahora afrontar otro aspecto de la fraternidad cristiana, siempre en el plano del combate, pero en este caso no ya con la espada material, sino, como dice san Pablo, con "la espada del espíritu que es la Palabra de Dios" (Ef 6,17). Se trata ésta de una operación muy delicada, porque siempre es muy válido el conocido proverbio: "se lastima más con la palabra que con la espada". Y al respecto, el papa Francisco es un cuidadoso denunciante de todos los pecados que se cometen con la lengua.
----------Sin embargo, san Pablo, no sólo con su palabra sino también con su ejemplo, nos enseña que en este campo del espíritu y de la palabra todos los discípulos de Cristo debemos ser valientes combatientes, y si bien no todos estamos llamados a prestar el servicio militar con las armas materiales, sin embargo todos debemos ejercitarnos en lo que el Apóstol de los Gentiles llama "el buen combate" (2 Tm 4,7).
----------Debemos entonces tener presente que la comunicación verbal interhumana presenta dos formas fundamentales: 1) una pacífica, y es el diálogo, con sus diversas formas: el debate, la discusión, la tratativa, la disputa; y 2) una polémica: la controversia, la lid, la amonestación, la impugnación, la acusación, la advertencia, la reprimenda, la amenaza, la requisitoria.
----------Degeneración de la polémica son: el litigio, el altercado, el diverbio, la contienda. Las virtudes a practicar en todo caso son siempre: la sabiduría, la caridad, la humildad, la justicia, la prudencia, la lealtad, la honestidad. Vicios para escapar en ambos casos: la duplicidad, la astucia, la mentira, la impaciencia, la arrogancia, la intemperancia, la timidez, la precipitación. Virtudes principales del diálogo: la mansedumbre, la amabilidad, la cortesía, la afabilidad, la gentileza, la dulzura, la argucia. Virtudes principales de la polémica: la justa ira, el coraje, el fervor, la valentía, la templanza, el dominio de sí mismo.
----------La vida de Nuestro Señor Jesucristo nos ofrece abundantes ejemplos de las dos mencionadas formas de comunicación inter-humana, ejemplos que deberíamos meditar con frecuencia. Ejemplos de diálogo: el coloquio con Nicodemo (Jn 3,1-21) o con la mujer samaritana (Jn 4,4-26) o con los apóstoles (Jn 14,5-11) o sobre la Eucaristía (Jn 6,26-58). Ejemplo de polémica: el enfrentamiento con los fariseos en Jn 8,13-59.
   
La fraternidad universal, común denominador de las religiones
   
----------La enseñanza del Papa al final de su reciente encíclica es la imposibilidad de lograr una verdadera unión fraterna en la humanidad sin rendir culto, juntos, al verdadero Dios, el culto de la oración, al menos en virtud de la religión natural. La fraternidad entre los fieles de todas las religiones no puede lograrse sin rendir culto, juntos, al verdadero Dios. Claramente aquí la referencia a Dios no es al Dios cristiano, sino al Dios de la religión natural, que es el mismo Dios, por nosotros mejor conocido, porque se nos ha revelado en Nuestro Señor Jesucristo, su verdadero Hijo Unigénito.
----------Es cierto que los católicos sabemos que el único acto de culto perfecto y plenamente agradable al Padre es el sacrificio de su único Hijo en el Gólgota, incruentamente renovado en cada Misa, pero ¿cómo podemos ser hermanos de todos los hombres y obedecer al llamado de nuestra consciencia, prescripto por ley natural y divina, de construir la humana fraternidad, sin reconocer a Dios, al menos al Dios de la religión natural, y sin rezar juntos por la paz entre todos los hombres, como hicieron los Papas con los líderes de las otras religiones en los Encuentros de Asís desde el año 1986, y como han hecho tantos Obispos, sacerdotes y laicos, en estos años, y por todo el mundo, en tantos encuentros de oración interreligiosos?
----------Particular atención dedica el papa Francisco al acuerdo de Abu Dhabi con el Gran Imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, el 4 de febrero de 2019, del cual varias veces cita pasajes en esta encíclica. Notemos, sin embargo, que el Papa, si bien reconoce que todas las religiones buscan la paz, no deja de condenar la violencia perpetrada en nombre de la religión. Y no es difícil leer aquí una referencia al Islam.
----------Son expresiones sentidas, casi implorantes, de gran poder expresivo y ricas de una noble carga emotiva. Hay que ser duro de corazón para no sentirse conmovidos y cautivados, pensando sobre todo que es la primera vez en la historia del Islam que un Papa dice estas palabras junto a un gran exponente del Islamismo. Es motivo de gran esperanza para la Iglesia y para el Islam, que pueda haber finalmente terminado el desgarrador pasado período de catorce siglos de guerras y pueda iniciarse con este evento histórico una era de pacíficas relaciones entre los discípulos de Cristo y los discípulos de Mahoma.
----------Debe decirse, de todos modos, que el Islam reconoce ciertamente que Dios es el creador del hombre, por lo que en principio admite la igualdad y la fraternidad humanas. Y el documento de Abu-Dhabi se expresa claramente sobre este punto. Sin embargo, el interrogante sigue siendo con cuánta convicción el Gran Imán ha firmado este documento, considerando el hecho de que para el Corán el hombre en sentido pleno es solo el musulmán, porque el Corán rechaza admitir un humanismo puramente natural, sino que inescindiblemente vincula el ser hombre con el ser musulmán, de modo que el no musulmán, el "infiel", resulta ser un hombre de una humanidad inferior a la del musulmán, que debe estar sujeto al musulmán. El musulmán tiene una visión universal del hombre, pero considera al musulmán más cercano a Dios que el no musulmán.
----------Por supuesto, dicho eso, también hay que decir que no faltan tampoco en el seno de la Iglesia similares actitudes discriminatorias en corrientes de pensamiento sectario, olvidando que "no podemos invocar a Dios, Padre de todos, si nos negamos a conducirnos fraternalmente con algunos hombres, creados a imagen de Dios" (Concilio Vaticano II, declaración Nostra aetate n.5).

1 comentario:

  1. Querido padre Filemón,
    No quise comentarle nada hasta que terminara la serie. Gracias, sinceramente. Y no sólo por las notas sobre la encíclica, sino las primeras, las anteriores, sobre el significado del título de Vicario de Cristo y el significado de los documentos del Magisterio.
    No le voy a negar que me quedan varias preguntas por hacerle, pero no me atrevo a hacerlas aquí, porque sé que Ud. no se quedaría conforme con una respuesta rápida, y no puedo pedirle más.
    Sólo lamento que se prolongue tanto nuestro reencuentro en la academia. Ansío volver a tener nuestras reuniones cuando termine esta plaga. Pero quizás, quien sabe, reflexione por si no se podrían quizás reanudar, con los debidos recaudos sanitarios. Piénselo.
    Un abrazo.

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