jueves, 4 de junio de 2020

Algo más sobre León XIII y su supuesta "profecía"

En relación a mi nota de ayer, León XIII: ¿por el Papado es la última batalla?, leí esta madrugada un email de tono levemente confrontativo. Diariamente me llega correo electrónico referido a este blog. Para los comentarios en el foro cuento con los servicios de mi sobrino, Paolo, que ahora me sirve de "tomero", con lo que me ahorro las invectivas e insultos de los fanáticos, y puedo así leer solo los siempre buenos aportes de los lectores respetuosos que, de acuerdo o no conmigo, disfrutan como yo de la posibilidad del enriquecimiento mutuo. Pero los mensajes a mi casilla de correo electrónico no los puedo obviar tan fácilmente.
----------El email de esta mañana hacía referencia a un pequeño artículo del padre Anthony Cekada, escrito en el 2007. Cuando vi el nombre de Cekada, mi impulso fue borrar de inmediato el mensaje, pero afortunadamente advertí a tiempo que mi interlocutor no discutía sobre el sedevacantismo, sino tan sólo sobre el tema de mi nota de ayer. El padre Cekada es un conocido sedevacantista, ya casi de setenta años, que se fue de la FSSPX en tiempos de las discusiones lefebvrianas intramuros en los 80s. Ya conocía el artículo de Cekada, y he vuelto a leerlo, pero sigo entendiendo que su contenido no afecta en realidad a lo que yo expresé ayer.
 
Un relato conspiranoico con puntos débiles
 
----------La cuestión que se plantea es si la Oración a san Miguel Arcángel es o no un texto "falsificado". Se trata de una versión narrativa que resurge periódicamente en los círculos tradicionalistas, alegando que dicha plegaria, recitada después de la Misa tradicional en muchos lugares como parte de las llamadas Oraciones Leoninas, es una versión "falsificada" de otra plegaria más larga escrita por el papa León XIII. Ciertos grupos conspiranoicos suelen narrar que la oración más larga advertía que los enemigos judeo-masónicos, infiltrados en Roma, alcanzarían su antiguo propósito de usurpar la Sede Petrina; y por esta razón, los conspiradores "censuraron", dos veces, el texto de la famosa oración, después de la muerte de León XIII.
----------Vale decir, se trata del típico relato conspiranoico, que en ciertos submundos católicos tradicionalistas les encanta promover, con elementos que son bien conocidos: revelaciones privadas, infiltrados masónicos, documentos alterados, un pontífice engañado y profecías de un malvado intruso sentado en la Sede de Pedro. Por supuesto, para aquellos que están al tanto de cómo operan los enemigos de la Iglesia, algunos aspectos del relato pueden parecer al principio plausibles: ¡un divertido pasatiempo literario! Sin embargo, aquí debo estrecharle la derecha a Cekada cuando dice: "desafortunadamente, es el tipo de historia conspirativa que expone a los católicos tradicionales al ridículo, porque cuando miras de cerca los hechos aducidos como 'prueba' de una conspiración, descubres que los creadores del relato lograron hacerlo todo mal".
 
Los hechos tal como ocurrieron
 
----------Para dilucidar este entuerto con meridiana claridad, lo primero que hay que recordar es que existen dos oraciones a san Miguel, una de 1886 y otra de 1888. El texto latino de la Oración a San Miguel que todos conocemos fue publicado en 1886. Sin embargo, el texto que los conspiranoicos afirman fue el originario de nuestra oración a san Miguel, de hecho apareció dos años más tarde, cuando el 25 de septiembre de 1888, el papa León XIII aprobó una larga plegaria a san Miguel Arcángel y otorgó una indulgencia de 300 días por su recitación. Este texto era, de hecho, una oración completamente nueva.
----------Al igual que el texto de 1886, la oración de 1888 también invoca la ayuda de san Miguel en nuestra guerra contra el diablo. Pero es un texto muy extenso, repleto línea tras línea de imágenes muy vívidas y sorprendentes sobre Satanás y sus secuaces. La oración describe al diablo como alguien que se abate sobre "hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también, como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las abominaciones". De estos siervos de Satanás, la oración agrega, como recordamos en la nota de ayer: "He aquí la Iglesia, Esposa del Cordero Inmaculado, colmada de oprobios y amarguras, por enemigos llenos de astucia, que han puesto sus manos criminales sobre sus bienes más sagrados". Como también vimos, la oración luego amplía esta descripción con lo siguiente: "Aun en este lugar sagrado, donde había sido establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño". No hace falta decir que estos dos pasajes son los que los conspiranoicos que relatan lo del texto censurado, afirman que "predicen" los efectos del Concilio Vaticano II.
----------Dos años después de aquello, en una audiencia pública de 1890, además de esas oraciones, León XIII aprobó, como hemos explicado ayer, un nuevo y extenso "Exorcismo contra Satanás y los Ángeles Apóstatas", destinado a ser utilizado por los obispos diocesanos, y por los sacerdotes que recibieran un permiso especial de sus ordinarios. Este rito de exorcismo empleaba la oración de 1888 a san Miguel, incluyendo los dos pasajes citados anteriormente, como una especie de prefacio a una serie de oraciones de exorcismo. El rito se incorporó luego al Apéndice del Ritual Romano (el libro que contiene los textos oficiales para los ritos sacramentales y varias bendiciones) entre las más recientes (novissimae) bendiciones.
----------Ediciones posteriores de la Colección oficial de Oraciones Indulgenciadas de la Iglesia omitieron la conclusión de la oración de 1888, comenzando con el pasaje que hablaba del "abominable trono de su impiedad" levantado "donde había sido establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo". Las ediciones posteriores del Ritual Romano fueron aún más lejos: omitieron no solo ese pasaje, sino también el que se refiere a aquellos "que han puesto sus manos criminales sobre los bienes más sagrados" de la Iglesia. También se eliminaron otros pasajes, dejando solo un tercio del texto de 1888.
 
Explicación del relato conspiranoico
 
----------Ahora bien, tratemos de explicar (y desarmar) el relato conspiranoico. Hay que decir que, después de haber identificado erróneamente la oración de 1888 como el antecedente de una oración de 1886, los defensores de la teoría del texto censurado sostienen que, infiltrados no identificados en el Vaticano, temiendo que queda expuesto su plan para tomar el control de la Sede Petrina, borraron sigilosamente estos pasajes de la Colección de Oraciones Indulgenciadas y del Ritual Romano, después de la muerte de León XIII. Pero en realidad, como se prueba fácilmente, todo esto es una tontería.
----------1) El Papa supuestamente muerto, en realidad estaba vivo: Los mencionados pasajes no fueron retirados después de la muerte de León XIII. Ya habían sido suprimidos de la Oración a san Miguel en 1902, un año y medio antes de que muriera el pontífice.
----------2) El supuesto autor misterioso no es tal, pues se trata de un documento público: La supresión de los pasajes en la Oración a san Miguel no fue, como dicen los conspiranoicos, una "ambigua falsificación" perpetrada "misteriosamente" por un "funcionario no identificado del Vaticano". La Sagrada Congregación de Ritos, en consulta con la Congregación para las Indulgencias, revisó la oración de 1888 y emitió una nueva edición. Esta se imprimió en 1902, con el sello del Prefecto de la Congregación, Cardenal Ferrata, y la firma del Secretario de la Congregación, Arzobispo D. Panici, y su testimonio que es: "está de acuerdo con el original".
----------3) No se refiere a sucesos futuros, sino al pasado: Hay que tener en cuenta un simple dato que está bien a la vista de cualquiera: los pasajes en cuestión no fueron redactados en tiempo futuro, como cabría esperar de una supuesta "profecía", sino que fueron escritos en tiempo pasado, y por lo tanto se referían a eventos que, al menos en el año 1888, ya habían tenido lugar en el pasado.
----------4) Los supuestos "astutos enemigos" en realidad eran los revolucionarios italianos: A la pregunta; ¿a quién, entonces, se refieren los pasajes? se responde fácilmente si se considera la situación que el Papa enfrentó en Italia a fines de la década de 1880. Los "astutos enemigos" de la Iglesia que "impusieron sus impías manos sobre sus posesiones más sagradas" no fueron otros que los revolucionarios que habían invadido los Estados Pontificios y despojaron las propiedades de la Iglesia.
----------5) ¿Trono de impiedad? En realidad, el rey de Italia: El "abominable trono de su impiedad" levantado en "en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo", en realidad era el trono del rey de Italia, establecido en el Palacio del Quirinale, que antes de su captura en 1870 por el excomulgado rey de Italia, Vitorio Emmanuele, había sido el principal palacio papal en Roma. Ese palacio era la sede habitual de los cónclaves pontificios; y también había sido uno de los lugares donde el Papa había celebrado las reuniones con su corte, sentado, por supuesto, en un trono: "la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo". Cuando se compuso la oración de 1888, el trono de un monarca usurpador y excomulgado se ubicó en este palacio que había sido robado al papa. Ese era el ¡trono de impiedad!
----------6) Más que textos cambiados, lo que había cambiado era la política vaticana: Para responder a la pregunta acerca del por qué se habían alterado los textos hacia el final del pontificado de León XIII, basta con reflexionar sobre la nueva situación histórica. Para 1902, un año antes de su muerte, León XIII había estado llevando a cabo durante años negociaciones secretas con el nuevo rey, Humberto I de Saboya. En algún momento, el rey pareció dispuesto a devolver una parte sustancial de la ciudad de Roma al control del Papa, pero era una propuesta que podía enfurecer lo suficiente al Parlamento como para pedir la deposición del monarca. Si Humberto debía hacer una concesión tan arriesgada, lo menos que podía esperar (y recibir) era el reconocimiento oficial de su status por parte del Papa (lo cual finalmente llegó con el Tratado de Letrán, en 1929, bajo Pío XI). No hace falta decir que en el Ritual de la Iglesia esas referencias al Rey que ocupa "un trono de impiedad abominable" habrían estado en desacuerdo con el reconocimiento papal de la legitimidad del Rey. La oración también vinculaba el establecimiento del trono del monarca italiano con Satanás, que derrama sobre "hombres de mente depravada y corazón corrupto, el espíritu de mentira, de impiedad, de blasfemia y el aliento pestilente de impureza, y de todos los vicios y iniquidad". En definitiva, como Humberto I había dado señales de querer hacer las paces con el Papa, probablemente pareció apropiado alterar la oración.
----------Resumiendo, entonces, las conclusiones más obvias: la larga oración de 1888 a san Miguel Arcángel fue compuesta después de la oración a san Miguel en las Oraciones Leoninas. Los pasajes del texto de 1888 que supuestamente son "proféticos" se refieren de hecho a las acciones pasadas del gobierno italiano, incluida la incautación de los bienes de la Iglesia. El "trono de la impiedad" era el trono que el excomulgado rey Vitorio Emmanuele había establecido en el "lugar sagrado", el Palacio del Quirinal, donde había estado anteriormente el trono papal. Una vez que el rey de Italia parecía dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la Cuestión Romana (o sea, la disputa acerca de la disposición final sobre las propiedades incautadas a la Iglesia) el Vaticano retiró los pasajes conflictivos de aquella oración, que el gobierno italiano habría encontrado ofensivos.
 
Conclusiones finales y preguntas aún abiertas
 
----------Si bien en la historia de la Iglesia podemos encontrar casos reales de conspiraciones y textos falsificados, el caso de la Oración a san Miguel no es uno de ellos. De modo que la moreleja de todo esto es que tenemos que tener cuidado con las historias conspiranoicas demasiado jugosas...
----------Lo que debe estar claro a los lectores es que no existe la supuesta "falsificación" del texto: el mismo es absolutamente auténtico (Fuente: Decreta Authentica Congregationis Sacrorum Rituum, Polyglot Press, Rome 1898); y que, en el relato conspiranoico, los añadidos de malicia, tendientes a imputar a los modernistas del Concilio Vaticano II, son falsos. El argumento más fuerte en contra de esto es que el texto se suprimió en vida del papa León XIII y hacía referencia, como se ha dicho, a la situación de la Iglesia con el Reino de Italia, que por supuesto hizo de Roma su capital, quitándole al Papa el Quirinal, hoy residencia del presidente de la República. La razón de la supresión de los textos en la Oración a san Miguel Arcángel fue que, entrando en vías de arreglos la Iglesia con el gobierno italiano, ya no se consideró oportuno el párrafo. Por tanto no responde a la verdad su uso como profecía específica para eventos actuales.
----------Pero la pregunta que permanece es: ¿esto derriba los fundamentos de la supuesta "profecía" del papa León XIII acerca de la futura "abominación" en la Sede de Pedro?... El padre Cekada parece darlo a entender, y siguiendo sus huellas, otros varios comentaristas. Pero yo no estoy del todo convencido.
----------El relato de la visión que tuvo el papa León XIII el día 13 de octubre de 1884, es a todas luces fidedigno y verídico. De esa visión, aparentemente sobrenatural, surgió la redacción (o las redacciones) de la Oración a san Miguel, de propia mano del Romano Pontífice. Pero la pregunta que tenemos que seguir haciéndonos es: ¿qué vió el papa León XIII en esas visiones? O mejor: ¿qué significan, a qué se refieren, las imágenes que describe aquella visión?...
----------Que las detalladas y muy vívidas visiones pudieron hacer referencia a lo sucedido antes con la usurpación de los Estados Pontificios y la toma del Palacio del Quirinal, no parece que pueda ponerse en duda, pero... ¿Por qué no podemos afirmar que el papa León XIII no vió algo más que esos hechos del pasado? ¿Por qué no podemos afirmar que esos hechos pasados no son sino sólo el typo de la profecía, sin que se pueda excluir la existencia de un antitypo, que permita mantener vigente la visión de León XIII como verdadera profecía? Así funcionan todas las profecías, con un doble sentido literal. ¿Por qué no puede funcionar así también ésta?...

7 comentarios:

  1. Estimado Fr Filemón,
    Concuerdo totalmente con Ud. en sus conclusiones.
    He leído el artículo de Anthony Cekada. Me parece evidente que las conclusiones del sedevacantista ex FSSPX están dirigidas específicamente a destruir el relato conspiracionista que tiende a ver en lo que -dicen ellos- se le sustrajo a la "profecía" de León XIII, una labor de los infiltrados pro-Concilio Vaticano II. Y, por supuesto, lo logra. Cekada destruye el argumento falsario de los conspiranoicos que suele haber en el submundo tradicionalista (falsos defensores de la tradición, o defensores de una falsa tradición).
    Ahora bien, dicho eso, también hay que decir que Cekada se queda a medio camino, y Ud. lo ha podido advertir maravillosamente.
    En los últimos párrafos de su nota, Ud. ilumina magníficamente la verdadera cuestión: que es la de afirmar que la visión de León XIII fue real, y que no se excluye de ningún modo que haya sido una visión profética. Y suponiendo que hubiera un TYPO profético, ése sería la usurpación de los Estados Pontificios; pero en ese supuesto, hay que afirmar a la vez la existencia de un ANTITYPO: evidentemente esjatológico, que muy bien puede ser la abominación en la cúpula de la Santa Sede.

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  2. Alcuino: ni hubiera podido Cekada llegar a las conclusiones del padre Filemón. Para eso debería haber estudiado exégesis, para poder saber en qué consiste el género profético; pero prácticamente no se estudia Biblia en la frater; es decir, no se estudia exégesis, generos literarios, etc. (aún cuando lo hubiera pedido Pio XII, como lo pidió en Divino Afflante). La formación que ha tenido Cekada es la promedio de todos ellos, no se les puede pedir más.

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  3. Disculpe, anónimo de las 11:47: ¿Y qué tiene que ver la supuesta profecía de León XIII con la exégesis de la Biblia?
    No veo la relación.

    Pere Joan

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  4. Muy simple. Toda profecía implica el género profético. Y el estudio de la exégesis bíblica implica el estudio de los géneros literarios de la Biblia: género apocalíptico, género sapiencial, género profético, etc. Si no se ha estudiado esto, no se está en condiciones de advertir qué es profecía y qué no lo es, dentro o fuera de la Biblia.

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  5. Anónimo 11:47:
    ¿Y cómo sabe ud. lo que ha estudiado Cekada o lo que se estudia en los seminarios de la fsspx?

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  6. Lo que se estudia en la frater, y el tiempo de duración de los estudios, no es ningún secreto. Es público.

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  7. Anónimo 11.47...cualquiera sabe lo que se estudia en la fraternidad, aunque no es lo mismo aquí que Europa. Me parece, por los frutos.

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