miércoles, 3 de junio de 2020

León XIII: ¿por el Papado es la última batalla?

Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci [1810-1903], fue el 256° Sumo Pontífice de la Iglesia, con el nombre de León XIII, prolongando su supremo pontificado durante 25 años [1878-1903]. Fue un gran Papa, sin duda dotado de sabiduría, sentido de la realidad, conciencia del momento histórico en que le tocó gobernar la Iglesia, y es bien cierto que lo hizo con prudencia y coraje.
   
----------Siendo pontífice, vivió un hecho misterioso, muy conocido, pero del que es seguro aún no sabemos sus sutiles significancias. Sucedió el 13 de octubre de 1884. "Esa mañana el Papa había celebrado la Santa Misa y estaba asistiendo a otra, en acción de gracias, como era habitual en él. De repente, le vi levantar enérgicamente la cabeza y luego mirar algo por encima del celebrante. Miraba fijamente, sin parpadear, pero con un aire de terror, de asombro y de maravilla, demudado, cambiando de color y rasgos. Algo extraño, grande, le ocurría", narró el padre Domenico Pechenino, testigo de la escena.
----------El testigo añadió que "finalmente, como volviendo en sí, con un ligero pero enérgico ademán, se levanta. Se le ve encaminarse hacia su despacho privado. Los miembros de la familia pontificia le siguen con premura y ansiedad. Le dicen en voz baja: ‘Santo Padre, ¿no se siente bien? ¿Necesita algo?’ Responde: ‘Nada, nada’. Al cabo de media hora hace llamar al secretario de la Congregación de Ritos y, dándole un folio, le manda imprimirlo y enviarlo a todos los obispos diocesanos del mundo".
----------El padre Pechenino termina su testimonio diciendo: "¿Qué contenía aquella hoja? La oración que rezamos al final de la Misa junto con el pueblo, con la súplica a María y la encendida invocación al príncipe de las milicias celestiales, implorando a Dios que vuelva a lanzar a Satanás al infierno". Era la famosa oración a san Miguel Arcángel, protector de la Iglesia, que se añadió en 1886 a las otras oraciones llamadas "Leoninas" que el Santo Padre había mandado recitar al final de la Misa en todas las iglesias del mundo, después de 1884. Una larga invocación al jefe angélico para encadenar a Satanás al infierno evitando que se extendiera su influjo en el mundo contra la Iglesia y las almas; una oración que estuvo vigente durante décadas, pero que fue cancelada inesperadamente después de las reformas litúrgicas posteriores al Concilio Vaticano II.
----------Vale destacar el hecho de que el papa Benedicto XVI quería hacer una estatua en honor de san Miguel Arcángel para ubicarla en los jardines vaticanos, para protección de la pequeña ciudad del Romano Pontífice. ¿Pero cuál había sido el motivo por el que León XIII escribió esa oración? ¿Qué le había sucedido durante la Misa? ¿Qué había visto, oído, sentido o intuído?
----------El Papa dijo que se trataba del futuro de la Iglesia. En realidad, León XIII tuvo la visión de los demonios que se estaban reuniendo en el Vaticano y en la Basílica de San Pedro que, asaltada por las fuerzas infernales, temblaba con temor. "Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que él podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de contar con cien años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo", dijo.
----------En ese desafío apocalíptico de Satanás al Señor, creo que podemos captar el desprecio de siempre que Lucifer siente hacia los hombres, a los que acusa ante el Creador, de que su obra ha fracasado, porque los hombres están a su servicio, al servicio de Satanás y no son en realidad hijos de Dios. Pero también podemos comprender que, al permitir este desafío, de parte del Señor existe su amor apasionado y eterno que quiere que sus criaturas sean libremente capaces, con la ayuda de su gracia, de oponerse al Maligno, vencerlo y así obtener el don inmenso de la salvación y de la vida eterna en la visión beatífica.
----------El cardenal Ivan Dias [1936-2017], quien fuera prefecto de la Sagrada Congregación para la Evangelización de los Pueblos desde 2006 a 2011, visitando el Santuario de Lourdes en el año 2008, dio también razón de aquella oración del papa León XIII a san Miguel Arcángel, cuando afirmó que "en el siglo pasado Dios envió a la Virgen a la tierra con apariciones tan extraordinarias y proféticas, para advertir, sostener y consolar a sus hijos inmersos en la gran batalla".
----------Hay que saber que León XIII no solo escribió aquella oración a san Miguel Arcángel, haciéndola recitar, desde ese momento en adelante, al final de la Santa Misa en todas las iglesias, sino que, como señaló el cardenal Giovanni Battista Nasalli Rocca [1872-1952], el Papa "escribió de su propia mano un especial exorcismo contenido en el Ritual Romano. Recomendó recitar a menudo estos exorcismos a los obispos y a los sacerdotes en sus diócesis y parroquias. Él los recitaba muy a menudo durante todo el día".
----------Por aquel entonces, en la redacción original de este misterioso exorcismo in satanam et angelos apostaticos (contra satanás y los ángeles apóstatas), escrito por el papa León XIII e incluido obligatoriamente en el Rituale Romanum, se leía la siguiente enigmática fórmula: "He aquí la Iglesia, Esposa del Cordero Inmaculado, colmada de oprobios y amarguras, por enemigos llenos de astucia, que han puesto sus manos criminales sobre sus bienes más sagrados. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño". No faltaron intérpretes que relacionaron este pasaje con la pérdida de los Estados Pontificios; pero no está claro del todo como se interpreta esta relación a los acontecimientos de fines del siglo XIX.
----------Es una fórmula que en cierto modo desconcierta y, por esta razón, algunas décadas después, bajo el pontificado de Pío XI, todo el exorcismo redactado por el papa León XIII fue acortado y precisamente este pasaje fue una de las oraciones eliminadas. Se dijo que "por prudencia". Porque podría ser "malinterpretado".
----------No hace falta ser demasiado sagaz para traer a nuestra memoria las reminiscencias de esa expresión: el texto podría ser "malinterpretado"... Lo mismo se dijo de esa parte del Secreto de Fátima que nunca se ha revelado. El desconcierto que suscitó la frase sacada del exorcismo de León XIII, es similar al terror que se apoderó de sor Lucía cuando no pudo escribir aquel texto. ¿Es que acaso el enigmático pasaje del exorcismo de León XIII y el Tercer Secreto aún no revelado tenían algo terrible en común?...
----------Deberíamos indagar más profundamente sobre todo esto. Tanto la visión del papa León XIII, como el Secreto de Fátima, y como también las visiones de Anna Caterina Emmerich tienen al Papado en el centro. Tienen el drama del Papado en el nudo y foco. Y establecen que en el apogeo de la liberación de Satanás ese será el objetivo supremo de las fuerzas infernales.
----------León XIII fallecía en 1903. Sólo década y media después la Iglesia, en Fátima, contaba con la certeza de que María nos acompaña en la batalla. ¿Acaso comenzaban a contarse esos cien años en que el Señor permitía la diabólica insidia? ¿Acaso el Papado es el nudo y foco de la última batalla?...

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