Un puñado de comentarios a la nota de ayer me hacen sugerir a los devotos del Santísimo Sacramento un par de publicaciones para explicar cómo parece haberse desarrollado el culto a la Divina Hostia durante el primer milenio del cristianismo y lo que sucedió con lo que podríamos llamar la "Revolución Eucarística" del siglo XIV.
----------"Debe admitirse que durante toda la Edad Media (...) el Santísimo Sacramento reservado fue comúnmente tratado con una especie de indiferencia que en la actualidad se consideraría de la naturaleza de la 'irreverencia', no diré indignidad". Así escribió el Príncipe de los Liturgistas, el laico católico Edmund Bishop [1846-1917]. El benedictino anglicano Gregory Dix, también, observó que, en el primer milenio, no podía recordar ningún caso registrado de un cristiano orando en definida conciencia del sacramento reservado.
----------Todos sabemos que la Reserva para la Comunión es muy antigua. Pero un examen de las fórmulas litúrgicas utilizadas para bendecir los vasos utilizados para la Reserva revelan una sorprendente comprensión de los mismos. "Dios conceda que este recipiente sea santificado y hecho por la gracia del Espíritu Santo un nuevo sepulcro para el Cuerpo de Cristo". "Dios, que durante tres días y noches yaciste en el sepulcro...". Y cuando el arzobispo Hubert Walter fue sepultado en Canterbury en 1205, enterraron con él un cáliz grabado con esta copla: "Ara crucis, tumulique calix, lapidisque patena; Sindonis officium candida byssus habet [The Altar has the job of the cross; and the chalice, of the tomb, and the paten, of the stone; and bright linen has the job of the shroud]", El Altar tiene el trabajo de la cruz; y el cáliz, de la tumba, y la patena, de la piedra; y el lino brillante tiene el trabajo del sudario. Un interesante testimonio en la antigua Iglesia católica británica.
----------Nótese que el pensamiento aquí es enteramente el del sacramentado Cuerpo de Cristo como Su Cuerpo muerto (una idea encontrada en una forma bastante diferente en Bizancio; y conocida luego por algunos anglicanos del siglo XVII). Y los "vasos" y utensilios que han sobrevivido al paso del tiempo dejan en claro que tales reservorios del Santísimo Sacramento fueron construidos en forma de torre con el fin de parecerse a lo que se creía que era el Sepulcro de Cristo en Jerusalén. Tal vez la práctica en algunos lugares de reserva del Sacramento debajo del altar insinuaba la misma idea sepulcral.
----------Nótese también que tal concepción podría fácilmente asimilar el Santísimo Sacramento a la condición de Reliquia, y no hace falta recordar que en la Iglesia Católica llamamos reliquias a los restos de los santos después de su muerte. ¿Les parece extraño a los lectores asimilar el Santísimo Sacramento a una Reliquia? Sin embargo, no pasemos por alto el dato de que un Concilio Anglosajón del año 816, llega a asegurarles a los fieles que, si una iglesia no tiene la suficiente fortuna de contar con reliquias de santos, ¡el Sacramento Reservado "será suficientemente bueno" por sí solo!
----------Nótese también que tal concepción podría fácilmente asimilar el Santísimo Sacramento a la condición de Reliquia, y no hace falta recordar que en la Iglesia Católica llamamos reliquias a los restos de los santos después de su muerte. ¿Les parece extraño a los lectores asimilar el Santísimo Sacramento a una Reliquia? Sin embargo, no pasemos por alto el dato de que un Concilio Anglosajón del año 816, llega a asegurarles a los fieles que, si una iglesia no tiene la suficiente fortuna de contar con reliquias de santos, ¡el Sacramento Reservado "será suficientemente bueno" por sí solo!
Hay que tener en cuenta que la Iglesia Ortodoxa que ha quedado fija en el primer milenio de cristiandad no ha desarrollado el culto al Santísimo Sacramento fuera del misterio de la Misa como en la Iglesia Católica. Las iglesias de rito oriental que se unen a Roma si después comienzan de la misma manera a adorar al Santísimo siguiendo los usos de la Iglesia Católica. En un principio la adoración tenía lugara sólo en la consagración cuando se consumaba el misterio por excelencia. Poco a poco fue haciéndose necesario como un progresivo despertar la adoración fuera de la Misa. Bendito sea Dios por su Iglesia Católica que nos da el don de adorarlo en sus templos!
ResponderEliminarSi se fija en el texto de la bula, ahí dice que "se celebre, al menos una vez en el año, una fiesta más solemne, en especial para confundir y refutar la hostilidad de los herejes", no habla de adoración eucarística diaria tipo el IVE. Los únicos que -antes del IVE- tuvieron esa práctica fue la congregación de los sacramentinos, fundados por San Pedro Julián Eymard a mitad de siglo XIX. La práctica de las XL Horas nace recién en el siglo XVI.
ResponderEliminarEs claro que la reserva del Santísimo fue tenida en cuenta desde antiguo para la comunión de los enfermos y la comunión de los fieles en tiempos de persecución. Mucho, mucho después vino la comunión fuera de la Misa como práctica habitual.
Lo que no signfica que se ignorara la presencia eucarística en el sagrario. Pero justamente el nombre es "reserva", no "exposición".
Por ese motivo en las catedrales y en las iglesias colegiales existía la capilla del Santísimo. No estaba en el altar mayor, en la nave central. Cierto es que en las pequeñas capillas o parroquias esta práctica era distinta.
Anselmo: disculpe mi ignorancia, pero ¿a qué llama Ud. " adoración eucarística diaria tipo el IVE"?...
ResponderEliminarEn los seminarios argentinos, por ejemplo, en el seminario de La Plata, era norma en los años 70s y 80s (no sé ahora) la adoración al Santísimo expuesto solemnemente, TODAS las noches, después de la cena. Pero no sé si es lo mismo de lo que Ud. habla.
15 de junio de 2020 a las 05:31
ResponderEliminarExacto, a eso me refiero. La exposición solemne exige ciertas condiciones que están en el ritual romano y que deben darse. Y -una cuestión obvia- no pueden ser solemnes TODOS los días.
Eso no implica que no se rece ante el santísimo (hoy no admitimos un oratorio sin sagrario).
La cotidianeidad de lo solemne hace que sea un poco menos solemne. Cuestiones humanas.
Desconozco lo que se hace o hacía en el seminario de La Plata.
Si miramos las Abadía benedictinas exponen el Santísimo una vez por semana y no lo dejan "ahí" para que cada uno haga la meditación, sino que adoran. Unos cantos eucarísticos tipo Adorote devote, unos instantes de silencio y bendición. En el IVE se lo expone para hacer la meditación y resulta entonces que los seminaristan se sientan, rezan vísperas, sacan su libro para hacer la meditación, etc.
Creo que ahí está la diferencia.
Anselmo: Le entiendo, y parece tener razón.
ResponderEliminarLe aclaro: los recuerdos de lo que he visto en el Seminario de La Plata en los 80s. se acerca a lo que dice Ud. de la adoración en el IVE. Se exponía el Santísimo, y ahí se lo dejaba una hora, y cada seminarista rezaba a su modo. Hasta el Tantum Ergo y la bendición final.
Sería bueno que hicieran horas santas con el material que dejó escrito el padre Crawley Boewey
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