El Siervo de Dios padre Tomas Tyn, conservador progresista, y el filósofo y teólogo tomista Jacques Maritain, progresista conservador, son indudablemente dos modelos de católico para nuestros difíciles tiempos, porque con sus enseñanzas y con sus vidas nos indican cómo salir de este trágico callejón en el que estamos metidos sin poder ver la luz al final del túnel, con este estéril y pernicioso conflicto entre pasadistas y modernistas, cuya solución no puede ser otra que una verdadera implementación del Concilio Vaticano II, en el respeto mutuo y la pacífica convivencia, en la que cada católico sea libre de optar ya sea por una mayor atención a la tradición o por una mayor atención al progreso, pero siempre en la plena comunión con el Papa y con la Iglesia.
Jacques Maritain: un progresista conservador
----------En la presente nota, mis referencias acerca de Jacques Maritain serán muy breves, porque remito al lector a lo ya publicado el pasado 9 de julio, en mi artículo titulado Un modelo para todos en la Iglesia: los maritainianos. Al lector interesado, lo invito a releer lo que allí expuse. De modo que esta vez agregaré tan sólo un par de pensamientos acerca del gran filósofo y teólogo tomista del siglo XX.
----------Jacques Maritain, ha sido fundamentalmente un progresista, pero un progresista conservador, lo que quiere decir progresista en un sentido íntegramente católico. Pues el progreso es un fenómeno normal en la cultura y en la espiritualidad católica. De ahí que podamos hablar de un legítimo y necesario progresismo. En cambio, el modernismo es otra cosa: se trata de una verdadera y propia herejía, como tantas veces ya lo he explicado. El modernismo es una herejía que el propio Maritain combatió en su libro Antimoderne, desde principios del siglo pasado. Por otra parte, no debemos olvidar que el pensamiento maritainiano, ya apreciado por el papa san Paulo VI, ha sido recomendado por el papa san Juan Pablo II.
----------Pues bien, al final de su vida, Maritain volvió a manifestar en 1966 su oposición al modernismo en Le paysan de la Garonne, donde destaca las verdaderas y vinculantes novedades del Concilio Vaticano II, mostrando su continuidad con la gran Tradición de la Iglesia, y con la tradición intelectual católica, especialmente tomista, de la cual Maritain fue uno de los más grandes exponentes en el siglo pasado.
----------En relación a este tema, y para entender las equilibradas ideas de progreso presentes en el pensamiento maritainiano, hay que referirse a su filosofía de la historia. Por cierto, la neo-escolástica de finales del siglo XIX y principios del siglo XX había descuidado la filosofía de la historia; pero este no es el caso de Jacques Maritain, quien con notable precisión meticulosa y rigor crítico, en su obra de 1959 Por una filosofía de la historia, recuperó en sentido católico la concepción hegeliana de la historia, sin por ello caer en el historicismo, que a diferencia de Maritain es el defecto de muchos teólogos católicos de la actualidad.
El Siervo de Dios Padre Tomas Tyn: un conservador progresista
----------El padre Tomas Tyn, miembro de la Orden de Frailes Predicadores, nació en 1950, en Bohemia, donde la Iglesia estaba por entonces oprimida por el comunismo. En su ordenación sacerdotal ofreció su vida por la liberación de su Patria de ese régimen anticristiano y obtuvo esa gracia, y también el Señor aceptó su sacrificio, porque murió en 1990 precisamente en concomitancia con el derrumbe de la Unión Soviética. Viniendo a saber sus compatriotas de este heroico gesto, el padre Tomas adquirió inmediatamente en su patria la fama de héroe nacional. Y en 2006 fue iniciado un proceso de beatificación que llegó a obtenerle de Roma el título de Siervo de Dios. Pero luego los comunistas, aliados de los modernistas, se dieron cuenta alarmados de lo peligroso que era para ellos la difusión del culto al padre Tomas y en 2012 detuvieron el proceso.
----------Pero esos enemigos de la fe cristiana ciertamente no han logrado y no lograrán apagar la voz y la fama de este hombre de Dios, que continúa resonando en la Iglesia y propagándose en aquellos ambientes en los que existen, como he dicho, católicos convencidos, normales y equilibrados, católicos no facciosos, no partidistas, sino abiertos a opciones que son legítimas y necesarias, ya sea una opción conservadora (que no excluye el progreso, sino que lo necesita) o una opción progresista (que implica la conservación, para ser verdadero progreso), pero que son opciones que de ningún modo pueden estar abiertas ni al pseudo tradicionalismo cismático de los lefebvrianos, ni al falso progresismo de los modernistas.
----------El padre Tomas es indudablemente un modelo de católico para nuestros difíciles tiempos, porque con su doctrina y con su vida nos enseña cómo salir de este trágico callejón ciego en el que estamos metidos sin poder ver la luz al final del túnel, con este estéril y pernicioso conflicto entre pasadistas y modernistas, cuya solución no puede ser otra más que una verdadera implementación del Concilio Vaticano II, en el respeto mutuo y la pacífica convivencia, en la que cada católico sea libre de optar ya sea por una mayor atención a la tradición o por una mayor atención al progreso, pero siempre en la plena comunión con el Papa y con la Iglesia.
----------El Siervo de Dios padre Tomas Tyn es una espléndida y consoladora figura modélica para nuestro tiempo, gran hijo de santo Domingo de Guzmán y de santo Tomás de Aquino, heredero fiel de la tradición de la Orden de Predicadores, todo dedicado al servicio del Evangelio, a la salvación de las almas, a la difusión de la fe, la defensa de la verdad, al incremento de la caridad, a la promoción del Reino de Dios, a la pacificación de las divisiones, al crecimiento y al progreso de la Iglesia.
Sobre el concepto de revolución
----------En el debate sobre conservación y progreso hay quien hace entrar el concepto de revolución. ¿Es el progreso una revolución? Si por revolución entendemos profunda transformación, podemos decir que Cristo nos pide obrar en nuestra vida una revolución, en el sentido de un profundo cambio o cambio de conducta y de orientación de nuestra vida: de la sujeción al pecado a la sujeción a la justicia; de la sujeción a Satanás a la sujeción a Dios; del hombre viejo al hombre nuevo. Es aquello que tradicionalmente se llama conversión y san Pablo llama metánoia. "Transfórmense interiormente renovando su mentalidad" (Rm 12,3).
----------Pero la palabra "revolución" no está del todo libre de referencias o acentos que al cristiano no pueden ser de su agrado, como los de sedición, insurrección, violencia, desorden. Por eso el cristiano no puede no usarla con cautela y una cierta desconfianza, aunque en ciertos contextos pueda tener un significado inocente, como cuando por ejemplo se habla de "revolución" en el campo de la técnica o del arte o de las costumbres.
----------El padre Tomas sentía particular repugnancia por la revolución francesa, se esforzaba bastante en ver allí algún vestigio de cristianismo y de verdadera humanidad, más allá de la famosa triada que tiene una indudable e inmediata resonancia evangélica, que a tantos espíritus honestos, pero ingenuos, ha atraído. Pero el padre Tomas sabía bien que aquella triada había nacido de hecho del trasfondo masónico de un humanismo de vago deísmo, y a fin de cuentas no fundado sobre Dios sino sobre sí mismo.
----------La defensa de los derechos humanos es cosa sacrosanta y el padre Tomas lo sabía muy bien y no despreciaba el sistema democrático fundado sobre tales derechos, pero se había dado cuenta del engaño modernista de una interpretación de la doctrina social de la Iglesia en clave secularista, relativista y horizontal, cerrada al reclamo o llamada de la trascendencia.
----------Pero la idea de revolución que reclama la idea de un cambio de los principios, no se presta para representar a la metánoia cristiana, la cual por el contrario se funda sobre principios solidísimos e inmutables.
----------El proyecto revolucionario de anularlo todo para rehacerlo todo, tiene su origen en el cogito cartesiano. Reaparece en Hegel con la identificación del ser con la nada, y encuentra en la Rusia del siglo XIX una aplicación política revolucionaria radicalmente subversiva, precisamente una revolución que destruye todo para rehacer todo de nuevo en el llamado nihilismo ruso.
----------En el campo católico algunos son favorables a la así llamada "contra-revolución", teoría difundida por Plinio Corrêa de Oliveira. Supone un juicio totalmente negativo respecto al concepto de revolución. Propone la denuncia del carácter anticristiano de las revoluciones de los siglos XVIII-XIX, pero no parece aceptar el valor de la reforma llevada a cabo por el Concilio Vaticano II. El padre Tyn no seguía esta línea, que sólo en apariencia es hostil al modernismo, porque había comprendido muy bien el valor del Concilio.
----------Roberto de Mattei en Italia, y Javier Olivera Ravasi en Argentina, se han mostrado explícitos seguidores de Plinio Corrêa de Oliveira y de sus ideas contra-revolucionarias, lo que explica al menos en parte, la mutua condición de indietristas y pseudo-tradicionalistas católicos, enfermos de nocivo apego al pasado (no es casual que ambos sean historiadores, aunque con pareja dificultad para comprender el sentido finalista de la historia), obstinado rechazo a las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II y al magisterio de los Papas del postconcilio, y similar acercamiento a las posturas de los cismáticos lefebvrianos.
----------Para la concepción cristiana, por el contrario, no son los principios los que tienen que ser cambiados o revolucionados, sino que es la misma conducta del cristiano la que debe cambiar, sobre la base de esos principios. Esta era exactamente la visión del padre Tomas Tyn. Si este dominico era firmísimo en los principios, a la vez era perfectamente consciente de la profunda transformación que debe tener nuestra vida en el pasar del pecado a la gracia, de los vicios a las virtudes, de la sujeción a Satanás a la sujeción a Dios.
----------Si en cambio por revolución entendemos la insurrección contra un régimen tiránico, este concepto que tanto ha atraído a los espíritus en estos últimos tres siglos, parece hoy no suscitar ya el interés de antaño, ni siquiera entre los marxistas, cuando sabemos bien la importancia que Marx daba a la revolución.
----------También a causa de sus más que rotundos fracasos históricos, los marxistas se han dado cuenta de que la perspectiva revolucionaria marxiana, la cual sostiene la idea que del mero derribo violento de una clase de opresores por parte de la clase oprimida pudiera producirse como por arte de magia una humanidad libre y liberada, es un proyecto simplista, utópico, irrealizable y contraproducente.
----------Se podría decir que esa idea revolucionaria a modo de palingénesis radical y universal ha quedado en la apocalíptica cristiana, pero en este otro caso no es el hombre quien se libera a sí mismo, sino que es Dios mismo quien libera al hombre, y por lo tanto, la prospectiva para el padre Tyn no es la afirmación del hombre como absoluto, sino la reanudación de la tradición de los Santos dominicos combatientes por la fe e incansables propugnadores de la ordenación del hombre a Dios.
----------El padre Tomas era muy sensible al aspecto agonístico de la vida cristiana y si bien aborrecía, como he dicho, la idea marxista de la revolución, sin embargo apreciaba sobremanera la buena batalla de la cual habla el apóstol san Pablo contra el mundo, la carne y Satanás. Había tomado como modelo a los grandes Santos combatientes por la fe de la tradición dominicana.
El misericordismo
----------El desequilibrio de la Iglesia hoy hacia una malentendida práctica de la misericordia que no es más que una hipócrita escapatoria para quien quiere pecar sin temer la punición, o más bien con la certeza de la salvación (¿y salvación de qué cosa, entonces?), ha estado durante décadas bajo los ojos de todos los simples católicos normales y también de los propios no-cristianos honestos.
----------Sin perjuicio de las inviolables doctrinas del Concilio Vaticano II (sólo relativizadas por los modernistas y los pasadistas), es cada vez más claro que la pastoral buenista y demasiado indulgente iniciada por el Concilio necesita una corrección de rumbo, no en el sentido de retornar al estilo de la contra-reforma, pero sí, en cualquier caso, en el sentido de recuperar la justa severidad que garantiza la auténtica misericordia y le impida convertirse en una tapadera para los prepotentes, los disolutos y los relativistas.
----------El padre Tomas se había dado perfecta cuenta de que el misericordista se presenta como progresista y fiel al Concilio. Pero en realidad es un modernista, porque esconde, bajo una capa de benevolencia, gentileza, dulzura, tolerancia, buen humor, alegría, indulgencia, amabilidad, comprensión, ternura, apertura al diálogo, compasión por los pobres y los que sufren, un alma sustancialmente dura y cruel, prepotente, despótica, tiránica y violenta. Puede estar seguro el lector que lo demuestran a su costa aquellos que sostienen que la misericordia perdonadora debe ser acompañada y alternada por la justicia punitiva. Hacia ellos, en efecto, el misericordista se vuelve, más rápido que ligero, prepotente, despiadado y cruel.
----------Por eso, al fin de cuentas, el verdadero misericordioso, a ejemplo de Dios mismo, es precisamente quien nos recuerda que junto a la misericordia es necesario poner en práctica, cuando las circunstancias lo requieran, las exigencias de la justicia punitiva.
Las dos formas de desobediencia al Papa
----------Como sabemos, desobediencia al Papa y cisma van juntos (así como hoy por hoy, no hay cisma que no conlleve alguna herejía). Los pasadistas están excomulgados oficialmente. Los modernistas son de hecho cismáticos e incluso herejes, y sin embargo no están oficialmente excomulgados. ¿Por qué motivo no lo están? Porque probablemente el Papa, mientras no está dispuesto a aceptar la rebelión abierta de los pasadistas, parece sin embargo dispuesto a aceptar y soportar la falsa obediencia y fingida devoción de los modernistas por el hecho de que ellos en su conspicuo número y poderoso partido cuentan con personajes que no carecen de buenas cualidades, de los cuales el Papa puede servirse en el gobierno de la Iglesia.
----------El Papa no se siente capaz de enfrentarlos explícitamente, pero basta seguir las enseñanzas diarias del Papa junto con las del Concilio y de la tradición y nos damos cuenta inmediatamente de la estridente disonancia de sus herejías respecto del Magisterio de la Iglesia, herejías ya condenadas por la Iglesia.
----------Ellos, sin embargo, en su astucia, no dejan de testimoniar auténticos valores humanos y cristianos, de los cuales el Papa se aprovecha, también porque los verdaderos católicos no siempre se distinguen por sus capacidades intelectuales y organizativas. Corresponde entonces al católico, bajo la guía de buenos maestros, vigilar a estos impostores, descubrir sus trampas y poner en práctica una diligente obediencia al Papa. Guía excelente en esta preciosa obra de discernimiento es el padre Tyn.
Tomas Tyn: modelo de la verdadera implementación del Concilio
----------La ejemplaridad del padre Tomas es el hecho de habernos mostrado cómo apreciar y obrar la síntesis entre tradicionalismo y progresismo, entre el conservar y el hacer avanzar. Nos ha mostrado cómo dentro de los límites de la recta fe y de la comunión eclesial sea lícito al fiel sentir mayormente las exigencias de la tradición y del conservar o sentir más las exigencias del progreso, del mejoramiento, de la superación, de la actualización, de la modernización, de la investigación, del avance, de la reforma.
----------El Siervo de Dios distinguía, por un lado, un tradicionalismo sano y proficuo a la Iglesia, y era la elección que había hecho él, y por otro lado, un tradicionalismo lefebvriano, cismático, que había malinterpretado las novedades del Concilio creyendo que fueran luteranismo, modernismo y liberalismo.
----------El padre Tomas sabía bien que la firmeza en los principios no implica en absoluto un detenerse en el camino hacia el reino de Dios y, por otra parte, sabía bien que progresar y avanzar no significa, con el pretexto de la "duda metódica", destruir todas las verdades conocidas para recomenzar de cero con la mentira, sino acrecentar y mejorar lo que ya se posee.
----------El padre Tyn era bien consciente de que cuando un teólogo propone una doctrina nueva, que a primera vista puede desconcertar o escandalizar, es necesario hacer un atento examen a la luz de la Escritura, de la Tradición y del Magisterio y entender si la novedad está o no en continuidad con el dato revelado y tradicional. ¿Lo hace entender mejor o lo contradice? Si está en continuidad y lo hace entender mejor, entonces es un verdadero progreso. Si no, es subversión, traición, infidelidad, engaño, modernismo.
----------En el campo de la liturgia, el padre Tomas tenía una estima especial por la Misa según el Misal de 1962, y por encargo recibido del Padre Provincial, que a su vez respondía a una petición del Arzobispo de Bologna, Card. Biffi, la celebraba semanalmente en forma privada para un grupo de fieles; pero no tenía ninguna dificultad para celebrar regularmente el Misal de 1969. De hecho, durante 14 años prestó servicio en una parroquia boloñesa con un toque de modernismo, pero su bondad, su apertura de espíritu y su franqueza le merecieron de todos modos la estima del párroco y de los parroquianos. Celebró regularmente la Misa de san Paulo VI.
----------Tyn puso en acto su tradicionalismo prudente y sabio dedicándose de modo especial a la recuperación y revisitación de valores doctrinales y morales que el clima del postconcilio, influenciado por el modernismo, había abandonado, olvidado o dejado de lado, tal vez considerándolos superados; en modo particular, según la mejor tradición dominicana, al cuidado concienzudo, basado en su extraordinaria preparación tomista, de la pureza de la doctrina, y con agudeza crítica se había dedicado a la detección y corrección del error, en la práctica de la caridad y con sabiduría pastoral supo iluminar, advertir o amonestar a los fieles.
----------Tyn no tuvo miedo de los comunistas (si hubiera retornado a su patria durante el régimen lo habrían encarcelado) y mucho menos tenía miedo de los modernistas, a los que criticaba y refutaba abiertamente, en particular los errores de Rahner, de los cuales se había dado cuenta desde que era simple estudiante de teología en Alemania, tanto que escribió incluso un libro para refutar su ética existencialista: Ensayo sobre la ética existencial formal de Karl Rahner (ediciones Fede & Cultura, Verona 2012).
----------Se comprende entonces cómo los modernistas, ciertamente apoyados por los comunistas, a quienes evidentemente quemaba insoportablemente que el padre Tomas hubiera ofrecido su vida para la liberación de su Patria del comunismo, han difamado al Siervo de Dios difundiendo mentiras sobre él, presentándolo como un inquisidor medieval y un reaccionario de derecha enemigo del Concilio.
----------El tradicionalismo del padre Tomas presenta efectivamente algún acento que puede inducir a verlo cerca de los lefebvrianos. De hecho los lefebvrianos intentaron apoderarse de él (al respecto no han ayudado para nada los varios artículos escritos por De Mattei sobre Tyn), causando daño a su fama de santidad y favoreciendo las calumnias propaladas por los modernistas, hasta que en 2012 lograron detener la Causa, que sigue todavía estancada, aunque no faltan signos de recuperación.
----------Pero no será ciertamente su vergonzosa oposición la que haga triunfar las mentiras, ya que, como se expresó el padre Vito Gómez, entonces Postulador General de la Orden Dominicana, la Causa del padre Tyn es una "obra de Dios" y nadie puede detener las obras de Dios.
Estimado Padre: he leído la segunda parte de su artículo y su respuesta a mi comentario en la primera parte. Al que ahora le respondo:
ResponderEliminarPunto 1 - son otros diferentemente católicos (fuego amigo?) que nos llaman indietristas, identificándonos también con otros apelativos no precisamente agradables; mi cita al respecto pretendía ser solo provocativa aunque con buena intención; somos pacíficos dado que somos católicos, ajenos a esa satánica bandera multicolor bajo la que militan los "pacifistas de partido político", véase los encuentros de Asís.
Punto 2 - reforma conciliar: en alguna medida la ha realizado satanás o algún bugnini...; de los frutos del árbol conciliar en las décadas siguientes parece que algo ha ido mal en cuanto a Fe en la Resurrección: muchos católicos, muchísimos, se han convertido casi en protestantes, con ideas de hilo masónico, sin siquiera darse cuenta. También algunos sacerdotes parecen desorientados e incapaces de transmitir la Verdad, los Dogmas, la doctrina escatológica, temerosos de cumplir su misión, de hablar del infierno por ejemplo..
Punto 3 - "seguir al Santo Padre" porque es el único intérprete de la tradición, dice usted: pero si ha emitido una "bula" fulminante a Summorum Pontificum que "mantenía" precisamente la tradición litúrgica ! (Por ejemplo).
Luego, sobre la índole del Papa Francisco: un predecesor suyo declaró: si me equivoco me corregiréis; pero este gobernante no solo no acepta correcciones, sino que pretende y ordena no juzgar: confundiendo hábilmente los términos juicio y opinión; una cosa es el juicio que corresponde a quien bien sabemos, a lo que sigue una condena o una absolución, otra cosa distinta es la opinión a la cual nada sigue siendo tal y por lo tanto más que legitima!
Concluyendo , a nosotros, etiquetados como indietristas, nos interesa ante todo bloquear los cambios doctrinales en curso, avalados por el Papa, que no casualmente nos toma también el pelo, poniendo en juego un vicio de tradición para ocultar la cuestión doctrinal. Me parece que también Usted querido padre Filemón, no quiere (puede) ver.
Lamentablemente añado. ¡Qué difícil es seguir siendo católicos hoy! Oremos de todos modos, no queda nada más. Gracias por la hospitalidad, un saludo y que sea alabado Jesús! Siempre y solo Él!
Estimado Franco,
EliminarAcepto su propuesta de responder por puntos.
Punto 1.
En mi opinión, el Papa usa el término "indietrista" en un sentido benévolo. Pero veo, por la forma en que usted se expresa, que, efectivamente, usted merece este apelativo, porque noto que le cuesta entender el valor de la renovación conciliar y por consiguiente el aspecto reformador del pontificado de Francisco.
¿Qué quiere decir en efecto "indietrista"? Quiere decir volver al pasado para actualizar en el hoy cosas que ya han pasado y han sido superadas. Existen, sin embargo, valores cultivados en el pasado, hoy olvidados, que hay que recuperar, como por ejemplo el valor de la metafísica, el sentido del sagrado, el respeto a la vida y a la familia. Esta recuperación del pasado no es en absoluto indietrismo, sino que es sabiduría y urgente necesidad y el mismo papa Francisco está haciendo este llamado.
Un teólogo dominico, siervo de Dios, que puede ser un ejemplo de esta actividad de recuperación es el padre Tomas Tyn.
Punto 2.
Hace unos cuarenta años que insisto en demostrar que la actual crisis doctrinal y moral de la Iglesia no tiene sus orígenes en las doctrinas del Concilio, sino en una interpretación falsa del Concilio, puesta en circulación por los rahnerianos.
Es cierto que el Concilio produce problemas de interpretación, pero para comprender su verdadero sentido debemos seguir el magisterio de los Papas del postconcilio y el Catecismo de la Iglesia Católica.
Punto 3.
Tenga presente que el Papa es el custodio de la Tradición. Por eso el motu proprio Traditionis Custodes no debe ser interpretado como si traicionara la Tradición. Se trata de una norma litúrgica, que es efecto de la facultad que el Papa tiene de reglamentar la celebración del rito de la Misa, conforme a lo que ha sido la reforma litúrgica iniciada por el Concilio.
Por cuanto a la evolución de la predicación del Santo Padre, no es difícil detectar la prueba de humildad que nos ha dado al revisar algunas de sus posiciones, como por ejemplo en la encíclica "Fratelli tutti" recomendó los "valores no negociables", después de que al principio del pontificado hablara con escepticismo de ellos.
Otro cambio interesante es el hecho de que, mientras al principio del pontificado el Papa parecía cercano a Rahner, recientemente el Papa ha recomendado a Santo Tomás de Aquino, cuya doctrina excluye indudablemente al rahnerismo.
Me gustaría preguntarle a usted: ¿en qué ha cambiado usted en los últimos años? Me refiero al hecho de que en estos sesenta años ha emergido con claridad el hecho de que el verdadero mensaje del Concilio no es de tipo modernista, sino que es un mensaje sanamente innovador. Usted, que quiere llamar al Papa a corregirse, ¿se ha preocupado de corregirse en este punto?
Nadie niega la existencia de los cambios doctrinales provocados por los modernistas. Pero acusar al Papa de avalarlos es una acusación gravemente injusta, porque sería como acusarlo de herejía, ya que notoriamente el modernismo es una herejía.
Es verdad si acaso que el Santo Padre tiene dificultades para frenar esta avalancha de fango y porquería modernista, pero esto es una razón más para estar cerca de él, para ayudarlo y orar por él, y no para abandonarlo en la lucha.
En cuanto a la Tradición, si el Papa nos llama a la Tradición no es para tomarlo a broma, sino porque le corresponde a él y no a nosotros aclarar los contenidos de la Tradición, que, como bien sabrá usted, es una de las fuentes de la Revelación, por lo cual Nuestro Señor Jesucristo no nos ha confiado a nosotros, sino que le ha confiado al Papa el cuidado de la Tradición.
Hago una adición a la intervención anterior: hace pocos años, la "iglesia en salida" cerró las puertas de las iglesias con motivo de la pandemia del covid: ¿cuántas eucaristías ha evitado satanás?
EliminarNadie podía entrar, y por ningún motivo.
¡Nosotros tuvimos que asistir a las liturgias en los sótanos! Nos alimentamos del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, estrictamente por boca, tal la regla, y nadie perdió la vida en tal circunstancia...
Todavía hoy existen en los templos pilas de agua bendita vacías y dispensers de desinfectantes cancerígenos en las entradas.
Estimado Franco,
Eliminarme parece que no es el caso de venir a replantear los problemas provocados por el covid.
De mi parte, agradezco a la Providencia y a la medicina, que nos han permitido superar aquella terrible prueba.
Ahora estamos mejor preparados para afrontar emergencias de ese tipo. Nadie niega que se cometieron errores, pero no me parece prudente detenerse solo en estas cosas, porque sería signo de ese indietrismo que correctamente ha condenado el Papa.
Pongámonos en cambio de buena voluntad todos alrededor del Papa para enfrentar las fuerzas satánicas, que quieren destruir la Iglesia, porque solo en comunión con el Papa pueden ser vencidas.
También usted, padre Filemón, mantiene la cabeza en la arena, y cuando se ve obligado a sacarla, trata de trepar por los espejos; pero en vano. Passio Christi conforta me. Un saludo a todos, de todos modos.
EliminarEstimado Franco,
Eliminarsu modo de expresarse me hace entender que usted no ha entendido nada.
Le hago presente que yo conozco muy bien la situación de la Iglesia y conozco muy bien los males que la afligen.
Quien me conoce bien sabe que yo desde hace décadas, siguiendo el ejemplo de santo Domingo y de santo Tomás de Aquino, no tengo ningún problema en denunciar las herejías que circulan en la actualidad, herejías que conozco muy bien. Pero a la vez practico la misericordia, como es nuestro deber de cristianos.
Al mismo tiempo odio la hipocresía, por lo cual, cuando la descubro, trato de imitar a nuestro Señor Jesucristo en su severidad.
Por lo tanto, si usted por casualidad pretende que yo encuentre herejías en el Papa, puede quitárselo de la cabeza.
Le invito, por tanto, a un serio examen de conciencia y a la conversión.
He cometido un error, me he permitido criticarle en el plano personal: es un comportamiento erróneo, lo reconozco, me corrijo por mí mismo; créame que he sido impulsado a ello por el ímpetu que me invade; el ímpetu que nos mueve cuando ya nos sentimos hartos de todo lo que sucede en la Iglesia..., de todo lo que se está derrumbando, de todo lo que nadie quiere responderte, eludiéndote, porque estamos llenos de obispos y sacerdotes que miran a un costado, sin enfrentar los problemas a la cara, de insensatos, de evasores. Usted es una personalidad mucho más culta que quien suscribe y por eso puede mantener el cuchillo en su funda tomándolo del mango: yo debo cortarme las manos del lado de la hoja ... Se lo digo con toda mi franqueza, si usted es el p. Filemón de la Trinidad o un sustituto, no sé: ¿por quién cree que yo combato y estoy dispuesto también al martirio si hace falta? Más convertido, no me lo imagino, y entonces no sé lo que le pide a este pobre fiel.
EliminarEstimado Franco,
Eliminarle diré que también yo estoy harto de estos modernistas hipócritas, presuntuosos, elusivos, que escapan de sus responsabilidades y que pretenden dominar en la Iglesia.
Yo no tengo el cuchillo del lado del mango, sino simplemente, dada mi edad (83 años) y mi muy larga experiencia de católico, además de las muchas experiencias que he hecho de vida eclesial en la docencia y como teólogo, reitero que tengo una visión de la Iglesia que tiene también en cuenta elementos positivos, que usted no considera.
Por lo tanto, mi reclamo a lo positivo no quiere ser un triunfar sobre usted, sino al contrario mi intención es darle ánimo y esperanza. El hecho de ser una pequeña minoría de católicos verdaderamente fieles al Papa, aunque somos despreciados por los modernistas, nos llena de seguridad y nos da ánimo y coraje.
Por lo tanto, le invito a seguir mi consejo y el camino que yo mismo sigo. Este es el camino correcto que nos hace caminar a la luz de Dios, en el servicio a los hermanos y nos prepara para la vida eterna.
Con gusto seguiremos acogiendo en este foro sus comentarios, que serán siempre bienvenidos.
Le agradezco la amable invitación a seguir participando de este foro, que guardaré como un pequeño tesoro personal; ahora no estoy en condiciones de saber si alguna otra vez podré ofrecer aquí algún nuevo comentario, muchas nubes se están espesando; pero confío en la divina Providencia. También esta última respuesta suya me es consoladora, he entendido que usted me ha comprendido (así me lo parece por el giro que toman sus palabras); tendría otras cuestiones importantes que plantearle; y tantos descubrimientos personales; algunos temas son difícilmente tratables aquí, por lo tanto no siento ánimo de exponerlos. Rezo siempre, por todos,
EliminarAlabado sea Jesucristo .
Estimado Franco,
Eliminarsus palabras tan sinceras me han conmovido.
Me da la impresión que al inicio de nuestro diálogo no nos habíamos entendido, pero la caridad hace que uno pueda comprenderse y disipar los equívocos. Demos gracias al Señor.
En este punto le digo que estoy a su disposición y con mucho gusto estoy dispuesto a prestar atención a las próximas intervenciones que usted quiera hacer en este foro. Siempre será aquí bienvenido.
El problema que está teniendo Olivera Ravasi no es a causa de su tradicionalismo, sino de que ha sido el cabecilla del indulto para los genocidas.
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminarpor lo poco que ha podido conocerse (a través del comunicado del Obispado de Zárate-Campana, y del propio vocero de la CEA), efectivamente, como usted dice, el motivo final que determinó que se le pidiera al padre Olivera Ravasi que dejara de desarrollar su ministerio sacerdotal en la diócesis de paso en la que se encontraba, ha sido su reprochable actividad respecto a los condenados por delitos de lesa humanidad.
Sin embargo, le hago presente que, ateniéndonos al comunicado del Obispo de Zárate, esa ha sido, digamos así, la gota que ha colmado el vaso, porque el comunicado oficial de esa diócesis indica que ha habido repetidas advertencias de actitudes "no cristianas" en este sacerdote (el comunicado reza así: "...Dado que en reiteradas ocasiones, se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-, se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder. Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud...).
En consecuencia, debemos presuponer que, si bien el detonante de la medida del Obispo de Zárate ha sido probablemente lo relacionado con los presos en Ezeiza, sin embargo, existen precedentes que son de otro tipo.
Padre: ¿a qué se refiere cuando dice que "existen precedentes que son de otro tipo"?
EliminarEstimado Anónimo,
Eliminarpor cuanto se refiere a mi expresión "existen precedentes que son de otro tipo", mi intención no ha sido otra que atenerme, respetuosamente, al comunicado oficial del Obispado de Zárate cuando dice que este sacerdote ha tenido en repetidas ocasiones "expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano", lo cual es una evidencia pública para la que basta una rápida mirada a sus publicaciones.
Es la misma impresión que tengo yo... vistas las cosas de lejos... y ateniéndome a lo que ha hecho público el obispo que ya no le permite residir en su diócesis
EliminarDigamos las cosas claras: el padre Javier Olivera Ravasi, por más que algunos quieran ponerle paños fríos, es un apologeta del terrorismo de estado. ¿Alguien lo puede negar a partir de sus expresiones y de sus acciones?
EliminarHéctor: estoy completamente de acuerdo...
EliminarEsta gente, con la prédica de la Iglesia de siempre y de la contrarrevolución, alardeando de querer restaurar la Iglesia de la unidad de la fe y de la férrea disciplina, se la ha pasado criticando a la que ellos llaman la Iglesia de la improvisación, del masomenismo, del cada uno haciendo su juego, pero... son los que terminan aprovechándose de todo eso, y hacen la suya... De hecho, Olivera sigue "yendo por más", dando conferencias a diestra y siniestra, con su apología del terrorismo de Estado, como dice correctamente Héctor... ¿Nadie le va a poner un freno?...
EliminarLos obispos argentinos van a tener que ponerse media pila... tomar el toro por las astas... Así como pueden permitir en sus diócesis, en sus presbiterios, sacerdotes claramente modernistas, tampoco pueden permitir un Olivera... Un mínimo de dignidad para la Iglesia en Argentina implica no permitir la apología del terrorismo de estado.
EliminarNi permitir el modernismo ni permitir el indietrismo... Mucho menos la defensa de genocidas...
EliminarSi bien en la mayoría de las ocasiones he tenido fuertes diferencias con lo sustentado en este blog y con lo que opina el mayor número de sus seguidores, en este punto no puedo menos que estar de acuerdo: es inconcebible que la Iglesia católica albergue y avale en su seno a sacerdotes que aúnan su prédica, por más defensora de la sana doctrina que pueda ser, con la defensa y justificación del terrorismo de Estado.
EliminarComo usted, José, no siempre yo me he sentido de acuerdo con lo que e publica en este blog, pero no puedo sino estar plenamente de acuerdo con lo que usted dice. ¿Qué significa hacer la apología del terrorismo de Estado el estar en completa contradicción con la caridad cristiana? ¿Cómo la Iglesia en Argentina puede soportar esta clase de ideas en sus sacerdotes?
EliminarPor otra parte, hay que reconocer que, por desgracia, el negacionismo y las ideas pro-nazis van frecuentemente juntas con cierto tradicionalismo que imita a los lefebvrianos: a monseñor Williamson lo expulsaron de la hermandad no por sus ideas negacionistas del holocausto, tengamos la plena seguridad. Esas ideas las comparte no pocos allí, sobre todo en los vértices.
Estimados Lectores de este hilo de comentarios,
Eliminarme complace que estén contestes en afirmar la exigencia cristiana a rechazar todo tipo de totalitarismo, toda clase e dictaturas y cualquier terrorismo de Estado, ideologías y políticas que nacen de filosofías racionalistas e idealistas, repetidamente condenadas por el Magisterio de la Iglesia hasta el actual Papa, y que han llevado a millones de seres humanos a la muerte en masa, particularmente en el pasado siglo.
Naturalmente, este permanente rechazado por parte del Magisterio de la Iglesia a las ideologías de ese cuño tiene valor dogmático vinculante para el católico, y la Iglesia transmite estas enseñanzas con la mayor fuerza de su autoridad docente porque sabe muy bien lo obnubilada y confundida que puede encontrarse a veces la inteligencia del hombre en el actual estado de naturaleza caída.
Mucho más lamentable es el caso en que tales ideologías hacen presa de los sacerdotes (como hemos sigo testigos en nuestro país en el pasado y en la actualidad), hacen presa precisamente de aquellos que, por el contrario, deberían ser apóstoles de la ley de Cristo y que, por desgracia, se vuelven apóstoles del príncipe de este mundo.
Reconociendo con dolor tal situación, no olvidemos nuestro compromiso de católicos, hijos fieles de la Iglesia y del Papa, a predicar en toda ocasión el Evangelio, y a rezar y hacer penitencia ofreciéndonos generosamente nuestros sacrificios por la conversión de estos hermanos nuestros alejados de la fe y de la gracia.
"Latifa": ... seguís merodeando estas veredas... note cansás eh?... andá a pasear tu perro a otro lado... (siempre con la bolsita, para no dejar la caquita por donde pasás). Tenés que ser educado.
ResponderEliminarDe todos modos, interesante el padre Tyn.
ResponderEliminarAna María: es mucho más que interesante, es un Santo. El interés que puede despertar en nosotros el padre Tyn, es mucho más que curiosidad intelectual, es su santidad, a la cual estamos llamados todos los cristianos.
EliminarEstimado padre, como de costumbre sus posts son muy esclarecedores también porque resaltan, en mi opinión, la libertad típica de los hijos de Dios... le confieso que hace tiempo conocí a una persona que no ocultaba sus simpatías por monseñor Lefevbre, ( perdone, no recuerdo cómo se escribe), hablaba con entusiasmo de la Misa Vetus Ordo y quería convencerme amablemente de abandonar el Novus Ordo... Al principio casi me convenció pero luego una vocecita interior me dijo que estaba equivocado y así rompí todo contacto con esa persona. Ahora me doy cuenta de que no es una actitud cristiana la mía así que le escribí pidiéndole que se uniera a mis oraciones por la Iglesia tan sufrida a causa de estas divisiones de las que usted habla... No podemos abandonar o despreciar a estos hermanos ... cualquiera puede caer en el error... .
ResponderEliminarEstimada Rosa Luisa,
Eliminaraprecio mucho su deseo de decir una buena palabra a los filolefevrianos.
Por desgracia, no es fácil, porque son fácilmente presuntuosos, que creen que su grupo represente a la "verdadera Iglesia" en oposición a la "Iglesia del papa Francisco".
Sea muy prudente, mantenga el contacto solo si nota que de alguna manera le escuchan.
Si, por el contrario, nota una resistencia obstinada a sus argumentos, es mejor no tener relaciones. Esto no es falta de caridad, porque la caridad puede expresarse también de esta manera, es decir, con el silencio, con el buen ejemplo y con la oración.
Padre Tomas Tyn: Tu continui a vivere in questo mondo per me che ho avuto da Dio il privilegio di averti come Padre spirituale.. e per tutti coloro. che ti hanno conosciuto. Prega per noi e il mondo intero
ResponderEliminarEstimada Rita,
Eliminaraprecio la devoción que usted mantiene por el Siervo de Dios. No deje de rezar y pedir su intercesión, y también de rezar para que su ejemplo de santidad y sus enseñanzas sean finalmente reconocidas por la Sede Apostólica, porque sería un buen impulso en pos de corregir los daños que están causando los modernistas y los falsos tradicionalistas.
Valoré siempre el trabajo del padre Javier Olivera Ravasi en defensa de la tradición. Pero quiero aclarar que no está en mi ánimo desconocer que su apología del delito, esto es, del terrorismo de Estado en Argentina, es algo que escapa a todos los límites, incluso del sentido común... me parece que su actitud es compartida con la de otros sacerdotes argentinos que no han hecho todavía el "mea culpa" por la actuación de un buen número de Obispos y sacerdotes durante las pasadas dictaduras militares desde los años 60... Creo que en los seminarios argentinos debería darse un curso de historia al respecto. Libros de texto no faltan: los tres tomos de “La verdad los hará libres” del Episcopado Argentino, o un resumen de ellos, podrían ser el texto básico de ese curso.
ResponderEliminarDulcinea: ¿qué tradición defiende Olivera Ravasi?
Eliminar¿Cómo que tradición? La tradición de la Iglesia, la tradición de siempre, la sana doctrina de siempre, la misa de siempre, el magisterio de siempre...
EliminarAy, ay, ay, querida Dulcinea... me parece que usted con la tradición tiene el mismo matete que tiene el padre Olivera, pobrecito, que no sabe distinguir dónde está la verdadera Tradición, pobrecito... aunque no tan pobrecito, porque él debería saberlo, y no debería confundir a tantos con su propia confusión..., pobrecito. Se le pedirá cuentas... Recemos por su conversión...
EliminarDisculpen. no quisiera inmiscuirme en cuestiones que son muy propias de vosotros los argentinos, pero entonces, el que se la pasaba diciendo "que no te la cuenten"... ¿se la ha contado a todos?
EliminarNinguna duda, Sergio. El "que no te la cuenten" es el mensaje subliminal para hacer creer a los ingenuos que el que habla estaría contando la verdad, pero en realidad también "te la está contando", como dicen en Buenos Aires. Y no tengas la menor duda que Olivera es un porteño con la típica arrogancia del porteño, por más que haya nacido en San Juan.
EliminarAnonimo: qué tiene usted contra los porteños?
EliminarContra los porteños que reconocen su innata arrogancia, si la tienen, o si se las ha creado la sociedad en la que viven, y tratan de moderarla con la práctica de la humidad, nada, contra ellos no tengo nada.
EliminarEstimado padre Filemón,
Eliminarle agradezco este artículo, en el que nos permite conocer un poco más a fondo la personalidad del Siervo de Dios, el padre Tomas Tyn. Usted parece conocerlo bien, por lo que sus impresiones me son muy útiles, en este momento en el que creo que todos nosotros somos conscientes de la dramática división que se vive en la Iglesia entre modernistas y filolefebvrianos, y necesitamos ejemplos claros de lo que usted llama "síntesis entre conservación y progreso". A la luz de lo que usted expresa en su artículo, da la impresión de que, a pesar de la brevedad de su vida, el padre Tyn ha logrado realizar esta síntesis, también con su tendencia o mayor sensibilidad hacia la conservación.
La referencia que hace a la vida litúrgica del padre Tyn, en sus años de sacerdote, demuestra que celebraba, como se corresponde a un sacerdote de nuestro tiempo, la misa de san Pablo VI y que, por orden de su Provincial, celebraba privadamente una vez a la semana con el Misal de 1962.
La referencia, por cierto, es muy breve, pero me gustaría preguntarle, si es que usted tiene alguna referencia acerca de si Tyn hubiera manifestado alguna reserva hacia la celebración del vetus ordo en ese momento. Pregunto porque no puedo evitar pensar que Tyn: 1. era un eminente teólogo, y 2. conocía profundamente el Concilio Vaticano II y sus nuevas doctrinas.
Ahora, para mí es indudable que el novus ordo (en su contingente ser de lex orandi eclesialis, como usted sabe decir, para diferenciarla de la lex orandi divina inmutable) tiene su razón de ser teológica precisamente en estas nuevas doctrinas conciliares, que, bajo muchos aspectos, superan las viejas doctrinas pre-conciliares, siendo para ellas un necesario progreso, aunque en la continuidad doctrinal (que implica ruptura litúrgica).
Mi pregunta es: ¿no sabe usted si en ningún momento el padre Tyn se dió cuenta de la incoherencia de seguir celebrando con el misal de 1962, al cual el Concilio sintió la necesidad de reformar?
Estimado p. Serafin,
Eliminaruno de los aspectos de la santidad del Siervo de Dios padre Tomas Tyn consiste precisamente en su modo de considerar la Santa Misa, que, como bien usted sabe, es la fuente y el culmen de toda la vida cristiana, como dice el Concilio Vaticano II.
El padre Tyn era un admirador del vetus ordo por el aspecto de sacralidad que presentaba y para él no fue fácil renunciar a este rito, pero, dada su plena obediencia a la Santa Madre Iglesia, acogió con alegría y confianza el novus ordo y lo celebraba habitualmente con mucha devoción en la plena observancia de las reglas litúrgicas, huyendo de aquellos abusos y aquellas incorrecciones que ya desde entonces empezaban a difundirse en el ambiente modernista, el cual implicaba a veces una concepción errónea de la Misa, asimilada a la Cena protestante, donde a veces se negaba incluso la fe en la Transustanciación, lo que implica la negación del Sacerdocio ministerial.
El cardenal Biffi, arzobispo de Bologna, pidió al superior de los Dominicos que organizara la celebración de una Santa Misa de rito antiguo en la basílica de Santo Domingo de Bologna, que no es una parroquia, en día sábado a las 11 de la mañana. Los superiores eligieron a los padres Angélico Menetti y Tomas Tyn.
Esta acogida serena del novus ordo, que no olvidaba el valor que había tenido el abrogado vetus ordo, es un hecho de gran importancia, que testimonia en el p. Tomas la profunda percepción de la unidad de la Iglesia y de la fuente de esta unidad, que es precisamente la Santa Misa.
En efecto, la unidad de la Iglesia nace de la unidad de la Liturgia, por lo cual los conflictos intraeclesiales se resuelven pacificando los ánimos cuando ellos están divididos en el campo litúrgico. El cuidado de la unidad litúrgica es, por tanto, el principio esencial de la conciliación y de la paz en la Iglesia y el p. Tyn tenía una vivísima conciencia de este principio fundamental de unidad y comunión eclesial.
El saber apreciar, como hizo él, la perfecta continuidad de las dos modalidades del rito romano, el Misal de 1962 y el de 1969, entrambas expresiones de la inmutable lex orandi-lex credendi, de derecho divino, es un don de sabiduría para toda la Iglesia, sobre todo en referencia a la grave cuestión del conflicto entre indietristas, vinculados al vetus ordo, y modernistas, que tienden a instrumentalizar el novus ordo.
Recientemente el papa Francisco ha hablado de una lex orandi de derecho eclesiástico para reunir a todos los católicos en torno al novus ordo. No hay duda de que el p. Tomas se habría adaptado a esta disposición del Papa, con la cual el Pontífice expresa su facultad de disciplinar la lex orandi eclesialis o ecclesiastica, que no es otra cosa que una modalidad histórica de realización de la lex orandi divina, que constituye la esencia inmutable de la Santa Misa.
El padre Tomas, en una larga carta al cardenal Ratzinger manifestó su admiración por el vetus ordo, pero esto no le impidió acoger con gratitud aquella Misa reformada, que nacía de la reforma conciliar. En este sentido el Siervo de Dios manifestó gran admiración por el Concilio Vaticano II, distanciándose claramente de las protestas y de los obstinados malentendidos que habían surgido y permanecen todavía en el ambiente lefebvriano.
Le agradezco, querido Padre, su respuesta, que me hace comprender un poco mejor la situación personal del Siervo de Dios hacia la antigua Misa.
EliminarCreo que debemos entender su situación particular. Habiendo nacido en 1950, es evidente que desde niño había nacido en él un gran afecto (tan humano como se quiera) hacia los mosos anteriores del rito romano. Por supuesto que este apego humano ha sido difícil de eliminar de un día para otro, a los 19 o 20 años... Me es claro, sin embargo, que él, a pesar de todo ese apego humano al vetus ordo, fue plenamente obediente en celebrar la misa de Pablo VI; y, sobre todo, no tuvo dificultad en notar que, más allá de los cambios en las ceremonias, había continuidad en lo esencial, la lex orandi divina e inmutable.
Otra cosa muy diferente creo que se da hoy, seis décadas después de la promulgación de la Sacrosanctum Concilium. Hoy, yo considero incoherente continuar celebrando con el misal de 1962, porque esto indicaría un pasadismo retrógrado y hostil a las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II que están en la base de la reforma litúrgica. Esto fue advertido por el papa Francisco, y de ahí su motu proprio Traditionis custodes.
Estimado padre Serafín,
Eliminarno tenga usted ningún tipo de duda: yo considero que el Novus Ordo Missae promulgado por san Paulo VI en 1969, si es bien celebrado, manifiesta claramente que en sí mismo contiene notables posibilidades de ser improntado por una gran sacralidad, por supuesto que en nada inferior a la del Misal de 1962, abrogado por la reforma litúrgica impulsada por el Concilio Vaticano II.
No puedo sino estar de acuerdo con lo que usted dice sobre el deber de todos de participar en la liturgia de la Misa según el novus ordo.
Sin embargo, puedo comprender que, incluso a seis décadas de la promulgación de la Sacrosanctum Concilium, y a casi 55 años de la entrada en vigencia del Nuevo Misal Romano, todavía puede haber fieles católicos excesivamente apegados al Misal de 1962, como lo estaba el padre Tyn, aunque no excesivamente, como lo demostró al obedecer lealmente a la reforma litúrgica de san Paulo VI.
Sin embargo, entiendo que hoy pueden existir fieles débiles en su fe, e incluso no está mal recordar que hace apenas diez años tuvimos un Papa, por cierto de gran virtud y sensibilidad litúrgica, como fue Benedicto XVI, pero con tal apego humano al Misal de 1962, que llegó a liberalizar de modo imprudente su uso, imprudencia que quedó manifiesta cuando se comprobó que los indietristas lo aprovecharon para oponerse al papa Francisco.
En una situación como la actual, es competencia del Santo Padre otorgar o no particulares permisos para celebrar con el Misal abrogado, a los fieles que aún lo necesiten.
Le agradezco de nuevo, querido padre Filemón, por sus valoraciones que, como he dicho, me ayudan a entender la actitud del padre Tyn hacia el vetus ordo.
EliminarDe hecho, la actitud del padre Tyn me ayuda también a comprender la decisión pastoral (naturalmente no infalible) del papa Benedicto XVI sobre el vetus ordo. Ambos, Benedicto XVI y el padre Tyn, mantenían un comprensible apego humano al rito derogado en 1969, pero ambos supieron reconocer la validez y la sensatez de la decisión del Concilio Vaticano II de reformar el Misal Romano.
Creo que este tema que hemos tocado, el de la actitud del padre Tyn y de Benedicto XVI, confirma el hecho de que Tyn y Benedicto XVI son modelos actuales para los tradicionalistas de hoy, a menudo tironeados por el pasadismo lefebvriano y filolefebvriano. Tanto Benedicto XVI como el padre Tyn son modelos de "conservadores progresistas" como los llama usted.
Estimado padre Serafín,
Eliminarsin duda las grandes figuras del padre Tomas Tyn y del papa Benedicto XVI son adecuadas para atraer la atención del mundo del tradicionalismo, satisfaciendo las exigencias de un sano respeto de la Tradición y al mismo tiempo mostrando la inconveniencia de un falso tradicionalismo que es el que se manifiesta en ambientes lefebvrianos o filolefevrianos.
Las grandes figuras de Benedicto XVI y de Tomas Tyn llevan implícita la invitación a tomar en seria consideración aquella que es una sana concepción de la Tradición, la cual, lejos de oponerse a la renovación y al progreso, está estrechamente ligada a ellos, porque, como ya he dicho, la conservación y el progreso son los dos movimientos esenciales del organismo vivo y la Iglesia, como bien sabemos, es una realidad viva, porque es el mismo Cuerpo Místico de Cristo.