La complejidad del actual modernismo en la Iglesia (1/2)

A menudo suele decirse que hoy el modernismo ha penetrado extensamente en el seno de la Iglesia. Es cierto; es el "humo de Satanás" al cual se refería el papa san Paulo VI. Sin embargo, la realidad del modernismo presente hoy en la Iglesia no es una entidad unívoca, sino compleja, multiforme, frecuentemente contradictoria, y admitiendo en sí diversidad de matices y de grados en sus errores y en la gravedad de sus errores. Hay modernismos extremos y modernismos moderados. Analizamos en este artículo una de las actuales manifestaciones del modernismo moderado. [En la imagen: fotografía del padre Timothy Radcliffe OP, durante la primera sesión de la Asamblea del Sínodo de Obispos, octubre de 2023, Ciudad del Vaticano].

Premisa

   

----------En el panorama de la teología católica hodierna, una figura destacada es el teólogo dominico padre Timothy Radcliffe, ex-Maestro de la Orden de Predicadores en la última década del pasado siglo, exponente de un moderado modernismo, sensible a las instancias más vivas de la teología y de la Iglesia de hoy. Sin embargo, respondiendo a ellas, el padre Radcliffe, como es al estilo de los modernistas, concede demasiado a la modernidad, con la consecuencia de sugerir soluciones que se apartan de las indicaciones de la Iglesia para una modernidad que no esté en contraste con el Evangelio. En este mi artículo, trato de corregir tales puntos de vista conduciéndolos a una modernidad conforme a las enseñanzas de la fe.

----------Para los lectores que no hayan tenido noticias del padre Radcliffe, incluyo algunos datos biográficos. Nacido el 22 de agosto de 1945 en Londres, estudió en la Worth Preparatory School en Sussex, Downside School en Somerset y St John's College, Oxford. Ingresó a la Orden Dominicana en 1965 y fue ordenado sacerdote en 1971. A mediados de la década de 1970, Radcliffe trabajó en la Capellanía Católica del Oeste de Londres. Enseñó Sagradas Escrituras en Oxford y fue elegido provincial de Inglaterra en 1988. En 1992, fue elegido Maestro de la Orden Dominicana, cargo que ocupó hasta 2001.

----------Durante su mandato como maestro, el padre Radcliffe se desempeñó ex officio como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma. En 2001, tras la expiración de su mandato como maestro, se tomó un año sabático, y en 2002, volvió a ser miembro simple de la comunidad dominicana de Oxford. Anteriormente dirigió el Instituto Las Casas, que se ocupa de cuestiones de ética, gobernanza y justicia social en Blackfriars, Oxford. Actualmente suele predicar y dar conferencias públicas a nivel internacional. En 2015, fue nombrado consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz. A inicios de 2023, el papa Francisco nombró a Radcliffe para dirigir el retiro preparatorio de tres días para los participantes en el Sínodo de Obispos sobre la sinodalidad, desarrollado en octubre de 2023.

   

Una entrevista al Padre Radcliffe del 2017

   

----------En el diario italiano La Stampa, apareció años atrás, el 27 de julio de 2017, una entrevista al padre Timothy Radcliffe, realizada por Alain Elkann. Ya hacía década y media que Radcliffe había dado término a su mandato como Maestro de la Orden de Predicadores, de modo que supuestamente, en años más serenos, alejados del gobierno de tan importante Orden, y con la sabiduría que da la edad, se podía esperar encontrar un buen panorama de la visión general sobre la Iglesia y el mundo. De aquella entrevista, me han agradado algunas cosas que dijo, como la importancia del amor hacia la verdad y hacia el silencio, la belleza de la fe en su relación con la razón, la vida fraterna en su Orden, que todo hombre está hecho para alcanzar a Dios y, por tanto, llamado a la salvación, y la convivencia pacífica de los fieles de las diversas religiones.

----------Sin embargo, quisiera hacer algunas observaciones. No puedo compartir algunas de sus afirmaciones, que cito aquí con mis correspondientes críticas. Doy un número a las preguntas del entrevistador que contienen las respuestas del padre Timothy Radcliffe, y a continuación pongo mis observaciones. Van en cursiva y entre comillas las palabras del padre Radcliffe.

----------1. A la pregunta del entrevistador: ¿Usted piensa que todas las religiones son medios para llegar al mismo lugar? Radcliffe responde: "Me gustaría decirlo, pero está más allá de nuestra capacidad de comprensión".

----------En su lugar, yo habría respondido precisando que todas las religiones son medios humanos más o menos imperfectos para alcanzar a Dios. Pero solo la religión cristiana católica entre todas es la más elevada, porque está fundada por el mismo Hijo de Dios, Jesucristo, Mediador Único y perfecto, Que nos hace saber que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

----------2. A una segunda pregunta, el padre Radcliffe ha expresado: "Las guerras forman parte de la historia de la humanidad y en la guerra se utilizan todos los medios para vencer, tanto el nacionalismo como la religión. No es correcto decir que la religión está en el origen de la guerra. Más bien diría que los seres humanos han cultivado la violencia utilizando la religión para imponerla o para justificarla".

----------Hago notar que el padre Timothy Radcliffe hace una falsa generalización. La guerra puede tener un fin justo: por ejemplo, la defensa de la patria, la liberación de un pueblo oprimido, el derrocamiento de un régimen tiránico, la reconquista de un territorio ocupado por el enemigo, la liberación de los cristianos de la opresión de los islámicos o de los comunistas.

----------No se debe confundir la violencia con el justo uso de la fuerza. La violencia es injusticia y viene castigada por el código civil y militar; el justo uso de la fuerza es acto de fortaleza, que puede llegar al heroísmo y es el principio del valor militar, digno del máximo honor. El desprecio o la condena indiscriminada de la guerra como tal, sin distinguir la justa de la injusta, es signo de espíritu mezquino, temeroso y falsamente pacífico, que acaba por tolerar que los prepotentes opriman a los débiles y los dejen indefensos.

----------En cuanto a las guerras de religión, no siempre ellas han sido manifestaciones de violencia, que han instrumentalizado la religión, sino que en algunos casos ellas han sido movidas con la precisa intención de salvar la civilización cristiana. La defensa de la religión puede justificar una guerra, como ocurrió, por ejemplo, en la batalla de Lepanto o en las guerras de Israel narradas por el Antiguo Testamento, aunque es cierto que la religión puede ser un pretexto que oculta la codicia de poder o voluntad de dominio, como fue la guerra de los príncipes luteranos contra la Iglesia para apropiarse de los bienes de la Iglesia.

----------Por lo tanto, debe afirmarse que no es cierto, como pensaba Marx, que las guerras se producen siempre por intereses económicos, y que los ideales sirven solo para encubrir esos intereses económicos. También esta idea es signo de espíritu mezquino y bárbaro, que no entiende que el hombre no es una bestia, sino que se preocupa por el honor, la justicia y el derecho.

----------Se nota en las ideas pacifistas del padre Timothy Radcliffe el utopísmo racionalista e ingenuo y, al final, más allá de las intenciones, peligroso y belicista, típico de Rousseau y del iluminismo masónico, que considera una "naturaleza humana" elaborada, Abstractamente tomada y originalmente "buena", a pesar de su dramática condición histórica, consecuencia del pecado original, naturaleza que en cambio necesita ser disciplinada y frenada, llegado el caso, también con severidad.

----------En efecto, como enseña la experiencia, la humanidad, con las solas fuerzas de la razón y de la voluntad, no siempre es capaz de corregir las desviaciones y de realizar perfectamente, mediante oportunas tratativas y acciones políticas, la justicia y la paz, por lo demás, en una perspectiva meramente terrena, pero que necesita de la ayuda de la gracia, como demuestra la historia de la civilización cristiana y de la Iglesia.

----------3. "Soy un gran fan del papa Francisco, está realizando maravillas haciendo progresar a la Iglesia de modo más relajado y menos centralizado. Ciertamente, encuentra resistencia, pero nos está guiando hacia la libertad y la espontaneidad, logrando entrar en contacto con cada comunidad".

----------Del modo con el cual el padre Timothy Radcliffe se califica a sí mismo con respecto al Papa, "fan del papa Francisco", como si se tratara de una estrella del cine o de un campeón del deporte, se comprende a la evidencia que la visión bajo la cual él se pone para considerar y valorar la obra del Papa, es del todo insuficiente y engañosa, y maravilla muchísimo en un Dominico que ha sido jefe de la Orden por casi diez años.

----------Por eso, el juicio del padre Timothy Radcliffe sobre el Papa está falseado y denota su procedencia de ese ambiente modernista-liberal-masónico, que con suma astucia y ingentísimos medios económicos y mediáticos, ejerce desde hace tiempo, respecto al Sucesor de Pedro, una refinada como descarada obra de adulación y falsa devoción, que lamentablemente no deja de producir un cierto efecto sobre las grandes masas de fieles ingenuos, impreparados y secularizados, así como sobre el Papa mismo, cuya guía de la Iglesia le es difícil tanto por la dramática existencia de ásperos conflictos intraeclesiales como por la dificultad que él tiene para poner paz y concordia, ya sea por una cierta falta de imparcialidad suya, como todavía más por colaboradores ineficientes y falsos amigos, que lo circundan y lo condicionan..

----------El padre Radcliffe, con sus declaraciones, da muestra de equivocarse al interpretar la acción del Papa, y de no comprender en absoluto -cosa grave en un Dominico- ni la verdadera personalidad y misión apostólica del Papa, ni tampoco la verdaderamente dramática situación actual de la Iglesia, muchas veces denunciada por Benedicto XVI, pero también la Iglesia en sus verdaderas perspectivas y esperanzas.

----------El padre Timothy Radcliffe, por el modo como se expresa, parece vivir en una atmósfera aislada del mundo, por no decir en una burbuja, hecha de ingenuos entusiasmos juveniles, sin percibir en absoluto -precisamente hoy que se habla tanto de "discernimiento"- ni la profundidad de la crisis, ni la de los valores que están emergiendo, que son los de una auténtica actuación del Concilio Vaticano II, no en la interpretación modernista schillebeeckxiana y rahneriana, sino según las enseñanzas auténticas de los Papas del post-concilio, desde san Paulo VI al Papa actul, no sin estar en continuidad con la Tradición en la escucha suprema de la Palabra de Dios y de aquello que el "Espíritu dice a las Iglesias" (Ap 2,7).

----------Y cuando digo "tradición" no me estoy refiriendo al Vetus Ordo Missae (que en el asfixiante y farisaico hiperliturgismo de los pasadistas, parece ser lo único en lo que ellos piensan cuando se refieren a la tradición), sino que entiendo referirme a la Sagrada Tradición, es decir, a la custodia, conservación y transmisión apostólica oral infalible del dato revelado: en sustancia, a la predicación del Evangelio.

----------Hoy el Papa no tiene necesidad de "fans" -a estos los dejamos para los partidos de fútbol, la fe es una cosa seria-, ni tampoco de acres acusadores fariseos; no tiene necesidad de ser lisonjeado y mimado, no tiene necesidad de ser "corregido" en la recta fe, de hecho más bien nos pide que lo escuchemos como maestro de la fe e intérprete infalible de la Tradición y de la Escritura, así como tiene necesidad ser ayudado y aconsejado por colaboradores leales, sabios y eficientes, que no den escándalo al pueblo de Dios.

----------Tiene necesidad de ser iluminado, confortado, consolado, alentado y liberado de los Judas, de los conspiradores y los arribistas, que lo rodean como abejas en torno a la miel. Siguiendo el ejemplo de una santa Catalina de Siena, el Papa necesita ser exhortado insistentemente, con franqueza, caridad y respeto, a cumplir su deber por el honor de Cristo y el bien de la Iglesia.

----------El padre Timothy Radcliffe, ateniéndome a sus expresiones, se imagina a un Papa promotor de una Iglesia "relajada" como aquel que, cómodamente relajado en su poltrona, disfruta de un espectáculo televisivo. La Iglesia "descentralizada" que desea Radcliffe, es un eufemismo piadoso pero no demasiado, para ocultar o ignorar el estado confusionario en el cual hoy la Iglesia se encuentra en un bellum omnium contra omnes entre cardenales, obispos, teólogos, sacerdotes y religiosos en temas de fe y de moral.

----------Según el padre Radcliffe el papa Francisco nos está guiando hacia una Iglesia "libre y espontánea". Pero hay que decir para lograr este fin, no hay necesidad del Sucesor de Pedro: basta un buen tratado de psicología. El Papa guía a la Iglesia hacia algo mucho más alto: a la escucha de la Palabra de Dios, a la imitación de Cristo, a la liberación del pecado, a la vida de gracia, a la victoria sobre el mundo y sobre Satanás, a la comunión de los santos, al ejercicio de la caridad, a la perfección evangélica, a la disponibilidad a los llamamientos del Espíritu Santo, a la conquista del Reino de Dios, a la eterna beatitud.

----------4. "El Papa logra entrar en contacto con cada comunidad".

----------¿El Papa "logra entrar en contacto con cada comunidad"? Ciertamente él es el Padre común de todos los hijos de Dios, es enviado por Cristo a anunciar el Evangelio a todo el mundo, debe comprender las necesidades más profundas de todos, debe saber apreciar los valores de todas las religiones, debe llevar a Cristo a aquellos que están "fatigados y oprimidos" (Mt 11,28).

----------Indudablemente el papa Francisco demuestra ciertamente una extraordinaria energía y actitud en el contacto con las multitudes. Pero estas multitudes, engañadas por una interpretación secularista de la acción del Papa por obra de los grandes mass-media, interpretación que el Papa mismo no parece desmentir suficientemente, ¿qué es lo que ven después en el Papa? ¿El simpático propagandista de una moral "relajada" o el hombre de Dios que nos insta a mirar hacia lo alto? Si el Papa "encuentra resistencias", debería preguntarse qué es lo que significan ellas. Ciertamente está la resistencia de los habituales lefebvrianos y fariseos; pero existen también quien le quiere bien y es sincero amigo y desea verlo tender a la santidad.

----------5. "Debemos rezar por la fraternidad entre las fes, no fomentar las divisiones".

----------Me asombra en un teólogo dominico esta imprecisión de lenguaje, que hace pensar en una visión relativista e indiferentista de la religión. Radcliffe parece confundir la fe con la opinión. Las opiniones pueden ser muchas, incluso en contraste entre ellas, y esto es normal. Pero la fe en Dios es una sola, así como la verdad es una sola, porque es verdad objetiva, cierta, absoluta y universal.

----------Por lo tanto, es necesario ciertamente favorecer la fraternidad entre los fieles de las diferentes religiones. Sin embargo, no tiene sentido hablar de "fraternidad entre las fes", como tampoco tiene sentido la fraternidad entre lo verdadero y lo falso. No se debe dividir lo que debe  estar unido, pero se debe dividir lo que debe estar separado. El espíritu de paz no es hacer el doble juego o servir a dos señores. En tal sentido nuestro Señor Jesucristo dice que ha venido a traer una "espada" (Mt 10,34).

----------"Quien no está conmigo", dice el Señor (Mt 12,30), "está contra mí". Si el Corán niega lo que Cristo enseña, no pueden contemporáneamente tener razón Cristo y el Corán. Por consecuencia, las religiones no son como los partidos en un parlamento o la pluralidad de las instituciones religiosas en lo interno de la Iglesia católica. En estos casos las diversas formaciones se integran y se complementan mutuamente para representar la totalidad: o la entera ciudadanía de una nación o el entero cuerpo eclesial.

----------En cambio, la cuestión de la relación entre las religiones no es de orden simplemente social; no es simplemente de competencia del Estado, vale decir, en el ámbito de la aplicación del derecho de libertad religiosa, ámbito en el cual el Estado tiene por una de sus funciones el velar por la pacífica convivencia de los grupos existentes en él; no se trata solo de respetar las diferencias entre las religiones, sino que más profundamente la cuestión toca el problema de la verdad de las doctrinas de las religiones.

----------Y sobre este punto el Dominico debería ser particularmente sensible. Al respecto, debemos decir que la Iglesia católica reconoce la presencia de valores salvíficos también en las otras religiones, mezclados sin embargo con errores. En efecto, la plenitud de la verdad salvífica es patrimonio exclusivo de la doctrina católica, como afirma también el Concilio Vaticano II en el decreto Unitatis redintegratio, n.2.

----------Por eso la Iglesia tiene también la tarea de rechazar o de corregir los errores contenidos en las otras religiones, porque todos los hombres están llamados a convertirse a Cristo por medio de la Iglesia, como ha precisado el Concilio de Florencia en 1442, aunque es posible, como ha enseñado el Concilio Vaticano II, pertenecer a la Iglesia de modo inconsciente.

----------Por lo tanto, el padre Timothy Radcliffe parece compartir la teoría de Edward Schillebeeckx, según la cual la verdadera religión resulta de la suma de todas las religiones, por lo cual cada una de ellas daría su contribución a la edificación del todo, un poco como una enciclopedia resulta de las contribuciones de los colaboradores. En efecto, según Schillebeeckx, "ninguna religión agota ella sola la cuestión sobre la verdad" (Los hombres, relato de Dios, Ediciones Sígueme, Salamanca 1995, p.249). "Como consecuencia, podemos y debemos decir que hay presente más verdad (religiosa) en el conjunto de todas las religiones que en una sola religión aislada" (Ibid. p.254).

----------¿Qué quiere decir esto? ¿Que el Corán añade verdades salvíficas que no están contenidas en el Evangelio? ¿Que el Evangelio no puede permitirse corregir el Corán? Schillebeeckx no se da cuenta de que las verdades salvíficas han sido reveladas por Dios a través de Cristo y de la Iglesia en un cierto número y recogidas en el Símbolo Apostólico. Las otras religiones no añaden nuevas verdades, que no estén ya contenidas en el Credo cristiano, sino que falten algunas. Por esto, la posición del padre Radcliffe, en cuanto reflejo de las ideas de Schillebeeckx, no es para nada conforme a la doctrina de la fe.