Los Papas de la modernidad: el modo cómo nos guían (3/5)

Está claro que los Papas siempre han sido propositivos, vale decir, proactivos, y lo son por esencia, porque su tarea esencial es enseñar la sana doctrina. Desde los primerísimos siglos del cristianismo, los Romanos Pontífices han estado particularmente empeñados en el oficio de decirnos quién es Cristo y en el oponerse a las herejías contrarias. Han sido al mismo tiempo propositivos y combatientes, aunque cada uno acentuando uno u otro perfil. [En la imagen: fragmento del retrato del papa san Pío X, óleo sobre lienzo pintado en 1911-1912 por el pintor chileno Pedro Subercaseaux para la Galería de los Papas del Vaticano].

León XIII (Gioacchino Vicenzo Raffaele Luigi Pecci)

   

----------El magisterio de León XIII es indudablemente riquísimo, rebosante de alta sabiduría y agudo sentido pastoral, considerando también la larga duración de su pontificado [1878-1903]. Su magisterio abarca temas variadísimos: la cristología, la constitución de la Iglesia y su relación con el Estado, el tema de la libertad cristiana, los dones del Espíritu Santo, la firme y clara condena de la masonería, la devoción del Santo Rosario, la doctrina de la redención, el elogio y la recomendación de las enseñanzas de santo Tomás de Aquino como modelo de teólogo, la ética social de la Iglesia, el método de la exégesis bíblica, etc.

----------Muy importante es su encíclica de 1884 acerca de la masonería, Humanum genus, en la cual define la masonería en los términos más severos. Dice el papa León:

----------"En nuestros días, todos los que favorecen la peor parte parecen conspirar a una y pelear con la mayor vehemencia, siéndoles guía y auxilio la sociedad que llaman de los Masones, extensamente dilatada y firmemente constituída. Sin disimular ya sus intentos, audacísimamente se animan contra la majestad de Dios; maquinan abiertamente y en público la ruina de la santa Iglesia, y esto con el propósito de despojar, si pudiesen, enteramente a los pueblos cristianos de los beneficios que les granjeó Jesucristo Nuestro Salvador. […]

----------En efecto, de las pruebas indudables que acabamos de mencionar, parece que la intención suprema de los masones es ésta: destruir de principio a fin todo el orden religioso y social tal como fue creado por el cristianismo y, tomando formas y normas del naturalismo, rehacerlo según su plan. […]

----------Ahora bien, el principio fundamental de los naturalistas, como su propio nombre lo dice, es la soberanía y el magisterio absoluto de la naturaleza humana y de la razón humana. Por lo tanto, les importa poco o se sienten mal por sus deberes para con Dios. Niegan absolutamente la divina revelación; no admiten dogmas, ni verdades superiores a la inteligencia humana, ni maestro alguno en quien se haya de creer en buena conciencia por la autoridad del oficio. Y como es privilegio singular y únicamente propio de la Iglesia el poseer en su plenitud y conservar en su integridad el depósito de las doctrinas divinamente reveladas, la autoridad del magisterio y los medios sobrenaturales de salvación eterna, suprema contra ella es la ira y la furia de los enemigos. […]

----------Abriendo las puertas a personas de cualquier religión, se obtiene la ventaja de persuadir con hechos el gran error moderno del indiferentismo religioso y de la igualdad de todos los cultos: vía oportunísima de aniquilar todas las religiones y en particular la católica, que, siendo la única verdadera, no puede sin enorme injusticia ser agrupada con las demás. […]

----------El hecho es que la secta deja a los iniciados gran libertad para sustentar acerca de Dios las tesis que quieran, afirmando o negando su existencia; y los audaces negadores tienen acceso no menos fácil que aquellos que, guiados por los panteístas, admiten a Dios pero tergiversan el concepto; lo que esencialmente logra retener de la naturaleza divina no sé qué simulacro absurdo, destruyendo su realidad".

----------Este sombrío cuadro que pinta el Papa, donde nada se salva, refleja indudablemente una situación real muy grave, sobre todo en aquellos tiempos. Sin embargo, considerando los principios masónicos tal como están expuestos en las famosas actas fundacionales de la masonería en Londres, las Constituciones de Anderson de 1723, como veremos más adelante, también es posible notar aspectos positivos en la masonería, los cuales de por sí permiten un diálogo, según la línea iniciada formalmente por el Concilio Vaticano II, aunque en cierto modo prologada por la pastoral de los Papas precedentes, con sus claroscuros, sus luces y sombras.

   

San Pío X (Giuseppe Melchiorre Sarto)

   

----------Papa combatiente fue también san Pío X [1903-1914] con la famosa encíclica Pascendi Dominici gregis contra el modernismo, vasta tentativa de modernización del pensamiento católico a la luz del pensamiento moderno, asumido lamentablemente de modo no crítico, vale decir, no gracias a un exámen hecho a la luz del Evangelio y de la doctrina de la Iglesia, sino bajo el influjo de los mismos errores de la modernidad, en particular el fenomenismo kantiano, el inmanentismo protestante, la crítica bíblica racionalista, el sentimentalismo schleiermacheriano, y la gnoseología del subconsciente sensista.

----------El modo carente de discernimiento crítico con que los modernistas pretendían asumir la modernidad (sin distinguir errores y valores), actitud cuyos errores condena inapelablemente san Pío X en su famosa encíclica, sin embargo tuvo su reflejo en el modo también carente de discernimiento crítico con el que el papa Sarto omite referirse a las válidas instancias de los modernistas, que es un aspecto positivo en ellos, que sólo llegará a tener respuesta con el advenimiento del Concilio Vaticano II.

----------Pío X recomienda la doctrina de santo Tomás de Aquino en el motu propio Doctoris Angelici del 29 de junio de 1914. El 27 de julio del mismo año aprueba las XXIV Tesis Tomistas preparadas por el padre Guido Mattiussi SJ, como tesis fundamentales de la doctrina de Tomás, a las cuales remite a los docentes católicos que pretendan respetar las directivas pontificias y del derecho canónico que prescriben basar la propia enseñanza sobre los principios, el método y las tesis principales de la doctrina del Aquinate.

   

Benedicto XV (Giacomo della Chiesa)

   

----------El papa Benedicto XV [1914-1922] se distingue por la promoción de la teología espiritual y los manuales escolásticos de teología para la formación de los sacerdotes y para la guía de las almas. También fue promotor de los estudios tomistas, considerándolos un factor de progreso teológico y un medio para la refutación de los errores. También promovió el recto método de la interpretación de la Sagrada Escritura. Aprobó el nuevo Código de Derecho Canónico. El can.1366, § 2 ordena que los maestros deben "adherirse santamente al método, a la doctrina y a los principios" de santo Tomás de Aquino.

----------Deploró con suprema indignación el estallido de la primera guerra mundial, calificándola de masacre inútil; como diciendo que no reconocía en ambas partes en conflicto ningún motivo razonable para haber hecho la guerra al adversario. Por lo tanto, no apoyó a ninguno de los dos contendientes, sino que condenó la elección de entrambos, leyendo ciertamente en ella una voluntad de oprimir y dominar al otro.

----------Ahora bien, ¿cuáles fueron las causas de aquella guerra? Probablemente el eclipse de la idea de Europa, sustituida por el surgimiento individualista nacionalista de los singulares Estados europeos, cada uno deseoso de afirmarse a sí mismo, posiblemente sobre los demás. Una vergüenza para todos, después de quince siglos de existencia de la Europa cristiana. Fueron los frutos de la expansión del individualismo liberal y modernista, en el cual se disolvía el falso universalismo iluminista y masónico.

----------Al final de la guerra, para colmo de las desventuras que había sufrido en ella la desdichada Europa, se produjo la Revolución Rusa por obra del partido comunista, ese movimiento de masas que había logrado, incluso más que la Iglesia católica, desgarrada por el modernismo, reunir en torno suyo a las vastas fuerzas populares, en este caso contra el despotismo zarista ruso, en nombre, sin embargo, no de una verdadera y auténtica democracia, sino del humanismo ateo y materialista de Marx y de Lenin.

----------Quizá pueda asombrar el hecho de que, extrayendo las consecuencias del juicio negativo general que el papa Benedicto XV había dado sobre la que se llamó "Gran guerra", debiéramos deducir que este Papa tampoco había aprobado la guerra librada por Italia contra Austria para sustraer del dominio de los austríacos algunos territorios ocupados por ellos, que sin embargo Italia juzgaba como territorio italiano.

   

Pío XI (Achille Damiano Ambrogio Ratti)

    

----------Papa combatiente fue también Pío XI [1922-1939], que desarrolló su pontificado en una Europa agitada por fuerzas aún más disruptivas que las que habían desencadenado la primera guerra mundial y que habrían de preparar otra guerra todavía peor, como había profetizado Nuestra Señora en Fátima precisamente en 1917, incluso antes del estallido de la Revolución Rusa. Esta nueva guerra habría de ser fruto de un nuevo avance del orgullo humano nacido del cogito cartesiano y del subjetivismo luterano en el intento impío de arrebatarle a Dios el fuego divino para sustituirse a Dios en el querer dar sentido, gusto y poder a la propia vida: la libido y el instinto de muerte de Freud, la voluntad de ser y el ser-para-la-muerte de Heidegger, la voluntad de poder de Nietzsche y la voluntad de quererse a sí misma de Hegel.

----------Un documento importante de Pío XI es la encíclica Studiorum ducem del 29 de junio de 1923, con la que presenta a santo Tomás como guía en los estudios teológicos, nombrándolo Doctor Communis Ecclesiae.

----------Pío XI abatió al monstruo nazi con la encíclica Mit brennender Sorge y al monstruo comunista con la encíclica Divini Redemptoris de 1937, pero supo lidiar con el fascismo para obtener la conciliación entre el Estado italiano y la Iglesia en 1929 y un concordato en 1933 con el régimen nazi.

   

Pío XII (Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli)

   

----------Pío XII [1939-1958] inició su servicio a petrino coincidiendo con el inicio de la segunda guerra mundial, desatada por la voluntad de poder de la Alemania nazi, ensoberbecida voluntad en la que se concentraron los poderosísimos venenos que durante tres siglos a partir de Lutero se habían ido acumulando con el surgimiento y el desarrollo de las varias corrientes del idealismo alemán.

----------¿Qué juicio ha dado Pío XII sobre la segunda guerra mundial? ¿Podría aprobar la alianza de Italia con Alemania? ¿Podría aprobar la invasión de Europa por parte de Alemania y los locos propósitos de Hitler? Ciertamente que no. No había necesidad que lo dijera. Se limitó a condenar la guerra en bloque, demostrando así que estaban equivocados entrambos lados de la lucha.

----------En pleno ardor de la guerra publicó la estupenda encíclica Mystici corporis, que constituye una sublime lección de convivencia humana en la paz y en la justicia. ¿Podría haber usado palabras más fuertes para condenar el desencadenamiento del odio, y los caminos del amor y de la paz? Debemos pensar que el Papa actuó con prudencia. De nuevo, en 1947, ¿podría Mediator Dei lanzar un mensaje más apropiado para indicar a una Europa destruida el camino de la reconstrucción en el verdadero culto a Dios?

----------Una pregunta acuciante: ¿sabía el Papa lo que los nazis estaban haciendo contra los Judíos, sobre todo a partir de finales de la década de 1930? Téngase presente que ya en 1933, Edith Stein había informado a Pío XI de lo que se estaba preparando, pero no le creyeron. Las reales, aterradoras e increíbles dimensiones de la masacre apocalíptica de los alemanes solo se conocieron después del final de la guerra.

----------Papa combatiente fue también Pío XII, y lo testimonia la encíclica Humani generis de 1950, la cual golpea contra todos los principales errores de su tiempo, tanto en  campo filosófico como en campo teológico, como la relativización de los dogmas, el existencialismo, el materialismo, el inmanentismo, el idealismo, la reducción de la gracia a la naturaleza, la negación del pecado original. También es digna de mención la excomunión impuesta en 1949 para aquellos católicos que adhirieran al partido comunista.

----------Espléndida perla del pontificado de Pío XII fue la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María, verdadera apoteosis de la feminidad, cuyo valor sublime el venerable papa Pío XII no se cansó nunca de exaltar, al proponer durante todo su pontificado en muchas ocasiones, de 1939 a 1958, la igual dignidad de la persona y la naturaleza entre hombre y mujer, y la mutua complementariedad entre hombre y mujer, doctrina que nunca ningún Papa había enseñado hasta entonces, habiendo ellos dejado en circulación la antiquísima tesis errónea de la superioridad del hombre sobre la mujer.

   

Los Papas propositivos

   

----------Está claro que los Papas siempre han sido propositivos, vale decir, proactivos, y lo son por esencia, porque su tarea esencial es enseñar la sana doctrina. Desde los primerísimos siglos del cristianismo, los Romanos Pontífices han estado particularmente empeñados en el oficio de decirnos quién es Cristo y en el oponerse a las herejías contrarias. Han sido al mismo tiempo propositivos y combatientes.

----------Posteriormente han continuado enseñándonos la verdad sobre la Santísima Trinidad, sobre la autoridad pontificia, sobre la naturaleza humana, sobre la ley moral, sobre el valor de los dogmas, sobre la Iglesia, sobre los sacramentos, advirtiéndonos siempre contra los errores que surgían contínuamente.

----------Desgraciadamente, en 1054 los Griegos se separaron de la comunión con el Romano Pontífice, pensando que les bastaría la guía del episcopado, de los Padres, de los primeros siete Concilios y del Espíritu Santo. Al mismo tiempo, toda la Europa occidental estaba sujeta al poder espiritual y temporal del Papa. Sólo recién en el siglo XIV, con la aparición del individualismo ockhamista, principio de egoísmo y de aislamiento, comenzaron a surgir los diversos nacionalismos, con sus necios antagonismos y celos, que causaron primero el cisma de Occidente y luego las revueltas de Marsilio de Padua, Wycliff, Hus y finalmente la rebelión de Lutero, disolviendo también la unidad católica de la Europa occidental.

----------Debemos tener bien presente que la tarea de corrección de los errores, por parte del Papa, en definitiva, es oficio accidental, aun cuando de hecho siempre tiene que hacerlo, así como es normal el estado de salud; la enfermedad, en cambio, ciertamente es un hecho que se verifica, pero no estaría en las exigencias de la naturaleza. No es un dato necesario, sino contingente, que puede ser removido, pues sólo la naturaleza tiene derecho a existir. Así, el error de hecho existe y en ciertos casos puede ser incluso tolerado, pero de por sí sólo la verdad tiene derecho a la existencia. Por eso, mientras el error reprimido puede no verificarse ya, combatir la verdad es inútil, porque ella siempre vuelve a aflorar. El demonio se engaña a sí mismo pensando en vencer, pero en realidad la victoria final pertenece a Cristo.

----------Así, si con el papa san Juan XXIII (de quien hablaremos más adelante) asistimos a un giro en el estilo pastoral de los Romanos Pontífices y en su actitud frente a la modernidad. Este punto de inflexión ya había sido preparado por los Papas precedentes. Por ejemplo, ya León XIII con la famosa encíclica Rerum novarum de 1891 dio inicio a una enseñanza social altamente propositiva, que superaba aquí las precedentes condenas de la ética social masónica, marxista o liberal. Y, como es sabido, esta encíclica da paso a una espléndida y riquísima doctrina social de la Iglesia, que llega hasta el actual Pontífice, enriqueciéndose con nuevos aspectos, sobre todo en temas alimentarios, ecológicos y migratorios.

----------La Iglesia enseñará, sin embargo, que si bien es cierto que el pueblo tiene derecho a gobernarse a sí mismo y que los gobernados están al servicio del pueblo, es igualmente cierto que el pueblo no es Dios y que, por lo tanto, los gobernantes son los que ejercen, en nombre de Dios, una verdadera autoridad sobre el pueblo. La Iglesia enseñará siempre que si bien es cierto que la economía debe asegurar el bienestar de todos, la persona tiene el derecho-deber de usar de sus bienes para el bien de la sociedad.

----------Vale tener presente que la cuestión de la libertad religiosa no es ajena a la sensibilidad de Pío IX, a tal punto que él sostiene la posibilidad de salvación incluso para aquellos que en buena fe no conocen el Evangelio, anticipándose a la declaración Dignitatis humanae  del Concilio Vaticano II.

----------Y si bien es cierto que todavía el beato papa Pío IX sostiene la religión católica como religión de Estado, él no deja de recordar que la adhesión a la fe católica debe ser acto libre de la conciencia, mientras que, por otra parte, si bien el Concilio Vaticano II ha sustituido a la religión de Estado por el derecho civil a la libertad religiosa, ha reafirmado con la máxima firmeza el deber del Estado del respeto de los derechos humanos y de la ley natural, lo que evidentemente sobrentiende que también este Concilio reafirma la preeminencia de la misión espiritual de la Iglesia sobre la misión temporal del Estado.

----------La cautela de Pío IX con respecto al diálogo católicos-protestantes no es olvidada en el decreto Unitatis redintegratio del Concilio Vaticano II, el cual, si bien subraya la importancia de encontrarnos juntos todos los cristianos en valores comunes, nos recuerda siempre, y de manera muy clara, que los hermanos separados están llamados a corregir sus errores y a entrar en plena comunión con la Iglesia católica.

----------San Juan Pablo II, Papa eslavo, ha sido muy sensible a la necesidad de que la Iglesia europea occidental y la Iglesia europea oriental volvieran a ser una única Iglesia, así como los dos pulmones del torax constituyen el mismo toraz. El ecumenismo con los hermanos ortodoxos orientales nos ha llevado a los católicos a un mejor conocimiento de la espiritualidad y de la mística oriental.

----------Al mismo tiempo, los europeos, en la práctica del diálogo interreligioso, hemos conocido mejor los valores de las religiones y de las místicas orientales. Sin embargo, la cultura europea, de matriz u origen greco-romano, conserva su primacía sobre las demás culturas de la humanidad, primado que viene dado por su universalidad y mejor conocimiento de los valores propios de la razón y del derecho natural.

----------Por ello, el dogma católico y el derecho canónico se sirven de las nociones elaboradas respectivamente por Aristóteles, por Platón y por el derecho romano. La pluralidad de las culturas no es algo tan relativo y casual como la pluralidad de las lenguas: en efecto, en la pluralidad de los idiomas uno vale tanto como el otro, basta traducir y entenderse, y no existe una lengua modelo para las demás.

----------Sin embargo, no ocurre así respecto a la cultura y a la filosofía, las cuales no son hechos convencionales y contingentes como las lenguas, sino expresiones de la naturaleza humana. En esto también, el ockhamismo ha sido lamentablemente deletéreo al confundir lo convencional con lo natural. De hecho, aquí la comparación a hacer no es la comparación con las lenguas, sino con la salud física. Ciertamente puede haber diferentes tipos de curas o tratamientos médicos, pero la tachipirina o la aspirina vale tanto para el americano, como para el europeo, como para el chino, o como para el africano.

----------Por consiguiente, es necesario tener en cuenta que la razón cualifica al hombre en cuanto tal, no importa que sea europeo, chino, americano o africano. Las nociones-base de la mente y del pensamiento son espontáneamente las mismas para todos los hombres. Por tanto, no existen sólo las culturas, como creen los ockhamistas, sino que también existe, como nos enseña Grecia junto con la Biblia, la cultura, a la cual todos deben acceder, cualquiera que sea el pueblo o la nación a la cual se pertenezca.

----------Por lo tanto, hablar de la cultura greco-romana como una cultura universal no quiere decir imponer una particular cultura sobre las otras, así como el administrar un determinado fármaco a un africano no es hacer violencia al africano solo porque ese fármaco haya sido inventado en Europa o en los Estados Unidos. Sin embargo, esto de ninguna manera significa negar el valor de la inculturación; pero entonces nos estamos refiriendo a formas particulares de cultura que indudablemente existen y deben ser respetadas; pero su valor sólo puede ser comprendido y comparado entre sí a la luz de la cultura y de la razón, propiedad de todo hombre como tal. Es necio ockhamismo creer que la diversidad de las culturas excluya la cultura como tal y que el admitir diferentes niveles de cultura comporte un imperialismo de una cultura sobre las demás.

----------Si la declaración conciliar Nostra aetate subraya la importancia del hecho de que cristianos, judíos y musulmanes adoren al mismo único verdadero Dios, Juan Pablo II, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recordará que, en cualquier caso, el cristianismo, entre todas las religiones, es la única en poseer la plenitud de la verdad, habiendo sido fundado y siendo guiado por el Hijo de Dios.

----------Como he dicho anteriormente, el Concilio Vaticano I, a fines del siglo XIX, abordó y resolvió de una vez por todas, en forma dogmática, el atormentadísimo problema provocado por los protestantes, de la relación razón-fe, delimitando por una parte la naturaleza, el poder y los límites de la razón respecto a la fe, de la relación entre razón y fe, después de tres siglos durante los cuales, comenzando con Descartes y pasando por Kant, hasta llegar a Hegel, los filósofos idealistas se habían debatido en torno a la cuestión del poder de la razón sin sacar agua de las piedras ni convencer a nadie, disolviendo el poder de la fe haciendo de la razón un ídolo, y al mismo tiempo provocando reacciones descompuestas e instintivas, emotivistas e irracionalistas hasta llegar al voluntarismo delirante de Nietzsche.