lunes, 14 de agosto de 2023

Los Papas de la modernidad: el modo cómo nos guían (4/5)

Hoy estamos llamados a seguir a los Papas propositivos, sin olvidar a los Papas combativos. Dada su fragilidad humana, aun siendo Vicarios de Cristo, no se puede excluir que los combativos a veces se excedan en la polémica, así como los propositivos sean demasiado optimistas o indulgentes en el contacto con el mundo. Los Papas proponentes, propositivos, proactivos, cuyo perfil se destaca sobre todo a partir de las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, sin renunciar a advertirnos de errores viejos y nuevos, no apuntan tanto a armarnos contra las insidias y los engaños del mundo, sino ante todo a mostrarnos las perspectivas, las nuevas visiones y las vías que hoy el mundo nos ofrece para que podamos trabajar, con él y para él, en los caminos de Dios.

San Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli)
   
----------Con el papa san Juan XXIII [1958-1963] asistimos a un punto de inflexión en el estilo pastoral de los Romanos Pontífices del siglo pasado. Un modo nuevo de afrontar el mundo moderno en sus lados positivos y negativos. De hecho, tenemos un nuevo concepto de mundo moderno. Hablando de los modernos, ya no nos es permitido entender con esta palabra a los cartesianos y a sus epígonos idealistas. La modernidad es un amplio y diversificado complejo no privado de contrastes, de doctrinas, ideas, tendencias, teorías, posiciones, algunas correctas, otras equivocadas, algunas compatibles, otras incompatibles con el cristianismo, algunas asumibles, otras que no son aceptables. Ahora bien, los Papas, sin evitar del todo las condenas y las advertencias, insisten especialmente en indicarnos lo que hay de bueno en el mundo moderno, en la modernidad, en los autores contemporáneos, incluso no-católicos, incluso no-cristianos, incluso no-creyentes.
----------Hoy estamos llamados a seguir a los Papas propositivos o proactivos, sin por ello olvidar a los Papas combativos desde el Concilio de Trento hasta el Concilio Vaticano I. Dada su fragilidad humana, aun siendo Vicarios de Cristo, no se puede excluir que en los combatientes a veces se pueda exceder en la polémica, así como en los propositivos el contacto con el mundo puede ser demasiado optimista o indulgente.
----------Los Papas proponentes, propositivos, proactivos, que inician con las nuevas doctrinas del Concilio Vaticano II, sin renunciar a advertirnos de errores viejos y nuevos, no apuntan tanto a armarnos contra las insidias y los engaños del mundo, sino ante todo a mostrarnos las perspectivas, las nuevas visiones y las vías que hoy el mundo nos ofrece para que podamos trabajar con él y para él en los caminos de Dios.
----------Si es verdad que el mundo ha sido creado por Dios para que el hombre lo habite como su morada, en la serena convivencia con sus hermanos, en el sabio uso de sus recursos naturales, progresando cada día en el conocimiento de sus maravillas, revelando sus misterios ocultos, hoy los Romanos Pontífices del postconcilio nos estimulan a mirar los valores inherentes a todas las religiones, a buscar los valores comunes, que nos hermanan en la solidaridad recíproca y en el común culto de Dios, a intercambiar entre nosotros y los demás miembros de la humanidad los valores de las respectivas tradiciones y los tesoros de sabiduría acumulados en tiempos pasados por nuestros respectivos padres.
----------El papa san Juan XXIII en la encíclica Pacem in terris nos muestra la posibilidad y la conveniencia o auspiciabilidad de un diálogo y de un encuentro entre católicos y no-creyentes, acerca de valores de interés común concernientes tanto al bien común temporal como espiritual. En esta condición de espíritu, los Papas nos hacen entender que no está excluido un diálogo con la masonería y una colaboración sobre objetivos limitados concernientes al bien común, la libertad religiosa, los derechos del hombre, el dominio racional de la naturaleza, la asistencia a las franjas humanas más desfavorecidas y necesitadas.
   
El Concilio Vaticano II
   
----------Fue súbitamente e inesperadamente querido por san Juan XXIII, no en el sentido de atender o ir al encuentro de peticiones provenientes de los fieles, como sucedió con el Concilio de Trento, que había sido invocado por los fieles desde el siglo XIV para la reforma de la Iglesia, sino porque el Papa mismo se había dado cuenta de su necesidad, a fin de satisfacer a cuanto de bueno había en las instancias o peticiones de los modernistas, tratadas correctamente, pero con demasiada severidad por san Pío X. El papa Juan estas cosas no las dijo, pero las dejó entender claramente cuando se hizo guía de las labores del Concilio.
----------El Papa había partido de un proyecto simplemente pastoral: presentar el Evangelio a los hombres de hoy en un lenguaje para ellos compresible y con un tono sobre todo propositivo tal como para recibir los valores del pensamiento moderno, evitando cualquier exceso de severidad, que no había faltado en los Papas del pasado, ya desde Inocencio III, luego Bonifacio VIII, hasta san Pío V y los Papas del siglo XIX.
----------Sin embargo, Juan XXIII se había dado cuenta de que si bien el papa san Pío X había tenido razón al condenar los errores de los modernistas, sin embargo no había sabido apreciar las justas instancias o peticiones o reclamos positivos que habían quedado sin respuesta. Por eso pensó en convocar un Concilio, para que la Iglesia hiciera suyas aquellas instancias y las aceptara satisfaciéndolas no en el cuadro de los errores modernos, sino a la luz de la perenne doctrina de la Iglesia y en base a un atento análisis del pensamiento contemporáneo distinguiendo lo nuevo aceptable de lo nuevo herético.
----------Sin embargo, el papa san Paulo VI, que sucedió a san Juan XXIII en la dirección del Concilio, quiso añadir al aspecto pastoral un aspecto marcadamente doctrinal, que tuviera en cuenta los progresos doctrinales que habían sido realizados por teólogos de vanguardia como Maritain, Congar, Journet, Ratzinger, Daniélou, Pavan, Guitton, Arintero, Joret, Sertillanges, Browne, Nicolás, Fernández, Parente, Fabro, etc.
----------Era necesario esclarecer la dignidad de la persona humana, hombre y mujer en relación con la sociedad, la naturaleza y los fines de la Iglesia y de la revelación, los ministerios del Papa, del obispo y del sacerdote, profundizar en el valor de la liturgia, de la mariología, de la vida religiosa y laical, de la cultura, del matrimonio y de la familia y de la escatología, mejorar la actividad misionera, fundamentar los principios de la libertad religiosa, del diálogo ecuménico e interreligioso. El Concilio recomienda a santo Tomás como guía en los estudios teológicos (Optatam totius, n.16 y Gravissimum educationis, n.10).
----------San Paulo VI quería que el Concilio abandonara el estilo jurídico, sentenciador, canonístico (con el correspondiente anathema sit de los Concilios precedentes), y asumiera un estilo ciertamente asertivo, pero expositivo y argumentado, de modo tal que se debiera entender que se trata de doctrina definitiva, aunque no explícitamente definida como en el grado máximo de la autoridad doctrinal. ¿Y de dónde se lo podía entender? Del simple examen de la materia tratada, en cuanto materia de fe o conexa con la fe.
----------Cuando una materia es ciertamente de fe, a fin de que la aceptemos por fe, no es necesario que la Iglesia diga que es de fe, excepto para los duros de oreja y tardos para entender. El creyente inteligente que sabe distinguir lo racional de lo revelado, cuando se da cuenta de que una frase de Cristo o de un Concilio o de un Papa no está al alcance de la simple razón, deduce con total certeza que es de fe o próxima a la fe, aun cuando la Iglesia no la defina como tal poniendo en juego el dogma de la infalibilidad pontificia.
----------Por eso, el Concilio posee muchas doctrinas nuevas, que no son más que la explicitación de dogmas precedentemente definidos o del patrimonio de la Tradición o de ciertas enseñanzas de la Escritura. Se trata de nuevas y más avanzadas doctrinas en perfecta línea y continuidad con el Magisterio anterior, con la Tradición y la Escritura. Hablar, como hacen los lefebvrianos y los modernistas, de "ruptura" es una mentira, que atestigua que no se ha entendido lo que la Iglesia decía antes o lo que la Iglesia enseña en el Concilio.
----------Al mismo tiempo, gracias a la prudencia del papa san Juan XXIII, el Concilio ha refutado el ateísmo de manera tan persuasiva, que su palabra profética ha sacudido la conciencia del pueblo ruso, despertando su antigua fe cristiana, según la profecía de la Virgen de Fátima.
   
San Paulo VI (Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini)
   
----------Con la encíclica Ecclesiam suam de 1964, san Paulo VI [1963-1978] dictó las reglas del diálogo. La observación que se puede hacer es la impresión de que en esta encíclica el Papa, al querer reaccionar ante la excesiva combatividad de los Papas del preconcilio, se deja vencer por un excesivo optimismo hacia los hombres de nuestro tiempo, como si estos fueran todos de buena voluntad y deseosos sin más ni más de la verdad. De ahí la ausencia en la encíclica de cualquier referencia a los tradicionales métodos de la refutación, de la amonestación, de la advertencia y del reproche. Parece que todo se pueda resolver con una tranquila y amena conversación o charla como lo podría hacer un grupo de viejos amigos.
----------Un hecho importante en este pontificado fue el encuentro de Paulo VI con el Patriarca ortodoxo y de Constantinopla Atenágoras en 1964, con motivo del cual se levantaron mutuamente la excomunión. Ciertamente, fue un hermoso gesto de caridad, que sin embargo no ha llevado en absoluto a Constantinopla a aceptar el Filioque en el Credo. Por consiguiente, estos hermanos nuestros siguen siendo cismáticos, aunque las relaciones con ellos se han vuelto más cordiales y el diálogo continúa y florece.
----------Un hecho sugestivo fue que el Romano Pontífice tuvo que intervenir en 1969 para hacer corregir a través de una Comisión cardenalicia el Catecismo holandés, que contiene numerosas herejías vinculadas a una interpretación modernista de las doctrinas del Concilio.
----------Importante es la recomendación de la doctrina de santo Tomás hecha en la Carta al Padre Vincent de Couesnongle, Maestro de la Orden de Predicadores del 20 de noviembre de 1974.
----------En el campo de la liturgia, los Papas del postconcilio nos proponen, con el Novus Ordo Missae, una Misa que pone en evidencia los factores ecuménicos más que las diferencias que la oponen a los ritos de los hermanos no-católicos. La Santa Misa es la expresión máxima, bajo forma ritual y sacramental, de la unidad de la Iglesia a los pies de Cristo crucificado y resucitado, que se ofrece al Padre por las manos del ministro para la remisión de los pecados y la salvación de la humanidad.
----------Por eso, la reforma del rito de la Misa ha querido acercar lo más posible el rito católico romano a los ritos de nuestros hermanos protestantes y ortodoxos. Mientras estuvo en vigencia, la Misa vetus ordo recordaba los tiempos de diferenciación y pudo servir en su momento para recordar los errores litúrgicos de los hermanos separados, lo cual es útil recordar, ya que sucede a veces que el Novus Ordo Missae se celebra en formas disonantes con las normas de la actual liturgia, con concesiones ilícitas a ritos no-católicos.
----------La serie de los Papas propositivos ha hecho cesar la antigua tradición de los Papas italianos todavía presente en los Papas combativos de la modernidad. ¿Tal vez sería que mientras los italianos estaban mejor como Papas censores, y en cambio como Papa del diálogo, andaría mejor un no italiano? Un Papa polaco ha sido un signo de los tiempos. En la época de Stalin, ciertamente un Papa polaco no habría sido posible. Era la señal de que la Unión Soviética estaba ahora al final de su historia. Y este fin fue precisamente facilitado por la prudencia con la cual el Concilio ha tratado el problema del ateísmo.
----------Aún cuando el Concilio Vaticano II no haya mencionado el comunismo, la referencia que hizo a él ha sido evidente. Por otra parte, la internacionalización de la Curia romana, que trataron de lograr los últimos Papas, es ciertamente una cosa en sí óptima; sin embargo, elegir un obispo de Alaska o de Nueva Zelanda o de Tierra del Fuego sirve de poco, de hecho es dañoso, si en tales casos ese obispo se ha formado, por ejemplo, en Roma en la Universidad Gregoriana o en Alemania bajo la influencia de Rahner. Mejor elegir un párroco de las afueras de Roma pero fiel a santo Tomás de Aquino y al Magisterio de la Iglesia.
   
San Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła​)
   
----------Riquísima es la enseñanza doctrinal en el magisterio del papa san Juan Pablo II [1978-2005]. Cito aquí solamente tan sólo algunos de los documentos más importantes debidos a él. De 1979 es la Redemptor hominis, la propuesta para vivir el misterio de Cristo Redentor en nuestro tiempo; la exhortación apostólica Reconciliatio et paenitentiae de 1984 nos recuerda nuestro deber de expiar nuestras culpas con oportunas obras de penitencia. Es de 1986 la encíclica Dominum et vivificantem dedicada a la obra del Espíritu Santo en la historia, en las almas y en la humanidad. De 1988 es la carta apostólica Mulieris dignitatem dedicada a la dignidad de la mujer y a su misión en la Iglesia y en la sociedad.
----------La gran encíclica Veritatis splendor, del año 1993, es una magnífica exposición de los principios, de los contenidos y de los métodos de la ética natural y cristiana y, al mismo tiempo, una rigurosa refutación de la ética filo-protestante de Karl Rahner.
----------La encíclica Evangelium vitae de 1995 nos recuerda cómo toda la ética cristiana se resume en la promoción, en la defensa y en la mejora de la vida del cuerpo y del espíritu. La encíclica Ecclesia de Eucharistia del 2003 ilustra cómo la Eucaristía celebrada en la Misa por el sacerdote en unión con los fieles edifica la Iglesia y nace en la Iglesia como participación en el misterio de Cristo crucificado y resucitado.
----------La poderosa encíclica Fides et ratio de 1998 retoma la doctrina del Concilio Vaticano I y la amplía con los aportes de la teología posterior sobre este tema basilar de la teoresis humana y cristiana. En ella es subrayada la importancia de la metafísica como instrumento de la teología y como base de la moral.
----------Gran mérito histórico de Juan Pablo II es el haber logrado, en colaboración con el habilísimo cardenal Casaroli, Secretario de Estado, obtener por vía pacífica la disolución de la URSS, régimen totalitario y terrorista que durante setenta años había instigado a numerosos países del mundo impulsándolos a una obra subversiva de falsa liberación bajo la bandera del materialismo, del ateísmo y de la violencia.
----------El año 1989 marcó el regreso de Rusia a la democracia y a la religión de sus antepasados, casi el cumplimiento de la profecía de Nuestra Señora en Fátima, aunque ciertamente no fue un retorno a la comunión con el Papa, sino solo un renacimiento de la Tercera Roma. Sin embargo, estamos viendo lo que vale hoy esta Tercera Roma en la tragedia de Ucrania, donde parece haber retornado la crueldad del estalinismo. Pero el papa Francisco no abandona la esperanza de poder inducir al patriarca Cirilo a pensamientos de paz.
----------Cabe destacar el discurso pronunciado en recomendación de la doctrina de santo Tomás de Aquino el 29 de septiembre de 1990 a los participantes en el IX Congreso Tomista Internacional.
----------Acto importante del pontificado de Juan Pablo II ha sido la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Corrige el Catecismo holandés que, sin las correcciones señaladas por Paulo VI, sigue siendo el Catecismo de los modernistas. El nuevo Catecismo de la Iglesia Católica supera al Catecismo de San Pío X, enriqueciéndolo con las profundizaciones doctrinales posteriores y confirmándolo en la doctrina por él enseñada. Además, el nuevo Catecismo es una refutación del Curso fundamental sobre la fe de Rahner, un curso que es una exposición de la fe cristiana inspirada en el idealismo hegeliano y en el existencialismo heideggeriano.
----------En el campo de la ética sexual es verdaderamente importante la ampliación y la elevación de la mirada propuesta por el papa san Juan Pablo con su invitación a considerar el sentido de la unión del hombre con la mujer no sólo a la luz del capítulo 1 del libro del Génesis que prospecta la finalidad procreativa y por tanto terrena, sino también a la luz de su capítulo 2, más allá de los límites actuales de la naturaleza caída, prospectando de este modo la finalidad unitiva propia de la resurrección final.
----------Conjuntamente a tal prospectiva, el gran papa Wojtyla recuerda la igual dignidad de naturaleza y de persona entre varón y mujer, doctrina que ya había sido definida en su tiempo por el venerable Pío XII, precisando su reciprocidad espiritual, que está en la base de la unión unitiva.
----------También son importantes los documentos que el Papa eslavo ha dedicado a los fundadores de la cristiandad europea eslava oriental, los santos Cirilo y Metodio, así como al milenio del Bautismo de Kiev en el 988, los cuales son documentos proféticos utilísimos para comprender las raíces históricas de la actual conflicto ruso-ucraniano y el modo para encontrar la paz.

2 comentarios:

  1. Estimado fr Filemón de la Trinidad, usted dice:

    "Mientras estuvo en vigencia, la Misa vetus ordo recordaba los tiempos de diferenciación y pudo servir en su momento para recordar los errores litúrgicos de los hermanos separados, lo cual es útil recordar, ya que sucede a veces que el Novus Ordo Missae se celebra en formas disonantes con las normas de la actual liturgia, con concesiones ilícitas a ritos no-católicos".

    Con todo respeto, Padre, me pregunto si esta es la mejor manera de expresarse.
    Le entiendo perfectamente que, a NIVEL TEÓRICO, el vetus ordo (Misal de 1962) subrayaba (de manera combativa) las diferencias entre la Misa católica respecto a la Cena luterana.
    Sin embargo, la expresión suya puede generar malentendidos en el PLANO PASTORAL, porque parecería suponer que el vetus ordo (Misal de 1962), puede TODAVÍA ser una vía pastoralmente viable para remediar los abusos que (de hecho, no de iure) se cometen en el novus ordo (Misal de 1970).
    Es cierto que algún otro futuro Papa podría cometer la imprudencia de Benedicto XVI al impulsar a los pasadistas a un paralelismo litúrgico entre vetus ordo y novus ordo. Pero el hecho es que hoy el Misal de 1962 está abrogado, por lo que no puede ser "útil" para combatir pastoralmente los abusos que algunos cometen con el Misal de 1970.
    Soy un sacerdote plenamente convencido de la necesidad de la Reforma litúrgica impulsada por el Concilio, y me siento muy convencido de lo que digo. Sin embargo, por favor, no tenga miedo de corregirme, incluso duramente, si Ud. entiende lo que estoy diciendo en sentido contrario. Gracias.

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    1. Estimado D.B.,
      en primer lugar, el mismo papa Francisco todavía permite el uso del Misal de 1962, sub conditione, vale decir, según las modalidades requeridas por el motu proprio Traditionis custodes.
      En segundo lugar, no ha sido mi intención decir que el vetus ordo ponga un freno a los abusos que se cometan con respecto al novus ordo. Sino que me he limititado a decir que el vetus ordo pone en evidencia el contraste con la Cena luterana.
      Está claro que los abusos relativos al novus ordo se corrigen simplemente con una correcta celebración del mismo novus ordo, según el Misal de 1970 y las modificaciones posteriores queridas por los Papas, hasta el papa Francisco.

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