El Dios de una teología desorientada (2/3)

Miserables son aquellos teólogos que, en lugar de mantenerse, como deberían, en el nivel del saber propiamente teológico, van a tomar de los psicoanalistas el criterio para juzgar cosas que los psicoanalistas no pueden comprender. [En la imagen: fragmento de "Trinidad y Ángeles", témpera sobre tabla, de 1499, obra de Bartolomeo Vivarini, conservada en el Museo de la Academia Carrara, Bérgamo, Italia].

----------El padre Paolo Gamberini, en el artículo que estamos examinando, continúa con otro punto: "Más allá de la imagen teísta de Dios. Al criticar la imagen teísta de Dios, me hago ayudar en esto por Dietrich Bonhoeffer, quien en 'Resistencia y sumision. Cartas y apuntes desde el cauteverio', habla a menudo del Dios tapa-agujeros: un Dios concebido como un tutor, de hecho podríamos decir un tumor para la conciencia religiosa. Dios es entendido como sostén, colmador de las carencias de lo humano".

----------Objeción 6. Si con la expresión "Dios tapa-agujeros" queremos entender un Dios que nos exime de emplear nuestras fuerzas para superar dificultades que, por el contrario, podemos superar por nosotros mismos, entonces es correcto rechazar un Dios de ese tipo. Pretender una intervención divina cuando podemos hacerlo nosotros mismos es el pecado que en teología moral se llama "tentar a Dios".

----------Sin embargo, es necesario tener presente que en cualquier caso Dios efectivamente interviene con su omnipotente bondad y misericordia para corregir y para completar lo que el hombre encuentra por encima de sus siempre frágiles fuerzas y, por tanto, no puede llegar a hacer por sí mismo. Por eso en tal sentido hay que decir que Bonhoeffer se equivoca, en aquella cita recordada por Gamberini.

----------Dios no es un simple escribano que toma nota de lo que hace el hombre, sino que es más bien como un socorrista que salva a alguien que se está ahogando, o como un cirujano que salva a un paciente de un tumor maligno. Comparar a Dios con un tumor es una horrible blasfemia.

----------Dice el jesuita padre Gamberini: "A este propósito, esbozo una espiritualidad que llamaría post-secular, bebiendo de la mística hebrea, recuperando el famoso concepto del zimzum, del retirarse de Dios del mundo, y haciendo referencia a las cuestiones planteadas por los teóricos de la física cuántica, por los neuro-científicos y por los biólogos evolutivos, en su intento de comprender la sustancia de la realidad. Se trata de las grandes cuestiones del origen del universo, de la estructura de lo real, y para los teólogos, la cuestión del mal que ha sido uno de los puntos más fuertes de la crítica dirigida al concepto tradicional de Dios".

----------Objeción 7. También la idea del zim-zum, del filósofo hebreo del siglo XVI Isaac Luria, deriva de la Cábala y significa que Dios crea al hombre limitando su poder divino, de modo que el hombre pueda actuar sobre Dios obteniendo satisfacción a su voluntad. Además, se trata de un Dios que no es omnipotente, por lo cual, ante ciertas excepcionales manifestaciones del mal debido a la malicia humana o a la violencia de la naturaleza, Dios se retira no por malicia sino por debilidad. Ante una tal concepción, es evidente que el riesgo para el hombre es el de la desesperación, ya que, si Dios no nos puede ayudar, ¿quién puede ayudarnos? Nosotros no somos omnipotentes, aunque tal sea la ilusión que ofrecen el panteísmo y la Cábala.

----------Estamos de nuevo en la magia, la cual por otra parte, combinada con el cartesianismo, está, como he demostrado en un reciente artículo de este blog, en el origen del actual proyecto transhumanista de construcción del hombre-máquina, tal y como en la Cábala está la construcción del Golem (véase el artículo: ¿En qué consiste la llamada "inteligencia artificial"?, en tres partes, de mediados de este mes de junio).

----------Sigue diciendo Gamberini: "Para resolver estas diversas cuestiones es imprescindible (inevitable, en mi opinión) emprender un cambio de paradigma en el modo de imaginar a Dios. A la luz de los fructíferos estudios exegéticos iniciados a partir de la publicación de la encíclica Divino afflante spiritu de Pío XII (del 1943) y de los descubrimientos arqueológicos, los creyentes están releyendo la Biblia con ojos nuevos, podríamos decir desmitificada, desacralizada. Los creyentes están saliendo del encantamiento de la fe. La Biblia es palabra plenamente humana, y nosotros los cristianos y con nosotros también nuestros hermanos judíos del Primer testamento, vemos este texto también como plenamente divino. ¿Pero, cómo combinar estas dos perspectivas al abordar el texto sagrado? Me detengo a distinguir dos modos de leer el texto sagrado.

----------La Biblia no puede ser reducida a un texto de verdades científicamente verificables, sino que es un texto destinado a hacerse carne y vida para aquellos que la lean. En ella los creyentes ven las huellas de ese Dios que se revela en lo más profundo de su vida.

----------Retomando lo dicho hasta aquí, es fundamental analizar la imagen creyente de Jesús. La iglesia primitiva ha dado una interpretación de la historia del Nazareno, sirviéndose del lenguaje y de las categorías religiosas del judaísmo del Segundo templo, marcado por una visión apocalíptica de la historia. La lectura posterior de los grandes concilios cristológicos del siglo IV al VII d.C. ha sido la recepción eclesial de esta primitiva interpretación a través de nuevas categorías culturales, provenientes de la cultura helenística. El kerygma, en efecto, debe ser continuamente repensado, a fin de que pueda ser comprendido en cada siglo. Sólo así podremos seguir siendo seguidores (de modo creyente e inteligente) de aquel hombre Jesús que ha vivido en Galilea en el siglo I d.C.".

----------Observación 8. Este discurso es, en línea de principio, aceptable.

----------El punto siguiente del padre Gamberini es: "La resurrección sin milagro", y expresa: "En este sentido, es fundamental lo que afirma el apóstol Pablo sobre el fundamento de la fe cristiana. Si Cristo no hubiera resucitado de entre los muertos, vana sería nuestra fe.

----------El enfoque con el cual abordo el acontecimiento de la resurrección es 'sin milagro'. La intención es hacer el punto sobre la historicidad de la resurrección, entendiendo este acontecimiento no en la huella o análogo a otros acontecimientos mundanos. En efecto, la palabra 'resurrección' hace referencia a la realidad de Dios. Si Dios es un ser trascendente, se sigue que la realidad de la resurrección debe ser entendida como un acontecimiento relativo a Dios. El carácter histórico de la resurrección, por lo tanto, no es análogo al del sepulcro vacío, al de las apariciones, o incluso al del nacimiento de la fe. Todos estos son 'signos' pero no 'pruebas' de la resurrección. Las diversas experiencias post-pascuales son experiencias del Espíritu Santo, y por tanto de fe, y nos dicen del carácter simbólico y metafórico con el cual los Evangelios hablan de estos eventos, incluida la narración del sepulcro vacío".

----------Objeción 9. El sepulcro vacío ha sido el signo de que Jesús, como anuncian los ángeles, ya no estaba en el sepulcro y que por tanto había resucitado. Jesús entonces ha demostrado sensiblemente haber resucitado dejándose ver y tocar e incluso comiendo delante de sus discípulos.

----------Estas narraciones no son invenciones ni metáforas ni simples "signos" para simbolizar la experiencia interior de la presencia del Resucitado. Ellas, en cambio, son las verdaderas pruebas de la resurrección que tuvo lugar y, por lo tanto, quieren atestiguar que Jesús resucitado ha querido mostrar a los suyos que había efectivamente resucitado mostrándose vivo con su verdadero cuerpo frente a la propia experiencia sensible de los suyos. Es en tal modo que Él ha confirmado la fe de sus discípulos, por lo que ellos han podido alcanzar la experiencia interior de fe de la presencia del Resucitado.

----------El siguiente punto tratado por Gamberini es: "No sólo Jesús", y expresa lo siguiente: "El Jesús resucitado deviene y aparece como el Cristo. La distinción entre 'Jesús' y 'Cristo' permite una comprensión del término 'Cristo' en clave cósmica, por lo cual nos referimos con este término no sólo a la incorporación de los creyentes en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino -siguiendo a Pierre Teilhard de Chardin y a Karl Rahner- a la unidad de materia y espíritu, lo divino y lo humano".

----------Objeción 10. Lamentablemente en Karl Rahner y en Pierre Teilhard de Chardin no es correcta la relación del espíritu con el cuerpo, porque no viene reconocida la pura espiritualidad perteneciente a Dios, al ángel y al alma separada, sino que la materia es determinación del espíritu (Rahner) o auto-trascendencia de la materia como espíritu (Teilhard). Por esto Rahner está infectado de idealismo panteísta, mientras que para Teilhard Dios es la culminación (el punto Omega) de la evolución de la materia.

----------Dice a continuación el padre Gamberini: "Reconsiderando la idea de mediación, no se puede aislar al hombre Jesús del contexto cósmico con el cual se da la realidad de Cristo. En este sentido, son importantes aquellos elementos de la física cuántica y especialmente las reflexiones filosóficas sobre la teoría cuántica que reclaman una visión crística de toda la realidad".

----------Objeción 11. Cristo es el Rey del universo y el creador del mundo. Por consiguiente, debe afirmarse claramente que no es la culminación del mundo, y tampoco el mundo es el término de la Encarnación del Verbo. El Verbo se ha encarnado en el hombre, no en el mundo. La tesis teilhardiana del "Cristo cósmico" supone la confusión en Teilhard del espíritu con la materia y, en consecuencia, del hombre con la naturaleza. Y estamos de nuevo aquí con la instancia mágico-prometeica de la Cábala.

----------Dice inmediatamente Gamberini: "Por lo demás, es esencial repensar la unicidad salvífica de Jesucristo y superar la distinción tradicional entre filiación divina y adopción como hijos, y finalmente reconsiderar la doctrina de la impecabilidad de Jesús".

----------Objeción 12. La unicidad salvífica de Cristo es dogma de fe. No hay nada que repensar. El Hijo de Dios es uno solo. Nosotros somos hijos adoptivos (como dice san Pablo) o por participación (como dice san Juan). Jesús ha compartido las consecuencias del pecado, no el pecado mismo. No confundamos la culpa con la pena.

----------A continuación dice el padre Gamberini: "En cuanto a la salvación, en particular la salvación por la cruz, es necesario reconsiderar la palabra 'sacrificio' a través de los análisis psicoanalíticos de Massimo Recalcati sobre el fantasma sacrificial. Repensando el sacrificio a la luz de la categoría de don, será posible hablar de salvación sin sacrificio desde una perspectiva post-teísta".

----------Objeción 13. Está claro que el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo debe ser considerado a la luz de la categoría de don, pero esto no quiere decir que no siga siendo, como enseña el Concilio de Trento, un sacrificio expiatorio y satisfactorio (véase: Denz.1529).

----------La ofrenda a Dios del sacrificio expiatorio es el acto propio del sacerdote actuando en el ejercicio de la virtud de religión. En el culto cristiano, Cristo es el sacerdote y la víctima del sacrificio que Él cumple por sí mismo al Padre para la remisión de los pecados.

----------Un psicoanalista no dispone del criterio de juicio adecuado para juzgar el valor de un acto humano-divino, como el del sacrificio que Cristo ha hecho de sí para la remisión de los pecados, que se puede juzgar y se puede justificar sólo a la luz de la necesidad moral que el hombre tenía de ser perdonado por Dios de sus pecados, perdón que sólo el Hijo de Dios tenía el poder de obtener del Padre, dado el hecho de que el hombre herido por el pecado original no era capaz de dar satisfacción a Dios por la ofensa del pecado.

----------Esta es una temática espiritual que está mucho más allá del alcance y de la verificación de ese conocimiento experimental que es el psicoanálisis, temática que sólo puede ser comprendida y evaluada a la luz de la revelación cristiana mediante la virtud teologal de la fe.

----------Entonces nos deberíamos preguntar qué es la salvación según la visión cristiana. Ella es precisamente la remisión de los pecados. Entonces, ¿cómo se puede pensar en obtener la salvación sin participar del sacrificio de Cristo? ¿Dándose a la buena vida?

----------Massimo Recalcati (citado por Gamberini), diría el apóstol san Pablo (1 Cor 1,14), es el "hombre psíquico (psychikós) que no entiende las cosas del Espíritu de Dios; ellas son locura para él y no es capaz de comprenderlas, porque sólo se las puede juzgar por medio del Espíritu".

----------Recalcati es psicoanalista y, por ende, se mantiene dentro de su campo de investigación y no pretende juzgar de cosas para las cuales no dispone de un suficiente criterio de juicio. Miserables entonces aquellos teólogos, los cuales, en lugar de mantenerse en el nivel del saber teológico, van a tomar de un Recalcati el criterio para juzgar cosas que él, como psicoanalista, no puede comprender.