domingo, 4 de septiembre de 2022

El papa Francisco contra el idealismo (4/4)

El idealismo, equiparando el pensamiento humano con el pensamiento divino y el ser humano con el ser divino, conduce al panteísmo. De acuerdo con las enseñanzas del Santo Padre, es necesario que la Iglesia esté hoy más atenta al fenómeno del panteísmo, que presenta muchas vertientes, y que es tal que pone en peligro no sólo la religión, sino también una sana convivencia humana digna del moderno mundo civil.

La crítica del papa Francisco al idealismo
   
----------El Santo Padre en los dos documentos a los que aquí haremos referencia, con una afirmación perentoria e incondicional del principio del realismo, ataca el principio fundamental del idealismo, que es el primado de lo ideal sobre lo real, o más bien del pensamiento sobre el ser. O dicho en otras palabras, como ya hemos dicho, la identificación de lo real con lo ideal y del ser con el pensamiento. De este principio extraen los idealistas todo su pensamiento: la concepción del hombre, del mundo, de la moral, de Dios.
----------Por el contrario, el Papa en ambos documentos (Evangelii Gaudium n.233 y Laudato Si' n.110) enuncia en modo lapidario e inequívoco el principio fundamental del realismo: "la realidad es superior a la idea", en directa oposición al principio idealista, según el cual es la idea la que es superior a la realidad. Pero evidentemente el Papa se atiene de tal manera a este principio del realismo que lo ha repetido en infinidad de ocasiones, por ejemplo en una entrevista con un periodista de Buenos Aires, publicada en L'Osservatore Romano del 14-15 de septiembre de 2015, pag.6. Estas son las palabras del Papa:
----------"Ninguna religión es inmune a sus propios fundamentalismos. En toda confesión habrá un grupito de fundamentalistas cuyo trabajo es destruir en aras de una idea, no de una realidad. Y la realidad es superior a la idea. Dios, tanto en el judaísmo como en el cristianismo, como en el islamismo, en la fe de estos tres pueblos, Dios acompaña a su pueblo, y se trata de una presencia de compañía. Nosotros lo vemos en la Biblia y los musulmanes en el Corán. El nuestro es un Dios que está cerca de nosotros, que está presente, que nos acompaña. Los fundamentalistas alejan a Dios de la compañía de su pueblo, lo desencarnan, lo transforman en una ideología y, entonces, en nombre de Dios, matan, atacan, destruyen y calumnian. En términos más concretos, transforman a este Dios en un Baal, en un ídolo".
----------Veamos primeramente la exhortación apostólica Evangelii gaudium, en los números 231-233. El lenguaje no es especulativo o metafísico, como podría requerir la sutileza del tema; sino que es exquisitamente pastoral, se basa en el buen sentido común y es comprensible para todos, sin por ello venir a menos el rigor del tema en cuestión ni hacer arbitrarias simplificaciones.
----------Dice el Papa en el n.231: "Existe también una tensión bipolar entre la idea y la realidad. La realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe instaurar un diálogo constante, evitando que la idea termine separándose de la realidad. Es peligroso vivir en el reino de la sola palabra, de la imagen, del sofisma. De ahí que haya que postular un tercer principio: la realidad es superior a la idea. Esto supone evitar diversas formas de ocultar la realidad: los purismos angélicos, los totalitarismos de lo relativo, los nominalismos declaracionistas, los proyectos más formales que reales, los fundamentalismos ahistóricos, los eticismos sin bondad, los intelectualismos sin sabiduría."
----------Dice en el n.232: "La idea -las elaboraciones conceptuales- está en función de la captación, la comprensión y la conducción de la realidad. La idea desconectada de la realidad origina idealismos y nominalismos ineficaces, que a lo sumo clasifican o definen, pero no convocan. Lo que convoca es la realidad iluminada por el razonamiento. Hay que pasar del nominalismo formal a la objetividad armoniosa. De otro modo, se manipula la verdad, así como se suplanta la gimnasia por la cosmética. Hay políticos -e incluso dirigentes religiosos- que se preguntan por qué el pueblo no los comprende y no los sigue, si sus propuestas son tan lógicas y claras. Posiblemente sea porque se instalaron en el reino de la pura idea y redujeron la política o la fe a la retórica. Otros olvidaron la sencillez e importaron desde fuera una racionalidad ajena a la gente."
----------Y en el n.233: "La realidad es superior a la idea. Este criterio hace a la encarnación de la Palabra y a su puesta en práctica: 'En esto conoceréis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne es de Dios' (1 Jn 4,2). El criterio de realidad, de una Palabra ya encarnada y siempre buscando encarnarse, es esencial a la evangelización. Nos lleva, por un lado, a valorar la historia de la Iglesia como historia de salvación, a recordar a nuestros santos que inculturaron el Evangelio en la vida de nuestros pueblos, a recoger la rica tradición bimilenaria de la Iglesia, sin pretender elaborar un pensamiento desconectado de ese tesoro, como si quisiéramos inventar el Evangelio. Por otro lado, este criterio nos impulsa a poner en práctica la Palabra, a realizar obras de justicia y caridad en las que esa Palabra sea fecunda. No poner en práctica, no llevar a la realidad la Palabra, es edificar sobre arena, permanecer en la pura idea y degenerar en intimismos y gnosticismos que no dan fruto, que esterilizan su dinamismo."
----------Debe tenerse en cuenta que el realismo es la base filosófica de la fe en la Encarnación, en la acción de la Iglesia en el mundo. Nos impide "inventar" un Evangelio por nosotros mismos, "nos impulsa a poner en práctica la Palabra, a realizar obras de justicia y caridad en las que esa Palabra sea fecunda". El idealismo, que es la visión contraria, lógicamente tiene como efecto el de hacer "permanecer en la pura idea y degenerar en intimismos y gnosticismos que no dan fruto, que esterilizan su dinamismo".
----------De la encíclica Laudato si' n.67: "No somos Dios. La tierra nos precede y nos ha sido dada". A la inversa, para el idealismo, el ser, lo real, no es externo ni presupuesto al pensamiento, a la idea, no es independiente del pensamiento; sino que para el idealismo la realidad está solo en el pensamiento, proviene del pensamiento y es puesta por el pensamiento. De modo que el hombre, en su orgullo, no se pregunta de dónde saca su origen la realidad que se le presenta, o sea un ser que le es dado y que no depende de él, sino que hace depender el ser o la realidad de su idea. Se entiende entonces cómo el idealismo, que sustituye el crear divino por el hacer humano, conduce también al ateísmo, ya que, si lo real depende de mí y yo no dependo de nadie, no tengo necesidad de preguntarme quién ha creado lo real o quién me ha creado.
----------Dice el Papa en el n.75: "No podemos sostener una espiritualidad que olvide al Dios todopoderoso y creador. De ese modo, terminaríamos adorando otros poderes del mundo, o nos colocaríamos en el lugar del Señor, hasta pretender pisotear la realidad creada por él sin conocer límites. La mejor manera de poner en su lugar al ser humano, y de acabar con su pretensión de ser un dominador absoluto de la tierra, es volver a proponer la figura de un Padre creador y único dueño del mundo, porque de otro modo el ser humano tenderá siempre a querer imponer a la realidad sus propias leyes e intereses."
----------El idealismo nos lleva a concebir al hombre como el "dominador absoluto de la tierra" y por tanto nos lleva a ponernos en el lugar de Dios creador y Padre. El idealista, sustituyendo con la falsa e idolátrica idea de sí mismo a su realidad de creatura dependiente de Dios, se siente "dueño del mundo", por lo que es llevado a despreciar y "pisotear la realidad creada por Dios", lo que no le sirve para ascender a Dios, como desde el efecto a la causa, sino para "imponer a la realidad sus propias leyes e intereses".
----------Dice el Papa en el n.106 de Laudato si': "El problema fundamental es otro más profundo todavía: el modo como la humanidad de hecho ha asumido la tecnología y su desarrollo junto con un paradigma homogéneo y unidimensional. En este paradigma se destaca un concepto del sujeto que progresivamente, en el proceso lógico-racional, abarca y así posee el objeto que se halla afuera. [...] Es como si el sujeto se hallara frente a lo informe totalmente disponible para su manipulación."
----------El idealismo, poniendo la idea por encima de lo real, y resolviendo todo el saber en la praxis (tal como en la concepción de Fichte), concibe el objeto como si fuera un producto del sujeto, por lo cual el objeto pierde su forma propia natural que le ha sido dada por el creador, de modo que su materia aparece "como una realidad informe totalmente disponible para su manipulación", ya que la forma del objeto está establecida por la forma a priori que reside en el sujeto (Kant), ya que, como decía Husserl, no son las cosas las que tienen sentido, sino que es el hombre quien da sentido a las cosas.
----------Dice el Papa en el n.110: "En la realidad concreta que nos interpela, aparecen diversos síntomas que muestran el error, como la degradación del ambiente, la angustia, la pérdida del sentido de la vida y de la convivencia. Así se muestra una vez más que la realidad es superior a la idea".
----------Nuevamente encontramos en ese pasaje el principio fundamental del realismo, tal como ya había sido enunciado en la en la exhortación Evangelii Gaudium (n.233), en directa oposición al principio del idealismo, de la superioridad de lo ideal sobre lo real.
----------En el n.115 de la encíclica Laudato si' expresa el Papa: "El antropocentrismo moderno, paradójicamente, ha terminado colocando la razón técnica sobre la realidad, porque este ser humano ni siente la naturaleza como norma válida, ni menos aún como refugio viviente".
----------El idealismo, para el Papa, de acuerdo con la convicción de los principales historiadores de la filosofía, es la consecuencia extrema del antropocentrismo renacentista, que, pasando a través del racionalismo cartesiano, cree en la promesa de Descartes de que su método convertirá al hombre "plenamente dueño de naturaleza", que por lo tanto ya no es sentida ni como "norma válida" ni como "refugio viviente", sino sólo como objeto de sus deseos e instrumento de su voluntad de poder.
----------Nuevamente el Papa, en el n.116: "En la modernidad hubo una gran desmesura antropocéntrica que, con otro ropaje, hoy sigue dañando toda referencia común y todo intento por fortalecer los lazos sociales. Por eso ha llegado el momento de volver a prestar atención a la realidad con los límites que ella impone, que a su vez son la posibilidad de un desarrollo humano y social más sano y fecundo. Una presentación inadecuada de la antropología cristiana pudo llegar a respaldar una concepción equivocada sobre la relación del ser humano con el mundo. Se transmitió muchas veces un sueño prometeico de dominio sobre el mundo que provocó la impresión de que el cuidado de la naturaleza es cosa de débiles. En cambio, la forma correcta de interpretar el concepto del ser humano como 'señor' del universo consiste en entenderlo como administrador responsable."
----------Tenemos en el pasaje antes citado una transparente referencia al superhomismo de Nietzsche, con su "sueño prometeico de dominio sobre el mundo", que es la extrema, delirante y frenética puesta en práctica del idealismo de Fichte, de Hegel y de Gentile, que son los originarios inspiradores de las doctrinas totalitarias del nazismo, del fascismo y del comunismo.
----------Para remediar el riesgo de un retorno de estos monstruos del pasado, el Papa hace un poderoso llamado al realismo, que conduce a "la forma correcta de interpretar el concepto del ser humano como 'señor' del universo", pero "administrador responsable" de bienes que no ha creado él con sus ideas, sino Dios suprema Realidad, de la Cual el hombre depende en su misma existencia y en sus mismas ideas.
----------Nuevamente el Papa, en el n.117: "Todo está conectado. Si el ser humano se declara autónomo de la realidad y se constituye en dominador absoluto, la misma base de su existencia se desmorona, porque, en vez de desempeñar su papel de colaborador de Dios en la obra de la creación, el hombre suplanta a Dios y con ello provoca la rebelión de la naturaleza".
----------El idealismo predica la independencia de la idea respecto de lo real porque el hombre se considera principio y regla de lo real mediante la idea. Pero -observa el Papa- esto implica precisamente la desintegración de la existencia humana y la rebelión de la naturaleza creadas por Dios, ya que entrambas encuentran su regla no en la idea humana, sino en la sumisión a la suprema Realidad, que es Dios.
----------Por eso dice el Papa en el n.123: "Si no hay verdades objetivas ni principios sólidos, fuera de la satisfacción de los propios proyectos y de las necesidades inmediatas, ¿qué límites pueden tener la trata de seres humanos, la criminalidad organizada, el narcotráfico, el comercio de diamantes ensangrentados y de pieles de animales en vías de extinción? [...] Entonces no podemos pensar que los proyectos políticos o la fuerza de la ley serán suficientes para evitar los comportamientos que afectan al ambiente, porque, cuando es la cultura la que se corrompe y ya no se reconoce alguna verdad objetiva o unos principios universalmente válidos, las leyes sólo se entenderán como imposiciones arbitrarias y como obstáculos a evitar."
----------El idealismo alemán, que culmina en Hegel, a diferencia del idealismo platónico, no admite "verdades objetivas, ni principios estables y universalmente válidos", porque lo real que se identifica con lo racional es el devenir dialéctico de la razón, por lo cual la Idea Absoluta, Dios, que es todo, contiene en sí la oposición entre lo eterno y lo temporal, lo particular y lo universal, el ser y el devenir, en una circularidad en la cual los opuestos se reclaman unos a otros. Los "conceptos", como dice Hegel, son "fluidos" y danzan juntos en un "delirio báquico, donde ningún miembro está sobrio". Lo eterno y la quietud están sólo en la Totalidad divina, no en los individuales momentos de la dialéctica.
----------Dice el Papa luego en el n.208 de Laudato si': "La actitud básica de autotrascenderse, rompiendo la conciencia aislada y la autorreferencialidad, es la raíz que hace posible todo cuidado de los demás y del medio ambiente, y que hace brotar la reacción moral de considerar el impacto que provoca cada acción y cada decisión personal fuera de uno mismo."
----------Este "autotrascenderse" es el transcende et teipsum de san Agustín (De vera religione, c. XXXIX), no ciertamente el hegeliano, la Erhebung, ya que, mientras en Agustín se trata de mirar hacia lo alto, o sea de tender con la propia mutable razón a la ubi ipsum lumen rationis accenditur, es decir a la inmutable Razón divina, para Hegel la razón es de por sí divina, por lo cual el hombre divinizado permanece cerrado en su autorreferencialidad y no se eleva a lo alto más allá de sí mismo, sino sólo dentro de sí mismo.
----------En el n.224: "La desaparición de la humildad, en un ser humano desaforadamente entusiasmado con la posibilidad de dominarlo todo sin límite alguno, sólo puede terminar dañando a la sociedad y al ambiente. No es fácil desarrollar esta sana humildad y una feliz sobriedad si nos volvemos autónomos, si excluimos de nuestra vida a Dios y nuestro yo ocupa su lugar, si creemos que es nuestra propia subjetividad la que determina lo que está bien o lo que está mal."
----------El equipararse con Dios, propio del idealismo, conduce a creer en la "posibilidad de dominarlo todo sin límite alguno", por lo que sucede que "excluimos de nuestra vida a Dios y nuestro yo ocupa su lugar", y creemos que "es nuestra propia subjetividad la que determina lo que está bien o lo que está mal".
----------Dice el Papa luego en el n.234 de la encíclica Laudato si': "No es porque las cosas limitadas del mundo sean realmente divinas, sino porque el místico experimenta la íntima conexión que hay entre Dios y todos los seres, y así siente que Dios es para él todas las cosas."
----------El idealismo, que lleva a creer que "las cosas limitadas del mundo sean realmente divinas", es un falso misticismo. Sólo en el realismo es posible el verdadero místico, que "experimenta la íntima conexión que hay entre Dios y todos los seres, y así siente que Dios es para él todas las cosas".
----------En conclusión, el idealismo, equiparando el pensamiento humano con el pensamiento divino y el ser humano con el ser divino, conduce al panteísmo. Conduce, por tanto, a una visión teológica diametralmente opuesta no sólo al cristianismo, sino también al teísmo propio de la teología natural, por lo cual, además de destruir de raíz la teología cristiana, impide también el diálogo interreligioso promovido por el Concilio Vaticano II. En mi opinión, es necesario que la Iglesia esté hoy más atenta al fenómeno del panteísmo, que presenta muchos aspectos y vertientes, y que es tal que pone en peligro no sólo la religión, sino también una sana convivencia humana digna del moderno mundo civil.

4 comentarios:

  1. Rev. Padre,
    en su largo ensayo Ud. nos ofrece una clave de lectura diferente a la de muchos otros comentaristas que han destacado otros pasajes positivos o negativos en los dos documentos del Papa que usted examina.
    Ud. demuestra con autoridad e inequívocamente que, con las palabras del Papa, en los puntos que ha citado, sin duda el Papa condena el idealismo.
    ¿Scripta manent, sed acta..?
    Una duda -quizás un mal efecto de la distorsión mediática- que transmito en esta pregunta: ¿las acciones pastorales, los encuentros, las decisiones, los documentos oficiales del papa Francisco, son siempre en concreto coherentes con esas palabras y comportamientos?
    Estoy recordando ahora muchos discursos y comportamientos en todos estos años de su pontificado, como por ejemplo sus discursos en Cuba, en la ONU, los discursos en Estados Unidos. Pienso en los Sínodos, en sus discursos en los sínodos de la Familia, pero también en el de la Juventud, y en el de la Amazonía.
    ¿Por otra parte, el cardenal Kasper, el cardenal Marx, Forte, Galantino, pero también Pell, Sarah, Muller, Caffarra..., son "realistas o idealistas"?
    Gracias.

    Nadia Márquez

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    1. Estimada Nadia,
      si el Papa adopta ciertos comportamientos o toma ciertas decisiones que a nossotros nos parecen estar en contradicción con sus enseñanzas doctrinales, no debemos hacer de ello demasiado problema. En ese ámbito (pastoral o gubernamental) se nos permite un respetuoso disenso o una franca desaprobación, siempre con espíritu filial.
      Mientras en el primer ámbito (el mencionado ámbito pastoral o gubernamental) el Papa puede revelar carencias, incapacidades o defectos humanos como todos nosotros, en el segundo ámbito (doctrinal) es maestro en la fe y debemos siempre escucharlo con religioso obsequio o con fe divina, según la importancia o el nivel de la doctrina que enseña.
      Si el Papa nos da sabias enseñanzas, éstas no vienen en absoluto desmentidas, negadas o invalidadas por sus comportamientos y decisiones (pastorales o gubernamentales), que aparecen en contradicción con lo que él dice, sino que sus enseñanzas conservan perfectamente su valor y por lo tanto deben ser acogidas con una plena adhesión de la mente y del corazón.

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  2. Transcribo (traduciendo lo mejor que puedo al español) una respuesta del cardenal Scola en una entrevista de hace algunos años atrás, en la época de las discusiones sobre el Sínodo del 2015, sobre el matrimonio y la familia (un tema Ud. trata en otra nota de estos días):
    http://www.archivioradiovaticana.va/storico/2015/10/14/sinodo,_card_scola_clima_lavori_molto_positivo_/it-1179290
    "En mi ambiente no tanto, también porque muchos de los obispos presentes son jóvenes, han tenido una buena teología, que ha encontrado sus raíces en los estudios de De Lubac, de Balthasar, de Rahner. Por eso están habituados a crear unidad y también entienden que no se puede crear dualismo entre teología y pastoral: no existe una doctrina abstracta para aplicar a la vida. La doctrina es una reflexión sistemática y crítica, necesaria que debe llegar hasta la formulación del dogma, pero que brota de la experiencia vital. Creo que esta unidad de doctrina y de pastoral será también la clave para dar al Santo Padre sugerencias en orden a las problemáticas candentes, como aquellas -precisamente- del eventual acceso o no a la Comunión sacramental para los divorciados vueltos a casar".
    Si he entendido lo que a menudo Ud., padre Filemón, repite aquí en su blog, ¿la citación incluso del solo nombre de Rahner no es acaso "infeliz"?

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    Respuestas
    1. Estimado Silvio,
      le agradezco la información.
      He verificado las declaraciones por Ud. citadas, y no vacilo en decirle inmediatamente que las afirmaciones del Card. Scola son gravemente erróneas por muchos motivos, los cuales, dada su importancia y el espacio que necesitaría para la explicación, los expondré en una próxima nota con algo de detalle.
      Su información ha sido muy oportuna. Reitero mi agradecimiento.

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