Los católicos conscientes de que estos son tiempos de crisis y, sobre todo, de crisis de Fe, deberían advertir los peligros del uso en nuestro lenguaje entre creyentes, de ciertas expresiones vagas y engañosas, cuando no incorrectas en sí mismas, que podrían llevarnos a deformaciones en el contenido de Verdad que es objeto de nuestra Fe. Al fin de cuentas, todo el valor de la palabra se reduce a ser la expresión de un concepto, y todo el valor de un concepto está constituido por su adecuación a la realidad. Los defectos en el lenguaje que usamos pueden inducirnos a defectos en nuestros conceptos, y los defectos en nuestros conceptos suelen impedirnos captar la realidad, incluso la realidad revelada, objeto de nuestra Fe.
"Calamum quassatum non conteret, et linum fumigans non extinguet" (Is 42,3). Blog de filosofía y teología católicas, análisis de la actualidad eclesial y de cuestiones de la cultura católica y del diálogo con el mundo.
sábado, 14 de noviembre de 2020
Acerca del inconveniente uso de la expresión "católicos tradicionales" y de la incorrecta expresión "misa tradicional"
----------Desde hace años se viene usando una expresión que, examinada más de cerca, crea dificultades y parece equívoca, por no decir que es errónea y peligrosa: católicos "tradicionales", expresión en apariencia innocua, inofensiva, quizás incluso una expresión que puede parecernos muy hermosa. También puede parecer correcta, oportuna y apropiada, evidentemente dotada, para quien la usa para sí mismo y la difunde, con un sentido positivo, casi para decir: los católicos fieles a la Sagrada Tradición.
----------Católicos "tradicionales": una expresión aparentemente clarificadora, pero que en realidad, como intentaré demostrar, crea confusión y puede, más allá de las buenas intenciones, abrir una ventana al lefebvrismo. Por eso, al fin de cuentas, creo que es mejor no usarla o al menos no usarla en el sentido que explicaré.
----------Respecto de este tema, propongo las siguientes observaciones:
1) Primera observación
----------El ser tradicional, como ya enseñaba el papa san Pío X [1903-1914], es una característica del católico en cuanto tal, ya que la doctrina de la fe surge de la confluencia de la Sagrada Escritura con la Sagrada Tradición. Todo católico, decía el Santo Papa, no puede sino ser tradicional. El ser tradicional entra en la definición de ser católico. Por eso, hablar de católico tradicional es más que una tautología, es simplemente decir lo mismo de lo mismo, es como decir que el caballo es el caballo. O a lo sumo es una enunciación del principio de identidad, también conocido por los niños. ¡Vaya descubrimiento!
----------De modo tal que el ser tradicional entra en la esencia misma del ser católico, así como el pertenecer a la raza equina pertenece a la esencia del caballo. En tal sentido, un católico que no sea tradicional, no es un católico. Así como un caballo que no sea equino no es un caballo. Por lo tanto, quien se califique como católico tradicional, parece decir: "¡Nosotros sí, que somos los verdaderos católicos! ¡Nosotros solamente lo somos!". El católico no tradicional, por lo tanto, no puede ser un buen católico.
----------Por consiguiente, en mi opinión, no tiene en absoluto ningún sentido añadir el adjetivo "tradicional" al término "católico", porque este atributo ya está implícito en el concepto de católico, del mismo modo que no tendría sentido o sería un añadido inútil hablar de un caballo equino.
----------Así también, de manera similar, debemos preguntarnos: ¿por qué llamar Misa "tradicional" solo a la Misa vetus ordo? También la Misa novus ordo es la Misa tradicional, es la "Misa de siempre". El Concilio Vaticano II no ha cambiado en absoluto la substancia o esencia de la Misa; sino que sólo le ha hecho algunas modificaciones accidentales y contingentes, y como ha sustituido las modalidades de antes, así mañana las actuales podrán ser sustituidas por otras, sin que por ello se cambie la Misa en su esencia.
----------¿Es que esta gente miope no puede distinguir la sustancia de los accidentes? La reforma litúrgica simplemente ha introducido un nuevo rito, un nuevo modo contingente de celebrar la misma e idéntica Misa instituida por Nuestro Señor Jesucristo. ¿Acaso Jesucristo ha celebrado la Eucaristía según el... vetus ordo?
2) Segunda observación
----------Al hablar de "católicos tradicionales" parece aludirse al hecho de que existen católicos no tradicionales, quienes entonces serían el catolicismo nuevo o moderno. Pero, de acuerdo a quienes hacen ese razonamiento, en tal caso este católico sería un falso católico, porque no es "tradicional".
----------En realidad, debemos hacer una precisión: no nos está prohibido el adjetivo "tradicional" aplicado a la vida del espíritu, haciéndolo por analogía a como nos expresamos en el campo material, como por ejemplo en el campo del arte o en el ámbito de la comida. Así, por ejemplo, son apreciadas ciertas canciones tradicionales o ciertas comidas tradicionales, sin que ese sentimiento de aprecio por esas realidades materiales implique desprecio por las canciones y las comidas modernas. Cada uno es libre de elegir.
----------Ningún propietario de restaurante que promueva comida tradicional nos invitará a no comprar ni consumir comida moderna. Sin embargo, estos católicos "tradicionales", por una especie de desprecio indiscriminado frente a la modernidad, parecen tener este desprecio frente a los católicos que quieren ser modernos; y ser modernos -seamos claros- no quiere decir en absoluto ser "modernista", todo lo contrario.
----------En la Iglesia no tiene nada de malo que algunos sientan más simpatía por la tradición y otros en cambio simpatía por la renovación y por el progreso, siempre y cuando todos estén dentro del ámbito de la ortodoxia. Pero entonces no conviene usar para quien ama en especial modo la tradición, el término "tradicional", que hace aparecer a los renovadores, es decir, los que aman lo moderno, como falsos católicos, contrarios a la Tradición y modernistas. Progresar es un deber; ser modernista es una herejía.
----------Mejor sería mantener el término "tradicionalista", desde hace tiempo ampliamente usado, dándole un sentido positivo y legítimo como ya arriba he mencionado. Gracias a Dios, no han faltado en estas últimas décadas quienes han delineado sabia y competentemente un "Tradicionalismo postconciliar", aludiendo al hecho que existe un sano tradicionalismo el cual, contrariamente al tradicionalismo lefebvriano, acepta el desarrollo de la Tradición operado por el Concilio Vaticano II y por los Papas del post-concilio, rechazando netamente ver una contradicción del magisterio conciliar respecto al del pre-concilio.
3) Tercera observación
----------Sin embargo, lo que suscita preocupación es que quienes han difundido la expresión a la que nos estamos refiriendo, y se consideran con jactancia "católicos tradicionales", no la expresan ni la difunden en su sentido legítimo, sino que expresan ideas y conceptos que se acercan peligrosamente al lefebvrismo, en cuanto rechazan como anti-tradicionales las doctrinas del Concilio Vaticano II y las de los Papas siguientes, considerando que el verdadero catolicismo, fiel a la Tradición, es sólo ese tipo de catolicismo, en esas formas particulares -por ejemplo, el rito tridentino de la Misa-, que existía antes del Concilio.
4) Cuarta observación
----------El verdadero católico tradicional es el católico del post-concilio. Todo verdadero católico, como he dicho, es ciertamente por esencia tradicional, pero lo es -y en esto no existe contradicción- incluso el progresista, como lo fue por ejemplo Jacques Maritain [1882-1973], progresista no en el sentido de modernista (que es un hereje) sino en el sentido del desarrollo operado por el Concilio Vaticano II y por el post-concilio. De hecho, bien sabemos que un sano progreso, como aquel impulsado por el Concilio, no es más que un desarrollo y un mejor conocimiento del dato inmutable de la Tradición.
En conclusión
----------Este es el verdadero respeto por la Tradición. Por el contrario, querer detenerse en 1962 y querer bloquear todo a antes del Concilio Vaticano II, como si este Concilio no hubiera sucedido o hubiera desviado a la Iglesia de su recto camino, no es en verdad ser "católico tradicional", no es un verdadero ser tradicional, no es fidelidad coherente y constante en la verdad, sino que es congelar un organismo viviente, es impedir el camino de la Iglesia, es obstinada obsolescencia y presuntuosa desobediencia a la Iglesia que avanza en la historia, es un engaño del demonio que conduce a la perdición.
Etiquetas:
De Ecclesia,
Liturgia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estimado padre Filemón, mi timidez me impide incluso por escrito y desde la distancia detrás, de una computadora, expresar ciertos sentimientos, pero no puedo dejar de ofrecerle mi más sincero agradecimiento, y algún día espero poder decirle en voz alta y personalmente todo el bien que me han hecho sus escritos.
ResponderEliminarGracias padre, por todas estas aclaraciones que Ud. ha dado, y que nadie me había dado antes, aunque aunque frecuentara sacerdotes...
ResponderEliminarPadre Filemón, quiero agradecerle mucho por iluminar, con palabras tan claras e incisivas, el concepto de tradición, y la falsedad de la idea de Misa tradicional, Misa que, si es Misa católica, no puede ser sino tradicional, lo mismo que el concepto de católico, que no puede ser sino tradicional. Creo que soy un hombre de fe, y católico practicante, pero nadie me había explicado lo que Ud. de un modo tan claro me acaba de explicar... Gracias !!
ResponderEliminar¿Gracias por qué? Quien dice que la misa Novus Ordo sigue siendo La Santa Misa Tradicional, como el Vetus Ordo, significa que no ha entendido nada del concepto de Tradición y usted, señor Ernesto, sigue ignorando el concepto de Tradición pensando que el padre Filemón se lo ha explicado. Cuando en este blog se comienzan a hacer distinciones entre sustancia y accidentes, doctrina y pastoral y cosas por el estilo, se engañan a sí mismos y hacen que la gente se engañe, pensando que la Tradición cambia según las épocas históricas haciéndola aparecer como una "creación" humana y no como la inmutable Palabra de Dios que está por encima de todos los tiempos porque es sobrenatural, los infelices, como ellos, que consideran que lo que aquí se expone es la Verdad, y que les agradecen, son también víctimas de un tremendo error.
ResponderEliminarSinceramente, un católico tradicional.
Estimado anónimo de las 17:43:
ResponderEliminarDisculpe, pero si lo que explica Fr Filemón está tan en desacuerdo con lo que Ud. piensa, ¿qué le hace enseñarse de ese modo con él y con los que pensamos que su blog nos ayuda como católicos?
La red está llena de blogs de quienes como Ud. se jactan de ser "católicos tradicionales" sin ruborizarse por el ridículo de su denominación que nos excluye a los demás, pensando Ud. que nosotros somos modernistas. En esos blogs, los de los suyos, los "católicos tradicionales", los comentarios que Ud. publica serían aplaudidos. No entiendo tal animosidad de su parte. No venga más por este barrio, y santo remedio. Tranquilo Ud. y tranquilos nosotros.
Nadia Márquez
Estimado padre Filemón,
ResponderEliminarMuchas gracias, porque Ud. consigue explicar cosas difíciles con palabras comprensibles, tocar y dejar huella.
Nunca me he considerado, digamos, un "intelectual católico", pues aunque tengo una licenciatura en humanidades, llevo 20 años trabajando como simple empleado bancario. Pero me gusta leer... escuchar... y en cierto momento de mi vida comencé a preguntarme si era yo quien no entendía sermones abstrusos o si era el sacerdote que no sabía predicar, o si era yo el que no entendía la catequesis para adultos, o si el que no sabía catequizar era ese joven teólogo que el párroco llamaba para dar conferencias sobre todos los temas, y luego lo llamaba para decirnos todo lo contrario...
Poco tiempo después de aquellas dudas, leí un artículo suyo en el que explicaba que todo católico es, en cuanto católico, un tradicionalista, si por tradicionalismo se entiende la defensa del patrimonio de la fe de la tradición católica.
¡Gracias, padre! No deje de publicar sus notas cotidianas. ¡Que Dios le bendiga!
Querido Joaquín Cervantes:
ResponderEliminarUsted me atribuye la tesis: "todo católico es, en cuanto católico, un tradicionalista, si por tradicionalismo se entiende la defensa del patrimonio de la fe de la tradición católica".
Pero en realidad, yo no he dicho eso.
Como mi explicación, y corrección a lo que Ud. ha dicho, puede ser útil también a otros lectores en una nota que pueda tener en cuenta además lo que han dicho aquí otros comentaristas, aclararé todo Dios mediante en una próxima entrada, mañana o pasado.
Soy el mismo Anónimo de ayer a las 17:43, y deseo agregar algo más.
ResponderEliminarNo falta en el artículo publicado la "mítica frase" que los "buenos modernistas" como Fr Filemón de la Trinidad nunca dejan de mencionar en sus "discusiones vacías" sobre la Tradición. "¿Acaso Jesucristo ha celebrado la Eucaristía según el... vetus ordo?". Es así como frecuentemente se expresan para justificar los cambios en la Santa Misa y en general los cambios en la Tradición. Frase totalmente absurda y también ofensiva hacia Nuestro Señor porque el mencionado "articulista" debería saber que Jesús "instituyó" sustancialmente el Vetus Ordo en el intervalo de tiempo entre su Resurrección y su Ascensión al Cielo, explicando a los Apóstoles todos los aspectos (en los más mínimos detalles particulares) de la Celebración Eucarística, y en todos estos aspectos no hubo nada "accidental", como dicen los modernistas, renovando así otro insulto contra Nuestro Señor.
"Un católico tradicional" ha escrito:
ResponderEliminar"...el mencionado "articulista" debería saber que Jesús "instituyó" sustancialmente el Vetus Ordo en el intervalo de tiempo entre su Resurrección y su Ascensión al Cielo, explicando a los Apóstoles todos los aspectos (en los más mínimos detalles particulares) de la Celebración Eucarística...
"
Estimado: Debo suponer, si quiero tomarlo en serio y pensar que Ud. nos ha respetado a todos los que participamos de este foro, que lo suyo es un comentario en broma. No podemos tomarlo en serio, porque en caso contrario, nos ha faltado el respeto, y antes de eso, no habría respetado Ud. su propia inteligencia.
¿Ud., entonces, ha querido decirnos lo siguiente?...
1. Nuestro Señor Jesucristo, que por cierto hablaba en arameo, entre la Resurrección y la Ascensión ha enseñado a los apóstoles a celebrar la que Ud. llamará seguramente "Misa de siempre" con el Misal de San Pío V escrito en un latín cuya estructura es la de los siglos XIII/XIV.
2. Entre la Resurrección y la Ascensión, la Santísima Virgen María junto con las otras dos Marías montaron un taller de corte y confección y cosieron vestimentas para sacerdotes de los siglos XVI/XVII.
3. Una vez que el Señor ascendió al cielo, Pedro, que mientras tanto había aprendido del Divino Maestro el correcto ars celebrandi de la que Ud. llama "misa de siempre", entró en procesión en una catedral barroca de Judea y en el altar pegado a uno de los muros, con la espalda hacia el pueblo, celebró un pontifical solemne con el servicio de diáconos y subdiáconos vistiendo dalmática, acólitos, lectores, ostiarios, así como presbíteros asistentes que vestían capas diseñadas por María de Cleofás y María de Magdala, convertidas ya en célebres estilistas de indumentaria litúrgica; mientras la Santísima Virgen María, sentada bajo el presbiterio fuera de la balaustrada, con modesta jactancia decía a todos sus amigos: "Sin embargo, la obra maestra, la mitra con bordados de plata y oro, se la hice yo a Pedro!"
Estimado amigo: ¿Realmente Ud. imagina a Nuestro Señor Jesucristo enseñándole a un cabezadura como Pedro, a inclinarse y a recitar en un latín del siglo XVI: "Introibo ad altare Dei ...", etc., etc., etc.?. ¿Acaso Ud. se imagina a ese hombre rudo y sin educación, como era Pedro, cantando un prefacio en métrica gregoriana? ¿Eso también habría sido causado por la acción del Espíritu Santo en Pentecostés?