----------¿Deberíamos decir que la noticia también nos sorprende y conmociona a nosotros? No me lo parece, ciertamente. La corrupción sexual entre los católicos no es noticia nueva, sino que es una lacerante realidad que desde hace mucho tiempo afecta y amarga a los fieles católicos conscientes de su condición, y a todas las personas de bien, aún sin ser creyentes. ¿Qué realidad? Pues, la propagación de las más variadas formas de corrupción sexual, no tanto en los laicos, lo cual siempre ha sucedido, sino en el clero, en los religiosos, en los obispos, e incluso en los Cardenales, sea con implicación directa o bien con complicidad, o favorecimientos, o con el dejar impunes a los culpables, o tolerando publicaciones, que pretenden justificar la corrupción sexual, que se hace pasar por expresión de libertad o de "diversidad", como es el caso del video de la diócesis de Essen difundido hoy. Por supuesto, el video contiene sólo testimonios de seglares, pero nadie puede poner en duda que una significativa causa de la actual propagación y agravamiento del desorden moral sexual entre los laicos es precisamente la corrupción sexual en el clero.
----------Los lectores recordarán el famoso libro del s. XI, el Liber Gomorrhianus (un título muy significativo), en el cual san Pedro Damián [1007-1072], uno de los Doctores de la Iglesia, presentó al papa san León IX [1049-1054] la situación de un clero corrompido por el vicio de la lujuria y la simonía. El santo Pontífice supo intervenir con enérgicas medidas de gobierno pastoral, y la grave herida resultó curada. Hoy la situación parece peor por la vastedad y la complejidad del fenómeno y por el hecho de que también afecta a la Jerarquía. Pero no debemos dudar que Nuestro Señor Jesucristo intervendrá providencialmente, para salvar a su Iglesia.
----------Permítanme algunas consideraciones, que pienso pueden ser útiles.
----------Permítanme algunas consideraciones, que pienso pueden ser útiles.
----------La sexualidad, como todos los aspectos de la persona humana, debe ser educada. Ahora bien, la obra educativa en el campo de la sexualidad, como en todos los campos de la formación en la virtud y en el dominio razonable de las pasiones, debe saber conciliar y dosificar una doble acción que implica dos tendencias contrastantes aparentemente, pero que en realidad son recíprocamente complementarias:
----------1°) Por una parte, la educación en el campo de la sexualidad implica una obra de instrucción razonada y de promoción inteligente, que presente el modelo natural y sobrenatural a realizar, el ideal, el fin a alcanzar en toda su valiosa positividad, toda su belleza y su atractivo, como obra ordenada y querida por Dios, de modo de entusiasmar al educando y de animarlo a aceptar de buen grado los necesarios sacrificios y renuncias en orden a la consecución del fin o meta a lograr: una personalidad integral.
----------1°) Por una parte, la educación en el campo de la sexualidad implica una obra de instrucción razonada y de promoción inteligente, que presente el modelo natural y sobrenatural a realizar, el ideal, el fin a alcanzar en toda su valiosa positividad, toda su belleza y su atractivo, como obra ordenada y querida por Dios, de modo de entusiasmar al educando y de animarlo a aceptar de buen grado los necesarios sacrificios y renuncias en orden a la consecución del fin o meta a lograr: una personalidad integral.
----------2°) Por otra parte, se necesita una equilibrada y amorosa obra de corrección, que guarde sano equilibrio entre la dureza y el permisivismo, entre el rigorismo y el laxismo, que se justifica en orden al modelo a realizar, y que comporta la sabia estimulación en el educando de un esfuerzo ascético, proporcionado a sus fuerzas, humilde y responsable, pero libre de infundados sentimientos de culpa, junto con la práctica metódica, convencida, serena y perseverante de una severa disciplina, aligerada, sostenida y confortada por el socorro de la gracia divina, con el objetivo de eliminar gradualmente las malas tendencias, los frenos, los impedimentos y los obstáculos para la realización del modelo que se ha presentado.
----------Están a la vista los errores cometidos en la educación sexual que la Iglesia en gran medida y durante mucho tiempo ha venido promoviendo no sólo en sus instituciones educativas, colegios y seminarios, sino también al básico y fundamental nivel del confesionario y de la dirección espiritual. Una educación sexual injustificadamente y violentamente represiva y despreciativa del placer sexual, causada por una errada concepción de la castidad o de la virginidad y originada en una concepción negativa del sexo, ha causado, por un movimiento pendular, una reacción contraria extremista, que está unida a la idolatría o absolutización del placer sexual, no importa cual uso se haga del sexo, siempre que provea placer. Expresión extrema de esta reacción es la actual propagación de la pedofilia y de la sodomía en el clero, y las multiformes aberraciones sexuales que los laicos se permiten considerar "normales".
----------Es lógico que nos preguntemos qué cuota de protagonismo y responsabilidad ha tenido el Concilio Vaticano II en la actual corrupción sexual tan extendida entre los católicos, clero y laicado, como parte de la actual crisis en la Iglesia. No es la primera vez que toco este tema
----------El Concilio Vaticano II, en el campo de la educación sexual para la castidad, superó la antropología de tendencia dualístico-platónica hasta entonces prevalente en la Iglesia, para asumir con mayor decisión la antropología aristotélico-tomista, más bíblica, de la cual desciende una ética sexual, que ve positivamente el ser hombre y mujer y, sin ignorar la dirección ascética, necesaria después del pecado original, da a la pareja hombre-mujer una orientación escatológica hasta entonces ignorada por la ética sexual, que será desarrollada por la "teología del cuerpo" de san Juan Pablo II.
----------El Concilio Vaticano II, en el campo de la educación sexual para la castidad, superó la antropología de tendencia dualístico-platónica hasta entonces prevalente en la Iglesia, para asumir con mayor decisión la antropología aristotélico-tomista, más bíblica, de la cual desciende una ética sexual, que ve positivamente el ser hombre y mujer y, sin ignorar la dirección ascética, necesaria después del pecado original, da a la pareja hombre-mujer una orientación escatológica hasta entonces ignorada por la ética sexual, que será desarrollada por la "teología del cuerpo" de san Juan Pablo II.
----------Sin embargo, una cosa son los documentos del Concilio Vaticano II, y otra cosa distinta son las desviaciones postconciliares. El grave problema que lamentablemente ha surgido en el postconcilio, ha sido el de una incomprensión o malentendido del optimismo conciliar, como si el Concilio hubiera abandonado el tradicional enfoque ascético, que en cambio ha sido solo mitigado, casi como si la humanidad actual hubiera superado las consecuencias del pecado original, lo cual naturalmente es del todo falso y de hecho herético. De esta ligereza ha surgido una costumbre sexual, la cual, aboliendo o disminuyendo las precauciones y las defensas, ha terminado por aumentar la rendición al pecado.
----------Otro grave inconveniente surgido en el postconcilio ha sido la difusión de una doble tendencia antropológica, que se extendió paralelamente, aunque de modo diverso, promoviendo el laxismo moral bajo la apariencia de interpretar la concepción bíblica de la unidad de la persona. 1°) Por un lado, se ha difundido una forma de personalismo espiritualista, basado en una falsa exaltación de la conciencia y de la libertad, asociada a una relativización de la ley natural. 2°) Por otro lado, se ha perdido de vista, por ejemplo con Rahner, la distinción real de alma y cuerpo, atribuyéndola al "dualismo griego", por lo cual con Freud el espíritu se ha materializado, mientras que el cuerpo se ha reducido a ser una opción de espíritu. Diciéndolo en palabras de Rahner, el cuerpo se ve como "agua congelada", mientras que el alma, "hielo licuado". En uno y en otro caso, ya no es el espíritu el que emerge o trasciende el sentido y las emociones, sino que son la sensibilidad y las emociones las que ofuscan y engañan la mirada del intelecto, mientras que la voluntad, privada de la luz del verdadero bien, cede miserablemente a la violencia y a la astucia de las pasiones.
----------En mi humilde opinión, en esas desviaciones anteriores y posteriores al Concilio Vaticano II, y particularmente en las malinterpretaciones de las enseñanzas del Concilio, es donde deben discernirse las raíces de la actual corrupción sexual en clero y laicado.
----------En mi nota de mañana, una vez diagnosticado de este modo el problema, intentaré sugerir algunos lineamientos y criterios prácticos a seguir para una correcta educación sexual y para la solución de la crisis.
----------En mi nota de mañana, una vez diagnosticado de este modo el problema, intentaré sugerir algunos lineamientos y criterios prácticos a seguir para una correcta educación sexual y para la solución de la crisis.
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