Analizamos aquí una interpretación errónea, en cuanto modernista, acerca del trasfondo ético y eclesiológico de la reciente declaración Fiducia supplicans del Dicasterio de la Fe. Se trata de una interpretación evidentemente distinta de las verdaderas intenciones de este documento, que reiteran la permanencia de la ética cristiana tradicional, la ilicitud de las relaciones sexuales extramatrimoniales y se afirma que la bendición tiene como propósito ayudar a la pareja en un camino de penitencia, de conversión y de liberación de los pecados.
Una vez más, los modernistas intentan el golpe
----------Las ediciones San Pablo de España han publicado el texto de la declaración Fiducia supplicans. Pero la edición que aquí deseo comentar es la versión italiana, en la misma editorial, pues cuenta con una introducción del padre Giuliano Zanchi. Desgraciadamente, con esta intervención nos enfrentamos a la enésima tentativa de los modernistas de utilizar a su favor las enseñanzas de la Iglesia.
----------El padre Giuliano Zanchi [n.1967], sacerdote de la diócesis de Bérgamo desde 1993, es licenciado en teología fundamental y sistemática por la Facultad de Teología del Norte de Italia, y actualmente docente de la Università Cattolica del Sacro Cuore de Milán. Es secretario general de la Fundación Bernareggi de Bérgamo y Director del Museo Bernareggi y del Museo y Tesoro de la Catedral de Bérgamo. Algunos libros suyos son: Lo spirito e le cose. Luoghi della liturgia, Vita e Pensiero, Milano 2003; La forma della chiesa, Qiqajon, Magnano (BI) 2005; Nella luce dell’essere: conversazioni sul caso Van Gogh, Ancora, Milano 2005; Il destino della bellezza. Ambizioni dell’arte, aspirazioni della fede, Ancora, Milano 2008; Salomone e le formiche, Vita e Pensiero, Milano 2010; Il Genio e i Lumi. Estetica teologica e umanesimo europeo in François René de Chateaubriand, Vita e Pensiero, Milano 2011; Prove tecniche di manutenzione umana. Sul futuro del cristianesimo, Vita e Pensiero, Milano 2012; L’arte di accendere la luce. Ripensare la chiesa pensando al mondo, Vita e Pensiero, Milano 2015; Le migrazioni del cuore, EDB, Bologna 2017; Il neopelagianesimo, San Paolo, Cinisello Balsamo 2018. Actualmente es miembro de la redacción de la Rivista del clero italiano y de la Rivista Arte sacra.
----------El presente artículo, como he dicho líneas arriba, pretende ser una crítica a la interpretación que Zanchi hace acerca de la declaración Fiducia supplicans, emanada recientemente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, documento que cuenta con la firma del papa Francisco.
----------Ya he explicado detalladamente en este blog cuál es el modo como en realidad debe ser interpretado el documento del cardenal Víctor Fernández, el cual, a diferencia de las interpretaciones que nos vienen brindando los modernistas y los filolefebvrianos, los primeros exultantes, los segundos indignados, no puede ser en absoluto entendido en el sentido de dar el más mínimo espacio de legitimidad al pecado de adulterio y al pecado de sodomía, como si la doctrina de la Iglesia hubiera cambiado en estos puntos fundamentales de la moral. Veamos entonces brevemente en qué consiste la interpretación del padre Zanchi.
----------Según este docente de la Università Cattolica del Sacro Cuore, la pastoralidad de la Iglesia no consiste en el "momento aplicativo e implicación funcional de una esencia del cristianismo pensada río arriba de la vida real; 'pastoral', por el contrario, es la calificación que se confiere a las formas del estar juntos en la Iglesia en cuanto lugar del darse mismo de la vida cristiana, su realizarse en acto" (p.9).
----------Ahora bien, ¿dónde está dicho que el simple realizarse de facto de la pastoralidad de la Iglesia en la vida presente de las mencionadas formas en esta tierra, con todas sus miserias, sea la totalidad del ser de la Iglesia? ¿Es que la Iglesia no tiene acaso, más allá de la pastoralidad que ella desarrolla, una dimensión mística, escatológica, paradigmática, trascendente y eterna de santidad en la Iglesia celestial?
----------Es cierto que el padre Zanchi admite que el creyente en la Iglesia "pone su propia condición de vida a la luz del Evangelio de Jesús" (p.9). Sin embargo, parece que para él la Iglesia sea una realidad esencialmente pastoral, donde la pastoralidad no está dada por la puesta en práctica o por la aplicación de reglas, deberes, normas, mandamientos o leyes inderogables, universales, inmutables e iguales para todos, a las cuales todos están absolutamente obligados, debiendo responder de su conducta ante Dios que los ha instituido.
----------Sino que para Zanchi, el rasgo pastoral de la Iglesia sería "la calificación que se confiere a las formas del estar juntos en la Iglesia en cuanto lugar del darse mismo de la vida cristiana, su realizarse en acto".
----------En tal visión aguas arriba de la pastoral, es decir, como presupuesto teórico de la pastoral, no existe una verdad doctrinal de razón y de fe, custodiada por el Magisterio de la Iglesia, verdad de la cual la pastoral sea la implicación o consecuencia funcional, es decir, que tenga la función de ponerla en práctica.
----------Desde esta perspectiva, parece entonces que no haya en la Iglesia el conocimiento de una realidad suma y suprema, la cual es Dios mismo, creador y legislador de la conducta humana, sumo bien y fin último de todo el actuar humano, Dios que revela en Cristo al hombre su voluntad, sus mandamientos, sus preceptos y sus leyes, transmitidos por el Magisterio de la Iglesia, a fin de que el hombre, con el socorro de la gracia e iluminado por la fe, conociéndolos y poniéndolos en práctica, pueda alcanzar su felicidad, conseguir la perfección moral, la salvación, la vida eterna y la visión beatífica en el cielo.
----------Siempre según esta línea de pensamiento, la vida cristiana no es la puesta en práctica de un modelo de bondad o de santidad o un ideal moral de absoluta perfección propuestos por Cristo con su ejemplo y su enseñanza, con el hecho de haber realizado perfectamente él mismo primero con la Encarnación en su persona este ideal eterno, ya que Él mismo es el Verbo, el Logos, el Pensamiento, el Proyecto, la Palabra, la Idea del Padre, el "Diseño del Padre", como solía decir el cardenal Biffi.
----------En este modo de ver las cosas, la pastoral no es la "aplicación de una esencia del cristianismo" en su finalidad salvífica, conocida en la dogmática y en las leyes morales que de ella se derivan, conocidas en la teología moral, realidad teológica "pensada río arriba de la vida real", es decir, como criterio, guía, principio operativo, como programa y modelo de acción, como norma absoluta del actuar, como valor no negociable, como intrinsece bonum, como imperativo categórico, como voluntad divina.
----------Por el contrario, lo que aquí debemos decir a clara letra, siguiendo la perenne enseñanza de la Iglesia, es que la vida cristiana es aplicación de la ley divina universal en los individuales casos de la vida. Y que, por lo tanto, es un error rechazar esta perspectiva de la ética cristiana para conformarse con la simple concreción de las diversas "formas del vivir juntos" y de su "realización en acto", como nos quiere hacer creer Zanchi.
Falsos supuestos eclesiológicos y éticos
----------Parece que en este texto del padre Zanchi, podemos identificar una influencia de la concepción rahneriana de la conducta moral como creación de una ley personal adecuada al individual yo, y como concretización en las situaciones de la vida de una ley moral que en su universalidad sería una abstracción incapaz de hacer presa por sí sola de la realidad sin este añadido existencial que proviene de la libre iniciativa del sujeto, el cual, como individual persona, plasmaría la indeterminada naturaleza humana, dándole concreción y vanificando o anulando así el carácter universal de la naturaleza humana y de la ley natural.
----------Pero así sucede que en lugar de ser la ley universal la que viene a decidir lo que es bueno y lo que es malo para cada uno en todos los casos, esta responsabilidad la asume cada sujeto individual para su propio caso, de modo que lo que es bueno para uno será malo para otro.
----------Por consiguiente, la facultad de decisión de los diferentes individuos sustituye a la universalidad y a la autoridad de la ley, por lo cual una elección homosexual deviene tan normal y legítima como una elección heterosexual, apareciendo sólo como una orientación sexual diferente.
----------Pero según la perspectiva de esta guía interpretativa de Fiducia supplicans de ediciones San Paolo de Italia, que estoy criticando, la esencia del cristianismo, de la Iglesia y de la vida cristiana se vienen a agotar en la "pastoral", es decir, en la acción, lo que deja entender una ontología voluntarista y praxista, que identifica el ser y la verdad con el actuar y el querer, y por tanto con la libertad, como la de Fichte y de Nietzsche.
----------Preguntémonos entonces: pero, para ser cristianos, ¿acaso no deberíamos empezar por preguntarnos cuál es la esencia del cristianismo, preguntando qué dice Cristo, consultando un Catecismo, escuchando al Papa o leyendo un tratado de teología dogmática?
----------Pero el hecho es que en la visión que estoy criticando, el cristianismo no es verdad divina que debe contemplarse, como se desprende de las propias palabras de nuestro Señor Jesucristo en el capítulo 17 del evangelio de san Juan, sino que es acción a practicar, es libre voluntad de actuar. ¿Qué sucede entonces con la observancia de las leyes divinas? ¿Qué sucede con los divinos mandamientos? ¿Son acaso cosas que surgen de sí mismas y son fines en sí mismas? ¿La caridad no es acaso práctica de la verdad y camino hacia la verdad? ¿Es posible que toda la Iglesia se resuelva en la pastoral? Por el contrario, la Iglesia es también esposa de Cristo, tendida hacia el Esposo, un camino hacia el Esposo. La Iglesia, más que Marta, es María a los pies de Cristo en escucha de su palabra, pregustación de la unión celestial con el Esposo.
----------En conclusión, la interpretación errónea, en cuanto modernista, hecha por el padre Giuliano Zanchi, acerca del trasfondo ético y eclesiológico de la declaración Fiducia supplicans, es evidentemente distinta de las verdaderas intenciones de este documento, que reiteran la permanencia de la ética cristiana tradicional, la ilicitud de las relaciones sexuales extramatrimoniales y se afirma que la bendición tiene como propósito ayudar a la pareja en un camino de penitencia, de conversión y de liberación de los pecados.
Estimado Padre, sé bien que Ud. no puede aceptar que la Iglesia de Cristo esté tomando un mal camino y su sufrimiento es el mío como el de muchos otros. Ud. no puede admitir que estamos en presencia de documentos eclesiales que de palabra dicen que no quieren cambiar la Doctrina, pero de hecho la cambian cambiando su aplicación en la vida de los hombres. En ningún documento emitido en este pontificado, a partir de Amoris Letitia y terminando con la última declaración de Tucho, se contradice el magisterio anterior (aunque entre líneas, en las notas -¿recuerda la referencia a la dificultad de vivir como hermanos y hermanas en AL?- hay varios signos en este sentido). Entonces la letra se salva, pero ¿cuál es el espíritu de estos documentos llenos de palabras, contorsiones léxicas y ambigüedades? ¿Qué mensaje quiere realmente enviar el Papa con estos documentos? Esto se puede deducir de su comportamiento. Sabemos bien que dio su aprobación verbal ("si están de acuerdo, adelante", dijo a los obispos) a las bendiciones gay, a la comunión de los divorciados (en Argentina incluso se puso por escrito), en Bélgica y Alemania, tanto con rito como formulario, yendo mucho más allá de lo que está escrito en FS. Éste es el verdadero motivo que me indigna y me entristece a mí, que no soy ni modernista ni lefebriano, sino un simple católico confundido. Así que, querido Padre, no hay necesidad de atormentarnos. Tu cerebro para demostrar que la letra de FS no contradice la Doctrina, porque tiene razón, pero el punto, lamentablemente, es otro.
ResponderEliminarEstimado Carlos,
Eliminarla opinión según la cual en la declaración Fiducia supplicans (FS) viene legitimado el pecado sexual es una opinión que, al fin de cuentas, viene a acusar al Papa de herejía, debido al hecho de que la prohibición del pecado sexual es objeto del VI Mandamiento, que es verdad de fe.
Por lo tanto, le hago presente que esta opinión es inconciliable con la fe católica, por lo cual, si usted está tentado a tener esta opinión, para seguir siendo católico y no caer en el cisma, tiene el deber de renunciar a esta opinión, reconociendo que en FS se presupone que la Iglesia mantiene la prohibición del pecado sexual, por lo cual, como ha dicho el Santo Padre, FS no bendice el pecado, sino al contrario, bendice la voluntad de combatirlo.
Estimado padre, sin embargo, en cuanto a la posibilidad de que el Papa sea un hereje, o al menos esté equivocado en cuanto a la fe, las cosas son un poco menos simples.
EliminarSeguramente Ud. sabe bien que monseñor Gasser, en los trabajos del Concilio Vaticano I, declaró que el Concilio no pretendía dogmatizar la tesis de Pighius sobre la inerrancia del Papa.
Ciertamente Ud. sabe bien que el Papa Honorio fue declarado (post-mortem) hereje por algunos concilios y algunos de sus sucesores.
Seguramente Ud. conoce bien la dolorosa historia de Juan XXII, que negó un hecho de fe, aunque sea como doctor privado. El Papa Juan finalmente admitió el error porque enfrentó una oposición muy firme por parte de los católicos. Si hoy el Papa Francisco encontrara la misma firmeza...
Estimado Claudio, los casos que usted me cita ya han sido aclarados por estudiosos en favor de la infalibilidad pontificia.
EliminarPero la infalibilidad pontificia existe cuando están presentes las condiciones definidas por Pastor Aeternus. Monseñor Gasser lo dijo claramente en su relación:
Eliminar"Se pregunta en qué sentido la infalibilidad del Romano Pontífice es 'absoluta'. Respondo y admito abiertamente: en ningún sentido se puede decir que sea absoluta, porque la infalibilidad absoluta pertenece sólo a Dios, que es la verdad primera y esencial, y que no puede engañar ni ser engañado. Todas las demás infalibilidades, en cuanto transmitidas por un fin específico, tienen sus propios límites y sus propias condiciones a las que deben someterse.
Esto se aplica también a la infalibilidad del Romano Pontífice. De hecho, su infalibilidad está sujeta a ciertos límites y condiciones. [...] Por tanto, en realidad, la infalibilidad del Romano Pontífice está restringida:
1. por razón del sujeto, es decir, cuando el Papa, sentado en la cátedra de Pedro, centro de la Iglesia, habla como pastor universal y juez supremo;
2. por razón del objeto, es decir, cuando se trata de materias de fe y de moral;
3. por razón del acto mismo, es decir, cuando el Papa define lo que debe ser creído o rechazado por todos los fieles."
Fuera de estas condiciones, el Papa no es infalible, por lo tanto puede cometer errores y si es necesario puede ser criticado, ciertamente con el debido respeto.
De hecho, Ud. señor Carlos, como otros, se sitúa fuera de la Iglesia, por eso, de hecho, es cismático. Conviértase.
EliminarEstimado Claudio,
Eliminarla doctrina enseñada por la Iglesia acerca de la infalibilidad pontificia no se reduce solamente a lo declarado por la constitución Pastor Aeternus del Concilio Vaticano I. Le convendría a usted actualizarse acerca de lo que el Magisterio de la Iglesia hoy enseña al respecto, en nada opuesto a lo enseñado por el Vaticano I, pero sí aclarándolo mejor.
Por cuanto respecta a sus dificultades para aceptar las bendiciones a parejas irregulares, usted debería reflexionar acerca de que no se bendice el pecado, sino los valores positivos que pueden existir y de hecho existen en una pareja irregular. Por ejemplo: la amistad, que puede ser bendecida.
Cualquier pacto de amistad puede ser bendecido, como por ejemplo los santos Cirilo y Metodio. En el caso de los homosexuales, que viven juntos, nosotros debemos preguntarnos: ¿por qué viven juntos? De hecho, si su único interés fuera la relación sexual, podrían limitarse a encuentros periódicos, como hacen muchos. En cambio, el hecho de que vivan juntos es el signo de que, además del interés sexual, existen otros valores, que como tales pueden ser bendecidos. En este sentido podemos hablar de amistad.
Estoy de acuerdo con lo que dice el Padre Filemón en la interpretación que se debería dar a FS, es decir, que los actos pastorales son y dependen de la doctrina, dependiendo de la visión escatológica, de lo divino, y de un hecho inmanente que se realiza en acto independientemente de toda virtud moral. Pero me temo que, en cualquier caso, el texto citado, en el futuro, si no ya, sea y represente precisamente lo que FS quiere proponer e imponer. No me parece que el cardenal Fernández se haya molestado en negarlo todo y devolverlo todo al ámbito de la doctrina y de la tradición. Así pues, cuando usted habla de pasadistas indignados, recuerde también a los que están para definir, que no dicen una sola palabra para aclarar las cosas como es debido: como dice el refrán: el que calla, otorga.
ResponderEliminarEstimado Bruno,
Eliminarlas mentiras tienen las patas cortas.
La manipulación de FS, tarea de falsificación a la cual se han lanzado actualmente los modernistas, es una operación destinada al fracaso, porque, como dice santo Tomás de Aquino, la verdad es invencible.
Por otra parte, es cierto que yo critico a los indietristas (como también correctamente lo hace el Papa), pero me parece que ya soy bastante severo también con los modernistas.
Creo que llamar filolefebvrianos a tantos buenos obispos que se opusieron y que encontraron defectos en el documento, es incorrecto.
ResponderEliminarY entre ellos cardenales y quince conferencias episcopales. Yademás el ex prefecto de la CDF, Müller
EliminarDe Lillo: ¿por qué? ¿cuál sería el problema de ser filo levebrianos? No entiendo.
EliminarEl padre Filemón de la Trinidad descalifica arbitrariamente a todos los opositores de la declaración FS, clasificándolos como lefebvrianos.
EliminarEstimado Alfredo,
Eliminarme alegró mucho que aparecieras nuevamente por aquí. Todavía tengo muy buenos recuerdos de cuando celebramos aquella Misa en recuerdo y oración de tantos queridos nuestros.
En cuanto a la reacción de los obispos hacia FS, no quiero decir que sean filo-lefevrianos; sin embargo, es lamentable que no hayan comprendido las intenciones del Santo Padre.
¿Es acaso posible sospechar que el Papa puede bendecir el pecado? ¿Es posible pensar que el Papa ya no llame pecado a lo que es pecado?
Debes tener presente que al Papa le mueve la misericordia hacia aquellas personas que la necesitan más que otros.
¡Alabado sea Jesucristo!
EliminarLamentablemente, ello ha sucedido objetivamente, con una ética abelardiana más que tomista.
Estimado Alfredo,
Eliminartú, como buen sacerdote y como buen católico que eres, no puedes imaginar que un Papa, en cuanto Maestro de la fe, pueda bendecir el pecado.
Su disertación es esclarecedora y muy actual porque revela... en mi opinión, un error fundamental en la intervención del padre Zanchi... el de partir del hombre para luego llegar a Dios... cuando es todo lo contrario.
ResponderEliminarEstimado Máximo,
Eliminarel principio en sí es correcto, pero no entiendo cómo lo aplica Ud. a Zanchi.
Lo deduje... quizás erróneamente... de este excesivo énfasis dado a la pastoralidad... que yo sintetizo con el término pastoralismo... sin embargo es más importante releer con más tiempo y paciencia sus reflexiones... por las cuales le estoy agradecido.
EliminarGracias, padre Filemón, y usted tiene razón al alertarnos sobre la interpretación modernista de Fiducia Supplicans que supuestamente subyace a la introducción que el padre Giuliano Zanchi escribió para las ediciones de San Paolo de la citada declaración.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted en que se trata de una interpretación indebida, como también lo sería la interpretación opuesta y escandalizada de los lefebvrianos. Estoy de acuerdo en que, según Zanchi, la pastoralidad de la Iglesia no consiste en el "momento aplicativo y la implicación funcional de una esencia del cristianismo pensada río arriba de la vida real" y, por tanto, puede suceder que la facultad de decisión de diferentes individuos sustituye a la universalidad y a la autoridad de la ley, por lo cual, por ejemplo, una elección homosexual se vuelve tan normal y legítima como una heterosexual.
PERFECTO, diría yo; PERO me parece que a veces es el propio Papa Francisco quien no desalienta la mencionada interpretación relativista con declaraciones que podrían resultar confusas sobre su comprensión de la pastoralidad. ¿Por ejemplo? Vea el error de PARALOGISMO que cometió a mi juicio con aquello de "Nadie se escandaliza si bendigo a un empresario que explota a la gente".
Para aquellos que aún tengan paciencia para leerme, explicaré mejor a qué me refiero al dirigirme al Papa de forma retórica, sin querer faltarle el respeto al tutearlo:
Santo Padre, he meditado sobre tu "Nadie se escandaliza si bendigo a un empresario que explota a la gente, lo cual es un pecado gravísimo, mientras que eso ocurre si es homosexual. Es hipocresía".
Consciente de que ninguno de nosotros está libre de hipocresía, me atrevo a intentar una recíproca corrección fraterna ante un probable error de PARALOGISMO:
- nos escandalizaríamos mucho si tú, Santo Padre, bendijeras a un empresario que explota a la gente mientras se JACTA en la red de esta PRÁCTICA suya en lugar de arrepentirse;
- no nos escandalizamos que bendigas a UN gay,
- pero nos DESCONCIERTA si, SIN CAMBIAR PRIMERO EL CATECISMO (§2358) y después de haber escrito que la bendición debe ser rápida y nunca inmediatamente después de la boda gay, escuchamos estas expresiones tuyas al verte inerte cuando, como en Budrio, aprobándolo Zuppi, se celebra inmediatamente después de la boda en el municipio de dos gays una "Misa de acción de gracias" que en la web SE JACTAN de su PRÁCTICA como bendición de la Iglesia.
En realidad se trata de un PARALOGISMO, un innegable truco dialéctico. Aristóteles lo define como silogismo falaz.
Estimado Carlos,
Eliminarcreo que lo que usted llama paralogismo del Santo Padre se puede resolver de esta manera: debemos suponer que el empresario tiene buena voluntad para corregirse, de lo contrario no tendría sentido bendecirlo. Por tanto, debe interpretarse en este sentido la afirmación del Papa de que bendecir a un empresario no escandaliza a nadie. Del mismo modo, la bendición de una pareja homosexual o de una pareja irregular presupone también el deseo de corregir la propia conducta.
Estimado padre Filemón,
Eliminarpero ¿qué pasa si la pareja reivindica abiertamente su conducta y expresa abiertamente su intención de continuarla?
En este caso no se puede "suponer" porque la suposición ya está refutada por los datos sensibles.
En este caso, ¿no debería estar permitido que el sacerdote les negara la bendición? De hecho, ¿no debería ser un deber?
Estimado Claudio,
Eliminares norma general de la Iglesia administrar los Sacramentos o los Sacramentales a personas que se encuentren en las debidas disposiciones morales.
Ahora bien, aplicando esta norma a la cuestión de las bendiciones para parejas irregulares, es evidente que la pareja que desea ser bendecida, debe tener la voluntad de liberarse de sus pecados; y aquí, en este caso específico, en la medida de lo posible, del pecado de adulterio y de sodomía.
Es inevitable el desliz con ese papelucho Porneia Supplicans. De hecho, está diseñado para fomentar el desliz hacia cualquier aberración sexual.
ResponderEliminarEstimada Virginia,
Eliminarlo que he dicho en mi artículo contra Zanchi sirve precisamente para que la gente comprenda lo que quería decir la Declaración del Dicasterio de la Fe. Por este motivo le reprocho su juicio ofensivo hacia este Documento y su lenguaje que pone en peligro la sinceridad de su fe católica.
Gracias a los Jesuitas, la puerta que era estrecha se ha tan ancha que por ella pasan dos personas una al lado de la otra, prácticamente en pareja.
ResponderEliminarEstimado Claudio,
Eliminarel suyo es un juicio temerario, que pone en peligro la propia comunión con la Iglesia y corre el riesgo de caer en el cisma.
Lo que pasa es que es muy difícil aceptar esto de la "pareja", con todo lo que conlleva, incluida la interpretación modernista que evidentemente sólo estaba esperando que algo le diera el pase libre para colarse... ¿Existe algún escrito o encíclica de Juan Pablo II sobre este tema? Siempre y cuando no lo considere usted "obsoleto". También porque me he propuesto, en este tiempo de Cuaresma, leer y profundizar en algunas encíclicas de Juan Pablo II.
EliminarNo, esto es ironía, que es la única herramienta para defenderse de la ambigüedad. La alternativa es llorar, padre Filemón.
EliminarEstimado Claudio,
Eliminares la primera vez en la historia de la Iglesia que un Papa autoriza la bendición de una pareja irregular, para lo cual no hay precedentes. Sin embargo, tengamos en cuenta las condiciones para recibir la bendición, que ya he explicado, basándome en los Documentos de la Iglesia. Por cuanto respecta a la cuestión de los divorciados vueltos a casar -sin perjuicio de la validez de Amoris Laetitia- se puede releer la encíclica Familiaris Consortio, n.84, donde se trata de los divorciados vueltos a casar.
Estimado Esteban,
Eliminarno podemos ser irónicos sobre las cosas santas y sobre nuestros deberes cristianos, incluso si inicialmente lo que dice el Papa pueda quizás disgustarnos. Pero si usted lee atentamente las explicaciones que he dado en mi blog, se dará cuenta de que el Papa siempre es digno de confianza y sabe lo que dice.
Claudio: Si quiere leer encíclicas de Juan Pablo II, recuerde que existe Veritatis Splendor, una encíclica que es un pequeño tratado de teología moral. Ahí todo está claro: estamos hablando de ley teonómica, de actos intrínsecamente desordenados, de orientaciones teológicas erróneas (rahnerianas) que dividen lo categorial de lo trascendental. De hecho, si se presta atención, Veritatis Splendor es la encíclica más maltratada y menos citada hoy en día (o cuando se cita, se cita inapropiadamente, como por ejemplo en Amoris Letitia).
EliminarEstimado Darío,
Eliminarsin duda la encíclica Veritaris splendor, de san Juan Pablo II, es de gran importancia y siempre actual. A la hora de interpretar Amoris laetitia se debe tener presente para realizar una interpretación correcta.
...sin embargo, estimado Padre, es una pena que Veritatis splendor sea la gran ausente en el debate teológico...
EliminarEstimado Darío,
Eliminartrabajemos entonces para darla a conocer.
No es de extrañar que llegáramos a este punto. Hace algún tiempo tuve la sospecha al hablar con un clérigo importante... ¡que Jesús nos ayude!
ResponderEliminarEra lo que debíamos haber esperado; y que puntualmente se ha verificado. Qué tristeza.
ResponderEliminartambién porque es la interpretación más lógica.
EliminarEstimado Jorge,
Eliminarla interpretación hecha por el padre Zanchi presenta erróneamente al Papa como si fuera un hereje. De hecho, legalizar el pecado contra el VI Mandamiento es herejía, porque el contenido del VI Mandamiento es un hecho de fe. Pero cualquiera que piense y acuse al Papa de herejía es a su vez él mismo un hereje.
muy amable padre Filemón, "contra factum non valet argumentum"
EliminarEstimado Jorge,
Eliminarel hecho no existe y por tanto no vale el argumento.
Estimado padre Filemón de la Trinidad: usted sabe que, pese a todos mis pesares, soy habitual lector suyo, casi cotidiano. Y es encomiable su continua y exhaustiva defensa de todos los documentos y de todas las declaraciones del Santo Padre.
ResponderEliminarSin embargo, me permito preguntarle: ¿no se podría evitar crear malentendidos y ser más claros?
Pero lamentablemente, yo ya tengo la respuesta: todo esto se hace a propósito.
Estimado Fernando,
Eliminaren primer lugar, debo decirle que no es cierto que yo defienda todas las declaraciones y externalizaciones del Santo Padre, sino que sólo lo sostengo cuando enseña como Maestro de la Fe.
Ahora bien, en la declaración Fiducia supplicans está en juego una verdad de fe, que es la prohibición del pecado sexual, objeto del VI Mandamiento.
En este caso, y en lo que respecta a la mencionada verdad de fe, si nosotros no aceptamos las enseñanzas de FS, entonces caemos en la herejía.
En cuanto a la insinuación de que en este Documento la Iglesia quiera inducirnos al pecado, se trata éste de un juicio temerario y gravemente culpable, que pone en estado de cisma a quien lo pronuncia.
Estimado Padre, aprecio sus comentarios, pero que los documentos papales, así como sus declaraciones, se prestan a insinuar dudas y se exponen a interpretaciones no conformes con la doctrina de la Iglesia católica, es un hecho incontrovertible.
EliminarPadre Filemón, es imposible comprender cuál es la enseñanza de FS leyendo únicamente la declaración. Se puede deducir de las pistas de la nota aclaratoria. ¿Pero cómo es posible que pueda un pontificado enseñar a través de pistas en notas aclaratorias?
EliminarEstimado Fernando,
Eliminares necesario distinguir, por un lado, las exteriorizaciones o declaraciones, y por otro lado, la doctrina contenida en la declaración Fiducia supplicans.
Las externalizaciones son opiniones privadas discutibles.
La doctrina no se puede discutir, porque es competencia del Santo Padre.
Puede efectivamente ocurrir que el lenguaje no sea claro y suscite perplejidades o interpretaciones erróneas. En este punto no es lícito acusar al Papa de herejía, sino que se trata simplemente de comprender lo que ha querido decir.
El Papa se preocupa principalmente por las personas y por su salvación.
Estimado Esteban,
Eliminarla nota clarificadora a FS es una excepción en el conjunto del Magisterio que el Santo Padre está desarrollando desde hace más de diez años. Así que no hay motivo para quejarse o lamentarse.
Nunca acusaría al Papa de herejía: tanto por respeto como por mi falta de capacidad.
EliminarMi acusación se dirige a la falta de claridad.
En el documento se podría haber escrito:
"La bendición se dirige a los individuos y no a las parejas; se le otorga la bendición para acompañar al individuo a la conversión".
En cambio, no se hace ninguna mención el pecado ni a la eventual conversión, y entonces cada uno puede dar su propia interpretación, creando confusión, que es el campo favorito del Demonio.
Estimado Fernando,
Eliminarel lenguaje del Documento se mantiene en el plano de lo implícito por motivos de delicadeza, pero, si prestamos atención, se comprende perfectamente que existe la condena del pecado sexual donde se habla de conversión y abandono del pecado.
Es cierto que el Santo Padre ha hablado de bendición a la persona, mientras que el texto de FS habla de bendición a la pareja.
Se trata de dos diferentes modos de expresarse, dictados por dos diferentes preocupaciones, que se corresponden recíprocamente. El Papa, hablando de persona singular, quiere subrayar la salud espiritual de cada una de las personas. El cardenal Fernández, en cambio, hablando de pareja, ha querido referirse a su bien común, que es su amistad, que en cuanto tal puede ser bendecida.
Sin embargo, como esta amistad viene comprometida por el pecado, he aquí que puede ser prudente la expresión del Papa cuando habla de la bendición a la persona.
Hay demasiadas ambigüedades, demasiadas palabras, demasiadas explicaciones...
Eliminar"Que tu hablar sea sí, sí y no, el resto viene del Maligno".
Aquí no hace falta sacar conclusiones obvias.
Querido Padre, no debería haber sido yo quien le dijera a la Iglesia cómo debería expresarse... en cambio...
Muchos cristianos católicos que hubieran vivido en tiempos de Jesús, lo habrían criticado, por decir lo menos... imagino frente a la desobediencia o total transgresión del propio Jesús al tercer mandamiento.
ResponderEliminarEstimado Alejo, la primera parte de su razonamiento lo he entendido, y estoy de acuerdo. No he entendido en cambio las palabras que usted agrega después...
EliminarA menudo escucho a personas refugiarse en los libros del Antiguo Testamento para poner en discusión al otro, quienquiera que sea. No me parece que Jesús fuera un "campeón" en el cumplimiento de leyes y preceptos, hasta el punto de que, por el bien del hombre, transgredió el tercer mandamiento.
EliminarTemo que la interpretación de Zanchi sea la vencedora en la práctica.
ResponderEliminarDino: porque es la que permite la más simple interpretación del texto.
EliminarDino: la interpretación de Zanchi será la ganadora porque, lamentablemente, el texto es clarísimo sobre las bendiciones a las parejas sodomitas. Sólo unos pocos normalistas y, lamentablemente, nuestro amigo el padre Filemón de la Trinidad pueden defender ese texto infame. Contra factum non valet argumentum
EliminarEstimado Luis,
Eliminarel texto de FS es claro al hacer entender que la Iglesia mantiene la prohibición de la sodomía. Por lo tanto, es falso que sea claro lo contrario. Por otro lado, para un católico no es pensable que un Papa se equivoque al juzgar qué cosa es un pecado en el campo sexual. El término sodomía no es usado explícitamente, no porque el Documento no condene la sodomía, sino por un puro motivo de delicadeza o de respeto hacia las personas involucradas.
A la luz de las actuales derivas y errores del cardenal Gerhard Müller, en su crítica a la declaración Fiducia supplicans, la decisión del Papa Francisco en 2017 de destituirlo de la prefectura del Dicasterio de la Fe parece haber sido guiada por la divina Providencia. ¡Nos hemos salvado de algunos problemas gracias al Papa!
ResponderEliminarVer: https://www.firstthings.com/web-exclusives/2024/02/does-fiducia-supplicans-affirm-heresy
Sergio Villaflores (Valencia, España)
Estimado Sergio,
Eliminarpodemos suponer que si Müller hubiera seguido siendo Prefecto del Dicasterio de la Fe, no habría caído en ese error, en cuanto que hubiera sido partícipe del don petrino de la infalibilidad.
Mientras que incluso un cardenal o un obispo, si no está en comunión con el Papa, también puede cometer errores en la fe.
Estimado Padre, ¿qué me puede decir de la Mafia de San Galo?...
ResponderEliminarEstimado Franco,
Eliminarla cuestión de la mafia de San Gallo indudablemente tiene un cierto interés, en cuanto que ha representado un intento de los modernistas de influir en la elección del Sumo Pontífice. Efectivamente, han tenido esta influencia, pero el papa Francisco, iluminado por el Espíritu Santo, ha frenado sus maniobras.
¿Y qué opina del Relato del Anticristo, de V. Soloviev? Lo he leído estos días, y es sumamente interesante ¡Y muy actual!
EliminarEstimado Franco,
Eliminarel análisis de la sociedad promovida por El Anticristo de Solovyev tiene una sorprendente afinidad con la situación actual de la Iglesia, causada por los modernistas. Para remediar este mal es necesario llevar adelante la reforma conciliar en comunión con el Santo Padre.