domingo, 12 de noviembre de 2023

Sustancia y relación en la filosofía de la persona (5/6)

Los filósofos que reducen la persona a la relación, desprecian la que ellos consideran ingenua actitud natural del realista y del hombre de la calle, los cuales creen que su yo no sea una relación de razón entre el pensamiento y el ser, sino que creen haber sido creados por Dios de la nada, por lo cual consideran ser personas no en relación por esencia, sino que pueden relacionarse o no relacionarse libremente con Dios y con las otras personas. [En la imagen: fragmento de "Autoretrato", de René Magritte].

Georg Wilhelm Friedrich Hegel
   
----------Por cuanto respecta a Hegel, mi yo empírico no tiene su sustancia en sí mismo. Según Hegel, yo no tengo un espíritu, sino que soy el Espíritu, de modo que los muchos yo empíricos no son una multiplicidad de sustancias, sino que son momentos empíricos, históricos y pasajeros, determinaciones finitas del Espíritu absoluto. Lo Absoluto está constituido por la relación Uno-muchos. El Uno es relativo a los muchos y los muchos son relativos al Uno. El uno se divide en los muchos y los muchos se reúnen regresando al Uno, que después de negar lo múltiple puesto por él, lo devuelve a sí.
----------La sustancia del individuo es el Estado, por lo que el Estado aparece como: "sustancia ética consciente de sí, la reunión del principio de la familia y de la sociedad civil; la mismísima unidad, que está en la familia como sentimiento del amor. Es la esencia del Estado", como Hegel lo dice en Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio (Alianza Editorial, Madrid 1997, p.473).
----------En el mismo texto también expresa: "La esencia del Estado es lo universal en sí y por sí, la racionalidad del querer. Pero, en cuanto tal que es conciente de sí y se actúa, ella es sin duda subjetividad; como realidad es un individuo. Su obra en general, considerada con el extremo de la individualidad, como multitud de individuos, consiste en una doble obra: debe por un lado mantenerlos como personas y promover su bien. Pero, por otro lado, debe reconducir a la vida de la sustancia universal toda la disposición de ánimo y actividad del individuo, como quien aspira a ser un centro para sí" (Ibid., p.474).
----------"El Estado es la realidad de la Idea ética, el Espíritu ético, entendido como la voluntad sustancial, manifiesta, evidente a sí misma, que piensa y sabe de sí y lleva a cumplimiento lo que sabe y en cuanto lo sabe. En las costumbres el Estado tiene su existencia inmediata y en la autoconciencia del individuo, en el saber y en la actividad del mismo su existencia mediata, así como la autoconciencia a través de la disposición de ánimo tiene en el Estado, como en su esencia, el fin y el producto de su actividad, su libertad sustancial" (Filosofía del Derecho, §257, Editorial Claridad, Buenos Aires 1968, p.212).
----------"El Estado, como la realidad de la voluntad sustancial que posee en la conciencia de sí individualidad elevada a su universalidad, es lo racional en sí y por sí. Esta unidad sustancial, como fin absoluto y móvil de sí misma, es donde la libertad alcanza la plenitud de sus derechos, así como este fin último tiene el más alto derecho frente a los individuos, cuyo deber supremo es el de ser miembros del Estado" (Ibid., §258).
----------"En el gobierno, considerado como totalidad orgánica, la subjetividad es la totalidad infinita del concepto consigo mismo en su desarrollo, la voluntad del Estado, que todo lo sostiene y todo lo decide, la cima más alta del Estado y la unidad que todo lo permea: el poder gobernante del príncipe" (Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio (Alianza Editorial, Madrid 1997, p.480).
----------Por tanto, podemos decir que en suma para Hegel el Estado es la "Subjetividad como totalidad infinita del concepto consigo mismo en su desarrollo, Espíritu ético, entendido como la voluntad sustancial, manifiesta, evidente para sí misma, que piensa y se conoce a sí misma y lleva a término lo que sabe y como lo sabe. Es la realidad de la voluntad sustancial, realidad que el Estado tiene en la autoconciencia particular elevada a su universalidad, es lo Racional en sí y para sí. Esta unidad sustancial es Absoluto inmóvil fin en sí mismo". El gobierno del Estado es la voluntad del Estado, la "totalidad orgánica, la subjetividad como totalidad infinita del concepto consigo mismo en su desarrollo".
----------El Estado es la Idea ética, la puesta en práctica de la Idea, es el Espíritu ético, totalidad infinita del concepto consigo mismo en su desarrollo. El Estado es Espíritu, pero no es el Espíritu absoluto, que es Dios mismo, porque el Espíritu absoluto es "la identidad que es igualmente eternamente en sí, en cuanto debe retornar y ha retornado en sí; es la única y universal sustancia como sustancia espiritual, la partición (el juicio) en sí es un saber por el cual ella es como sustancia" (Ibid., p.503).
   
Karl Marx
   
----------La ética hegeliana retoma la ética fichtiana del yo que se pone a sí mismo, por tanto el yo como acción, como hacer, como producir. El yo como voluntad, como llegará a decir más tarde Schopenhauer. Es un desarrollo extremo del voluntarismo iniciado con Ockham, que pasa a través de Lutero y da paso al idealismo, de modo que el voluntarismo praxístico se convertirá en una característica del idealismo alemán. Sin embargo, el voluntarismo continúa con Marx, quien ciertamente invierte la jerarquía hegeliana del ser, "poniendo en cabeza lo que Hegel había puesto en los pies", es decir, si Hegel había puesto la idea por encima de lo real y el espíritu más allá de la materia, Marx hace la operación inversa: la primacía de la realidad sobre la idea y de la materia sobre el espíritu; de modo que, si Marx recupera el realismo contra el idealismo, tal recuperación no es total, porque para Marx la realidad se resuelve en la materia. El espíritu, para Marx, es una superestructura de la materia. En lenguaje aristotélico se diría que es un accidente de la sustancia.
----------Así y todo, Marx no abandona por completo la primacía hegeliana del espíritu, porque su materialismo no es como el materialismo vulgarmente empirista y sensista de los materialistas al estilo de Lamettrie, d'Holbac, Spencer, Büchner o Moleschott, sino que, como es sabido, se trata de un materialismo "dialéctico", por el cual el hombre se produce a sí mismo y tiene poder sobre la materia, sobre lo social y sobre la naturaleza, debido a una necesidad lógica basada en la contradicción.
----------En la inversión marxista de la dialéctica hegeliana, quien está involucrado es naturalmente Dios, que ya no es espíritu que se hace naturaleza, sino que en Marx es la razón y la ciencia la que permite al hombre eliminar mediante la praxis social la alienación de la naturaleza humana (Gattungswesen) como principio del mecanismo dialéctico, restituyendo al hombre a sí mismo, mediante la lucha social y la revolución, de modo que Marx no hace más que resaltar el ateísmo implícito en el teísmo hegeliano, para el cual el hombre no es creatura de Dios, sino, como ya en Fichte, Schelling y Hegel, el hombre es el yo cartesiano, explicitado como Yo absoluto.
----------Si, por lo tanto, yo me basto a mí mismo, si estoy fundado sobre mí mismo, si soy razón para mí mismo, si existo por mí mismo, ¿qué necesidad hay de un Dios que me haya creado a mí, al mundo y a los demás hombres? Ciertamente, para Marx mi yo empírico al morir está destinado a disolverse en la nada. Pero como ser social, como persona-relación, sobrevivo en la memoria histórica de la posteridad como combatiente en la lucha de clases para la liberación del hombre de la opresión del hombre por el hombre.
----------Por lo tanto, Marx prepara el ateísmo nietzschiano de la autoliberación del hombre, con la diferencia de que mientras para Marx se trata de liberar a los oprimidos de los opresores y de establecer la igualdad, y también para Marx se trata de liberar a toda la humanidad, incluidos los capitalistas, Nietzsche no tiene en absoluto esta visión universal de la naturaleza humana, sino que con una actitud gnóstica y elitista, dirige sus llamamientos solamente a aquella que él llama la raza de los señores, la élite del superhombre, cuya moral es la del dominio de los fuertes sobre los débiles y el antagonismo no para la liberación de los oprimidos, sino para dominar sobre los débiles. Por el contrario, Marx tiene una clara, aunque errónea, percepción de la universalidad de la naturaleza humana (Gattungswsen).
----------Nietzsche tiene una concepción biologística, no espiritual, de la vida y de los intereses del hombre. Para Nietsche se trata de tomar cuidado de la tierra y no del cielo, del aquí y no del más allá, del cuerpo y no del espíritu, de los placeres físicos y no de los placeres del espíritu, preocuparse no del bien del prójimo sino del propio bien. Respecto a la mencionada concepción biologística de Nietzsche, es bien conocida la exaltación nietzschiana del dominio de la "bestia rubia", con evidente referencia a la raza aria alemana. Incluso si Nietzsche habla de "voluntad" y de poder, él, como explica claramente, por voluntad no entiende en absoluto a la fuerza o al poder intelectual, moral o espiritual, sino a la fuerza física, dureza, pasión, instinto animal y, por tanto, se trata de la apología de la violencia y de la prepotencia.
----------El superhombre se esfuerza por aumentar cada vez más su poder, que es poder físico y no espiritual, vive según la ley darwiniana de la selección natural, expande siempre cada vez más en el espacio el ámbito de su poder. Su actuar implementa el ciclo del eterno retorno: vida-muerte sin fin. Transvalora todos los valores: lo verdadero deviene falso y lo falso deviene verdadero. Practica el amor Fati, disfruta del sufrimiento propio y de los demás. El relacionismo nietzschiano consiste en la relación de la voluntad consigo misma en vista del máximo poder, deseando la misma muerte como querida por el Fatum o Destino.
   
Edmund Husserl
   
----------Según Husserl, la intersubjetividad es la relación mutua y la comunidad de los sujetos empíricos como manifestaciones de la única pura subjetividad, que soy yo como Yo trascendental y subjetividad absoluta. Veamos en un solo texto lo que dice Husserl al respecto:
----------"Todo ser es relativo a la subjetividad trascendental. Sólo que esta última en cambio es 'en sí y para sí'; y lo es en un orden gradual correspondiente a la constitución que conduce a los diferentes grados de intersubjetividad trascendental. Por lo tanto, ante todo, como ego, yo soy absolutamente existente en mí y para mí. Yo soy existente para otro sólo en la medida en la cual él, el otro, el alter ego, es él mismo subjetividad trascendental, que sin embargo llega a estar puesta necesariamente en mí y para mí. Yo soy existente para otro sólo en la medida en la cual él, el otro, el alter ego, es él mismo subjetividad trascendental, que sin embargo viene a ser puesta necesariamente en mí, en cuanto yo soy el ego que ya existe anticipadamente para sí. En modo análogo también la intersubjetividad trascendental (la subjetividad trascendental en sentido amplio), que está constituida en mí y por tanto es a mí relativa, como pluralidad de varios 'ego' -cada uno de los cuales tiene existencia aquí, con una validez probada, en cuanto sea referido intencionadamente a la misma intersubjetividad a la cual yo me refiero- está, en cuanto a su sentido, aunque en la correspondiente modificación, 'en sí y por sí', en el género del ser de lo 'absoluto'" (véase: Lógica formal y lógica trascendental, ediciones del Centro de Estudios Filosóficos, México 1962, p.337).
----------Tengamos presente que la categoría fundamental de la filosofía de Edmund Husserl es la de "Subjetividad trascendental", que él deduce del concepto de "Sujeto" hegeliano o schellingiano, explicitaciones del "yo soy" cartesiano con la mediación de Kant y de Fichte.
----------De tal modo, Husserl, como todos los idealistas, distingue un yo empírico de un yo absoluto o trascendental, pero nótese bien que esta distinción no corresponde a la distinción entre esencia universal y esencia individual, entre yo como persona, como Filemón, y yo como hombre, en posesión de la naturaleza humana universal, sino que se trata de una distinción entre dos niveles o planos o estados o puntos de vista del mismo yo. Spinoza, por ejemplo, habla del yo visto sub specie temporis (mi yo material, visto por mí así entendido, accidente de la Sustancia divina) y de mi yo visto sub specie aeternitatis, es decir, desde el punto de vista de la Sustancia divina y entonces soy yo como única Sustancia divina.
----------Se trata de una explicitación del yo cartesiano, en cuanto que el "yo soy" de Descartes significa tanto yo René, como yo como res cogitans, pensar o razón subsistente, ese yo que los idealistas llaman "Yo puro". Es el "Yo" de Fichte y el "yo pienso" de Kant. Por tanto, para el idealista, yo empírico y Yo trascendental son siempre yo, salvo que en el primer caso soy yo en cuanto individuo material en el espacio y en el tiempo, mortal entre los mortales, generable y corruptible, sujeto a límites, errores, defectos, sufrimientos y culpas.
----------En cambio, en el segundo caso, soy el Absoluto, el Eterno, el Espíritu, el Ser, el Pensamiento, la Acción, el Infinito, la Totalidad. Soy Dios mismo. Todo es relativo a mi Yo trascendental y yo soy Relación a él. Como yo empírico, soy totalmente relativo a los otros y a Mí como Yo absoluto. Como Yo absoluto, son los otros los que son relativos a mí.
----------De tal modo, la sociedad humana, para Husserl, no es el ordenamiento de una multiplicidad de personas entendidas como sustancias espíritu-corporales, existentes fuera de mí, independientemente de mí, sustancias que en virtud de su libre voluntad tienen o no tienen relaciones con otras personas similares a ellos. No. Para Husserl, si yo soy la Subjetividad trascendental, también las demás personas lo son, de modo que yo aparezco a ellos como ellos se aparecen a mí, es decir, como ellos se aparecen relativos a mí, Yo puro, así a ellos, que son también otros Yo puro, yo aparezco a ellos como relativo a ellos.
----------Sin embargo, uno se pregunta: ¿pero entonces Husserl admite una pluralidad de Subjetividades, tantas como los individuos o personas empíricas hay? Cierto. ¿Pero cómo hace para resolver el contraste entre las muchas Subjetividades y la mía, que es la única existente? En este punto Husserl elabora la doctrina de lo que él llama "intersubjetividad", como se desprende de los pasajes que he citado.
----------Según Husserl, existen en mi conciencia muchas Subjetividades en relación entre sí, relativas las unas a las otras, pero también relativas a mí como Subjetividad, porque y en cuanto yo soy la Subjetividad arquetípica, principal, originaria, fundamental, fundante y presupuesta a ellos, que existen en cuanto sentidos, intuidos, pensados ​​y percibidos por mí (recordemos a Berkeley).
----------Si para entendernos, quisiéramos expresarnos en términos teológicos, prácticamente Husserl es un politeísta: existen más Absolutos, más Subjetividades trascendentales, más Yo puros; sólo que todos estos dioses se reúnen bajo la presidencia y el mando del Dios supremo, que es Júpiter. Por lo tanto, Husserl identificaba prácticamente, aunque no declaradamente, su yo empírico, Edmund, en cuanto su Yo puro, con Júpiter, Señor y Padre de los dioses del Olimpo.
----------Esto era lo que le había hecho comprender la fenomenología, que supera y pone entre paréntesis la ingenua "actitud natural" del realista y del hombre de la calle, los cuales creen que su yo no sea una relación de razón entre el pensamiento y el ser, sino que creen haber sido creados por Dios de la nada, por lo cual ellos consideran ser personas no en relación por esencia, sino que pueden relacionarse o no relacionarse libremente con Dios y con las otras personas.

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