domingo, 19 de marzo de 2023

Comprender el "problema alemán" en la Iglesia (2/2)

El actual sínodo de la Iglesia en Alemania, es la desesperada explosión de las últimas fuerzas con las que parecen estar contando hoy los neo-modernistas (que han seguido ideológicamente la línea Lutero-Hegel-Rahner), quienes, habiendo salido defraudados de sus proyectos iniciales de atraer hacia sí al papa Francisco, ahora se encuentran con la disyuntiva de abandonar sus necias ambiciones retornando a la plena obediencia a la Cátedra de Pedro o bien, lo que sería una trágica salida, de imprevisibles consecuencias, producir un nuevo cisma. [En la imagen: fragmento de "La conversión de Recaredo", óleo sobre lienzo de Antonio Muñoz Degrain, obra de 1888, expuesto en el Palacio del Senado, Madrid, España].

Trágicas consecuencias
   
----------Llegados a este punto de nuestra reflexión, debemos advertir que, de hecho, la alianza del nazismo con el fascismo de Mussolini, teorizada por Gentile, seguidor de Hegel, no fue más que una astuta movida de Hitler y del pueblo alemán de raíces protestantes, apoyada por Heidegger (el filósofo español Juan Arias ha puesto en luz los vínculos de Heidegger con el nazismo. Heidegger no nunca se arrepintió de haber sido nazi y conservó su carnet del partido hasta 1945), una refinada venganza, por pretender unir para sí a Roma, pero en realidad con la secreta voluntad de dominarla, dado que Deutschland über alles, y por lo tanto para satisfacer el rencor nunca adormecido de los alemanes contra Roma, por haber sido dominados y humillados primero por la Roma pagana y luego por la Roma papal. La frase citada quiere decir: Alemania por encima de todo. La frase completa es: Deutschlad über alles, über alles in der Welt, que traducida es algo como: Alemania por encima de todo, por encima de todo el mundo (estribillo del himno nacional alemán cuya letra fue escrita en 1840 por Heinrich Hoffmann von Fallersleben con música de Joseph Haydn).
----------Como es bien sabido por la historia, los italianos, oprimidos por el enemigo, solamente a la vista de la derrota de los nazis, en el curso del terrible conflicto mundial, abrieron los ojos al grave error cometido por Mussolini al vincular a la Italia católica con el nietzschiano Hitler. Y a partir de aquí, se produjo para los italianos, la tragedia en la tragedia, que terminó con el asesinato de Gentile primero y de Mussolini después.
----------Hoy, con la cordura de juicio del después, o sea en retrospectiva, nos podríamos preguntar: ¿pero era necesario que los italianos llegaran a tal punto, para darse cuenta de la falta de fiabilidad de la alianza con Alemania, contra la cual Pío XI les había advertido en la encíclica Mit brennender Sorge? Título de la carta encíclica que, literalmente, quiere decir: "con viva ansiedad" (téngase en cuenta que el sustantivo sorge también se puede traducir como: "inquietud" o "preocupación").
----------La tragedia de la segunda guerra mundial pone de manifiesto, como ninguna otra guerra, cómo las causas profundas de las guerras no son las económicas o las luchas de poder, como creía Marx, sino sobre todo las penurias o las perturbaciones o los errores del espíritu, que pueden estar ocultos incubándose en un pueblo incluso durante siglos, hasta estallar en inmensas masacres y conflictos. Aquí Hegel tiene razón contra Marx cuando dice que los conflictos provienen de las ideas, del espíritu, y no de la materia.
----------Un punto importante en la temática que estamos desarrollando, es el contraste entre Latinos y Germanos, un contraste que es de muy vieja data. Es bien sabido cómo los Romanos no lograron subyugar a los Germanos, a quienes consideraban como bestias salvajes y feroces. Recordemos la descripción de Tácito. Por el contrario, ya por entonces Hegel, en pleno siglo XIX, mientras exaltaba el protestantismo alemán, era durísimo con Roma, y la acusaba de prepotencia y de explotación de los pueblos.
----------Sólo será la Roma cristiana (no la imperial) la que llegará a conquistar a los Germanos. Comenzaba la Europa cristiana bajo la guía del Papado. ¿Pero, se puede decir que los Latinos hayan alguna vez entendido a fondo la espiritualidad alemana? Gran factor de unidad doctrinal y cultural europea fue la Orden Dominicana, esparciéndose aceleradamente por toda Europa ya en el siglo XIII. El inmediato sucesor de santo Domingo al frente de la Orden fue un alemán, el beato Jordán de Sajonia.
----------Santo Tomás de Aquino, discípulo del alemán san Alberto Magno y a la par de él en una obra que los mancomunaba, tenía en sus venas sangre alemana, estando emparentado, a través de su abuela materna, con la ilustre estirpe imperial de los Hohenzollern, que había dado a luz a Federico Barbarroja.
----------Tomás de Aquino, como es sabido, siguiendo el ansiado proyecto de san Alberto, elaboró ​​su famosa síntesis teológica, en la cual, a la luz del dogma y de la Escritura, el racional Aristóteles, más en consonancia con los Griegos y los Latinos, se reunía con los místicos Platón y Dionisio el Areopagita, este último valorizado significativamente por Alberto Magno. Así, Tomás, Doctor Communis Ecclesiae, une en su obra la limpidez y la objetividad latinas con la oscuridad y la profundidad germánicas.
   
La disolución de la Europa cristiana
   
----------Pero he aquí que, ya en el siglo XIV, y precisamente en el seno de la Orden Dominicana, con el caso de Meister Eckhart, renacen aquellas fracturas y aquellos malentendidos recíprocos entre Latinos y Alemanes, que se pensaba que a esa altura de los tiempos ya estuvieran superados con la formación de una Europa cristiana. Eckhart, condenado por el papa avignonense Clemente V en 1329 (¿influencia francesa?), que sin embargo alababa su santidad, fue admirado por Lutero y por Hegel. El pensamiento de Eckhart se asemeja al de otros místicos dominicos de ese período, no obstante venerados por la Iglesia y, por lo tanto, plenamente ortodoxos, a saber, el beato Enrique Susón y el beato Juan Taulero.
----------Estaba naciendo la teología alemana, que luego es el título de un precioso tratadito del siglo XV, de autor desconocido (tal vez Tomás de Kempis). La obra que, debido a un acentuado interiorismo, parece subestimar la importancia de la jerarquía y de los sacramentos, fue admirada y hecha publicar por Lutero.
----------Ahora bien, un título de honor que sin duda, sobre todo en el actual clima de intercambios, confrontaciones y colaboraciones ecuménicas, se debe reconocer a Lutero, más allá de sus errores doctrinales y morales, es el intento que ha hecho de edificar una teología sobre la base de la Sagrada Escritura, que asumiera la índole del pueblo alemán y que no podría ser el orgullo.
----------Se trató de una verdadera obra de inculturación ante litteram, si se excluye el gran e inmortal trabajo, que anteriormente hicieron los Padres, por asumir la cultura griega, con la diferencia de que, mientras el logos griego (en particular Platón y Aristóteles) tiene un carácter de tal altura, universalidad y perennidad, que ha entrado en el mismo dogma de la Iglesia, la índole germánica es una de las tantas diversas culturas, por lo cual no podría ser impuesta a las demás, sin prepotencia e injusticia.
----------La antes mencionada operación de inculturación de la Fe en Alemania, constituye ciertamente uno de los motivos del éxito, que Lutero de hecho alcanzó entre sus compatriotas, los Alemanes, por el hecho de que efectivamente ellos se han sentido reconocidos en este modo de interpretar y vivir el cristianismo. El error de Lutero, sin embargo, fue doble: primero, apartarse de la comunión con el Papa y con la Iglesia; segundo, la presunción de que el modo alemán de hacer teología pudiera ser el único correcto, contra la teología del Doctor Communis Ecclesiae y, lo que es peor, contra la integridad de la fe católica.
----------No en vano, los protagonistas de esta gigantesca, dramática, incluso trágica venganza contra los Latinos por parte de los Alemanes, venganza madurada después de Lutero, por parte de los Alemanes humillados, rebeldes, orgullosos y violentos (si se excluye a Descartes, secretamente connivente con el conciencialismo protestante y al hegeliano Gentile), no en vano, digo, son todos los alemanes: Lutero, Kant, Fichte, Schelling, Hegel, Marx (¡judío alemán!), Nietzsche, Hitler, Husserl (¡judío alemán!), Heidegger. ¿Y el bueno de Rahner, también él alemán, discípulo de Heidegger, qué llegaría a hacer?
   
La perspectiva rahneriana
   
----------Uno de los pilares de la teología rahneriana es que todos están en gracia y no la pueden perder, porque la gracia es el "existencial sobrenatural" de la existencia humana, lo que hace concretamente existente al hombre; por lo cual, sin la gracia, el hombre no se podría concebir, sino como mera posibilidad abstracta, aquello que Rahner llama "naturaleza pura", malinterpretando el correspondiente concepto escolástico, por lo cual el pecado no es ausencia de gracia, sino sólo contraste con la gracia, que no impide la salvación.
----------Para Rahner no existe, como sí existe en Lutero, la división entre los elegidos del paraíso del cielo y los réprobos del infierno, sino que todos se salvan, en virtud del "existencial sobrenatural", que conduce a todos a obrar, tanto consciente como inconscientemente, una "autotrascendencia" y una "opción fundamental" por Dios. Por consiguiente, como debemos lógicamente deducir, también se salvan Hitler y todos los nazis que desencadenaron la segunda guerra mundial y organizaron el exterminio de los judíos. Todos en buena fe y hombres de buena voluntad. Todos en gracia de Dios. Todos santos y ejemplos de buenos cristianos. En Rahner, por lo tanto, el libre albedrío tiene aún menos espacio que en Lutero, y se asemeja a la visión hegeliana. Aquí Rahner se distancia del catolicismo incluso más que Lutero.
----------Rahner admite, como lo hacía Lutero, la libertad salvífica, pero la diferencia es que en Rahner la opción es una para todos y aquí se acerca al panteísmo hegeliano. Recordemos que para Rahner la gracia no es un don de Dios, sino que Dios mismo se autocomunica al hombre.
----------Lutero admite al menos que se pueda elegir por Cristo o contra Cristo. Por el contrario, tanto para Hegel como para Rahner, dado que Dios es Uno y Todo, y todo está en Dios y todo es Dios, no hay alternativas: Dios sí, Dios no, da igual: todo está en Dios y todo es Dios.
----------Por tanto, para Rahner, también el devenir, el conflicto, el mal, el pecado y la muerte, están en Dios. También quien está en contra, al mismo tiempo está a favor; incluso aquellos que están en pecado, están en gracia. Y esto no sólo para los elegidos, como en Lutero, sino para todos. En Rahner, el panteísmo, con su voracidad, invade y traga todo el campo del ser, disuelve aquel poco de libre albedrío que había permanecido en Lutero, para resolver, a semejanza de Hegel, la múltiple, accidental y vana actividad de los individuos, en la única Sustancia (¡y aquí tenemos a Spinoza!), en el único Absoluto, divinamente libre para todos y en el puesto de todos. La única libertad es la libertad en Dios y de Dios.
----------Por eso, para Rahner, y por su expresa declaración, así como se daba en Hegel, lo eterno no puede separarse del tiempo, el espíritu no puede estar separado del cuerpo, el alma no vive después de la muerte, sino en la muerte. La plena libertad no está después de, sino en la muerte. Por lo tanto, vida y muerte coinciden. Al menos Lutero admitía la inmortalidad del alma.
----------En cambio para Rahner la eternidad no está después de la muerte, sino en la muerte. La resurrección no está después de la muerte, como aún creía Lutero, sino en la muerte. Como en Hegel, Dios no puede estar sin el mundo y sin el hombre. Es la perversión del dogma de la Encarnación, por lo cual ella no es efecto de libre elección divina, sino resultado necesario del devenir de la esencia divina.
----------Ciertamente encomiable ha sido la voluntad de Rahner de confrontar con Lutero y con Hegel y en particular su voluntad de edificar una nueva teología, que entre en diálogo con la modernidad. Sin embargo él, como ya hicieron los modernistas, se ha acercado a la modernidad sin un adecuado criterio de discernimiento, que habría debido ser una sana filosofía, inspirada, como pide la Iglesia, en el pensamiento de santo Tomás de Aquino y sobre todo en los documentos del Magisterio de la Iglesia.
----------Así habría podido distinguir, en la modernidad, los valores de los errores. En cambio, careciendo del mencionado criterio, Rahner ha juzgado la modernidad usando, como criterio de juicio, los errores de la misma modernidad. Y por lo tanto de allí solo podía surgir el error. Lo moderno no es un absoluto. Lo absoluto es el Evangelio. Por consiguiente, no se debe elegir en el Evangelio lo que es agradable a la modernidad. Sino que se debe hacer lo inverso: elegir en la modernidad aquello que es conforme al Evangelio.
----------Pero lo más lamentable y desafortunado de todo es que Rahner ni siquiera al menos ha refutado a Hegel a la luz de Lutero, el cual es menos contrario al catolicismo que Hegel. En cambio, Rahner ha hecho lo contrario. Siguiendo a Hegel en sus errores y al protestantismo liberal de Schleiermacher, Heidegger y Bultmann, ha rechazado aquellas verdades de fe, que quedan aún en Lutero contra Hegel, poniéndose en contraste con el catolicismo todavía más de cuanto lo había estado Lutero.
----------Hegel, en efecto, aunque auto-declarándose luterano, es todavía más contrario al catolicismo que Lutero, quien, al menos, conserva el realismo y el teísmo bíblicos, mientras que, como es bien sabido, Hegel es un idealista panteísta. Ya habría sido una gran desgracia que Rahner hubiera sucumbido a los errores de Lutero. Y en cambio lamentablemente ha sido tal en Rahner su falta de discernimiento, que ha asumido el idealismo panteísta hegeliano, que es aún más contrario al catolicismo que Lutero, para terminar, como ha dicho correctamente Maritain, en un verdadero y propio gnosticismo. Como es sabido, ha sido el papa Francisco, quien por vez primera en toda la historia del Magisterio, ha condenado clara y firmemente el gnosticismo en general (incluyendo al de Rahner, aunque lamentablemente sin mencionarlo). 
----------El punto focal es que ni Lutero, ni Hegel, ni Rahner han logrado comprender cuál debe ser la relación de la razón con la fe: el primero, porque en él la Palabra de Dios aplasta a la razón; el segundo, porque para él la razón ocupa el lugar de la fe y humilla a la verdadera fe; el tercero, porque fe y razón se mezclan en un inextricable amasijo trascendental, donde no se entiende ni qué es la razón ni qué es la fe, y el contraste entre razón y fe, entre filosofía y teología, es más estridente y llamativo que nunca, a la manera de Heidegger. ¡Cómo se extraña al luminoso santo Tomás, retomado por el Concilio Vaticano II, y confirmado como Doctor Communis Eclessiae por el Papa actual, algo que ni Juan Pablo II ni Benedicto XVI hicieron!
----------Naturalmente que es bueno y debido, aequum et salutare, asumir los lados buenos del pensamiento de Hegel. Pero se trata esta de una operación difícil, arriesgada, delicada y compleja, que supone haber realizado un prolongado aprendizaje filosófico y teológico, midiéndose con otros de menor calibre, haciendo un cuidoso examen de sus doctrinas, sobre la base de un adecuado método crítico, al cual ya he aludido líneas arriba. No todos los escaladores de montañas son capaces de hacer una escalada de sexto grado. Personalmente no sé cuánto haya conocido Rahner a Hegel. Sin embargo, al menos se nota que lo ha entendido. Pero también se nota que no lo ha afrontado con un método crítico adecuado, y por tanto falta la refutación de los errores de Hegel, por lo que fácilmente el pez cae en la red.
----------Sin embargo, más allá de los errores, los valores a recuperar en Lutero y Hegel obviamente existen, y se refieren en particular a: la verdad como manifestación y revelación divina; el saber como interiorización de la Palabra de Dios; la precariedad humana y la dignidad del espíritu; la conciencia como principio de la libertad; la conflictualidad como factor de progreso y liberación; Cristo y la acción humana como manifestaciones de Dios en la historia; la acción del Espíritu en la conciencia y en la comunidad; la historia como realización del plan divino de la salvación y manifestación progresiva de Dios en el hombre.
   
Todavía estamos a tiempo
   
----------Llegando ya al momento de las conclusiones, hay que decir, ante todo, que la crítica eficaz a Rahner debe ser hecha no partiendo desde una impostación o enfoque preconciliar, sino sobre la base de las mismas doctrinas del Concilio Vaticano II, rectamente interpretadas. En efecto, uno de los más dañinos equívocos sobre Rahner, es el hecho de que él pasa por ser el intérprete más autorizado del Concilio, cosa absolutamente falsa. Para darse cuenta de esto, bastaría notar el contraste entre la interpretación rahneriana del Concilio con la auténtica, dada por el Catecismo de la Iglesia Católica, por los Papas y por los Dicasterios de la Santa Sede, en las cuales no se encuentra ni la sombra de los errores rahnerianos, porque esto equivaldría a decir que la Iglesia propugna la herejía, lo cual para un católico es impensable.
----------Por tanto, es necesario ser cuidadosamente cautos y precavidos frente a las críticas que provienen de los ambientes pasadistas, de perfil lefebvriano y similares. A veces se trata de críticas correctas, porque entre ellos también se encuentran tomistas (aunque de un tomismo más bien repetitivo y oxidado). Pero otras veces son críticas equivocadas, es decir, cuando junto con Rahner rechazan doctrinas del Concilio, por ellos acusadas de ser doctrinas modernistas, doctrinas que pueden estar de acuerdo con ciertas tesis rahnerianas. Por lo demás, es sabido que Rahner ha sido perito del Concilio.
----------Criticar a Rahner, ciertamente, no debe querer decir desconocer sus méritos, sobre todo como perito del Concilio Vaticano II, y todavía menos puede ser una forma de llegar a rechazar las doctrinas del Concilio. Esto no sólo le haría el juego a los rahnerianos, sino que, cosa todavía mucho peor, sería desobediencia al Magisterio de la Iglesia, que se ha expresado en el Concilio.
----------Sin embargo, no han faltado en estos años algunas buenas críticas a Rahner, por ejemplo la que ha venido de un congreso internacional de filosofía y teología dedicado a él, que fue organizado en 2007 en Florencia por el padre Serafino Lanzetta, quien por entonces pertenecía a los Franciscanos de la Inmaculada. Unos años más tarde, en 2012, este Instituto habría de sufrir un severo tratamiento comisarial, decidido por el papa Francisco, a raíz de una denuncia por irregularidades recibida de un grupo de los mismos Frailes.
----------El Instituto, de reciente aprobación pontificia, estaba en plena expansión con numerosas vocaciones en el mundo, muy activo y fervoroso, pero probablemente con un enfoque religioso demasiado austero, de cuño pre-conciliar. En particular, existía una oposición a la Misa Novus Ordo y a las doctrinas del Concilio, aunque se valiera del Motu Proprio de Benedicto XVI a favor de la Misa Vetus Ordo.
----------Siempre he sido de la opinión de que en esta intervención duramente represiva de la Santa Sede han intervenido o jugado una buena parte, los poderosos rahnerianos, manteniéndose astutamente en la sombra, queriendo de ese modo vengarse de la afrenta sufrida durante el citado contreso teológico. Sin embargo, sin desmentir estas fundadas sospechas, también es cierto que en estos años se han conocido diversas irregularidades en el Instituto. Sin embargo, esto no niega que los rahnerianos actualmente, ejerzan un influjo nocivo en lo interno mismo de la Santa Sede, la cual por lo tanto encuentra difícil liberarse.
----------Estos nuevos fariseos, convencidos de estar en la vanguardia de la Iglesia, no detenidos en su momento tempestivamente por un episcopado miope y temeroso, y por tanto tolerados durante demasiado tiempo e imprudentemente admirados, han tenido la oportunidad, desde el inmediato post-concilio, de organizarse y crecer, apuntando sistemáticamente y descaradamente a la conquista del poder romano, y reuniendo adeptos en los ambientes académicos y del episcopado. Y ahora Roma encuentra en torno a sí esta turba de intrigantes que la ha invadido, que la vuelven dócil, la sofocan, quieren imponerle sus ideas, entorpecen su acción y hacen que Roma aparezca manchada por una mundanidad, que en realidad ella no posee.
----------Estos neo-modernistas, la mayoría de ellos de perfil rahneriano, animados como están por un espíritu herético, se han embarcado en una empresa que está evidentemente destinada al fracaso, pero no sabemos cuánto sufrimiento podrán causar todavía al Santo Padre y a todos los buenos católicos, que desde hace mucho tiempo están obstaculizados, contrastados y frustrados en su normal vida de fe.
----------En base a todo lo señalado de modo sucinto en este artículo, no existe ninguna duda que el actual sínodo de la Iglesia en Alemania, es la desesperada explosión de las últimas fuerzas con las que cuentan los neo-modernistas (que han seguido ideológicamente la indicada línea Lutero-Hegel-Rahner), quienes, habiendo salido defraudados de sus proyectos de atraer hacia sí al papa Francisco, ahora se encuentran con la disyuntiva de abandonar sus necias ambiciones retornando a la plena obediencia a la Cátedra de Pedro o bien, lo que sería una trágica salida, de imprevisibles consecuencias, producir un nuevo cisma.
----------Se hace necesario estar cerca del Papa y de sus verdaderos y leales colaboradores, con el propósito de detener a estos hipócritas ambiciosos, corruptores de la fe y de las buenas costumbres. Volvamos a juntar las fuerzas en torno al Vicario de Cristo, desenmascarando la sucia obra aduladora de los rahnerianos hacia él.
----------Y respecto a los variados seguidores del obispo Lefebvre, un deseo y un llamado: cesen de una buena vez, les rogamos, de su retrógrada oposición al Papado y a la fe, abrazando de una buena vez y por todas el proyecto del Concilio Vaticano II, que es camino de salvación para la Iglesia de nuestro tiempo.

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