jueves, 16 de junio de 2022

Comprender y resolver la actual guerra en Ucrania (6/6)

Esta guerra debe marcar el fin del modernismo y del pasadismo, la reconciliación de conservación y progreso, y la inauguración de la humanidad pacífica proyectada por la Gaudium et spes, en la reciprocidad entre el Occidente del progreso racional y el Oriente de la tradición esotérica y mística. [En la imagen: Santo Domingo de Guzmán en la Batalla de Monforte, óleo de Antonio Acero de la Cruz, 1651, Museo Colonial de Bogotá].

El ideal dominicano: un carisma providencial para los tiempos de hoy
   
----------Llegando ya al tramo final de nuestra larga reflexión, es el momento de indicar algunas pautas para la acción, algunas consignas que nos motiven a los cristianos a tener la correcta actitud para interpretar y resolver el actual conflicto bélico en Ucrania. Naturalmente, no es la primera vez que la Iglesia aborda el tema de la guerra, y no faltan modelos de Santos que nos indiquen el sendero a seguir. Puesto a la tarea de escoger un modelo de santidad, no sin claroscuros como es de norma para la actual condición histórica del hombre, no dudo en proponer a santo Domingo de Guzmán [1170-1221], el fundador de la Orden de Predicadores.
----------Santo Domingo de Guzmán quedó particularmente impresionado por estas palabras del Señor: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Id, y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo" (Mt 28,18-20).
----------Para ello pensó en fundar una Orden de religiosos dedicada específicamente a la predicación del Evangelio. Y reflexionando Domingo sobre la universalidad del mensaje cristiano, concibió el proyecto de convertir a los paganos a la verdadera fe en Cristo y comenzó a darse cuenta de que, por desgracia, los cristianos estaban divididos entre sí entre un occidente unido a Roma y un oriente infectado por la herejía, como se desprendía del contacto con los cátaros, herejes de origen maniqueo.
----------Por lo tanto, el arrojo misionero de santo Domingo de Guzmán desde el principio se dirigió a la evangelización de lo que él llama los "Cumanos". ¿Quiénes eran estos "cumanos"? Domingo, a decir verdad, a causa de la insuficiencia de las noticias de la época, creía que ellos eran paganos, pero en realidad, como sabemos hoy, estos así llamados Cumanos no eran otros que los Ucranianos, porque uno de los nombres con los cuales en el medioevo era designada Ucrania era "Cumania". Por consiguiente, en sustancia, no eran más que cismáticos barbarizados, que traían su origen del cisma de Constantinopla de 1054. Los Cumanos eran feroces tribus nómadas y guerreras paganas, del grupo túrquico occidental que habitaban el norte del mar Negro y del río Volga, y que realizaban incursiones en diversos países de Europa central y oriental, desde Siberia hasta Hungría y Rumanía. Propiamente no coincidían con el pueblo ucraniano. Sin embargo, Ucrania durante un cierto tiempo fue llamada Cumania a causa de la presencia de los Cumanos.
----------El Papa, en aquel momento, no consintió a la aspiración misionera de Domingo de Guzmán entre los Cumanos, una perspectiva y proyecto que probablemente le parecía al Romano Pontífice utópica e inalcanzable, pero el Papa quería que Domingo se hiciera cargo de las necesidades más urgentes de la Iglesia, que eran las de convertir a los cátaros, herejes provenientes del Oriente, de origen maniqueo, los cuales estaban difundiéndose mucho y suscitando desórdenes y apostasías en todo el sur de Francia.
----------Pero aunque Domingo no pudo llevar a cabo su plan con los cumanos, ya en el siglo XIII, los Dominicos, al darse cuenta de la importancia de Kiev, fundaron allí un convento. Sin embargo, la comunidad pronto fue exterminada por la llegada de los tártaros, por lo cual los Dominicos abandonaron la empresa. De modo que la Orden ya no tuvo conventos en Ucrania durante siglos, y la comunidad dominicana de Kiev logró renacer recién en el siglo pasado, aprovechando el ecumenismo católico-ortodoxo iniciado por el Concilio Vaticano II.
----------Ejemplo eminente de este espíritu universalista típico del catolicismo conectado al carisma del apostolado en la fidelidad al Romano Pontífice, es indudablemente santo Tomás de Aquino [1225-1274], quien une occidente y oriente desposando el progresismo aristotélico occidental con el tradicionalismo platónico oriental. A tal respecto, es digno de mención el opúsculo del Aquinate Contra errores Graecorum, dedicado a la tentativa de persuadir precisamente a los disidentes orientales de sus errores.
----------Esta percepción de los valores universales del Evangelio, junto con las diferentes culturas en las cuales se puede expresar, ha hecho intuir a los Dominicos que la Palabra de Dios trasciende la diferencia entre occidente y oriente, trasciende la misma diferencia entre católicos y ortodoxos, y en cambio hermana entre sí a estas inmensas porciones de la humanidad en la única fe en Cristo.
----------Esta percepción teorética super partes de las verdades de razón y de las verdades de fe, que aúnan a todos los hombres y a los cristianos entre sí, hace del religioso Dominico un excepcional promotor de cohesión, fraternidad, mutua comprensión y colaboración recíprocas, reconciliación y pacificación entre los hombres y entre los cristianos. Y por eso, a lo largo de los siglos, tanto reyes, como soberanos, príncipes, jefes de Estado, Papas, individuales personas y comunidades de todo tipo se han servido siempre de los Dominicos como sabios constructores de paz y de acuerdos para resolver difíciles controversias, complicadas disputas, conflictos de larga data, viejos rencores, ásperos contrastes y la misma oposición recíproca entre beligerantes, obteniendo no pocas veces arrepentimiento, reconciliación, reparación y paz.
----------Debe advertirse que el auténtico Dominico es muy consciente del poder de la palabra bien medida, bien dirigida y bien calculada para ablandar y moderar las almas agriadas e inflamadas en ira, para tocar las conciencias y hacerlas reflexionar, para hacerlas razonar, para convertir los corazones, para hacer cesar las guerras y restablecer la paz. Modelos para el Dominico que lucha confiado en el poder de la Palabra de Dios son también santa Catalina de Siena [1347-1380], indefensa y heroica fautora de paz con el poder de la Palabra; santa Clara de Asís [1194-1253] que detiene a los Sarracenos mostrándoles el Santísimo Sacramento; el papa san León Magno [440-461] que detiene a Atila con la Palabra de Dios, e indudablemente nuestro Señor Jesucristo, Verbo de Dios encarnado, que convierte a los pecadores con el don de su vida, 
----------Ciertamente los Dominicos en el pasado, por expresa voluntad de los Papas, se han adaptado a recurrir a la coerción para tener a freno a los herejes, que incitaban al pueblo a la rebelión y al homicidio, pero Domingo de Guzmán, aunque severo refutador de los cátaros, se mantuvo a un lado cuando Inocencio III quiso la cruzada contra ellos. El Dominico combate con la palabra y no se rinde al enemigo ni aun a costa de su vida, sabiendo, como decía Tertuliano, que la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos.
----------Por eso el lema primitivo de la Orden de Frailes Predicadores era veritas et pax, de manera que la Orden, con su prudencia, sentido de justicia, alta sabiduría y prestigio moral, sutileza de juicio, misericordia y caridad fraterna, amplitud de miras y al mismo tiempo sensibilidad por lo concreto y por las diferencias, supo mantener a través de las contingencias históricas su capacidad para distinguir lo cierto de lo opinable, lo común de lo propio, lo facultativo de lo obligatorio, y su capacidad para calmar las pasiones y los odios, para mantener calma, objetividad y lucidez donde otros deliran o se dejan llevar por la ira, para mediar y encontrar relaciones, puntos de contacto y similitudes, para conjugar progreso y conservación, para apreciar lo bueno allí donde se lo encuentre, lo diferente incluso en la identidad, para utilizar un lenguaje honesto, franco, claro y preciso evitando deslealtad, equívocos y ambigüedades, practicando el amor evangélico por el enemigo.
----------El carisma propio del Dominico, lo convierte, por su prudencia y objetividad, en un juez y árbitro imparcial y confiable en las controversias y en los conflictos bélicos. Su sentido de la universalidad de los valores humanos y del mensaje evangélico y en general de la dignidad de todo hombre, está en el ADN de la espiritualidad dominicana. La típica apertura de mente del Dominico lo lleva a considerar lo universal, lo esencial, lo que es común a todo lo concreto, prescindiendo de lo accidental y de lo particular, lo cual lo lleva a tener sentido de las proporciones, y a comprender el derecho y el deber de cada uno, y precisamente esto le garantiza la verdadera inteligencia de lo concreto en el horizonte de lo universal abstracto.
----------Gracias a estas virtudes, los Dominicos se extendieron en sus primeros siglos rápidamente por Europa, y así hasta nuestros días, esparciéndose por todo el mundo, por lo cual no han tenido dificultad en superar las tribulaciones, los reveses y los profundos cambios históricos y culturales que se han producido desde entonces hasta la actualidad. Pensemos solamente en las conmociones históricas que han puesto a prueba severamente a la cristiandad, como el cisma de occidente, la reforma protestante, las guerras de religión, la revolución francesa, las dos guerras mundiales y el actual período de conflictos intraeclesiales posteriores al Concilio Vaticano II. Los Dominicos han sido capaces de saber apreciar las más diversas culturas y mentalidades, y esto en razón de que siempre han sabido superar las contingencias y la caducidades, aferrados a la Palabra que no pasa, pero al mismo tiempo capaces de encarnarla en su vida y en la historia, por esta su percepción de la universalidad y perennidad de la naturaleza y de la razón humana y del mensaje de Cristo.
----------La tradicional combatividad dominicana contra la herejía ha sido a menudo malinterpretada como si ella estuviera dictada por un espíritu de contienda o de agresión, cuando en cambio es todo lo contrario: es precisamente porque el Dominico sabe que la herejía es la fuente de las guerras, que él la combate y con esto mismo procura la paz, destruyendo lo que se opone o destruye la paz.
----------La lúgubre y remanida figura del inquisidor dominico, despiadado e implacable perseguidor del hereje, es una calumnia difundida por la masonería, mientras que es cierto ante todo que el hereje no puede tener paz ni dar paz precisamente porque es esclavo del error. La paz viene sólo de la verdad ofrecida con amor. Por eso, es precisamente el relativismo, la duplicidad, el oportunismo y la aquiescencia al error lo que hace posible las guerras, aunque quienes adoptan esos métodos pueden hacer la figura o dar la apariencia de una persona tolerante y de amplias miras. El pluralismo de las opiniones es compatible con la paz, mientras ella es eliminada o impedida por la ficción, por la falsedad y por el desprecio de la verdad.
----------El Dominico está profundamente convencido de que la paz nace de la acogida de la verdad, vivida en el amor y en la justicia, verdad objetiva, universal y eterna, factor de comunión, de armonía, de coparticipación, de unidad y de concordia aún en la diversidad y en el pluralismo, así como el litigio, el dualismo, la contraposición, el antagonismo, el conflicto, el odio, la violencia y la guerra provienen de la herejía y de la mentira.
   
La gran chance de Ucrania: estar a la vanguardia del ecumenismo católico-ortodoxo
   
----------La guerra actual no es solo un conflicto entre Rusia y Ucrania, sino que es también guerra civil entre Ucranianos, entre pro-estadounidenses a través de la Unión Europea y pro-rusos, atraídos por el mito de la Tercera Roma. Desafortunadamente, las fuerzas pro-OTAN y el imperialismo ruso han penetrado en Ucrania en lugar de ayudarla en su secular búsqueda de la unidad nacional y de la paz interna interreligiosa y ecuménica, han exacerbado su división interna, aumentando la laceración en lugar de sanarla, porque no están movidos por sincero amor por Ucrania, sino por el deseo de tirar hacia el propio lado contra el otro.
----------Si en verdad queremos poner fin a la presente angustiosa guerra y asegurar la anhelada paz en Ucrania, es necesario que los Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia, bajo la égida rectora de la ONU, para el aspecto político, juntamente con el Consejo ecuménico de las Iglesias y con la Iglesia Católica, para el aspecto religioso, ayuden a Ucrania a clarificar y encontrar de una buena vez por todas, como todos los pueblos y naciones normales y democráticos, su unidad y reconciliación nacional.
----------Con la disolución de la URSS, Rusia ha dado una prueba de buena voluntad, retornando, según la profecía de Fátima, al cristianismo. Ciertamente Nuestra Señora pedía, para ser precisos, un retorno a la Iglesia Romana, pues solo en ella reina en plenitud su Hijo. Sin embargo, el paso dado por Rusia ha sido ciertamente un paso en la dirección correcta, hacia la democracia y el ecumenismo, paso importante que el Occidente cristiano y laico, sobre todo estadounidense, habría debido reconocer y alentar.
----------Respecto al perfil político, la Constitución rusa de 2020, reformada después de la caída del régimen soviético, introduce la mención de Dios (artículo 67.1 párrafo 2), la defensa del matrimonio como unión entre hombre y mujer (72, párrafo 1), la promoción de los valores tradicionales de la familia (114, párrafo 1). Se trata de una Constitución sustancialmente democrática y presidencial, similar a la estadounidense, con regular sistema pluralista partidista-parlamentario y elecciones populares del Presidente. Que de hecho siga siendo una cierta autocracia, es cierto, pero entonces la cuestión consistirá en respetar la Constitución.
----------Por lo tanto, ciertamente tenía que quedar claro para Occidente que las fuerzas de la OTAN, que habían sido constituídas en su momento como defensa contra la Rusia comunista, debían ser mitigadas, limitadas, o eliminadas, a pesar de que Rusia hubiera conservado su armamento atómico. Así fue que en la década de los '90 del siglo pasado, Estados Unidos y Rusia, urgentemente solicitados por todos los hombres de buena voluntad, iniciaron oportunísimas negociaciones para el desarme atómico.
----------¿Pero posteriormente, qué ha sucedido? ¿Por qué se ha llegado a este punto actual de renovado y peligrosísimo conflicto entre Estados Unidos y Rusia? ¿Qué ha sucedido? Ha sucedido que a lo largo de los años posteriores al colapso del comunismo en Rusia y al acceso de Rusia a la democracia y a la libertad religiosa, aquellos países europeos que habían estado sujetos a la Rusia comunista, en lugar de asumir una política de amistad y cooperación con la nueva Rusia, como desconfiando casi de su conversión, e impulsados por cierto rencor y por espíritu de venganza por las humillaciones padecidas por obra de los soviéticos, fueron queriendo uno a uno formar parte también de la OTAN, de modo que Rusia se ha encontrado cada vez más aislada y amenazada en el mundo, hasta la situación actual, situación en la que también en Ucrania se ha formado un partido anti-ruso, que ha conducido a la elección de Volodímir Zelenski, apoyado por los católicos y los pro-bideneanos, a favor de la entrada de Ucrania en la OTAN.
----------Se comprende, entonces, la gran alarma de la Rusia política (Putin) y de la Rusia ortodoxa (Cirilo) por la situación actual, aunque esto suceda de modo similar a cuando una persona es presa del pánico, que reacciona de manera irracional y violenta, como la de Putin, a un enemigo que lo amenaza, de una forma desproporcionada que todos justamente condenamos con la máxima severidad.
----------En su discurso por las celebraciones del 77° aniversario de la victoria contra Hitler, Putin ha hablado de "guerra preventiva", vale decir atacar antes de que sea el enemigo quien te ataque. ¿Pero debe hacerlo con tanta violencia y de una forma tan indiscriminada? Al atraerse la contraofensiva de las fuerzas ucranianas respaldadas por otros Países, ¿qué es lo que ha resultado? ¿No era mejor renunciar a la invasión? ¿Y no sería mejor para ti retirarte y dirigirte a la ONU? ¡Estás en el Consejo de Seguridad!
----------Sin embargo, si buscamos sinceramente la paz, si conocemos la psicología humana y no somos hipócritas como es una evidencia en Biden, que quiere hacer la figura del hombre de paz y del justiciero ocultando el haber sido un provocador, no podemos dejar de quedarnos perplejos ante su certeza de "vencer", tal cual dijo, a las fuerzas rusas y expulsarlas del territorio ucraniano. No se excluye que, ante el reproche proveniente de muchísimos países del mundo (pensemos en la opinión de 140 países expresada en la ONU y en la condena de la Santa Sede), cesen la guerra y se retiren de Ucrania.
----------Tampoco se descarta que Putin se retire convencido de haber derrotado a los así bien llamados "nazis", que se inspiran en el ultra-nacionalista Stepán Bandera, del cual ya he hablado, y al que él mismo ha mencionado en su discurso del 9 de mayo. Pero asimismo, no se excluye que Putin, visto que la contraofensiva ucraniana se ha fortalecido, a su vez refuerce sus tropas. ¿Pero no será éste un juego demasiado peligroso para todos? ¿Qué es en cambio lo que podemos y debemos esperar?
----------Una reanudación de las tratativas entre Occidente y Oriente. ¿Pero negociaciones sobre qué temas? El ecumenismo. Ucrania, incluso antes que la paz económica, institucional, social, étnica o política, necesita paz interior, de verdadera libertad religiosa, lo cual es como decir ecumenismo.
----------Hegel tiene razón cuando habla del Volksgeist, el espíritu de un pueblo, un concepto retomado, como hemos visto, por Stepán Bandera. El error de Hegel es el ultranacionalismo o el soberanismo populista, la idolatría de la nación o del pueblo o de la patria. Es cierto que cada pueblo tiene su propia misión en la humanidad, pero al servicio del bien común y no de sí mismo, divinizándose a sí mismo. Aquí radica el error de Hegel: el panteísmo populista nacionalista y totalitario. Este fue el error de Bandera. Y así como él lo extrajo del régimen hitleriano, Putin no se equivoca del todo al hablar de "nazis".
----------El conflicto entre Ucrania y Rusia -dijo bien Cirilo- no es, en el fondo, un conflicto de intereses territoriales, económicos, nacionales, militares o políticos, sino un conflicto "metafísico", es decir espiritual, entre dos opuestas concepciones del hombre y de la vida, y en el límite, entre dos opuestas concepciones de la existencia. En esto, incluso Dugin ha visto correctamente. A los occidentales les resulta difícil entenderlo.
----------Entonces esto quiere decir que los protagonistas del diálogo por la paz no deben ser Biden (Zelenski) y Putin, sino el Romano Pontífice y el Patriarca de Moscú. Los políticos podrán luego encontrar el acuerdo sobre la base del previo acuerdo del Papa con Cirilo. Es necesario reunificar a Ucrania en torno a Cristo y convertirla en cristiandad privilegiada y a la vanguardia del ecumenismo católico-ortodoxo. Nadie más que Cristo y que cualquiera que se refiera a Él o hable en nombre de Él es capaz de crear la paz y la reconciliación. Si no queremos dar voz a las armas, es necesario dar voz a la Palabra de Dios.
----------Por otra parte, esta particular vocación ecuménica de Ucrania parece ya insinuarse en las palabras del papa san Juan Pablo II en la carta Euntes in mundum, donde habla de "Kiev, encrucijada privilegiada de diversas culturas" (n.4) o afirma: "Europa es cristiana en sus mismas raíces. Las dos formas de la gran tradición, la occidental y la oriental, las dos formas de cultura se integran recíprocamente como los dos 'pulmones' de un solo organismo" (n.12). La Unión Europea debe entender de una buena vez que Europa no se construye con misiles en Ucrania a 250 km. de Moscú, sino instando a Rusia a ser parte de Europa, sin que por ello deje de ser una nación euroasiática. Esto significará, como dice Dugin, que es hora de construir Eurasia, renunciando obviamente a dominar sobre Persia, India, China y Japón.
----------Sin embargo, hay que añadir que los Ucranianos, por su parte, no han entendido nunca y todavía les cuesta entender que el amor a la patria y la unidad nacional no requieren necesariamente una religión de Estado, sino simplemente la unidad de todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes, en torno a principios humanistas de una Constitución republicana y democrática, que en materia de religión admita la libertad religiosa.
----------En cambio, lamentablemente, debemos reconocer con franqueza que los católicos ucranianos no han sabido utilizar, como debían, la doctrina y las directivas del ecumenismo promovido por el Concilio Vaticano II. Al mismo tiempo, es evidente que el Patriarcado de Moscú es un instrumento político de Rusia para dominar Ucrania, así como la promoción de la democracia es un hipócrita pretexto político de Washington para dominar Ucrania. Sólo la Iglesia Romana, heralda del reino de Cristo, está totalmente desinteresada y exclusivamente y sinceramente al servicio del bien temporal y espiritual de Ucrania, como lo está de toda la humanidad.
   
Resumen y conclusiones finales
   
----------La secular confrontación entre Occidente y Oriente ha arribado a un punto tal que la humanidad corre el riesgo de extinguirse debido al agravamiento del conflicto en Ucrania. Más que nunca, Ucrania es, de hecho, el objeto en disputa de los apetitos de Occidente y de Oriente.
----------Sin duda, Putin ha agredido con crueldad a Ucrania, pero Biden, como ha dicho el Papa, ha sido un provocador al favorecer el fortalecimiento de la OTAN y al entrometerse en los asuntos de Ucrania. Naturalmente, los bidenianos guardan silencio sobre este aspecto, pero solo esta es toda la verdad y para extinguir una guerra es necesario conocer todas las causas.
----------La paz no es simplemente la victoria militar del más fuerte, sino que nace de la difusión de la Palabra de Dios y del acuerdo de los contendientes sobre esta Palabra. Sólo podemos alcanzar la paz apoyándonos en la Palabra de Dios y, por tanto, debemos esperarla sobre todo del diálogo y del acuerdo entre aquellos líderes religiosos que hoy juegan en Europa el rol de máximos representantes de la cristiandad europea y están mayormente implicados en esta crisis de Ucrania que es crisis de Europa: el papa Francisco, pastor universal de la Iglesia, obispo de Roma, Bartolomé patriarca de Constantinopla y Cirilo patriarca de Moscú. También participan en este drama Epifanio, patriarca de Kiev, fiel a Bartolomé, y Onofrio, patriarca de Kiev fiel a Cirilo. Como sabemos, Bartolomé ha excomulgado a Cirilo.
----------El comienzo de la división de la Europa cristiana, como es sabido, se remonta a 1054. Para obtener la paz en la presente guerra entre Occidente y Oriente, es necesario, por tanto, sanar esta herida, que se ha vuelto purulenta a lo largo de los siglos hasta nuestros días, un herida no sanada, que ha contrapuesto cada vez más a Oriente y Occidente hasta haber llegado a la tragedia apocalíptica actual.
----------Para remediarlo, es necesario entonces urgentemente, como nos ha enseñado san Juan Pablo II, reunir los dos pulmones de Europa. No son hoy las armas las que extinguen las guerras y obtienen la paz -como suele repetir el papa Francisco-, sino que es más que nunca la palabra de Cristo, príncipe de la paz. Por lo tanto, es necesario un acuerdo ecuménico entre Francisco, Bartolomé y Cirilo y los dos Patriarcas ortodoxos antagonistas de Kiev, Epifanio, que está con Constantinopla, y Onofrio, que está con Cirilo.
----------Bartolomé da señales de cercanía con Francisco desaprobando el orgullo de Cirilo, que se obstina en la falsa teoría de la "Tercera Roma" instigado, junto a Putin, por Alexander Dugin, filósofo cristiano-gnóstico del cual ya hemos hablado (una especie de Rahner ruso) muy seguido en Rusia. Es necesario que Francisco, junto con Bartolomé, exhorte a Cirilo a unirse a ellos para hacer renacer la unidad de la Europa cristiana o, como se ha expresado Juan Pablo II, para la activación de las raíces cristianas de Europa.
----------La Unión Europea, tal como existe actualmente, no es una liga cristiana, sino anti-cristiana, masónica, cerrada en sí misma y beligerante y por tanto infectada de los vicios modernistas que padece Occidente. Europa debe ser construida no contra Rusia, sino incluyendo a Rusia, la cual a su vez debe retornar a la comunión con Roma. Solo entonces habrá paz, de lo contrario el odio recíproco conducirá al fin de la humanidad. Esta será la plena realización de la profecía de Fátima.
----------Este conflicto entre Occidente y Oriente, entre la Europa del Este y la Europa del Oeste, no promete nada bueno y, en el supuesto caso que debiera agravarse, conducirá, como ya todos saben, a la destrucción de la humanidad. No se trata de ninguna manera de victoria del Occidente ni de victoria del Oriente, sino de victoria contra el antropocentrismo ateo-panteísta para la victoria del teísmo católico, verdadero principio de la unidad de la humanidad en la justicia, en el pluralismo y en la paz.
----------El poder del anticristo actúa en esta guerra en ambos beligerantes, y por eso no es todavía la guerra escatológica apocalíptica de los justos contra los impíos (Ap cc.19-20), guerra victoriosa guiada por Cristo, en la cual los justos, bajo la guía de Cristo y de su Vicario el Papa, instaurarán finalmente y para siempre la Jerusalén celestial, es decir, la humanidad feliz, libre de la guerra y de todo mal.
----------Esta guerra, en cambio, debe marcar el fin del modernismo y del pasadismo, la reconciliación de conservación y progreso, y la inauguración de la humanidad pacífica proyectada por la Gaudium et spes, en la reciprocidad entre el Occidente del progreso racional y el Oriente de la tradición esotérica y mística.
----------Tengamos presente también que podemos hacer las paces con el hermano que nos desafía si comprendemos los motivos de su pensar y actuar que desaprobamos o nos escandaliza y no cerrándonos en la convicción de que, puesto que toda la razón está de nuestra parte, es inútil escucharlo.
----------Preguntémonos en cambio si este estado de ánimo nuestro no denota en nosotros ese mismo vicio -o sea el orgullo, la soberbia- de lo cual acusamos a nuestro hermano. La evangélica corrección fraterna no es en sentido único, unidireccional, sino que es recíproca. Es sólo escuchándonos recíprocamente que se puede estar en paz con uno mismo y vivir en paz con los otros. Pero en el negarse a escuchar al hermano -¡cuánto insiste el Papa sobre la escucha!- ¿hay alguna esperanza de alcanzar la reconciliación y la paz? El negarse a responder a quienes nos critican es cómodo, pero nos cierra al hermano y es causa de guerra. En cambio, el debate libre y abierto y la recíproca comprensión conducen a la paz.
----------Por tanto, conviene escuchar con paciencia y atentamente lo que dice Dugin (también hemos publicado un artículo al respecto en este blog); se lo puede criticar con equilibrio y sabiduría, tomar lo bueno y descartar lo malo y entonces sí que podremos decir que hemos hecho todo lo posible por la paz.
   
Invocamos a los Santos Patronos de Europa
   
----------En la dramática circunstancia actual, en la cual fuerzas demoníacas actúan con la intención de incitar a entrambos beligerantes el uno contra el otro, se encienden las iras, se desata el odio, la violencia y la venganza, se excita la soberbia, incapaz de ver los lados buenos del enemigo, se interrumpen las comunicaciones, es necesario más que nunca, para vencer estas fuerzas del mal, tomar recurso a aquellos que en el cielo ya han vencido para siempre y por lo tanto nos pueden guiar hacia la victoria. Son los Santos. Y debemos en particular modo recurrir a aquellos Santos que han puesto las bases de la Europa cristiana, unidos bajo el Sucesor de Pedro, Vicario de Cristo, Rey del cielo y de la tierra, Príncipe de la paz.
----------¿Quiénes son estos Santos? Ante todo, la Santísima Virgen María, Santísima Madre de Dios, igualmente venerada por católicos y por ortodoxos; san Benito de Nursia, Padre de los monjes de Occidente y Patrono de Europa; san Basilio, Padre de los monjes de Oriente, en quien Benito se ha inspirado para adaptar el monacato oriental al occidental; san Nicolás, obispo de Mira en Turquía, del siglo III-IV, ya sepultado en Mira. Sus reliquias fueron tomadas por marineros italianos en 1087 para salvarlas del peligro musulmán y transportadas a Bari, donde todavía se encuentran hoy. Mientras tanto, el culto a san Nicolás había llegado a Constantinopla, donde en el siglo VI Justiniano hizo construir una iglesia. Desde entonces el Santo comenzó a ser objeto de veneración ininterrumpida no sólo en occidente, sino también por parte de la Iglesia oriental, veneración que no ha cesado ni siquiera con el cisma de 1054 y que continúa aún hoy entre los ortodoxos rusos, que acuden a menudo y numerosos al Santuario de Bari, donde los Dominicos gestionan un importante centro de diálogo ecuménico católico-ortodoxo. El presidente Putin ha regalado una estatua de san Nicolás al Santuario y ha rezado ante la tumba del Santo. Los Santos Cirilo y Metodio, Apóstoles de los Eslavos; san Vladimiro, Rey de los Rusos y Príncipe de Kiev, fundador de la Rusia cristiana.

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