Que en determinados momentos de nuestra vida está muy claro cuáles son los temas de los cuales hablar en un blog que se dedica a la teología, aunque sin negar un cierto perfil periodístico, creo que son prueba las tres notas sobre la guerra en Ucrania que he publicado los días anteriores. Sin embargo, como en los ámbitos del farisaico hiperliturgismo pasadista parece que es un solo tema el que los obsesiona, y los sofismas y equívocos difundidos son frecuentes, vaya hoy, entonces, una breve nota para aclarar el asunto del título.
----------El padre John Hunwicke, ex-pastor anglicano convertido al catolicismo y ordenado sacerdote católico en 2012, pertenece al ordinariato Nuestra Señora de Walsingham creado por el papa Benedicto XVI. Tuve las primeras noticias de este clérigo de Oxford, experto latinista, a través de un sobrino mío, a quien los lectores más antiguos de mi blog seguramente recordarán por ciertas notas de tendencias marcadamente pasadistas que supo publicar en este blog como colaborador, notas de las cuales mi sobrino ya se ha arrepentido y por mi parte he ido eliminando. Desde el momento en que tomé conocimiento del padre Hunwicke y de su blog, que actualiza diariamente, lo he venido siguiendo con cierta periodicidad, a veces con placer, por su estilo finamente irónico, y más frecuentemente con desagrado, pues no es raro que saque a relucir ideas de un extremado pasadismo que a veces roza las más rabiosas fronteras lefebvrianas.
----------Respecto a la postura del padre Hunwicke sobre el tema del título y, en general, sobre temas litúrgicos, podría citar aquí cientos de sus expresiones; pero, para evitar que algún lector publique en el foro alguna crítica por referirme a antiguas opiniones de las cuales el sacerdote oxoniense hoy acaso pudiera haberse arrepentido, modificando su parecer, me remitiré a la breve nota que él ha escrito precisamente el pasado lunes 21 de febrero, en su blog, bajo el título Arthur Roche y el Papa Francisco en desacuerdo, de la cual citaré algunos pasajes con los cuales ilustrar los sucintos comentarios que a continuación haré.
----------La simple cuestión planteada por el padre Hunwicke, puede ser resumida en los siguientes términos: en 2015, Arthur Roche firmó un decreto junto a su entonces superior en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, donde entre otras cosas se afirmaba que su Dicasterio sabía que "el auténtico culto católico en Espíritu y verdad siempre había hallado expresión en diversos modos (verum cultum catholicum in Spiritu et veritate multimodis semper elocutum esse)".
----------Inmediatamente Hunwicke con su acostumbrada ironía, que habitualmente deja de ser ironía fina y respetuosa cuando tiene que referirse al Santo Padre, dice: "Sin embargo, el papa Francisco ha declarado recientemente (2021) que solo hay un 'unicus usus' del Rito Romano... y que debe considerarse que este 'único uso' es el exhausto y cutre producto, que ya lleva medio siglo de antigüedad, adornado de telarañas, de Aníbal y sus comisiones... el pobre y sórdido Usus Deterior del Rito Romano".
----------Como es fácil ver, Hunwicke llama, con sentido irónico y a todas luces despreciativo, "usus deterior" a la Misa actual, promulgada a partir de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, y la considera una "exhausta y cutre" fabricación de mons. Annibale Bugnini. Pero lo que por mi parte quiero resaltar es que la conclusión que saca Hunwicke es que el motu proprio Traditionis custodes, que afirma la existencia de una única lex orandi en la Iglesia de Rito Romano, estaría en contradicción con lo que en 2015 afirmaban los representantes del Romano Pontífice en el Dicasterio que se ocupa de la Liturgia y de los Sacramentos.
----------Enseguida, con nuevas ironías de mísera factura, el liturgista oxoniense ve en esto un encuentro pugilístico entre lo sustentado por Roche en 2015 y lo establecido (en realidad, más bien re-confirmado) por el papa Francisco en 2021. "¿Cuál de ellos dará el golpe de knock-out?" se pregunta. E incluso, manteniendo Hunwicke sus ironías en desmedro de la recta interpretación que siempre un auténtico católico debe admitir en todas las expresiones doctrinales del Papa, señala que Roche postula el "multimodis" del decreto del 2015, mientras que "para Francisco, la Diversidad es Rígida y Divisiva y necesita ser extirpada..."
----------Y el "pacifista" Hunwicke (permítame el lector una ironía a mí también, cuando estamos viendo tantas ironías) termina su breve notita pirotécnica, cantando las alabanzas del Misal que él usa, con ritos anteriores a la reforma posterior al Concilio Vaticano II, que el Ordinariato al que Hunwicke pertenece utiliza a modo de permiso especial o indulto, oponiendolo al Misal de la Misa actual, y concluye preguntándose: "¿Por qué es tan estúpido que los ex-Anglicanos en los Ordinariatos disfruten de tales regalos mientras que el Clero Católico Convencional debe ser completamente flagelado si llega a pretender cosas similares?".
----------Ahora bien, para ir respondiendo a lo afirmado por Hunwicke, conviene notar que el papa Francisco no usa la expresión latina "unicus usus" indicada por el sacerdote inglés, experto latinista por otra parte. En el texto oficial en latín el Santo Padre usa, en cambio, las palabras "unica expressio" (vertidas oficialmente al inglés como "unique expression"), precisamente en el artículo 1° del decreto: "Libri liturgici a sanctis Pontificibus Paulo VI et Ioanne Paulo II promulgati, iuxta decreta Concilii Vaticani II, unica expressio 'legis orandi' Ritus Romani sunt". Esta norma del Santo Padre ("los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano"), se trata de la fórmula en la que enseguida debemos hacer pie para explicar en qué sentido el papa Francisco afirma y ordena que hoy el Misal y los demás libros litúrgicos promulgados por los papas san Paulo VI y san Juan Pablo II son "la única expresión de la lex orandi del Rito Romano".
----------Ciertamente, la manipulación que el padre Hunwicke hace del texto del motu proprio Traditionis custodes, usando la expresión "unicus usus" no tiene demasiada importancia, y sólo nos ilustra una vez más la prioridad que suelen dar los intelectuales de Oxford a la retórica antes que a los conceptos. En otras palabras, su afán de irónica retórica parece estar pidiéndole a Hunwicke el recurso a la expresión "unicus usus", porque él está habituado a usar la expresión "antiquior usus" referida al vetus ordo, y ahora quiera usar su habitual expresión despreciativa "usus deterior" para referirse al novus ordo. Estas habituales ironías oxonienses deben más bien hacernos reir, antes que hacernos pensar que se refieran a ningún pensamiento serio.
----------En realidad de verdad, si Hunwicke conociera algo más acerca de teología de la liturgia que lo que pudo haberle proporcionado el Catecismo de la Iglesia Católica, que es lo único que se le ha pedido estudiar antes de serle permitida su ordenación sacerdotal en la Iglesia católica, hubiera sabido que lo que expresa Traditionis custodes en su artículo 1°, cuando dice que "los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano", no es una prescripción nueva, sino que el papa Francisco simplemente está recordando la misma norma establecida por san Paulo VI en 1969, confirmada luego por san Juan Pablo II, e incluso por el papa Benedicto XVI cuando firmó su motu proprio Summorum Pontificum, norma que no han podido desconocer ni el cardenal Sarah ni monseñor Roche en el decreto que ellos firmaron en 2015.
----------A fin de aclarar lo que acabo de decir, es inevitable referirme a conceptos ya explicados en este blog, ni bien se promulgó Traditionis custodes. De modo que escribo a partir de aquí solo para los visitantes de este blog que no me hayan leído anteriormente acerca de este tema, o para quienes necesiten recordarlo. Otros visitantes podrán cerrar esta ventana en sus computers y optar por lecturas más útiles.
"Lex orandi", una expresión fundamental en Summorum Pontificum y Traditionis Custodes
----------El papa Benedicto XVI, a través del motu proprio Summorum Pontificum, del 7 de julio de 2007, permitió (bajo ciertas condiciones) el uso del misal promulgado en 1570 por san Pio V, aunque sólo en la versión revisada por san Juan XXIII en 1962 (la única versión permitida). En ese documento, Benedicto XVI clarificó que ese antiguo misal, que había permanecido en uso durante cuatro siglos, "nunca se ha abrogado como forma extraordinaria de la Iglesia", ni siquiera después de la reforma litúrgica impulsada por el Concilio Vaticano II, de la que nació el nuevo misal del papa san Paulo VI, y que el 30 de noviembre de 1969 fue dado a toda la Iglesia como "expresión ordinaria de la lex orandi de la Iglesia católica de rito latino".
----------Summorum pontificum es un documento legislativo fundamental para comprender la importante expresión teológica lex orandi, usada tanto por Benedicto como por Francisco, expresión que los pasadistas (como Hunwicke) confunden horriblemente, sacando consecuencias indebidas. Dice el artículo 1°: "El Misal Romano promulgado por Paulo VI es la expresión ordinaria de la lex orandi [ley de la oración] de la Iglesia católica de rito latino. No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma lex orandi y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la lex orandi de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la lex credendi (ley de la fe) de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano...". A su debido momento, un poco más adelante, en esta misma nota, comprenderemos cómo lo resuelto por el papa Francisco en Traditionis custodes, aunque modificando la ley, está sin embargo en perfecta coherencia y continuidad con los conceptos teológicos expresados en este artículo de Summorum pontificum.
----------Comprender el correcto significado del concepto de lex orandi y, sobre todo, su fundamental doble acepción, nos ayudará a poner en claro otro concepto usado por Benedicto en el mismo artículo 1: "...es lícito celebrar el Sacrificio de la Misa según la edición típica del Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII en 1962, que nunca se ha abrogado, como forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia...". Se trata del concepto jurídico-teológico de no abrogación de los misales antiguos o vetus ordo (o usus antiquior, como los llama Hunwicke), aunque siempre hay que tener muy en cuenta que tanto Benedicto en Summorum Pontificum, como Francisco en Traditionis custodes, sólo hablan del misal de 1962.
----------Ahora bien, el concepto jurídico-teológico de no abrogación debe ser entendido y expresado correcta y adecuadamente, ya que por lo visto no son pocos los que confunden ese "nunca se ha abrogado", incluso entre altos prelados en la Iglesia o entre renombrados historiadores de la Iglesia, sin mencionar a aquellos en los que esa lamentable confusión era previsible, como ciertos organistas metidos a teólogos o blogueros devenidos hoy apologetas de una "tradición" cuyo significado no comprenden, de los cuales no pocos se han convertido en voceros de las herejías pasadistas más extremas, aunque no se den cuenta.
----------Un punto tenemos que tener muy presente: tanto el vetus ordo como el novus ordo hacen referencia al Concilio Vaticano II, en cuanto que el vetus ordo es el Misal Romano de 1962 autorizado por el papa san Juan XXIII, y el novus ordo es el Misal Romano de 1970 autorizado por el papa san Paulo VI. Todos los Papas del postconcilio usan los términos novus ordo y vetus ordo en este sentido. No se refieren a ningún otro misal anterior. Por consiguiente, el uso que algunos sacerdotes pasadistas hacen de otros misales anteriores al Misal de 1962, implica de por sí una diferencia que no es sólo litúrgica, sino claramente doctrinal, herética: la actitud de rechazo del Concilio Vaticano II. Este es un aspecto que refuerza las razones del Santo Padre al establecer disciplinarmente lo establecido en el motu proprio Traditionis custodes.
El sentido de la expresión "lex orandi" en el motu proprio Traditionis custodes
----------En el motu proprio Traditionis custodes, el Santo Padre usa la expresión "lex orandi" en un sentido que necesita ser especificado. Se trata, como bien sabemos, del ya citado artículo 1° del nuevo documento legislativo: "Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano".
----------En efecto, la mencionada expresión, lex orandi, puede tener dos significados diversos y aquí es necesario aclarar en cuál de los dos significados ha sido utilizada por el papa Francisco. En general, lex orandi quiere decir: ley de la oración. El orar puede ser espontáneo, pero no puede ser hecho al azar, sin discernimiento, sin una regla, sin orden; pues en tal caso no sería agradable a Dios.
----------De hecho, la oración es un acto de la virtud de religión y la virtud de religión es una forma de justicia debida a Dios y la virtud de la justicia está regulada por la razón, si bien es cierto que en la plegaria cristiana la razón está iluminada por la fe, ya que en ella le pedimos a Dios no tanto cosas que nos son sugeridas por la razón, sino ante todo cosas que Cristo mismo nos ha enseñado a pedir al Padre.
----------Pues bien, la Plegaria eucarística o Canon de la Misa, que es el orar propio de la Santa Misa, no está dejado a la espontaneidad, claramente no es fruto de la inventiva humana, sino que es un don de Dios. Es una plegaria que Nuestro Señor Jesucristo mismo nos ha enseñado en la Última Cena y que debe ser cuidadosamente conservada inmutable con religiosa veneración hasta el fin del mundo.
----------Efectivamente, en la Santa Misa, el sacerdote celebrante, pide a Dios Padre que quiera mirar y acoger benignamente la ofrenda del Sacrificio de su Hijo, que él Le ofrece para él y para el pueblo fiel. Y por eso el sacerdote celebrante pone en práctica, repite con eficacia sacramental, con la consagración de las oblatas, las palabras del Señor "haced esto en memoria mía" recibidas en la fe. Vale decir, el celebrante hace objeto de su fe lo que hace in persona Christi y que pide en la plegaria a Dios Padre.
----------1. Primer sentido de lex orandi: Por consiguiente, en referencia a lo que acabo de decir sobre el Canon de la Misa como don de Dios, aquí la lex orandi, la ley de la oración, que es la ley de la Misa, ha sido establecida por Nuestro Señor Jesucristo mismo. Aquí la lex orandi regula y constituye la esencia misma de la Misa, que nadie, ni siquiera el Papa, puede cambiar. En efecto, es la norma esencial del rito de la Misa, con aquellos contenidos de fe que le dan forma. Ya se trate de la Misa novus ordo o de la Misa vetus ordo, la lex orandi es la misma en una y en otra, porque es la ley de la única Misa instituida por Cristo.
----------Sin embargo, como es bien sabido, la expresión lex orandi suele ser asociada con la expresión lex credendi. ¿Pero para significar qué cosa? Precisamente, para significar que el rito de la Misa y en general la liturgia con sus fórmulas verbales y sus gestos simbólicos y significativos, es fuente de conocimiento de fe, es garantía de ortodoxia de la fe. Por tanto, el teólogo, para dar fuerza argumentativa a la ciencia teológica, entre los principios de fe a los cuales puede recurrir, puede también hacer referencia a las nociones de fe contenidas en la liturgia. La lex orandi en este sentido es, como se dice, "lugar teológico", junto con los otros lugares teológicos, que son las fuentes y los principios de la ciencia teológica.
----------2. Segundo sentido de lex orandi: Pero la expresión lex orandi, además de su primer significado de constitución esencial de la Misa, puede tener también una segunda acepción, un segundo significado: es la acepción o significado de ley del orar, que el Romano Pontífice puede establecer o sancionar en virtud del poder jurisdiccional y de santificar, que Cristo le ha conferido, como a sumo sacerdote y supremo moderador de toda la actividad litúrgica y de la disciplina de los sacramentos.
----------Es precisamente a la lex orandi tomada en este segundo sentido que el papa Francisco se refiere en el motu proprio Traditionis custodes, cuando ordena a todos los fieles a aceptar el novus ordo como única lex orandi, que, en verdad, no ha establecido él, sino el papa san Paulo VI, con algunas modificaciones obradas posteriormente por el papa san Juan Pablo II, es decir, es la lex orandi de la Misa novus ordo surgida de la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II hace cincuenta años.
----------En conclusión, en el primero de sus significados, lex orandi quiere decir ley divina de la oración en la Iglesia. Mientras que en el segundo de sus significados, lex orandi quiere decir ley humana de la oración en la Iglesia. En el primer sentido, la lex orandi no puede ser jamás abrogada, mientras que en el segundo sentido, la lex orandi puede ser abrogada, y, de hecho ha sido abrogada muchas veces en la historia de la liturgia de la Iglesia, vale decir, ha sido modificada, estableciéndose otra ley "única" (como dice el papa Francisco) u "ordinaria" (como dice el papa Benedicto). Ahora bien, tanto la expresión "ley única" como la expresión "ley ordinaria" tienen el mismo sentido de lex orandi humana, eclesiástica, contingente, mutable, abrogable; "ley única y ordinaria" que no impide que haya excepciones en casos "extraordinarios", permitidos por Traditionis Custodes, como habían sido permitidos (aunque más libremente) por Summorum Pontificum.
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