miércoles, 2 de febrero de 2022

Los errores de Alessandro Minutella

Se van cumpliendo cinco años de la equivocada lucha emprendida por el ex sacerdote palermitano Alessando Minutella, quien no deja de nutrir su movimiento cismático y herético con seguidores, católicos atraídos ingenuamente por una predicación cuyo análisis de la situación eclesial no carece de aspectos verdaderos. Precisamente, la mezcla de graves errores contra la fe y verdades fácticas es un dato histórico bien conocido en todos los cismas y herejías que ha habido en el curso de los siglos.

----------Alessandro Minutella continúa con su obstinada cruzada contra el Romano Pontífice y contra lo que el ex-sacerdote palermitano llama la "falsa iglesia del antipapa Francisco", definiendo de "herejes e indignos de ejercer su rol de pastores" a todos sus sostenedores; predicación que ya desde hace tiempo le ha costado su expulsión del oficio sacerdotal. Recientemente ha recibido otra medida disciplinaria.
----------La batalla del ex-párroco se inició en 2017, a cuatro años de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio al solio pontificio como papa Francisco, tras la dimisión del papa Benedicto XVI en 2013. Según Minutella, el papa Ratzinger sigue siendo el único verdadero Papa, y el que aún puede salvar a la Iglesia que se ha vuelto "falsa, vacía y progresista". En aquel momento, Minutella convocó a un gran encuentro en Verona el 22 de abril de 2017, con un llamamiento lanzado por las redes sociales, dirigido a todos "los millones de católicos hartos de las aperturas de esta falsa Iglesia", convocatoria que le valió la destitución de su oficio de párroco en Palermo, decidida por el obispo diocesano, mons. Corrado Lorefice.
----------Esta destitución no hizo más que alimentar la protesta del ex-párroco, que siguió criticando al Santo Padre, a su obispo mons. Lorefice y a toda la "falsa iglesia del antipapa Bergoglio", a través de su canal personal en youtube y de otras redes sociales. Por tales motivos, en 2018 fue excomulgado por herejía y cisma, acto notificado por la archidiócesis siciliana. Minutella, sin embargo, siguió nutriendo su movimiento, no carente de seguidores, no sólo en Italia. De ahí la decisión más reciente de la jerarquía eclesiástica a fines del pasado mes de noviembre de 2021, hecha pública por el propio Minutella en las redes: "El obispo de Palermo, Corrado Lorefice me ha notificado que he sido reducido al estado laical. Es la última sanción canónica a disposición de la que se dice ser la Iglesia de la Misericordia, la Iglesia del diálogo".
----------Minutella, como he dicho, no carece de seguidores, incluso en Argentina, y tampoco está desprovisto de voceros que, como el periodista italiano Andrea Cionci, avalan y difunden sus ideas, sobre todo centradas en la figura de Benedicto como único y verdadero Papa de la Iglesia católica.
----------Si bien desconozco su prédica actual, por no haber seguido las más recientes derivaciones de los desequilibrados argumentos que han llevado a Minutella al cisma y a la herejía, sin embargo puedo hacer aquí un apretado resumen de sus ideas fundamentales, en las que indudablemente existen graves errores, contra la fe y contra la unidad en la Iglesia, pero no faltan verdades. De ahí que, para evitar fanatismos e interpretaciones sesgadas, conviene siempre hablar en estos casos de herejías más bien que de herejes. Como suelo repetir al lector: nuestro ámbito de juicio son los hechos objetivos, no la conciencia del equivocado.
----------Minutella, desde los inicios de su rebelión, ha hecho y viene haciendo un análisis de la actual situación de la Iglesia, en la cual el ex-sacerdote palermitano constata algunos tristes fenómenos realmente existentes, como la influencia del modernismo, del neo-arrianismo, del rahnerismo, del luteranismo y de la masonería, así como el desorden litúrgico, el desprecio por la Tradición y el dogma, la falsificación de la Escritura, la mundanización de la Iglesia, la gravedad y extensión de los escándalos, de los conflictos internos, de la corrupción moral, de la pérdida de la fe y de la apostasía en muchos fieles, la negligencia de los pastores y del Papa en corregir los errores, en el pacificar las almas, y en la reforma de las costumbres.
----------A todo eso también yo agregaría (y creo que Minutella estaría de acuerdo) el marcionismo, como acertadamente han señalado muchos honestos observadores de la actual realidad eclesial. El marcionismo, como se sabe, es una herejía del siglo III, que hoy ha sido resucitada en la forma de un misericordismo o buenismo que admite un presunto Dios del Nuevo Testamento, todo dulzura y ternura, excluyendo de esta aceptación al presunto Dios castigador, aterrador, vengativo y cruel del Antiguo Testamento.
----------Sin embargo, Minutella, en su análisis de la actual realidad eclesial, se equivoca gravemente en algunos puntos. A mi entender, al menos los que a continuación enumeraré, entre los que dejo de lado, por tratarse de errores más obvios y fáciles de refutar, los referidos al pasadismo litúrgico: el apego idolátrico al vetus ordo, el rechazo herético al novus ordo Missae, las carencias teológicas en el ámbito sacramentario, en fin, el hiperliturgismo cuasi reductivo de toda la vida cristiana a liturgia, errores que son constantes en el ámbito pasadista. De modo que los principales errores doctrinales de Minutella son los siguientes:
----------1° Error: Alessandro Minutella se equivoca cuando considera que el papa Francisco haya sido elegido inválidamente por el cónclave cardenalicio, y que por lo tanto no sea verdadero Romano Pontífice, porque -según dice- su elección habría sido "orquestada", en violación de la Constitución apostólica Universi Dominici Gregis del papa san Juan Pablo II del 22 de febrero de 1996, la cual prohíbe a los cardenales, bajo pena de excomunión, "a quien sea, aunque tenga la dignidad de Cardenal, mientras viva el Pontífice, y sin haberlo consultado, hacer pactos sobre la elección de su Sucesor, prometer votos o tomar decisiones a este respecto en reuniones privadas" (n.79), o bien llegar a "toda forma de pactos, acuerdos, promesas u otros compromisos de cualquier género, que los puedan obligar a dar o negar el voto a uno o a algunos" (n.81).
----------Ahora bien, Minutella, al sostener que el papa Francisco haya sido elegido inválidamente, expresa un juicio temerario y falso, ya que supone, sin tener Minutella modo de demostrarlo, que en el cónclave que condujo a la elección del papa Francisco un hipotético grupo de cardenales (algunos hablan de la llamada "mafia de San Galo") habría sido capaz de ejercer sobre el colegio una tal influencia y presión como para burlar incluso a la mayoría que ha votado por Bergoglio, cosa del todo impensable e inverificable no solo en virtud del secreto, al cual están obligados los electores, sino también en virtud de otras circunstancias decisivas: Minutella no ha podido saber qué ha sucedido en el cónclave, dado que él no estaba presente. ¿Quién le ha dicho que el cardenal Bergoglio ha sido elegido inválidamente? Minutella no nos lo dice. ¿Cómo hacemos entonces para creerle? Pero el argumento decisivo es el siguiente: es necesario considerar el hecho de que ningún cardenal presente en el cónclave ha cuestionado públicamente la validez de la elección del papa Francisco, mientras que el mismo papa emérito Benedicto XVI, tan pronto como fue informado de la elección del papa Francisco, le ha prometido obediencia como a Papa legítimo, actual Romano Pontífice.
----------2° Error: Minutella se equivoca en el creer que solo Benedicto sea Papa legítimo y no lo sea Francisco. Don Minutella dice esto partiendo del principio de que el Papa debe ser uno solo. Y tiene razón. Excepto que no tiene en cuenta la distinción que Benedicto ha hecho emerger con su dimisión, es decir, entre el oficio petrino y el ejercicio del oficio. Cristo ha querido un solo Papa como Papa en ejercicio de su oficio. Pero no ha excluido la posibilidad de dos Papas legítimos, como ocurre hoy, de los cuales, sin embargo, uno solo ejerce el oficio, a saber, Francisco. En los tiempos de Celestino V [1294], Celestino, habiendo dejado el pontificado, retornó a ser monje, porque en ese momento aún no había sido explicitada la mencionada distinción.
----------3° Error: Se equivoca gravemente al considerar hereje al papa Francisco, porque un Papa, aunque, como Francisco, no brille por claridad de lenguaje, tenga a veces un lenguaje impropio y equívoco, tenga expresiones infelices y ambiguas, se permita bromas irreverentes, exprese juicios temerarios, parezca a veces un modernista o un luterano, en cuanto tiene el mandato de Cristo de confirmar a sus hermanos en la fe, si habla con seriedad y no bromea, si es lúcido de mente y no está bajo la amenaza de alguien, sobre todo en los documentos más importantes, no puede equivocarse, no puede mentir, no puede engañarse, no puede engañarnos, sino que nos enseña la verdad de la fe o, como se dice, es "infalible", es verídico o veraz, incluso en su magisterio cotidiano y ordinario, y no sólo cuando ex cathedra Petri define solemnemente nuevos dogmas.
----------Por lo tanto, si alguna frase del papa Francisco puede parecer herética o malsonante o escandalosa, una vez que viene sometida a una oportuna y adecuada exégesis, esa expresión se muestra ortodoxa. Si un Papa pudiera ser hereje, significaría que Nuestro Señor Jesucristo, cuando le ha dado a Pedro el poder de confirmar a los hermanos en la fe, lo ha engañado, lo cual sería una blasfemia solo de pensarlo.
----------Un Papa, por lo tanto, puede ser criticado en su conducta moral personal, en sus directivas pastorales o en sus disposiciones legislativas, pero nunca jamás puede ser criticado en su magisterio doctrinal, tanto extraordinario y solemne, como ordinario y cotidiano. Para aceptar el magisterio extraordinario se necesitará la fe divina y teologal; para aceptar el magisterio ordinario bastará una simple fe en la Iglesia o un obsequio religioso del intelecto. Pero en todo caso la Iglesia en el Papa es siempre maestra de verdad, más altamente proclamada en el primer caso, más modestamente propuesta en el segundo, pero siempre verdad.
----------4° Error: Se equivoca Minutella al considerar al Concilio Vaticano II un Concilio solamente "pastoral" por el hecho de que no contiene nuevas definiciones dogmáticas (magisterio solemne y extraordinario). Esto no quiere decir nada. El Concilio contiene, en cambio, además de una parte pastoral, también dos constituciones dogmáticas, la Lumen gentium sobre la Iglesia y la Dei Verbum sobre la divina revelación, además de presentar enseñanzas doctrinales también en otros documentos menores. Por eso Benedicto XVI tuvo que hacer presente a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X que si quería estar en plena comunión con la Iglesia (vale decir, retornar del cisma en el que vive) tenía que aceptar las doctrinas del Concilio. Benedicto precisó que, en cambio, las enseñanzas pastorales del Concilio pueden ser discutidas, como diciendo que no enseñan esa verdad cierta que en cambio caracteriza su parte doctrinal, aunque no se trate de nuevos dogmas.
----------5° Error: Se equivoca Minutella en el despreciar la modernidad en su conjunto. Es necesario en hacer en la modernidad un discernimiento: hay una modernidad compatible con el Evangelio, y el Concilio nos ayuda a reconocer esta sana modernidad; y hay una modernidad malsana y corruptora, contraria al Evangelio, que debe ser rechazada. El Concilio nos ayuda a reconocer también esta modernidad nociva.
----------Por lo tanto, no se debe confundir la modernidad con el modernismo. El modernismo es herejía, es la idolatría de la modernidad, el modernismo es el asumir lo moderno en bloque, sólo porque es moderno, sin juzgarlo a la luz de la verdad del Evangelio. El modernista hace lo contrario: asume lo moderno como si se tratara de un Absoluto y elige del Evangelio sólo lo que es conforme a ese falso Absoluto.
----------Lo moderno, por lo tanto, no necesariamente debe ser rechazado. Esto es evidente en el campo de la civilización, de la cultura, de la ciencia, de la técnica, de la política, de la socialización, de la medicina, de la alimentación o de la vestimenta. ¿Por qué esto no debería valer también en el campo de la conducta moral, de la convivencia, de las costumbres, de la teología, de la espiritualidad, de la vida religiosa y de la Iglesia? Ciertamente, si por "modernizar" se entiende subordinar un valor tradicional y perenne a la pasajera y caduca moda de la época, con la consecuencia de cambiarlo o de corromperlo, esto es traición.
----------Pero si por modernizar entendemos un renovar o actualizar, un superar lo bueno para ir hacia lo mejor, o sea un progresar, bienvenida sea la modernización. El Concilio Vaticano II ha modernizado la Iglesia no en el sentido de conformarla a una innovación corruptora (éste es el engaño del modernismo), sino en el sentido de conformarla a la novedad del Espíritu. Renovabis faciem terrae et creabuntur.

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