jueves, 23 de abril de 2020

Castidad en matrimonios mayores: la virginidad de Nuestra Señora

Siguiendo con nuestras reflexiones iniciadas en la nota inmediatamente anterior, a partir del recto concepto de castidad que hemos dado, entendida como virtud moral, especificación de la templanza, por la cual la voluntad regula según recta razón los movimientos del apetito sexual, sea para hacerle alcanzar su fin unitivo y procreador en el matrimonio, sea para frenarlo del todo por motivos ascéticos o religiosos, podemos ahora pasar a considerar la diferencia con la virginidad de Nuestra Señora.

----------Podríamos preguntarnos, entonces, qué sentido tiene la virginidad consagrada. ¿Cómo puede ser establecida como modelo de perfección y qué felicidad puede dar? Se trata de una felicidad espiritual o religiosa, que surge del hecho de que la abstinencia sexual, por ejemplo en el voto de castidad, en el estado presente y pasajero de naturaleza caída, donde la carne es sorda o rebelde al espíritu y el espíritu violenta o aplasta la carne, es el precio a pagar por las experiencias espirituales más elevadas y fecundas de obras, como es testimoniado por las vidas de los Santos, y nosotros mismos podemos tener experiencia.
----------Sin embargo, es necesario tener en cuenta y prestar atención al hecho de que, cuando se trata de la virginidad de Nuestra Señora, a veces se la presenta como un estado de integridad, de incontaminación, de pureza; se alaba a María por haber permanecido "intacta" e "inviolada", como si la unión sexual implicara una pérdida de integridad, una contaminación, una impureza o una violación.
----------Dado que por otra parte el sentido del tacto es necesario para la unión sexual, porque el amor se expresa en la unión de los cuerpos, parecería que debería ser una alabanza de María el hecho de no haber sido tocada sexualmente por el varón; cosa que ella precisamente expresa con las palabras "no conozco hombre". De hecho, el contacto sexual es uno de los medios para el íntimo conocimiento físico recíproco entre hombre y mujer y entra en la ley general de que el conocimiento humano tiene origen en el ejercicio de los sentidos. Este contacto, con el acto consiguiente de la potencia sexual, expresa el amor y excita el amor.
----------Ahora bien, con toda certeza hay que decir que si se entendieran en tal sentido las mencionadas alabanzas tributadas a la Santísima Virgen María, eso significaría no haber comprendido nada ni de su virginidad, ni más profundamente, del significado sublime, excelso, de su santidad, precisamente en relación al amor entre hombre y mujer con particular referencia al matrimonio y a la familia.
----------De hecho, la virginidad de María Santísima, ante todo y sobre todo, no debe entenderse, como comúnmente es entendido entre nosotros los pecadores, el voto de castidad, que es medida de emergencia relativa al actual estado de naturaleza caída, por el simple hecho de que María, encontrándose en el estado de inocencia, de por sí no tenía en absoluto necesidad de aquel expediente.
----------La virginidad de María, por lo tanto, tiene una justificación exclusivamente propia de Nuestra Señora, en cuanto, como Madre y Esposa de Dios, purísimo Espíritu asexuado, no era conveniente que ella concibiera y engendrara el Hijo de Dios, también Él virgen en cuanto Hijo de Dios, mediante una unión sexual.
----------La virginidad de Nuestra Señora, María Santísima, por lo tanto, no tiene nada que ver ni siquiera con la mínima desestima o desdén por la unión sexual conyugal, sino al contrario, con su intercesión, y esto los mismos esposos cristianos lo saben bien, ella obtiene de Dios su felicidad sexual, que fructifica en la fundación de una familia y en la educación de los hijos.
----------Continuaremos...

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