lunes, 6 de abril de 2020

La gracia particular que recibió San Pedro y reciben sus sucesores

San Pedro y sus sucesores han recibido una particular gracia del Espíritu Santo, que es una gracia magisterial y una gracia pastoral. Son dos tipos de gracia, que actúan en el Sumo Pontífice de modo distinto.

----------Lo que sugiero que nos preguntemos ahora es: ¿Qué características particulares tiene la gracia que recibió San Pedro y reciben sus sucesores? ¿Qué gracia particular recibe Jorge Mario Bergoglio desde el día que fue elegido Papa?... Algunos, si bien admiten que el papa Francisco cuenta con la asistencia del Espíritu Santo para el ejercicio de su ministerio, no distinguen 1) la asistencia que posee como maestro de la fe, que podemos llamar gracia magisterial, de 2) la asistencia que posee como pastor universal, vale decir, para la buena conducción de su oficio de gobierno jurídico, disciplinar y pastoral de la Iglesia, que podemos llamar gracia pastoral. De aquí, es decir, de su falta de distinción entre estas dos gracias, concluyen que, así como el Papa posee libre albedrío y, al poseer libertad, puede pecar como cualquier hijo de Adán, por eso mismo puede pecar rechazando libremente la gracia pastoral, como también puede pecar rechazando libremente la gracia magisterial, es decir, cayendo en la herejía.
----------Los que así lo afirman caen en un grave error. Tratemos de explicar por qué.
----------En primer lugar, hay que tener presente que existe una diferencia entre la acción del Espíritu Santo en los dos casos de gracia: gracia pastoral y gracia magisterial.
----------En el primer caso, la gracia pastoral, que concierne a las elecciones de la voluntad y, por tanto, a la buena o mala acción moral, puede verse frustrada por la desobediencia del Papa, de modo que un Papa pueda tener una conducta moral reprobable y gobernar mal la Iglesia o ser negligente en la promoción de la verdad evangélica y en el desterrar la herejía.
----------En cambio, en el segundo caso, o sea el de la gracia magisterial, el Espíritu Santo en virtud del carisma petrino ("confirma fratres tuos": "Yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos", Lc 22, 31-32), cuando el Papa enseña como maestro de la fe, el Espíritu Santo ilumina siempre la mente del Papa, y mueve su libre voluntad a afirmar la verdad de la fe; y no sólo 1°) en las rarísimas ocasiones de las definiciones solemnes de nuevos dogmas (vale decir, las así llamadas definiciones "ex cathedra") de las cuales habla el Concilio Vaticano I (cf. Denz. 3074), definiciones objeto de fe divina, sino también 2°) en los niveles inferiores del magisterio auténtico, ordinario y cotidiano, que debe ser aceptado por todo católico con respeto religioso del intelecto y de la voluntad, cuando el Papa enseña públicamente las verdades evangélicas tradicionales o dogmáticas ya definidas, según la enseñanza de la Nota doctrinal ilustrativa de la Congregación para la Doctrina de la Fe a la Carta Apostólica dada en forma de motu proprio Ad tuendam fidem de san Juan Pablo II, del 18 de mayo de 1998.
----------En cambio, en materias ajenas al oficio petrino, como, por ejemplo, el conocimiento de las personas o de los hechos cotidianos, los recuerdos personales, las ciencias, las artes, la literatura, la técnica, la economía, el deporte, la ecología, las finanzas, la política, la historia, la filosofía y la teología, el Papa, en sus juicios, puede tener solo simples opiniones o puede equivocarse como cualquier hombre, salvo que tenga una competencia especial, o a menos que se trate de ciertas nociones o conocimientos, como por ejemplo los filosóficos, que tienen un tal nexo con las verdades de fe o con los dogmas, que si son negados o falsificados, se socava la fe y se cae indirectamente en la herejía.
----------Se trata de aquellas falsedades que los teólogos llaman haeresi proximae, así como aquellas verdades filosóficas son fidei proximae. Si por ejemplo uno identificara el ser con el pensamiento, caería en el panteísmo; si negara la objetividad del conocimiento, haría imposible el conocimiento de la fe; si fuera un evolucionista, no podría aceptar la inmutabilidad de la verdad; o si admite el materialismo, haría imposible creer en la inmortalidad del alma, etc.
----------Particularmente delicado es el caso de la teología, que es el saber mayormente relacionado al dogma de la fe. Como dije antes, un Papa puede cometer errores teológicos, porque esto es ajeno a su oficio petrino (no confundir error dogmático con error teológico). Pero los errores teológicos son más importantes que, por ejemplo, los errores en ecología, o en cualquier otra ciencia experimental. Es más delicado el caso de la teología porque el error teológico puede conducir a la herejía. Por ejemplo, el hecho de que Lutero admitiera solo la gracia preveniente y no la consecuente fue de por sí un error teológico, que sin embargo tuvo la consecuencia de hacer caer a Lutero en la herejía de creer que para salvarse basta la gracia preveniente y que no son necesarias las obras y los méritos de la gracia consecuente.
----------En el campo teológico, un Papa no es infalible y puede expresar sus opiniones, que no constituyen magisterio pontificio. No se está obligado a seguirlas y pueden estar equivocadas, sin peligro para la fe. Por ejemplo, el creer, como enseña el beato Duns Escoto, que el atributo divino fundamental sea la infinitud y no el ipsum Esse, como enseña santo Tomás, es un error teológico, que sin embargo no provoca daño a la fe. Otro ejemplo: negar que la Virgen sea corredentora es un error teológico, que sin embargo no compromete los dogmas marianos. Un Papa no puede ser un teólogo y no por esto compromete la infalibilidad pontificia. Se sabe que Joseph Ratzinger es un teólogo muy superior a Jorge Bergoglio, pero esto no disminuye en nada a la infalibilidad doctrinal del papa Francisco. Porque error en teología no es igual a error en doctrina: el papa Francisco puede cometer errores teológicos, pero no errores doctrinales.
----------Al respecto, un Papa bien puede tener sus opiniones políticas, tal vez de tipo progresista o ecologista o inmigracionista, y en estos ámbitos ningún Obispo, sacerdote o laico católico está obligado a seguirlo al Papa, pues en esos ámbitos no goza de infalibilidad, no goza de gracia magisterial. Claro que también hay que decir que un Papa no debe ser en estas cosas opinables demasiado rígido o exclusivista, ni mostrarse parcial (parcial de sectarismo intransigente e intolerante) o partidista, no debe en esto aprovecharse de su autoridad pontificia, no debe estar tan apegado a esas cosas discutibles, como para dar la impresión de que quienes no comparten sus ideas, "no son católicos" o son "enemigos del Papa", como si se trataran de dogmas de la fe y los opositores fueran herejes. Se puede ser también católicos de derecha, tradicionalistas o conservadores, o católicos de izquierda o progresistas o renovadores, en el lenguaje común, sin riesgo de ser excomulgados (note el lector que en esta última frase estoy usando el calificativo tradicionalista o conservador, no ultra-tradicionalista, así como progresista o renovador, y no modernista).
----------En el reino de Dios hay muchos lugares (Jn 14,2). Lo esencial es permanecer en el ámbito de la fe y en comunión con la Iglesia y con el Papa, comunión que no quiere decir con la política del Papa, como creen sus fans y falsos amigos, tontos papólatras, sino comunión con la fe del Papa.
----------El papa Francisco habla a menudo de pluralismo religioso y eso también está bien, aunque a veces da la impresión de relativismo o indiferentismo. Pero no muestra respetar el pluralismo político y esto no es bueno. Es un signo de autoritarismo. De hecho, lo deja correr donde debería intervenir, como en los casos de herejía, mientras que es demasiado severo hacia las legítimas iniciativas, solo porque son tradicionalistas.
----------En cambio, se debe decir que es más normal el pluralismo en política que en religión, porque la política es por su propia naturaleza el campo de lo opinable, de lo diferente, de lo mutable y de lo incierto; mientras que la religión es el campo de la verdad absoluta, que es una sola -una fides-, cierta, objetiva, indispensable, universal y obligatoria para todos.
----------En cambio, hay que decir también que un Papa puede y debe apoyar también una línea política o un gobierno, si está en juego la defensa de la paz, de los derechos humanos, de la vida humana, de la familia, de la educación, de la libertad religiosa o de los principios esenciales de la convivencia civil o de la moral, cosas que luego caen dentro de la competencia del infalible magisterio pontificio.

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