lunes, 13 de febrero de 2023

La relación del arte con la prudencia y la caridad (1/2)

Si el arte se pone al servicio de la religión, entonces tenemos, en el cristianismo, la salmodia, que expresa los sentimientos del alma sedienta de Dios; la mitología, que expresa en forma de símbolos y narraciones el actuar divino hacia el hombre; la profecía, que revela los planes de Dios para el hombre, y el arte sacro o litúrgico, que plasma en imágenes los misterios divinos que son celebrados en el culto divino. [En la imagen: fragmento de "Atributos de la pintura, la escultura y la arquitectura", óleo sobre lienzo de 1769, de Anne Vallayer-Coster, de la colección del departamento de pintura del Museo de Louvre, París, Francia].

Importancia de la cuestión
   
----------La cuestión de la relación del arte con la moral está siempre de actualidad. El arte, de hecho, tiende a asumir frecuentemente pretensiones excesivas, hasta el punto de invadir en la magia o en la convicción de que el hombre pueda lícitamente plasmar técnicamente su propia naturaleza. Estas derivaciones ocurren porque existe la tendencia a perder de vista la esencia creatural de la naturaleza, con la consecuencia de violar sus leyes en nombre de un falso ideal estético de dominio sobre la naturaleza.
----------O bien el arte viene prostituido y utilizado para favorecer todo género de vicio y corrupción moral, bajo pretexto del amor por lo bello o por la libertad de expresión. A la inversa, existe siempre la posibilidad, gracias a Dios, de que el arte, precisamente dando lo mejor de sí mismo, favorezca la virtud, la cultura, la ciencia, el progreso moral y civil, la justicia y la paz, la vida espiritual y religiosa. Es posible salvar al mundo por el arte solamente en el clima constructivo de esa virtud que debe gobernar los actos humanos: la prudencia. Pero para el cristiano esto no basta: el arte debe ser expresión de la caridad.
----------En efecto, la caridad propone a la prudencia un fin superior, que no es el de la simple perfección humana, sino que es el de la filiación divina, con la prospectiva de la visión beatífica de Dios en la vida eterna. Según tal prospectiva, el arte no está ordenado sólo a la prudencia, sino, más allá de ella, a la caridad, y por lo tanto a la santidad. Por eso, al artista cristiano se le pide no sólo que sea prudente, sino que sea también santo. Y en cuanto al usuario o fruidor de la obra de arte, también él, para poderla gustar y sacar de ella provecho espiritual, debe ser santo o al menos estar disponible a hacerse santo. Por eso, el Beato Angelico decía que "para pintar las cosas santas, es necesario ser santos". Y él mismo es un ejemplo de ello.
----------Una tendencia deletérea hoy en moral es el tratar del actuar moral como si fuera una obrar artístico. Con el pretexto de que las condiciones existenciales de la naturaleza humana cambian en el curso del progreso histórico del actuar moral, se habla de la naturaleza humana, en sí misma inmutable e inviolable porque ha sido creada por Dios, como si fuera una materia mutable, dúctil y plasmable a nuestra disposición.
----------Se habla por tanto a despropósito e inapropiadamente de "creatividad" en la ciencia moral, la cual en cambio no tiene nada que crear, sino que simplemente nos debe enseñar cómo aplicar a nuestra vida cotidiana los diez mandamientos de Dios y los dos preceptos de la caridad. Si de creatividad propiamente se quiere hablar en moral, se podrá hacer referencia a lo sumo, en sentido metafórico, como ocurre por lo demás con la poesía, al individual acto concreto, uno diverso del otro, dictado por la virtud de la prudencia, el cual acto, sin embargo, para ser moralmente bueno, debe ser siempre aplicación al caso particular del principio moral universal.
   
Entre las cinco virtudes dianoéticas
   
----------Comencemos, entonces, por consideraciones puramente humanas y racionales. Como todos sabemos, Aristóteles elenca, entre las cinco virtudes intelectuales o "dianoéticas", el arte (techne), que es el recto criterio o la regla de una obra a realizar, y la prudencia (sofrosyne), que es el recto juicio acerca de las acciones a cumplir. Para un repaso de este tema, me remito a dos obritas de Jacques Maritain: Art et scolastique (Desclée de Brouwer, 1965) y Frontières de la Poésie et autres essais (Louis Rouart & Fils Editeurs, Paris 1935).
----------Ahora bien, debemos recordar con precisión que, entre las cinco virtudes intelectuales, vale decir, la sabiduría, el intelecto, la ciencia, el arte y la prudencia, el arte tiene una especial relación con la prudencia, porque entrambas virtudes se refieren a la acción. En efecto, la prudencia es también la reina de las virtudes morales. En cambio, del término aristotélico techne viene el latín ars, del cual tenemos arte en español o en italiano. Arte, hablando en general, significa habilidad racional en el producir.
----------Como luego veremos, si esta habilidad que define al arte conlleva originalidad, sentimiento, inventiva y creatividad, entonces tenemos la poesía. Si, por el contrario, dice habilidad o exactitud para dar cumplimiento a una labor según determinadas reglas fijas, entonces tenemos la técnica. Son dos cosas distintas. Por eso, si se estropea la computadora, no llamo a un poeta, sino a un técnico. En cambio, si me enamoro de una mujer, me convierto en poeta. La poesía se sirve de una técnica (por ejemplo el arte de hacer versos). En cambio, la técnica no tiene necesidad de la poesía. No hace falta que quien repara un ordenador tenga el genio de Cervantes o de Hernández o de Lugones o de Dante o de Manzoni.
----------La obra a producir puede ser un objeto externo, material, que viene elaborado o plasmado por el arte, que da forma a una cierta materia: por ejemplo, el arte da la forma de la estatua al bloque de mármol. El arte humano, sin embargo, da a la materia sólo una forma accidental, adventicia, contingente, comprendido el cuerpo humano. Si la obra de arte se destruye, pierde la forma accidental artificial impresa por el artista y reaparece la forma natural de la materia, de la cual había sido tomada. De hecho, todo cuerpo en la naturaleza, comprendido el cuerpo humano, tiene ya de por sí provista por el Creador su forma sustancial, que lo hace ser lo que es, por ejemplo, la forma de la piedra, del árbol, del animal, del hombre.
----------Ahora bien, la forma sustancial del hombre es su propia alma espiritual. El arte humano, por tanto, no puede pretender tener un tal poder sobre la naturaleza o sobre la materia humana o natural, como para plasmar la materia propia o ajena a su arbitrio sin tener en cuenta la forma sustancial y sus leyes operativas. Esto sería un querer sustituirse a Dios en el poder que Él tiene sobre la materia. Este intento constituye el pecado de magia, principio de todas las artes mágicas, que son sugeridas o patrocinadas por el demonio.
----------Pero también puede tratarse de una obra interior: la obra misma del pensar y del razonar, vale decir, la obra de la razón. Y aquí tenemos el arte de la lógica, la cual, como dice santo Tomás de Aquino, es el ars artium, es la reina de las artes, porque pone orden en la razón, que es la facultad con la cual el hombre establece las reglas de todas los artes, comenzando en primer lugar por el arte del pensar y del razonar, que es el arte que sirve también para alcanzar la ciencia, la virtud y la sabiduría.
----------Si se trata del lenguaje, entonces existe también un arte del lenguaje, del saber expresar y comunicar agradablemente el propio pensamiento a los demás en las formas y modos más apropiados, persuasivos y atrayentes. Tenemos entonces la oratoria o retórica, que enseña el arte del orador, es decir, cómo organizar una oración, así como los expedientes, los recursos y lugares de los cuales recabar los medios, las modalidades, las formas y las técnicas mejores para la comunicación y para el uso de los mass-media.
   
Arte, técnica y poesía
   
----------El arte, en general, tiene por fin el bien de la obra, una obra agradable al hombre. Desde este punto de vista completamente general, podemos poner bajo el título de arte tanto la técnica como la poesía. Sin embargo, llamamos de modo más específico "arte" no a la técnica, que tiene fines utilitaristas, sino a la poesía, es decir, a la creatividad productora de obras destinadas al goze estético desinteresado.
----------El genio creador es, por consiguiente, el artista; en cambio, el productor de obras útiles es el artesano o el técnico o el ingeniero o el obrero. El hacer artístico es siempre nuevo, pone en acción el estro, la inspiración, la fantasía inventiva, no es repetitivo, según la famosa frase de Paganini: "Paganini no repite", aunque obviamente siempre es agradable escuchar las sonatas de un gran violinista.
----------Otra característica del arte es que al artista le complace siempre distinguirse de los otros artistas. Esto, naturalmente, no impide la existencia de expresiones colectivas, sobre todo de carácter nacional. Así es como nosotros distinguimos un arte griego de un arte árabe de un arte chino. Pero al artista no le complace tanto la tradición, sino que le gusta más bien la novedad. Exalta la variedad y la diversidad. El artista tiene un maestro; pero sólo le sirve como estímulo para descubrir su propia personalidad. El artista está poco interesado en las ganancias. Le interesa sobre todo expresarse a sí mismo en libertad.
----------El artesano, en cambio, es mayoritariamente repetitivo y más ligado no a la novedad sino al elemento común que implica la tradición (pues no podemos negar que cualquier tradición, en cuanto realidad viviente, implica siempre algo nuevo). El artesano trabaja para ganar beneficio, para hacer redituable su habilidad técnica o artesanal. Existen escuelas de artesanado que han persistido a lo largo de los siglos, tanto en el campo del mobiliario, como de la decoración, o de la medicina, de la indumentaria, de las herramientas, de los usos civiles, patrimoniales o religiosos, no obstante el surgir continuo de nuevos y más eficaces o prácticos descubrimientos de la técnica, siempre en contínua evolución y mejoramiento.
----------El campo de la técnica o del arte útil ha alcanzado hoy una tal variedad, que no es posible aquí enumerar ni siquiera sintéticamente la prodigiosa variedad de las técnicas existentes actualmente y que se encuentran en continuo progreso. Las principales técnica actuales son quizás la medicina, la arquitectura, el urbanismo, la alimentación, el vestido, la agricultura, la cocina, la ganadería, la ingeniería, la electrónica, la industria, la artesanía, el transporte, la astronáutica, el arte militar, la ecología.
----------Por cuanto respecta en cambio al elenco de las bellas artes, podemos recordar aquí al menos las que son más conocidas y tradicionales: música, danza, teatro, cine, espectáculo, atletismo, poesía, pintura, literatura, escultura. Artes recreativas o de goze son también el juego, el turismo y el deporte.
----------Si el arte se pone al servicio de la religión tenemos en el cristianismo la salmodia, que expresa los sentimientos del alma sedienta de Dios; la mitología, que expresa en forma de símbolos y narraciones el actuar divino hacia el hombre; la profecía, que revela los planes de Dios para el hombre, y el arte sacro o litúrgico, que plasma en imágenes los misterios divinos que son celebrados en el culto divino.
----------Si, por el contrario, se trata de una religión perversa, mejor llamada superstición, tenemos la idolatría, y el correspondiente arte perverso, que es el de la fabricación de los ídolos. También hay que mencionar aquí la fabricación de objetos para los maleficios y la práctica de aquellos ritos que de cualquier modo o forma se proponen sustituir o destruir la liturgia cristiana.
   
El arte es una virtud especulativa con aplicaciones operativas
   
----------Nos podríamos preguntar por qué motivo debemos situar el arte entre las virtudes especulativas y no entre las virtudes prácticas o morales (praxis), dado que se trata del actuar humano y de producir una obra, un artefacto. El motivo está dado por el hecho de que aquello que Aristóteles llamaba techne no es lo que hoy llamamos técnica, el arte útil o el artesanado o el oficio o la ingeniería, sino aquello que los griegos, con Platón, llamaban poiesis, de poieo, hago, y que hoy llamamos poesía en el sentido no sólo del arte de versificar, sino en general como creación o invención artística, y que traducimos con poesía o arte bella.
----------El caso es que lo que hoy llamamos "técnica" está conectado con el concepto de trabajo, aunque sea este un concepto más amplio, en cuanto que el trabajo no conlleva solo aspectos técnicos, sino también aspectos que son morales, políticos y económicos. En el trabajo tenemos las técnicas de la producción industrial y económica, de la actividad ecológica, de la seguridad pública, de la organización de la educación y de la cultura, de la sanidad y del tráfico comercial, siempre en contacto con los valores morales de la justicia, de la prudencia, de la solidaridad humana, de la libertad y del progreso.
----------La techne aristotélica, que, como he dicho, corresponde a aquello que hoy llamamos poesía o bella arte, es una virtud especulativa porque tiene por fin la producción de una obra que no sirve para lo útil práctico, vale decir, para las necesidades prácticas materiales de la vida (aquello que hoy nosotros llamamos técnica), sino simplemente para el goce estético o para contemplar lo sublime o para representar los valores eternos o para el culto religioso o para incitar a la virtud, en la forma de la belleza.
----------Esta raíz especulativa del arte está bien representada por el mito platónico del Demiurgo, que contempla una idea como modelo de su producción y en base a ella, da forma a la materia. Por eso, cuanto más un artista sabe hacer descender el ideal a la materia, tanto más grande es su virtud de artista. Cuando Aristóteles dice que el arte imita a la naturaleza, probablemente debe entenderse en la estela de la mimesis platónica.
----------Por otra parte, para Aristóteles el arte conlleva también un juicio sobre cómo proceder para la perfecta realización del modelo ideal a imitar. Y también por este motivo el arte es una virtud intelectual, aunque luego se trate de poner en práctica el ideal concebido siguiendo las reglas de la producción.
----------Sin embargo Aristóteles también destaca ese otro aspecto del arte, por el cual el artista no imita el ideal, sino que plasma libremente la materia. En este campo, por consiguiente, existen reglas del hacer, pero el artista para expresar su propio proyecto, es libre de desatender a la regla.
----------Desde este punto de vista, en efecto, el arte no tiene por misión la de reproducir exactamente las cosas como son en la realidad, sino como son subjetivamente sentidas y revividas por el artista, vale decir, tal como él las ve. Para ello el artista puede producir una obra mejor alejándose de las reglas de la reproducción fiel, si así lo requiere para su creatividad poética. La observancia absoluta de la regla, en todo caso, es tarea de la técnica o del oficio o artesanado, como por ejemplo la fotografía, o bien es tarea de la ciencia. Un artesano, por ejemplo, si debe confeccionar una mesa para el comedor, al uso occidental, la hace de una altura razonable; no puede hacerla de 30 cm de alto, con el pretexto de que así lo exige su creatividad.
----------En cambio, la poesía se sirve de la técnica, en cuanto regla fija para la producción de una obra. Sin embargo, la poesía (en su sentido general de arte bella) debe ante todo expresar la creatividad del poeta. Así como entonces aquí la técnica está al servicio de la poesía, a diferencia de las artes útiles, donde siempre hay que respetar las reglas de la técnica (pensemos en la construcción de una computadora), en el caso de la poesía, la técnica puede no ser observada a fin de dar espacio a la creatividad.
----------Pongamos un ejemplo: los retratos producidos por Picasso o por Modigliani expresan la originalidad de la personalidad de Picasso o de Modigliani, pero al precio de descuidar en parte las exigencias técnicas de una representación realista de la persona retratada. Tales retratos no habrían sido adecuados para un documento de identidad, como en cambio lo es una foto, fruto de simple técnica fotográfica.
----------Por eso Aristóteles, anticipándose en modo sorprendente a la creatividad del arte moderno, dice que "en el arte es preferible quien peca voluntariamente" (Etica a Nicómaco, l.VI. cap.5).
----------Y santo Tomás comenta esa frase diciendo: "Es claro que si alguien peca en el arte por propia voluntad, es considerado un mejor artista que aquel que hace eso espontáneamente, porque en tal caso parecería obrar por impericia, como es evidente en aquellos que hablan en modo incongruo de propia voluntad. En cambio, en la prudencia es menos alabado quien peca voluntariamente que quien lo hace involuntariamente, como en las otras virtudes morales" (In decem libros Aristotelis Ethicam ad Nicomachum expositio, l, VI, c.5, lect.IV, n.1173, p.320, Marietti,Torino 1964). Pensemos en las "palabras en libertad" de los poetas futuristas.
----------Santo Tomás de Aquino compara el conocimiento de lo real que nos da la poesía, o sea aquello que él llama "scientia poetica", con la teología y dice que tanto la una como la otra hacen uso de símbolos, metáforas y representaciones fantásticas, sin embargo con una diferencia.
----------Dice el Aquinate: "la ciencia poética trata de aquellas cosas que, por un defecto de verdad, no pueden ser comprendidas por la razón, para lo cual es casi necesario que la razón venga seducida por ciertas similitudes; en cambio, la teología se refiere a aquellas cosas que están por encima de la razón; por eso, el modo simbólico es común a entrambas, dado que ni la una ni la otra son proporcionadas a la razón" (I Sent., prol., q.1, a.5, ad 3).
----------"Así como las cosas de la poesía no son comprendidas por la razón humana por un defecto de verdad que se encuentra en ellas, así tambien la razón humana no puede comprender perfectamente las cosas divinas, a causa de la verdad trascendente que se encuentra en ellas. Y por ello, en uno como en otro caso, es necesaria la representación por medio de figuras sensibles" (Sum. Theol., I-II, q.101, a.3, ad 2).
----------Por "falta de verdad" Tomás no entiende que la poesía contenga falsedades, sino que se refiere al hecho de la oscuridad propia de la poesía, que tiene relación con la oscuridad de la realidad material, a la cual en todo caso hace referencia el tema tratado por el poeta. Véase al respecto: Raissa Maritain, Sens et non-sens en poésie, en J.Maritain, Situation de la poésie (Desclée de Brouwer, Bruges 1964, pp.11-41).
----------A la valorización de la producción artística está conectada una especial disciplina intelectual: la crítica del arte, que es aquella especial sabiduría o acribia en el juzgar el valor estético de las obras de arte, que es propia del crítico de arte. Esta disciplina nació en el siglo XVIII sobre la base de la Estética, la filosofía de lo bello artístico, fundada por Alexander Gottlieb Baumgarten [1714-1762], como justificación crítica de la toma de conciencia del poder poético-creativo del artista, mientras que hasta entonces el juicio sobre la obra de arte se limitaba a comentar y explicar su contenido y sus propósitos.

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