domingo, 26 de febrero de 2023

Hegel, apologeta de la doblez (3/3)

La doblez no es sólo deshonestidad en el razonar, en el pensar y en el hablar, sino también un pecado contra la verdad evangélica y una ofensa a Cristo. El, que es misericordioso con todos, es severísimo contra los hipócritas, los falsos, las personas dobles. Y Jesús tiene razón de tener esta conducta. La doblez no es un pecado de fragilidad, como puede ser un pecado carnal, sino que es un pecado plenamente lúcido y consciente, un pecado bien calculado y perfectamente querido y preparado, fruto de una voluntad perversa y de un intelecto cegado por la envidia y la soberbia. [En la imagen: detalle de una ilustración de Edmund Dulac al cuento de Hans Christian Andersen, "El traje nuevo del emperador", edición Hodder & Stoughton, New York 1910. Pie: El pobre primer ministro miró tan fijamente como pudo, pero no pudo ver nada].

Los opuestos
   
----------Para comprender la interpretación que hace el padre Giuseppe Barzaghi de la dialéctica hegeliana, es necesario comenzar con un breve discurso sobre la teoría lógico-metafísica de los opuestos. Los opuestos en general son dos términos inseparables en lógica, separables en metafísica, los cuales por esencia están el uno frente (ob-positum) al otro, ya sea convergiendo o divergiendo.
----------La convergencia moderada conlleva una cierta convergencia, suponiendo un mismo sujeto sustancial (concreto) o esencial (abstracto) para entrambos; divergen sólo accidentalmente, es decir, por el predicado. Tenemos aquí los opuestos relativos, por ejemplo, la relación padre-hijo; los opuestos recíprocos: varón y mujer, y los opuestos contrarios, como el alternarse del frío y del calor en una misma habitación. La divergencia aquí es solo relativa a los predicados. Todos estos opuestos se reconducen a la oposición relativa, que no es total, sino secundum quid. Bajo el aspecto de la esencia o de la sustancia o del ser, convergen.
----------La divergencia total, por tanto la oposición absoluta, concierne no sólo a la propiedad o al predicado, sino también a la sustancia o al sujeto, en suma, a todo el ente, y por tanto es oposición según el ser y el no-ser. Es la oposición contradictoria: A y B no pueden de ningún modo estar juntos, no tienen entre sí ninguna relación, sino que si existe el uno no existe el otro y viceversa. Si hay gracia, no puede haber pecado. Si se escucha a Cristo, no se puede escuchar al demonio. Si se dice sí, no se puede decir no. Y así sucesivamente.
----------Ahora bien, se llama oposición contradictoria no porque lesione el principio de no-contradicción, sino, por el contrario, precisamente para salvar ese principio, como por ejemplo la oposición entre la afirmación de la existencia de Dios y la negación de la existencia de Dios. No pueden ser verdaderas ambas: o es verdadera la una o es verdadera la otra. Tertium non datur. Sería contradictorio decir que Dios existe y no existe. Semejante proposición sería doblez.
----------Hegel da la siguiente definición de los opuestos: "en la oposición la reflexión determinada, es decir, la diferencia, está acabada. La oposición es la unidad de la identidad y de la diversidad; sus momentos son diferentes en una única identidad; ellos están así opuestos" (Ciencia de la Logica, op.cit., p.372).
----------La observación que debe hacerse a esa sentencia, es que semejante definición deja entender en Hegel un doble error. Primero: reducir la oposición a la identidad. Esto no es ni lícito ni posible, porque, como hemos visto, los opuestos contradictorios son irreconciliables y, segundo, Hegel pasa por alto el hecho de que la alteridad no es una simple negación o incluso supresión de lo simple idéntico (el en sí, el an sich), y que no todos los distintos, los diferentes, los desiguales y los diversos pueden ser reducidos a los opuestos, porque ellos normalmente son una multiplicidad. Y la multiplicidad es un fenómeno ontológico irreductible, que no puede ser suficientemente explicado y entendido con el esquema afirmación-negación, sino que es necesario hacer uso de un concepto analógico y participativo del ser.
----------La famosa coincidentia oppositorum en Dios, de la cual hablaba Nicolás de Cusa [1401-1464], puede ser entendida en un sentido aceptable, si se trata de opuestos relativos, recíprocos o contrarios, que salvan el principio de identidad. El verdadero Dios no es un Dios doble, un Dios del sí=no, sino un Dios uno y simple, no contradictorio, Dios de la vida y no de la muerte.
----------Pero la oposición es inaceptable y absurda, si pretende, como parece ocurrir en el Cusano, expresar un punto de vista divino que puede ir más allá del sí y del no. Del mismo modo, no existe, como quisiera hacernos creer Nietzsche, aquí perfecto cusaniano y hegeliano, un "más allá del bien y del mal". Dios no es sí y no, sino que es absoluto Sí, como dice san Pablo de Cristo, que Él "no fue 'sí' y 'no', sino que fue sólo el 'sí' " (2 Cor 1,19). La diferencia con Nietzsche es que mientras él utiliza este truco para negar a Dios, los otros dos creen en la existencia de un Dios absurdo, que se autoniega y se autoafirma en esta autonegación.
----------Es verdad que existen contradicciones aparentes que en Dios se disuelven; pero la razón humana puede descubrir con absoluta certeza la existencia de una contradicción real. Y creer, como lo hace Nicolás de Cusa, que Dios pueda negar tal certeza en una superior unidad, es equivocadísimo, porque la razón humana ya tiene en sí misma las fuerzas suficientes para individuar una contradicción real y Dios aquí confirma y no niega el dato de la razón. Hablar, como hace el Cusano, de "mística" a propósito del Dios que niega esa razón, que Él mismo ha creado, es echarse humo sobre los ojos y, en consecuencia, blasfemar contra el Creador.
   
La interpretación del padre Giuseppe Barzaghi
   
----------La necesidad de la unidad de lo real es algo ciertamente sacrosanto, porque todo ente es uno, pero tal unidad de lo real no debe ser entendida como necesidad de identificar el ser con el no-ser, ni se debe llegar a decir que todo es Uno olvidando la oposición radical entre el ser y el no-ser, según la lección parmenídea sobre el principio de no-contradicción.
----------No debemos pensar que la oposición absoluta entre ser y no-ser impida la unidad de lo real o incluso, como veremos en Hegel, genere contradicción. El universo compuesto por Dios y el mundo no es un único Ser, Uno-Todo unívoco, como pensaba Parménides, sino que es la asociación del ipsum Esse divino, summum Ens, con la multiplicidad y variedad de los entes por Él creados, lo que supone evidentemente una concepción analógica y participativa y no unívoca o unicista del ser entendido como ser absoluto, el único ser existente.
----------Tampoco se debe pensar que la oposición ser/no-ser se trate de un dualismo o se trate de un contraste para eliminar o para "resolver" o para "conciliar", como dice Hegel. La verdadera unidad de lo real es la unidad del ser que tiene su culmen en la unidad divina. El no ser, lejos de completar la unidad, es negación, disolución y privación de la unidad. Por eso es absurdo creer, como lo ha hecho Hegel, que, para que exista la unidad del todo, sea necesario añadir al ser el no-ser, lo falso a lo verdadero.
----------Así, en campo teológico la asociación del paraíso del cielo con el infierno no supone en absoluto, como temía Orígenes, una unidad incompleta e insuficiente de la bondad divina, de modo que para obtenerla, sería necesario extinguir el infierno. Pero Hegel se equivoca aún más, poniendo juntos en Dios, como hace Böhme, el bien con el mal y el cielo con el infierno, algo que habría horrorizado al piadoso Orígenes.
----------Por su parte, el padre Giuseppe Barzaghi toma bajo exámen en Hegel la tesis de la oposición entre el ser y el no ser y, por consiguiente, entre lo verdadero y lo falso y entre el bien y el mal, y señala con razón que para Hegel dicha oposición no es absoluta, sino relativa, en el sentido de que los dos términos no están aislados el uno del otro, de modo de excluirse mutuamente o recíprocamente, sino que se encuentran en una relación recíproca, se reclaman el uno al otro, el uno no puede estar sin el otro.
----------Ahora bien, lo interesante y sorprendente es que, dado que la oposición absoluta de los dos términos fastidia a Hegel, porque esa oposición está fundada en el principio de no-contradicción, entonces Hegel, por las necesidades de su dialéctica, es decir, por su necesidad de negar la absolutidad de la oposición, tiene el descaro de afirmar, para la ocasión, que la mencionada absolutidad conduce a la contradicción. ¡Adviértase de qué púlpito vienen semejantes prédicas contra la contradicción!
----------Tomando como ejemplo de supuesta oposición absoluta la frase "la vida no es la muerte", el padre Barzaghi presenta el modo de razonar de Hegel en los siguientes términos: "Si la vida (=no muerte), para constituirse como tal, excluyera absolutamente (es decir, no relativamente) la muerte (no-vida), no podría constituirse como no-muerte (se debe excluir la referencia, la relación) y por tanto sería la no-no-muerte, es decir, la muerte (no-no-muerte), es decir, la no-vida: la vida sería la muerte. ¡Contradicción!" (Compendio di storia della filosofia, Edizioni ESD, Bologna, 2006, pp.142-143).
----------¿Dónde está el sofisma de Hegel? Supone la reducción idealista hegeliana de la cosa al concepto o a la definición de la cosa. Pero una cosa es una cosa y otra cosa distinta es la definición de la cosa. La cosa está en el plano de la realidad. La definición, en cambio, está en el plano de los conceptos. Efectivamente, la oposición es relativa en el plano de los conceptos, pero no de la realidad. Es claro que la noción lógica del ser, completamente abstracta, incluye en sí tanto el ser real como el no-ser, por lo cual se puede decir que, en relación a tal noción del ser, existen tanto el ser como la nada.
----------De hecho es del todo lícito definir la vida como no-muerte, por lo cual está claro que en el definir es necesario hacer referencia al concepto de la muerte. En tal sentido es cierto que el concepto de la vida y el concepto de la muerte están inescindiblemente en relación entre sí. Pero la oposición lógica o predicativa no es todavía la oposición real entre la realidad de la vida y la realidad de la muerte.
----------Ciertamente, también el lógico debe respetar el principio de no-contradicción, sin embargo, se mantiene que la oposición absoluta entre el ser y la nada está en el plano de la realidad y no en el plano del ente de razón lógico. Por tanto, está en el plano de la realidad que vida y muerte están en absoluta y total oposición, la una excluye a la otra, no tienen ninguna relación recíproca, y no tienen nada que ver la una con la otra.
----------Ninguno de nosotros está contento de ver doble, sino que buscamos que el oftalmólogo nos cure para que nuestros ojos puedan enfocar los objetos. Pues bien, Hegel es como un oculista que aconsejara al paciente que se quede así como está, porque ese es el modo normal de ver.
   
Ejemplos de doblez en el lenguaje o proposiciones deshonestas
consentidas por el rechazo del principio de no-contradicción y del tercero excluido
   
----------1. Afirmar no haber dicho lo que se ha dicho. En términos populares: "cambiar las cartas sobre la mesa". Es un modo de escurrirse o escabullirse o cambiar el tema de la disputa, cuando se está acorralado, para hacer creer que se tiene razón, cuando en realidad se ha equivocado.
----------2. Incoherencia en el discurso: primero se afirma y luego se niega o viceversa.
----------3. Se expresa una frase equívoca, ambigua, de doble sentido, mal comprensible, interpretable en significados contradictorios.
----------4. Se engaña al prójimo o se induce al otro a error proponiéndole una tesis errónea pero aparentemente verdadera o haciéndole aparecer como verdadera una tesis que se sabe que es falsa.
----------5. Reportar el discurso de otro alterándolo en su sentido.
----------6. Interpretar el discurso de otro falseando o distorsionando o cambiando el significado a favor de las propias contrarias opiniones.
----------7. Guardar silencio y no responder a quien nos interpela, cuando somos pillados en error o, como se dice popularmente, cuando somos sorprendidos "con las castañas al fuego", para no reconocer que nos hemos equivocado.
----------8. Hacer decir a otro aquello que no ha dicho.
----------9. Decir lo contrario de lo que se piensa.
   
Principios de lógica formal y del lenguaje aptos para causar doblez,
derivados de la lógica de Hegel
   
----------1. Existe la verdad, pero si es verdadero A, es verdadero también no-A.
----------2. Si A es B, es justo afirmar que A es B. Pero esta es todavía una expresión ingenua. La lógica dialéctica consiste en el afirmar que A es también no-B.
----------3. Se puede decir corrientemente que entre A es B y A no es B una tercera posibilidad está excluída, pero mejor se puede decir, en filosofía, que está incluída: A es y no es B.
----------4. Entre verdadero y falso se puede admitir en la lógica ingenua una oposición absoluta y una incomunicabilidad recíproca absoluta (sí, sí, no, no). Pero en la lógica dialéctica se debe y se puede decir que, como dice Hegel, existen una conciliación y una relación recíprocas: nada falso sin verdadero, pero también nada verdadero sin falso. La verdad es la unidad dialéctica de lo verdadero y de lo falso.
----------5. Se debe evitar tomar posiciones netas, que excluyan absolutamente lo contradictorio, sino admitir siempre, en ciertas situaciones, esta posibilidad.
----------6. Lo contradictorio no es sino lo contrario o lo diverso: no debe ser excluido, sino acogido: el invierno no excluye el verano, lo pequeño no excluye lo grande, el calor no excluye el frío, el varón no excluye la mujer. El ser no excluye el no-ser, lo verdadero no excluye lo falso, el bien no excluye el mal.
----------7. El rechazo de lo contradictorio es el rechazo del otro y de la diversidad. Pero quien así razona, da prueba de tener una mente cerrada a la acogida y al respeto del otro.
----------8. No se debe jamás mandar o prohibir nada en modo absoluto y universal, porque la verdad y las leyes cambian según los lugares, los tiempos, las índoles y las preferencias de los individuos y de los grupos, según las convenciones y las conveniencias.
----------9. La oposición entre lo verdadero y lo falso es como aquella entre el blanco y el negro: hay entre ambos muchas gradaciones intermedias. Existe un pasaje gradual, por lo cual una proposición puede no ser ni verdadera ni falsa, o bien puede ser verdadera y falsa al mismo tiempo, así como el gris es un punto intermedio entre el blanco y el negro. Los conceptos no son fijos, sino fluidos, se traspasan el uno en su opuesto. Todo concepto es él y su opuesto.
   
Ejemplos de consecuencias teóricas
   
----------1. Se afirma la existencia de Dios, pero luego se sostiene que también el ateo se salva.
----------2. Se afirma el monoteísmo, pero luego se afirma que Pachamama es una imagen de la divinidad.
----------3. Se acepta el magisterio de la Iglesia, pero se afirma que sus pronunciamientos pueden ser interpretados según significados opuestos.
----------4. Se afirma que Cristo es el Salvador de la humanidad, pero luego se afirma que las otras religiones son diversos caminos de salvación queridos por Dios.
----------5. Se admiten los artículos del Credo, pero se sostiene la mutabilidad del dogma.
----------6. Se admite el dogma de Calcedonia, pero se pretende explicarlo por la cristología de Hegel como expresión moderna del misterio de Cristo.
----------7. Se afirma el misterio de la transustanciación eucarística, pero luego se afirma que la consustanciación luterana es otro legítimo modo de interpretar la Presencia real.
----------8. Se admite el papado, pero no se reconoce la infalibilidad pontificia.
----------9. Se afirma la propia pertenencia a la Iglesia católica, pero luego se acusan de modernismo a las doctrinas del Concilio Vaticano II y al magisterio de los Papas del postconcilio.
----------10. Nos consideramos católicos, pero luego se afirma que Lutero ha sido un reformador que ha curado y no dividido a la Iglesia.
----------11. Se hacen las alabanzas de la familia y de la indisolubilidad del matrimonio, pero luego se consideran las uniones homosexuales como simples y libres diversas orientaciones sexuales.
----------12. Nos consideramos tomistas, pero luego se aprueban los errores de Lutero, de Descartes, de Kant, de Hegel, de Marx, de Gentile, de Freud, de Heidegger, de Rahner, de Schillebeeckx y de Severino.
   
La doblez es un pecado contra el Evangelio
   
----------La doblez no es sólo deshonestidad en el razonar, en el pensar y en el hablar, sino también un pecado contra la verdad evangélica y una ofensa a Cristo. El, que es misericordioso con todos, es severísimo contra los hipócritas, los falsos, las personas dobles. Son sus ásperos reproches y sus terribles amenazas contra ellos, lo que suscitará en ellos el odio que los llevará a crucificar la Verdad hecha persona.
----------Y nuestro Señor Jesucristo tiene razón al tener esta conducta. La doblez no es un pecado de fragilidad, como puede serlo un pecado carnal, sino que es un pecado plenamente lúcido y consciente, un pecado bien calculado y perfectamente querido y preparado, un pecado que es fruto de una voluntad perversa y de un intelecto cegado por la envidia y la soberbia.
----------El pecado de doblez implica una profunda distorsión de la natural aspiración de la mente humana a la verdad y de la natural inclinación de la voluntad humana a la honestidad y a la sinceridad en el pensar y en el mantener relaciones verbales con el prójimo.
----------La doblez, como nos es claramente enseñado por la Escritura, saca su inspiración del demonio, padre de la mentira, y por eso Cristo nos advierte que "el resto", que pretendiera añadir una mayor sabiduría a aquella basada en la oposición del sí al no, como si esta no bastara, "viene del maligno" (Mt 5,38). Ahora bien, aquí Cristo no hace más que enunciar en términos simplicísimos, querríamos decir infantiles, comprensibles para todos, cuál es el principio de no-contradicción y, por consiguiente, del tercero excluido.
----------Y este constituye el principio fundamental de la simplicidad evangélica, inescindiblemente conectada con la exigencia intelectual de respetar y no manipular la verdad, y con la exigencia moral de la honestidad en el pensar, en el razonar y en el hablar.
----------Simplicidad infantil, querríamos decir pueril, que no es ingenuidad, puerilidad e infantilismo, sino que es conjunción o síntesis de la simplicidad de la paloma con la prudencia de la serpiente (Mt 10,16), para que pueda cumplirse el precepto paulino: madurez de juicio e infantil inocencia: "Sed como niños en cuando a la maldad, pero hombres maduros en cuanto a los juicios" (1 Cor 14,20).
----------El niño, en su espontaneidad natural, es un intuitivo, no conoce el cálculo y la doblez, sino que dice simplemente lo que ve y piensa, poniendo tal vez en embarazo a los adultos, como hace el niño del cuento del rey desnudo, de Hans Anderssen. Indudablemente el niño aún no tiene el ojo crítico, que permite distinguir la apariencia de la realidad. Y para ello necesitará saber reflexionar y razonar, cualidades del adulto.
----------Pero desgraciadamente, a consecuencia del pecado original y de la seducción del demonio, la cual es mucho más peligrosa, insidiosa y fascinante que la seducción de la carne, sucede que el adulto hace uso de la razón para engañarse a sí mismo y del lenguaje para engañar al prójimo. He aquí, entonces, el sentido del famosísimo mandamiento de Cristo de ser como niños, que debe asociarse, a fin de ser bien comprendido, al otro mandamiento fundamental, antes mencionado, de ser prudentes como las serpientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En ciertas horas del días se permitirán comentarios sin moderación. Los comentarios no cónsonos con el blog serán removidos. Igualmente los que falten a las normas del respeto personal.