lunes, 27 de enero de 2025

Pecado y castigo (respuestas a un lector)

Como frecuentemente ocurre cuando acontecen catástrofes en la naturaleza, como los terremotos, tsunamis, inundaciones, sequías, epidemias, etc., tal como ha ocurrido estas semanas con los incendios en California, surgen nuevamente las preguntas acerca de la relación que existe entre el pecado y su castigo. ¿Qué podemos decir al respecto? La ocasión me la brinda las preguntas que me hace un lector y a las que intento responder de modo breve en esta nota. [En la imagen: una fotografía de un bombero lucha contra el incendio de Palisades mientras se quema una estructura en el barrio de Pacific Palisades de Los Ángeles, California, USA].

----------Días atrás recibí un mensaje de un lector, residente en la ciudad de Los Angeles, que en estas semanas, como bien sabemos, está sufriendo las consecuencias de un devastador incendio que ha consumido unos ciento cincuenta kilómetros cuadrados, destruyendo miles de hogares, y dejando a la población sin sus viviendas, sus negocios, sus medios de vida, sus parroquias, sus escuelas y sus vecindarios.
----------El amigo lector me ha informado del mensaje escrito por monseñor José Gómez, arzobispo de Los Ángeles, arquidiócesis que es la comunidad católica más numerosa de los Estados Unidos. No voy a reproducir aquí todo el extenso mensaje del lector; sino que tan sólo señalaré que él se mostró muy sorprendido de que el arzobispo no mencionara en ningún momento los conceptos de "castigo" o de "prueba", que para un cristiano no tardan en venir a la mente cuanto se produce este tipo de catástrofes en la naturaleza. También indicaré algunas de sus preguntas, a las que trataré de responder de modo sucinto y esencial, porque a decir verdad, el tema de la relación pecado-castigo ya ha sido tratado repetidamente en este blog.
----------Me decía el lector: "...las preguntas que quiero hacerle parecen siempre las mismas, pero creo que puede distinguirse en ellas un doble aspecto, en el sentido de que, según tengo entendido por mi Catecismo, con el Bautismo el hombre entra en la gracia de Dios, y así su vida comienza a circular en esta dinámica virtuosa, que es la vida de gracia, la vida cristiana. Sin embargo, cuando el hombre, con el pecado mortal sale de esta vida, pregunto: ¿las consecuencias son solamente espirituales, o es que pueden ser también materiales?
----------Pero quisiera extender mi discurso, y por eso decía que mi pregunta es doble, pero que grosso modo es la misma en su raíz, y es esto: cuando un pueblo, una nación, o los legisladores de este pueblo, producen leyes contrarias a Dios, como lamentablemente viene ocurriendo no sólo en los Estados Unidos, sino también en la mayoría de los países de Occidente, y con todo lo que se quiere lograr con esas leyes, ¿cuáles serían las consecuencias? Y llego al núcleo de mi pregunta: las catástrofes naturales como los incendios, los terremotos, las inundaciones, las epidemias, ¿pueden ser una consecuencia que responsabiliza a un pueblo, a sus legisladores, que producen leyes contrarias? ¿El incendio de estos días puede tener tal raíz...?"
----------Para tratar de responder al lector, iré, aunque sea brevemente como dije, retomando su discurso. Y lo que en primer lugar hay que decir es señalar claramente cuáles son las consecuencias del pecado mortal: el pecado mortal es la pérdida de la gracia. Y ello es lo que primero debe quedarnos claro.
----------Sin embargo, Dios está cerca de todos. ¿Y qué es lo que quiero decir con esto? Que Dios, que ha creado el mundo y ha creado al hombre a su imagen y semejanza, vale decir, lo ha creado consciente y libre, sigue amando lo que ha creado, y lo mantiene en el ser con su divina Providencia. Por consiguiente, si ocurre, como ocurre, que el hombre use mal de su libertad y caiga en el pecado mortal perdiendo la vida de la gracia, Dios providente no lo abandona, y por eso existe la posibilidad de que el pecador se arrepienta y si se arrepiente recupera la gracia, gracia que, como bien sabemos, deriva originariamente del Bautismo.
----------Cuando uno cae, desgraciadamente, en el pecado mortal, se podría decir que la gracia del Bautismo (y no estoy hablando sólo del Bautismo en cuanto sacramento en la Iglesia) casi como que queda dormida, de hecho se pierde la gracia. Por lo cual, si esa persona desgraciadamente debiera morir en tal estado, va al infierno, lo cual es una verdad de nuestra fe que ciertamente no podemos tomar a la ligera. Por lo tanto, en caso de pecado mortal es necesario remediarlo cuanto antes.
----------Por cuanto respecta a las consecuencias de las legislaciones contrarias no digo sólo a nuestra religión, sino contrarias en primer lugar al recto obrar humano, vale decir, contrarias a los deberes que nos impone nuestra propia condición de naturaleza humana, que tiene sus leyes propias, que ningún individuo puede excusarse de conocer, porque son dictadas por la propia consciencia, efectivamente también estas leyes (y podemos mencionar entre ellas, las leyes sobre las uniones civiles, el divorcio, las leyes que permiten el aborto indiscriminado, o el llamado cambio de sexo, o las leyes de eutanasia, etc.) de hecho nos crean ciertamente muchas dificultades, a nosotros los creyentes, y de ello no hay ninguna duda.
----------¿Qué relación puede haber entre estas leyes y el pecado? Lo primero que es necesario tener en cuenta, aunque se trate de una obviedad, es que hay que tener cuidado de estar atentos, pues las leyes del Estado lamentablemente, como son las que acabo de enumerar, pueden frecuentemente manifestarse injustas, por lo tanto, en esencia, siendo injustas pierden su valor de ley, aunque sigan siendo leyes vigentes en la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Y por lo tanto, nosotros, en cuanto cristianos, no debemos aprovecharnos de esas leyes injustas, de la licitud de los actos que permiten, porque si nos aprovechamos pecamos, y podemos pecar incluso mortalmente. Entonces aquí la mencionada relación es clara.
----------Por cuanto respecta a la cuestión de las catástrofes naturales, ¿qué podemos decir? También aquí puedo responder con total seguridad como teólogo dogmático: una cosa es cierta y segura, que los cataclismos de la naturaleza, los desórdenes de la naturaleza, todas aquellas acciones de la naturaleza que ponen en peligro la vida humana, y que son de diverso género, los incendios, las inundaciones, etc., tienen una explicación de carácter teológico, y esta explicación es absolutamente cierta en teología.
----------Con lo que acabo de decir no me las estoy dando de geólogo o de climatólogo o de físico ambientalista, pues debemos distinguir bien los campos o disciplinas científicas. Una cosa es una causa física de un terremoto, o de un incendio como el de Los Ángeles, producido en determinadas condiciones climáticas, como es el caso por ejemplo de las causas de la sequía y de los vientos de Santa Ana, vientos notoriamente fuertes que soplan de este a oeste en lugar de soplar hacia el este desde el océano.
----------No me refiero a estas causas físicas, porque éste no es mi campo, ese campo se lo dejo todito a los expertos, y espero con todo mi corazón que la ciencia progresando, pueda llegar -y creo que llegaremos un día, ¡llegaremos! así como hemos hecho tantas conquistas-, llegaremos de alguna manera a comprender cuáles son las causas físicas de estas catástrofes naturales, y luego a hacer lo necesario para defendernos de estos incendios o terremotos o inundaciones, poder predecir estos fenómenos, o (y no quisiera lanzarla demasiado grande), pero ¿quién sabe si un día no llegaremos también a impedirlos, por qué no? De todos modos, habiendo dicho y cerrado esto, yo soy un teólogo, entonces vayamos adelante con el discurso teológico.
----------Pues bien, desde el punto de vista teológico, vale decir, fundándonos en la divina Revelación tal cual es interpretada en sus fuentes (la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición) por el Magisterio de la Iglesia, estos desastres o catástrofes naturales son una consecuencia del pecado original, Por lo tanto, se pueden considerar verdaderamente como castigo, ante todo, del pecado original, aunque la palabra "castigo" no guste, pero yo la digo igual, porque es una palabra bíblica, no hay ningún problema en repetirla. Claro que, por supuesto, hay que comprender bien lo que se entiende decir con la palabra "castigo".
----------Entonces, vengamos ahora a la última pregunta que me hace el lector, y es en definitiva la siguiente: ¿pero estas catástrofes naturales no serán un castigo divino también por acciones cometidas hoy en nuestra sociedad? Vale decir, diciéndolo con otras palabras, estas catástrofes naturales, siendo consecuencia del desorden producido por el pecado original, tal como nos asegura nuestra fe, ¿pueden ser también consecuencia de los actuales pecados de los individuos humanos y de las sociedades?
----------Para responder a esta pregunta, el discurso a elaborar es mucho más delicado, y eventualmente se puede tener una cierta opinión personal, pero aquí no se puede alcanzar una seguridad o certeza, a menos que uno tenga una iluminación divina.
----------Respecto a esta pregunta, me viene a la mente el recuerdo de algo sucedido hace casi una década atrás, y que me llevó a tener una opinión mía personalísima. Recuerdo que en 2016, viviendo en Italia, me impresionó profundamente aquella enorme desgracia del terremoto de ese año, y particularmente la destrucción de aquella iglesia que recuerda en Nursia a San Benito. Me impresionó mucho, repito, y en aquella ocasión ni quise ni quiero ahora sacar conclusiones que casi arriesgarían la superstición, pero confieso que el hecho me impresionó en este sentido: ¿quién fue san Benito? Benito de Nursia es el primer patrono de Europa, porque precisamente puede ser considerado el padre de la civilización cristiana europea.
----------Hoy ya, los más grandes estudiosos no solo católicos, sino también del mundo laico, en gran medida ajeno a la religión, están constatando una gravísima crisis en Europa, y también recuerdo que en aquellos días del terremoto en Nursia, escuchaba una conferencia del profesor Gotti Tedeschi, que es un gran economista, pero al mismo tiempo es también filósofo y teólogo, y se detenía en reflexionar sobre esta situación de crisis europea, mostrando el vínculo que existe entre la crisis económica europea y la crisis espiritual europea.
----------Ahora no me quiero extender en aquellas ideas de Gotti Tedeschi, pero señalo que es muy interesante, entre otras cosas, una tesis suya: también él, economista de fama internacional, ha dicho que la crisis de la familia, el descenso de los nacimientos, está ligado también al proceso de "empobrecimiento" hacia el que estamos yendo con la disolución, con el hecho de que las industrias salen de Europa hacia el extranjero, y está sucediendo que los grandes sueños de potencia europea están cayendo y en otras zonas muy grandes del planeta como en China, en América Latina, en África, allí no existe la caída de nacimientos que se sufre en Europa, pues hay familias numerosas, también en los mismos países islámicos, y allí se está produciendo un gran desarrollo económico por lo cual los europeos que ostentan esa idea malthusiana de que la reducción de nacimientos aumentaría la riqueza, están terminando por lograr todo lo contrario.
----------Está claro que en cuanto a su condición de potencia mundial, los Estados Unidos comparten hoy muchas de esas mencionadas características, aunque no todas, que hoy se manifiestan en Europa. Entonces, y llego finalmente al punto en cuestión: ¿castigo divino?
----------Pues bien, veamos las cosas con serenidad, y aclarando que en mi respuesta a la última pregunta del lector estoy dando meramente mi personalísima opinión. Digo, en fin, que se tiene la impresión que estas ofensas que se dirigen a la ley divina (piénsese en la dignidad de la familia, en la dignidad del matrimonio, en la misma dignidad de la unión sexual, y en este ámbito nos encontraríamos en el límite, ¿no? ¿Se puede todavía descender más?), de hecho realmente nos hace pensar que aquí estamos ante, llamémosle así, un castigo divino, que, cuanto menos, ciertamente es un llamado muy fuerte de la divina Providencia, pero no digo tanto en el sentido más bien afectivo, sino en el sentido de llamar Dios a las conciencias, para que los hombres vuelvan a encontrar aquellos que son los principios de la ley natural según los cuales deben regirse.
----------También, advertido ello, no se tarda en advertir los motivos que parecen haber conducido al papa Francisco a focalizar la pastoral de su pontificado no tanto a la Iglesia ad intra, sino a la Iglesia ad extra, a ese mundo humano que necesita hoy comprender que en gran medida ha dejado de ser humano.

64 comentarios:

  1. Dios, ¿dónde estamos nosotros cuando no queremos que hagas todo lo horrible en la tierra?. Todo el Antiguo Testamento habla de las correcciones del pueblo judío que se apartaba de él. ¿Por qué muchos teólogos quieren borrar el antiguo testamento? cuántas veces Dios castigaba a su pueblo y luego, al ver el bien, los perdonaba y los llenaba de gracias? Me parece que se está convirtiendo en mi país.. Dicen que Dios perdona a todos... En cambio Dios perdona a quien muestra que está cumpliendo su voluntad.. luego si por debilidad se equivoca le pide perdón y continua.. Aquí el pecador obtiene perdón.. pero si se vuelve contra su Señor y de perdón no quiere saber.. es este mismo que elige la lejanía de nuestro Señor.. porque abraza consensualmente las obras del maligno...

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    1. Estimado Salvador,
      he leído y releído sus varias intervenciones; y sin embargo, debo decirle que no me resulta del todo clara su postura o sus dificultades.
      De algún modo, sin embargo, la mayoría de sus expresiones son correctas, y puedo concordar substancialmente con lo que usted dice.
      Es cierto que en el Antiguo Testamento aparecen claras las correcciones (y castigos) de Dios hacia su Pueblo; pero ello (correcciones y castigos) también aparece claro en la predicación de Jesús. Y no es como quieren hacernos creer los buenistas y misericordistas de hoy, que dicen que Jesús nunca habla de castigos. Habla, claro que sí, y los ejemplos que se podrían dar de ello son muchos: 1. a veces como expresiones de advertencia y exhortación, 2. otras veces como palabras de amenaza, y 3. otras veces como previsión de hechos que sucederán.

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  2. El antiguo testamento está lleno de castigos, pero también está lleno de misericordia cuando el pueblo se arrepiente y vive sus mandamientos...

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    1. Estimado Salvador,
      también puedo concordar, y ahora plenamente, con lo que usted dice aquí.
      La herejía marcionita, de los primeros siglos cristianos, llegó a rechazar el Dios del Antiguo Testamento, por creerlo sólo un Dios castigador, pero contra ella también se podría argumentar con lo que usted dice: también el AT está lleno de hechos de misericordia y gracia por parte de Yahvé.
      Los buenistas de hoy, en diverso grado y gravedad, repiten los errores de Marción.

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  3. Borremos el Antiguo Testamento, cancelémoslo, y guardemos lo que nos convenga. Todos estarán contentos y el demonio estará realmente feliz... así podrá tener el infierno lleno...

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    1. Estimado Salvador,
      como le he dicho, los que borran, o al menos quisieran borrar, el Antiguo Testamento, son hoy los neo-marcionitas, que pretenden que Dios es sólo Dios de misericordia, cuando bien sabemos que para hablar correctamente de los atributos de Dios, debemos hablar simultáneamente de dos atributos que necesitan ser comprendidos conjuntamente: la misericordia y la justicia, los cuales, obviamente, no pueden ser ejecutados conjunta o simultáneamente (ni por Dios ni por nosotros, los hombres), sino cada uno a su debido tiempo.

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  4. Nuestro Señor nos dio sus leyes para hacernos como Él.. grandes y bienaventurados.. las leyes del Señor son vida eterna.. pero somos libres de elegir: o con Él o contra Él.. libres y al final encontraremos las consecuencias...

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    1. Estimado Salvador,
      quisiera entender estas sus intervenciones, y las críticas que ellas conllevan hacia la actual vida de la Iglesia, como dirigidas a aquellos que tergiversan las enseñanzas de Jesús, quien nos ha dado la comprensión plena de toda la divina Revelación. Pero, francamente hablando, no me queda muy en claro hacia quien/quienes va dirigida su crítica.

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  5. Yo también en 2016 relacioné el terremoto no con Europa, sino con el desastroso pontificado de Bergoglio. Muchos lo hicieron.

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    1. Estimado Romano,
      ante todo, debo reiterarle la distinción que he hecho claramente en el artículo, en referencia por un lado al pecado original y, por otro lado, a los pecados de los hombres y de las sociedades humanas, a través de la historia. 1. Por un lado, en teología dogmática existe absoluta seguridad y certeza de que las catástrofes naturales y las desventuras y desgracias humanas que ocasionan, son todas ellas consecuencia del pecado original, pecado que en cuanto acto ha sido cometido por la primera pareja humana. Ciertamente, entonces, estas catástrofes naturales podemos decir con toda certeza que son castigo a ese pecado original. Pero, 2. por cuanto respecta a que las catástrofes naturales sean castigo por determinados pecados personales de los hombres en el curso de la historia, aquí ya no podemos tener tal certeza, y el atribuir tales catástrofes como castigo a tal o cual pecado humano, solamente queda en el ámbito de las opiniones personales.
      Habiendo dicho eso, no hay duda que también existen pecados de los hombres de Iglesia, los cuales deben tener sus consecuencias, pero, como acabo de decir, atribuir tal catástrofe a tal o cual pecado de los hombres de Iglesia, queda confinado al ámbito de lo meramente opinable.
      Al respecto, también el Papa puede pecar, y ningún Papa en la historia de la Iglesia ha podido evitarlo, claro que sabiendo bien que el Papa no puede pecar en el ámbito de la fe, del creer y de la enseñanza de la fe, porque en tal oficio de Maestro de la Fe viene el Papa siempre asistido por un carisma especial que le impide fallar. Pero el Papa es falible en todo otro ámbito, por fuera de su oficio docente. Vale decir, el ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinar, en el que, si bien estando asistido por una especial gracia de estado para cumplir su función de Pastor de la Iglesia, puede humanamente no secundar libremente a tal gracia de estado, y pecar.
      Ahora bien, cuando nos parezca advertir que estas faltas del Papa ocurran (lo cual es sumamente difícil de advertir, porque no es un área en la que nosotros seamos nunca plenamente competentes para juzgar, y siempre es muy difícil juzgar en tal ámbito), aún así, digo, aún advirtiendo sus faltas, debemos siempre al Vicario de Cristo respeto y obediencia, aunque mantengamos eventualmente un disenso teórico. Este respeto nos mueve a los católicos a evitar llamar al Papa con su nombre secular, por eso desde el primer instante de su pontificado lo llamamos con el nombre nuevo que él ha elegido, en el caso actual: Francisco, que está indicando la intencionalidad de que su labor como Cabeza de la Iglesia, manifieste siempre la realidad divina de la Iglesia, que es Santa, sin mancha ni pecado, pese a las debilidades y pecados de sus miembros.
      Sin embargo, puedo concordar con usted en usar a veces el nombre del siglo del Papa, en este caso, "Bergoglio", entendiendo usarlo para hacer referencia a ese ámbito humano, en el cual, como ya he explicado, el Papa puede eventualmente fallar.
      Ahora bien, considero temerario e irreflexivo juzgar de "desastroso" el pontificado de ningún Papa, ni siquiera del más pecador, que los ha habido grandes en la historia. Y sobre todo hacer eso en 2016, cuando ni siquiera habían transcurrido tres años desde el inicio del pontificado de Francisco.
      Por lo pronto, lo que podemos juzgar es siempre solamente, como ya he explicado, el ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinario, porque en el ámbito de lo doctrinal, la labor del Papa nos viene garantizada por la promesa de garantía de indefectibilidad hecha por NS Jesucristo.
      Pero más allá de su misión de Maestro de la Fe (en la que el Papa actual ha hecho aportes de real valor en la explicitación de la Fe), no hay duda que también en su labor pastoral el papa Francisco será indudablemente recordado en la historia por sus orientaciones, que han dado un nuevo rumbo a la Iglesia, más fiel al Evangelio, más allá de sus errores que, como he dicho, todos los Papas sufren.

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    2. Le repito, este pontificado ha resultado nefasto desde sus orígenes. El peor de la historia.

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    3. Estimado Romano,
      no puedo menos que remitirle a lo que le he escrito en mi réplica.
      En primer lugar: valorar el bien o el mal que un determinado Papa puede cumplir durante su pontificado implica ante todo distinguir: 1. el ámbito de lo doctrinal y 2. el ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinar. Ahora bien, dado que no podemos afirmar que en el primer ámbito existan errores doctrinales en la enseñanza de un Papa, sólo nos cabe valorar en qué medida un determinado Papa, en este ámbito de lo doctrinal ha desarrollado más, en qué grado, la explicitación de la Palabra de Cristo. Por lo tanto, sólo nos queda valorar un pontificado en cuanto se refiere al segundo ámbito, pastoral-gubernativo-disciplinar.
      En segundo lugar, puestos a valorar la labor de un Papa en este segundo ámbito, sólo podemos permanecer en el ámbito de las opiniones. No nos está prohibido dialogar en este ámbito, que sería el que Aristóteles y Tomás de Aquino llaman "dialéctica", propedéutica a la ciencia, pues sólo vigen las opiniones (no estoy hablando, por supuesto, de la dialéctica hegeliana).
      En tercer lugar, puestos a dialogar sobre este tema que usted propone (aunque no es el tema del artículo publicado), el hecho que usted simplemente exprese meramente "este pontificado ha resultado nefasto desde sus orígenes. El peor de la historia", es lo mismo que no decir nada, puesto que se trata de una expresión que es vana y nula a los efectos del diálogo y de la dialéctica aristotélico-tomista, dado que no ofrece argumentos que fundamenten su declaración.
      Como usted fácilmente puede apreciar, de este modo no estamos desarrollando un diálogo, porque mientras yo le estoy dando motivos, razones, argumentos, e incluso proponiendo vías para el diálogo, sendas por donde se puede transitar y por donde no se puede transitar en el diálogo, usted simplemente repite una frase hecha y sin fundamento, o sea, no dialoga, sino que repite lo suyo, monologa. Me hace acordar a cuando quedo solo en el convento y con ganar de hablar me pongo a querer hablar con el gato que merodea en el claustro y... no consigo nada...

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    4. Está a la vista para cualquiera que sea católico, no hace falta argumentar.

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    5. Estimado Romano,
      cualquier católico digno de su nombre, sabe quién es el Papa y qué significa en su vida de cristiano.
      Pero ése no parece ser su caso, al menos hasta ahora.

      Lo comprendo a usted perfectamente. Usted simplemente manifiesta su oposición al Vicario de Cristo sin dar argumentos para ello, y su falta de argumentación es perfectamente comprensible, pues sospecho que si fuera el caso que alguna vez intentara ofrecer a su interlocutor las verdaderas motivaciones de su postura anti-católica, revelaría la endeblez de una posición simplemente emotiva, fruto de un desorden de cuya profundidad psíquica puedo hacerme alguna vaga idea.

      De modo que sólo quedan dos posibilidades:
      1. que usted revele las motivaciones de su rechazo al actual pontificado, y en tal caso podríamos empezar a dialogar, me daría así las razones o sinrazones de sus opiniones, y entonces yo podría a mi vez valorarlas, dar mi acuerdo cuando usted tenga razón, u objetarle cuando no la tenga, dando a mi vez los fundamentos de mis réplicas; o bien
      2. que usted siga repitiendo la frase que repite una y otra vez, sin explicarse en nada, con lo cual... estaríamos como ya le dije: yo solo, más o menos igual como cuando estoy tratando de hablar como con el gato que merodea por el claustro del convento, que lo único que sabe hacer es repetirme el maullido de siempre.
      De usted depende manifestarme o no que tiene al menos alguna idea razonable y católica que sustente lo que dice. De lo contrario, no puedo menos que pensar que no la tiene.

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    6. Mire, si no advierte la subversión total que ha producido Bergoglio, nombrando obispos y cardenales prohomosexuales en todo el mundo, rodeándose de modernistas y gente de la peor calaña, atacando a los buenos, sembrando la confusión y el caos doctrinal con gestos equívocos, elogiando a abortistas como Emma Bonino y Joe Biden, eligiendo como su teóloga a la impresentable Emilce Cude, nombrando al más impresentable Radcliffe, etcetera etcetera y mil etceteras que este personaje, capellán de la Agenda 2030 y de Davos, hambriento de elogios del mundo ha desperdigado, mejor que siga hablando con el gato.

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    7. Estimado Romano,
      entiendo que no quieras hablar conmigo y que me mandes a hablar con el gato o con el pajarito de Maduro, porque ahora comprendo un poco más tu postura. En las cuatro líneas que has redactado me lo das a entender.
      Debo reconocer que, ciertamente, hablas un poco más que el gato del convento (lo cual ya es para mí tranquilizador), pero, aún así, no aportas argumentos, y sólo te despachas sin más ni más contra el Santo Padre, con juicios meramente humanos, que parten de tu subjetiva apreciación, y lo criticas a la manera como aquí en Argentina, por ejemplo, un fanático radical podría criticar a un peronista, o un fanático peronista podría criticar a un radical, o un "ganso" mendocino pudiera criticar a un peronista... y éste es el más parecido a tu caso.
      Creo que lo tuyo son fobias que sólo se eliminan con introspección personal de tu parte, y acaso con ayuda psicológica y asesoría espiritual. Y una buena confesión, si eres católico.
      Me haces acordar a ciertos personajes argentinos, incluso alguno mendocino, publicista, que lo único que hace es despacharse con toda su patología anti-Bergoglio, y lo menciono al Papa, así, de esta manera, a propósito, porque el tal mendocino, publicista de chismes y elucubraciones gnósticas que sólo tienen sentido para el, enfermo de odio lamentablemente, lo único que puede apreciar es a Bergoglio, es decir, el lado humano del Papa, sin atisbar ni tener la más mínima idea de su dimensión sobrenatural, sacramental, divina.
      Permíteme decirte al menos algunas cosas respecto a lo que espetas, punto por punto.

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    8. Estimado Romano,
      por cuanto respecta a lo que llamas "subversión total producida" en el pontificado del papa Francisco, advierto que eres incapaz de distinguir el ámbito de lo doctrinal, del ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinar, lo cual, como ya te he explicado antes, es una distinción fundamental para poder hablar del Papa.
      Debes tener en cuenta que es imposible que el Papa "subvierta" su oficio de Maestro de la Fe, por las razones dogmáticas que ya te he explicado. Por lo tanto, es imposible que un Papa, cualquier Papa, pueda, en el ámbito de la enseñanza de Fe, "sembrar confusión y caos doctrinal", como tú afirmas. Tal cosa es imposible, porque sería decir lo mismo que decir que el Papa siembra errores contra la Fe, lo cual es lo mismo que decir que el Papa es hereje. Afirmar esto a conciencia y obstinadamente, sería de por sí herejía.

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    9. Ahora bien, habiendo dicho entonces, que el Papa es indefectible en el ámbito de lo doctrinal, eso no quita que pueda pecar en el ámbito de lo pastoral-gubernativo-disciplinar, ámbito al que te refieres cuando mencionas otros aspectos que tú crees advertir en este pontificado.
      Pues bien, suponiendo y no concediendo, que el Papa haya podido cometer los errores y pecados que tú mencionas, ¿en qué afecta ello a tu vinculación sobrenatural con el Vicario de Cristo, en cuanto Maestro para tu Fe, y Guía-Pastor para tu camino al Cielo? Y me explico:
      Debes tener en cuenta que el Papa, como te he dicho, está investido como sucesor de Pedro del oficio doctrinal, y para llevarlo a cabo dignamente, posee del Espíritu Santo un don de infalibilidad (gracia magisterial).
      Pero aún hay mas, el Papa, a fin de hacer más autorizada, persuasiva y creíble la propia predicación, para edificar y guiar eficazmente la Iglesia hacia el reino de Dios y salvar su propia alma, está obligado a poner en práctica él el primero lo que predica y a dar ejemplo, poseyendo a tal fin una especial gracia de estado (gracia pastoral), la cual, sin embargo, no lo convierte en impecable, sino que él siempre la puede rechazar con el pecado y recuperarla con arrepentimiento y enmienda.
      Está claro que la enseñanza doctrinal del Papa debe ser aceptada de todos modos, porque él es el Sucesor de Pedro; por lo cual aquella enseñanza es válida en sí misma y no deriva su verdad del hecho de que el Papa la ponga en práctica, como creían Wycliff y Hus. Por ello, es necesario aceptar las enseñanzas morales del Papa como una interpretación de la Palabra de Dios, independientemente del hecho de que el Papa las ponga o no las ponga en práctica.
      Por esta razón, si repasamos con la memoria algunos momentos puntuales en la historia de la Iglesia, los buenos católicos estaban obligados a aceptar, por ejemplo, las enseñanzas sobre la mansedumbre, aunque les vinieran de un Bonifacio VIII, o aquellas enseñanzas sobre el espíritu de paz, aunque vinieran de un Julio II, o aquellas sobre la castidad, aunque se las expresara un Alejandro VI, o aquellas sobre la sobriedad, aunque provinieran de un León X, o aquellas enseñanzas sobre el desprendimiento del poder, aunque vinieran de un Clemente VII. Sin embargo, es evidente cuánto mayor atractivo y cuanta más autoridad tienen tales enseñanzas, si provienen de la boca de un Papa santo, o de un Papa al menos coherente con aquello que él enseña y manda a los demás.
      Por eso te he dicho que, admitiendo (y no concediendo) que el Papa Francisco pueda ser pasible de los pecados que tú mencionas, esto en nada afecta tu vínculo de obediencia de discípulo respecto a la Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro de tu Fe católica, y Pastor en tu camino hacia el Cielo.

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    10. Estimado Romano,
      por cuanto respecta al nombramiento de tales y cuales obispos y cardenales, me sorprende que estés al tanto y estés informado de semejante manera como para hacer los juicios generales que haces (lo veo mas como una absoluta temeridad de tu parte). ¿Eres consciente de la gravedad de lo que dices, y de la responsabilidad que pesa sobre tus espaldas?
      Puedo concederte que el Papa esté en gran medida rodeado de neo-modernistas, aunque me resulta personalmente difícil individualizar alguno en concreto. Respecto al padre Radcliffe, a quien conozco personalmente y le he hecho algunos planteos, de ninguna manera puedo afirmar lo que tú dices (acerca de él escribí un par de artículos que puedes hallar en este blog).
      De modo general puedo darte mi opinión personal acerca de este "entorno modernista" de la actualidad en la Curia Romana, basada en el conocimiento que tengo acerca de que Francisco ha manifestado "tener las manos atadas" en este aspecto (y de buena fuente sé que lo dijo). Mi opinión es que, aún conociendo la tendencia de ciertos colaboradores, Francisco aún así se sirve de ellos, porque también es indudable que tienen sus aspectos positivos y valores a aprovechar, y acaso porque confía poder controlarlos, o porque prefiere tenerlos cerca para evitar riesgos mayores.
      Por cuanto respecta a tu modo de calificar al Santo Padre como "capellán de la Agenda 2030 y de Davos, hambriento de elogios del mundo ha desperdigado", tengo la obligación de decirte que se trata de una ofensa gravísima al representante de Cristo en la tierra, ofensas y blasfemias respecto a las cuales te suplico examines y te arrepientas, porque se juega en ello tu salvación o condenación eternas.

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    11. O sea que si digo que Juan XII fue un depravado que murió asesinado por un marido por estar en la cama con su mujer soy blasfemo y me juego la salvacion eterna... Por favor no sea idiota, hasta Dante colocó papas en su Infierno. Bergoglio es un demagogo, eso es evidente. Lo sabe todo el mundo. Es el ídolo del marxismo internacional. Reivindica a las peores personas. En fin, siga con su credo papólatra, que no es nada católico. Catòlico era Carlos V q

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    12. Se puede ser representante de Cristo y ser un perfecto canalla. No hay contradicción, ha habido papas desastrosos. Este es el peor porque ha sembrado confusión desde que fue elegido.

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    13. Estimado Franco,
      me había tranquilizado el hecho de que en vez de repetir una misma frase hecha, dabas signos de saber decir algo más; sin embargo, ahora das pruebas de no saber leer o de no querer leer lo que te escribí.
      Por cuanto respecta a tu primer comentario, respecto a los pecados de los Papas en toda la historia de la Iglesia (llámense Pedro, o Pío X, o Alejandro VI, o Paulo VI, o Benedicto XVI, o como se llamen) no he negado que un Papa pueda pecar contra todas las virtudes.
      Sin embargo, lo que también he afirmado es que un Papa no puede pecar contra la Fe, vale decir, no puede dejar de creer indefectiblemente y enseñar infaliblemente la Palabra de Cristo a toda la Iglesia, y esto es lo que tú niegas, al afirmar que un Papa puede enseñar el error. Y efectivamente, lo reitero: en esto te juegas tu salvación eterna, por el motivo que ya te he dado.
      Por cuanto respecta a Dante, que la Iglesia, e incluso el papa Francisco, haya recomendado su lectura, no quiere decir que Dante haya escrito verdad en todo lo que ha escrito ni que haya sido infalible al narrar en su novela a Papas en el infierno. Y tampoco niego que algún Papa pueda estar en el infierno. También el Papa Francisco debe cuidar de su propia salvación.
      Por cuanto respecta a tus afirmaciones: "Bergoglio es un demagogo, eso es evidente. Lo sabe todo el mundo. Es el ídolo del marxismo internacional. Reivindica a las peores personas", al ser generalizaciones que brotan de tu subjetividad y tus fobias sin dar pruebas (el "todo el mundo" es la burbuja en la que pareces vivir), se convierten en declaraciones temerarias y por ende gravemente ofensivas contra el Vicario de Cristo, hacia quien debes nutrir sentimientos filiales.
      Por cuanto respecta a la acusación de "papolatría" que me haces, vuelvo a comprobar que no sabes leer: te he afirmado, una y una otra vez, que el Papa es falible y eventualmente pecador en todo cuanto no se refiera a la enseñanza de la Palabra de Cristo y sus consecuencias para la vida cristiana.

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    14. Estimado Franco,
      por cuanto respecta a tu segundo comentario, estoy de acuerdo contigo en que "se puede ser representante de Cristo y ser un perfecto canalla", tal como lo entendí decir antes, al afirmar que un Papa puede pecar contra todas las virtudes, excepto contra la Fe. Esto lo afirmo como teólogo dogmático, con la certeza de estar fundado en la divina Revelación.
      Ahora bien, de afirmar con certeza absoluta lo que acabo de afirmar, a la atribución del apelativo "canalla", y de todos los demás apelativos que le atribuyes, al papa Francisco, media una enorme distancia, en la que, efectivamente, te juegas tu salvación, porque tus expresiones es evidente que brotan de una subjetividad alimentada por ideologías y fobias de las que ignoro su procedencia psicológica o sociológica en tu vida. El propio hecho de haber planteado con acerba focalización este tema en un artículo en el que no viene al caso, es manifestativo de tu fobia patológica hacia el Santo Padre.
      Por cuanto respecta a tu última frase, concuerdo contigo en que eventualmente un Papa, aún enseñando siempre indefectiblemente la Fe, puede sin embargo, por el modo de enseñarla, no ser claro o integral en la docencia de la Palabra de Cristo, lo que podría crear confusión en el Pueblo de Dios. Pero de afirmar esto, incluso en el papa Francisco, a tu afirmación de que él genere confusión doctrinal enseñando el error, hay una enorme distancia, pues ya te he explicado que el Papa es indefectible en la enseñanza de la Verdad de Cristo. Afirmar lo contrario es caer en herejía.

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    15. Hable con el gato Filemón. No se haga drama. Tout va bien, madame la marquise.

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    16. Queridísimo Padre Filemón: su paciencia es admirable, no puedo sino recalcarlo una y otra vez... Particularmente con lectores como este Romano (supongo que se dirigen también a Romano cuando dice Franco)... A mi alguien así me sacaría de las casillas..., pero a usted...
      Si me pide mi opinión, creo que está claro que se manifiesta, como usted creo que sugiere, una patología psicológica muy evidente... ¡Vaya a saber lo que Bergoglio le ha hecho a Romano antes de llegar a Papa!... Porque en Romano se nota una animosidad muy particular, muy marcada...

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    17. Estimado padre Filemón. El caso que presente el Sr. Romano es muy común, a pesar de lo asombrosa que pueda parecer la fobia anti-Bergoglio que ha manifestado. Se trata de una mezcla explosiva: anti-peronista, oligarca neo-liberal, indietrista inclaudicable... y me ahorro algún otro calificativo con el que temo faltar a la caridad. Los mencionados adjetivos, objetivos a la vista de sus expresiones, han encontrado en el papa Francisco a un peronista, socialista y novusordista, que lo convierte en blanco perfecto de sus iras. No quiero decir que el Papa Francisco sea todo esto, sino que es lo que el Sr. Romano ve en Francisco, pues su mirada es humana, rastrera, superficial. No llega a ver al Papa, nunca ha visto al Papa en Francisco. No hay duda que es argentino, y hasta apostaría que es mendocino.

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    18. Lo dijo usted Vergarita, se trata de un papa peronista, socialista y novusordista, plebeyo a carta cabal, no apto para antiperonistas, partidarios del orden social y de la misa de siempre. Concuerdo.
      No apueste que pierde, soy Romano.

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    19. Señorita Rosa Luisa, patologizar a los disidentes es el deporte favorito de progres y socialistas. Han inventado hasta "fobias" para perseguir a los partidarios del orden natural. En la Unión Soviética los mandaban al manicomio directamente.
      Tenga cuidado, la voy a psicologizar yo (tengo algunas ideas, no crea) y no le va a gustar. A sus pies.

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    20. Romano, bueno... a confesión de parte relevo de prueba. Claro que, por dar honor a la verdad, debo aclarar que cuando he dicho "peronista, socialista y novusordista" no he querido formular la receta del "mal". Todo lo humano está mezclado de bien y de mal, y obviamente hay muchísimo de bueno en el peronismo y en el socialismo. Mientras que lo de "novusordista" es un insulto que sólo les ha quedado en la boca a los indietristas, para referirse a los católicos, porque los católicos hoy celebran la única Misa católica. Ellos celebran otras.

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    21. Romano: para su conocimiento, señora Rosa Luisa, madre de cuatro hijos, y hoy feliz abuela de 14 nietos. ... Usted se declara, por lo que veo, no progresista, y no socialista... Si entiendo ambas cosas de modo muy general... puedo comprender (también por sus comentarios anteriores) que le cuesta aceptar el aspecto comunitario de la Iglesia, y el avance a través de los tiempos... Y si le uno su expreso desprecio a la Misa católica actual... un indietrista hecho y derecho.... Pero...¿por qué, me pregunto? ¿Por qué motivo?... Bueno, también se vislumbra una respuesta por sus anteriores comentarios... Desgraciadamente no puede ver más que el lado humano de la Iglesia...

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    22. Muy por el contrario, señora, veo perfectamente a la Iglesia como cuerpo místico de Cristo, no una recua de dialogantes que continuamente ponen bajo cuestionamiento dogmas y parádosis para agradar los criterios del mundo. Tampoco desprecio ninguna misa, sí desprecio a los que destrozaron una obra magnífica de siglos y la convirtieron en una cena protestante, con algún agregado católico que le permite ser misa, pero diluida y reducida al mínimo sacramental.
      Non praevalebunt, les queda poco. Semper idem.

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    23. Romano: ¿Cómo puede atreverse a decir que ve a la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo después de todo lo que ha salivado?.... Ciego, absolutamente ciego... En lo que se refiere a la Fe católica..., usted apenas si alcanza a verse la punta de su nariz... nada más... Rezo por su conversión...

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    24. Una cosa es la Iglesia católica, militante, purgante y triunfante, otra los hombres, que los hay santos y pecadores en todos los estamentos. Elemental, querida señora, me parece que le faltan algunas nociones básicas.

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    25. Es muy bruta usted si confunde los conceptos. Y se atreve a decirme ciego. La ignorancia es atrevida.

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    26. Romano: damos por hecho que usted nunca recibirá el premio a la caballerosidad... porque si aquí hay un bruto, es usted, por maleducado... Y no me he equivocado en nada de lo que dije. Su problema es que no ve más que lo humano, se lo repito..., porque no ve a la Iglesia en los hombres de la Iglesia, pecadores como son... En el Papa no ve más que un peronista, socialista... y para usted, en los hechos prácticos, no existe el Papa, en su vida de cristiano el Papa no cuenta... no cuenta como Papa...

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    27. Estimado Romano,
      mi referencia al gato merodeador del claustro de mi convento ha sido sólo a modo de metafórico incentivo a que usted se animara a dialogar, explicitando los motivos por los cuales mantiene sus erróneas posturas que le alejan de la recta fe y de la honesta vida cristiana.
      Sin embargo, el "no se haga drama", y "todo está bien" suyos, me manifiestan a la vez su volubilidad y su negativa al diálogo cuando su interlocutor lo pone en la obligación de dar una seria fundamentación de las posiciones asumidas; algo que al parecer supera sus fuerzas y sobre todo su voluntad.
      Respecto al diálogo y a la recta dialéctica tomista, podría usted encontrar algo de utilidad en la serie de artículos sobre dialéctica y diabólica, que comencé a publicar hoy.

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    28. Estimada Rosa Luisa,
      gracias por sus buenas palabras, y aprovecho la ocasión para pedirle sus oraciones -que sé que son constantes- también por mí, porque no se crea todo lo que le parece acerca de mi paciencia, pues ella depende de la gracia de Dios, pues de por mí, escaseo bastante en serenidad y paciencia en ciertas ocasiones.
      Por cuanto respecta a Romano, tenga esperanza en la gracia de Dios, que hará lo suyo, sobre todo porque, al menos por lo poco que él se anima a decir, este pobre hombre no tiene argumentos (ni débiles ni sólidos) para siquiera sostener en diálogo franco sus ideologías; se mantiene con frases hechas y algún que otro insulto, que hay que tomarlo como de quien viene: un pobre confundido vaya a saber por qué ambientes pseudo-católicos y vaya a saber desde cuanto tiempo atrás. Las costumbres pesan. Roguemos por su conversión.

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    29. Mi querido Ernesto,
      me alegra que vuelvas a aparecerte por aquí. Se te extrañan tus aportes, siempre valiosos y sugerentes.
      Puedo concordar de modo general con lo que dices en esta ocasión.
      Es necesario tener en cuenta que todo Papa, antes de ser Vicario de Cristo, Maestro y garante de nuestra Fe, y Pastor en nuestro camino al Reino de los Cielos, es un hombre, que ha tenido una educación y una formación que le ha dado la vida, más o menos larga, antes de haber llegado al supremo pontificado como Sucesor de Pedro.
      Por cuanto respecta al papa Francisco, yo no soy tan conocedor de su vida ni de sus antecedentes para afirmar que se trata de un "peronista, socialista y novusordista", como tú dices, aunque por lo que he podido conocerlo en estos doce años de pontificado, puedo asegurar que lleva adelante el diálogo impulsado por el Concilio Vaticano II, y por lo tanto tengo la plena seguridad que sabe encontrar los aspectos positivos en cualquier persona peronista o socialista y, con respecto al Novus Ordo Missae, no tengo ninguna duda acerca de su directriz en disciplina litúrgica, incluso legislando según su competencia, basada en el poder de las llaves, determinando que la Misa de san Paulo VI sea la que hoy celebre toda la Iglesia de rito romano, el único rito católico universal; corrigiendo de esta manera los defectos pastorales y las malas consecuencias del anterior motu proprio sobre el tema litúrgico debido a Benedicto XVI.
      Que este vigoroso modo de gobernar por parte de Francisco, no haya sido del todo bien recibido por los indietristas filolefebvrianos, es absolutamente comprensible. Pero en mi opinión, ha hecho lo correcto en este campo.

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    30. Estimado Romano,
      sus palabras: "se trata de un papa peronista, socialista y novusordista, plebeyo a carta cabal, no apto para antiperonistas, partidarios del orden social y de la misa de siempre", revelan en usted a un creyente con graves carencias de verdadero sentido católico de la Iglesia y del Papa.
      A causa de estas graves carencias en su personalidad, comprendo los insultos y befas con las que continuamente en sus publicaciones usted se dirige hacia el Vicario de Cristo, precisamente porque usted no llega a verlo como Vicario de Cristo, manteniendo una mirada simplemente humana, para colmo ideologizada, acerca del Papa.
      Usted necesita oración, lectura del Catecismo de la Iglesia Católica, y sobre todo y antes que todo: hacer silencio, morderse, callarse la boca, no intervenir en este tipo de diálogos en internet, que no están a la altura de su inteligencia, de su formación, de su fe, ni de sus actuales virtudes, pues podría estar haciendo aún más pesadas las culpas de las que cargue eventualmente sobre sus hombros y tenga que rendir cuentas de ellas algún día.

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    31. Estimado Ernesto,
      respecto a tu segundo comentario, en esta serie, es interesante lo que dices de que "lo de 'novusordista' es un insulto que sólo les ha quedado en la boca a los indietristas, para referirse a los católicos, porque los católicos hoy celebran la única Misa católica".
      No puedo menos que compartir tu juicio.
      Actualmente, a esta altura del debate litúrgico fruto de los desórdenes pastorales y doctrinales producidos luego de la aplicación de Summorum Pontificum de Benedicto XVI, ya es anacrónico hablar de vetus ordo y novus ordo. De hecho intentaré no hacerlo en mis artículos, en adelante.
      Efectivamente, podía justificarse unos diez o quince años atrás, sobre todo a partir de la vigencia de Summorum Pontificum, al haber generado el ficticio "paralelismo", que legislativamente nunca existió, ni podía teológicamente existir. Pero, hoy por hoy, está muy claro que la única Misa Católica es la actual, en cuanto único rito católico universal, el romano (pues los otros ritos tienen reducida vigencia en áreas y grupos particulares).
      Los escasísimos católicos que hoy celebran con el Misal de 1962 lo hacen por especial "indulto" del Romano Pontífice, con lo que etimológicamente y canónicamente expresa la palabra "indulto", en cuanto excepción o permisión o infracción a la ley.

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    32. Estimada Rosa Luisa,
      comparto substancialmente tus apreciaciones. El católico, al mirar a la Iglesia, no puede dividirla en sus dos aspectos de divina y humana: contempla en la Iglesia presente, la de su tiempo, con las actuales estructuras y sus actuales hombres y autoridades, a la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, la Esposa de Cristo, que vive y se manifiesta en la falible y pecadora realidad de sus miembros, incluído el Papa.
      Porque también un Papa puede pecar. Por eso también él, como todo pecador, cuando peca, tiene el deber de arrepentirse. Naturalmente, tal deber concierne ante todo a su consciencia, a su intimidad delante de Dios, el foro interno del sacramento de la Confesión, por el cual el Papa, como todo cristiano, está obligado a arrepentirse y purificarse de los pecados ocultos, que sólo él y su confesor conocen.

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    33. Los Papas, cada uno en su momento, son nuestros maestros de la fe. Poseen las llaves del Reino de los Cielos, son encargados por nuestro Señor Jesucristo de confirmarnos en la fe y de pastorearnos como buenos pastores, con justicia y misericordia. Sé que a veces parece que en lugar de mostrarnos el rostro de Cristo, nos lo ocultan; en vez de hacer claridad, crean confusión, en vez de hacer justicia toleran a los prepotentes y a los herejes, en vez de favorecer la concordia son facciosos y divisivos.
      Pero nosotros debemos saber ir más allá de estos defectos humanos y no sustraernos a su guía evangélica, de lo contrario sólo nos dañaremos a nosotros mismos y al prójimo. No debemos estar demasiado seguros de lo que debería o no debería hacer el Papa, porque no sabemos lo que haríamos nosotros en su lugar. Nosotros debemos preocuparnos por dar el buen ejemplo y ayudarlos en su difícil ministerio, en lugar de tener siempre algo de qué lamentarnos o instrumentalizarlos para nuestra conveniencia.
      De hecho, cada uno de los Romanos Pontífices podría decir lo que Cristo se ha atribuido a sí mismo: "dichoso el que no se escandalice de mí", se trate de san Pedro o san León Magno, o san Gregorio Magno, o Inocencio III, o Bonifacio VIII o Urbano VI o Alejandro VI o León X o san Pío V o el beato Pío IX o san Pío X o san Juan XXIII o Benedicto XVI el papa Francisco.

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    34. Los Romanos Pontífices nos guían en materia de fe no sólo con actos personales de gobierno, sino también presidiendo los Concilios Ecuménicos y mediante los organismos de la Curia Romana. Cuando los Papas tratan de materia de fe o relacionada a la fe como maestros de la fe, siempre nos enseñan la verdad de fe gracias a la asistencia de la cual gozan por parte de Cristo prometida a Pedro. No nos dicen cosas que subsecuentemente podrían ser negadas o cambiadas, sino cosas que permanecen para siempre y no pasan, porque reflejan las palabras de Cristo. Su enseñanza está sujeta a diferentes grados de autoridad que no conciernen a los contenidos, como si fueran inmutables sólo en los grados superiores, porque ellos son inmutables en todos los niveles, siendo siempre una materia de fe.
      Estos grados de autoridad magisterial, en cambio, están motivados sólo por exigencias pastorales: si un Papa quiere enseñar en modo solemne a fin de que cesen de una vez por todas las dudas e impugnaciones, usa un tono perentorio haciendo apelación a su poder para definir de una vez y para siempre la verdad. Tenemos entonces las definiciones dogmáticas, sobre todo las de los nuevos dogmas.
      Si, por el contrario, simplemente quiere decirnos cómo son las cosas, se limita a proponernos la doctrina con simplicidad sin particulares recomendaciones. Pero siempre nos enseña inequívocamente la Palabra de Cristo, la Verdad, el divino depósito revelado, verazmente, infaliblemente.

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  6. "¿Cuándo venga de nuevo a la tierra encontraré fe?" De ciertos obispos seguramente no...

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    1. Estimada Juana,
      comprendo lo que parece ser su estado emotivo, y sus perturbaciones ante la predicación de algunos Pastores en la actualidad.
      Por un lado, para expresar lo que expresa, a usted le asiste el motivo para hacerlo que está dado porque NS Jesucristo ha garantizado solamente a Pedro y a sus Sucesores, los Papas, la indefectibilidad en la predicación y enseñanza del depósito revelado. En tal sentido, todo Obispo puede claudicar en su fe y en la enseñanza de la fe, si abandona su comunión con el Papa.
      Pero, por otro lado, usted debería ser más moderada y menos imprudente en lanzar juicios tan generales como el que expresa en su intervención.
      En todo caso, lo que nos compete a nosotros los fieles en general (clérigos y laicos) es rezar por la Iglesia, para toda ella se mantenga unida en la Fe en la única Verdad, manifestada por NS Jesucristo, de la cual es garante el Papa.

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  7. ¡Buena semana padre Filemón, y gracias por las reflexiones que nos regala! Saludos y paz para Usted!

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    1. Estimada Mary,
      le agradezco sus buenas palabras y su consenso con mis publicaciones.

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  8. Le felicito, padre, por la claridad del artículo. Por si algo cuenta, estoy casi totalmente de acuerdo con usted en todo. El casi deriva del hecho de que no podemos afirmar con certeza que se trata de un castigo, aunque hay muchas pistas razonables, pero ciertamente es fruto de la voluntad permisiva de Dios. El punto delicado que quisiera plantear es el siguiente. Parece que hoy hay una parte de la Iglesia, incluso entre los sucesores de los Apóstoles, que parecen haber perdido una correcta visión de Dios. Parecen no conocerlo y enseñarle al Pueblo de Dios cosas equivocadas. Porque el problema del mal, del sufrimiento y del papel de Dios no es una cuestión académica sino que toca profundamente al hombre y su relación con Dios, que en sí mismo, como dice Isaías, es un Dios misterioso. Más: implica nuestro propio conocimiento de Dios. Además de arriesgarnos, como usted señala en otros artículos, a no reconocer a Dios como Padre, como un Padre celoso que literalmente arde de amor, corremos el riesgo de verlo impotente y, al límite, también no creador. Lo que es una herejía. Preguntarse cómo ha sido posible esta deriva es interesante pero se vuelve al pasado. Preguntarse qué nos espera de este paso toca en profundidad nuestra fe. Mis mejores deseos para Usted, padre. Alabado sea Dios todopoderoso.

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    1. Estimado Esteban,
      yo me atengo al concepto bíblico del castigo, que es radicalmente la pena del pecado original y en general del pecado. Por ejemplo, por cuanto respecta a la pandemia del coronavirus que hemos sufrido en todo el planeta en años recientes, se trata de una calamidad que encaja indudablemente en aquellos que la Biblia llama castigos divinos.

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  9. De hecho, Dios no me ha redimido

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    1. Estimado Salvador,
      la redención es ante todo y en primer lugar esa paz interior que experimentamos cuando tenemos conciencia de haber cumplido con nuestro deber por amor a Dios. En cuanto a los beneficios materiales, Dios se encargará de que los tengamos.

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    2. Padre Filemón: de hecho yo no estoy en paz interior, no duermo ni día ni noche, un infierno estoy pasando

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    3. Estimado Salvador,
      tener la paz interior depende de ti y el camino es muy simple: reconocer humildemente tus pecados y, en caso que no puedas actualmente recurrir a un sacerdote a confesarte y recibir el perdón en el Sacramento de la Penitencia, entonces confesarte directamente a Dios, pidiendo su perdón, y verás cuánta paz sentirás en tu conciencia.

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    4. Padre, he vivido encadenado por satanás durante más de siete años y Dios no me ha redimido

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    5. Estimado Salvador,
      ya te he dicho lo que debes hacer para tener paz. Ponlo en práctica y estarás en paz. Y podrás ver las maravillas de Dios.

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    6. no es fácil, los demonios tienen su propósito y Dios los ha creado para vengarse

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    7. Estimado Salvador,
      los demonios no hacen nada, sino con el permiso y bajo el control de la Providencia, para tentarnos y fortalecernos en la virtud.

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    8. Usted no sabe Padre, no se da cuenta.

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    9. Estimado Salvador,
      Dios creó a los demonios como ángeles buenos, pero por culpa propia de ellos se hicieron malvados. Llegados a este punto, Dios ha pensado en usarlos para poner a prueba nuestra virtud y como carceleros para los condenados del infierno. De modo que en esta vida hacen todo lo posible para hacernos pecar, pero al mismo tiempo Dios nos da la luz y la gracia necesarias para vencer las tentaciones. En caso de derrota, siempre tenemos la posibilidad de recurrir a la misericordia de Dios.

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  10. Dios no permite el mal, porque de lo contrario se quebrantaría el libre albedrío del hombre. El intento continuo e incesante del hombre de desafiar la naturaleza, no siempre, pero a veces causa enormes daños (el hombre se da la zappa en los pies) y por lo tanto viene el mal. Ciertamente el hombre es tentado al mal, pero a menudo se complace en él y no lo rechaza. De este comportamiento deriva el mal, no como pena para el hombre, sino como consecuencia de lo que el hombre se ha atrevido a hacer. Más aún, en estas situaciones Dios interviene para restaurar el orden natural, roto por el hombre, devolviéndole la vida con la eliminación del mal que se ha producido.

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    1. Estimado José,
      ciertamente el hombre puede dañar la naturaleza y ésta, como dice el papa Francisco, se venga.
      Yo diría entonces que esta venganza de la naturaleza, la cual venganza responde a lo que el hombre se ha atrevido a hacer, es el castigo por la ofensa que el hombre ha causado a la naturaleza.
      La repristinación del orden natural no puede sino depender del Ordenador de la naturaleza, que es Dios, y más precisamente depende de la misma obra redentora de Jesucristo.

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  11. Gracias, Padre, por su obra de clarificación y defensa de la doctrina católica.

    Como el caso que usted ha abordado aquí (el incendio en California, y la interpretación que dan los Pastores a este tipo de calamidades) no es aislado, me vino este pensamiento que someto a su juicio:

    si los pastores ya no tienen conocimiento de los elementos elementales del catecismo y no ayudan a los fieles a madurar frente a estos acontecimientos una decisión de conversión a Dios, ¿no es esta una provocación lanzada a Dios que se encontrará "obligado" a enviar una próxima "pandemia", por ejemplo, hasta que el mensaje sea recibido?

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    1. Estimado Mauro,
      no sabemos lo que Dios tiene en programa a corto plazo. Es posible que continúe en su severidad, tal como la ha manifestado en años recientes, con la pandemia del coronavirus. Sin embargo, al igual que lo hizo en aquella ocasión el Santo Padre, le rogamos que nos libere de este mal, ahora y en el futuro. Tengamos presente que este tipo de plagas, como la que sufrimos en el 2020-2021, afectó a toda la humanidad, y que todos somos pecadores, pastores y fieles, creyentes y no creyentes, y necesitados de conversión.

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  12. Querido tío, he retornado al trabajo. Te escribo por este medio y aquí, porque es en esta publicación donde he comprobado que ha vuelto a aparecer el paseador de perros. Me decís por correo si le seguimos permitiendo sus comentarios o si lo clausuramos.

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