El nazismo ha sido la empresa con la cual Alemania ha querido afirmar su voluntad de poder como nunca lo había hecho en toda su historia. En esta empresa Alemania ha olvidado completamente sus auténticos recursos, su auténtica tradición cristiana y su verdadero lugar en el contexto de los pueblos, y se ha concentrado totalmente en la desenfrenada exaltación demencial de sus raíces paganas en sus desarrollos modernos. [En la imagen: fragmento de una ilustración representando a Cristo como guerrero heroico, ilustración del Salmo 91,13: super aspem et basiliscum ambulabis et conculcabis leonem et draconem, en el folio 23 del Salterio de Stuttgart, del siglo IX, probablemente entre los años 820-830, conservado en la Biblioteca Regional de Wurtemberg].
En la familia de los pueblos cada pueblo tiene su identidad
"El será árbitro de pueblos numerosos" (Is 2,4)
----------Dios da a cada pueblo características propias y una misión propia en beneficio de los demás pueblos, así como límites propios, que deben inducirlo a aprender de los otros pueblos lo que le falta. Algo similar Él hace en los singulares individuos. Al mismo tiempo, cada pueblo está infectado por el pecado original, que provoca en él un específico defecto o vicio dominante específico, con el cual se perjudica a sí mismo y a los demás pueblos. Es importante, por otra parte, que cada uno de nosotros, en cuanto miembros de un determinado pueblo o nación, tengamos en cuenta estas notas o características o predisposiciones, buenas o malas, en cuanto pueblo, porque también forman parte de lo que hemos "heredado" cada uno de nosotros a nivel de temperamento, y que debe ser muy tenido en cuenta para nuestra educación y formación de nuestro carácter.
----------Es interesante cómo estas características positivas y negativas de cada pueblo o nación permanecen en los siglos y en los milenios, tanto tiempo como es la duración de ese pueblo. El pueblo alemán no es una excepción a estos datos generales. Digo entonces que el nazismo, entendido no como hecho histórico del siglo pasado, sino como categoría del espíritu, no es más que la tendencia viciosa del pueblo alemán, señalada ya por los antiguos historiadores como Herodoto y Tácito.
----------El nazismo, por lo tanto, es sí ciertamente ese determinado régimen político que gobernó la Alemania desde 1933 hasta 1945 bajo la dirección de Hitler, pero, más extensamente y más profundamente, se trata de una tendencia viciosa permanente del pueblo alemán, la cual, si hoy por hoy puede parecer latente y no se manifiesta en el plano político, sin embargo sigue siendo una tentación espiritual del Alemán que, si no viene corregida, corre siempre el riesgo de traspasarse al nivel político, como ha sucedido con el régimen de Hitler y la espantosa guerra mundial que desencadenó. Lo particularmente preocupante es que hoy la guerra que podría desencadenar el nazismo comprometería irreparablemente el destino de la entera humanidad.
----------Es necesario tener presente que el Alemán está animado por un extraordinario radicalismo tanto para el bien como para el mal. El Alemán es un alma tendencialmente mística, de emociones estéticas y afectivas nobilísimas y cautivantes. El Alemán advierte a Dios como inmanente.
----------El Alemán se siente dividido entre dos aspiraciones: o dominar despóticamente a los demás o someterse ciegamente y servilmente a un jefe carismático. Intolerante del freno de la ley y privado del sentido del derecho, el Alemán pretende ejercer una libertad absoluta.
----------Su inteligencia es agudísima en el plano de las ciencias y de la tecnología, capaz de emprender estudios sumamente serios, prolongados y rigurosos, de una información sumamente precisa, pero luego el Alemán salta de un golpe, y de manera temeraria, a las cumbres de una mística sentimental y panteísta, descuidando la mediación del saber racional, con la pretensión gnóstica de saber más que Jesucristo, llevado a indagar y escrutar las mayores profundidades y las mayores alturas, débil en el silogismo y la distinción, fuerte en la intuición, alma sedienta de unidad, de totalidad y de comunión.
----------El Alemán, con esta su excesiva voracidad intelectual, que frecuentemente puede ser signo de presunción, en lugar de dejar a Dios en su trascendencia y en su misterio, como corresponde, lo inmanentiza en el yo de una conciencia subjetiva, de modo de no distinguir ya el ser humano del ser divino.
----------El Alemán siente la naturaleza en su belleza e inmensidad como una divinidad, una totalidad o un entero en el cual fundirse, sumergirse y disolverse. Tiene un ánimo profundamente inquieto, belicoso, atormentado, pero también capaz de alegría mística. Pasa de la más dulce ternura y generosa dedicación, de la más fiel sumisión y heroico espíritu de sacrificio, a la más violenta rebelión, destructiva crueldad, impiedad y agresividad.
----------Alemania conoció un espléndido florecimiento del cristianismo en el Medioevo, como consecuencia de la evangelización realizada por san Bonifacio y otros Santos. Alemania mostró frutos especiales con la difusión de las Órdenes religiosas, sobre todo Benedictinos, Franciscanos y Dominicos.
----------Al respecto, nombres importantes son por ejemplo entre la Orden de Frailes Predicadores, los del beato Jordán de Sajonia, sucesor inmediato de santo Domingo a la cabeza de la Orden, san Alberto Magno, maestro de santo Tomás, los místicos beato Enrique Susón y Juan Taulero; entre las benedictinas están santa Hildegarda de Bingen, del siglo XI, Doctora de la Iglesia, subsiguientemente en los siglos XII y XIII, santa Gertrudis de Helfta, santa Gertrudis de Hackeborn y santa Matilde de Hackeborn.
----------Pero el recuerdo de las antiguas divinidades paganas en Alemania nunca desapareció del todo. Ha quedado un concepto politeísta que implica el conflicto entre los dioses o en lo interno de la misma divinidad, un concepto de Dios no creador, sino sujeto del mundo y relativo al mundo, por tanto un Dios que nace, muta, sufre y muere, para renacer siempre de nuevo.
----------He aquí, pues, un concepto de la vida que se alterna sin fin con la muerte, sin que nunca la vida logre prevalecer definitivamente. Por lo tanto, no el ser, sino el devenir eterno. De ahí el símbolo de la esvástica, que los nazis encontraron en las antiquísimas esculturas indias para representar a la Diosa Shiva, madre de la vida y de la muerte, la naturaleza que nutre y destruye.
----------Sobre este trasfondo de la mitología precristiana en Alemania siempre ha existido una orientación del pensamiento que ha visto con favor el dominio del Alemán sobre el mundo. Pero a diferencia de Roma, los Germanos, al menos en la época de Tácito, no buscaron expandir su territorio y someter a otros pueblos. Se contentaban con su convicción de no tener que someterse a nadie, y por eso, cuando llegó Roma, que intentó agregarlos al Imperio tal como se habían sometido otros pueblos, los Germanos opusieron una feroz resistencia.
----------Ellos se entregaron solo al cristianismo predicado por san Bonifacio y por sus colaboradores en el siglo VIII, porque se sintieron comprendidos y apreciados. Bonifacio los hizo sentir libres bajo el dulce yugo de Cristo en el poder del Espíritu, hijos del Padre. Y así fue como los Alemanes se convirtieron en hermanos para siempre de los Latinos en la gran familia de la Iglesia.
----------De este modo los Alemanes comenzaron a dar lo mejor de sí mismos para el bien de toda la cristiandad. Así nació la mejor teología alemana, en la escuela de san Agustín de Hipona, de san Benito y de santo Tomás de Aquino, a lo largo de los siglos hasta el siglo XIX y el siglo XX con los Scheeben, los Kleutgen, los Dummermuth, los Bartmann, los Schmaus, los Schultes, los Diekemp, los Prümmer, los Merkelbach, los Gredt, los Manser, los Hürth, los Tromp y hoy los Ratzinger y los Müller.
----------Sin embargo, el deseo alemán de poder, de supremacía y de desenfrenada libertad no se desvaneció. Se mantuvo el deseo de crear un movimiento nacionalista e imperialista, el cual comenzó a elaborar un cristianismo "alemán" que estuviera en armonía con la precedente mitología pagana tradicional.
----------De manera que la filosofía, la teología y la mística comenzaron a ser "alemanas", donde "alemán" significa, de hecho, lo mejor, lo óptimo, lo perfecto, lo que debe servir de modelo al mundo entero y que por tanto debe difundirse por las buenas o por las malas en todo el mundo.
----------Es evidente en esta empresa el método propio de la herejía: una elección (airesis, palabra griega de la cual viene herejía) en las verdades cristianas sólo de aquellas verdades que sirven para imponer la propia visión, visión ella sola considerada universal y no la doctrina difundida por la Iglesia, con la pretensión de corregir los errores de la Iglesia y su infidelidad al Evangelio.
Cómo Alemania ha edificado su identidad espiritual
----------A partir del siglo XV tenemos así en Alemania toda una serie de textos literarios que se jactan de la plenitud de la verdad al cualificarse como "alemanes", por ejemplo: la anónima "teología de los alemanes", los discursos de Lutero a la "nobleza de nación alemana", la "metafísica alemana" de Wolff, los discursos a la nación alemana de Fichte, el Alemán luterano como modelo del cristiano en Hegel, gran admirador de Böhme, místico luterano del siglo XVII, que él considera el prototipo del teólogo alemán. A Hegel sigue el Alemán como símbolo del superhombre en Nietzsche, hasta llegar a Heidegger, según el cual el "alemán es el pueblo metafísico por excelencia" y "quien hace filosofía habla alemán".
----------En el siglo XVII llegó a dar fuerte apoyo al egocentrismo alemán el cogito cartesiano, que fue utilizado inmediatamente por luteranos e idealistas para reforzar la concepción subjetivista de la conciencia. En realidad Descartes partía de los lejanos orígenes del subjetivismo idealista: la sofistica de Protágoras.
----------El hecho es que los alemanes, cuando están convencidos de la bondad de una causa, en particular de la afirmación de Alemania en el mundo, se esfuerzan mediante un método riguroso, con mucha perseverancia y sobre la base de una excelente organización del trabajo, sin tener en cuenta gastos ni esfuerzo. Y son capaces de llevar a cabo este trabajo durante siglos.
----------Esto se ve claramente por la forma en que los Alemanes, a partir de Meister Eckhart, despreocupándose de las condenas de la Iglesia, han construido gradualmente su propia filosofía y una teología propia marcadas por su tendencia panteísta (evidente en Rahner), que se puede remontar a Parmenides, por el aspecto monista-idealista y por otra parte a una influencia iraní, por la concepción dualista de Dios (Ser-no-ser, verdadero-falso, bien-mal, vida-muerte). He aquí por qué Nietzsche se refiere a Zaratustra.
----------Curioso caso ha sido el del encuentro del idealismo alemán con pensadores judíos como Spinoza, Marx, Freud y Husserl. Aquí la Cabala se ha encontrado con el subjetivismo luterano, el egocentrismo cartesiano y el idealismo kantiano, dando lugar a mezclas espirituales de altísimo potencial explosivo, cuyos efectos están en plena actuación aún en la cultura de hoy. Aquí vemos cómo el antiguo fariseísmo judío puede coligarse con la mitología pagana alemana para incrementar y desencadenar las fuerzas del anticristo.
----------El filósofo que directamente ha preparado la doctrina nazi ha sido Heidegger, en quien la idolatría del Alemán es evidentísima, como señala Víctor Farias en su interesantísimo y documentadísimo libro Heidegger y el nazismo (Fondo de Cultura Económica, México 1998).
----------El nazismo ha sido la empresa con la cual Alemania ha querido afirmar su voluntad de poder como nunca lo había hecho en toda su historia. En esta empresa Alemania ha olvidado completamente sus auténticos recursos, su auténtica tradición cristiana y su verdadero lugar en el contexto de los pueblos, y se ha concentrado totalmente en la desenfrenada exaltación demencial de sus raíces paganas en sus desarrollos modernos caracterizados por la teología del Cusano y de Lutero, así como por la filosofía de Descartes, Spinoza, Fichte, Schopenhauer, Schelling, Hegel, Nietzsche, Husserl y Heidegger.
----------Al enorgullecerse, ensoberbecerse y autosugestionarse más allá de lo imaginable y armarse hasta los dientes con un aparato bélico fruto de una técnica avanzadísima y organizado según una disciplina férrea, de la cual solo los alemanes son capaces, convencidos de la inmanencia de Dios en el régimen nazi ("Gott mit uns"), los nazis intentaron con las armas y con una formidable propaganda la titánica empresa de someter espiritualmente y físicamente el mundo a Alemania.
----------La desastrosa derrota ha disuadido esta vez completamente al pueblo alemán de dejarse llevar por el revanchismo que condujo al nazismo y, por ende, a reintentar la empresa nazi. Más aún, ella fue juzgada por todos los sabios con horror, tanto más cuanto que esta vez los vencedores, a diferencia de la dureza de aquellos de la primera guerra mundial, se mostraron clementes e incluso han ayudado a Alemania en su reconstrucción.
----------De tal modo el pueblo alemán, después de la borrachera del nazismo, ha podido recuperar un equilibrio psicológico y sus valores tradicionales, así como la suficiente serenidad y fuerza de ánimo para emprender la reconstrucción, que efectivamente es excelentemente lograda, tanto como para llevar a Alemania, reunificada en 1989, a ser uno de los Países más progresistas y ricos del mundo, respetuosa de los pactos internacionales y activa en el contribuir a la edificación y a la defensa de la paz en el mundo.
----------Solo Heidegger, alma filosófica del nazismo, junto a poquísimos otros impenitentes, tuvo el descaro de no dar ningún signo de arrepentimiento y conservó el carnet del Partido hasta 1945. Este incalificable gesto de desafío de Heidegger muestra que el idealismo alemán no ha bajado la cresta y tiene todo el aire de ser una advertencia del orgullo intelectual alemán a todo el mundo, como para decir: cuidado, oh pueblos, es cierto que Alemania ha sido derrotada en las armas, ¡pero no fue derrotada en el pensamiento! De hecho el mismo Heidegger en una cierta ocasión dijo que quien quiere filosofar, ¡debe hablar alemán!
----------De hecho estamos todavía en este punto, que el idealismo alemán y Heidegger, quizás bajo variados disfraces o solo por ciertos aspectos, mezclado con otras filosofías, siguen siendo muy importantes y gozan de un gran prestigio en la cultura actual e incluso en ciertos ambientes de la cultura católica, aunque la comparación entre Heidegger y santo Tomás de Aquino no carece de interés.
----------Por lo tanto, el hecho de que los alemanes hayan renunciado por evidentes motivos, a su voluntad de poder, no significa que no estén intentando otro camino en la misma dirección, que es la vía de la persuasión. De tal modo, hoy la cultura filosófica y teológica continúa siendo fuertemente influenciada por el idealismo alemán. Ahora bien, sería necesario darse cuenta de que hacer suyos conscientemente y voluntariamente los errores de estas doctrinas es mostrar una actitud de soberbia y de rebelión a Dios, a Cristo y a la Iglesia, que ciertamente no son convenientes para los buenos católicos.
----------El hecho de que en Argentina, y en tantas partes del mundo influenciadas por esas doctrinas se nos haya ahorrado por el momento la plaga de la guerra, no es motivo suficiente para no dar peso a la presencia entre nosotros de concepciones idealistas, por lo que el simple hecho de compartirlas es un acto moralmente reprobable y pone las condiciones basilares para una nada improbable desgraciada repetición, por demás agravada, de los inmensos desastres mundiales que ya hemos experimentado.
----------La historia es maestra de vida no en el sentido de que los acontecimientos históricos sean reproducibles, sino en el sentido de que la historia, a la prueba de los hechos, nos muestra el valor filosófico del principio de causalidad, y ello quiere decir que, puesta esa determinada causa, de ella no puede salir otra cosa que ese determinado efecto, vale decir: las ideas nazis son la base de las acciones nazis.
----------Es necesario, por lo tanto, que nosotros, los católicos, y todos los hombres de buena voluntad, junto a nosotros, nos esforcemos por corregir estas concepciones para así impedir que ellas produzcan esos frutos amargos, que son la consecuencia de su puesta en práctica.
----------De esta manera, con la fuerza extraordinaria de su seducción y de su aparato propagandístico, la cultura y la filosofía alemanas, gracias a una sistemática laboriosidad que dura desde hace siglos, valiéndose también de ayudas exteriores, han logrado crearse y rodearse de un aura de venerabilidad respecto a las otras naciones, por lo cual el solo nombre de un filósofo o teólogo alemán suscita en nosotros, argentinos, y en otros Países, un movimiento de reverente veneración como de discípulo ante el maestro.
----------De aquí parten y sobre esto se fundan el éxito y el prestigio de aquellos filósofos y teólogos que se hacen referencia a Kant o a Hegel o a Heidegger o a otros de similar calado. Ir a estudiar a Alemania es un destino codiciado por muchos seminaristas, pero también por docentes, al contrario del Siervo de Dios padre Tomas Tyn, que dejó Alemania para estudiar en los institutos teológicos dominicos de Bologna y Roma.
Entonces ¿Bismarck también sería pre nazi?...
ResponderEliminarEstimado Dino,
Eliminarno entiendo por qué me hace esta pregunta. Yo, a Bismarck lo conozco poco. ¿Tal vez es que tenía una concepción hegeliana del Estado?
Persiguió a la Iglesia Católica, era luterano y nacionalista, no sé si era hegeliano o peor
EliminarTampoco es para tanto, se pasaron de rosca pero eran la única fuerza capaz de enfrentar al bolchevismo... y casi lo vencen.
ResponderEliminarEstimado Anónimo,
Eliminarla idea de poder derribar un régimen tan complejo, arraigado y robusto como era el soviético, mediante una simple operación militar, fue una grave ilusión de Hitler y los Alemanes, ilusión dictada por un razonamiento demasiado simplista, de pensar que iba a ser algo así como se podría derribar una fortaleza enemiga. Sin embargo, Hitler hubiera podido darse cuenta con relativa facilidad de la ilusión, ya que había existido el siglo anterior la lección que provino de la empresa napoleónica.
Hoy en día es más ilusorio que nunca creer que podemos derrocar regímenes políticos, aunque se trate de regímenes tiránicos, con el uso de la fuerza. Por ejemplo, según este principio deberíamos poder derribar algunos regímenes islámicos, y sin embargo, las cosas demuestran no ser tan fáciles.
¿Entonces cómo se puede hacer?
Pues bien, es necesario organizar una política y una diplomacia de tipo persuasivo que pueda favorecer la democracia mediante una actividad sabia bien dirigida y también económicamente atrayente.
Feliz Año nuevo, padre,
ResponderEliminarMe parece un poco drástico como enfoque si lo entiende como identidad colectiva. Ciertamente cada pueblo tiene sus características , pero sería injusto considerar un monobloque al pueblo alemán (con las obvias consecuencias de que los bisnietos todavía deben expiar hoy los pecados de los antepasados, según una cierta lógica). Creo que la influencia luterana antes y el Kulturkampf han puesto las bases para la deriva nazi , intrínsecamente anticristiana. Se observa el mapa perfectamente superponible entre las áreas de mayoría protestante y la adhesión al nacionalsocialismo. Las áreas de mayoría católica como Baviera siempre fueron desconfiadas y hostiles al nuevo régimen, por lo que fueron objeto de especial atención.
Estimado Fernando,
Eliminarusted sabe bien que, como cada uno de nosotros tiene virtudes y defectos, así también todo pueblo tiene virtudes y defectos.
La tendencia a la violencia en los antiguos Germanos es conocida desde la época de Tácito, y perdura en los Alemanes, de siglos recientes y de la actualidad, pero ciertamente nadie puede negar al mismo tiempo la tendencia que tienen los Alemanes a la mística, a semejanza de los Eslavos.
Ahora bien, habiendo dicho eso, ¿quién me impide, por ejemplo a mí, ofrecer sacrificios por los pecados de mis antepasados? De modo similar, nadie ni nada impide a los buenos católicos Alemanes de hoy en día ofrecer sacrificios por los Nazis.
Querido padre Filemón,
ResponderEliminara las grandes contribuciones que el pueblo alemán ha aportado específicamente a la cultura, además de la filosofía y la teología, en la cual usted se ha detenido, y a la literatura, creo que no podemos dejar de mencionar también la gran música, con los nombres de Bach y Beethoven, a los cuales podemos añadir, por área cultural y lingüística, el austriaco Mozart... un trío de "gigantes" aún insuperables.
Estimado Bruno,
Eliminarcon su comentario usted está abriendo -como solemos decir en los diálogos escolásticos filosóficos y teológicos- una puerta abierta, porque le diré que yo tuve dos padres apasionados por la música, y por lo tanto grandes admiradores de la música alemana. Yo mismo desde niño he escuchado muchos conciertos y puedo confirmar mi gran admiración por este aspecto del pueblo Alemán.
Alguien ha llegado a decir que la música, sobre todo la orquestación, es la forma en que los Alemanes hacen filosofía. Ellos tienen una capacidad particular de unir el sentimiento a la razón -véase por ejemplo el romanticismo- y para expresar esta facultad usan un término casi intraducible, que es la palabra: Gemüth, que sería un intuir emocional o líricamente, por lo tanto, algo que recuerda el tema bíblico del "corazón".